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Universidad de Concepción

Facultad de Arquitectura Urbanismo y Geografía


Departamento de Geografía

Sistemas Morfogenéticos

Práctico Nº 6

Curva Hipsométrica

Integrantes
Francisco J. Abarzúa Cisternas
Maria Soledad Quilaqueo
Introducción

La curva hipsométrica (Strahler 1952) permite conocer la distribución de masa en la


cuenca desde arriba hacia abajo.
Se obtiene colocando en las ordenadas los valores correspondientes a las diferentes
alturas de la cuenca referidos a la máxima de la misma y, en las abscisas, los valores de
área que se encuentran por encima de las alturas correspondientes, referidos al área total
de la cuenca. De esta forma se utilizan valores relativos (porcentuales), lo que hace
posible comparar curvas de diferentes cuencas, prescindiendo de las dimensiones
absolutas. Normalmente su forma es sigmoidal, cóncava hacia arriba en la parte superior
y convexa en la parte baja; el grado de sinuosidad es muy variable, lo mismo que la
pendiente en el punto de inflexión.
Cuando las curvas hipsométricas presentan variaciones, ya sea por apartarse de las
teóricas o por presentar más de un punto de inflexión, ello puede relacionarse con
controles tectónicos o litológicos. El valor del área relativa que yace bajo la curva (integral
Hipsométrica) es indicativo del estado de desarrollo de la cuenca; valores superiores al 60
% indican desequilibrio manifiesto en el funcionamiento de la cuenca (juventud en el
sentido davisiano), valores rondando el 47 % representan equilibrio (madurez), e
inferiores a 30% implican fase de “monadnock” (senectud).

El Ciclo Geográfico (llamado también ciclo de erosión o teoría de la peneplanización) de


William Morris Davis, fue publicado entre 1880 y 1938. Fue el primer modelo de evolución
del paisaje de amplia aceptación: las geoforma a través de periodos de tiempo
geológicos, pasarían por estados de juventud, madurez y senectud por acción de agentes
erosivos, como está representado en Figura . Influenciado por Lyell y Darwin, fundamentó
su teoría en los conceptos de estructura, proceso y tiempo: la estructura fue considerada
como una condición inicial (fuera del alcance de su modelo); los procesos fueron la suma
de meteorización y transporte en el contexto de un clima “normal” (temperatura húmeda,
procesos fluviales predominantes), los procesos ligados a otros climas se llamaron
accidentales; el tiempo fue el tema central en el sentido del desarrollo relativo de las
geoformas para completar el ciclo geográfico: Las geoformas son el resultado de
procesos constructivos o destructivos actuando sobre las estructuras en un lapso
determinado de tiempo.
Figura Estados del paisaje en un ciclo fluvial de erosión. Modelo propuesto por William
Morris Davis (Geomorphlist, 2000).

Strahler
Con base en sus observaciones (1957), concluye que la curva hipsométrica de un paisaje
“joven” es convexa, la de un paisaje “maduro” es más o menos recta y la de un paisaje
“viejo” es cóncava, como se observa en la Figura
Tablas

Estero El Area Aréa cada 100 Frecuencia Frecuencia Frecuencia


Toro Altura (mm) metros (km2) Relativa Absoluta Acumulada
1000-
1.- 1100 200 1 2,23 99,1 0,991
1100-
2.- 1200 350 1,75 3,91 95,19 0,951
1200-
3.- 1300 525 2,625 5,87 89,32 0,893
1300-
4.- 1400 610 3,05 6,82 82,5 0,825
1400-
5.- 1500 980 2,45 5,48 77,02 0,77
1500-
6.- 1600 1020 5,121 11,45 65,57 0,655
1600-
7.- 1700 2100 10,5 23,48 42,09 0,42
1700-
8.- 1800 1270 6,35 14,2 27,89 0,278
1800-
9.- 1900 900 4,5 10,06 17,83 0,178
1900-
10.- 2000 525 2,625 5,87 11,96 0,119
2000-
11.- 2100 450 2,25 5,03 6,93 0,069
2100-
12.- 2200 380 1,9 4,25 2,68 0,026
2200-
13.- 2300 120 0,6 1,34 1,34 0,013
9430 44,721

Río El
Quique
Area Aréa cada 100 Frecuencia Frecuencia Frecuencia
Altura (mm) metros (km2) Relativa Absoluta Acumulada
1400-
1.- 1500 1850 9,52 20,3 99,8 0,998
1500-
2.- 1600 1525 7,625 16,3 79,5 0,795
1600-
3.- 1700 1505 7,625 16,3 63,2 0,632
1700-
4.- 1800 1710 8,55 18,3 46,9 0,469
1800-
5.- 1900 1450 7,25 15,5 28,6 0,286
1900-
6.- 2000 628 3,14 6,7 13,1 0,131
2000-
7.- 2100 60 3 6,4 6,4 0,064
8728 46,71
Análisis

El estero El Toro se encuentra ubicado en la Octava Región del Bio-Bío.


Este estero cubre una superficie de 44,721 km2. Su cuenca está situada a una altitud de
1000 metros hasta los 2300 metros. Corresponde a un tributario del Rio Laja.
Dentro de la clasificación de W. Davis, el estero el Toro se encuentra en estado de
madurez lo que implica un equilibro del estado fluvial.
Al igual que el anterior, el Río El Quique de igual manera se encuentra en estado de
madurez ya que los valores son inferiores a 1 y a la vez mayor que -1.

En una cordillera los ríos se erosionan profundamente por el gran poder erosivo del agua,
mientras también los otros procesos de degradación serán activos en los interfluvios.
Cuando este proceso se continúa en el tiempo, el fuerte relieve de la cordillera disminuirá.
El relieve será más suave y redondeado, la red de drenaje se habrá jerarquizado, pero
sin embargo, continuará la degradación del relieve. Este proceso continua hasta que haya
llegado a una llanura en donde ya no existen diferencias de relieve de agua, una llanura
que se denomina penillanura. Cuando en ese momento la región es bruscamente
levantada o si desciende el nivel de base, la excavación de los ríos comienza y el relieve
se renueva. En este momento se ha cerrado el ciclo de erosión.

El estado de madurez se alcanza cuando la corriente ya ha completado su periodo de


rápido excavado y ha suavizado su gradiente. Se halla entonces en el estado de
equilibrio, durante el cual la cantidad media de materiales rocosos que van a parar al río
procedente de la destrucción de todos los afluentes y de las vertientes de estos es igual a
la velocidad media a la que el río puede transportar la carga. En otras palabras, la
capacidad de carga del río se satisface con los materiales a él aportados.

El perfil longitudinal, que representa el cauce del río desde su nacimiento hasta la
desembocadura, se denomina perfil de equilibrio. Puede decirse también que la corriente
está nivelada, que significa simplemente que ha alcanzado su perfil de equilibrio.

Es importante tener en cuenta que el equilibrio entre la capacidad de carga de la corriente


y la carga total transportada es solo como una condición media en periodos de muchos
años. Los ríos excavan sus cauces en los periodos de crecida y depositan su carga
cuando el caudal es bajo. Debido a esto, una corriente raramente está en equilibrio en un
momento dado, pero en largos periodos de tiempo, la corriente nivelada mantiene su nivel
reponiendo los sedimentos del cauce que fueron removidos por la excesiva energía del
agua en las épocas de crecida.

Cuando se ha conseguido este estado de equilibrio, la corriente sigue excavando la parte


cóncava de las márgenes. No puede continuar excavando el fondo sin que se destruya la
condición de equilibrio, pero la erosión lateral no afecta materialmente el equilibrio.

A nivel nacional los ríos son tranquilos y mediante se avanza hacia el sur son mas
caudalosos debido a la presencia de cordilleras y otras estructuras rocosas.
Debido al aumento progresivo de las precipitaciones y al descenso de la Cordillera de Los
Andes, cobra importancia el régimen pluvial, con valores mensuales máximos en invierno.
Todo el sector exorreico anteriormente descrito presenta, además las grandes cuencas
con alcance cordillerano, una cadena de cuencas costeras, que nacen en la Cordillera de
la Costa y dan origen a arroyos o ríos menores, de régimen pluvial.
La historia geológica del Cuaternario en el tramo superior del valle del río Laja en el cual
el estero EL Toro es afluente, corresponde a una compleja interrelación entre volcanismo,
procesos de remoción en masa y sedimentarios aluvio-fluviales. La historia geológica del
Cuaternario en el tramo superior del valle del río Laja corresponde a una compleja
interrelación entre volcanismo, procesos de remoción en masa y sedimentarios aluvio-
fluviales, con el colapso gravitacional lateral del edificio, que originó la gran avalancha
volcánica de Antuco, cuyos materiales represaron el desagüe natural del lago del Laja y
de sus quebradas afluentes
El valle del río Laja alcanza en el sector andino un ancho promedio de 4 a 5 km,
enangostándose a 1 km al romper el piedemonte preandino, al este del pueblo de
Tucapel. Donde emerge del piedemonte, el valle se abre en dirección occidental mediante
un gran abanico, que se extiende entre los ríos Rarinco e Itata

Los depósitos fluviales antiguos y recientes: Ríos Laja.

En general, los depósitos actuales del río están compuestos gravas y gravas arenosas
gruesas y, excepcionalmente, de sedimentos más finos de tipo arena, limo y/o arcilla. Los
bolones transportados corresponden, principalmente, a rocas volcánicas lávicas y, en
mucha menor proporción, graníticas.
El sistema deposicional del Laja, aunque conserva un canal bien definido, presenta
similitudes con un sistema de ríos trenzados con alto régimen de flujo.
La fuente de aporte de estos sedimentos son las rocas volcánicas de las formaciones
aledañas al volcán Antuco y del Plutón del Laja, y de los sedimentos aluviales dejados
sobre la planicie del valle que han sido retrabajados por los actuales cursos y de los
materiales que localmente componen sus laderas erosionadas.

En el flanco sur del valle del Laja, al oriente del río Malalcura, se reconoce un antiguo
valle glaciario colgado, labrado en el plutón granodiorítico que allí aflora, rellenado por
coladas de lavas del Volcán Sierra Velluda . También, se reconocen estrías glaciarias en
la pared de la roca volcánica pleistocena de Peluca y en la ignimbrita escoriácea de
Mirrihue, perteneciente esta última a los niveles inferiores del cono poligénico de
Quilleco , que revelan el paso del hielo asociado a las últimas glaciaciones en la zona.
No obstante lo anterior, en los flancos y fondo del valle del Laja no se reconocen
depósitos de morrenas, ya que éstos, fueron removidos y redistribuidos por efecto de los
procesos dinámicos posteriores. Sólo se reconocieron depósitos glacilacustres
lenticulares, tipo 'varve', bajo otros de flujos de piroclásticos consolidados pertenecientes
a la unidad inferior del cono poligénico Quilleco, en el sector del cerro La Meseta.
Graficos finales
Bibliografía

Strahler, Geografía Física. 1989

LINK
http://osso.org.co/docu/tesis/2002/aproximacion/bases.pdf
BASES CONCEPTUALES Y REVISIÓN DE LITERATURA.

http://www.dspace.espol.edu.ec/bitstream/123456789/5936/3/APUNTES%20DEL
%20CURSO%20DE%20GEOMORFOLOG%C3%8DA%202.pdf

http://www.scielo.cl/scielo.php?
pid=S071602081998000200007&script=sci_arttext&tlng=en

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