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Sala de Exposiciones “Vista Alegre” Catálogo


Paseo Vista Alegre, esq. Concepción - 03181 Tradición y Modernidad en el Arte de la Pintura
Torrevieja (Alicante) Colección D. Antonio Conesa Morales

Información: Textos
Instituto Municipal de Cultura.
Departamento de Salas de Exposiciones Presentación:
c/. Patricio Pérez, 10 D. Pedro Hernández Mateo
Telf. 96 670 68 38 (ext. nº 6) Excmo. Sr. Alcalde de Torrevieja
e-mail: imc.emilio@torreviejacultural.com
Comentario crítico y fichas
D. Emilio Clemares Lozano
Edita
Ilustre Colegio Oficial de Dres. y Lcdos.
Ayuntamiento de Torrevieja
en Ciencias y letras de Alicante.
Instituto Municipal de Cultura Historiador.
“Joaquín Chapaprieta Torregrosa” Miembro de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte.
Miembro de la Asociación Nacional de Críticos de Arte.
Presidente:
D. Pedro Hernández Mateo Breve reseña sobre las obras
Alcalde de Torrevieja D. Antonio Conesa Morales
Propietario de la colección
Concejal - Delegado:
D. Eduardo Dolón Sánchez
Concejal de Cultura

Director Departamento de Salas de Exposiciones:


D. Emilio Clemares Lozano

Colaboración:
D. Antonio Conesa Morales
Coleccionista/propietario de la colección.
•Atribuciones, autores concretos y dataciones (fechas)
•Aportación de documentación

Composición y Maquetación:
Imprenta Buades
“Tradición y Modernidad en el Arte de la Pintura”
Colección D. Antonio Conesa Morales
Abril y Mayo 2006
Sala de Exposiciones “Vista Alegre”
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alcalde

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Colección D. Antonio Conesa Morales. “Tradición y
Modernidad en el Arte de La Pintura”.
Emilio Clemares lozano.

Historiador numerário. M. I. Colegio Oficial de Dres. y Lcdos. en Ciencias y Letras de Alicante.


Miembro numerario. Asociación Valenciana de Críticos de Arte.
Miembro numerario. Asociación Nacional de Críticos de Arte.

Para obtener una imagen real de D. Antonio Conesa, de su ingente labor como coleccionista, du-
rante más de 40 años, hay que recurrir a otra faceta suya quizás menos vistosa pero igual de laboriosa
y digna de mención: su trabajo como estudioso del Arte. Su biblioteca está llena de ejemplares excep-
cionales que le ayudan a estudiar sus obras y ubicarlas en un contexto espacio/tiempo pudiendo de
esta manera aumentar el valor ya no sólo estético de las mismas, sino también su interés científico
al poder dar una explicación razonada de muchas de éstas, la mayoría de ellas mostradas por primera
vez en este espacio privilegiado. Muchos de los lienzos que hoy llenan estas paredes, y que fueron en
un principio comprados por su belleza formal, constituyen el inicio de una paciente labor de inves-
tigación que le llevó a buscar una ubicación temporal y muchas veces incluso a sacar conclusiones
sobre dataciones y signaturas, etapas cronológicas, estilos y atribuciones a autores concretos, de las
cuales él se siente plenamente seguro. Nosotros hemos respetado esa ingente labor del propietario, y
por tanto las atribuciones respecto a autores y fechas exactas son exclusivamente las indicadas por
este coleccionista, sin que nadie haya llevado a cabo todavía un trabajo de datación, inventariación
y clasificación referentes a un estudio riguroso basado en una metodología que parta del mundo
profesional de la Historia del Arte, las Bellas Artes o ciencias técnicas que puedan complementar y
ayudar a estas disciplinas humanísticas.
Lógicamente, desde el rigor y la metodología que impone la Historia del Arte, este estudio y
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catalogación sería tarea de años y un sencillo estudio de similitudes estilísticas e iconográficas no
justifica atribuciones exactas. Aún así, sin poder asegurar autorías y cronologías concretas por parte
de quien escribe estas líneas y ha realizado las fichas que completan el catálogo de esta exposición,
no podemos renunciar u obviar el valor innegable de la misma; más aún presentada en un espacio
expositivo como la sala Vista Alegre donde a través de un sencillo recorrido abarcamos referencias
estéticas y estilísticas que comprenden cuatro siglos de la Historia del Arte, por tanto su valor ex-
positivo, histórico y artístico es innegable y dice mucho de este torrevejense que ha hecho del colec-
cionismo casi un “modus vivendi”, pues vive por y para el arte en sus más variadas vertientes: desde
su faceta como pintor y dibujante -con él y algunos más se inician las exposiciones en la Sociedad
Cultural Casino allá por la década de los años 50 del pasado siglo- hasta llegar a este momento,
donde podemos contemplar una muestra representativa de su colección privada de pintura.
En esta Torrevieja de principios de siglo XXI la ciudad retorna al pasado de la mano de la co-
lección de D. Antonio Conesa Morales, con una muestra interesante para especialistas, que pueden
estudiar obras inéditas buscando encuentros y desencuentros con el debate dialéctico del que se
nutre la ciencia y el rigor, e invitando a “bucear” en busca de modelos iconográficos, estilos y autores
que contribuyan a aumentar el patrimonio artístico nacional.
Por otro lado la colección que se muestra es por su variedad estilística, estética y multiplicidad de
géneros -que abarcan desde la pintura religiosa o mitológica, imperantes en una sociedad decimo-
nónica, hasta obra de vanguardia- de tal riqueza, que permite un goce estético y un disfrute para
aquellas personas que no buscan más que la belleza formal, llenando la sala Vista Alegre durante
los meses de Abril y Mayo.

Su colección también tendría una segunda lectura: aquella que nos muestra su interés por la his-
toria española a través del estudio de su arte y, sobre todo – al igual que pasa con todos los coleccio-
nistas- nos habla también de sus propios gustos estéticos ya que la adquisición de una pieza se hace
en función de los mismos y así, el paso de los años y el aumento constante de la colección no hacen
sino mostrar un arte donde se imponen las preferencias estéticas de su propietario.
D. Antonio ha conseguido reunir una colección personal, íntima, subjetiva, con un criterio que
viene marcado por sus preferencias estéticas y que, de otra parte, son las que dan el sello y la per-
sonalidad al coleccionismo privado frente al institucional. En éste último los criterios a la hora de

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selección y compra de obras pueden ser muy distintos ya que la didáctica y el equilibrio en propuestas
y planteamientos estéticos se imponen frente a un coleccionismo privado donde los gustos/ prefe-
rencias del propietario dan la impronta personal a la colección.
En esta muestra se observa claramente que la figuración y el arte clásico - aquel que abarcaría las
estéticas renacentistas y barrocas- se imponen a otros periodos y estilos a la hora de seleccionar
y comprar obra. La figuración, en sus más variados planteamientos, domina sobre otras propuestas
más contemporáneas como la abstracción o el arte conceptual por citar algún ejemplo. Por tanto,
además de la valoración estética e histórica de la muestra, debemos estimar que las obras aquí
exhibidas constituyen un testimonio de la visión estética personal de D. Antonio Conesa Morales.
Éste es un coleccionista privado que se mantiene fiel al espíritu de la conservación de un patrimonio
de arte constituido básicamente por pintura y, como ya hemos dicho en líneas anteriores, íntima-
mente ligado al quehacer plástico por su faceta como pintor. Amigo de muchos artistas, es un hom-
bre que ha gastado muchas energías y dinero en comprar piezas por el mero hecho de que su mayor
afición es vivir rodeado de arte, de obras de artistas que él admira, conoce y reconoce en las piezas
de su colección.
Queremos terminar con un breve apunte desde un punto de vista metodológico: a la hora de llevar
a cabo la ingente tarea de selección de obra, inventariación y catalogación razonada, hemos partido
del concepto de “la pervivencia de los estilos” -cuya síntesis se encuentra plenamente expresada en
la Tesis de Licenciatura “Escultura Sacra Procesional en Torrevieja. Siglos XIX y XX” - sólo que
lógicamente en este trabajo se aplicaría no sólo al Barroco, sino también al resto de estéticas que
aparecen reseñadas en las fichas de este Catálogo/Inventario Razonado.

1 Clemares Lozano, Emilio. Escultura sacra procesional de la Semana Santa torrevejense. Siglos XIX y XX., Capitulo segundo, Pág. 106 y
siguientes Edit. IMC de Torrevieja, “Joaquín Chapaprieta”, Concejalía de Cultura. 2001.

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Breve reseña sobre las obras
Al presentar parte de mi colección de pinturas, en esta magnífica sala del Paseo Vista Alegre, he-
mos ordenado los cuadros cronológicamente, desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Y así, el visitante
se encontrará inmerso en un recorrido en el arte de cuatrocientos años donde contemplar antiguas
tablas, lienzos del Siglo de Oro Español, muy barroco; pintura de la época romántica; modernista, y
terminándose la visita con los estilos impresionistas y abstractos.
Seleccionándose pinturas de casi todos los temas religiosos, bodegones, mitológicos, retratos y
costumbristas.
Se preguntarán por la autoría de los artistas y la respuesta es siempre dudosa en los cuadros anti-
guos, cuando casi no se firmaban y el ejemplo es Murillo, del que no se conocen cuadros firmados.
Los aficionados, como es mi caso, atribuimos una pintura a un autor y su época por el estilo, los
colores, la pincelada, la textura y las craqueladuras que denotan su envejecimiento y antigüedad. Es
de suma importancia si hay documentación, como facturas del pintor, notas históricas, testamentos
y biografías.
El avance de las nuevas tecnologías aplicadas a la Historia del Arte y las Bellas Artes, ha permi-
tido nuevas autorías que hasta ahora permanecían anónimas.
Resumiendo, en mi colección hay cuadros, los más modernos, firmados y con certificaciones de
expertos, pero la autoría de los cuadros antiguos las autentifico yo, por mis propios estudios y los
años visitando y aprendiendo en los museos de todo el mundo.
A los entendidos y expertos que puedan visitar esta exposición, les invito a opinar, debatir, estu-
diar y mostrar su opinión con mi seguro agradecimiento.

Un saludo

Antonio Conesa Morales

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CÁTALOGO/INVENTARIO
RAZONADO
Nº 1
Sta. Catalina
Óleo x lienzo
85 x 103 cms.
Estética barroca.
En este lienzo se representa a Santa Catalina Mártir, con todos los
atributos correspondientes a su martirio: en el lado derecho apare-
ce la rueda donde fue martirizada y sobre la que apoya la mano
con la palma del martirio, y con la otra mano sostiene la espada
con la que fue degollada. Se representa coronada, con un rico
manto, ocupando el primer plano y por tanto la atención del es-
pectador, mientras que el fondo se diluye en un paisaje neblinoso.
Sobresale el estudio de calidades y la captación psicológica del
personaje, que aparece firme y seria, alejada de la representación
de otras mártires en actitudes indolentes o abnegadas en el mo-
mento de ser inmoladas. La luz se centra en resaltar su fisonomía
blanca sobre un ambiente en todos pardos que aportan algo de
calidez al conjunto.

Nº 2
Virgen orante
Óleo x tabla
48 x 82 cms.
Estética renacentista
Tabla de estética renacentista que representa a la Virgen de me-
dio cuerpo, siguiendo los cánones de la época que proporcio-
naban una imagen de ella cargada de grandes valores morales
y humanos, como la obediencia, la bondad, etc y que debían
constituir un ejemplo para el que la contemplase y un modelo a
seguir para la mujer. Aparece con las manos recogidas y cruzadas
sobre el pecho y la mirada baja en señal de oración o medita-
ción, si bien el gesto que realiza con una mano de acariciar un
pecho la dota de una fuerte sensualidad, factor este muy común
entre los pintores renacentistas italianos que intentaron represen-
tar esta dualidad en múltiples ocasiones. En el aspecto técnico
cabe señalar la utilización de una luz arbitraria, los colores suaves
y el sencillo estudio de calidades que aporta un aspecto general
de refinamiento.

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Nº 3
Virgen con niño
Óleo x tabla
75 x 105 cms.
Estilo/estética renacentista
La Madona o Virgen entronizada con el niño Jesús, tal y como se presen-
ta en esta tabla, tiene sus raíces tanto en el Trecento italiano como en la
pintura flamenca del S. XIV. La Virgen aparece entronizada como reina
- no como trono del niño/Dios característica de la etapa medieval- en un
palacete abierto a un paisaje a través de una ventana o, como en este
caso, una balaustrada. Ataviada con la túnica y manto rojo y azul que le
son propios iconográficamente es una mujer humanista. Presenta aspec-
tos arcaizantes góticos en los dorados del limbo y del trono.

Nº 4
Párroco
Óleo x lienzo
48 x 63 cms.
Estética manierista al estilo del Greco
El retrato fue uno de los géneros propios del Renacimiento exponente
del culto al individualismo de la época y sobre todo por parte de un
grupo social emergente, la burguesía, como signo de autoafirmación.
Era un retrato caracterizado por la plasmación de los rasgos físicos del
personaje, retratado preferentemente de busto, y por la utilización ar-
bitraria de la luz. Será el manierismo, y sobre todo el Greco, quien lo
dote de colores fríos e incluso de gamas de grises/ negros y aporte a
los retratados una gran estilización, elementos que confieren al retrato
una gran dosis de irrealidad propia de este estilo incomprendido por
las clases populares.
En este óleo el personaje retratado guarda cierta similitud física con el
cura de la iglesia de Sto Tomé, retratado por el Greco en su célebre
cuadro El Entierro del Conde Orgaz.
La calidad técnica es incuestionable, sobre todo en la captación de
la mirada del clérigo.

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Nº 5
Descendimiento de Cristo
Óleo x lienzo
146 x 108 cms.
Anónimo. Estética
barroca/tenebrista
El Descendimiento de Cristo ha sido uno
de los temas religiosos más tratados
y representados en la Historia del Arte
debido a la intensidad emocional que
conlleva y por consiguiente a su capa-
cidad de atraer el fervor popular, cues-
tión muy valorada por la Iglesia Cató-
lica sobre todo desde el Concilio de
Trento. En este óleo se valora además
del dramatismo de los personajes que
acompañan a Cristo – Nicodemo, José
de Arimatea, María y María Magdalena
principalmente – el carácter íntimo de
la escena apoyada por una estética te-
nebrista basada en el estudio de luces y sombras en una gama cromática que asume todos los pardos y aporta
calidez al conjunto.

Nº 6
Sueño de San José
Óleo x lienzo
Estética barroca
El tema clásico dentro de la representación
cristiana de la aparición en sueños de un
ángel a San José anunciándole su destino
se manifiesta en este lienzo en una clara
composición barroca más propia de la re-
presentación del sueño de Jacob que la del
propio José. Éste aparece recostado sobre
un fondo de paisaje brumoso, que apoya el
elemento conceptual del sueño, con un án-
gel a su izquierda formando una clara pirá-
mide compositiva tan sólo rota por las gran-
des alas abiertas que dinamizan una escena
que se nos aparece en calma absoluta.
La pincelada algodonosa y los colores cálidos apoyan la estética de un cuadro de ambiente relajante y misterioso.

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Nº 7
San José y Niño dormido
Óleo x lienzo
70 x 80 cms.
Estética barroca/tenebrista
Este óleo, concebido en una estética barroca /tenebrista por
el estudio de la luz en base al claroscuro, nos presenta el tema
de San José adorando al niño Jesús con una iconografía nove-
dosa. Ambos personajes se sitúan en primer plano; el niño sobre
una cuna o mueble contemporáneo al autor evidenciando un
claro anacronismo, destacando sobre todo el impresionante
escorzo que realiza al volver la cabeza hacia su padre. Resul-
ta impresionante además el gran estudio anatómico de este
pequeño desnudo: carnes blandas, nacaradas y regordetas
que parecen palpitar. San José aparece representado con una
gran monumentalidad siguiendo la línea marcada por los gran-
des pintores de la Historia del Arte desde Giotto y Masaccio en
el Renacimiento.

Nº 8
Las lágrimas de S. Pedro
Óleo x lienzo
75 x 100 cms.
Estética Barroca/ Tenebrista
Excepción hecha de El Greco y su producción ingente de santos,
apóstoles y mártires, fue a partir del S. XVII donde alcanzó su cenit la
representación de estos personajes en soledad, orando o recluidos
en cuevas dedicándose a la meditación y el ayuno. La Iglesia Católi-
ca fomentaba la representación pictórica de estos personajes como
una forma de llegar al adoctrinamiento del pueblo a través del Arte.
Es por ello que hasta el s. XIX se ha repetido esta estética barroca.
En este lienzo se nos muestra San Pedro con su atributo fundamen-
tal - las llaves que abren las puertas del cielo- pero en una actitud
de claro ruego a Dios – inclinación de cabeza, mirada, etc.- quizás
aludiendo al remordimiento que sufrió al negar a Jesús. Cuadro pues
con mensaje cristiano apoyado por un claroscuro veraz sólo roto por
el azul frío de su túnica.
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Nº 9
Inmaculada Concepción
Óleo x lienzo
83 x 103 cms.
Estética barroca
Tanto la Inmaculada Concepción como la Ascensión de la Virgen son
temas religiosos cuya representación iconográfica se fijó definitivamen-
te durante el S. XVII. La estética barroca española ha dado grandes
imágenes en este sentido y la del lienzo que se muestra tiene todas las
connotaciones de esta estética siguiendo un modelo creado por Zur-
barán: la Virgen se sitúa entre el cielo y la tierra – lo irreal y lo real, lo
tangible y lo espiritual- en su papel de mediadora. Rodeada de cabezas
de puttis o angelotes a modo de Gloria barroca y con gran profusión de
dorados de fondo que apoyan la visión de un acontecimiento milagro-
so, la Virgen es representada con túnica blanca y manto azul donde el
pintor realiza un estudio de calidades en base a pliegues angulosos y
acartonados que aportan plasticidad y le dan el contrapunto a un ros-
tro adolescente y puro. Los dibujos esbozados en el cielo de la derecha
– escalera, portada arquitectónica- quizás aludan a la Ciudad de Dios
o Ciudad Celestial.

Nº 10
Arzobispo Spínola
Óleo x lienzo
60 x 87 cms.
Retrato de estética barroca andaluza
El Barroco aportó al género del retrato unas características singulares y
que se refieren fundamentalmente al estudio psicológico del retratado
y a la integración de la luz de forma natural en el espacio representado.
Este lienzo presenta el retrato de un clérigo – el arzobispo Spinola- en una
estética similar en cuanto a la captación de su personalidad, sereno y
reservado, en un fondo neutro que va más allá por la representación cla-
roscurista que se evidencia. Típica también de esta estética es la creación
de ilusiones ópticas, en este caso la del retratado saliendo del propio cua-
dro al apoyar la mano fuera del marco representado.
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Nº 11
Bodegón
Óleo x lienzo
76 x 52 cms.
Meléndez
Estética Barroca andaluza
Este lienzo, atribuido por Triadó y Adrián
Espí a Meléndez, representa un bodegón
en una clara concepción barroca por el
estudio lumínico y el mismo estudio de los
diversos objetos y frutos que se represen-
tan. Frente a los grandes bodegones fla-
mencos, donde se sublimaba el entorno
fastuoso y la abundancia de comida, con
profusión de caza, el bodegón español y
andaluz se centró más en la captación
íntima de los objetos y cacharros cotidia-
nos de cualquier cocina. En este sentido
podemos contemplar en este óleo cómo las calidades del barro, la cerámica y la madera apoyan la sencillez de las
frutas en un ambiente sutil de luces y sombras que magnifica la composición y que Meléndez supo captar extraordi-
nariamente en un siglo, el XVIII, donde se asumieron otras estéticas contrapuestas como el neoclasicismo.

Nº 12
Retrato
45 X 50 cms.
Óleo X lienzo
Estética barroca
Corresponde al retrato de una dama en una estética barroca don-
de cabe destacar la soltura de la pincelada y el ambiente atmos-
férico que se produce por el manejo de la luz; éste se basa en un
fuerte contraste que delimita el cuadro en dos partes y deja en evi-
dencia todo el físico de la retratada, con un fuerte contenido sen-
sual al dejar un pecho casi al descubierto mostrando un carácter
unitario con el cuello y el rostro, plasmados en su aspecto blanco o
nacarado al gusto de la época. El resto queda en claroscuro, inclu-
so la mitad del rostro que es representado en escorzo. La retratada
lleva en la mano elementos que podrían estar relacionados con el
arte de la pintura.
En el cuadro aparece la firma Diego de Velásques.

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Nº 13
Bodegón
Óleo x lienzo
45 x 60 cms.
Estética barroca
Este óleo representa un bodegón que no es muy usual dentro de la His-
toria del Arte: desde su época de creación y culminación estética en el
Barroco este género ha sido cultivado por casi todos los grandes artistas
tanto de forma directa como indirecta, esto es, incluyéndolo en grandes
escenas de otra temática como motivo anecdótico o secundario. Pero
siempre se buscó la representación de lo hermoso aunque fuese a través
de captar las imperfecciones – unas uvas la mitad de cuyos granos es-
tán picados o marchitos, una manzana con una hendidura que empieza
a pudrirse...- porque se busca plasmar la realidad, no sublimarla. En este
caso el intento del pintor por plasmar el realismo va mucho más allá ya
que el tema en sí son despojos o casquería, algo que puede resultar
desagradable al que lo contempla. Tenemos que remontarnos a Goya
para encontrar un bodegón similar donde se representen despojos – en
el caso de este último cabeza de cordero descarnada- y después de
él no muchos más, desde luego ninguno de su talla. Este cuadro resulta
pues original en su temática, con un estudio de calidades muy correcto
y un estudio lumínico que apoya lo descarnado de lo representado.

Nº 14
Copia de un autorretrato de Rembrandt
Óleo x tabla
52 x 65 cms.
Estética barroca holandesa
Este lienzo reproduce un autorretrato de Rembrandt cuando era joven.
Este genio de la pintura barroca holandesa y universal ha sido junto con
V. Van Gogh el artista que más autorretratos nos ha dejado y en ellos
reflejó toda su evolución física y psicológica, desde los que muestran los
felices años de su juventud como pintor afamado y rico de Ámsterdam,
hasta los que evidencian la amargura de su soledad en una vejez donde
fue rechazado por sus grandes innovaciones pictóricas. Este óleo repro-
duce pues la despreocupación de su juventud así como su vida aco-
modada como pintor – se observa en las ropas y las joyas que lleva- y
en el plano técnico la factura acabada de su pincelada en su primera
época así como el claroscurismo lumínico tan poético que siempre lo
acompañó.

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Nº 15
Retrato
Óleo x lienzo
60 x 72 cms.
Estética inglesa del S. XVIII
Este magnífico retrato, firmado A. Pond /1730 en su parte inferior izquier-
da, responde claramente a una representación que sigue la estética del
retrato inglés dieciochesco, el cual constituye uno de los capítulos más im-
portantes de la pintura inglesa de dicha época marcada por genios como
Reynolds o Gainsborough. Este género se caracteriza sobre todo por la ele-
gancia y la finura de los retratados, casi siempre aristócratas o personajes
importantes de la Corte, y el refinamiento general de los espacios donde
se ubican. En este lienzo la prestancia y la pose elegante del personaje es
evidente si bien el pintor todavía adolece de un claroscurismo en la repre-
sentación de la luz heredero de la concepción barroca anterior.

Nº 16
Venus y Cupido
Óleo x lienzo
94 x 170 cms.
Estética Barroca
Representada desde la Antigüedad Clásica, Venus, la diosa del amor, ha sido
plasmada en variedad de poses desde su reaparición en el Renacimiento
como tema mitológico o pagano tras el paréntesis medieval. En este lienzo
observamos a la diosa dotada de un carácter intimista favorecido por los tonos
pardos y ocres en los que se recrea la luz, acompañada por Cupido en una
escena tierna que no es propia en la iconografía tradicional pues en ésta el
pequeño dios aparece siempre lanzando sus flechas o jugueteando con algún
personaje. El intimismo aparece además subrayado por los ropajes o vestido
de la época que reposa a un lado manifestando así la desnudez de Venus y
poniendo una nota de color en el ambiente; este desnudo es representado de
modo grandioso o monumental y se halla cargado de gran sensualidad por
detalles como el cabello que deja al descubierto el cuello o la morbidez de la
anatomía que, aunque no proporcionada, resulta atractiva al espectador.
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Nº 17
Sta Águeda
Óleo x lienzo
100 x 115 cms.
Estética barroca/ tenebrista
El tema de santos y santas mártires fue uno de los más cultivados dentro
del apartado religioso desde la Contrarreforma de Trento ya que la
Iglesia veía en el Arte un vehículo para hacer llegar al pueblo su doctri-
na y a través de la representación de estos personajes y de su sufrimien-
to conmoverlo haciéndole llegar modelos de fe. El lienzo nos muestra
el ejemplo de Sta Águeda que sufrió el martirio de que le arrancaran
los pechos por la defensa de la fe y se representa en una clara esté-
tica barroca / tenebrista, donde llama la atención la doble oposición
entre la blancura de las carnes y el rostro bello, casi aristocrático, de la
Santa, y el aspecto cetrino y zafio de sus verdugos, en clara referencia
al Bien y al Mal que en esta época se identificaban de esta forma con
bastante asiduidad.
Este lienzo ha sido restaurado y en el proceso de limpieza se han des-
cubierto los pechos ya que la Santa aparecía con una especie de túnica negra, posiblemente debido a un proble-
ma de censura, hecho muy frecuente a lo largo de la Historia del Arte.

Nº 18
San Cristóbal
Óleo x lienzo
90 x 130 cms.
Estética renacentista
Bajo esta pintura se observa otra: se trata de un bodegón. Esto es algo
común entre los pintores cuando desechan una pintura pero aprovechan
el lienzo para realizar otra. En este caso, tras la restauración se han dejado
unas “ventanas” que atestiguan este hecho.
El lienzo representa a San Cristóbal en una concepción iconográfica tradi-
cional, con el Niño sobre los hombros y el bastón en la mano, símbolo del
caminante o peregrino. El estudio anatómico y de calidades se hace de
un modo bastante volumétrico donde el dibujo marca las formas esen-
ciales dominando sobre el color; este se concibe en colores fríos para los
fondos que contrarresta la capa de bermellón cálido que lleva el Santo.
La luz, totalmente arbitraria, resalta los volúmenes de la escena.

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Nº 19
Ingeniero francés.
Óleo x lienzo
52 x 62 cms.
Fdo. Dutertre
Retrato de estética romántica
Se trata de un retrato de medio cuerpo de un personaje desco-
nocido situado en primer plano. Por los elementos que lleva en
la mano – compás y pequeña pizarra – así como por sus ropas
se puede decir que se trata de un caballero de buena posición
social dedicado a alguna actividad de carácter científico. La
postura en la que se halla, recostado o apoyado sobre un sa-
liente del paisaje con la mano sobre la cabeza en actitud en-
soñadora o quizás reflexiva, unido al paisaje marino del fondo
en tonos suaves e idílicos nos llevan a una referencia estética
romántica donde se ha cuidado la pincelada para lograr una
factura acabada acorde con lo representado.

Nº 20
Contrabandistas
Óleo x lienzo
94 x 64 cms.
Estética romántica española
Lienzo de tema romántico típicamente espa-
ñol: en un ambiente nocturno en un paraje
enigmático de grutas , ruinas y mar actúan unos
contrabandistas vestidos a la manera popular
de principios del s. XIX .La captación del am-
biente misterioso nocturno a través de la luna
velada y la paleta de tonos grises y pardos, el
abocetamiento de las figuras y el mismo tema
de tipos populares nos remiten a los pintores ro-
mánticos españoles cuya fuente de inspiración
fue Goya; entre ellos destacó Eugenio Lucas
Padilla y también Alenza.
Este lienzo aparece firmado E. Lucas es su parte inferior izquierda.
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Nº 21
Cristo en la cruz
Óleo x lienzo
107 x 177 cms.
Estética barroca española
El Barroco fue el periodo artístico español donde más se representó el Crucificado
tanto en escultura como en pintura, si bien, y tal vez por ello, se fijaron varias ico-
nografías. Así, la escuela castellana propuso un modelo manifiestamente trágico,
con el Cristo muerto y evidentes signos de martirio como la abundante sangre en
manos, pies, costado y cabeza: proponía llegar a la devoción del fiel mostrando
el verdadero suplicio al que fue sometido Jesús. El otro modelo iconográfico, de
génesis andaluza, era el de un Cristo vivo en la cruz, con poca sangre, mirando al
Cielo o al fiel; se intentaba pues contactar con éste a través de la relación viva con
él, tal y como se recogía en el apartado que el Concilio de Trento dedicaba al Arte
y su utilidad o servicio a la Iglesia. Este lienzo representa un Cristo ajustado a esta úl-
tima iconografía: vivo todavía ya que aún no ha recibido la lanzada en el costado,
no presenta los signos de su martirio, ni siquiera los hematomas de las rodillas o la
sangre de la frente por la corona de espinas, lo que hace que nuestra atención se
centre en su cuerpo en tensión – en base a lo cual el pintor realiza un buen estudio
anatómico- y en su mirada hacia el Cielo, clamando al Padre, factor que hace que
el fiel se identifique con Él. El paño de pureza se agita en el espacio apoyando esta imagen de dolor y tensión,
momento cumbre de la Pasión, donde un halo de pesimismo se hace notar en el ambiente, y que el pintor expresa
a través de un claroscuro de tonalidades frías y grisáceas.

Nº 22
Laura
Óleo x lienzo
122 x 182 cms.
Estética barroca española
El género del retrato siguió en el S. XVII las pautas que habían marcado los ar-
tistas renacentistas, sobre todo Tiziano al crear éste las modalidades del retrato
ecuestre y las de cuerpo completo. El Barroco le aportó la luz naturalista y el
estudio psicológico de los personajes. En este caso la retratada , Laura según
reza en la inscripción de la parte superior izquierda, es una dama de acomo-
dada posición social concebida en la intimidad por el estudio claroscurista del
fondo que protagoniza un grueso cortinaje ,elemento éste típico de la estética
barroca en general para la recreación de ambientes. El estudio de calidades es
muy correcto y se evidencia en las ricas telas del vestido si bien la proporción no
guarda los cánones particularmente en lo que a la mano se refiere.

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Nº 23
Ángel de la guarda.
Óleo x lienzo
125 x 190 cms.
Estética barroca andaluza
Cuadro extraordinariamente bello, ejecutado en una estética ba-
rroca andaluza de reminiscencias murillescas por la exquisitez de la
pincelada y el ambiente claroscurista cargado de finos matices lumí-
nicos que le aporta una sensación espiritual muy creíble que viene a
apoyar la temática del Ángel custodio. El dominio técnico del pintor
es indiscutible y se manifiesta en las hermosas proporciones de los
personajes, en el estudio de las calidades – túnicas finas de delica-
dos pliegues – y de las anatomías nacaradas que realizan sutiles y
perfectos escorzos - la mano del ángel por ejemplo- .El manejo de
la luz resulta extraordinario creando un clima de espiritualidad sereno
y dulce.

Nº 24
San Francisco
Óleo x lienzo
84 x 146 cms.
Anónimo
Estética barroca/ tenebrista
Dentro de la temática religiosa barroca la representación de Santos y Már-
tires tuvo una aceptación especial que fue fomentada por la Iglesia Cató-
lica. El caso de San Francisco es uno de los más repetidos y este lienzo lo
muestra siguiendo una estética barroca tradicional en cuanto a su repre-
sentación iconográfica: con el típico hábito rústico y marrón y en actitud
orante ante una imagen del Crucificado al que toma como su modelo a
seguir haciendo voto de pobreza. El ambiente claroscurista en base a una
paleta de pardos y ocres subraya el ascetismo de la escena favorecido
además por la luz que irradia el crucifijo.

24
Nº 25
Inmaculada
Óleo x lienzo
110 x 165 cms.
Anónimo
Estética barroca clasicista
Esta Inmaculada si bien sigue la iconografía tradicional barroca -se
sitúa sobre un orbe pisando la serpiente, con las manos recogidas so-
bre el pecho y suspendida entre nubes- adolece sin embargo de las
características propias del barroco andaluz que fijó su representación,
ya que se halla despojada de apoteosis con cabezas aladas o de
angelotes y sobre todo del dinamismo y movimiento centrifugo que
las acompaña en la pura estética barroca tipificada por Murillo e imi-
tada hasta la saciedad después de él. En este caso se presenta una
Inmaculada que reposa serena sobre el orbe, mirando hacia abajo
– aludiendo al pueblo cristiano del que es mediadora ante Dios- como
una matrona clásica por su monumentalidad y en un cielo de nubes
tranquilo que aporta equilibrio y quietud a la composición.

Nº 26
Magdalena penitente
Óleo x lienzo
122 x 172 cms.
Estética barroca
Se trata de un lienzo que reproduce una obra de Alonso Cano y que
representa a la Magdalena penitente según todos los cánones de la
época: recogida en una gruta para dedicarse a la oración y medita-
ción frente a la imagen del Crucificado, iconografía típica del Barroco
y que fue establecida también en escultura por Pedro de Mena, si
bien éste la viste con un burdo sayo tejido de esparto para acentuar su
renuncia a la vida material. Alonso Cano por el contrario la pinta con
ropajes contemporáneos aunque raídos por el tiempo lo que acentúa
la sensualidad de esta mujer al dejar al descubierto parte del pecho,
hombro y brazo, evidenciando sus carnes nacaradas. Crea un contras-
te lumínico entre el blanco de la anatomía y el claroscuro de la gruta
que dinamiza el potente azulón de la falda.
25
Nº 27
Virgen del Rosario
Óleo x lienzo
50 x 88 cms.
Estética barroca
Representada con todos los elementos iconográficos que le son
propios, sentada sobre una nube con el rosario en una mano y
con la otra sosteniendo el Niño, esta Virgen del Rosario apare-
ce en una estética barroca rodeada de pequeños angelotes y
cabezas aladas que surgen de un fondo algodonoso de nubes
transparentes invadidas por una luz diáfana que aporta a la
composición gracia y finura. Las flores, delicadas rosas, que por-
ta el ángel del primer plano apoyan la elegancia del conjunto.

Nº 28
Virgen leyendo
45 x 50 cms.
Estética clasicista
Cuadro de temática religiosa de un evidente clasicismo en su con-
cepción. La Virgen se representa de busto, con las manos cruzadas
sobre el pecho, en una actitud intimista de recogimiento, ensimis-
mada en la lectura de las Sagradas Escrituras. Aparece pues como
mujer culta añadiendo ese valor a los morales propios, factor que
se plasmó por vez primera con los artistas renacentistas. El carácter
intimista viene reforzado por el estudio de la luz, cuyo foco se sitúa en
un lateral e incide desde arriba, lo que deja iluminado el rostro y las
manos, centrando la atención sobre ella, y en un suave claroscuro el
resto. Los ropajes se funden con el fondo a través de una suave gra-
dación cromática que aporta armonía y sutileza a todo el conjunto.
Aparece en el lienzo la firma Goya. En el reverso del lienzo tam-
bién podemos leer Goya. Roma

26
Nº 29
Bodegón
Óleo x lienzo
60 x 40 cms.
Estética goyesca
Se trata de un cuadro en una clara estética
goyesca ya que reproduce todos los ele-
mentos de los bodegones del genial artista
universal. Todos los elementos que lo com-
ponen están supeditados a una luz intimista
que no los magnifica sino que por el contra-
rio realzan su simple cotidianidad: desde la
sencillez de las botellas y el fino vaso de cris-
tal hasta el volumen simple de la hogaza de
pan. En este bodegón cobra además gran
importancia el dibujo que siluetea las figuras
apoyando una pincelada de factura acabada. En uno de los ángulos de la botella se halla firmado tal y como Goya
integraba su firma en los elementos que componían sus bodegones, si bien la ausencia de documentación /datación
hace que no podamos confirmar si es de su autoría o se trata de una copia antigua.

Nº 30
Inmaculada
Óleo x lienzo
105 x 154 cms.
Estética barroca
La representación de esta Inmaculada se circunscribe al modelo
iconográfico barroco que nos presenta a la Virgen rodeada de
una apoteosis de nubes y pequeños angelotes que revolotean
alrededor de ella. La vertiginosa composición presidida por una
diagonal se subraya con el movimiento y los escorzos que reali-
zan todas las figuras representadas, en especial los angelitos de
la base. La agitación la Inmaculada se observa en la postura de
los brazos y la pierna, que dobla y apoya en los ángeles, y en la
expresión del rostro. Éste se ve iluminado además desde el cielo
aportando al conjunto una gran carga de emoción espiritual.

27
Nº 31
Retrato de jesuita
Óleo x lienzo
45 x 55 cms.
Estética barroca
En este caso el retrato de un miembro de la Compañía de Jesús
se realiza con connotaciones de santidad siguiendo la iconografía
típica de representación de Santos de la estética barroca. La figura
se halla en una actitud vehemente de adoración a Cristo-con el
crucifijo apoyado en el rostro- significando la fe ciega en él y tam-
bién el gran amor que le profesa , aspectos ambos de la doctrina
trentina ampliamente difundidos por los jesuitas desde la creación
de la Compañía en el último cuarto del s. XVI.
El personaje se representa en una actitud claramente manierista
evidenciada en la composición y sobre todo en la representación
de las manos, elegantes y amaneradas, que sostienen con delica-
deza la cruz.

Nº 32
La Trinidad y Santos
Óleo x lienzo
33 x 43 cms.
Estética decimonónica de inspiración barroca
En una composición complicada que enlaza con las representaciones
decimonónicas de temática religiosa inspiradas en la estética barroca,
se plasma el misterio de la Trinidad de forma tradicional: Dios Padre ocu-
pando la parte superior con la paloma que simboliza el Espíritu Santo y
Cristo crucificado debajo flanqueado por la Virgen y San Juan. En el plano
inferior, pero dentro del mismo contexto celestial, se sitúan San Francisco
y dos Santos jesuitas que interceden – junto a una alegoría de la caridad
cristiana- por las almas de los condenados en la sima del infierno, cuyas
llamas lo representan vivamente. La representación de las almas como
figuras desnudas adultas se extendió en el s. XIX creando una imagen muy
imitada en este tipo de lienzos.
Los dos planos del cuadro se ajustan a dos composiciones diferentes: la
superior es piramidal al modo clásico, y la inferior circular expresando la
agitación de los personajes que allí se encuentran y que, de otra parte,
manifiestan un claro manierismo por el lenguaje gestual que despliegan.
28
Nº 33
Picador
Óleo x lienzo
27 x 36 cms.
Anónimo
Estética costumbrista española
La popularización de las corridas de toros en el s. XIX hizo que este tema
se convirtiera en uno de los favoritos de los pintores de ese siglo que se-
guían una estética costumbrista tanto en la corriente romántica, como la
realista o la regionalista, tema que también abordaron universales artistas,
como por ejemplo Manet, que viajaron a España y se sintieron fascina-
dos por ellas. En esta época era un espectáculo muy sangriento ya que
hasta principios del s. XX los caballos no tenían protección alguna de tal
modo que el llamado “ tercio de varas” se convertía en una escena de
dramáticas consecuencias porque el caballo moría con las tripas fuera y
desangrado. Este lienzo nos presenta este trágico hecho si bien el pintor
ha querido quitarle espectáculo al situar al picador en primer término y la
escena en un ambiente neutro de colores pardos. No obstante se plasma
el sufrimiento del animal con trazos amplios y resueltos en el vientre y la
cabeza. El picador, ataviado a la moda de la época, permanece ajeno
en su expresión a la agonía del caballo quizás porque se asumía como algo natural de la fiesta.

Nº 34
Retrato
Óleo x lienzo
65 x 90 cms.
Estética clasicista
Se representa un personaje de la época - finales del XVIII / principios
del XIX- posiblemente un intelectual o persona vinculada con la cultura
ilustrada por el modo como se representa, con una carta en la mano,
sentado y apoyado sobre una mesa o escritorio, centrando la atención
sobre el rostro. La fina pincelada y factura acabada armoniza un cuadro
donde la fina concepción lumínica protagoniza la escena.
Según los estudios e investigaciones de D. Antonio Conesa, propietario de
la Colección, el retrato pertenece a D. Ramón Roig y Rei, afrancesado de
la época, según reza en una inscripción que había en la carta que sostie-
ne el personaje. En esa misma carta aparece la firma Goya.

29
Nº 35
Flores
Óleo x lienzo
36 x 46 cms.
Fdo: J. Sorolla
Estética impresionista
Este cuadro, autentificado por el nieto del artista como un Sorolla, refleja
la maestría de su autor que, con apenas unas pinceladas, resuelve ma-
gistralmente el lienzo. En la casa-museo del pintor en Madrid se pueden
observar cuadros y bocetos de pequeño formato similares a éste, que
destaca tanto por la rapidez de la ejecución como por el manejo del
color y la soltura compositiva. El búcaro, de aspecto modernista, define
y ampara el volumen de las flores que son captadas en toda su efímera
plenitud. El impresionismo de Sorolla se aleja del francés en el trazo de
la pincelada pero participa de él en la captación de la luz y en las te-
máticas. En este caso parece tratarse de un boceto inacabado ya que
el artista cuidaba mucho el resultado final haciendo grandes estudios
previos de las obras.

Nº 36
Chinchón
Óleo x lienzo
60 x 50 cms.
Estética costumbrista decimonónica
Cuadro de estética costumbrista que plasma una co-
rrida de toros en la plaza del pueblo en un ambiente
festivo y claramente popular que, de otra parte, se
ha heredado hasta llegar a nuestros días. El pintor
ha querido plasmar el dinamismo de la escena en
el que no sólo participan bastantes toreros sino que
también se hallan en el ruedo varios espontáneos
manifestando así que no se trata de una corrida
cualquiera sino que quizás esté ubicada en la tradi-
ción de unas fiestas locales donde puede participar
el público. El artista ha sabido captar el ambiente de
alegría y júbilo y la respuesta popular abarrotando el
tendido o graderío a través de una pincelada suelta,
abocetando las figuras, y de un dibujo de trazo grueso que subraya las arquitecturas y dota al conjunto de
gran modernidad. Los colores suaves, amarillos, ocres y bermellones, crean un ambiente lumínico especial
que recrea una tarde soleada de fiesta.

30
Nº 37
Pastora
Óleo x lienzo
45 x 70 cms.
Estética costumbrista.
Este cuadro junto con el no 38 forman una pareja inscritos en una es-
tética decimonónica regionalista de corte costumbrista. A través del
regionalismo se resaltaron valores propios de cada rincón de España
ensalzando costumbres, tradiciones e incluso a las clases populares
en sus tareas coti-
dianas dignifican-
do así su trabajo,
como es el caso
de este lienzo.
Se representan
un pastor y una
pastora en primer
plano, ocupando
el segundo los ani-
males del rebaño
que, al alejarse,
crean un punto
de fuga donde se apoya la perspectiva. Ambas figuras dominan
una composición serena y vertical y se recortan en el cielo porque
la línea del horizonte se sitúa justo en la mitad del cuadro. Tanto los
personajes como el paisaje están tratados con gran realismo en
base a una pincelada amplia y suelta que habla de la gran técni-
ca que posee su autor.
El lienzo presenta la firma V. Mota
Nº 38
Pastor
45 x 70 cms.
Estética costumbrista
Lienzo comentado en el nº 37.
Fdo. V. Mota

31
Nº 39
Marina.
Óleo x lienzo
165 x 90 cms.
Estética costumbrista
Marina de considerables proporciones
y gran belleza por la calidad lumínica
que el pintor ha sabido plasmar ba-
sada en la armonía de azules en un
ambiente calmo, casi de atardecer
nublado. Los reflejos de los charcos
son sutiles y bellos formalmente com-
pensando el gran espacio dedicado
al cielo con grandes nubes blancas y
ocres. Se recrea una escena costum-
brista de hombres y mujeres vinculados al mar en su quehacer cotidiano, pero en este caso las figuras constituyen
meras anécdotas ya que el protagonismo verdadero del cuadro lo tiene el paisaje marino: cielo y mar fundidos en
una serena y hermosa armonía.
El lienzo presenta la firma J. Metxler.

Nº 40
Desnudo
Pastel x papel
72 x 40 cms.
Estética clasicista
Pastel de estética clasicista en la
concepción del desnudo tradicio-
nal. La composición en línea horizon-
tal se basa en el recurso estético de
colocar un espejo donde se refleja
un cuerpo que nos da la espalda y
sin embargo, de esta manera, se nos
hace visible de frente. El escorzo que
realiza la mujer está muy bien eje-
cutado y aporta una gran belleza y
riqueza a la desnudez que muestra. Este dominio técnico se hace palpable además en el dominio del dibujo, prota-
gonista el cuadro, acentuando los volúmenes y aportando calidad al estudio de las telas y objetos. La elegancia del
desnudo sólo es comparable al excelente estudio anatómico que se realiza en una técnica difícil e inusual como es
el pastel.
El cuadro presenta la firma Robert Duflos

32
Nº 41
Mischief (traducción al inglés de travieso)
Óleo x lienzo
46 x 35 cms.
Estética decimonónica de rasgos costumbristas
Dentro de los temas costumbristas siempre exis-
tió un apartado para lo anecdótico e intrascen-
dente. Este lienzo es un reflejo de ello ya que el
tema que plasma es un divertimento: un perrito
juguetón que muerde unas telas o cortinaje. Las
flores que cubren el suelo donde se ubica vienen
a apoyar esta estética amable e intrascendente
muy del gusto burgués y aportan refinamiento y
gracia al conjunto. Es un lienzo muy bien ejecu-
tado donde resaltan dos valores principales : la
calidad técnica en la representación naturalista
del perro, que se halla en un escorzo admirable,
y el ambiente fino y elegante de la escena conseguido a través de una pincelada menuda y suelta y unas veladuras
lumínicas realmente hermosas.
El lienzo presenta la firma W: Strutt.

Nº 42
Huida a Egipto
Óleo x lienzo
65 x 87 cms.
Cuadro religioso de estética clasicista
Lienzo de temática religiosa concebida siguiendo unos parámetros clási-
cos por la serenidad con la que se recoge el tema de la Huída a Egipto y
que casi se plantea como una Sagrada Familia por el gran protagonismo
de ésta, ya que se representa sin ningún aditamento que pueda robár-
selo. El paisaje aparece pues reducido a unas montañas silueteadas, eso
sí, por unos efectos lumínicos que nos llevan al recogimiento y aportan
más importancia a los personajes. La actitud serena de éstos, sus miradas
cálidas e incluso resignadas, junto a la sutileza del color, aportan cierto
misticismo a la obra que atrae al que lo contempla.
El lienzo presenta la firma E. Rosales.

33
Nº 43
Vacas
Óleo x lienzo
45 x 58 cms.
Paisaje de estética naturalista.
Durante todo el s. XIX español se cultivó el paisaje pero será
en la segunda mitad de éste cuando alcance su máxima
expresión a través de artistas tan extraordinarios como Car-
los de Haes, Martín Rico, Alsina, Darío de Regoyos o Eliseo
Meifrén. El paisaje que representa este lienzo se halla en la
estética naturalista decimonónica implantada por de Haes,
basada en la plasmación de la naturaleza tal y como es
observada, sin adornarla con elementos románticos o de
otro tipo, por ello era frecuente que los artistas pintaran del
natural. La captación que hace el pintor de este paisaje
del norte de España se basa en una pincelada suelta en
grandes manchas que reproducen la masa arbórea en va-
rias tonalidades de verdes. La inclusión de la vaca y la figura femenina constituye una anécdota en lo verdaderamente
importante: la captación del paisaje.
El lienzo presenta la firma N. Piñole.

Nº 44
S/ T.
Óleo x lienzo
100 x 65 cms.
Estética costumbrista decimonónica
El lienzo presenta una temática que si-
gue el costumbrismo, concretamente
unos campesinos que transportan en una
barcaza cubos llenos de uvas. Se nos
presenta el trabajo campesino de forma
idealizada apoyado por un paisaje natu-
ral magnificado. Es de destacar la soltura
de la pincelada que relega el dibujo a un
segundo plano generando una aparien-
cia general de abocetamiento, y una at-
mósfera de ejecución rápida donde todo
adquiere una sensación de movimiento a
pesar de ser un paisaje calmo captado al atardecer. Los colores suaves y armónicos aportan calidez al conjunto
presidido por una diagonal que marca la perspectiva lateral y organiza la composición.
En el lienzo aparece la leyenda Pradilla/ Barracina, Italia.

34
Nº 45
Fantasía Fausto
Óleo x lienzo
70 x 43 cms.
Estética romántica
Cuadro de ambiente romántico decimo-
nónico que se halla dividido compositiva-
mente en dos partes por una diagonal que
deja la parte de la derecha en el plano real
– donde un músico toca el piano acompa-
ñado por dos personajes cercanos- y la de
la izquierda en un plano irreal – en la que
se materializa la historia que narra la músi-
ca que suena- aspecto éste muy del gusto
romántico. El romanticismo viene dado ade-
más por la explosión cromática que invade el lienzo, subrayando los bermellones y dorados, y la pincelada suelta y
algodonosa que aporta una sensación etérea y fantasmagórica más propia del sueño que de la realidad.
El lienzo presenta la firma M. Fortuny.

Nº 46
Alegoría musical
Óleo x lienzo
105 x 185 cms.
Estética modernista.
Este hermoso lienzo representa una alegoría de la Música a través de un des-
nudo femenino que porta en su mano una lira y a sus pies reposa un libreto; el
fondo lo preside un busto de Beethoven. La estética modernista es evidente en
la concepción general del cuadro, en los elementos que lo conforman y en la
propia temática. Este tipo de cuadros se realizaba frecuentemente para de-
corar las salas de teatros y palacios de música, siendo muy común desarrollar
estas temáticas e iconografías en las paredes y techos de estos lugares con la
técnica al fresco. En este caso la calidad técnica es indiscutible: desde el estu-
dio anatómico perfecto, siguiendo los cánones de la mujer de la época, hasta
la consecución de las distintas calidades – telas, rosas, madera-. Finalmente, se
capta un ambiente refinado pero a la vez despreocupado muy al gusto bur-
gués del momento que era el que fomentaba este tipo de representaciones.
El lienzo presenta la firma G. Gómez Gil.

35
Nª 47
Muchacha
Óleo x lienzo
55 x 55 cms.
Estética impresionista española
La referencia estética de este cuadro se halla en el impresionis-
mo español de fin de siglo cuyos nombres imprescindibles fueron
Ramón Casas, Nonell o Rusiñol , artistas que formaron parte de
la entonces vanguardia catalana y estuvieron vinculados a las
novedades parisinas, al residir grandes temporadas allí, aunque
no perdieron su sello. Así, este lienzo presenta una muchacha
de espaldas donde el protagonismo estriba en la captación
íntima del personaje a través de una pincelada suelta que re-
suelve de forma unitaria la escena donde la luz / ambiente son
valores fundamentales. La factura a manchas se refuerza con
trazos gruesos de dibujo que resuelven, por ejemplo, los pliegues
de la falda. La parte derecha y la superior están protagoni-
zadas por un fondo a manchas típicamente impresionista que
contribuye a crear un ambiente atmosférico general de gran
sutileza lumínica.
En el lienzo aparece la firma P. Ruiz, y D. Antonio Conesa Mora-
les, propietario de la Colección, lo atribuye a Picasso.

Nº 48
Harén
Óleo x lienzo
62 x 82 cms.
Estética romántica/oriental
Muchos fueron los temas cultivados por los pintores ro-
mánticos y sus seguidores –históricos, paisajes, retratos,
etc – pero quizás los más representados fueron los de
temática oriental ya que los artistas de este movimiento
sintieron verdadera pasión y fascinación por los países
exóticos, sus habitantes y sus costumbres, y muchos de
ellos viajaron y reflejaron toda esta riqueza, distinta a la
europea, en sus cuadernos de apuntes. Este lienzo nos
muestra un ambiente exótico, quizás recreando un harén
clásico, con un paisaje de fondo difuminado en pince-
ladas atmosféricas con una clara visión romántica. Téc-
nicamente destaca la factura a manchas, con el dibujo
relegado a un segundo plano, y la captación del dinamismo a través de una ejecución rápida. El colorido subraya la
alegría y el ambiente despreocupado de la escena.

Este lienzo está atribuido por D. Antonio Conesa Morales, propietario de la Colección, a P. Ruiz Picasso.
36
Nº 49
Pescadora
Óleo x lienzo
100 x 82 cms.
Estética costumbrista
Lienzo que recrea un paisaje ma-
rino siguiendo la línea del cos-
tumbrismo al incidir en el duro y
cotidiano trabajo de las gentes
vinculadas al mar. En este caso la
figura principal es una pescadora
cuya figura se dobla por el esfuer-
zo y que se recorta, no obstante,
en un paisaje algo idealizado por
el manejo de la luz del atarde-
cer. Esta oposición – dureza de
la realidad frente al idealismo del
entorno- era frecuente en la esté-
tica costumbrista de fin de siglo ya que añadía una dimensión sublimadora de la vida de los trabajadores basándose
en la representación de la dignidad a través de las tareas cotidianas. Los colores suaves y cálidos apoyan este con-
cepto y se hallan realzados por una factura suelta y algodonosa.
El lienzo presenta la firma P. Ruiz y es atribuido por D. Antonio Conesa Morales, propietario de la Colección a P. Ruiz
Picasso.

Nº 50
S/T
Obra Gráfica
70 x 78 cms.
Estética surrealista inspirada en la obra de Dalí
Se trata de una obra gráfica basada en la reproducción
de la estética surrealista de Dalí. Así , podemos observar
que se representan motivos iconográficos de este pin-
tor como son las figuras de mujer estilizadas apoyadas
en muletas y con las cabezas encendidas, haciendo
referencia e imitando su cuadro “Jirafas encendidas”
y cuya simbología surrealista se halla conectada al cos-
mos apocalíptico masculino vinculado al incendio espi-
ritual que trajo la Guerra Civil y a toda su visión fantas-
magórica: cuerpos descuartizados, quemados vivos...
muerte, en suma ,reflejada en su modo más salvaje.

37
Nº 51
Gitana
Óleo x lienzo
45 x 55 cms.
Estética modernista.
Este desnudo llama la atención por su originalidad compositiva, rodea-
do o casi cercado por una lluvia de flores colorista, y por la magnífica
pincelada gruesa, empastando mucho el color, que dota al cuadro de
gran plasticidad. El color, de corte fauvista en tonos sin embargo fríos,
hace cautivadora una imagen modernista en su concepción general,
aportando unos matices y tonos sólo comparables en su belleza a la que
resulta de la valentía en la utilización del empaste que crea una riqueza
admirable de formas y texturas. El tema, por su intrascendencia, viene a
apoyar esta sensación de encanto propia de las estéticas modernistas
inscritas en las vanguardias.
El lienzo presenta la firma A. Camarasa. / Está atribuido a Anglada Ca-
marasa por Bernardino Pantorba.

Nº 52
S/T
Óleo x lienzo
103 x 100 cms.
Viola
Estética expresionista abstracta.
Dentro del Informalismo español que
reivindicaba la abstracción como me-
dio de expresión artística, tras la Gue-
rra Civil, destacaron grandes artistas
que fundaron los grupos Dau al Sert, en
Barcelona, y El Paso, en Madrid. A este
último pertenecieron Canogar, Feito,
Saura, Millares y Viola. Éste creó una
obra expresionista abstracta donde los
valores cromáticos y el empaste, esti-
rado en diversas direcciones, creaban
una pintura de acción y gestual, cargada de un efecto plástico de gran intensidad. Estas características se pueden
apreciar en este lienzo donde, por lo demás, resaltan los ocres y rojos, colores de los cuadros de Viola en su última
etapa.
Firmado Viola / Autentificado documentalmente por Berkowitsch.

38
Nº 53
Gallo
Óleo x lienzo
33 x 41 cms.
Viola
Estética expresionista
Tanto este lienzo como el nº 54, responden a una estética
expresionista figurativa basada en el empleo de colores
estridentes, superficies planas y pinceladas rápidas. La
utilización de brochazos ágiles y sueltos dota de gran
fuerza expresiva a las composiciones que se presentan
dinámicas.
Firmado Viola / Autentificado documentalmente.

Nº 54
Payaso
Óleo x lienzo
33 x 41 cms.
Viola
Estética expresionista.
Firmado Viola / Autentificado documentalmente

39
Nº 55
Payasos
Óleo x lienzo
50 x 60 cms.
Estética expresionista.
El expresionismo como movimiento artístico empieza como van-
guardia histórica a principios del s. XX con el grupo alemán Die
Brücke teniendo como fuente de inspiración al noruego Munch.
Esta corriente se basaba en la representación de la angustia exis-
tencial del hombre a través de colores planos y violentos y el di-
bujo de trazo grueso. Uno de los temas más representados, sobre
todo por el artista belga Ensor, es el de las máscaras y disfraces,
concebidos como pretexto para plasmar la dualidad humana y
su comportamiento hipócrita según se halle el hombre solo o en su
faceta social. Es en esta línea donde se sitúa este lienzo, donde la
figura del primer término aparece en soledad rodeada sin embar-
go de gente disfrazada evidenciando un pesimismo a través de
una escena que debería ser alegre. La técnica a manchas planas,
evidenciando por el contrario cierto carácter volumétrico en los
rostros lo incluye aún más en esta estética.
Fdo. Lagar / Atribuido a Celso Lagar por Bernardino de Pantorba.

Nº 56
Paisaje
Óleo x lienzo
60 x 78 cms.
Paisaje de estética expresionista.
El expresionismo de este paisaje, en la línea marcada por
los expresionistas alemanes que abordaron esta temática,
se basa fundamentalmente en dos rasgos esenciales: de
una parte el cromatismo estridente que mezcla colores cá-
lidos y fríos confiriendo al conjunto un aspecto de irrealidad.
En segundo lugar la pastosidad de la pincelada generan-
do grandes áreas de color aplicado casi directamente, y
que crea un efecto plástico extraordinario. Incluso se rayan
algunas superficies para dar efecto de dibujo, por ejemplo
en los caballos, confiriéndole un aspecto fresco y vibrante.
Todos estos valores confieren a la escena un carácter de
irrealidad y desgarro propio de los paisajes expresionistas.
El lienzo presenta la firma B. Palencia.

40
Nº 57
Retrato
Óleo x cartón enlienzado
52 x 65 cms.
Estética impresionista francesa.
Se trata de un retrato extraordinario por la fuerza que
emana debido a su innegable calidad técnica. Grandes
y firmes pinceladas ejecutan un rostro de vibrante colorido
y poderosa fisonomía presidida por la gran barba blanca.

El cuadro se concibe como un todo unitario dentro de la


estética impresionista marcada por el estudio de la luz y
la rapidez de ejecución logrando un resultado impresio-
nante. En la parte posterior del cuadro se representa un
torso masculino siguiendo la misma estética, en este caso
supeditada a un estudio anatómico perfecto.
Atribuido por Arturo Díaz Martos a P. Cezánne como un
retrato de Pisarro.

41
Las vitrinas se han con-
vertido en esta exposición en
una especie de “gabinete” de
pequeñas obras en lienzo y
auténticas miniaturas.
En ellas ante todo debe-
mos destacar la importancia
de las piezas, pues son muy Nº 58
pocos los coleccionistas que Baile / Jaleo
saben apreciar este tipo de Óleo x lienzo
VITRINAS

37 x 35 cms.
trabajos, de estas pequeñas Fdo. J. F. Lewis
pinturas. Estética costumbrista decimonónica.
Pequeños óleos de estéti-
ca costumbrista, romántica o
historicista como son el caso
de las escenas quijotescas.
Junto a los óleos, se muestran
miniaturas en distintos so-
portes y formatos, cuya atri-
bución a artistas concretos,
estilos o épocas han sido rea-
lizadas por el propio colec-
cionista, D. Antonio Conesa
Morales y que podemos en-
contrar en esta breve reseña: Nº 59
Inquisición
Óleo x lienzo
25 x 25 cms.
Fdo. E. Lucas (1868) (ángulo izquierda, parte baja)
Estética de influencia goyesca

42
Nº 60
San Francisco
Óleo x vitela
Copia del El Greco

Nº 61
Magdalena penitente
Óleo x cobre
Fdo. Pantoja de la Cruz
(en el reverso)
12.30 x 15.30 cms.
Estilo barroco

Nº 62
(Quijote)
Nº 63
(Quijote)
Óleo x tela
24 x 32 cms.
Estética romántica española

43
Nº 64.
Copia del cuadro
“La Tirana” de Goya
Óleo x Marfil.

Nº 65
“Bien Tirada está”
Aguada
Delante: Fdo Goya y leyenda Detrás: Nov. 1798
Según D. Antonio Conesa pertenece a la colección co-
Nº 66
nocida como “Cuaderno de San Lucas de Barrameda”
Salomé
Óleo x cobre
Estética barroca

Nº 67
Marina 1
Óleo x placa vítrea.
19 x 27 cms.
Fdo. R. Romero de Torres. (1895)
Dedicado al escritor Bonet, en Alcantarilla (leyenda)

44
Nº 68.
Marina 2
8.5 x 14.5 cms.
Óleo x tabla
Firma y fecha en el reverso
Rodríguez, Cádiz, 1881

Nº 69.
Resurrección
18.5 x 23.5 cms
Óleo x tabla

Nº 70.
Santa Cena
Óleo x tabla
19 x 29 cms.
Fdo y fechado
angulo izquierdo bajo: R. Villodra, Madrid 1902

45
46
Ayuntamiento de Torrevieja
“Joaquín Chapaprieta Torregrosa

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