La mayoría de nosotros cree que estamos pensando, cuando en realidad simplemente
estamos cambiando de lugar nuestros prejuicios. Cuando nace un pensamiento, este es completamente fresco, no es un refrito de alguna idea que se cocinó antes, o la mezcla de un par de recetas viejas. Para romper el paradigma, es necesario nacer de nuevo, esto no es una metáfora, es tan real como la vida misma, es generar una nueva red neuronal en nuestro lóbulo frontal. Para que tengamos una idea de como nuestros sistemas de creencias nos limitan nuestra forma en que vemos nuestro mundo, y como limita nuestra capacidad de pensamiento creativo y anula la capacidad de reinterpretar la realidad que nos rodea. Este sistema de creencias es tan poderoso, que no nos permite ver la realidad tal cual es, nos muestra un conjunto de creencias, que nos condiciona a ver la realidad desde un punto de vista pre determinado, como por ejemplo, el mundo como campo de batalla, el mundo como aula, el mundo como una trampa, el mundo como máquina o el mundo como si mismo.
El paradigma clásico, la Era de los dioses y la cosmovisión Griega Antigua de los
Oráculos. El conocimiento es transmitido por los dioses a los oráculos. El significado fue otorgado por los dioses. A partir de los filósofos pre-Socráticos y seguidos por Sócrates, Platón, y Aristóteles, la filosofía griega se aleja de dioses y oráculos y progresivamente entra en el aspecto general de la naturaleza y el poder de la razón para revelar la naturaleza de la realidad. El paradigma preModerno, la Edad de cosmovisión de fe superstición Medieval. El conocimiento deriva de la autoridad; significando que deriva de las simpatías entre cosas, como en la doctrina Hermética de “como es arriba, es abajo.” El cielo y el infierno. El paradigma moderno, la Edad de la Razón Empírica Ciencia. Comenzando en el siglo diecisiete hasta el día de hoy. Era de análisis, reduccionismo, individualismo, y el mecanismo. El significado es proyectado por la mente humana sobre la naturaleza. La causalidad mecánica es la única forma en que las cosas se mueven o cambian. La metáfora orientadora es la máquina. El tiempo es lineal.
El problema es el siguiente: La realidad están inmensa, que es imposible de comprender
mediante la ciencia o la filosofía. El punto es que nuestra comprensión de la realidad se limita a la información que nuestros sentidos puedan darnos de esta. Para hacer más gráfica la idea estamos hablando de nuestros sentidos cinco, la vista, el olfato, el oído, el tacto, y el gusto, estos sentidos combinados con el intelecto, que nos entrega nuestro cerebro, es lo que podemos generar y entender como realidad. Entendiendo que la combinación de nuestros cinco sentidos, más nuestro cerebro, nos a llevado a entender más allá de lo que jamás pudimos imaginar, esa idea de realidad, a mi juicio es una pálida sombra de lo que es la verdadera realidad. Me parece de una soberbia digna de nuestra especie pensar que con tan precarios instrumentos de investigación lleguemos siquiera a acercarnos a lo que es la verdadera realidad. Es tal la desesperación por hacer crecer nuestros sentidos que ponemos telescopios en el espacio para poder ver más allá, y ponemos tremendas antenas a modo de orejas gigantes para escuchar que nos dice el universo. Entendamos de una buena ves que el telescopio más grande que podamos construir jamás legará llagar al final de todo esto, es como si una célula tratara de entender que vive dentro de nuestro cuerpo, y que además nuestro cuerpo vive en una sociedad, y esta sociedad vive en un planeta, y que este planeta está en un sistema y que ese sistema está en una galaxia y que esa galaxia está en un universo…creo que ella ni se lo imagina, ciento que es más o menos lo mismo lo que nos pasa a nosotros. Pienso que una mirada nueva y distinta es la que nos plantea el hecho de que si no podemos entenderla, mejor sentirla y vivirla con toda la intensidad posible, siento que es como a las mujeres, hay que amarlas con todo lo que uno tiene, pero jamás intentar develar todos sus secretos, y menos comprenderlas, ahí es donde comienza la locura. Ya que no podemos acceder a la verdadera realidad, y es sólo lo que nosotros entendemos de esta, aparece un escenario maravilloso, ya que la realidad deja de ser un espacio rígido, estático donde todo está dicho, y se transforma en un mundo cread por nuestra imaginación, es decir nosotros somos los creadores de nuestra propia realidad. Si nuestra percepción es la interpretación de la realidad, depende como la interpretemos, como será está. Esta es le invitación, crea tu propia realidad, tu eres tu propio dios.