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STACEY Ch. Marcia. “ Loja Catamayo y El Cisne”. Obra en imprenta.2010. Pág. 34
Sin embargo, lograron constituir una unidad geográfica bien definida,
independiente y diferente al resto de lo que sería la república del Ecuador: unidad
económica, social y política, donde se formó un núcleo vital, para la explotación del oro
de Zamora, Nambija y Zaruma, para la cascarilla y otros negocios como los mulares y la
ganadería.
Todos estos atractivos fueron una gran tentación para los españoles y
chapetones, quienes, sortearon dificultades hasta llegar a establecerse en Loja. Su
ubicación, equidistante para los negocios, hizo que se le ofreciera la oportunidad de ser
el centro para el buen funcionamiento del Corregimiento de Loja. Esto fue una de las
causas para que existan una fuente grande de apellidos que los llamaremos de frontera,
sean estas de orden política, social, comercial, familiar, agrícola, ganadero y otros
atractivos, especialmente, la vital necesidad de movilizarse dentro de considerables
distancias para poder realizar negocios lucrativos.
El negocio con el sur se facilitaba; cerca había pueblitos y tambos que permitían
el transporte y el viaje de los pasajeros; y el puerto de Paita quedaba bastante cercano,
por lo que Piura constituía un lugar de comercio importante. De allí que las familias se
vieron abocadas a formar un encadenamiento de apellidos y negocios, además de ser un
centro vital para la administración de los negocios en boga y para el nombramiento de
autoridades, por lo que fue necesario establecer normas de comportamiento y realizar
matrimonios programados, para así tener el acceso a las urbes importantes con fortunas
que les permitieron ocupar puestos relevantes en Quito, Loja y Cuenca, hasta llegar a
ser núcleos poderosos en dichas sociedades, que luego se extendieron a Lima, Piura,
Paita, Ayabaca, Jaén de Bracamoros, Tambogrande, Sullana, Lima, Valparaiso y
Santiago.
Iquitos fue un puerto muy importante, fundado por ambateños, que tenían la
necesidad de salir hacia Europa y a la vez de aprovechar todo los recursos naturales que
ofrecía la selva Amazónica. Los aborígenes del Oriente fueron aliados en el transporte
y la recolección de diferentes productos como: oro, cascarilla, barbasco, canela,
algodón, tabaco etc. En Iquitos se reunió un gran grupo de colonizadores y de
comerciantes, que adquirieron importancia por la riqueza que llegó allí, al ser muy
difícil el transporte por Panamá y demasiado largo y riesgoso por el Cabo de Hornos.
• El barbasco generalmente iba en menor cantidad, pero junto a la cascarilla, pues con
él se hacían y se hacen remedios para las sarnas y otras enfermedades de la piel. Se
la usó también para la lepra, junto con otras hojas del valle de El Almendral, ahora
se hace fórmulas químicas. En Piura usaban con otras hierbas de Vilcabamba para
curar la Elefantiasis. También iba en el mismo grupo el curare.
• La vainica, llamada hoy vainilla, la pimienta, bálsamo del Perú, timolina, yerbas
medicinales.
• La pita y el bejuquillo, fibras muy apreciadas para muebles, iba para Francia,
Chile, Lima y Argentina. Se la conseguían en el Oriente y en Manabí.
• La caña de azúcar era de tan buena calidad, que decían: “se podría pensar en poner
ingenios”.
• Luego se hizo lo mismo con Brasil, hasta que el comercio cambió de rumbo por la
apertura del canal de Panamá en 1908.
• El caucho. En el siglo XIX se explotó el caucho de una manera tan grande que se
arrasó con casi toda la existencia de estos árboles en el Oriente.
• Otro producto muy apreciado era el aceite de charapana ( tortuga de río, pequeña),
que se lo usa hasta ahora para cosméticos pero que se ha prohibido su explotación,
pues casi ha desaparecido de los ríos del Oriente. Se ha exportado por 4 siglos. Se
usaban también los aceite de Macia, la manteca de Baca Marina y el Palo Santo.
La yuca y el maní de árbol.
• La sal de minas del Oriente iba a Londres. Venían de varias minas de sal, hasta
1908, abiertas en los ríos Paramopua-Mainas. Mina de Tumbes, etc. 2 Las minas
eran peruanas y las del lado ecuatoriano eran propias. Las del lado peruano que
explotaban para mandar a Londres estaban hipotecadas a los ecuatorianos.
• Las pieles de animales, para diferentes usos y las de ganado que salían de las
curtiembres de El Tablón de Oña y de Manabí. Se la usaba para el embalaje de la
cascarilla y como pieles para artesanías. También se pagaba a Portugal para el
comercio libre.
• Té, café y tamarindo, para Europa y el té para Inglaterra, que finalmente sembró en
grandes extensiones en nuestro Oriente y que hasta el momento producen,
totalmente tecnificadas. El tamarindo venía de Manabí y el café sembrado en las
huertas lojanas, especialmente de Zaruma, Paltas y Amaluza. Su producción,
aumentó en los dos últimos siglos.
2
AMRE: caja No. 58- 1747, Comercio de la sal.
• También durante los siglos XIX y XX, se exportó tomate de árbol silvestre de
Cajanuma y el Guanto, los dos productos para remedios. Iban a USA y Argentina.
Los viajes siempre se lo hacían redondos, es decir que llevaban un producto y traían
otro. Así de Inglaterra venía:
Armas
Herramientas
Municiones
Pólvora
Químicos.
Utensilios de cocina.
Todo lo de metal como: cajas, varillas, etc.
De Alemania venía ferretería,
De USA, maquinaria y ferretería.
De Manabí salían otros productos como: sombreros de paja, (para Brasil) de 2
calidades, agua, vainilla de Paján, coca, algodón, pieles de ganado, cuernos de venado,
cacao, tagua, caucho. En el archivo de la Cancillería se encuentran listas de cantidades
de productos, que se autorizaban ya en tiempos de la República para su exportación
desde el Ecuador y lo que importaba, de igual manera. Cuál sería la cantidad tan grande
de productos de exportación y de importación, que había que dejar por largas
temporadas, para que se repongan las plantas y la naturaleza. También se sacaba
maderas finas, si había la posibilidad de llevar rió arriba por ejemplo, pues era muy
difícil el transporte y las grandes distancias.
Sin embargo, cuando ya se utiliza el ferrocarril, es tarde, pues la explotación de
estos productos habían llegado a niveles peligrosos de extinción, por lo que no se pudo
nunca más hacer ese negocio y así, varias familias desistieron y se fueron a hacer otros
negocios y muchas emigraron a la capital o a otras ciudades donde hubieran más
oportunidades. 3
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STACEY Ch. Marcia. La Hacienda El Tablón de Oña. Ponencia sustentada en el Museo del Tablón de
Oña. 8- Julio del 2010. Pág.
tamarindo, palo santo, bejuquillo y polvos de manpos, maderas finísimas, zarzas,
chaquiras, entre otros.
Como vemos el negocio era muy difícil, pero los recursos naturales eran
verdaderamente enormes. Europa se lleno de una variedad tan grande de productos que
se llevaba de América, siendo en alimentación, un aporte que transformó la vida misma
del “Viejo Mundo.”. Especialmente dos productos fueron vitales para Europa, sin que
para nosotros nos haya significado nada: la introducción de la papa y del tomate a
Europa, que se llamó: “La revolución de la papa”.
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ACQ. Comercio con Iquitos. Consulado del Ecuador en Iquitos.
Don Baltazar, no obstante quedar huérfano de padre desde los seis años, logró
graduarse de abogado y médico en la Universidad de Quito.
Carrión, una vez que obtuvo su título de médico, se dedicó a estudiar leyes y se
graduó como dicen en la obra: “Nómina. De los Abogados Graduados de la
Universidad Central. Quito-Ecuador. 1792-1950”. Imp. De la Universidad 1964.
Regresó a Loja con el título de abogado, y, a los pocos meses, debió regresar a
Quito para gestionar el nombramiento y entregar su título de médico, pues había sido
nombrado Director del Hospital, del cual su tío, el ilustre clérigo Dr. Vicente Carrión y
Piedra, fue uno de los principales filántropos. Según refiere Muñoz, en el capítulo
anterior de esta obra, hizo fortuna, trabajando en dicho hospital hasta 1846, y luego se
trasladó a Manabí, desempeñando como Secretario de la Gobernación siendo elegido y
a fines de 1850 pasó a Quito cuando fue electo Diputado por la provincia de Manabí
para La Asamblea Constituyente.
En su estadía en Quito, se reencontró con doña Mariana de Carcelén, la
Marquesa de Solanda (1805-1861), quien había enviudado nuevamente el 9 de mayo de
1850; y de esta relación tuvieron como hija a Mercedes Soledad Carrión y Carcelén, que
nació en 1851, cuando él se encontraba desterrado en el Perú. Su hija no llegó a conocer
a don Baltazar y cuando murió su madre, pasó a poder de sus tíos el Canónigo José
María y su hermana Concepta Vicenta Carrión y Torres, de gran ilustración, bondad y
altruismo, quienes la educaron con tanta prolijidad, que, a criterio del Dr. Modesto
Peñaherrera, era una de las mujeres de mejor calidad humana que haya conocido.
Mercedes Soledad, luego de haber pedido dispensa en Loja, se casó, en 1872 con
Juan Peñaherrera Andrade, natural de Cotacachi y tuvo 5 hijos. Clementina Peñaherrera
Carrión, quien nació en Loja en 1874, se casó en Ambato con Belisario Clavijo Santos y
tuvieron una hija, Mercedes
El doctor Carrión, poco tiempo hizo vida común con doña Dolores García, dado
que cuando salió de Loja se había comprometido con su sobrina segunda, doña Teresa
Valdivieso Riofrío, circunstancia que lo obligó para que se casara por poder con ella,
siendo representado por su apoderado el Sr. Javier Eguiguren, el primero de junio de
1864. Su esposa llegó a Cerro de Pasco, acompañada por su hermano Alejo Valdivieso,
por 1865 y no tuvo hijos con ella.
El deceso del doctor Carrión, ocurrió en 1867, por varias puñaladas en el tórax y
en abdomen, asesinado por el levantamiento de los obreros de su propia mina. Su
defunción figura en Loja, con fecha 16 de junio de 1867. Algo más de él, según
información proporcionada por el Dr. José Benigno Peñaloza Jarrín, es que se le
atribuye que tuvo más hijos; haciendo las siguientes aclaraciones:
En el libro escrito por César Carrión, figura las siguientes informaciones:
1. Del arribo de don Baltazar al Perú: “(…) llegó al territorio peruano, estableciendo se
inicialmente en la ciudad de Piura. Lo acompañaron dos de sus hermanos: Melchor y
Alonso, quienes se dedicarían a labores comerciales en ganadería, orientados por su
hermano mayor Dr. Carrión(…)
Ello es un desliz. En primer lugar Don Pedro José de Carrión y Piedra, progenitor de
Don Baltazar, en el 2º matrimonio con Doña Felisa Torres, tuvieron 14 hijos y ninguno
de ellos llevó los nombres de Melchor y Alonso. Además en relación al matrimonio y
de los hijos, el autor no presenta ningún testimonio, tales como una Partida de
Matrimonio y/o Partida de Bautismo de los hermanos Néstor y Eusebio.
En líneas atrás se mencionó que don Alejo Valdivieso arribó a Cerro de Pasco,
acompañando a su hermana Teresa, casada por poder con Baltazar Carrión en 1865.
Poco tiempo después conoce a Dolores García, quien había sido abandonada por el
doctor Carrión y se casa con ella.
El hogar de don Alejo, gozó de mucha bonanza y además eran muy estimados en
Cerro de Pasco, más aún que él por pedido del Dr. Miguel Riofrío Sánchez, quien era
Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Ecuador en Lima, le fue
extendido el nombramiento como Vicecónsul del Ecuador en Junín, con residencia en el
Cerro de Pasco, cargo que tomó posesión el 20-VIII-1876.
Por entonces (1881) ya había estallado la llamada Guerra del Pacífico, que se
venía desde 1879 y finalmente las tropas de Chile entraron a Lima y se tomaron la
ciudad, causando dos problemas para el norte:
Los Valdivieso y otras familias aprovecharon esta circunstancia y con las recuas
que contaban, más los criaderos de acémilas de sus parientes, nuevamente se aliaron en
su acostumbrada “cadena familiar” y lograron una gran cantidad de Bonos de Guerra,
que los cobraron, ya terminada la contienda y recuperado el poder.
5
Historia conjunta de aclaración de la Guerra del Pacífico”.Wikipedia.
En las cartas del Arch. del Dr. Rafael Riofrío, hablan antes del fin de la
Guerra, de los réditos que les rendía la Guerra, por 1882; cuenta Alejo: “… que ha
tenido muchas suerte y ha podido hacer dinero con más o menos facilidad “.
Seguramente ellos, es de pensar que tenían en efectivo las ganancias de las minas y
pudieron abastecer de armas y de alimentos a las tropas de la Sierra.
Las tropas salieron de los Andes desde 1884, después del Tratado de Tregua,
mientras los Valdivieso seguían abasteciendo a las tropas…pues, a causa del estado de
guerra, dependían en la parte logística de los comerciantes del norte, entre los que se
hallaban algunos lojanos.
Alejo Valdivieso Riofrío, que había enriquecido mucho, casó con Dolores
García, la madre de Daniel Alcides y fue por pedido del Dr. Miguel Riofrío Sánchez,
quien era Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Ecuador en Lima,
quien le extiende el nombramiento como Vicecónsul del Ecuador en Junín, con
residencia en el Cerro de Pasco.6 Se posesionó el 20-VIII-1876.
Don Alejo falleció en 1886 y al poco tiempo de su deceso, su hijo Teodoro.
Además, su familia había sufrido mucho por las pocas noticias recibidas de sus hijos
durante la guerra. También en las cartas cuentan la promiscuidad que existía en el Cerro
de Pasco y que varios familiares habían sido contagiados de enfermedades venéreas.7
6
ACE: pág. 177
7
Archivo del Dr. Rafael Riofrío: Correspondencia entre Doña Margarita Riofrío Torres y sus hijos Alejo
Xavier, Emilio y Teresa
Entre ellos Alejo, que falleció con dicha enfermedad ( Sífilis), 8 dejando a su viuda muy
rica. Su hijo Mario que n. por 1877, falleció en 1891 a la edad de 14 años y Doña
Dolores educó a Raimundo, hijo de José Manuel Torres, con quien iría a vivir en Lima
para poderlo educar.9
En 20-X- 1881, desde el Cerro de Pasco, el Vicecónsul Alejo Valdivieso Riofrío,
presenta su condolencia a la Cancillería por el fallecimiento de Miguel Riofrío. 10 En otra
condolencia un mes más tarde, se expresa que está “hondamente impresionado por el
repentino fallecimiento del Dr. Miguel Riofrío, cortándose así una brillante carrera.” 11
***
8
Archivo de la Cancillería del Ecuador, Lima VII- 1867.
Referencia en Stacey Marcia: “ Miguel Riofrío Sánchez. Entre la Patria y la pluma”. Pág. 174.
9
Idem, entre Margarita Riofrío y Dolores García.
10
Idem. Pág. 177
11
Archivo de la Cancillería del Ecuador, Lima VII- 1867.