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Revista Cubana de Estomatología

versión impresa ISSN 0034-7507

Rev Cubana Estomatol v.44 n.3 Ciudad de La Habana jul.-sep. 2007

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad de Estomatología,


Departamento de Prótesis

Prevalencia de los trastornos temporomandibulares en la


población de 15 años y más de la Ciudad de La Habana
Dra. Zuilen Jiménez Quintana, 1 Dra. Lourdes de los Santos Solana, 2 Dr. Rolando
Sáez Carriera 3 y Dra. Indira García Martínez 4

RESUMEN
Se realizó un estudio en 1 201 personas de 15 años y más de Ciudad de La
Habana con el objetivo de determinar la prevalencia de los trastornos
temporomandibulares y el índice de severidad sintomatológica de estos, así como
el conocimiento que presentaba la población sobre las alteraciones de la
articulación temporomandibular. Se utilizó el muestreo por conglomerados
polietápicos con asignación proporcional equiprobabilístico. La información se
recogió por la anamnesis y examen clínico mediante un formulario confeccionado
según los criterios de los Indices Anamnésico y Clínicos de Disfunción de Helkimo.
Presentaron disfunción el 31,89 % de los examinados según índice anamnésico y
el 47,33 % según índice clínico, lo que evidenció que el porcentaje de encuestados
con signos clínicos de disfunción fue mayor que los que refirieron algún síntoma,
con predominio del sexo femenino y proporcional con la edad, con mayor
frecuencia de la disfunción leve tanto en el índice clínico como anamnésico. La
sintomatología principal fueron los ruidos articulares durante los movimientos de
abertura y cierre mandibular. Con respecto al nivel de conocimiento se evidenció
escasa información sobre el tema.

Palabras clave: TRASTORNOS TEMPOROMANDIBULARES/ prevalencia/


epidemiología/ test de Helkimo.

Los estudios realizados acerca de los trastornos temporomandibulares demuestran una


etiología compleja y multifactorial. 1-6 La articulación temporomandibular puede ser
asiento de diferentes grupos de enfermedades, las cuales se clasifican en grupos,
dependiendo de la etiología y los cambios estructurales y funcionales que se producen
como consecuencia de procesos inflamatorios, traumáticos, neoplásicos,
malformativos, infecciosos, degenerativos y disfuncionales. 7,8

La mayoría de los reportes de trastorno temporomandibular se describen como


casos de trastornos leves, auto-limitados, que normalmente se resuelven sin
tratamiento específico; sin embargo, la gran incidencia de esta afección, así como
su desequilibrio de la salud, quebrantada en estos pacientes por los dolores
faciales y la disfunción mandibular, son evidentes, aunque no existe gran acuerdo
sobre la valoración de toda la sintomatología, ya que mientras en un paciente
pueden aparecer todos los síntomas, en otros se pueden encontrar síntomas
aislados. 3,6,8-11

Aunque es conocida la alta prevalencia de los trastornos temporomandibulares por


varios estudios internacionales, 4,8,9,12 la motivación por esta línea de investigación
no ha sido la deseada; son escasos los estudios epidemiológicos de estas alteraciones
en nuestro país, a pesar de la importancia de estos y su repercusión en el
funcionamiento del aparato estomatognático.

El método de estudiar epidemiológicamente las disfunciones, deberá ser útil no


solo para definir las oportunidades investigativas, sino también para permitir que
los planificadores y administradores puedan proyectar programas sanitarios más
apropiados y adaptados a problemas nacionales (Organización Mundial de la
Salud).

Lo planteado por la OMS en el párrafo anterior ha servido como base para la puesta en
práctica de índices de disfunciones de la articulación temporomandibular.

No cabe duda que el conocimiento de la incidencia de las disfunciones


temporomandibulares reviste gran importancia si se quieren instaurar medidas
interceptivas y preventivas verdaderamente eficaces

Objetivos

General:
Determinar la prevalencia de los trastornos temporomandibulares en la población de15
años y más de Ciudad de La Habana, según índice de disfunción Helkimo.

Específicos:
Identificar la frecuencia de la sintomatología de los trastornos temporomandibulares
según índice de disfunción de Helkimo, por grupo de edades y sexo.Determinar la
severidad de los trastornos temporomandibulares según índice anamnésico y clínico
de Helkimo, por grupo de edad y sexo.

MÉTODOS

Este estudio constituye una investigación explicativa analítica, de corte transversal,


prospectivo. El universo está constituido por la población de 15 años y más de Ciudad
de La Habana. Se determinó un tamaño aproximado de la muestra de 1 201
habitantes, teniendo en cuenta la prevalencia encontrada en estudios realizados
anteriormente, que muestran el 33 %. Se utilizó el muestreo por conglomerados
polietápicos con asignación proporcional equiprobabilístico, se determinaron como
unidades de la primera etapa, los policlínicos; de la segunda etapa, los consultorios; y
de la tercera etapa la población de 15 años y más.

Se realizó el cálculo del tamaño muestral asumiendo un error relativo de 0,1, un error
absoluto de 0.,03 y un DEEF de 1,5. Se utilizó el módulo STATCAL de EPINFO, e
incluye 10 % de casos perdidos.Los encuestados fueron visitados en sus casas, en el
período comprendido entre febrero del 2004 y julio del 2005. Se realizaron
interrogatorio y examen físico l. Los datos obtenidos se consignaron en la encuesta
confeccionada basada en el Índice de Helkimo para los propósitos de la investigación.

El índice anamnésico se obtuvo a partir del interrogatorio del paciente, en el que se le


pregunta sobre la presencia de los síntomas siguientes:
1. Ruidos en la articulación temporomandibular.
2. Sensación de fatiga en la articulación temporomandibular.
3. Rigidez en la articulación temporomandibular al despertar o mover la mandíbula.
4. Dificultad para abrir la boca.
5. Luxación o dolor al movimiento mandibular.
6, Dolor en la región de la articulación temporomandibular.
7. Dolor en los músculos masticadores.

El índice clínico abarca 5 aspectos con sus posibles respuestas cada una, según los
signos y síntomas que presente la persona examinada. Las respuestas se valoran en 0,
1 y 5 puntos, según la severidad del signo o síntoma detectado, y posteriormente se
suman todos estos puntos. El nivel de disfunción clínico se clasifica en:

Di0: Clínicamente sin síntomas.


DiI: 1-4 puntos, disfunción leve.
DiII: 5-9 puntos, disfunción moderada.
DiIII: 10-25 puntos, disfunción severa.

Los aspectos evaluados con el índice clínico son:

a. Alteración del movimiento (índice de movilidad).

• Movimiento ligeramente normal (abertura máxima 40 mm y movimiento


horizontales = 7 mm) ------- 0
• Movilidad ligeramente alterada (abertura máxima -30-39 mm y/o
movimientos horizontales = 4-6 mm) ------- 1
• Movilidad seriamente alterada (abertura máxima -30 mm y los movimientos
horizontales = 0-3mm) ------- 5

b. Alteración de la función de la ATM.

• Movimientos fáciles sin ruidos en al ATM y desviación en los movimientos de


abrir y cerrar < 2 mm ------- 0
• Ruidos en una o ambas ATM y/o desviación >2 mm en los movimientos de
abrir y cerrar -------1
• Entorpecimiento y/o luxación de ATM ------- 5

c. Dolor muscular.
• Ausencia de dolor a la palpación en los músculos masticatorios -------- 0
• Dolor a la palpación en 1-3 lugares diferentes -------- 1
• Dolor a la palpación en 4 o más lugares --------- 5

d. Dolor en ATM.

• Ausencia de dolor a la palpación -------- 0


• Dolor a la palpación lateralmente -------- 1
• Dolor a la palpación posteriormente ------- 5

e. Dolor al movimiento de la mandíbula.

• Ausencia de dolor al movimiento -------- 0


• Dolor con un movimiento --------1
• Dolor en 2 o más movimientos --------- 5

f. Suma de A+B+C+D+E = Índice de disfunción (0 - 25 puntos)

Criterios de exclusión:
No fueron encuestados los desdentados totales no rehabilitados por prótesis, los
desdentados monomaxilares, los desdentados parciales con ausencia de dientes
anteriores tanto superiores como inferiores, donde no se pudiera medir la abertura
bucal.

Procesamiento de la información:
Los datos recolectados fueron procesados mediante el programa Microsoft Office Excel
2003. Se utilizó el porcentaje como medida resumen y los resultados se presentan en
cuadros estadísticos y gráficos. Se realizó la prueba de significancia estadística de Chi
cuadrado (X2); las relaciones fueron significativas cuando p≤0,05; muy significativas
cuando p≤0,01; altamente significativas si p≤0,001.

RESULTADOS

De 1 201 personas encuestadas (tabla 1), el 31,89 % refirió síntomas congruentes con
los trastornos temporomandibulares, sin embargo, en el 47,3 % de la población se
evidenciaron signos clínicos sugerentes de estos trastornos, según el índice
anamnésico y clínico de Helquimo.

Tabla 1. Distribución de la población según índice anamnésico y clínico de Helkimo


Índice Niveles de disfunción No. %
Asintomático (Ai0) 818 68,11
Anamnésico
Sintomáticos* 383 31,89
Total 1201 100
Asintomático (Di0) 633 52,7
Clínico
Signos clínicos de disfunción** 568 47,30
Total 1 201 100

* Síntomas leves (AiI) + Síntomas severos (AiII).


** Disfunción leve (DiI) + Disfunción moderada (DiII) + Disfunción severa (DiII).
Se observa que según el índice anamnésico de disfunción (tabla 2), existe una mayor
frecuencia de individuos con síntomas leves (AiI), con 18,32 %. Semejante
comportamiento se presenta al analizar la distribución de la población según el índice
clínico, donde el mayor porcentaje de afectados corresponde a la categoría de
disfunción leve (DiI), con el 39,72 %, y el menor porcentaje (1,17 %) a la disfunción
severa (DiIII).

Tabla 2. Distribución de la población según los niveles de disfunción del índice


anamnésico y clínico de Helkimo

Índice Niveles de disfunción No. %


Ai0 Asintomático 818 68,11
Anamnésico AiI Síntomas leves 220 18,32
AiII Síntomas severos 163 13,57
Total 1201 100,00
Di0 Asintomático 633 52,71
DiI Disfunción leve 477 39,72
Clínico
DiII Disfunción moderada 77 6,41
DiIII Disfunción severa 14 1,17
Total 1 201 100,00

En nuestro estudio se apreció un aumento de la disfunción con la edad hasta el grupo


de 40-49 años (fig.), a partir del cual decreció hasta cifras del 54,46 % en el grupo de
60-69 años y experimentó un ligero ascenso en el grupo de 70 años y más, donde se
alcanzó el 69,16 %.

Fig. 1. Porcentaje de examinados con disfunción según grupos de edades.

Los valores de prevalencia de disfunción son superiores en el sexo femenino con


respecto al masculino (tabla 3), con cifras del 49,08 % y 44,78 %, respectivamente,
aunque no se encontraron diferencias significativas. En cuanto a cada uno de los
niveles de disfunción no hubo significancia entre ambos sexos, excepto la disfunción
severa (p<0,01).
Tabla 3. Distribución de la población según índice clínico de disfunción de Helkimo y
sexo

Niveles de disfunción según


índice clínico Sexo F Sexo M
N % N %
Di0 Asintomático 358 50,92 275 55,22 NS
DiI Disfunción leve 280 39,83 197 39,56 NS
DiII Disfunción
moderada 52 7,40 25 5,02 NS
DiIII Disfunción severa 13 1,85 1 0,20 p<0,01
Total 703 100,00 498 100,00
DiI+DiII+DiIII 345 49,08 223 44,78 NS

DiI+DiII+DiIII: total de individuos con disfunción según índice clínico de Helkimo.

DISCUSIÓN

El resultado de la prevalencia de los trastornos temporomandibulares coincide con los


hallazgos de De Kanter(1993) citado por Rodríguez Recio, 4 quien realizó un meta-
análisis comparando los resultados de 51 estudios de prevalencia de los trastornos
temporomandibulares: evidenció una tasa de percepción de la disfunción del 30 % y
una tasa de evidencia clínica de trastornos temporomandibulares del 44 %.

Díaz Fernández 3 reportó que ninguno de los pacientes estudiados manifestó síntomas
de disfunción, sin embargo. todos presentaron signos según el índice anamnésico y
clínico de Helkimo.

Los autores coinciden acerca de que la demanda de atención es mucho menor que la
necesidad real de tratamiento por parte de la población, y concuerdan en que la
primera está condicionada por 2 factores que la limitan enormemente: la información
de que dispone el público es escasa y no bien orientada, y el tipo de ejercicio
profesional que se oferta. 13,14 Por otra parte. las personas reaccionan al dolor
bucofacial de diversas formas. Algunas sufren mucho y quedan virtualmente
incapacitadas por lo que parece ser una ligera molestia muscular. En otras, la
palpación no produce daño tisular o indica síntomas dolorosos, sin embargo,
comunican dolor y adoptan una conducta compatible con este. 4 Por otra parte, están
los sujetos con lesiones graves que informan que el dolor es solo “molesto”. Estos
últimos pacientes pueden continuar trabajando, disfrutando de la vida y no se ven
enfermos o con la necesidad de solicitar atención médica. 15 Algunos estudios reportan
que solo el 2 % de la población general solicita tratamiento por algún síntoma en
relación con los trastornos temporomandibulares. 4

Nuestros resultados referidos a la distribución de la población según los niveles de


disfunción del índice anamnésico y clínico de Helkimo, se corresponden con los
de Díaz Fernández, 3 quien reportó disfunción ligera (DiI) en el 55 % y moderada
(DiII) en el 45 %, sin ningún caso de disfunción severa (DiIII).

Gamboa cita a Klaus y a Nunes; 11 el primero encontró el 34 % de individuos con


conciencia de uno o mas síntomas de trastornos temporomandibulares, pero solo
el 2 % presentó síntomas de severos, sin embargo, Nunes evidencio que el 34 %
de los sujetos de su investigación relataron síntomas leves y el 38 %
sintomatología grave de disfunción.

Al relacionar los trastornos temporomandibulares y su grado de severidad con la edad


mediante la prueba estadística Chi cuadrado, se halló relación estadísticamente
significativa (p<0,001), excepto para la disfunción severa, donde no tuvo
significancia.

Este comportamiento de los signos de la disfunción en los diferentes grupos de edades


lo consideramos lógico, si se tiene en cuenta el desgaste fisiológico que sufren todas
las articulaciones de la economía, en la medida que el hombre transita hacia edades
más avanzadas.

Armijo Olivo 16 reportó un aumento de los porcentajes prevalencia con la edad, al


igual Helkimo (1974), citado por Kess, 17 quien encontró signos de estos trastornos en
todos los grupos de edades, aunque con una frecuencia algo mayor en los individuos
de mayor edad, contrario a lo que reportan Carlsson 18 y Klaus (1994), citado
por Gamboa, 11 acerca de que los signos y síntomas tienden a disminuir a medida que
aumenta la edad, lo cual a su vez coincide con otros estudios en los que se detecta que
existe un punto culminante de aparición de los síntomas en jóvenes y adultos de
mediana edad, con un declinar de la prevalencia a partir del grupo de adultos con edad
superior a 55 años. 9

En relación con estas aseveraciones, nos llama la atención la amplitud de los rangos de
edades señalados por estos autores, la que en ocasiones abarca 30 años y por lo
tanto, agrupa a casi la mitad de la población, por lo que es lógico esperar que en estos
precisamente encontrarán la mayor cantidad de enfermos. Es válido señalar que la
mayoría de los estudios se realizan en poblaciones clínicas, es decir, de pacientes, por
lo que el rango de edad predominante resulta entre la tercera y cuarta décadas de
vida, que son precisamente los pacientes que acuden en busca de atención, porque la
limitación causada por los trastornos temporomandibulares en sus diferentes
manifestaciones, atenta contra su desenvolvimiento social, lo cual no ocurreen las
edades geriátrica y juvenil. Esto se corrobora con los estudios de Rodriguez
Recio, 4 quien encontró que de 480 casos de enfermos con trastornos
temporomandibulares, solo 77 presentaban manifiesta alteración en su calidad de vida,
es decir, que el 16 % de los enfermos con signo-sintomatología de disfunción en la
articulación temporomandibular precisaron tratamiento y control hospitalario
sistematizado, por interferir esta entidad nosológica con su actividad diaria. Por otra
parte, se debe tener presente que los factores que provocan los trastornos
temporomandibulares son múltiples (alteraciones psíquicas o físicas, alteraciones
oclusales o combinaciones de estos), y que pueden aparecer en cualquier momento de
la vida.

El hecho de que el mayor de los individuos con trastornos temporomandibulares de


nuestro estudio fueran mujeres no resulta sorprendente, conocida como es la
preferencia por el sexo femenino que manifiestan estas alteraciones en la mayoría de
los estudios.

Magdalena, 12 Avellaneda 19 y Carlsson 18 preconizan que existe un claro predominio


de trastornos temporomandibulares en las mujeres, en una proporción aproximada de
3:1 con respecto a los hombres.
Diversas explicaciones se han aplicado para justificar esta diferencia sexual de la
patología, destacando entre otras la ubicación más posterior del cóndilo mandibular en
el sexo femenino (que explicaría una mayor tendencia a los chasquidos), la existencia
de factores estrógeno-dependientes en las articulaciones temporomandibulares de las
mujeres, o la mayor sensibilidad de estas ante el cotejo signo-sintomatológico que
acompaña a los trastornos temporomandibulares. 17

Para otros autores las situaciones psico-sociales propias de la mujer como son: la
mujer divorciada, las madres solteras, las esposas confinadas a su hogar en compañía
de sus hijos, la menopausia, etc., hacen que esta sea más propensa a solicitar ayuda
médica. 20

Conclusiones

a prevalencia de trastornos temporomandibulares en la población de 15 y años más de


la Ciudad de La Habana, atendiendo al índice de disfunción de Helkimo, es elevada, y
resultan más representativos los indicadores por los parámetros clínicos que los
síntomas subjetivos.Existe predominio de la disfunción leve en la población de 15 años
y más según el índice anamnésico y clínico de HelkimoEl sexo femenino es el más
afectado y la edad tiende a ser proporcional con la frecuencia de trastornos
temporomandibulares y el grado de severidad.

Summary

Prevalence of temporomandibular disorders in the 15 years and over


population from the City of Havana.

A study of 1 201 persons aged 15 years and over from the City of Havana was carried
out to determine the prevalence of temporomandibular disorders and their symptom
severity index as well as the knowledge of the population about the
temporomandibular joint disorders (TMD). Multistage cluster sampling with equal
probability proportional allocation was used. Data were collected through anamnesis
and clinical examination on the basis of a form created according to Helkimo´s
Anamnesic and Clinical Indexes of Dysfunction. Dysfunction affected 31.89% of the
patients according to the anamnesic index whereas 47,33% according to the clinical
index, which evidenced that the percentage of surveyed people with clinical signs of
dysfunction was higher than that of those who pointed out some symptom; females
prevailed and there was age proportionality; also, the most common dysfunction was
the mild one on the basis of the clinical and the anamnesic indexes. The main
symptom was joint sounds during mandible opening and closure. The level of
knowledge was poor because of the lack of information on this topic.

Keywords: temporomandibular disorders/prevalence/epidemiology/Helkimo test.

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Recibido: 14 de julio del 2007. Aprobado: 2 de agosto del 2007.


Dra. Zuilen Jiménez Quintana. Facultad de Estomatología. Ave. Salvador Allende y calle
G, municipio Plaza, Ciudad de La Habana. e-mail: zuilen.jimenez@infomed.sld.cu

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