Los derechos del hombre y el contrato social.

El hombre tiene unos derechos, los cuales no se les pueden ser arrebatados, bajo ninguna circunstancia,
ya que estos derechos son parte de su vida, o por lo menos son los que le garantizan su libertad.

En este tema del contrato social, encontramos un breve análisis acerca del Contrato Social de Rousseau,
el cual propone un sistema de organización político ideal, que vele por el orden general y por una
libertad verdadera para los hombres que estén regidos por el mismo.

Rousseau nos afirma que el problema político es conciliar la libertad natural del hombre con la
necesidad de la vida en estado, y para esto es necesario la creación de la división de sus poderes. Esta
división serviría para evitar la parcialidad en la toma de decisiones y la centralización del poder político.

Asimismo, habla acerca de lo relevante que es la voluntad general dentro de un estado de carácter
democrático, ya que esa misma voluntad es la que hace democrático al estado.

Por otra parte, en el ámbito religioso Rousseau nos habla acerca de que debe existir libertad de cultos,
pero que sin embargo, esta no debe de atentar contra el cumplimiento del deber de los ciudadanos, y
que la misma debe ser de dogmas simples y evitar la intolerancia.

En fin, en este análisis lo más relevante radica en lograr un sistema político basado en la voluntad
general, donde a pesar de que exista el bien común, también los individuos se sientan en una verdadera
libertad individual a través de estas leyes generales, de tal forma que verdaderamente esa voluntad para
el bien general, actué de la forma más justa posible.