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Enrique Morente
La rebelión del c
El pasado 13 de
diciembre fallecía
el cantaor Enrique
Morente, una voz
voz fundamental no
sólo del flamenco
sino de la propia
cultura española.
Siempre mirando al
futuro desde el
respeto a los
clásicos, Morente
logró con su estilo
ecléctico y su ansia
de experimentación
que las nuevas
generaciones se
acercasen más al
cante flamenco
RUBÉN CARAVACA la mejor/ de todas las sangres./ Mucho se ha hablado y escri-
http://rubencaravaca.blogspot.com Sangre, vuestra sangre./ Sangre to sobre el genial artista granadi-
de la tierra y de la luz./ Sangre no estos días. No puedo ni tengo
n el disco ‘Alcabre’, el can- de luz, de futuro y de libertad./ el valor de juzgarlo por su faceta
cante
como el más, o uno de los más Fernanda de Utrera, Rosa Du-
trascedentes, de la generación rán… y sobre todo a Rafael Ro-
flamenca del 68, incluyendo mero “El Gallina” que me im-
también los nombres de Cama- presionó por su rigor interpreta-
rón de la Isla, Carmen Linares, tivo, sencillez y orgullo de ser
Juan Peña “El Lebrijano”, José gitano. Aquellos momentos y
Ménese, y supongo que algunos personas me hicieron aproximar-
más que no recuerdo. He intenta- me con curiosidad, respeto y
do conocer si esa generación co- cierto miedo, al flamenco.
mo tal fue un movimiento o una A Enrique Morente le había
tendencia común, pero no he en- escuchado en un disco de vinilo
contrado nada al respecto. Su- interpretando a Miguel Hernán-
pongo que el autor del artículo dez hacía años, cuando la can-
quiso meter en un mismo saco ción de autor estaba de moda y
nombres que renovaron el cante poner música a la poesía era ha-
en un momento determinado bitual. Aquella grabación de
coincidente en el tiempo. 1971 —un año después Joan Ma-
Mi primer trabajo cultural re- nuel Serrat publicaría su exitoso
munerado fue en una Junta de Miguel Hernández—, incluía
Distrito del Ayuntamiento de siete temas, entre ellos ‘El niño
Madrid, donde siempre teníamos yuntero’, ‘Sentados sobre los
un problema a la hora de progra- muertos’, ‘Dios te va a mandar
mar las fiestas y las programa- un castigo’ o ‘Nanas de la cebo-
ciones culturales habituales. En lla’. Sin querer restar méritos a
todas las áreas musicales siem- nadie, me parece que las inter-
pre intentábamos conjugar cali- pretaciones del cantaor son qui-
dad y novedad, y más o menos zás las que más se aproximen al
no era muy complicado, pero espíritu poético del de Orihuela.
cuando teníamos que hacerlo El granadino no ha sido el único
con el flamenco nos enfrentába- flamenco que se ha acercado a la
mos a un hueso muy difícil de poesía. La Niña de los Peines,
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parten horas en las inmediacio- gio Mayor Francisco Franco. En cázar de los Reyes Cristianos en
nes de la casa que este tiene en la paralelo ilustra las conferencias Córdoba junto a Antonio Mairena
calle Amparo en Lavapiés, muy de uno de los sabios del flamenco y Pepe el de la Matrona. Otros co-
cerca de la pensión situada en la José Blas Vega, que se organizan legios mayores madrileños pue-
calle Embajadores donde se alo- en la Sociedad de Amigos del den escucharle. En el San Juan
ja el granadino. En el homenaje Cante Flamenco en la Casa de Evangelista actúa un 20 de di-
que le tributan al cantaor utrera- Málaga. En 1964 actúa en el Al- ciembre de 1973, horas antes se
no en el Teatro Monumental, ha producido un atentado que le
Morente hace público su recono- cuesta la vida al Presidente del
cimiento, gratitud y admiración. Transformador, Gobierno Luis Carrero Blanco.
Son muchas jornadas comparti- Morente no suspende la actuación
das cerca de la Plaza de Santa
creador de una nueva y comienza cantando una coplas
Ana, núcleo flamenco de la ciu-
dad, como la Peña Charlot,
estética musical, que dicen: “Pa’ ese coche funeral/
no me quiero quitar el sombrero,/
reformador, rompedor pa’ ese coche funeral,/ que la per-
El Madrid de los 60 sona que va dentro/ me ha hecho a
Viva Madrid, Los Gabrieles, Los de normas pero con mí de pasar/ los más terribles tor-
Claveles y restaurantes y tabernas mentos”. Es lo único que puedo
como El Cortijo o el Figón de el mayor respeto entonar. Intervención policial,
Santiago. Unos portales más aba- concierto suspendido y noche en
jo de la casa del de la Matrona, en el calabozo. De manera similar se
la misma calle, vivía Bernardo de manifiesta cuando era consciente
los Lobitos, otro de sus maestros. de que alguna persona relaciona-
Lugares muy próximos al Cande- da con la dictadura estaba presen-
la, taberna flamenca en la que es te en alguna de sus actuaciones.
posible verle años más tarde, jun- Ocurrió un día en el Teatro Barce-
to a otros muchos flamencos, an- ló cuando acudió a verle Carmen
tes del amanecer. Antes ha aban- Polo acompañada de Raphael.
donado El Mago, cerca de la pla-
za del Dos de Mayo, donde los ha- Quejío del pueblo
bituales han creado su peculiar Probablemente el reconocimiento
Orquesta Nacional de Malasaña. del flamenco por los ambientes
En las noches de la Sala Caracol más intelectuales e inquietos, tras
en los primeros noventa, los más años de nacional-flamenquismo,
trasnochadores podíamos verle como lo denominaba Almazán,
arrancarse a cantar, con las puer- cuyas cabezas más visibles eran
tas ya cerradas, acompañado por Lola Flores, Juanito Valderrama,
guitarristas muy ilustres, para de- Antonio Molina, Juanita Reina o
leite exclusivo de los más noctám- el Príncipe Gitano, tiene lugar en
bulos. En los Lunes Flamencos de la Semana de Estudios de Cante
la Sala Revolver en plena movida, del Pueblo en Granada en 1969.
punkis, mods, popis, horteras y Son tiempos de Nova Cançó, Vo-
diferentes tribus de la modernidad ces Ceibes, Nueva Canción Caste-
madrileña, acudían a escucharle, llana, Ez Dok Amairu en la músi-
y dejarse ver, junto a gitanos y pa- ca, y de Tábano, La Cuadra y
yos. otros grupos independientes en el
Al poco de llegar a Madrid co- teatro. Espacios de libertad gana-
mienza a ser reconocido en los dos por artistas con compromiso.
ambientes universitarios. Los Por primera vez en décadas el
amigos le llamaban “El Pijón”. En cante interpreta el verdadero que-
sus primeros conciertos le anun- jío del pueblo. La emigración, las
cian como Enrique el Granaíno. condiciones de vida de mineros,
Debuta, paradojas de la vida, en la gitanos, campesinos. La escasez
universidad madrileña en el Cole- de libertad, las penurias de la vi-
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mencos entre los que se encuen- mencionados de la Orquesta cambiar, transformar, a las perso-
tran La Barbería del Sur y Rai- Chekara. Dos horas después de nas y al mundo. Donde tradición
mundo Amador. También com- finalizar la actuación pudimos y modernidad no son incompati-
parte escenarios y estudios de compartir juntos, en una taberna bles. Morente es un ejemplo de
grabación con el turco Omar Fa- cercana, lo que significó el con- compromiso, honestidad y cohe-
rouk, la saharaui Mariem Hassan, cierto de La Riviera. Lo hablado rencia, que en estos días de re-
la venezolana Soledad Bravo o queda en el terreno de lo perso- cuerdo muchos parecen olvidar
los marroquíes de la Orquesta nal, pero como buen maestro mostrando solo una parte de su
Chekara de Tetuán. comprendió enseguida lo que su- faceta artística, casi siempre la
puso para nosotros. Tiempos des- más comercial, en muchas oca-
Recitales en la memoria pués cuando nos encontrábamos siones de manera superficial. En-
Con estos últimos se presenta —
completan el cartel los oscenses Con su arte quería vivir, ser feliz y hacer
Willy Giménez y Chanela— en
la VI edición del Festival Interna- felices a los demás. Sabía que la cultura, el
cional de las Culturas Pirineos
Sur. Una noche denominada “an- cante, son un vehículo para cambiar,
dalusí”. Sus primeras palabras
son “Estoy en el Pirineo, un lugar transformar, a las personas y al mundo
de nacimiento”. Al día siguiente,
1 de agosto de 1997, vuelve al es- en los pasillos de la discográfica rique Morente era un hombre de
cenario con un espectáculo total- Virgin o en el Candela nos pare- profundas convicciones que nun-
mente distinto: Omega, con la cía percibir un guiño cómplice, a ca abandonó. En una de sus últi-
banda de rock independiente La- lo mejor sólo fruto de nuestra mas ediciones, El pequeño reloj,
gartija Nick. El Auditorio Natu- imaginación. canta a Lula, esperanza de Brasil.
ral de Lanuza es una locura de Enrique Morente fue un día a Maestro. Gracias por todo lo
ritmos y sonidos. Impresiona es- Madrid a buscarse la vida, sin ol- que nos has hecho vivir. Nunca,
cuchar algo tan singular, tan vi- vidar nunca Granada. Con su ar- por motivos muy dispares, te po-
vo, tan cautivador, sobre un esce- te quería vivir, ser feliz y hacer- dremos olvidar. Como decía Pa-
nario flotante rodeado de picos nos felices. Sabía que la cultura, blo Neruda, siempre estarás en
montañosos que anhelan acoplar el cante, es un vehículo para nuestro corazón. ■
agua, cielo y tierra, para disfrute
de dioses y humanos unidos por
la magia de la música y la natu-
raleza.
Una percepción también muy
intensa, pero de características
totalmente diferentes, sufrimos el
23 de mayo de aquel mismo año
durante la presentación del mis-
mo espectáculo en la sala La Ri-
viera madrileña. Un público to-
talmente emocionado abarrota el
espacio. Mientras esto ocurre dos
personas comenzábamos una
nueva aventura personal y profe-
sional que ha perdurado hasta
hoy.
En septiembre de ese año tu-
vimos la oportunidad de partici-
par en la organización de un
nuevo concierto, esta vez en el
Patio Central del Conde Duque,
junto a los artistas marroquíes ya El cantaor encandilaba al público con su entrega en cada una de sus actuaciones.