DEBATE FINAL

MODALIDAD DE LA ESCUELA PRESENCIAL

Si bien la importancia de la Educación a Distancia se remonta a muchos

años atrás, su evolución y su impacto en la educación en general son innegables,

tanto como su utilidad y aplicabilidad en la actualidad, sin embargo, no cabe duda

que este sistema tardará mucho en desplazar a la Educación presencial, mucho

más aún, si la Educación Presencial se apropia de las herramientas tecnológicas

necesarias que le permitan no solo incluir las tecnologías de la información y

comunicación en sus aulas sino diversificar su metodología incluyendo éstas.

A pesar de lo anterior, muchos modelos educativos se han limitado a

reproducir una clase presencial en lo que llaman educación a distancia, sin

considerar, que la educación a distancia implica no se limita a esta emulación, sino

a la incorporación, además de la tecnología, de incluir otros aspectos de suma

importancia que puedan de alguna manera complementar la eficacia de un modelo

presencial.

Sin embargo, además de algunas desventajas que representa la Educación

a distancia, consideramos que muchas de éstas son más mitos que desventajas o

en todo caso, utopías. De esta forma, se habla de globalización de la enseñanza,

considerando ésta como el acceso universal al conocimiento, en el caso de la

Educación a distancia, esto resulta paradójico, ya que si bien el conocimiento es

universal, no siempre se contará con un perfil del alumnado que permita conocer

su contexto, sus necesidades y características específicas, por lo cual de alguna

manera , el moderador, se convierte nuevamente, como en la escuela tradicional,

es un transmisor de conocimiento, dando las facilidades mínimas para que

realmente pueda existir la construcción de un aprendizaje propio por parte del

alumnado.

Con respecto a la democratización del conocimiento, esto podría

considerarse incluso una falacia, ya que se necesita no sólo el acceso a la

tecnología, sino los conocimientos elementales de ésta, por lo cual podría decirse

que dicha democratización, no existe en realidad, convirtiendo por tanto la

educación a distancia en un privilegio de unos cuantos, de aquéllos que pueden

pagar los altos costos de esta tecnología o del aprendizaje de las mismas, con lo

cual, las poblaciones marginadas y vulnerables quedan excluidas de esta

supuesta “democratización”.

Asimismo, la educación a distancia intenta compensar la interacción

personal, tan necesaria para el aprendizaje, con la interactividad, conceptos

similares pero sustancialmente distintos en cuanto a su significado y a su impacto

en el alumnado.

En el modelo presencial, la comunicación no verbal, es decir, los gestos,

actitudes e incluso nuestra postura corporal, pueden ser de suma importancia, no

solo para el docente o moderador sino incluso para los mismos alumnos, ya que

de alguna manera, acompañado del lenguaje verbal nos dan la pauta para saber

qué impacto producen nuestras palabras en la audiencia.

 Por lo tanto, la calidez, cordialidad y empatía que muchas veces surge en

un grupo, y que permite un trabajo colaborativo, en equipo, rara vez se presenta

en un modelo a distancia. Si bien es cierto que el lenguaje oral en sus distintas

modalidades puede darnos una idea de la actitud del docente, recordemos que la

interpretación de este lenguaje verbal será siempre subjetiva y diversa, a

diferencia de cuando va acompañado del lenguaje no verbal.

Cuando la clase es presencial, se activan diferentes dispositivos mentales

que nos alertan, nos permite suponer, pero al mismo tiempo estos supuestos se

clarifican casi de forma inmediata, a diferencia de la modalidad a distancia en

donde al no existir el contacto cara a cara, muchas veces estos supuestos son

erróneos, al no contar con la parte física, fundamental para un equipo colaborativo,

y por tanto ese sentido de pertenencia a un grupo indispensable en el ser humano.

Suelen darse de manera continua los malos entendidos, las interpretaciones

erróneas e incluso una idea muy vaga acerca de lo que el moderador pide.

En la modalidad presencial, se da como parte misma del grupo, el diálogo y

el intercambio de experiencias indispensables para un aprendizaje continuo y

enriquecedor.

Wilma Beatriz Canto Rejón