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TRABAJO
PRESENTADO EN EL CUMPLIMIENTO PARCIAL
DE LOS REQUISITOS DEL CURSO DE
FORMA VIII
POR:
PROFESOR
Segundo Azo Teodomiro
Para entender mejor esto, veremos que Juan el discípulo amado (Juan 13:23es el
autor del libro de Apocalipsis, (Apoc. 1:1,4,9), por lo tanto estando en la isla de Patmos,
Juan, Juan recibió esta revelación acerca de las siete trompetas para darnos a entender los
acontecimientos que sucederán a lo largo de la iglesia cristiana hasta el fin mediante la
figura de las siete trompetas, hoy sólo hablaremos de la “Séptima Trompeta” sin embargo
para entender esto.
PROPÓSITO
El propósito del siguiente estudio es
entender la manera como Dios al final de la
historia derramará un juicio universal sobre
toda la raza humana que no ha obedecido a
su palabra, y entender que la séptima
trompeta básicamente es el último juicio de
Dios, unido a la segunda venida de Jesucristo
a esta tierra para rescatar a los redimidos.
OBJETIVO
Mediante el estudio de la séptima
trompeta entenderemos que el juicio de
Dios al final de la historia humana será un
juicio universal ya no parcial como lo fue
las siete trompetas anteriores. Y que todos
compareceremos ante ese juicio.
LA SÉPTIMA TROMPETA DE APOCALIPSIS
AUTOR Y LUGAR Y FECHA: El que escribo esta parte del la Biblia, o sea el
Apocalipsis, el autor mismo se identifica así como Juan, Apoc. 1:1, uno de los doce
discípulos de Jesús que al final de su trayectoria con Cristo es conocido como el discípulo
amado, realmente el que escribe el apocalipsis es un hombre que ha sido transformado por
Jesús, porque cuando él lo llamó juntamente con su hermano Santiago eran conocidos como
Hijos del trueno (Marcos 3:17).
Ahora desde la Isla de Patmos, el ya ancianito estaba recibiendo las visiones de
parte de Dios por medio de su Ángel, estaba escribiendo este último libro de la Biblia, para
darnos una amonestación, los primeros escritores cristianos casi en su mayoría todos dicen
que este libro fue escrito por los años 81-96 d.C. durante el reinado de Domiciano, y son
ellos mismos los que mencionan que al ser condenado por Domiciano y llevado a la isla de
Patmos, allí fue donde recibió estas revelaciones.
TEXTO: El texto que narra sobre este evento de la séptima trompeta se encuentra en
Apocalipsis 11:15-19. Y dice de la siguiente manera:
Apo 11:15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces
en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los
siglos.
Apo 11:16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de
Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a
Dios,
Apo 11:17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso,
el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu
gran poder, y has reinado.
Apo 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo
de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los
profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los
pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la
tierra.
Apo 11:19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su
pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos,
un terremoto y grande granizo.
En estos dos versículos hay una acción la cual realizan los 24 ancianos, porque al
abrirse el libro de los 7 sellos que se encuentra en 5:8 los ancianos se postran sobre sus
rostros. En esta ocasión vuelven a realizar la misma actitud al sonido de la séptima
trompeta, adorna a Cristo porque él es justo. Postrarse sobre sus rostros es una actitud,
De adoración a nuestro creador, así lo menciona el comentario Bíblico Adventista cuando
dice: Esta escena hace recordar a Isa. 24:23 (LXX): "Reinará el Señor.. y delante de los
ancianos será glorificado". El hecho de que estos ancianos estén vestidos con vestiduras
blancas, que pueden simbolizar justicia (ver com. Apoc. 3:4), y que tienen sobre sus
cabezas "coronas" (stéfanos), emblema de victoria; ha inducido a algunos a sugerir que
representan a hombres redimidos. En una interpretación se explica que la descripción del
trono celestial de los cap. 4 y 5 debe ubicarse en un tiempo antes de que comiencen a
suceder los acontecimientos simbolizados por los siete sellos. Si así es, entonces los 24
ancianos, si son seres humanos, necesariamente debían ser hombres que ya estaban en el
cielo en los días de Juan. Los adventistas a menudo los han identificado con los santos que
se levantaron de sus tumbas cuando Cristo resucitó (Mat. 27: 52-53; cf. Efe. 4: 8), pues ése
es un grupo que se sabe que fue resucitado.
La manera como alaban esto ancianos es postrándose en sus pies y diciendo, “El que
eres y que eres y que has de venir” esto nos conduce al capítulo 1:8, 22:13 y Éxodo 3:14,
donde encontramos que Jesús es eterno, Apocalipsis, nos presenta a aun Dios eterno el cual
es alabado por las huestes celestiales, los seres celestiales reconocen a Jesús como el
eterno, esa es la razón por la que él es Dios, viene desde la eternidad, David también sabía
esto, es por eso que el Salmos 90:2, donde dice: Antes que naciesen los montes y formases
la tierra y el mundo, desde la eternidad y por la eternidad, tú eres Dios. La séptima trompeta
trata de enfatizar que Dios es el Dios eterno y que merece ser alabado.
Aquí narra que las naciones se enojaran, se llenan de ira contra el cordero,
especialmente a partir de 1848 la ira de una nación contra otro ha ido aumentando. Esto se
ha pues de manifiesto especialmente en las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-
1945) donde los hombres parecían estar dispuestos a aniquilarse. Efectivamente estas
escenas son parte de la Segunda Venida de Cristo, La ira será característica de las naciones
antes de la venida de Cristo. Se agruparán para oponerse a la obra de Cristo y a su pueblo
(ver com. Apoc. 13: 12; 14: 8). El día cuando Cristo esté viniendo se airarán las naciones,
habrá grande turbación, y como dice el dr. Máximo Vicuña, a partir del cumplimento de las
2300 tardes y mañanas en 1844, el mundo comenzó en un avance científico acelerado y las
multitudes comenzaron a entrar en desesperación.
El arca del pacto. Dentro del santuario terrenal estaban los Diez Mandamientos, la
inmutable ley moral de Dios para todos los hombres en todas las edades. Ningún creyente
en Dios en el tiempo de los judíos podía imaginarse el arca sin pensar inmediatamente en
los Diez Mandamientos. La visión de Juan del arca celestial comprueba elocuentemente
que en las últimas horas de la tierra la gran ley moral de Dios será el centro del
pensamiento y de la vida de todos los que se esfuerzan por servir a Dios en espíritu y en
verdad (ver com. cap. 12: 17; 14: 12; cf. CS 486.
También nos encontramos con escenas de relámpagos, terremotos, truenos, grandes
granizo, como el de las séptima plaga, pues estas son características de la Venida de Cristo,
pues cuando Cristo venga serán conmovidos las huestes de la tierra, los grandes montes y
los mares, todo temblara ante la venida y la presencia de Dios. Pues ese es el cierre de la
séptima trompeta, el ultimátum de Dios juzgando a esta tierra y a todos los rebeldes que no
quieren acercarse y aceptar su llamado mientras él está cercano (Apoc.3).
PRINCIPIOS Y VALORES QUE SE RESCATAN
Nichol, Francis D. Comentario bíblico Adventista del Séptimo día, tomo 7. Buenos
Aires: Casa Editora Sudamericana, 1996.
White, Elena G. de. El conflicto de los siglos. Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1985.
White, Elena G. de. El Deseado de Todas las Gentes. Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1985.
Electrónicos.
http://www.biblia2000.com.ar/apocalipsis/apocalipsis%2011,15-19.htm.