Why is love so cruel?

12/8/10

Querido Diario:

¿Por qué? ¿Alguien me explica porque el amor es tan cruel? ¿Por qué siempre
termino sufriendo? ¿Por qué siempre se olvidan de mí, sin pensar que me dejaron
una herida grave? Eso pasa con todos mis novios, me aman, y a los dos días ya soy
otra cualquiera, juegan conmigo, con mis sentimientos, me tratan como una
muñeca, que pueden hacer conmigo lo que quieran, me besan, me ilusionan, y
luego se van. Nunca entenderé porque los hombres son así, prefieren tener a un
millón de chicas malas, que una sola sincera. La verdad ya me cansé de esto, la
próxima vez lo voy a pensar mejor antes de salir con un chico, porque
enamorarse y que te dejen apesta. Olvidé de presentarme, soy Nadia Albornoz,
tengo quince años y simplemente como describí arriba no tengo suerte para el
amor, contaré mi última historia de amor que empezó hace dos meses y terminó
ayer. Era un sábado cuando fui al Parque de Diversiones y vi a un chico, de ojos
marrones, piel morena y su pelo color castaño. Su remera marcaba su perfecto
abdomen, y a decir verdad era muy atractivo. Al pasar un rato, nos subimos
juntos a la Montaña Rusa del Terror (Así se llamaba) y casualmente nos tocó el
mismo asiento. Poco a poco comenzó a hablarme, nos presentamos y bueno, acá
lo escribo porque sí se llamaba Nacho. Intercambiamos nuestros celulares. Nos
hicimos cada vez más amigos, pero me un día me citó al centro, y me propuso ser
la novia, obviamente dije que si. Desde que nos conocimos en el parque hasta
ese momento llevábamos dos semanas de amigos y luego de que me lo propuso
tuvimos una relación seria sin problemas por un mes. Pero hace una semana lo
noté raro, estaba muy cortante conmigo, apenas me saludaba, no hablábamos,
prácticamente dos personas que nos veían ni una idea se podía dar de que
éramos novios. Tanto actuó así que ayer lo enfrenté para preguntarle lo que
ocurría, y me respondió con estas palabras: “Mira, no estoy más enamorado de ti
desde que empecé a ser cortante, y debo decirte que en ese tiempo te estuve
engañando con Stella, lo siento, lo nuestro terminó acá” ¿Ahora me comprendes
diario? ¿Cómo una persona me puede decepcionar así? ¿Diciendo eso tan frío sin
importar mi sufrimiento, mi dolor? Hay gente muy cruel, y un ejemplo de ella es
Nacho. La verdad, una más de las decepcionantes historias de amor mías. Y digo
una más porque eso es poco, a lo que me hicieron mis otros novios, pero no
quiero seguir mal, ni mucho menos hablar de esas basuras que decían que me
amaban, sin ser así. Gustavo, Román, Martín, Rodrigo y Nacho, todos ellos
jugaron conmigo, con mis sentimientos, nunca en mi vida se los voy a perdonar,
porque además de dejarme sin explicación alguna, gracias a ellos me va a costar
mucho amar de verdad sin miedo a que me lastimen. Así es mi triste vida
amorosa, siempre con un final triste y siempre por parte de ellos, los que decían
ser mis novios, sin comportarse como deberían.

Espero poder enamorarme y que no me defrauden: Naadi

06/10/10

Querido Diario:

Si, lo sé suena cursi decir querido diario, pero que más da, eres mi diario asique
te diré siempre así. Hace mucho que no te escribo, pero volviendo a lo que te iba
a decir, hace unos días atrás, no recuerdo cuantos, conocí a un chico. Pero este
no era como mis ex-novios, era muchísimo más tierno, y parecía sincero. Su
nombre es Juan, ahora somos solo amigos, y ya sé que suena loco que después de
todo lo que me pasa salir con él, pero aún no dije que lo haría, sino que me cae
muy bien y que por fin existe un chico dulce que parece sincero y es difícil que
te decepcione. Probaré, voy a averiguar si vale la pena, cuando lo descubra te
escribiré para contarte como va la situación.

Hasta entonces: Naadi.

12/10/10

Querido diario:

Ayer le pregunté a una ex-novia de Juan por qué habían cortado, y me dijo que
tan solo era porque hace dos años que están juntos y se dieron cuenta de que no
funcionaban, y tenían muchos disgustos, pero ambos decidieron eso. Más
perfecto no puede ser, si le propongo noviazgo, se que durará, al menos por
parte de él durará. Tenemos muchísimas cosas en común. Ya mismo lo telefoneo,
y escribo lo que ocurrió.

Acabo de llamar a Juan, y me dijo que el siente lo mismo que yo, y ¡Somos
novios! Se que durará, por parte de ambos. Ya está rumoreándose por
“Facebook” nuestro noviazgo, y la verdad no me importa, porque amo a Juan y
no me importa que lo sepa todo el mundo. Ya estoy recibiendo mensajes y
mensajes de mis amigas para ver si es verdad, Juan seguramente también de sus
amigos, obviamente que respondo con la total verdad, en simples palabras “Si”
Estoy tan feliz que no sé como expresarlo con palabras, tan solo puedo decir que
lo amo, y que si encuentro alguna falla entre nosotros lo escribiré, aunque eso no
será muy seguido porque como te dije hoy, tenemos muchísimas cosas en común:
Música, Comida, Colores, Marcas, prácticamente los mismos gustos. Sabía que
aunque sería difícil y tendría que soportar muchas cosas muy dolorosas, mi
príncipe azul iba a llegar. Olvidé mencionarte su aspecto físico, sus ojos son color
miel, tiene altura baja, su piel es clara y su pelo es de color castaño claro. Tiene
algo que lo hace especial, que no tiene que ver con su aspecto, creo que es su
caballerosidad, o no sé, pero algo lo hace tan único como es. Iré a mi
“Notebook” y revisaré mis correos, si mañana no te escribo lo haré más adelante,
pero no te voy a dejar votado, ya sé, parezco loca hablándote pero a alguien le
tengo que contar todo esto.

Me despido muy felizmente, con cariño: Naadi.

20/10/10

Querido Diario:

Estoy demasiado triste, acá viene el porque. Al segundo día de mi noviazgo,

llegué a mi casa para presentarle a mis padres a Juan. Mi mamá me felicitó, pero
mi padre me miró con cara seria, me pregunté porque. Le dijo a Juan que se
retirara de mi casa, de una manera seca y cuando estábamos solos quería hablar
conmigo, asentí con la cabeza y tuvimos una charla como esta:

-¿Qué me querías decir?

-Mira, Juan –dijo alargando el “an”- él no es para ti, hija sabes que yo espero
alguien con más dinero, y más éxitos. Tú te mereces algo mejor.

-Yo no quiero algo mejor, para mi no creo que exista algo o alguien mejor que
Juan. Tenemos infinidades de cosas en común. Una vez que me va bien en el
amor, ¿me haces esto? Por favor, yo con él soy feliz. Es una persona de diecisiete
años, madura y responsable, es para mí.

-No hija. No es no, basta, no quiero discusiones, vete a tu cuarto y mañana

mismo corta con Juan.

-Pero, no me trates como una niña, no soy eso, yo puedo hacer lo que quiero, ya
estoy bastante madura.

-Mientras vivas en mi casa se hace lo que yo digo, vete a tu cuarto, y recuerda

cortar con “ese”.

Mi peor mirada de odio se fijó en él. El amor nunca funciona, y lo peor es que el
si me amaba de verdad, y por un capricho de mi padre, no pudimos estar juntos.
Para mi suerte seguimos saliendo, a escondidas. Pero un ayer Juan me citó a un
bar, conversamos y me dijo que no podíamos seguir así, que el me amaba, pero
que lo mejor era terminar ahí. “Nunca te voy a olvidar, eres muy importante en
mi vida” Ya estoy decidida, nunca más me enamoraré, al final termino herida,
por culpa mía, de mi novio, o de mi padre. Nunca me podré enamorar sin salir
lastimada.

25/5/13

Querido Diario:

Esta es tu última página. Tendrás cinco páginas pero esto marca mi historia con
Nadia. Esta vez el que te escribe soy yo, Juan, con veinte años para contarte la
decepcionante historia que tuvimos. Decidimos escaparnos juntos, para
conservar ese amor tan profundo que teníamos, pero no salió como lo esperamos.
Vivimos bien, casi un año hasta que el padre de Nadia descubrió donde
estábamos. Inmediatamente mandó a matarme, en ese momento ambos
desayunábamos con nuestro pequeño hijo Tomás, cuando por la ventana
observamos una sombra. Le rogué que se quedara en la casa y salí a ver que
pasaba, pero atrás, sin que yo me diera cuenta, me persiguió Nadia y la persona
me apuntó con un arma de fuego. Le dije a mi mujer –digo mujer porque ya nos
habíamos casado, pero en privado, solo nosotros dos- que la amaba y que cuidará
a Tomás. Cerré mis ojos, estiré los brazos y esperé a morir. Escuché un disparo y
aún estaba parado. Abrí mis ojos lentamente, y con mucho temor, y estaba Nadia
tirada en el piso, y ni rastros de los delincuentes. La llevé lo más rápido que
pude a un hospital pero ya era demasiado tarde. La bala había dado en su pecho,
justo en un pulmón. No pudo resistir. Hoy en día, soy un padre soltero y cuido de
mi hijo, sin ayuda, yo creo que le doy lo mejor. Ya no tengo muchas esperanzas,
pero se que desde bien arriba esta ella observándome y cuidándome, a mi y a
nuestro pequeño Tomi. Aún me siento culpable, si no hubiera cerrado los ojos yo
estaría en su lugar. Pero ya no puedo volver al pasado y se que aún me ama, tal
cual como yo a ella. Ya no me queda más espacio, ni ganas de escribirte.

Ese Juan alegre nunca va a volver, o al menos no tan alegre como era antes, pero
ese amor por Nadia, nunca acabará: Juan y Tomi.

Fin♥