El sonido c y z no existen en muchos idiomas, siendo el español uno de los pocos donde realmente se usa. En este capítulo veremos la distinción entre la c y la z, algo que es importante para escribir correctamente muchas palabras. A diferencia de lo que ocurre con otras dudas ortográficas (uso de la h o no, distinción entre la b y la v, etc.) es difícil dar reglas universales que se cumplan siempre y en la mayoría de las veces hay que recurrir a la memoria para saber la escritura correcta de una palabra, en el caso de la c y la z sí es mucho más fácil dar una regla que se cumple casi siempre salvo en raras excepciones:
Se escribe “c” delante de la vocal e y la vocal i (por ejemplo,
celebración, ceder, cima, cimiento, …) Se escribe “z” delante de las vocales a, o y u (zapato, zanco, zona, zorro, zumbar, zumo, …) Cuando aparece el sonido z al final de la sílaba siempre se escribe con z: perdiz, locuaz, ofrezco, conozco, deduzco, … Cuando una palabra termina en z (perdiz, locuaz), su plural se construye con –ces. Por ejemplo, perdices y locuaces.
Hay un fallo de pronunciación extendido por algunas regiones del centro
de España en el que las palabras que terminan en d (verdad, pared) se pronuncian con z (“verdaz”, “parez”). Curiosamente Madrid es una de estas regiones y siempre se hacen chistes con que los madrileños son de “Madriz”. Hay muy pocas palabras que se escapen a la regla de que antes de i y e se escribe c y no z: nazi (y no naci), enzima (como proteína, porque también existe el adverbio encima), zeppelín, zipizape, zigzag, Zeus, Ezequiel, y Nueva Zelanda. Hay palabras que está permitido por la Real Academia usar tanto la c como la z. A continuación se muestran las más usuales colocando en primer lugar la ortografía preferida: cebra (zebra), cenit (zenit), cinc (zinc), zeta (ceta), bisnieto (biznieto), y bizcocho (biscocho). Hay palabras que llevan un sonido que se escribe con –cc- como son acceso, accidente, acción, conducción. Sin embargo, en el lenguaje hablado es posible (aunque sea incorrecto) que el hablante pronuncie con una sola c (“acidente”, “condución”). También hay regiones de España y casi toda Latinoamérica donde se produce el seseo que consiste en pronunciar la c como si fuera una s. Así se diría incorrectamente “selebrasión”, “seder”, “sima”, “simiento”, … Esto es peligroso en primer lugar porque induce a muchas faltas de ortografía, y en segundo lugar porque hay palabras que al cambiar la c por s se cambia la palabra original por otra que también existe en castellano (por ejemplo, “cazar” y “casar”, “cegar” y “segar”, “cerrar” y “serrar”, “cocer” y “coser”, …) Igual que el seseo, existe el ceceo que consiste en justo lo contrario, cambiar la pronunciación de la s por la c: así, por ejemplo, se diría incorrectamente “conziztir" (en vez de “consistir”), “azí” (en lugar de “así”), “cazi” (en vez de “casi”), … Resumen A diferencia de la ortografía de otras letras, la c y la z siguen una regla clara de escritura: la c va delante de i y e, la z delante de las demás vocales. Si nos encontramos el sonido z al final de una sílaba, siempre se escribe con z. Es importante pronunciar bien (no decir “Madriz”, “seder”, o “cazi”) para poder escribir correctamente la letra adecuada. Por último hay que recordar que hay palabras con doble c como “acción”, pero de nuevo es fácil escribirla si se pronuncia correctamente. I. Reglas de Uso de la Letra C.
1. Se usa C en los diminutivos terminados en –CITO, -CITA, -CILLO,