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ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO

TRIBUNAL GENERAL DE JUSTICIA


TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA
SALA SUPERIOR DE SAN JUAN

DEMANDA DE INJUNCTION PRELIMINAR Y PERMANENTE Y SENTENCIA


DECLARATORIA

AL HONORABLE TRIBUNAL:

COMPARECE la Parte Demandante de epígrafe, por conducto de la representación jurídica


que suscribe y muy respetuosamente, ante este Ilustre Foro, EXPONE, ALEGA Y SOLICITA:
Las Partes

1. La Parte Demandante está compuesta por:

EL PARTIDO POPULAR DEMOCRATICO, REPRESENTADO POR SU PRESIDENTE


HECTOR FERRER RIOS, POR SI Y EN REPRESENTACION DE LOS MIEMBROS DEL
PARTIDO POPULAR DEMOCRATICO RESIDENTES EN LOS MUNICIPIOS DE PONCE,
PENUELAS, ADJUNTAS, UTUADO, ARECIBO, MANATI, VEGA BAJA, VEGA ALTA,
TOA BAJA, CATANO; DAVE VUKUSISH, QUIENES RESIDEN A 0.7 MILLA POR
DONDE DISCURRIRA EL GASODUCTO, POR SI Y COMO RESIDENTE DE
CONDOMINIO LAGO VISTA II, EDIFICIO 10, APTO. B, UBANIZACION LEVITTOWN
EN TOA BAJA, P.R., DAISY CRUZ HERNANDEZ, POR SI , COMO MIEMBRO DEL
PARTIDO POPULAR DEMOCRATICO Y COMO RESIDENTE EN LA CALLE AMPARO
44, MUNICIPIO DE CATANO, P.R.; SHELAGH FOREMAN, ALEXANDER EMERY
WOLFE, GILIAN WOLFE WARE, JOAN KLAKOW; NIKOLAS KLAKOW, POR SI Y
COMO PROPIETARIOS A SER EXPROPIADOS, APARTADO 855, ADJUNTAS, P.R.
0061.

2). La Parte Demandada está compuesta por los siguientes Co-Demandados:

El Hon. Luis G. Fortuño Burset, Por si y como Gobernador del Estado Libre Asociado

de Puerto Rico, como Jefe del Poder Ejecutivo y de los funcionarios de los oficinas o

agencias adscritas a su Oficina encargados de implantar una Orden Ejecutiva. Su

dirección física es: La Fortaleza, San Juan, Puerto Rico. Su dirección postal es:

Apartado 9020082, San Juan, P.R. 00902-0082.

Ing. Miguel Cordero, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto

Rico, (en adelante, la A.E.E.), una corporación pública creada al amparo de la Ley Núm.

83 de 2 de mayo de 1941, según enmendada, mejor conocida como la “Ley de la

Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico”; representada por su Director Ejecutivo,

el Ing. Miguel Cordero. Su dirección física y postal es: 110 Ave. Ponce de León,

Edificio Neos, Piso 8, San Juan, P.R. 00936-4267.

Los Hechos

Demanda de Injunction y Sentencia Declaratoria


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3). El 19 de julio de 2010, el Gobernador Luis G. Fortuño Burset firmó el “Boletín Administrativo

Núm. OE-2010-034”, intitulado “ORDEN EJECUTIVA DEL GOBERNADOR DE PUERTO RICO PARA

ACTIVAR LAS DISPOSICIONES DE LA LEY NÚM. 76 DE 5 DE MAYO DE 2000” (en adelante, la “Orden

Ejecutiva”) declarando un “estado de emergencia de generación de energía eléctrica en Puerto

Rico” y creando un proceso expedito para el desarrollo de proyectos de energía renovable y para

otros fines. Tómese conocimiento judicial de ésta al amparo de la Regla 201 de las “Reglas de

Evidencia de 2009”; http://app:gobierno.pr./Ordenes_Ejecutivas/2010-034.

4) Al emitir dicha “Orden Ejecutiva” activando las disposiciones de la Ley Núm. 76 de 5 de mayo

de 2000, en adelante, la “Ley Núm. 76”) se le permite al Gobernador dispensar a las agencias,

corporaciones públicas, e instrumentalidades gubernamentales con injerencia en la tramitación de

permisos, endosos, consultas y/o certificaciones que puedan estar relacionadas con proyectos que

surjan como consecuencia de estados de emergencia declarados mediante Ordenes Ejecutivas

por el Gobernador de Puerto Rico o el Presidente de los Estados Unidos de América, del

cumplimiento de los términos y procedimientos establecidos en la Ley Núm. 75 de 24 de junio de

1975, según enmendada, conocida como “Ley Orgánica de la Junta de Planificación de Puerto

Rico”, Ley Núm. 76 de 24 de junio de 1975, según enmendada, conocida como “Ley Orgánica de la

Administración de Reglamentos y Permisos”, Ley Núm. 81 de 30 de agosto de 1991, según

enmendada, conocida como “Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto

Rico” y la Ley Núm. 170 de 12 de agosto de 1988, según enmendada, conocida como “Ley de

Procedimiento Administrativo Uniforme del Estado Libre Asociado de Puerto Rico”.

5) La Ley Núm. 76, supra, expresa en su “Exposición de Motivos”, que la Asamblea Legislativa,

en el ejercicio de su facultad constitucional y fundamentándose en el “poder de razón del estado”

que ostenta para enfrentarse tanto a una emergencia como a una urgente necesidad pública cuando

los intereses así lo exijan, consideró imperativo la aprobación de esa legislación ante el interés

apremiante de salvaguardar la vida, la salud y el bienestar general de la ciudadanía.

6) Por otra parte, el mismo Artículo 1 de la Ley Núm. 76, supra, establece el significado y alcance

del término “emergencia” para propósitos de la aplicación de esa ley. Siendo así, la ley dispone que

para todos los propósitos, el término “emergencia” significa:

“[c]ualquier grave anormalidad como huracán, maremoto, terremoto,


erupción volcánica, sequía, incendio, explosión o cualquier otra clase de
catástrofe o cualquier grave perturbación del orden público o un ataque por
fuerzas enemigas a través de sabotaje o mediante el uso de bombas, artillería o

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explosivos de cualquier género o por medios atómicos, radiológicos, químicos o
bacteriológicos o por cualesquiera otros medios que use el enemigo, en cualquier
parte del territorio del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que amerite se
movilicen y se utilicen recursos humanos y económicos extraordinarios para
remediar, evitar, prevenir o disminuir la severidad o magnitud de los daños
causados o que puedan causarse. De igual manera, el término emergencia
comprende cualquier evento o graves problemas de deterioro en la
infraestructura física de prestación de servicios esenciales al pueblo o, que
ponga en riesgo la vida, la salud pública o seguridad de la población o de un
ecosistema sensitivo.”

(énfasis nuestro)

Además, la aludida Ley Núm. 76, supra, en su Artículo 2 provee que:

“Durante el período de tiempo que dure una emergencia así declarada


mediante Orden Ejecutiva por el Gobernador de Puerto Rico al amparo del
Artículo 18 de la Ley Núm. 22 de 23 de junio de 1976, o el Presidente de los
Estados Unidos de América, aquellas obras íntimamente ligadas al problema
o que respondan a una solución inmediata a la situación creada por la
emergencia, que conlleven la expedición de algún permiso, endoso, consulta y/o
certificación, las agencias gubernamentales con injerencia en la tramitación de
dichos permisos, endosos, consultas y/o certificaciones tendrán que regirse por lo
establecido en esta Ley y se les dispensará del cumplimiento de los términos y
procedimientos establecidos en la Ley Núm. 75 de 24 de junio de 1975, según
enmendada, conocida como “Ley Orgánica de la Junta de Planificación de Puerto
Rico”, la Ley Núm. 76 de 24 de junio de 1975, según enmendada, conocida como
“Ley Orgánica de la Administración de Reglamentos y Permisos”, la Ley Núm.
81 de 30 de agosto de 1991, según enmendada, conocida como “Ley de
Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico de 1991” y la
Ley Núm. 170 de 12 de agosto de 1988, según enmendada, conocida como “Ley
de Procedimiento Administrativo Uniforme del Estado Libre Asociado de Puerto
Rico”, y los reglamentos promulgados al amparo de las mismas. Se faculta a las
agencias a establecer procedimientos y términos alternos para expeditar la
concesión de permisos, endosos, consultas y/o certificaciones relacionados con la
solución de las emergencias declaradas. La Orden Ejecutiva establecerá el
área geográfica, la intensidad y extensión de los daños y las obras públicas o
función gubernativa que sea urgente reforzar o proteger.”
(énfasis y subrayados nuestros)

7) Como se desprende del Artículo 2 de la Ley Núm. 76, supra, específicamente requiere que

“[L]a Orden Ejecutiva establecerá el área geográfica, la intensidad y extensión de los daños y las

obras públicas o función gubernativa que sea urgente reforzar o proteger”. Además exige que la

situación de emergencia deba regirse por los criterios y parámetros que estarán contenidos en dicha

“Orden Ejecutiva”.

8) No obstante a todos los requerimientos de ley esbozados en la Ley Núm. 76, ante, en la

Sección 1ra. de la Orden Ejecutiva citada, el Gobernador Fortuño establece:

“Declaro una emergencia en cuanto a la infraestructura de generación de


energía eléctrica de Puerto Rico y ordeno la utilización de un proceso expedito, al
amparo de la Ley Núm. 76, para el desarrollo de proyectos que fomenten una
nueva infraestructura de generación energética que use fuentes alternas a los
combustibles derivados de petróleo, fuentes de energía renovable sostenible y de

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energía renovable alterna en Puerto Rico (los “Proyectos de Energía”). Los
Proyectos de Energía incluyen, pero no se limitan, a proyectos nuevos de
generación y conversiones a gas natural, y proyectos de energía renovable y de
energía alterna tales como energía eólica, energía solar, biomasa, marina e
hídrica.” (sic)

9) El Gobernador en la “Orden Ejecutiva” del 19 de junio de 2010, de forma vaga, imprecisa, y de

manera ultra vires, ordena el “desarrollo de proyectos que fomenten una nueva infraestructura de

generación energética que use fuentes alternas a los combustibles derivados de petróleo, fuentes de

energía renovable sostenible y de energía renovable alterna en Puerto Rico”. En ningún lugar

especifica y consigna el “área geográfica, la intensidad o extensión de los daños y las obras

públicas o función gubernativa que sea urgente reforzar o proteger”. Tampoco expresa los criterios

y parámetros para atender la “emergencia” declarada.

10) La “Orden Ejecutiva Núm. 2010-034” declara un “estado de emergencia” pero no establece

claramente cuál es la crisis energética que sufre Puerto Rico, ni tampoco especifica cuál(es)

es(son) el “evento o graves problemas de deterioro en la infraestructura física de prestación de

servicios esenciales al pueblo o, que ponen en riesgo la vida, la salud pública o seguridad de la

población o de un ecosistema sensitivo” que requiere expresamente la Ley Núm. 76. Más aún, la

Ley Núm. 76, ante, dispone que el “estado de emergencia” declarado al amparo de dicha ley tendrá

una vigencia no mayor de seis (6) meses. El estado de emergencia se podrá extender a petición del

Gobernador y autorizado por la Asamblea Legislativa mediante una resolución, por periodos

adicionales de un (1) año. En la Orden Ejecutiva, se guarda silencio sobre la vigencia de la misma.

11) La “Orden Ejecutiva 2010-034” menciona, y justifica haberse emitido por, “los altos precios

de combustibles derivados de petróleo, la dependencia en estos combustibles, los efectos

contaminantes de las emisiones de estos combustibles y la necesidad de cambiar y renovar su

infraestructura de generación de energía para reducir la dependencia de combustibles derivados de

petróleo”. (sic)

12) Las razones antes señaladas, bajo ningún concepto cumplen con la exigencia contemplada en

la Ley Núm. 76, supra, pues no constituye una situación de grave anormalidad, catástrofe,

perturbación del orden público o evento o grave problema de deterioro en la infraestructura

física de prestación de servicios esenciales al pueblo1 que pongan en riesgo la vida, la salud

pública o la seguridad de la población o de un ecosistema sensitivo. Por tal razón, esta “Orden

Ejecutiva” no cumple con los requisitos de la Ley Núm. 76, id, es nula, carece de validez y no

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justifica la declaración de un “estado de emergencia” para activar las disposiciones de esta ley y

así justificar la dispensa del cumplimiento de los términos establecidos en las diferentes leyes, y

la aplicación de un proceso expedito para concesión de permisos, endosos, consultas y/o

certificaciones relacionadas a dichas obras, según lo permite la Ley Núm. 76, id. Una emergencia en

un sistema eléctrico puede ser de naturaleza fáctica o eventual o una combinación de ambas.

A. En el caso de una emergencia fáctica, han ocurrido unos hechos calamitosos ocasionados

por la naturaleza, o provocados intencionalmente o por causas normalmente independientes entre sí,

pero que en algún momento se conjugan por mero azar y producen eventos calamitosos. Como

ejemplos tenemos: El paso de los huracanes Hugo(1989) y Georges( 1996) y la gran inundación que

provocó la tormenta Eloísa, para Hugo y Georges hubo graves daños en el sistema eléctrico de

transmisión y distribución que dejaron sin servicio eléctrico grandes porciones del país. Durante la

tormenta Eloísa se afectó principalmente el servicio de distribución eléctrica.Por otro lado, a

mediados de la década del los años ‘70 se averiaron seriamente dos unidades generatrices de 100

MW c/u en la Planta de San Juan, coincidiendo ésto con la salida para reparaciones extensas de una

unidad de 216 MW de la Planta de Palo Seco de Cataño. Esto creó una deficiencia de generación

para el área norte del sistema, provocando apagones selectivos por varias semanas y teniendo que

recurrir al uso de numerosas unidades de alto costo de operación por varios meses y una

reclamación a las casas aseguradoras por "pérdida de uso" de la unidades averiadas.De igual manera,

a principios de los años ‘80 se creó una situación de emergencia para el sistema de generación

cuando había que retirar para conservación la unidad Costa Sur 5 de 410 MW, para unas

reparaciones que requería la EPA, pero este evento coincidió con las averías fortuitas de otras

unidades del sistema generatriz, lo que hubiera puesto el sistema generatriz a funcionar

peligrosamente sin reserva de generación adecuada. Ante esta situación de emergencia eventual, la

AEE tuvo que preparar un estudio a toda prisa para convencer a la EPA de posponer la reparación a

la unidad no. 5 de Costa Sur. El fuego en la Planta de Palo Seco en dic. de 200(7?) averíó

catastróficamente dos unidades generatrices en esa planta, más sin embargo, no se creó una situación

de emergencia para el sistema eléctrico más allá de pocas horas. El paso de la tormenta Jeanne

(2007?) representó una emergencia fáctica para el sistema eléctrico de Puerto Rico, por el fenómeno

en sí, y una emergencia eventual por el manejo inapropiado de la crisis por los operadores del

sistema eléctrico. Esta emergencia ocurrió aunque el fenómeno atmosférico causó menos destrozos

que los huracanes Hugo y Georges. A mediados de los años ‘90 se presentó una situación de

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Véase entre otros, sobre el concepto de “emergencia”, Meléndez Ortiz v. Valdejully, 120 D.P.R. 1, 22-23 (1987).

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emergencia por causa de un sabotaje que afectó dos importantes líneas de transmisión de 230 kV, lo

que obligó a operar el sistema con apagones selectivos por varios días.

Antes de que la AEE reclamara la "situación de emergencia" a base de la cual plantea que la

solución es la construcción del gasoducto del norte, no se han dado las emergencias fácticas ni

eventuales del tipo que conocemos ni de ninguna otra. Tampoco se han cerrado los puertos para que

lleguen los combustibles necesarios, ni hay una crisis espectacular de precios de éstos, ni hay

problema alguno con la generatrices privadas que le venden energía a la AEE. No se han reportado

tampoco eventos catastróficos que hayan afectado los sistemas de generación, tranasmisión o

distribución. Tampoco se han dado situaciones de las que se denotan como de "fuerza mayor".

B. Para el caso del propuesto gasoducto norte-sur, es ciertamente cuestionable la factibilidad

económica de esa propuesta, que está montada en la premisa de que sustituyendo una significativa

porción de la generación a base de aceite residual por una a base de Gas Natural (GN), se obtendrían

economías de producción que permitirían rebajar la factura por electricidad a millones de abonados

de la AEE. Son muchos los factores que se conjugan para sembrar dudas más que razonables sobre

esa proposición. Entre ellos están el maridaje que existe entre los precios del petróleo y los del LNG

o GN y el aceite residual, tal que no hay tal cosa como que aumente el costo del residual y los costos

del LNG/GN permanezcan sin variación. Por otro lado, existen razones poderosas de mercado que

apuntan a que el precio del LNG seguirá subiendo puesto que las reservas de GN de los EUA siguen

disminuyendo y para el 2012 EUA estará importando no menos de una cuarta parte de su demanda

de LNG vis -a-vis la gran presión internacional en los abastos por la demanda glotona de China y la

India. Más aún, a ninguno de los combustibles se le aplica el término "volatilidad en los precios",

sólo al LNG/GN. Finalmente, ya están planteadas las circunstancias para la creación del cártel

internacional de los países productores de LNG/GN, lo que augura aumentos seguros de de ese

combustible en los mercados mundiales. A partir de estas consideraciones realistas, resulta

una proposición matemática imposible el plantear que se puede bajar el precio de la electricidad en

Puerto Rico eliminando una porción significativa de la producción eléctrica a base del costoso aceite

residual, mientras se sustituye ese renglón por el LNG/GN, que se caracteriza por una "volatilidad en

los precios".

13) La aludida “Orden Ejecutiva” se está usando como base por la A.E.E. para la construcción,

por la vía expedita (o “fast track”) de un Gasoducto, mejor conocido como “Vía Verde”. Este

Gasoducto, es parte del proyecto de gasificación que intenta implantar la A.E.E. en toda la Isla y que

consiste de una tubería que transportaría gas natural desde la planta Eco-eléctrica en el Municipio de

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Peñuelas y que se extendería noventa y una (91) millas del Sur al Norte, de Guayanilla a Arecibo y

de Norte a Este desde Arecibo a la Ciudad Capital. Habrán cuatro (4) plantas de la A.E.E. que

funcionarán con el gas natural que transporte el Gasoducto, estas serían: Costa Sur en el Municipio

de Peñuelas; Cambalache en el Municipio de Arecibo, Palo Seco en el Municipio de Cataño y en San

Juan. Tómese conocimiento judicial de ello al amparo de la Regla 201 de las de Evidencia.

http://www.aeepr.com/viaverde.asp.

SUPLICA

POR TODO LO ANTES EXPUESTO, se solicita con el mayor respeto de este Honorable

Tribunal, lo siguiente:

i. Declare HA LUGAR la presente Demanda y cada una de sus causas de acción;

ii. Decrete que la Orden Ejecutiva Número OE-2010-034, refrendada por el Gobernador de
Puerto Rico, Hon. Luis Fortuño Burset, el 19 de julio de 2010, es nula ab initio, y/o en su
aplicación, por que no cumple con los requerimientos establecidos en la Ley Núm. 76,
supra; o en su defecto, si el Honorable Tribunal concluyera que la Orden Ejecutiva Número
OE-2010-034, cumple con la Ley Núm. 76, supra, que entonces decrete que la ley 76 es
inconstitucional de su faz y en su aplicación pues viola las disposiciones del Art. VI,
Sección 19 de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico;

iii. Emita un Injunction Preliminar y un Injunction Permanente prohibiendo a los demandados


continuar poniendo en vigor lo dispuesto en la Orden Ejecutiva Número OE-2010-034, o
realizar actos al amparo de ésta;

iv. Se decrete que los demandados están impedidos de continuar el procedimiento expedito al
amparo de la Ley Núm. 76, supra, para el otorgamiento de permisos, consultas, endosos,
comentarios y recomendaciones y certificaciones para proyectos de energía en Puerto Rico
y la construcción expedita del proyecto de Gasoducto, conocido como “Vía Verde”;

v. Dicte una Sentencia Declaratoria decretando la inconstitucionalidad de la Orden Ejecutiva


Número OE-2010-034, y la nulidad de cualquier actuación de los co-demandados en
contravención de lo dispuesto en el Artículo VI, Sección 19, de la Constitución del Estado
Libre Asociado de Puerto Rico;

vi. Emita cualquier otra providencia que corresponda en derecho.

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