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Mensaje
Director
del
E
ste número de EGOB - revista de asuntos públicos está dedicado
al tema de la cultura y la política cultural. En un país con proble-
mas tan agobiantes como los que enfrenta Colombia, muchos de los
lectores se preguntarán por qué la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Ca-
margo le otorga una prioridad especial al tema cultural, cuando podríamos
tratar otros como la justicia, la educación o la descentralización regional. Carlos Caballero Argáez
Director
Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo
La verdad es que en una reunión de nuestro Comité editorial, en la semana
anterior al cambio de gobierno del pasado 7 de agosto, se comentó la muy
baja posición de la cultura dentro de la agenda pública nacional e incluso formación de mejores ciudadanos. De ahí la importancia de las bibliotecas
se llamó la atención sobre el hecho de que, en la conformación de sus gabi- públicas, bien dotadas, pues los estudios internacionales han comprobado
netes, los presidentes dejan en último lugar la designación del ministro de que “los jóvenes y niños con hábitos lectores son buenos ciudadanos. Son
Cultura. Decidimos, entonces, mirar de cerca el tema y nos llevamos dos individuos que se comportan mejor frente a su salud, son ciudadanos más
sorpresas. La primera, que el asunto, además de fascinante, es muy complejo críticos, eligen mejor a sus gobernantes y tienen muchísimas menos posibi-
y difícil. La segunda, que un buen número de personas conocen del mismo lidades de ir a la guerra”.
y podían ser invitadas a colaborar en un número de EGOB.
La construcción de espacios creativos y la exposición a manifestaciones cul-
Pero sí, es una realidad que, en general, los economistas y los expertos en turales diversas tienen, además, el beneficio de desatar procesos de reflexión.
políticas públicas no tienen en su radar la política de cultura. Las artes, con frecuencia, incomodan, generan preguntas, se quejan; es decir,
presentan nuevas formas de aproximarse y comprender la realidad. Y en la ges-
Y son varias las razones por las que los temas culturales merecen la atención tión de lo público y en el diseño de alternativas de sociedad, es sano cuestionar
de una Escuela de Gobierno. lo que se da por sentado, no para caer en un relativismo exacerbado, sino para
entender que hay maneras distintas de enfrentar los problemas.
La cultura es una herramienta para la construcción de la nacionalidad. Re-
conocer unas prácticas culturales comunes ayuda a definir quiénes somos Ir a lo básico y tener unas miras de largo plazo para la política cultural no
como Nación y cuáles son las creencias, los valores y las costumbres que nos implica descuidar las acciones de corto plazo en la recuperación del patri-
identifican como habitantes de ese país llamado Colombia. Así lo expresó monio nacional, tanto el material como el inmaterial. Ese patrimonio está
la ministra de Cultura en la entrevista que concedió a EGOB - revista de conformado por aquello que nos va dejando el devenir histórico de la Na-
asuntos públicos para esta edición, cuando afirmó que “es el conjunto de la ción y que forma parte de la memoria colectiva de los colombianos de hoy
diversidad y la diferencia lo que construye a Colombia” y que “cada día más y de mañana. La recuperación del patrimonio requiere recursos financieros
el tema cultural propende por el desarrollo”. que no deben ser exclusivamente de naturaleza pública. Por ello, es una bue-
na noticia la divulgada por la ministra sobre la expedición de una ley, en el
Por otra parte, es necesario conservar y hacer visible la diversidad de una so- gobierno anterior, que contempla el otorgamiento de incentivos tributarios
ciedad si se quiere avanzar hacia la equidad, reducir la discriminación social para aquellas entidades privadas que asuman como parte de sus programas
y acelerar los procesos de empatía para desarrollar un sentido de comunidad. de responsabilidad social empresarial la recuperación y preservación del pa-
Esa diversidad se manifiesta a través de elementos culturales —ritos, fiestas, trimonio nacional. Ojalá al amparo de esa norma sea posible obtener fondos
artes, música— y su reconocimiento permite gestar una visión social más privados para estos propósitos.
tolerante e inclusiva.
Pero ello no quiere decir que la cultura es otro mecanismo para desangrar
Además, la cultura es crucial para estimular la creatividad de los colom- el presupuesto nacional. Todo lo contrario. Como lo advierten varios de los
bianos y el desarrollo de sus capacidades de creación; y no solamente las textos que incluimos en este número de EGOB, la cultura es una parte im-
artísticas, sino las de otra índole —las científicas, por ejemplo—. Esa capa- portante del PIB que podría crecer significativamente, como lo demuestra la
cidad se considera, en la actualidad y en todo el mundo, como un requisito experiencia de varios países que le han apostado, con responsabilidad y efica-
para que los países progresen e incrementen su bienestar y productividad. Es cia, al desarrollo de industrias creativas, al fomento del turismo cultural y a la
interesante que la administración del Presidente Juan Manuel Santos otor- visibilidad de su patrimonio inmaterial. La cultura produce empleo y recursos,
gue prioridad al desarrollo de la primera infancia y aspire a “promover los y produce también un enorme capital simbólico.
derechos culturales de los niños a través de lenguajes expresivos y estéticos”.
No para tener más y mejores artistas, sino para estimular en los niños el En fin, hay elementos suficientes para considerar que la política cultural debe
pensamiento creativo. La exposición a prácticas artísticas, como se ha de- formar parte de la agenda pública de análisis y discusión en el país. Y a juzgar
mostrado recientemente, fortalece las conexiones del cerebro infantil y, en por el interés que despertó la convocatoria de este número de EGOB entre los
consecuencia, repercute positivamente en el desempeño de los niños en áreas expertos e interesados en el tema cultural, hay una masa crítica de colombianos
como el lenguaje y las matemáticas. bien preparados que pueden participar en un debate con el cual deben familia-
rizarse mucho más los historiadores, los economistas, los científicos políticos,
La política cultural del nuevo gobierno apunta, aparentemente, a aspectos los abogados y los ingenieros; es decir, la academia en general y no solamente
básicos como impulsar la lectura y la escritura y, a través de ellos, a la quienes diariamente dedican sus esfuerzos a la causa de la cultura.
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Tabla
de
Contenido
2 Mensaje del director Los bárbaros
Ensayo sobre la mutación
4 Investigador invitado
4 Continuidad y renovación de las políticas culturales en Colombia – Germán Rey
9 Retos de política pública en las industrias culturales y creativas de Colombia – Raúl Castro
18 Arte como presencia indéxica. La obra de tres artistas colombianos
en tiempos de violencia – María Margarita Malagón
24 Convocatoria abierta
Cultura(s)
¿Están las políticas públicas en cultura sujetas a la ‘cultura’ en la cual se generan?
Una reflexión a partir del caso colombiano – Jaime Ruiz
29 Debate
30 ¿Para qué le sirven las políticas públicas a la cultura?
Claudia Montilla – editora invitada
32 Retos de las culturas a las políticas públicas – Jesús Martín Barbero
35 La gestión cultural: más que un gesto – Nicholas Morgan
37 Políticas que transforman – Luis Armando Soto Boutin
39 Política cultural: un nuevo modelo de ensayo social – Fernando Vicario
41 Entrevista
“La cultura es un tema serio” – Entrevista a Mariana Garcés
47 Pensar la Cultura
47 Una misma página para la literatura, el libro y la lectura – Julián David Correa
EGOB
Revista de asuntos públicos
50 Universidad, cultura, abismo – Lucas Ospina
52 Una política de lectura y bibliotecas para Colombia – Ana Roda Publicación de la Escuela de
54 El asunto del público en el cine y el cine como asunto público – Felipe Aljure Gobierno Alberto Lleras Carmargo
Universidad de los Andes
57 La responsabilidad de las partes. Sobre las exposiciones de arte y sus públicos – Mariángela Méndez
59 Soñar no cuesta nada: hacia la enunciación colectiva del mensaje – Omar Rincón Dirección
61 Fundación Nacional Batuta: el impacto de la práctica musical educativa – Juan Antonio Cuéllar Carlos Caballero Argáez
65 Políticas culturales y editoriales universitarias: giros de una revolución silenciosa – Nicolás Morales
67 ¡Música, Maestro! – Eduardo Posada Carbó Comité Editorial
68
Jorge Acevedo, Ana María Ibáñez,
Reseña Alberto Miani, Claudia Montilla,
Los bárbaros están aquí y son maravillosos – Omar Rincón Manuel Rodríguez,
César Rodríguez, Arlene Tickner.
70 Investigación estudiantil
Gitanos en Colombia: una mirada desde su identidad cultural
Edición
Jerónimo Duarte Riascos
y desafíos de cara a la política pública – Sandra Flórez
73
Editor invitado
Puntos de encuentro
77 Eventos
77 Hacia una articulación de la investigación multidisciplinaria sobre
Concepto gráfico y diagramación
Jorge E. Cifuentes M.
políticas públicas en la Universidad de los Andes – Juan Esteban Saavedra
80 Tres intervenciones para entender el contexto del presente Fotografía
Colombia: doscientos años después de su independencia – Volver a Los Andes 4 María Mercedes Hernández
80 El presente del contexto – Renán Silva Roger Triana
84 Doscientos años de salarios – Miguel Urrutia
Diseño de carátula
85 Colombia: entre el príncipe, el séquito y la plaza – Marco Palacios
Catalina Acosta
87 Pensar lo público
Colombia y Estados Unidos: ¿crisis u oportunidad? – Sandra Borda
Fotografía de carátula
www.colombia.travel
90 Congreso Visible
Los 100 días del gobierno Santos: balance de su agenda legislativa
Impresión
Panamericana
Beatriz Gil, Christian Benito, Diego Felipe Gómez y Mónica Pachón Formas e Impresos S.A.
Tel. 430 2110 - 430 03 65
E
nfrentadas a un cambio de época, las políticas cultu- de los medios y, en general, el acceso de los ciudadanos a los
rales están transformándose. El concepto de política bienes culturales.
pública ha evolucionado conceptual y operativamente
desde que se inició el debate sobre las políticas culturales en la “Entendemos por políticas culturales —escribió Néstor García
segunda mitad del siglo pasado, en la Unesco. Han perdido el Canclini en el Diccionario herético de los estudios culturales en
mayor peso que residía en el Estado, han ablandado las fron- 1987— el conjunto de intervenciones realizadas por el Estado,
teras rígidas que las circunscribieron a una arquitectura insti- las instituciones civiles y los grupos comunitarios organizados
tucional de carácter sectorial y han sido rebasadas por actores a fin de orientar el desarrollo simbólico, satisfacer las necesida-
que acrecentaron la importancia de su presencia en la sociedad, des culturales de la población y obtener consenso para un tipo
como la comunidad internacional y los conglomerados empre- de orden o transformación social”. Hoy, después de 23 años
sariales. También se identifican de esta definición, García Can-
más con percepciones y lugares clini habla de las políticas cultu-
globales, transnacionales, y se rales como “conversación”. En el
han des-localizado de los arraigos 2000, José Texeira Coelho señaló
más firmes en que estaban ancla- que “la política cultural constitu-
das en el pasado. Es cierto que ye una ciencia de la organización
las políticas se han convertido en de las estructuras culturales y, ge-
guías de la gestión pública, sobre neralmente, es entendida como
todo en los Estados, pero tam- un programa de intervenciones
bién en las regiones y ciudades, realizadas por el Estado, institu-
que aún mantienen su continuidad frente al rol protagónico de ciones civiles, entidades privadas o grupos comunitarios, con el
los gobiernos, que en algunos temas apenas tienen espacio de objetivo de satisfacer las necesidades culturales de la población
maniobra y que convierten en muy similares las propuestas de y promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas”.
partidos ideológicamente diferentes. El cambio de los lugares En general, las distintas definiciones de política cultural giran
de decisión de las políticas pone en vilo la capacidad real de alrededor de algunos aspectos fundamentales: son intervencio-
negociación de los Estados nacionales frente a los procesos y los nes —movilizaciones— realizadas por el Estado, las regiones o
ámbitos globales, sobre todo de decisión económica: algunas las ciudades, las instituciones civiles, entidades privadas y gru-
de las políticas culturales más importantes se juegan hoy en pos comunitarios, a través de acuerdos y consensos, que buscan
los tratados de libre comercio, que más que acuerdos arance- satisfacer los requerimientos culturales de la población, con el
larios son determinaciones disciplinares de hondo calado. La fin de promover el desarrollo simbólico —el desarrollo de sus
negociación de las cuotas de pantalla, los sistemas de subsidio representaciones simbólicas— con propósitos de transforma-
para la creación y los creadores, las definiciones de los derechos ción estética, política, organizacional, económica y social. Una
de autor o las prerrogativas de los responsables de servicios de de las más recientes definiciones que conozco, la del Plan De-
internet, tienen un impacto inmediato sobre el funcionamiento cenal de cultura de Medellín (2010-2020), resume de manera
* Director del Centro Ático de la Universidad Javeriana, es asesor del Ministerio de Cultura de Colombia. Participa en el Plan Decenal de Cultura de Medellín.
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Investigador invitado
actualizada estas características, así: “la política cultural puede políticas de la diversidad. No solamente la étnica, sino la diver-
entenderse como orientaciones para la acción que se originan sidad de los territorios y las regiones, de sus pobladores, de las
en la movilización de todos los actores de la sociedad. Su reali- manifestaciones de la cultura. Las políticas culturales son polí-
zación compromete a todos: al Estado, a las instituciones civi- ticas para la inclusión. En segundo lugar, es la reconstrucción
les, a los grupos sociales y comunitarios, a la empresa privada y del acervo cultural que Colombia ha ido construyendo en estas
al ciudadano, a partir de un consenso establecido sobre el orden últimas décadas, desde los tiempos de Colcultura hasta los más
que se debe obtener y el desarrollo de aspectos que se quieren recientes del Ministerio. No es la reivindicación de un gobierno
transformar o continuar, a partir de la satisfacción de ciertas específico, sino de un camino transitado durante años por mu-
necesidades y demandas, y la promoción del desarrollo de las cha gente. De esta manera, se trata de una mirada más de pro-
pertenencias simbólicas”. ceso que de coyuntura, que une la memoria de las políticas, con
su capacidad de contribuir al diseño de futuros. Las políticas no
Cuando se revisa el recorrido de las políticas culturales colom- son manuales rígidos; son orientaciones abiertas al cambio y a
bianas, por lo menos desde la creación del Instituto Colom- las nuevas demandas de la sociedad. Las políticas están hechas
biano de Cultura, Colcultura, en 1968, hasta hoy, se observan para ser miradas críticamente y no para convertirlas en fetiches
emergencias, reconsideraciones de los campos y alcances de las o en propuestas rígidas e invariables.
políticas, aparición de nuevos actores que se suman a un siste-
ma nacional de cultura que se densifica, junto a conceptuali- Pero el esfuerzo de tener todas las políticas culturales vigentes a
zaciones que se actualizan a medida que el debate nacional e la vista es una estimulante oportunidad para observar el mapa,
internacional sobre la cultura avanza y los cambios culturales y la cartografía por donde han transcurrido, en estos años, los
sociales le proponen a las políticas nuevas demandas y rumbos. esfuerzos del Estado y de la sociedad en materia de cultura.
Entre esos cambios están la incorporación de otros actores a la Ahí están las políticas de las artes, diversas y distintas, que se
sostenibilidad de la cultura; su participación en las lógicas del han ido plasmando en planes nacionales de música, artes vi-
mercado, la comercialización y la globalización; la interrelación suales o danza, y las políticas de memoria que consideran al
de las políticas culturales entre sí y con otras políticas públicas; patrimonio en su perspectiva de conservación, como también
el desplazamiento de los lugares habituales donde se definían de proyección de la sociedad. El turismo cultural, la riqueza
las políticas; la importancia de una visión ‘ascendente’ y cada bibliográfica de la nación, los museos, archivos y las lenguas,
vez menos centralizada y estatista de las políticas; el significa- así como las fiestas y las celebraciones populares o las relacio-
do de la participación regional y local en la construcción de nes entre poblaciones y diversidad, han entrado en estos años
las políticas culturales; y la creciente relevancia de los espacios a enriquecer la visión patrimonial basada en lo monumental.
privados, convergentes y tecnológicos, en el consumo cultural Los estímulos a la creación, la concertación para apoyar las
de los ciudadanos. instituciones culturales que responden, en buena parte, por
el dinamismo cultural del país y la infraestructura cultural,
El Compendio de Políticas Culturales: tienen definiciones pero sobre todo reglas y procedimientos
claros. Finalmente, están las políticas de gestión internacional
un mapa para la acción de la cultura y las políticas territoriales.
Haber construido un Compendio de Políticas Culturales es,
Un acento fundamental de estas políticas es que no son pro-
sin duda, una de las tareas más importantes realizadas reciente-
puestas exclusivamente desde el Estado o desde el Gobierno,
mente por el Ministerio de Cultura de Colombia. En el contex-
to internacional las políticas culturales tienen una significación aunque aún falta que sean más consensuadas y ascendentes.
especial: han ampliado el debate cultural abriéndolo a nuevos Han sido discutidas con consejos, grupos comunitarios, exper-
temas como las industrias culturales y reinterpretando los ha- tos, organismos internacionales y creadores, lo que confirma
bituales, como por ejemplo, el de las artes o el del patrimonio. que, cada vez más, las políticas públicas de cultura deben surgir
Han permitido, también, el contraste de los avances logrados del diálogo entre el Estado, las organizaciones sociales, la em-
en diferentes países, reforzando la posibilidad comparativa y los presa privada y los gestores y creadores culturales. Son acuerdos
aprendizajes mutuos y han facilitado el diálogo de la cultura que buscan identificarnos como colectivo, enriquecidos por las
con la economía, el medio ambiente, el desarrollo o las relacio- diferencias y la competencia pública de puntos de vista. No
nes internacionales. Pero el Compendio de Políticas Culturales podría ser de otro modo: la cultura se crea en las comunida-
tiene, además, otros atributos: en primer lugar, sus políticas son des más invisibles, en los procesos menos publicitados, en los
5
campos más variados. Michel de Certeau escribió, con razón, formales de la música de lo audiovisual y las radios ciudadanas,
que la cultura se encuentra en los márgenes. los grupos de creación de contenidos virtuales o los productores
de video independiente, y se mueven dentro de un rango de
Las políticas no son efectivas porque estén publicadas sino opciones que tiene que ver con el mercado, pero también con las
porque se cumplan. El Com- actividades de organizaciones
pendio, que puede ser con- sociales y los intereses públicos.
sultado física y virtualmente La política de bibliotecas de Co-
por cualquier ciudadano en la lombia ha creado o fortalecido
página web del Ministerio de bibliotecas en todos los munici-
Cultura, es una guía para la ac- pios del país —más de mil—,
ción, pero sobre todo un ins- ha estimulado redes de biblio-
trumento para la transparencia tecas públicas, ha apoyado sus
y la rendición de cuentas, y una provocación para encontrar sostenibilidad y procurado su digitalización. Se enfrenta a retos
nuevos caminos en la cultura. como la vinculación de las bibliotecas y, más específicamente, la
lectura, las escrituras y el acceso a la información con los dina-
Las políticas culturales como políticas mismos sociales y, sobre todo, en el ámbito de la escuela, la for-
mación de los bibliotecarios y la incorporación de la biblioteca a
de los sentidos la gestión municipal. Uno de los proyectos más destacados es el
de las redes de bibliotecas públicas de Bogotá y Medellín que se
Dentro de los temas emergentes de estas políticas están pre-
han insertado activamente en la gestión pública de las ciudades,
cisamente los que se refieren a las industrias culturales y la
sirven de enlace social entre sectores diferenciados de la ciudad y
diversidad.1 Colombia ha generado un conjunto de políticas
conectan la lectura con la vida comunitaria y barrial. La creación
de los sentidos, la comunicación y las imágenes, que reúne la
de megabibliotecas extendidas por las dos ciudades y su conver-
política de lectura y bibliotecas con las políticas de comunica-
sión en centros culturales múltiples van unidas a la exploración
ción-cultura, la de cultura digital, la cinematográfica, el Plan
de modelos interesantes de relación de la empresa privada con
Audiovisual Nacional y la política para el emprendimiento y entidades públicas y a sistemas de coordinación metropolitanos
las industrias culturales. En general, las políticas culturales co- en los que tienen relevancia las nuevas tecnologías.2
lombianas, como las de casi todos los países de América Latina,
son políticas sectoriales, que atienden temas específicos que se La política de comunicación-cultura se organiza alrededor de
han conformado a través del tiempo, siguiendo estrictamente la la inclusión, la diversidad y la creación, y considera como sus
estructura institucional de la cultura. Frecuentemente desarti- niveles la información, la opinión, la expresión, la construcción
culadas entre sí, las políticas culturales terminan convirtiéndose de saberes y la movilización de la sociedad. Entre sus líneas
en la expresión de la organización y la burocracia cultural en un de acción están el fomento de la cultura digital —centrada en
régimen de representación en el que la hegemonía la han tenido la creación de contenidos—, el fortalecimiento de las emisoras
las artes y el patrimonio. Además de las políticas sectoriales, es comunitarias y ciudadanas, el sistema de televisión pública y
posible encontrar políticas ‘transversales’ que son ejecutadas en el sector de la comunicación comunitaria. La política cinema-
diferentes lugares de la organización cultural y que, en muchas tográfica colombiana ha sido un ejemplo de la incidencia de
ocasiones, generan distorsiones, ineficiencias y duplicación de una política integral en el desarrollo de un sector. Acrecentó el
esfuerzos. Ejemplos de estas políticas transversales pueden ser promedio de los largometrajes, creó un fondo para la promo-
la formación, la investigación cultural o la descentralización. ción del cine con recursos fiscales, impulsó el desarrollo de una
También están las políticas territoriales, que pueden ser enten- infraestructura cinematográfica de mayor solidez, ha generado
didas de dos formas: a través de la aplicación de las políticas empleo y ha comenzado a encontrar inversionistas y a formar
sectoriales en los territorios o a partir de políticas que se cons- públicos. Se critican los bajos índices de asistencia a las pelí-
truyen desde los territorios. Hay una tendencia a fortalecer es- culas nacionales y la relación entre montos de financiación y
tas últimas como una oposición a la exagerada centralización de resultados. El Plan Audiovisual Nacional está logrando in-
las políticas culturales existentes. corporar a jóvenes de sectores populares a la creación audiovi-
sual como un mecanismo de pertenencia y diálogo con otros, y
Las políticas de los sentidos reúnen diversas expresiones de la la política de emprendimiento e industrias culturales tiene tres
comunicación, avanzan en áreas como las nuevas tecnologías, grandes ejes: el de la gran industria cultural, el de las empre-
combinan una gran diversidad de actores como las industrias sas culturales y el del emprendimiento cultural.3
1
Una mayor ampliación de este punto se encuentra en el Compendio de Políticas Culturales, Germán Rey (compilador), Bogotá: Ministerio de Cultura de Colombia, 2010.
2
Germán Rey, “Las bibliotecas como emblema. Las redes de bibliotecas públicas de Bogotá y Medellín”, Sao Paulo: Ministerio de Cultura, 2010.
3
Ministerio de Cultura de Colombia, Compendio de Políticas Culturales, Germán Rey (compilador), Bogotá, 2010. Existe versión electrónica en www.minicultura.gov.co
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Investigador invitado
Los estudios fluctúan la contribución de las industrias creativas comercio justo, la unión de producción y consumo, el estímulo
al PIB colombiano entre el 1,8%—que se encontró en la in- de pequeñas y medianas empresas culturales, la incorporación
vestigación del Convenio Andrés Bello —hasta el 3,3% que se de jóvenes a opciones de empleo cultural, la construcción de
propuso en el estudio coordinado por la OMPI y la Dirección nuevos públicos y circuitos de circulación de las creaciones o el
General de Derechos de Autor—.4 La política de emprendi- ingreso a momentos de la cadena productiva de las industrias
miento cultural combina la creación del Consejo de Competi- creativas, son pasos que ya han dado las experiencias locales de
tividad de las Industrias Culturales, que reúne a los diferentes cultura y desarrollo. Solo que todas estas ideas están relaciona-
actores del sector, con la determinación de un Conpes de in- das con otras como la solidaridad, el carácter asociativo y orga-
dustrias culturales que es una manera de definir líneas de acción nizativo de estos emprendimientos o la vinculación de la crea-
concretas comprometidas con ción con luchas identitarias.
asignaciones presupuestales del Las políticas de comunicación
Estado. Se propone “visibilizar desde la cultura deben intere-
las industrias culturales como sarse por estas manifestaciones
motor del desarrollo, frente a locales, encontrar posibilidades
la institucionalidad del Esta- de sostenibilidad, formación y
do, el sector privado y los or- expresión, facilitar la confor-
ganismos de cooperación in- mación de redes y apoyar su
ternacional y la sociedad civil reconocimiento.
en general, para promover la inversión”. Pero también busca
promover la investigación y el conocimiento sobre las indus- Políticas culturales como políticas
trias culturales, fortalecer el sistema de formación profesional
para la creación artística y cultural, fomentar la asociatividad
de ciudad
entre creadores, productores, gestores e intermediarios, im-
Si en algo se ha avanzado en Colombia es en el papel que han
pulsar canales alternativos de distribución y circulación que
tenido las ciudades en la definición de políticas culturales como
valoren la creación local y faciliten su acceso a mercados regio-
parte de las políticas públicas de la ciudad. Ciudades como Me-
nales e internacionales, y construir un marco regulativo que
dellín y Bogotá se han pensado como proyectos de convivencia
impulse los eslabones de la cadena productiva y las actividades
desde la educación y la cultura. Se trata de políticas que resaltan
transversales que le dan sustento.5 los vínculos entre la comunicación y la cultura urbana, la recu-
peración del espacio público y la reconstrucción de las ciudades
Un ejemplo han sido los Laboratorios sociales de emprendi- desde la superación de su fragmentación social. Pero también
miento, Laso, que se han extendido por todo el país y que brin- que convocan a los habitantes de la ciudad a interactuar en
dan herramientas de formación y gestión a jóvenes creadores la espacialidad pública, ya sea a través de la construcción de
de los sectores sociales más pobres, para fortalecer su trabajo grandes proyectos de renovación urbana que acercan ciudades
creativo, consolidar sus empresas culturales y promover su reco- aisladas o claramente separadas, festivales públicos de salsa, hip
nocimiento social y comunitario. La generación de emprendi- hop o rock que promueven la interacción de los jóvenes de las
miento y capacidad de producción cultural es también una es- diferentes clases sociales, redes de bibliotecas públicas en las que
trategia de estas experiencias locales de cultura y desarrollo. Ello la lectura o las nuevas tecnologías se asocian con las comuni-
implica fortalecer el entrenamiento para trabajos productivos, dades y estrategias de movilidad que humanizan el transporte,
especialmente de los jóvenes. La cultura combina así el goce y la convertido en una tragedia urbana diaria.
creación. Las relaciones entre producción, creatividad, empleo
y rentabilidad son difíciles de entender en contextos en que la Los programas de Cultura Ciudadana de Bogotá y de Ciudad
cultura se resiste a ser comercializada, como ha sucedido prácti- Educadora de Medellín son dos buenos ejemplos. En el primero,
camente con otros ámbitos de la vida cotidiana, desde la salud la cultura se convierte en el centro de un triángulo cuyos otros
hasta la alimentación. Sus manifestaciones culturales cuestiona- dos polos son la moral y la ley y en los que, a través de estrategias
rían la reducción de los sentidos al mercado, de la creación a su de fuerte contenido simbólico, los ciudadanos interiorizan reglas
comercialización. Sin embargo, esta visión está siendo superada que les permiten construir convivencia. “Por cultura ciudadana
por una comprensión más integral de la cultura y el arte y una se entiende —dice Antanas Mockus, dos veces alcalde de
mirada más crítica del comercio y lo rentable. Ideas referidas al Bogotá— el conjunto de actitudes, costumbres, acciones y reglas
4
“Economía y cultura. Una aproximación al impacto económico de las industrias culturales en Colombia”, Bogotá: Convenio Andrés Bello y Ministerio de Cultura, 2001. “La contribución económica de las industrias del derecho
de autor y los derechos conexos en Colombia”, Bogotá: Organización Mundial de la propiedad intelectual y Dirección Nacional de Derechos de autor, 2008.
5
Compendio de Políticas Culturales, “Política de emprendimiento e industrias culturales”, Bogotá: Ministerio de Cultura, 2010, páginas 566 y 567.
7
mínimas compartidas por los individuos de una comunidad, que
permiten la convivencia y generan sentido de pertenencia”.6 En
el segundo, la ciudad se piensa desde el encuentro y éste se hace
posible mediante la creación de espacialidad pública inclusiva, en
la que los ciudadanos recobran su sentido de ciudad por hechos
concretos como disfrutar de una megabiblioteca en barrios que
se habían caracterizado por la violencia y la inseguridad o el de
recobrar la dignidad de la escuela pública, con construcciones de
arquitectura bella incorporadas a la vida de la comunidad. “La
palabra clave para nosotros es volver a encontrarnos —dice Sergio
Fajardo, ex alcalde de Medellín— porque la violencia continuada
encierra física, social y culturalmente. La gente se mueve en un
La Escuela de Gobierno espacio reducido en la ciudad, solamente habla con los que se le
parecen y quedan físicamente encerrados. Eso es fatal, porque
Alberto Lleras Camargo de la Universidad todos somos ajenos a los otros. No hay ciudadanía, no hay so-
de los Andes convoca a todos los inves- lidaridad. Por eso nosotros tenemos que ir tumbando todas esas
paredes y donde estaba la violencia cambiarle la piel a la ciudad.
tigadores interesados en los asuntos Por eso nosotros decimos que hay que construir nuevos espacios
públicos a participar en el séptimo núme- públicos en Medellín para encontrarnos. Y en los espacios donde
estaba la desesperanza, donde estaban las condiciones mayores de
ro de EGOB – revista de asuntos públicos, pobreza, de dificultades y de violencia estamos llevando a cabo
mediante la elaboración de ensayos cor- una transformación urbana”.7
tos dedicados al análisis de las políticas La gestión pública tiene la misión de resal-
públicas en educación, tema alrededor del tar lo que, a pesar de su importancia, queda
cual se articulará la próxima edición. en el olvido; lo que, movido por sus propias
intenciones creativas, se resiste a involu-
Fecha límite de recepción de ensayos: crarse en las lógicas mercantiles.
marzo 11 de 2011, 5:00pm. Mientras que algunas industrias culturales se afianzan, la diversi-
dad oscila entre la reducción y la expresión; mientras que las po-
líticas públicas buscan ir más allá del mercado para generar me-
canismos de creación y circulación más pluralistas, las estrategias
comerciales se guían preferentemente por las oportunidades de
rentabilidad y la captura de las audiencias. En estos movimientos
dobles surgen tensiones que convierten a la cultura en uno de los
espacios de concreción de los derechos civiles más importantes
en las sociedades contemporáneas, uno de ellos, la diversidad.
En las industrias creativas hay una vía hacia el desarrollo. Ello
se debe, por un lado, a su potencial económico; y por otro, a su
fuerza identitaria, de participación y de reconocimiento. Así, la
gestión pública tiene la misión de resaltar lo que, a pesar de su
importancia, queda en el olvido; lo que, movido por sus pro-
pias intenciones creativas, se resiste a involucrarse en las lógicas
mercantiles; y lo que busca que la cultura, más que distanciar,
incluya. Es en estas dinámicas en donde se encontrarán de mejor
manera las industrias culturales, con la diversidad, el desarrollo y
la gestión pública.
6
Antanas Mockus, “La ciudad es un aula”, En: Aprendiendo de Colombia. Cultura y educación para
transformar la ciudad, Roser Bertrán y Felix Manito (editores), Fundación Kreanta y CAB, Bogotá, 2008.
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES PERSONERÍA JURÍDICA: RESOLUCIÓN No. 28 DEL 23 DE FEBRERO DE 1949, MINJUSTICIA 7
Sergio Fajardo, “Cambiarle la piel a la ciudad”. En: Aprendiendo de Colombia. Cultura y educación
para transformar la ciudad, Roser Bertrán y Felix Manito (editores), Fundación Kreanta y CAB,
Bogotá, 2008.
8
Investigador invitado
E
l presente documento tiene como objetivo presentar, en Otra definición, también muy relevante, es la de la Unctad
forma muy breve, una caracterización de las industrias (2008) que estipula que las industrias creativas “son ciclos de
culturales y creativas como agentes dinamizadores dentro creación, producción y distribución de bienes y servicios que
la economía creativa como paradigma; unos hechos estilizados utilizan creatividad y capital intelectual como insumos prima-
para el caso colombiano; los principales problemas que enfren- rios; comprenden un conjunto de actividades basadas en el
ta el sector; y los retos y desarrollos futuros que debe enfrentar, conocimiento que se centra en las artes sin limitarse a ellas, y
como política pública, para la mayor penetración en el mercado pueden generar ingresos por medio del comercio y los derechos
interno y externo, con el ánimo de convertirse en un sector de propiedad intelectual; abarcan productos tangibles y servi-
líder de la economía colombiana. cios intelectuales o artísticos intangibles con contenido creativo,
valor económico y objetivos de mercado; están en la encruci-
Definición de las industrias culturales y jada de los sectores de artesanía, industrial y de servicios. Las
industrias creativas engloban actividades que van desde artesanía
estrategia de desarrollo tradicional, festividades culturales, libros, pintura, música y ar-
tes escénicas, hasta los sectores con uso intensivo en tecnología,
Uno de los temas más controvertidos al hablar de Industrias como cine, televisión, radio, animación digital y videojuegos,
Culturales y Creativas es la definición y la clasificación de las así como otras actividades orientadas a los servicios, como la ar-
actividades que se pueden considerar como parte de este sector. quitectura y la publicidad. Todas estas actividades son intensivas
Al respecto, una exhaustiva revisión de la literatura permitió en capacidades creativas y pueden generar ingresos a través del
identificar que hay un sinnúmero de divergencias al momento comercio y de los derechos de propiedad intelectual”.
de encontrar una definición para este tipo de industrias.
En ambos casos, los subsectores que hacen parte de ellas poseen
Una de las definiciones más ampliamente aceptada es la de la las siguientes características:
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, Unesco —por sus siglas en inglés—, en • Su materia prima es una creación protegida por derechos
la que el término de industrias culturales “se aplica a aquellas de autor y fijada sobre un soporte tangible o electrónico.
industrias que combinan la creación, la producción y la co- • En ellos, se incluyen los bienes y servicios culturales fijados
mercialización de contenidos que son de naturaleza cultural e sobre soportes tangibles o electrónicos y producidos, con-
intangible. Esos contenidos son protegidos por los derechos de servados y difundidos en serie, con circulación masiva.
propiedad intelectual y pueden tomar la forma de bienes y ser- • Poseen procesos propios de producción, circulación y
vicios” (Ministerio de Cultura, 2005).1 apropiación social.
* Las ideas expresadas en este documento provienen, en su gran mayoría, de un trabajo realizado por el CEDE (2010) a la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), se agradece en particular Juan Felipe Parra,
Katia Galera, Carolina Rojas y Olga E. Rodríguez, personas que participaron en el trabajo respectivo. No obstante, los errores u omisiones no compromete a la CCB y son responsabilidad del autor.
** Profesor de la Facultad de Economía y de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. rcastro@uniandes.edu.co
1
Esta definición es la que aparece dentro de la Agenda interna para la productividad y la competitividad del sector cultura, publicidad y medios, (DNP) 2007.
9
• Están articulados a las lógicas de mercado y a la comercia- Figura 2. Subsectores de industrias
lización o tienen el potencial para entrar en ellas. culturales y/o creativas objeto de estudio
• Son lugares de integración y producción de imaginarios
sociales, conformación de identidades y promoción de
ciudadanía. Industrias culturales y/o creativas
tudio con un SÍ. El presente trabajo incorpora el ‘grueso’ de las Revistas Radio Fotografía
industrias culturales y/o creativas. No se tienen en cuenta, por no
Video
ser objeto del trabajo: i) las expresiones tradicionales culturales
como las celebraciones populares, ii) el patrimonio cultural, iii) el Publicidad
La figura 2 presenta los subsectores que se tuvieron en cuenta creativas en el comercio mundial explica
para desarrollar el alcance del estudio, resultado de una revisión por qué muchos países han buscado in-
de literatura que abarca diferentes fuentes donde se define el
estado del arte de los sectores y subsectores que componen las tegrarlas como parte de su estrategia de
industrias culturales y/o creativas, sin agotar ni desconocer la desarrollo.
importancia de otros subsectores.
10
Investigador invitado
• La producción de los soportes tecnológicos, es decir, el vehículo gentes de mayor desarrollo como China, India y Brasil.
por el que circulan los contenidos, son el segundo paradigma • Creación de contenidos y/o la maquila, opción donde pue-
de desarrollo. En éste han tomado ventaja los países emer- den competir los demás países en vía de desarrollo.
Laptop
LED Nuevas
Tecnologías
Microsoft
High Home
Definition Theater
Generación de
Producción de
conocimiento
tecnología en países
EE.UU.
emergentes
Producción audiovisual: para Unión Europea
China, India, Brasil
competir en mercados grandes
La figura 3 ilustra estos tres tipos de estrategia de desarrollo y rente. Para estos agentes, el desarrollo que permita competir
los países típicos que se pueden dedicar a cada uno de ellos, de a nivel internacional no puede darse a través de la maquila,
acuerdo a sus ventajas comparativas y competitivas. pues constituye una visión muy limitada y, si se quiere, ter-
cermundista. La justificación de esta hipótesis está fundada
Dado el desarrollo económico y tecnológico, de conectividad y
en que Colombia puede ser fácilmente desplazada por paí-
de inserción en el mercado mundial de las industrias culturales
ses con menores costos de los insumos para producción a
y creativas en Colombia, el país se ubica en la tercera estrategia
como alternativa de competitividad a nivel internacional: crea- través de maquila.
ción de contenidos y/o la maquila.
Dada esta característica en el segmento de la maquila—baja
La maquila corresponde a vender locaciones, medios, recursos competitividad, costos de producción relativamente altos con
y demás insumos nacionales, para que los grandes producto- respecto a los otros países—, y debido a que tampoco es desafia-
res internacionales de contenidos aprovechen el bajo costo que ble el mercado de producción de tecnología de punta y, mucho
esto representa y puedan transformar para la producción de los menos, el de generación de nuevo conocimiento, la estrategia
bienes finales. Al respecto ya existen algunas experiencias en el
de internacionalización, según una gran mayoría de los agentes
sector audiovisual colombiano que se consideran positivas por
partidarios de esta idea, debe ser la de creación de contenidos.
cuenta de la transferencia de tecnología y de conocimiento que
se obtiene con estas prácticas.
De esta discusión, los dos grandes retos que, en términos de
No obstante, un número importante de agentes que partici- inserción a una estrategia de desarrollo, le quedan a nuestro
pó en los grupos focales tiene una visión relativamente dife- país son:
11
• La maquila para las empresas que presenten ventajas El mercado mundial cultural se encuentra liderado, en gran
comparativas y que, dada la desigualdad del mercado parte, por la producción artística y creativa de los países desa-
interno, tengan la oportunidad de viabilidad en esta rrollados, ejemplos de países que han alcanzado contribuciones
actividad. importantes al PIB y al empleo
de países son Estados Unidos
• La creación de conteni- (8%) o el Reino Unido (6%).
dos, donde una amplia En América Latina, algunos
gama de jugadores nacio- países con importante partici-
nales podría obtener los pación de la industrias creativas
beneficios que ofrecen en el empleo total son Brasil
estas industrias creativas y (5%), México (3,6%), Argenti-
las ganancias no se concentrarían solamente en los jugado- na (3,2%) y Chile (2,7%). El aporte al PIB, por su parte, oscila
res tradicionales del mercado. entre el 1,3% y el 2,8%.
El país, entonces, debe definir cuál será el reto al que le va a Colombia no ha sido la excepción a estas cifras. El país presenta
apostar para apuntalar su política pública de forma eficiente, un aumento considerable de la industria cultural y creativa. El
no simplemente ‘disparando’, como una escopeta de perdigo- gráfico1 muestra la evolución de la participación de estas in-
nes, a todo lo que se atraviese. dustrias en el PIB: pasaron de representar el 1,56%, en el año
2000, al 1,78%, en 2007.
Estas tendencias son las que delimitan las opciones que se pue-
den tomar a la hora de definir una estrategia de desarrollo.2 Gráfico 1. Porcentaje de las actividades culturales
Al respecto, existen en Colombia dos programas diferentes que en el PIB nacional (tasa de participación 2000-2007)
están orientados a promover algunos sectores de la economía
nacional con miras a su inserción en una dinámica global de co- 1,80% 1,78%
mercio, pero ninguno se centra en una estrategia de desarrollo 1,75%
eficiente, sostenible y competitiva, sobre la que finalmente deba 1,75%
1,70%
tecnológicos, o generación de conocimiento. Estos programas
1,65%
son la Agenda interna para la productividad y la competitividad 1,61%
del Departamento de Planeación Nacional y el Programa de 1,60% 1,58% 1,58%
1,56%
transformación productiva del Ministerio de Comercio, Indus- 1,55% 1,55%
1,55%
tria y Turismo, donde se resalta la alianza con Colciencias para
financiar los sectores de talla mundial. 1,50%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Hechos estilizados3
Fuente: Elaboración propia con datos DANE- Dirección de Síntesis y Cuentas Nacionales
Las industrias culturales y creativas se encuentran entre los sec-
tores más dinámicos a nivel mundial: entre 2000 y 2005 crecie- Al analizar la evolución del PIB cultural frente al PIB nacio-
ron a una tasa promedio del 8,7%. Las exportaciones alcanza- nal, se evidencia la creciente importancia del sector dentro de
ron, en 2005, los U$424,4 mil millones, sin contar los ingresos la economía nacional; la producción cultural presentó niveles
derivados de los derechos de propiedad intelectual frente a los de crecimiento mayores que la producción total en el período
U$227,5 mil millones, en 1996 (Unctad, 2008). América Lati- 2000-2007. El gráfico 2 muestra esta comparación. Se eviden-
na exporta cerca de U$ 8,6 mil millones, cifra muy poco repre- cia el potencial de la industria y su creciente importancia en
sentativa a nivel mundial. Sin embargo, nuestros países ya han la economía nacional; el sector se perfila como uno de gran
empezado a notar la amplia importancia de estos asuntos.4 potencial durante los próximos años.
2
Muchas partes de estos comentarios surgieron de creación colectiva, conversaciones y discusiones, entre otros, con Ximena Tapias.
3
En el mundo, se discute una diferenciación que no es sutil entre “industrias culturales” e “industrias creativas”, distinción que no sólo tiene efectos sobre el ámbito de actuación de la política pública, sino, y
sobre todo, sobre la delimitación estadística de la industria y la necesidad de mantener comparabilidad entre las cifras de diferentes países. Aunque no existe una definición unívoca de estas industrias, en este
documento se entenderá las “industrias culturales” en el sentido acogido por la Unctad (2009) y la Unesco(2008): aquellos sectores productivos donde se conjugan creación, producción y comercialización de
bienes y servicios basados en contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por el derecho de autor. CONPES 3659, abril 2010.
4
En Argentina, corresponden a cerca del 10% del PIB y generan el 10% del empleo.
12
Investigador invitado
Gráfico 2. Crecimiento del PIB cultural frente al Comercio exterior del sector cultural
PIB nacional (2000-2007, tasa anual de variación)
La dinámica, en términos de producción, también se ve refle-
jada a nivel del comercio internacional. Éste ha mantenido un
12%
11,2% crecimiento sostenido a lo largo del tiempo. El gráfico 4 mues-
9,3%
10% tra el comportamiento de las exportaciones e importaciones
Tasa de crecimiento %
8,1%
8% en el periodo 2000-2007. Se observa cómo las exportaciones
6,0%
5,4% 5,9% 7,5%
6% 4,7% 6,9% crecieron en un 138% y las importaciones en un 113%, en el
4%
5,7%
periodo respectivo, con un hecho relevante en 2004 cuando se
4,6% 4,9%
2%
obtuvo un superávit comercial.
2,2% 2,5%
0%
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Gráfico 4. Exportaciones e importaciones del sector cultural
PIB Cultural PIB Total colombiano (millones de pesos corrientes, 2000-2007)
Fuente: Elaboración propia con datos DANE- Dirección de Síntesis y Cuentas Nacionales
900 853
764
pesos, en 2000, a $13,7 billones de pesos, en 2007. Ello repre- 400 430
487 495
546 574
450
senta un crecimiento del 13,1% promedio anual a lo largo del 441 497
367
periodo. El gráfico 3 muestra, entre otros, la gran importancia 300
326
266
y participación de la publicidad, fotografía e I&D, el esparci- 150
miento, los servicios culturales y la recreación. 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Importaciones Exportaciones
Gráfico 3. Contribución de las actividades culturales
sobre el total. Colombia, 2007.
Fuente: Elaboración propia a partir de cálculos del DANE - Cuenta Satélite de Cultura
4% 0%
5%
2% La participación en el agregado comercial del país se muestra en
38% el gráfico 5, las exportaciones del sector representan cerca del
16%
1,2% del total nacional; mientras que las importaciones repre-
sentan el 1,1% del total de importaciones a nivel nacional.
35%
1,6%
Esparcimiento, servicios culturales Publicidad, fotografía e I&D 1,4% 1,4%
1,4% 1,3% 1,3% 1,3%
y recreación.
Educación artística 0,8% 1,0% 1,1%
1,2%
Edición e impresión
Gobierno
Transmisión de radio y televisión 1,0%
Museos 0,8%
1,1% 1,1% 1,2% 1,1% 1,0% 1,0% 1,1% 1,1%
0,6%
Fuente: Elaboración propia a partir de cálculos del DANE - Dirección de Síntesis y Cuentas 0,4%
Nacionales
0,2%
0,0%
Es de destacar el gran impulso conseguido, entre otros, por la 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Ley del cine (2003). Colombia se encuentra entre los cuatro
Exportaciones Importaciones
primeros países latinoamericanos de mayor producción cine-
matográfica. Se pasó de dos películas colombianas de estreno,
en 1993, a trece, en 2008, lo que demuestra los efectos de la
ley mencionada. Fuente: Elaboración propia a partir de cálculos del DANE - Cuenta Satélite de Cultura
13
Es de destacar el gran peso que, dentro de las industrias cultura- de música de los países en desarrollo, con una participación del
les y creativas, tienen los subsectores editorial y de servicios cul- 1,43% de ese mercado.
turales, publicidad, fotografía e I&D (ver cuadro 1). Según el
Reporte 2008 sobre Economía
Creativa de la Unctad, Colom-
bia exporta 197 millones de dó-
lares —el 2,58%—, de los 6567
millones que exportan los países
en desarrollo. Esta cifra ubica al
país entre los diez principales
exportadores del sector editorial de los países en desarrollo. Con Se destaca que sólo la industria editorial exhibe una balanza
una contribución menor, pero con un crecimiento significativo comercial positiva—nótese que las exportaciones son mayores
durante el período 1996-2005, están las exportaciones del sub- a las importaciones—; mientras que sectores como los servicios
sector de audiovisuales, artes visuales y música. Así mismo, Co- culturales y la publicidad, fotografía e I&D presentan niveles
lombia se ubica también entre los diez principales exportadores marginales de exportaciones, frente a las importaciones.
Consumo
1,768,616 792,323 3,984,216 3,811,942 - - -
intermedio
Fuente: Elaboración propia con datos DANE- Dirección de Síntesis y Cuentas Nacionales.
Problemática
A pesar de la importancia que tienen las industrias culturales Colombia no es la excepción a esta realidad, el Conpes 3659
y creativas en el impacto sobre el desarrollo y crecimiento de de abril de 2010 señaló las siguientes dificultades: baja y pro-
un país, la mayoría de países en vías de desarrollo aún no blemática circulación y distribución de bienes y servicios de
logra explotar lo suficiente esta oportunida. Las dificultades las industrias culturales; bajo acceso a financiamiento; escaso
que afrontan guardan relación con la definición clara de una desarrollo local de las industrias culturales; insuficiente oferta
política estratégica de desarrollo —‘jalar’ el coche, todos en educativa especializada; e incipiente uso de las nuevas tecnolo-
la misma dirección, complementar la generación de conoci- gías en el desarrollo de modelos de negocio.
miento, desarrollo tecnológico, creación de contenidos y/o
simplemente maquila—; el desconocimiento de la cadena de A partir del diagnóstico de los subsectores de las industrias
valor de la producción y distribución de bienes creativos; la culturales y creativas en Bogotá y Cundinamarca, el análisis
falta de información —en muchos casos incompleta o asimé- DOFA, los resultados de los grupos focales, las entrevistas y
trica— confiable y el desconocimiento de la posibilidad de las encuestas realizadas a agentes del sector,5 la investigación
integrar las oportunidades que ofrece la tecnología con la pro- del CEDE (2010) encontró resultados muy similares y otros
tección de la propiedad intelectual. adicionales tanto en el mercado interno como en el externo.
5
La información presentada a continuación está relacionada con los resultados de la Encuesta CEDE (2010).
14
Investigador invitado
Dentro de los principales limitantes se destacan, entre otros, zo, un sector cultural sólido, capaz de insertarse en el mercado
la falta de definición de una política pública de alineación de internacional bajo altos estándares de competitividad. Estas
incentivos hacia un propósito de desarrollo estratégico—gene- acciones son consideradas de corte transversal, al involucrar
ración de conocimiento, desarrollo tecnológico, creación de todos los subsectores.
contenidos y/o simplemente maquila—;6 un mercado interno
poco desarrollado;7 falta de integración y articulación inter e in- El cuadro 2 presenta las principales acciones que deberían
tra sectorial—;8 escasa formación del recurso humano asociada desarrollarse para las industrias culturales y creativas. Éstas
al negocio de la industria—técnica, universitaria, en empren- están enmarcadas dentro de cuatro componentes, los cuales,
dimiento, etc.—;9 difícil acceso a las fuentes de financiación;10 a su vez, están directamente relacionados con las problemá-
existencia de mecanismos discriminatorios de incentivos secto- ticas identificadas:
riales;11 desconocimiento de los derechos de autor—demanda/ • El componente de política pública está direccionado
oferta—;12 debilidad en la constitución de una red de contac- hacia la formulación de una política específica para el
tos; exceso de normatividad; falta de información confiable; y sector de las industrias culturales, la cual debe conte-
altos costos de transacción. ner, entre otros, temas de promoción, fomento, finan-
ciación y normatividad.
Retos y plan de acción a futuro
• El componente de promoción y fortalecimiento está en-
Las conclusiones más importantes del informe del CEDE focado en recalcar la importancia de la creación de
(2010) apuntan a la necesidad de contar con una política bien un fondo de promoción y la generación de incentivos
concebida que reconozca el alcance y la diversidad de las indus- para impulsar el sector de las industrias culturales y
trias culturales y creativas dentro de un paradigma de la econo- creativas.
mía creativa.
• El componente de capital humano está enfocado en for-
Tal como se describió anteriormente, el sector de las industrias talecer la formalización de la educación artística y la
culturales y creativas presenta una serie de problemas que li- educación en el arte, así como avanzar en el tema de
mitan su desarrollo en el mercado nacional y su proyección en emprendimiento. Mejorar el capital humano artístico y
el mercado internacional. En respuesta a lo anterior, el sector crear una demanda por el arte.
requiere organización, fortalecimiento, sostenibilidad y proyec-
ción, entre otros, con el fin lograr mayor competitividad en el • Finalmente, el componente de organización e integra-
contexto nacional e internacional. ción del sector está enfocado en consolidar los esfuerzos
institucionales que, en la actualidad, se están desarro-
A estas limitantes se les definió unas estrategias y acciones en- llando alrededor de las industrias culturales en una
focadas a su solución, con el fin de lograr, en el mediano pla- agenda unificada.13
6
Entre otras, esta falta de definición política ha llevado a que las industrias culturales no cuenten con un fondo para la promoción y fortalecimiento del sector que agrupe la iniciativa privada y pública como
marco general. Existen iniciativas específicas, como las del cine, pero no hay una política general no excluyente.
7
Adicional a que no existe una política clara de promoción de bienes y servicios culturales en el mercado internacional.
8
Se detectó una clara desarticulación de las instituciones del gobierno para ejecutar una política integral de desarrollo, una ausencia de un modelo de gestión institucional para promocionar artistas a nivel
internacional —por ejemplo, la participación de nuestros representantes en el exterior no tiene como una de sus prioridades este objetivo— y se ratificó que el sector de las industrias culturales se caracteriza
por la alta informalidad. Los resultados de la encuesta CEDE permiten validar dicha información.
9
Bajo conocimiento sobre cómo hacer empresa —fallas en emprendimiento empresarial—y ausencia de programas de educación enfocados a la educación artística y cultural.
10
Los resultados de la encuesta permiten observar que son las pequeñas y medianas empresas las que presentan mayores limitaciones para el acceso al crédito; cerca del 7% del total de las empresas contó con
recursos del crédito al momento de iniciar sus operaciones, mientras que el 63,7% de las empresas inició operaciones a partir de recursos propios y familiares.
11
Fue muy común observar cómo muchos de los sectores que han tenido mayor éxito en cuanto a incentivos público-privados, lo han logrado más por lobby, que por definición de una política clara y eficiente
desde el punto de vista público. Se observó que el 51,7% de las empresas del sector desconoce la existencia de incentivos y facilidades ofrecidos por el sector público, y tan sólo el 37,6% los utiliza; mientras
que el 80% de las empresas del sector desconoce la existencia de incentivos ofrecidos por el sector privado y únicamente el 10% los utiliza.
12
Aunque se espera que la totalidad del sector conozca los mecanismos para proteger sus creaciones, las artes escénicas y visuales cuentan con alto nivel de desconocimiento de dichos mecanismos. Según los
resultados obtenidos en la encuesta CEDE, el 41,1% y el 33,3%, respectivamente, desconocen la forma de proteger sus producciones.
13
Adicionalmente a lo realizado en este estudio, es necesario hacer un análisis similar para el ámbito institucional—acciones, mecanismos de control, promoción y apoyo, normatividad y objetivos, entre otros—.
Lo anterior para unificar acciones y potencializar los esfuerzos público-privados.
15
Cuadro 2. Resumen de actividades macro para el sector de industrias culturales
Actividades Entidades
participantes
• Definir cuál es la estrategia de desarrollo del sector (creación de contenidos, generación de
contenidos o producción de tecnología) Ministerios, DNP, CCB, sector
• Concertar los objetivos de corto, mediano y largo plazo del sector de las industrias culturales y privado, agremiaciones del
creativas y consolidar en un documento una propuesta de política pública sector, CRS
• Sensibilización de la banca comercial en la participación de líneas de crédito para el sector cultural Ministerio de Cultura, Banca
• Generar y promover líneas de crédito que tengan como objetivo mejorar la calidad de la inversión y Comercial, sector privado y
operación del sector. agremiaciones del sector
Ministerio de Cultura,
• Generación de circuitos internacionales por medio de embajadas y consulados Ministerio de Comercio,
agremiaciones, sector privado,
CCB, consulados
Ministerio de Cultura,
• Propuesta de formación, constitución y operación de un fondo de promoción para los subsectores Ministerio de TIC, Bancoldex,
fortalecimiento
• Revisar los incentivos y/o estímulos actuales a los subsectores de las industrias culturales y creativas Ministerio de Cultura,
• Diseñar mecanismos de estímulos que ayuden a las empresas del sector cultural a potencializarse y Ministerio de TIC, Ministerio
obtener diferentes fuentes de financiación de los proyectos productivos de Hacienda, sector privado
• Realizar una propuesta de modificación frente a el plan de estudio de educación primaria y Ministerio de Cultura,
secundaria, en el cual se incluya la enseñanza y vivencia de las diferentes formas del arte Ministerio de Educación,
• Vincular las industrias culturales y creativas con el sector de educación, mediante el acceso a sector privado,
eventos, charlas formativas, etc. medios de comunicación,
• Desarrollar y potencializar el periodismo cultural en medios de comunicación de gran difusión Ministerio de Cultura,
(enfocado hacia la promoción de la información del sector) Ministerio de TIC
Capital humano
16
Investigador invitado
Con el documento de política Conpes 3659 se avanzó parcial- [Música] i) fortalecer el marco normativo; ii) crear una políti-
mente en partes de esta dirección, al consolidar cinco estrategias ca de incentivos, promoción, circulación y exportación para la
particulares: promoción de la circulación de bienes y servicios de música patrimonial y otra para la comercial; iii) diseñar y eje-
las industrias culturales; incremento del acceso a los mecanismos cutar campañas para disminuir la piratería; iv) generar e imple-
de financiamiento; apoyo a las iniciativas locales para el desarro- mentar nuevas formas de acceder a la música de forma legal; v)
llo de industrias culturales; ampliación de la oferta de formación desarrollar infraestructura idónea para eventos; vi) implemen-
especializada; y fomento del uso de las nuevas tecnologías en el tar una política de promoción de artistas a nivel internacional;
desarrollo de modelos de negocio de las industrias culturales. No vii) incrementar la participación nacional en exposiciones in-
obstante, el documento se queda muy corto en las otras perspec- ternacionales de música.
tivas señaladas y ratificadas a lo largo de este texto, en especial,
Finalmente, una reflexión muy importante es que se deben
las relacionadas con definir qué queremos y cuál sería el mejor
crear asociaciones público privadas que impulsen, que promue-
arreglo institucional para conseguirlo.
van y desarrollen las diferentes estrategias de consolidación de
las acciones; un buen arreglo institucional es pieza fundamental
Otro hecho destacable es que, en conjunto con lo anterior, tam- para lograr el éxito.
bién se requiere de la definición de acciones a nivel micro que
den solución a estas problemáticas y que contribuyan al forta- Un buen intento es el desarrollado por la Coalición regional de
lecimiento de cada subsector en particular. A continuación, se servicios, liderada por la Cámara de Comercio de Bogotá, en
señalan algunas acciones puntuales para cada subsector. cabeza del grupo de las industrias culturales, como una entidad
que ha venido liderando la formación de un grupo multidisci-
[Editorial] i) fortalecer el mercado nacional; ii) fortalecer el ca- plinario para el diseño de las propuestas de los proyectos aquí
nal de distribución, diseño y desarrollo de capacitaciones a li- presentados. Es necesario que una entidad con poder de convo-
breros —hacia una nueva versión de negocio de las librerías—; catoria lidere e impulse este tipo de iniciativas frente a los secto-
iii) generar incentivos de demanda por el libro; iv) proteger los res privado y público, con el fin de garantizar el cumplimiento
derechos de autor. y ejecución de los objetivos definidos. De no ser así, y ante la
actual desorganización del sector, sería imposible llevar a buen
[Audiovisuales] i) fortalecer los programas antipiratería; ii) desa- término cualquier tipo de proyecto e idea.
rrollar estímulos tributarios para impulsar nuevos mercados de
comercialización en el sector —principalmente en el mercado También es necesario fomentar la comunicación directa con el
internacional; iii) mejorar los canales de distribución del cine; sector público, para que tenga conocimiento de cuáles son los
requerimientos, necesidades y proyecciones de desarrollo de las
iv) ajustar la Ley del cine— revisar los límites de inversiones
industrias culturales, y así garantizar la voluntad política reque-
con descuento tributario establecidos por la Ley y realizar otros
rida en este tipo de iniciativas.
ajustes que permitan recuperar la asistencia al cine nacional.
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adecuado; iii) formar públicos; iv) crear entidades de promo- Grupos Focales, CEDE - Universidad de los Andes (2010)
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sector y revisar la normatividad del Plamec; vi) aprobar la Ley Ministerio de Cultura (2009). Compendio de Políticas Culturales. Documento de discu-
sión 2009. Bogotá D.C.
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entidad para que administre los recursos del Fondo parafiscal sector cultural. 2006.
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para la Ley del espectáculo público; viii) incentivar y fortalecer economy towards informed policy-making. UNDP.
Unesco (2009). Marco de Estadísticas Culturales de la Unesco (MEC): Resumen de la
la producción de investigaciones y publicaciones. Reunión del Grupo de Estudio.
17
Arte como presencia indéxica.
La obra de tres artistas colombianos
en tiempos de violencia*
María Margarita Malagón-Kurka**
¿De qué hablan los artistas cuando hablan de violencia?, ¿cuál es el impacto de
sus formas y modos de representación?, ¿para qué le sirven sus obras a Colombia?
Análisis de los trabajos de Beatriz González, Óscar Muñoz y Doris Salcedo, que se
ocupan de esta realidad nacional.
A
rte como presencia indéxica se centra en el trabajo de los ochenta y los noventa, estuvieron en la base de un análisis
realizado durante las dos últimas décadas del siglo XX motivado por intereses históricos y críticos, y por una necesi-
por tres artistas colombianos quienes desarrollaron un dad personal de responder a lo que las obras proponían y a la
tipo de obras visual y plásticamente innovadoras, relacionadas forma en que cada una de ellas lo hacía.
con el entorno social del momento. En el caso de dos de ellos, Fig. 1. Beatriz González, Población civil, 1997, óleo
Beatriz González y Óscar Muñoz, tales obras marcaron un sobre tela, 160 x 45 cm
* Este artículo es un resumen del libro publicado bajo el mismo nombre, por la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de los Andes, y Ediciones Uniandes, en 2010.
** Magíster en análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia, Magíster en historia y teoría del arte y la arquitectura de la Universidad
Nacional de Colombia y PhD en Historia del arte de la Universidad de Texas, en Austin.
18
Investigador invitado
Sin título (figura 3), de Doris Salcedo, fue realizada con ocasión
del asesinato de los trabajadores de una plantación bananera,
por parte de un grupo paramilitar (Cerón, 2001). Un detalle
de esta instalación demuestra cómo la artista transforma obje-
tos funcionales, en este caso camisas blancas, en entidades no
funcionales, como metáfora de los efectos de la violencia en la
vida de las personas. Las camisas ponen de manifiesto su propia
inutilidad y, al mismo tiempo, la ausencia de sus propietarios.
Ellas obran, así, como huellas, tanto de sus propietarios ausentes,
como de las acciones de transformación que la artista les ha infli-
gido, al atravesarlas con barras de metal y rellenarlas con yeso.
19
En sus obras de finales de la década de los cincuenta y los sesen- Pedro Alcántara, por su parte, se ocupó tanto de las víctimas,
ta, artistas como Alejandro Obregón, Luis Ángel Rengifo, Car- como de los victimarios de la guerra (Medina, 1977). En una de
los Granada, Norman Mejía y Pedro Alcántara representaron sus obras de la serie Los cuerpos, Alcántara presenta dos figuras
gráficamente el carácter monstruoso de la violencia. Mediante distorsionadas, una de las cuales está parcialmente desmembra-
el uso de un lenguaje expresionista, dramático e impactante, da y ambiguamente superpuesta sobre la otra, a modo de un
denunciaron los horribles acontecimientos que ocurrían en las peso que cargar o un agresor. Alcántara expone el interior de
áreas rurales de Colombia (Rubiano, 1984; Serrano, 1986; Pini, las figuras como si estuvieran siendo vistas desde dentro hacia
1987). En sus obras, la figura humana aparece altamente dis- afuera: los músculos, los tendones y los huesos parecen tentácu-
torsionada, fragmentada y, en ocasiones, eviscerada, tal y como los y formas orgánicas sin identificar.
puede observarse en trabajos como los de Norman Mejía y Pe-
dro Alcántara. En contraste, en las obras de González, Muñoz y Salcedo, pre-
domina un lenguaje de tipo evocativo e indicativo, y la figura es
representada de manera gráfica; es apenas sugerida o está total-
mente ausente. Tal divergencia en el tratamiento de la figura es
especialmente significativa, teniendo en cuenta que todos estos
artistas dan prioridad a las implicaciones humanas de aconte-
cimientos violentos como masacres, desapariciones, ataques a
poblaciones y asesinatos. No obstante este énfasis común, en
las obras de los tres artistas contemporáneos es posible apreciar
una nueva postura frente al arte y la violencia en la que, a pesar
de la imbricación de los dos fenómenos, el énfasis se pone, no
sobre ésta última, sino sobre el ser humano y la sociedad a los
que afecta y en la que se origina.
20
Investigador invitado
tres coincidieron en afirmar que la presentación cotidiana ción social, un proceso físico, un entorno humano—. Ello ocu-
de hechos violentos en los medios de comunicación colombia- rre no a modo de una representación, sino de una construcción,
nos era desensibilizadora, abrumadora y confusa. En concordan- lo que la convierte en una entidad autónoma. Así, aquello que
cia con estudiosos colombianos, consideraron que tales medios compone las obras —es decir, las líneas y los gestos figurativos,
desempeñaban un importante papel en la ‘banalización’ de los los rastros que dejan los procesos físicos y las transformaciones
hechos, en la aceptación de éstos como una ocurrencia fatalista de los objetos— son signos de acciones realizadas por los artistas
e inevitable (Quintero y Jimeno, 1997). En consecuencia, cada mismos y por otras personas en contextos allende a la obra —y
uno buscó evitar la creación de imágenes documentales, literales a los que ésta alude— y que deben ser ‘descifrados’. Por lo tanto,
y sensacionalistas, y construyeron sus imágenes a partir de un sus obras invitan a una reflexión sobre las causas y posibles razo-
nuevo tipo de lenguaje visual. nes detrás de las acciones humanas y físicas que han dado lugar a
la realidad construida por ellos. En este sentido, sus obras tienen
Las obras interpretadas como presencias implicaciones éticas. Las contradicciones y los signos presentes
en ellas generan un proceso inquisitivo acerca del ethos específico,
indéxicas el tipo de acciones humanas, el carácter y los valores colectivos
que pueden dar lugar a tales contradicciones. Los artistas involu-
González, Muñoz y Salcedo resaltan, en efecto, determinados
cran al espectador activamente en su intento de comprensión de
signos o señales, tales como comportamientos clave de las per-
las acciones humanas que le dan forma a ese entorno. Tanto las
sonas, rastros dejados por procesos y materiales, y huellas de
obras de González, Muñoz y Salcedo mencionadas, como otras
acciones realizadas sobre los objetos. En este sentido, compar-
realizadas durante el mismo periodo—Una golondrina no hace
ten con otros artistas extranjeros contemporáneos, como los fo-
verano (figura 6), de Beatriz González; Tiznados (figura 7), de
tógrafos Willie Doherty, Anthony Hernández y Sophie Ristel-
Oscar Muñoz; y Sin Título (figura 8), de Doris Salcedo— posibi-
hueber, el uso de un lenguaje caracterizado como ‘indéxico’ por
litan y reafirman tal proceso reflexivo.
varios críticos e historiadores (Company, 2003). La aplicación
del concepto de ‘signo indéxico’ a la interpretación de obras
de arte fue realizada por Rosalind Krauss al analizar la obra de
un grupo de artistas estadounidenses —Gordon Matta-Clark,
Michelle Stuart y Lucio Pozzi— quienes realizaron y expusie-
ron sus obras en una antigua escuela pública, P.S. 1, en Nueva
York, en 1976. En ese entonces, Krauss definió el ‘índice’ como
“(e)se tipo de signo que surge como la manifestación física de
una causa, de la cual son ejemplos los rastros, las huellas y los
indicios” (Krauss, 1977). Ella consideró las obras portadoras
de huellas o signos indéxicos como ‘objetos-rastro’ —object-
traces— que actuaban como ‘receptáculos de evidencia’ —repo-
sitories of evidence— o de vestigios del objeto que les servía de Fig. 6. Beatriz González, Una golondrina no hace verano, 1992, óleo sobre tela 110 x 180 cm
21
de las características del entorno social en el que las actitudes elementos altamente expresivos, pues generan un peso ‘inmo-
de preocupación e indiferencia coexisten en presencia de los vilizante’ y una inutilidad disfuncional. Estos materiales hacen
eventos trágicos, o sobre las condiciones emocionales de per- aparecer los objetos como algo fuerte y resistente y, al mismo
sonas que permanecen pasivas y resignadas frente a situacio- tiempo, como monumentos frágiles y aislados.
nes amenazantes.
Fig. 7. Óscar Muñoz, Tiznados, 1990-1991, carbón, yeso y papel sobre madera 71 x 45 cm c/u
Fig. 8. Doris Salcedo, Sin título, 1998, madera,
concreto, vidrio, tela, metal 183,5 x
99,5 x 33 cm
Tiznados (figura 7), un grupo de obras que hace parte de la
serie Superficies realizada por Óscar Muñoz a principios de la En Sin título (figura 8), un armario en posición vertical relle-
década de los noventa, presenta un nuevo acercamiento a los nado con concreto, incluye también remanentes de ropa que
materiales, las superficies y los procesos físicos. En Tiznados, pueden verse sólo parcialmente. La ropa está inmovilizada por
Muñoz usó madera como soporte, la cual cubrió con capas su- el concreto. A pesar de su consistencia, parece como si estuviera
perpuestas de yeso. A medida que trabajaba, iba adicionando y flotando, suspendida en el tiempo y en el espacio. En vez de
quitando capas y les añadía, al mismo tiempo, polvo de carbón haberla guardado en un lugar poco visible o haberse desecho
tras haber molido y frotado trozos de carbón natural. Parte del del armario, como muchas personas tienden a hacer una vez
polvo penetraba las ‘grietas’ del yeso y se introducía entre las que han hecho un duelo, Salcedo hace que el espectador tome
hojas de papel; así, era “el polvo remanente el que revelaba la conciencia de la imposibilidad de volver a retomar la vida ‘nor-
imagen” (Herzog, 2004) sugerente de cuerpos o cadáveres sobre mal’. En esta obra, convergen dos procesos inconclusos: el de
la superficie agrietada. Tiznados fue motivada por las atrocida- confrontar una pérdida y el de conmemorar. Según su carácter
des cometidas por un grupo paramilitar cerca de Cali. Basán- indéxico, los objetos hacen que el espectador se pregunte, nue-
dose en el nombre de este grupo, Muñoz escogió el título de la vamente, qué pasó, dónde están los dueños, qué se hace frente
obra, que alude a la muerte y a la reducción de todo a su último a estos objetos y cómo pueden ser liberados, de tal manera que
estado físico. Dado que el tizne es producido por el carbón recobren un cierto bienestar.
quemado, el uso que hace Muñoz del polvo de carbón tiene un
significado metafórico más allá de su significado físico (Gonzá-
lez, 1996). Los signos de cadáveres sobre superficies que sufren
Vigencia local y global del trabajo de
un deterioro ‘natural’, en obras como ésta, o la intuición de que Beatriz González, Óscar Muñoz y Doris
la vida de otras personas ha acabado abruptamente, como sus Salcedo
imágenes fijas en otros trabajos lo sugieren, estimulan también
una búsqueda de posibles explicaciones. La nueva dirección desarrollada por los tres artistas tiene impli-
caciones más allá del contexto colombiano desde, al menos, dos
De forma similar, se siente la necesidad de inquirir acerca de perspectivas interrelacionadas: por una parte, la que brindan las
razones que puedan explicar la ausencia de seres humanos y dimensiones —sociales, existenciales, antropológicas— aborda-
la presencia inusual de ropa y de objetos disfuncionales en las das en las obras y, por otra, la que ofrece su concepción de la
obras de Salcedo. violencia como signo indéxico. La complejidad inherente a la pri-
mera es abordada por cada uno “a través del reconocimiento de
En sus Muebles sin título (Princenthal, 2000), Salcedo insistió opuestos” (Lowen, 1980). González hace tomar conciencia de los
en crear objetos disfuncionales apoyándose en su persistente problemas intrínsecos a un tejido social específico, al presentar
percepción de que la violencia produce una desfiguración de la actitudes de indiferencia, resignación y desprendimiento frente a
vida. En esta obra, usó objetos domésticos, tales como armarios hechos violentos y, simultáneamente, actitudes de preocupación,
y ropa, como parte de un lenguaje metafórico. La superficie de dolor e involucramiento en los protagonistas de sus obras. La co-
los muebles resulta evocadora: materiales como el cemento y el existencia de tales actitudes contrastantes sugiere una deficiencia
concreto, en combinación con barras de metal, se convierten en en los valores colectivos que, usualmente, fortalecen los vínculos
22
Investigador invitado
en una comunidad, como por ejemplo la solidaridad, la empatía manos posibilitantes y las acciones perturbadoras que indican
y la resistencia. En el caso de Muñoz, tanto las figuras evanes- problemas en aquéllos. Esta herramienta y distinción hace posi-
centes, como las imágenes fijas, agrietadas o manchadas, hacen ble centrar la atención en las causas y las consecuencias de accio-
caer en cuenta de lo que se ha perdido en un entorno humano nes humanas, más que en hechos inconexos o acontecimientos
donde los asesinatos y las desapariciones ocurren diariamente: la aislados, usualmente incomprensibles. Aunque provenientes de
posibilidad de existir, de cambiar y regenerarse, de recordar y ol- entornos locales o nacionales, los asuntos que involucran la res-
vidar, de reconocerse en la vida de los otros. Por su parte, la ropa ponsabilidad humana detrás de las masacres, el desplazamiento
y los objetos en las obras de Salcedo evocan, no sólo a los pro- forzado, la pobreza y otras formas de ‘perturbación’ de la vida,
pietarios ausentes, sino también los procesos usuales de clausura trascienden límites geográficos y culturales.
que, normalmente, se realizan cuando alguien parte. Los objetos
heridos y lisiados hacen tomar conciencia de las repercusiones Estos tres artistas abren, así, un debate sobre múltiples asun-
de la violencia: el quedar incapacitado, disfuncional o atrapado. tos que convergen en las implicaciones del existir humano y
Al mismo tiempo, permiten reconocer que tal situación es pro- en lo que las sociedades verdaderamente requieren. Sus obras
ducto de acciones humanas concretas. Estos artistas coinciden en aportan, por lo tanto, no solamente al campo artístico, sino
proponer, así, un contraste entre acontecimientos que suceden también al ámbito social y cultural, al suscitar preguntas y re-
naturalmente o como parte de convenciones sociales y culturales, flexiones críticas sobre la responsabilidad individual y colectiva
y alteraciones de esos acontecimientos provocadas y posibilitadas frente a la construcción de tales sociedades; sobre los valores e
por seres humanos específicos. Este contraste les permite a los es- idiosincrasias prevalentes y sus repercusiones en las acciones y
pectadores confrontar los efectos y repercusiones de la violencia, comportamientos; sobre las condiciones y actitudes necesarias
así como los asuntos políticos, sociales y éticos que subyacen allí. para cambiar lo que se asume como inevitable y eterno. En
consecuencia, las obras trascienden el tema de la violencia al
Al igual que sus colegas en los años sesenta y setenta, González, concentrarse en los seres humanos y en las sociedades que la
Muñoz y Salcedo conciben la violencia como una fuerza pertur- sufren y la hacen posible.
badora de incalculable importancia, pero, a diferencia de aquéllos,
la asumen como un fenómeno humano con un claro carácter in- Nota: en el libro —de donde se han extraído apartes de esta
déxico. Ellos ven en la violencia un signo de su referente: el ethos síntesis—, el lector encontrará las notas de pie de página y las
o ambiente, en el que tal fuerza perturbadora se enraiza. Sin em- referencias bibliográficas utilizadas durante la investigación.
bargo, precisamente debido a que sus obras contienen indicios de
vidas individuales y sociales alteradas, interferidas y perturbadas,
quien las contempla e interactúa con ellas puede imaginar una Arte como presencia indéxica
vida alterna deseable en contraste con la que las obras revelan: La obra de tres artistas colombianos en tiempos de violencia: Beatriz
González, Óscar Muñoz y Doris Salcedo en la década de los noventa
vidas caracterizadas por la resignación y el cinismo hacia los asesi- María Margarita Malagón-Kurka
Universidad de los Andes
natos, el dolor, la amnesia y un permanente e irresoluto sentido de Departamento de Arte
273 páginas
pérdida de los seres queridos y de la identidad personal. 2010
23
¿Están las políticas públicas en cultura
sujetas a la ‘cultura’ en la cual se
generan?
Una reflexión a partir del caso colombiano
Jaime Ruiz Gutiérrez*
Propósito
E
l complejo trabajo de la definición y análisis de políticas la idea de cultivo del espíritu, ligada a la idea de civilización
públicas en cultura, objeto de la presente convocatoria, en su relación con ‘lo salvaje’, hasta la concepción de cultura
debe estar sin duda sujeto a la ‘cultura’ en la cual se ins- como fundamento de la identidad, conjunto de valores y com-
cribe. Es apenas natural que la historia y las características de una portamientos compartidos por un grupo social. Este recorrido
sociedad sean factores estructurales de los procesos de raciona- ha sido complejo y rico en enseñanzas. En el caso colombia-
lidad que dan lugar al establecimiento de líneas y contextos de no, las ideas y los conceptos han llegado bajo determinadas
acción en las diversas dimensiones de la vida social. El presen- perspectivas y en momentos específicos cuyo conocimiento
te ensayo intenta describir, de una manera bastante general, la revela aspectos importantes de la formación de nuestra nacio-
evolución que ha tenido en la sociedad colombiana el concepto nalidad. Tomaremos como punto de partida la segunda mitad
de ‘cultura’ y las consecuencias que esto ha tenido en los instru- del siglo XIX.
mentos para su gestión en el terreno de lo público. Con el fin de
contextualizar este debate y entender en la práctica la relación
entre estos dos conceptos, al igual que proporcionar una perspec-
1.1. Primera etapa: cultura y educación
tiva histórica que permita situar la coyuntura actual, se presenta (1850-1930)
a continuación una corta evolución de esta relación en el ámbito
colombiano. Esta evolución se inicia a mediados del siglo XIX y En Colombia, a finales del siglo XIX, el concepto de cultura
se proponen tres etapas en su desarrollo. llegaba bajo la acepción de civilización, según la tradición de
la ilustración francesa—que llegó a nuestro país un siglo más
tarde—y a través de la idea de educación. Se asumía en los dos
1. Evolución de la interacción entre sentidos el siguiente aforismo: ‘un pueblo culto es un pueblo
cultura y gestión educado’; a pesar de los conflictos entre centralistas y federa-
listas, o entre liberales y conservadores, se coincidía en la im-
El concepto de cultura no es evidente, su surgimiento y evo- portancia de la educación para ‘civilizar este pueblo inculto’.
lución a nivel teórico reviste diversas etapas, que van desde En términos de políticas públicas, se fortalecía la educación, se
24
Convocatoria abierta
hacían colegios, se traían misiones educativas, algunas de ca- tamente, en la República Liberal del primer periodo de López
rácter civil y otras a través de las comunidades religiosas. Se Pumarejo. La fundación de la Escuela Normal Superior, bajo
planteaban debates por el carácter universal o no de la edu- una visión europeizante, conformada en gran parte por inte-
cación y, en el caso que fuera universal, se discutía si esto sig- lectuales exiliados de origen alemán en la época del ascenso del
nificaba la inclusión de las mujeres, o si las diferentes clases nazismo en Europa y españoles derrotados de la Guerra Civil,
sociales y etnias tenían igual acceso. Algunos sectores hostiles se iba a constituir con el tiempo en un hito fundamental en el
a la universalidad y obligatoriedad denunciaban los peligros de inicio de las ciencias sociales en el país. “La parte más brillante
la educación, ya que ella podría inclusive conducir a subvertir de la Escuela Normal Superior fue la sección de ciencias sociales
el orden existente. por la calidad de sus egresados, por su producción intelectual,
por la calidad de sus profesores, porque allí se enseñó lo más
Un hecho destacable en esta primera época lo constituye la avanzado de la teoría social, y por el impacto que sus egresados
reforma educativa liderada por el gobierno del General Eus- han tenido en el desarrollo de las ciencias sociales y su difusión
torgio Salgar, en 1870, considerada como la de mayor alien- en otras entidades de educación superior, así como por los cam-
to en la historia de la cultura nacional. “Esta reforma se ca- bios en la visión del mundo que este núcleo de profesionales
racterizó por tener una concepción integral de la situación introdujo en la sociedad colombiana” (Herrera & Low, 1994).
educativa, pues incluía desde la formación del maestro hasta
la construcción de los edificios escolares y la formulación de En este segundo momento, se vivía un renacimiento de la vi-
una concepción pedagógica coherente con el desarrollo de las sión indigenista en América Latina, tendencia que, en el campo
ciencias y con una concepción política de los fines del esta- de las artes colombianas se denominó el movimiento Bachué.
do” (Mena, 1994). Un punto importante en el desarrollo del Los egresados de la Escuela Normal de esta época pueden con-
concepto de cultura en la sociedad colombiana durante este siderase como la primera generación de científicos so-
primer periodo lo constituye la inclusión, en el artículo 41 ciales colombianos. Recogieron los trabajos de Codazzi y la
la Constitución Nacional de 1886, de la siguiente mención: Comisión Corográfica, y realizaron investigaciones de campo
“El estado tendrá (…) la suprema inspección y vigilancia de para proponer que, en lugar de civilizar a este pueblo inculto, se
los institutos docentes, públicos y privados, en orden a pro- debería conocer, apreciar y entender el patrimonio cultural que
curar el cumplimiento de los fines sociales de la cultura y la habían dejado. Los bienes patrimoniales culturales, que esos
mejor formación intelectual, moral y física de los educandos” pueblos habían legado a las generaciones futuras, mostraban
(Mena, 1994). que se trataba de grupos humanos depositarios de un desarro-
llo espiritual, técnico y social desconocido y menospreciado.
El énfasis en los aspectos de gestión de la cultura consistió, Como complemento a la educación, se deberían difundir y ha-
básicamente, en el desarrollo de la educación, a través de la cer conocer las características sociales y espirituales, y las reali-
creación de infraestructura, capacitación de docentes e intro- zaciones materiales de estas culturas precolombinas. Guillermo
ducción de técnicas educativas, entre otras. Estas preocupa- Fernández de Alba, figura de primer orden en esta Escuela, lo
ciones se reflejan en el Decreto 365 del 31 de mayo de 1870, manifestaba, en 1935, en los siguientes términos: “Vosotros lo
mediante el cual se crea la secretaría de Instrucción Pública sabéis más que yo, y en las andanzas por veredas y escuelas ha-
y Salubridad con dos secciones: la sección Universidad Na- bréis sentido lo que estas supervivencias significan. ¿No hemos
cional y la sección de Instrucción primaria de los Estados y pensado todos que para dar al pueblo un carácter dignamente
territorios (Mena, 1994). nacionalista es necesario revaluar ese concepto general del indio
estudiándolo con criterio americano, hallando en él las virtudes
que cuatro siglos de historiadores se han empeñado en revaluar
1.2. Segunda etapa: cultura y ciencias o adulterar?” (Herrera & Low, 1994).
sociales (1930-1991)
Es así como mediante la Ley 12 del 17 de diciembre de 1934
Una segunda etapa se puede establecer a partir de los años trein- se reforma la estructura orgánica del Ministerio de Educación
ta, en los inicios de la denominada hegemonía liberal y, concre- Nacional y se establece la dirección de Universidades e Insti-
25
tutos de alta cultura y la dirección de bellas artes, bibliotecas,
monumentos públicos y reliquias prehistóricas. Las otras tres • Departamento de extensión cultural y bellas artes
direcciones que contempla el decreto son: Dirección de norma- • Exposiciones artísticas, conciertos, conferencias
les e institutos pedagógicos de educación primaria, Dirección culturales
de bachillerato y educación femenina y Dirección de educación • Teatro y cine educativos
física. En este segundo momento, podría afirmarse que el con- • Revista de las Indias y publicaciones
cepto de cultura evolucionó de una visión anterior donde se • Feria del libro
entendía como un atributo de un grupo social, en términos de • Educación artística (dibujo y canto)
civilizado o inculto, a una visión de la cultura bajo una acepción • Comisión Nacional de Folclor
de carácter funcionalista, como la receptora de la memoria de • Banda Nacional de Bogotá
un pueblo. En este momento, se consolida el concepto de pa- • Teatro Colón
trimonio cultural, con lo que se da lugar al establecimiento de • Academia Nacional de la Lengua
instituciones que permitieran estudiar y difundir estos valores. • Academia Nacional de Historia
Ello se refleja en las nuevas dependencias que, para tal fin, había • Departamento de radiodifusión
establecido el Ministerio de Educación, como se mencionaban • Instituto Caro y Cuervo
anteriormente. La fundación del Museo del Oro por parte del • Instituto Etnológico
Banco de la República, en 1938, es parte de esta evolución con- • Instituto Antropológico Social
ceptual y administrativa. • Casa Museo Jorge Eliécer Gaitán
En esta segunda etapa, las reformas administrativas van en Posteriormente, en julio de 1966, se realiza el primer Congreso
el mismo sentido; es decir, buscan proteger el patrimonio Nacional de Cultura, el cual en su declaración final acuerda
cultural de la nación, promover el desarrollo de las bellas manifestar al gobierno: “La urgencia de estructurar, a nivel de
artes y conocer y difundir los valores de la cultura colom- Estado, un organismo encargado de promover, proteger, apo-
biana. Estas acepciones en que se conjuga el concepto de yar y difundir las manifestaciones de la cultura colombiana en
cultura en esta segunda época corresponden a la tendencia todos los campos” (Mena, 1994).
internacional existente en la definición, comprensión e ins-
trumentalización de este concepto. En el caso colombiano, Dos años después, en 1968, se funda el Instituto Colombiano
seguirán siempre atadas y subordinadas a la dimensión edu- de Cultura mediante el Decreto 3154 del 26 de diciembre cuyo
cativa. Es así como se producen nuevas instituciones; vale la objetivo fundamental se define de la siguiente manera: “Corres-
pena mencionar el Decreto 2261 del 10 de julio de 1947 en ponde al Instituto el fomento de las artes y las letras, el cultivo
el cual se reorganiza nuevamente el Ministerio de Educación del folclor nacional, el estímulo de bibliotecas, museos y cen-
Nacional enfocado a la realización del Plan General de Edu- tros culturales y la divulgación de la cultura nacional” (Mena,
cación con el objeto de “garantizar unidad, continuidad, efi- 1994). Formalmente, se establece como institución adscrita al
ciencia en la obra cultural y educativa a cargo del Ministerio Ministerio de Educación. A través del mismo Decreto de fun-
de Educación Nacional, se crea el Consejo Superior Perma- dación del Instituto Colombiano de Cultura se crea el Conse-
nente de Educación como entidad asesora” (Mena, 1994). jo Nacional de Cultura como organismo consultivo adscrito
Se estableció, igualmente, la Secretaría General, con manejo igualmente al Ministerio de Educación el cual está formado
directo sobre las siguientes dependencias: por los siguientes catorce miembros: ministro de Educación,
ministro de Relaciones Exteriores, director del Icfes, director
• Instituto Caro y Cuervo del Icetex, director del Instituto Caro y Cuervo, director del
• Servicio Arqueológico e Instituto Etnológico Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, presidente de la
• Registro de propiedad intelectual Academia Colombiana de la Lengua, presidente de la Academia
• Educación física Colombiana de Historia, presidente de la Academia Colom-
• Academia de la Lengua biana de Jurisprudencia, el director del Instituto Colombiano
• Academia Nacional de Historia de Cultura y cuatro representantes de asociaciones o personas
• Sección de Cinematografía vinculadas con la cultura.
Para 1950, el Ministerio de Educación, en lo que atañe a cultu- El primer esfuerzo en la formulación de una política de de-
ra, establece la dependencia denominada Unidad de Alta Cul- sarrollo cultural corresponde al proyecto de asistencia técnica
tura, la cual cobija las siguientes secciones: de la Unesco, aprobado en 1972 por el Pnud con el objeto de
26
Convocatoria abierta
asesorar al Instituto Colombiano de Cultura para la formula- del término cultura presenta un salto cualitativo fundamen-
ción definitiva del Programa Nacional Integral de Desarrollo tal al consagrar que no es la religión, no es la raza, no es el
Cultural. Dentro de esta evolución institucional en el manejo territorio, sino que es la ‘cultura’ la que fundamenta, identi-
de la cultura al final de este segundo periodo, se podrían men- fica y determina la nacionalidad colombiana. Este cambio es
cionar los siguientes dos aspectos. Por un lado, en la adminis- básico pues “las estructuras políticas y jurídicas importadas,
tración de Belisario Betancur, se aborda en forma específica y con desconocimiento de los valores culturales y de los pro-
explícita una política cultural integrada al Plan de desarrollo cesos históricos de los pueblos de América Latina y Áfri-
del gobierno dentro de uno de los tres grandes objetivos que ca, han entrado en crisis y han generado conflictos de gran
se propuso, como fue el del ordenamiento del cambio social, complejidad, conflictos que solo se resolverán a partir del
una de cuyas estrategias se definió como la “afirmación de la conocimiento y el reconocimiento mutuo entre las partes
identidad cultural”. en tensión: centro-regiones, privilegiados-marginados, cla-
ses dominantes-mayorías relegadas, blancos-negros-indios-
En último término, se podría mencionar la administración del mestizos, castas-descastados” (Sanabria, 2000).
presidente César Gaviria (1990-1994), durante la cual se “re-
conoce que, si la constante histórica de la gestión cultural en El concepto de cultura reviste, por tanto, un carácter envolven-
Colombia es la irracionalidad, al Estado le corresponde infun- te e integral y el quiebre institucional a que se refiere la citación
dir coherencia en este campo. Racionalizar, en este caso, quiere anterior trae como consecuencia que el papel de la cultura, en
decir crear una nueva estructura institucional del sector cultu- el caso colombiano, va a adquirir una importancia fundamen-
ral; emprender la descentralización; ampliar los mecanismos de tal. Ya no se puede ver como un conjunto de organizaciones
financiación de la cultura; y modernizar, en general, al sector y sino que se debe preparar para constituirse en una de los secto-
a Colcultura” (Mena, 1994). Argumentos que se consolidarán res fundamentales de la actividad nacional. En este sentido, la
en la estructuración del Sistema Nacional de Cultura en ese Constitución de 1991 le dio importancia de primer orden a la
momento, el cual se conforma a través de los consejos regiona- inclusión de los derechos culturales, los cuales compartieron el
les, departamentales y municipales y la posterior creación del capítulo 2 del título II junto con los derechos sociales y econó-
Ministerio de Cultura, en 1997. micos (Sanabria, 2000).
Es en este punto donde termina esta segunda fase en la evolu- De acuerdo con este recorrido, el Ministerio de Cultura nace en
ción de la interacción entre gestión y cultura a nivel nacional, 1997 con una perspectiva y una envergadura de alcance excep-
la cual sigue aún supeditada, en gran medida, al concepto de cional. “Si se logra entender la real dimensión de lo que hasta
educación, como se refleja en su aquí hemos venido presentando a
adscripción al Ministerio de Edu- brochazos, como contenido de la
cación. La tercera fase correspon- Ley general de cultura, se podrá
de, igualmente, a una nueva evo- comprender que ésta no es la ley
lución en el concepto de cultura. del Ministerio de Cultura y que su
De una definición que, en una objetivo fundamental no fue crear
primera etapa, caracterizaba el es- ese organismo. Éste debe concebir-
tado de desarrollo de la sociedad se como una herramienta que debe
colombiana, se evolucionó a una segunda, de carácter funcio- facilitar los objetivos propuestos en la Ley en relación con los
nal, donde se puntualizaba la cultura como la depositaria de derechos de los colombianos” (Sanabria, 2000).
una memoria colectiva. Después, se inicia una tercera etapa que
consagra la cultura como el fundamento de la nacionalidad. Al repasar un poco la evolución del concepto de cultura y las
Es decir cultura, a partir de este momento, se va a entender formas de gestión que el país ha desarrollado a través de los
como un concepto holístico, sistémico e integral que plantea años, se observa una clara tendencia que hace que la misión
enormes desafíos para su gestión, los cuales se verán reflejados del Ministerio, en este momento, esté íntimamente ligada con
en los desarrollos institucionales que tendrá el sector a partir de el importante protagonismo que se le otorga a la cultura. El
la entrada en vigencia de la Constitución de 1991. sector se empieza a consolidar con dos características prin-
cipales. La primera es la de estar encargado de los aspectos
1.3. Tercera etapa: cultura como relacionados con el fundamento de la nacionalidad, como se
fundamento de la nacionalidad (1991) ha mencionado reiteradamente; la segunda, un aspecto igual-
mente importante, consiste en vislumbrar el sector desde el
La Constitución de 1991 reconoce “la cultura como funda- punto de vista de la creación de valor económico. Este último
mento de la nacionalidad”, es decir, la evolución conceptual aspecto se menciona explícitamente en el Plan Nacional de
27
Cultura 2001-2010. En su capítulo 5, Campos de Políticas, se dinámicos de la economía mundial. En las últimas tres décadas
plantean como estrategias para el aspecto de cultura y econo- las industrias culturales y creativas han incrementado de mane-
mía, el “fomento a las micros, pequeñas y medianas empresas ra exponencial su contribución al desarrollo económico y a la
culturales”, inclusive se menciona el fomento a las industrias generación de empleo, tanto en países desarrollados como en
culturales y la vinculación de sus propósitos con las políticas desarrollo” (El sector cultural hoy, 2009).
económicas y sociales del Estado.
Este cambio de perspectiva implica un reacomodamiento de
Los cambios profundos que estas nuevas situaciones legitiman los diversos agentes que intervienen en el proceso de creación
son inéditos: el surgimiento de nuevas identidades, la presencia de valor en el sector del arte y la cultura. El creador cultural se
actuante de las minorías étnicas, la conciencia de la diversidad convierte en un nodo fundamental en este proceso dentro de
y multiplicidad de la sociedad, el reconocimiento de los saberes una red de múltiples agentes e instituciones en los cuales los
ancestrales y demás ‘descubrimientos’ de lo ‘colombiano’ impli- criterios de subsidio se van sustituyendo por habilidades y co-
can profundos cambios en la conciencia nacional. En la socie- nocimientos de corte empresarial y de gestión administrativa.
dad patriarcal que había marca-
do nuestra historia republicana,
no había cabida sino para dos
clases sociales representadas por
la ‘gente bien’ y la ‘indiamenta’,
mientras que en la Colombia
multicultural se legitima la heterogeneidad étnica y social que 2. Conclusión
es la base de la definición de la sociedad. Más aún, este aspecto
constituye la causa fundamental del nuevo valor que se entroni- A manera de conclusión de este breve ensayo, se puede obser-
za: la ‘diversidad’ cultural, territorial, étnica y ambiental, como var que las instituciones que el Estado colombiano ha creado
característica definitoria de la nacionalidad. Lo que antes cons-
para llevar a cabo la gestión de lo ‘cultural’ a lo largo de su
tituía una ‘vergüenza’, en la Colombia multicultural se convier-
historia guardan una estrecha relación con la evolución en la
te en motivo de orgullo.
definición y conceptualización del término. Al mirar, en re-
trospectiva, las tres etapas propuestas, se puede notar que esta
convergencia cada vez ha sido más sincrónica. Inicialmente, la
relación entre cultura y educación se desarrolló en un periodo
de tiempo mayor, mientras que la cultura como factor envol-
vente de la sociedad se convirtió en un fenómeno inédito que
hizo necesario desarrollar una visión específica más acorde con
la multiplicidad del término. Éste es el núcleo del desafío y una
oportunidad para fortalecer el papel conceptual y simbólico de
lo ‘cultural’ dentro de nuestra sociedad, en la cual los cambios
La cultura no es ya un concepto menor, su proyección se ex-
tiende a las áreas de conducción de la sociedad, se introduce de paradigma reflejan esta evolución.
en el terreno de las políticas públicas. Así, se promulga la Ley
nacional de cultural, en 1997, que da origen al Ministerio de
Cultura. Se presenta un florecimiento del término, se habla
de cultura ciudadana, la cultura se hace un concepto omni- Referencias
presente y se establece el Plan Nacional de Cultura para el Herrera, M. &: Low, P. (1994) Los intelectuales y el despertar intelectual del siglo.
periodo 2001-2010. El caso de la Escuela Normal Superior una historia reciente y olvidada.
Universidad Pedagógica Nacional. Imprenta Nacional de Colombia.
Bogotá.
Esta evolución marca igualmente una nueva tendencia en la
Mena Lozano, U., Herrera Campillo, A. (1994). Políticas culturales en Co-
visión del sector cultural, un cambio de concepción, en concor- lombia. Discursos estatales y prácticas institucionales. M&H Editoras.
dancia con lo que está sucediendo en el campo de la cultura en Editorial Nomos. Bogotá.
el panorama internacional. Se superpone a la visión tradicio- Sanabria, Alberto (Compilador) (2000). Ley general de cultura. Versión con-
cordada y completada. Ministerio de Cultura. Imprenta Nacional de
nal del carácter subsidiado de la actividad cultural, una visión Colombia. Bogotá.
de corte empresarial en la cual “las actividades basadas en la Seminario Internacional. (2009) El Sector Cultural hoy: oportunidades desafíos.
creatividad se han ido convirtiendo en uno de los sectores más Universidad Tecnológica de Bolívar. Ministerio de Cultura. Bogotá.
28
Debate
¿Para qué le sirven las
políticas públicas
a la cultura?
¿P
– editora invitada
La política pública es un marco de referencia común que de- Así, el campo de la(s) cultura(s) en nuestra contemporanei-
termina una regulación colectiva para un sector que, a juicio dad hace referencia a manifestaciones como lo que denomi-
del Estado, es importante. Las políticas públicas son entonces namos las bellas artes —música, artes plásticas, teatro, dan-
cruciales en cuanto constituyen un marco de referencia común za, escultura, literatura, cine—, pero también a la diversidad
para que un sector determinado, como la cultura, por ejemplo, cultural o a aquello que reconocemos como experiencias de
sea posible y tenga incidencia en la sociedad. En la actualidad, la identidad —lo afro, lo indígena, las sexualidades—, a los
el debate sobre el deber ser y los alcances de las políticas cul- usos y costumbres populares —fiestas, carnavales, bailes, mú-
turales ha llamado la atención de muchos sectores en diversas sica— y a las industrias culturales —medios de comunica-
sociedades y grupos de inte-
rés. La Unesco, La AECID, la
OEI, la OEA, el BM, el BID
y un sinnúmero de países han
llegado a considerar que sin
políticas culturales no hay de-
mocracia ni desarrollo.
30
Debate
Nuestros invitados comparten la idea de que “la cultura es un ne pensar la respuesta desde las artes, las identidades y las
bien público” y que, por lo tanto, como escribe Soto, “el Estado mutaciones de las tecnologías de la comunicación. Fernando
no puede marginarse de su obligada tarea de asegurar las bases Vicario invita a pensar en cómo instaura el individuo nuevas
para que los creadores y los ciudadanos obtengan las condicio- formas de lo público en las cuales poner en juego la capacidad
nes para crear y expresarse con plenitud”. Y en este sentido, de convivir y encontrarse como ciudadano. Luis Soto explica
Colombia tiene la capacidad de crear políticas públicas cultura- que la cultura sirve para ejercer la creatividad, la capacidad
les porque, como lo presenta Morgan, somos “un país institu- de soñar y de apuntar a nuevos futuros y para lograr que la
cionalmente avanzado” gracias a ese gran invento cultural que sociedad tenga cada vez más conciencia crítica y los ciuda-
fue la Constitución de 1991, que reconoce “las reivindicaciones danos más medios para ser sí mismos. Nicholas Morgan nos
culturales” de la diversidad nacional. recuerda que la cultura es un bien social que hay que fomentar
y proteger y un lujo del cual los políticos pueden prescindir
Pero este reconocimiento sigue siendo un horizonte y no una en los momentos de crisis presupuestal. Y es que para los po-
práctica cotidiana; somos diversos en la retórica pero no tan- líticos, la cultura sigue siendo marginal, porque desvía de lo
to en las prácticas ciudadanas. Podría decirse que la diversidad que ‘realmente cuenta’. Por eso al hablar de ‘políticas de la
cultural surge cuando se trata de las campañas de imagen del cultura’ haríamos bien de recordar que todas las políticas son
país y poco más. Esto se debe, tal vez, a que seguimos la fór- en sí culturales, que hay que pensar la ‘cultura política’ y la
mula de que “El Estado debe apoyar la cultura sin intervenir”, sensibilidad cultural en la política.
lo que al fin de cuentas se reduce a que los gestores culturales
y sus iniciativas, junto con el mercado, sean quienes marquen La otra pregunta es qué significa hacer políticas culturales
el rumbo de los asuntos culturales. Así, Colombia cuenta con en nuestro tiempo. Las respuestas tienen que dar cuenta, según
muy buenas políticas en el ámbito del cine, del libro y del pa- Martín-Barbero, de la explosión de los fundamentalismos iden-
trimonio; políticas dispersas, fragmentarias y hasta excluyentes titarios, la fragilidad de la identidad individual, la reinvención
en las artes, los museos y las memorias; políticas de mercado de las identidades culturales, la idea de interculturalidad, el de-
para las tecnologías, el internet, el entretenimiento y los medios bilitamiento de los Estados-nación, las industrias mediáticas y
masivos; y políticas de inclusión de las mujeres, lo indígena y digitales, las migraciones poblacionales y los procesos de comu-
lo afro. Sin embargo, no se aprecia en el panorama un sentido nicación intercultural. Fernando Vicario explica que la política
compartido o unificado. cultural es un ensayo social para la construcción del modelo
que soñamos para nuestro entorno, la acción para incorporar
Y es que para promover políticas públicas hay dos opciones: de forma ordenada todos los disensos sociales, escucharlos, dar-
regular todo en detalle o regular lo mínimo pero fundamental les su espacio de crecimiento y conseguir que actúen de forma
que organice los principios del sector y que permita libertad de coordinada por el bien social. Luis Soto afirma que el lugar de
movimiento e imaginación. En cualquier caso, independien- las políticas culturales es aquél donde se concretan sueños y
temente del rumbo que tome la formulación, hay una serie de aspiraciones de las comunidades y donde se incorpora la cultura
asuntos a los que debe referirse una política pública cultural: la en las tomas de decisión de entidades territoriales y naciona-
institucionalidad del sector cultural; los programas de estímu- les, y que las políticas culturales sirven para la transformación
los a la creación, la memoria y la investigación; la promoción y de ciudades; el reconocimiento de patrimonios; el fomento de
fomento de las artes; la educación artística dentro del currículo creadores, investigadores y gestores culturales; ejercer la creati-
escolar; la creación y desarrollo permanente de museos, archi- vidad y la capacidad de futuro; asegurar el pluralismo y la diver-
vos y centros de memoria; la regulación respecto a la identidad sidad; propiciar la crítica, el disenso y la inconformidad.
y diversidad cultural; la protección de las minorías étnicas y las
tradiciones identitarias; la preservación del patrimonio cultural Finalmente,¿Y qué políticas? Necesitamos políticas que sean
material e inmaterial; los medios de comunicación, internet y capaces de activar conjuntamente lo que proponen los territo-
telefonía celular; la distribución de las obras culturales; la edu- rios, las artes, las etnias y las raigambres con lo que ponen las
cación, formación y fomento de las audiencias y la promoción redes, los flujos y los circuitos. Unas políticas culturales que
del respeto de los derechos de autor. sirvan para conservar, fomentar y cuidar lo cultural; para inno-
var, crear y potenciar su inserción en los procesos de educación
A partir de los textos de nuestros invitados, podemos recons- y cohesión social; para fomentar la creatividad, la diversidad,
truir tres preguntas que podrían organizar la reflexión sobre la la participación a través de fiestas, espacios públicos comparti-
cultura y sus políticas culturales: dos, exposiciones abiertas y espectáculos para todos los sectores
sociales; para preservar la memoria. Y unas políticas culturales
La primera pregunta tiene que ver con definir cuál es el lugar que no estén sujetas a los vaivenes de las culturas políticas ni a
de la cultura en la sociedad. Jesús Martín Barbero propo- los caprichos de los gobernantes de turno.
31
Retos de las
culturas
a las políticas
públicas
Jesús Martín-Barbero
1.
Re-ubicación de la cultura en la
sociedad
Dos movimientos están transformando radicalmente el lugar remite hoy no sólo y no tanto a nuevos aparatos, sino a nuevos
de la cultura en la sociedad: el estallido de las identidades y la modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y
mutación de las tecnicidades. El primero evidencia cómo la escrituras. La tecnología deslocaliza los saberes modificando
identidad, que durante siglos fuera una dimensión densa del sus demarcaciones y jerarquías, lo que está conduciendo a un
lazo social, amenaza hoy ese lazo desde su exacerbación im- fuerte emborronamiento de las fronteras entre razón e imagina-
plosiva, tanto en los individuos como entre las colectividades. ción, saber e información, naturaleza y artificio, arte y ciencia.
La emergencia de los funda- Y, por otro lado, la experiencia
mentalismos identitarios hace audiovisual está siendo trastor-
parte de la forma en que los su- nada por la revolución digital
jetos individuales y colectivos que hace emerger una visibili-
reaccionan a la amenaza que dad cultural que se está con-
sobre ellos hace caer una glo- virtiendo en escenario de una
balización cada día más radica- decisiva batalla política entre el
lizadora de los instintos básicos: viejo poder de la letra y la nue-
impulsos de poder y cálculos financieros. Nos hallamos, enton- va alianza entre las oralidades y visualidades culturales de las
ces, ante una explosión de los fundamentalismos identitarios mayorías, con las nuevas escrituras y creatividades que inaugu-
y, a la vez, ante la fragilidad de la identidad individual, ante ran las redes digitales de la virtualidad.
una creciente fragilización de toda identidad. Pero, por otro
lado, los procesos de globalización económica e informacional Esos dos movimientos se traducen en tres desafíos que están
están reavivando la cuestión de las identidades culturales —ét- desconcertando a las políticas culturales:
nicas, raciales, locales, regionales, de género, de edad— hasta
a]
el punto de convertirlas en dimensión protagónica de muchos El debilitamiento de los Estados-nación por
de los más complejos conflictos nacionales e internacionales de una mundialización de los mercados que afec-
los últimos años, al tiempo que esas mismas identidades están ta directamente las condiciones de vida de las
reconfigurando la fuerza y el sentido de los lazos sociales, las culturas y el funcionamiento de las industrias culturales, des-
posibilidades de convivencia en lo nacional y, aún, en lo local. de los medios ‘tradicionales’—prensa, radio, televisión— has-
ta las nuevas industrias digitales, de producción de contenidos
El segundo movimiento evidencia cómo el lugar de la cultu- y de su distribución: es lo que demuestran Google, Youtube y
ra en la sociedad cambia cuando la mediación tecnológica de Facebook. Es decir, entre los flujos digitales y las migraciones
la comunicación deja de ser meramente instrumental para es- poblacionales el sentido y el ‘valor’ del espacio de lo nacional
pesarse, densificarse y convertirse en estructural. La tecnología se transforman día a día.
32
Debate
b]
El desdibujamiento de, y el solapamiento entre, también rica y diversa producción audiovisual que circula en la
los antes claramente diferenciados campos cultu- web. Y, otra vez, lo que ahí importa de veras no es lo que pasa
rales que hoy atraviesan una fuerte reestructura- en cada mundo —el de la TV y el de la web—, sino cuál va a
ción exigida por las nuevas formas industriales de producción ser el rostro de una televisión local atravesada por, e inserta en,
y por la convergencia tecnológica. Se trata, en primer lugar, lo global, o qué va a significar e implicar lo global en una tele-
del paso de la producción en serie a otra más flexible, capaz visión que busque ser, de veras, ciudadana. Estas preguntas no
de programar variaciones ‘cuasi-personalizadas’ para seguir el pueden ser respondidas tecnológicamente, sino desde un nuevo
curso de los cambios en el mercado. Un modelo de producción sentido/proyecto de la política cultural y comunicativa.
así, que responde a los ritmos del cambio tecnológico y a una
c]
aceleración en la variación de las demandas, no puede menos El paso de la mera afirmación de la multicultura-
que conducir a formas flexibles de propiedad. Nos encontramos lidad a la idea de interculturalidad, no como unas
ante verdaderos movimientos de ‘des-ubicación de la propie- relaciones impuestas a las culturas desde arriba,
dad’, que recurre a alianzas y fusiones móviles que posibilitan sino a los nuevos procesos de comunicación intercultural: la in-
una mayor capacidad de adaptación a las cambiantes formas tensificación de la comunicación e interacción de cada cultura
del mercado comunicativo y cultural. Como afirma Castells, con las otras culturas de cada país y del mundo, la comunica-
la estructura de las industrias de alta tecnología en el mundo ción experimentada como una posibilidad de romper la exclu-
es una trama cada vez más compleja de alianzas, acuerdos y sión mediante una profunda experiencia de interacción cultural
agrupaciones temporales, en la que las empresas más grandes se que, si comporta riesgos, también abre nuevas figuras de futuro.
vinculan entre sí, con otras medianas y hasta pequeñas en una Antes de aparecer en el campo de la tecnología, la idea de con-
vasta red de subcontratación. vergencia había hecho presencia en el ámbito de la cultura a
través, justamente, de la idea de interculturalidad, que nombra
Ahí se inserta, explícitamente, el sentido que ha tenido la con- la imposibilidad de una diversidad cultural comprendida desde
vergencia tecnológica: la asociación del desarrollo tecnológico arriba; esto es, deseada o regulada al margen de los procesos
con la des-regulación de los mercados y la concentración del de intercambio entre las diversas culturas. Y ese intercambio se
poder informativo y comunicacional. En el rediseño del pa- ubica hoy en un claro más allá del ámbito que delimitan las
pel del Estado por las políticas neoliberales, el descentramien- fronteras geopolíticas de lo nacional.
2.
to alentado por las nuevas configuraciones de la tecnología ha
servido de cobertura ideológica a la más brutal concentración La apropiación/consumo
de medios y tecnologías en oligopolios impensables hasta hace
unos pocos años. Las formas más brutales de concentración
cultural desborda sus usos y
económica acaban tramposamente confundidas con la digitali- costumbres
zación sin barreras. Pero en un segundo momento, convergencia
digital ha pasado a significar una mutación comunicativa que
entrecruza dos movimientos: la hiperconectividad [TV + Inter- La promiscuidad entre los campos culturales, económicos y
net + Telefonía móvil], y la transformación de la hasta ahora tecnológicos no se debe sólo a la reestructuración de los merca-
tranquila ‘intermedialidad’ de géneros o programas del medio dos y la fusión de empresas procedentes de ramas productivas
distintas. Es también resultado
del proceso de la formación
de hábitos culturales distintos
en lectores que, a su vez, son
espectadores e internautas. La
digitalización conjunta de tex-
tos, imágenes y todo tipo de
televisivo en los potentes ‘virus’ de los flujos que des-programan mensajes que se van integrando en la televisión, el ordenador
la televisión. Claro que ese proceso va a tomar su tiempo, pero y el móvil está haciéndose desde hace varios años. Así como
la anchura del espectro que abre la TV Digital Terrestre desco- la fusión de empresas editoriales, audiovisuales y electrónicas
loca a ‘la televisión’, abriéndola a una pluralidad de televisiones diluye la autonomía del campo literario, los campos artísticos y
cuyas peculiaridades van a tener mucho que ver con las formas los campos mediáticos acercan la condición de lector y la con-
de inserción de la producción televisiva en la web y viceversa, dición de espectador a medida que vamos reconvirtiendo esas
con la maneras de poner en televisión la loca y confusa, pero prácticas como internautas.
33
Con internauta aludimos a un actor multimodal que lee, ve más allá de sus acostumbrados espacios nacionales y políticos,
escucha y combina materiales diversos, procedentes de varios en las nuevas redes que desbordan los campos de la política o de
campos. Esta integración de acciones y lenguajes ha reubicado la cultura y reinsertan sus prácticas en nuevos modos de inte-
la institución donde se aprendían las principales destrezas—la racción social, tan descuidada por la mayoría de los gobernan-
escuela—y redefine el campo educativo. Los jóvenes adquieren tes y tan vitalmente importante para montones de ciudadanos,
en las pantallas extracurriculares otra formación en la que cono- especialmente los más jóvenes.
cimiento y entretenimiento se combinan. También se aprende a
leer y a ser espectador siendo televidente e internauta Se habla hoy de ciudadanías culturales para nombrar a las ciu-
dadanías que responden a la creciente presencia de estrategias
Lo nacional tampoco coincide ya con los territorios histórica- de exclusión y de empoderamiento, ejercidas en y desde el ám-
mente identificados con los bito de la cultura. Pues la ciu-
nombres de esos países: africa- dad es hoy el espacio clave en
nos en Francia o latinoameri- la reinvención de la democra-
canos en España, las ambiva- cia y la formulación de políti-
lentes interacciones entre lo cas culturales desde abajo.
local y lo transnacional son las
remesas de los migrantes. Pero Y se habla también de los dere-
los migrantes no sólo envían chos culturales para nombrar
dinero sino también informa- el entretejido que existe entre
ción, intercambian experien- diferencia cultural y desigual-
cias en las dos direcciones y dad social, de ahí que es en el
establecen ‘comunidades transnacionales’ constantemente co- reclamo y el reconocimiento de los derechos culturales de los
municadas: hoy los abuelos están aprendiendo a manejar in- indígenas, los afrocolombianos, las mujeres, los homosexuales,
ternet para comunicarse con sus hijos y nietos en la otra punta donde la cultura se convierte en ámbito del ejercicio ciudadano
del mundo. al luchar por la inclusión social y la participación política.
Las interacciones entre los modos letrados, mediáticos y digita- También los derechos culturales responden a la necesidad de sub-
les de hacer cultura, así como las migraciones ‘transterritoriales’ vertir las jerarquías y los maniqueísmos que aún mantiene nues-
de personas y bienes, ya no se dejan entender como estructuras tra sociedad y nuestro sistema escolar entre lo letrado y lo oral, lo
y necesitan ser comprendidas como procesos insertos en la cir- erudito y lo popular, lo serio y lo lúdico, lo propio y lo distinto.
culación de los muchos tipos de redes y de flujos.
3.
Necesitamos otros tipos de Los derechos culturales responden
políticas
a la necesidad de subvertir las jerar-
Necesitamos otos tipos de políticas que sean quías y los maniqueísmos que aún
capaces de activar conjuntamente:
mantiene nuestra sociedad y nuestro
- lo que ponen los territorios, las etnias y las raigambres sistema escolar entre lo letrado y lo
- lo que ponen las redes, los flujos y los circuitos
oral, lo erudito y lo popular, lo serio y
Y ello tanto en los megacircuitos, como en los de escala pe- lo lúdico, lo propio y lo distinto.
queña y mediana, con la localización incierta de los procesos
culturales. Lo que aparenta ser la disolución de los lazos sociales
está abriendo la cultura cotidiana a una nueva organización de
los vínculos entre realidad y ficción, entre poderes efectivos y Las políticas culturales no pueden ser dejadas al arbitrio única-
simulacros, entre lo local y lo global. mente del Estado y el gobierno, sino que deben ser ideadas y
formuladas por toda la gama de sus actores: creadores, gestores,
Y una de las primeras condiciones básicas de la vida cultural es investigadores, comunicadores; productores públicos, privados
la ciudadanía. Necesitamos políticas que ubiquen la ciudadanía e independientes.
34
Debate
La gestión
cultural:
más que un gesto
Nicholas Morgan*
H
ablar de las políticas públicas en el campo de la cultu- tengan mayor prestigio en el momento de asignar recursos, a
ra no es tarea fácil. Entrar en este terreno es entablar pesar de la pretensión del Estado de entender la cultura como
una discusión que puede tornarse laberíntica, sobre un bien social que hay que fomentar y proteger.
todo en lo que se refiere a la definición del término central. En
lo que sigue, por lo tanto, voy a intentar simplificar la discusión Al decir esto, por supuesto, tengo en mente cierto tipo de Esta-
acerca de lo que significa la cultura para identificar algunos as- do, a saber, el Estado neoliberal que todavía predomina en gran
pectos importantes de un debate sobre lo que es, y lo que debe- parte del mundo, a pesar del evidente fracaso del modelo que
ría ser, la relación entre el Estado y lo cultural. Esto implica, por promueve. Las administraciones neoliberales tienen una visión
supuesto, considerar cómo se de la política constreñida por
tiende a pensar la cultura des- una visión ideológica de las re-
de el Estado. Como veremos a laciones económicas. Ubicuo
continuación, ésta no es una y omnívoro, el mercado fija el
pregunta marginal, sino suma- precio de todo, desde el barril
mente reveladora del modelo de petróleo hasta un lienzo de
de sociedad imaginada por los Van Gogh. Esta manera de
arreglos institucionales. pensar explica el lugar ínfimo
de la cultura en el pensamien-
Consideremos, entonces, el problema de las definiciones. ¿Qué to de los gobiernos de esta infeliz era. Mientras que la industria
es, realmente, el campo de la cultura? En términos generales cultural puede tener cierta importancia, la producción cultural,
hay dos maneras de entender esto. Primero, existe la tendencia en general, es un lujo del cual podemos prescindir en los mo-
de considerar lo cultural como una esfera relativamente autó- mentos de crisis presupuestal. E incluso en épocas de relativa
noma, es decir, como algo parecido a un ‘campo’ en el pen- abundancia, la cultura sigue siendo marginal, porque desvía
samiento del sociólogo francés, Pierre Bourdieu. Las políticas nuestra atención de lo que ‘realmente cuenta’. Es por eso que
públicas intervendrían en esta esfera que comprende todo lo se siente cierto desdén entre los gobernantes de corte neoliberal
que se relaciona con las artes. Entre ellas figuran las inversiones hacia las subvenciones a las creaciones artísticas. Y eso es apenas
estatales en la creación artística, la promoción de las entidades y lógico, porque para la ideología del mercado aquello que no es
eventos culturales, y las subvenciones que se ofrecen a las perso- capaz de sobrevivir por cuenta propia sencillamente no mere-
nas reconocidas como artistas. Históricamente, en muchos paí- ce perdurar, aunque esta filosofía pseudo-darwiniana jamás se
ses, el tipo de producción cultural asociada con este campo ha aplica a las élites comerciales.
sido apreciada en tanto manifestación de la ‘cultura nacional’,
por su capacidad de expresar valores fundamentales y promover Sin embargo, este primer acercamiento a la cultura depende
la cohesión social. Aún así, es notable que estas políticas no de una interpretación muy limitada de lo que es el campo
* Ph.D. Profesor del Programa de Español, Portugués y Estudios Latinoamericanos, Facultad de Lenguas Modernas, Newcastle University, Reino Unido.
35
cultural. En el sentido más amplio, la cultura incluye todo lo cia cultural más no de la redistribución de los recursos necesaria
que tiene que ver con los procesos mediante los cuales se cons- para saldar injusticias históricas.
truye el sentido. En esta segunda acepción, la cultura constituye
el marco dentro del cual todos nuestros actos llegan a significar Tales consideraciones hacen explícito el nexo entre política y
algo. Como tal, comprende los llamados sistemas de valores, cultura. Y al hablar de ‘políticas de la cultura’ haríamos bien
las tradiciones, las prácticas cotidianas, las actitudes, las predis- en recordar que todas las políticas son en sí culturales. Así mis-
posiciones políticas. Es el espacio no solo de lo que se hace y mo, uno de los problemas a los que se enfrenta cualquier so-
lo que no, sino también de quién cuenta y quién no cuenta en ciedad es la problemática de la ‘cultura política’. En el caso de
la sociedad. Por eso mismo, las políticas culturales no pueden Colombia, no son sólo los casos de corrupción, clientelismo e
restringirse al apoyo a las artes. La mayoría de las sociedades impunidad que subrayan la existencia de una cultura política
modernas pueden denominarse multiculturales, y el Estado se antagónica al espíritu de la Constitución, sino la actitud resig-
encuentra en la obligación de regular las relaciones entre dife- nada o incluso cínica de la población ante estos atropellos. Si
rentes grupos y responder ante sus demandas. En el Reino Uni- tanto gobernantes como gobernados participan de esta misma
do, donde escribo esta líneas, sucesivos gobiernos han tenido cultura, para poco sirven los llamados a la transparencia. Este
que enfrentarse a los reclamos de la ciudadanía, desde las rei- estado de cosas revela las limitaciones de las políticas públicas
vindicaciones de los grupos culturales minoritarios que inmi- que no toman en cuenta el factor cultural. Pero como se vio
graron al país después de la segunda guerra mundial, hasta las durante la administración de Antanas Mockus en Bogotá, re-
quejas de la clase obrera ‘indígena’ ante la llegada de una oleada conocer el papel de la cultura política como motor del cambio
de trabajadores de Europa Oriental. En estas circunstancias, el puede ser muy eficaz en el intento de cambiar las reglas del
Estado no puede hacer caso omiso de la cuestión cultural. Un juego. Con esto no es mi intención declararme partidario del
punto curioso, sin embargo, es que, aunque el Estado tiende a proyecto verde, demasiado difuso y desenfocado a lo largo
presentar sus políticas en este campo como más bien técnicas de la campaña presidencial, sino sugerir la importancia de la
–¿un sij tiene el derecho a manejar una moto sin casco, dado sensibilidad cultural entre los gobernantes.
que su religión le exige que no se quite el turbante?, ¿cómo se
debe abordar la diferencia cultural en la educación primaria?–
las dinámicas que producen estas demandas demuestran la im- Reconocer el papel de la cultura política
posibilidad de separar lo cultural de la economía y la política. como motor del cambio puede ser muy efi-
Es decir, las tensiones culturales forman una parte estructural
de la gestión pública. caz en el intento de cambiar las reglas del
juego.
En un país institucionalmente más avanzado como Colombia,
las promesas del Estado ante las reivindicaciones culturales em-
pezaron a plasmarse en la Constitución de 1991. Estos deseos Finalmente, entonces, ¿cómo deberían ser las políticas cul-
fueron un ajuste de cuentas con la historia en una formación turales? Una gestión que quisiera transformar la sociedad de
social en la que la jerarquía social se justificaba sobre todo en forma profunda sería la de un Estado capaz de asumir de
función de la diferencia cultural. Durante muchos años no eran manera explícita las facetas culturales de las decisiones po-
solo los indígenas y afrodescendientes los que se excluían por líticas. Sería, sobre todo, una administración que reconoce
ser ‘diferentes’, sino el ‘pueblo’, el conjunto de las identidades abiertamente los sesgos culturales que estructuran tanto los
políticas excluido del poder por las élites. Por eso mismo, el debates políticos como el proceder institucional. Así mismo,
reconocimiento implícito de la naturaleza cultural de la discri- se enfrentaría a una verdad incómoda: lo que se entiende
minación y la desigualdad ha sido uno de los logros más impor- como las estructuras culturales dominantes son producto,
tantes de la institucionalidad colombiana en los últimos veinte entre otras cosas, de un estado de cosas fundamentalmente
años. Sin embargo, y con algunas excepciones, los avances han injusto. Para empezar a cambiar esto la sensibilidad cultural
tendido a limitarse al campo del reconocimiento de la diferen- en la política es fundamental.
36
Debate
Políticas
que transforman
Luis Armando Soto Boutin*
U
no se pregunta qué sería el Medellín de hoy si no se una gran masa crítica que ha logrado que, a lo largo de varias
hubiese establecido el plan de lectura y bibliotecas décadas, los propósitos centrales de las políticas culturales del
que, siguiendo la experiencia bogotana, revitalizó la Estado colombiano no sólo se mantengan, sino que asienten
ciudad y le entregó a millares de personas la posibilidad de par- cada vez más en la realidad.
ticipar en ese gran encuentro ciudadano que propician día tras
día La Piloto o las bibliotecas de San Javier o Santo Domin- Las políticas públicas en cultura, en Colombia, sirven porque
go. Se pregunta, también, por las infinitas posibilidades de goce son la voz de millares de creadores, investigadores y gestores
y disfrute de la lectura que se habrían perdido en tantos y tantos culturales comprometidos con su quehacer. Eso se ha visto
municipios de Colombia si sus alcaldes y gobernadores no hu- desde los tiempos en que Colcultura animaba las jornadas
biesen decidido transitar, junto al Ministerio de Cultura y de de cultura popular y generaba espacios de diálogo regional
tantas asociaciones, fundaciones y colectivos, en el camino del y de reconocimiento de la diversidad cultural antes no vis-
Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas que con tanto acierto y, tos. Y esto mismo se reafirmó con muchos otros calificados
por supuesto, también con tantas dificultades, ha enriquecido procesos de concertación de políticas que atravesaron la dé-
la vida cultural local. cada de los ochenta y llegaron
a los noventa para dar lugar a la
Sin políticas públicas en cul- promulgación de la Ley general
tura, probablemente propie- de cultura y, ya casi al inicio de
tarios con intereses comer- este milenio, al Plan Nacional
ciales en centros históricos de Cultura 2001-2010.
como Barichara, Cartagena
de Indias o Bogotá tendrían Las políticas públicas en cultura
aún el campo más libre para han servido para concretar sue-
estropear nuestra memoria, o ños y aspiraciones de las comu-
para rendir a sus pies al patrimonio cultural en detrimento de nidades y para incorporar a la cultura en las tomas de decisión
su apropiación social. Es probable que sin esas políticas, las que de entidades territoriales y del Gobierno nacional. Se ha de-
han trazado el Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional mostrado que la cultura es un bien público y que el Estado no
de Patrimonio, junto a los demás pero no menos importantes puede marginarse de su obligada tarea de asegurar las bases para
actores del Sistema Nacional de Patrimonio, no tendríamos la que los creadores y los ciudadanos obtengan las condiciones
oportunidad de apreciar la revitalización, compleja pero vibran- para crear y expresarse con plenitud.
te, del corazón de ciudades como Barranquilla o Santa Marta.
Siempre recuerdo a André Malraux cuando afirmaba que el Es-
Las políticas públicas en cultura han servido para trazar gran- tado debe apoyar la cultura sin intervenir, y sin embargo, esta
des caminos, largos y difíciles, pero sostenibles y sostenidos por premisa tan clara sólo puede cristalizarse con políticas, planes
* Licenciado en filosofía y lengua española de la Universidad Santo Tomás de Aquino. Director de asuntos culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Previamente fue
Ministro consejero de la Embajada de Colombia en Madrid, coordinador del Grupo de políticas culturales y asuntos internacionales del Ministerio de Cultura y asesor del Despacho de la
Dirección de Colcultura.
37
y programas que garanticen que en la práctica esto sea así. He- sión de dejar de mirar solamente el centro para abrazar ese país
mos tenido salones regionales de artistas y salones nacionales profundo que tanta memoria guarda y que tantas herramientas
de artistas totalmente abiertos a la crítica a nuestra sociedad, necesita para democratizarla.
al Gobierno, al Estado, y no hemos visto, salvo quizá alguna
excepción, casos de censura a la libre expresión de las ideas. El Pero las políticas públicas también deben servir para propiciar
Salón ha reunido a curadores de diferentes partes del mundo la crítica, el disenso, la inconformidad o, en otras palabras, para
para atravesar el país profundo y éstos han caminado por él lograr que la sociedad tenga cada vez más conciencia crítica y
con el único pedido de los funcionarios responsables del Salón los ciudadanos más medios para ser sí mismos. Si no, ¿para qué?
de alentar la creación y de buscar la excelencia. Algo similar ha Las políticas públicas en cultura tienen sentido en cuanto con-
ocurrido con lo construido por las políticas públicas en cultura tribuyen al desarrollo pleno de la creatividad de los individuos
en torno a la radio local, o dicho de otro modo, a las radios y la sociedad.
comunitarias que han ayudado a que centenares de colectivos
tomen como suyo este medio y lo pongan al servicio de la ex- Qué bien que hoy, en cientos de municipios, la savia de su mú-
presión de sus propias singularidades y particularidades. sica haya recibido el reconocimiento necesario para mantenerse
y los medios para revitalizarse o que tantos artistas, ojalá fueran
Sin políticas públicas en cultura es posible que los recursos dis- más, hayan obtenido los mecanismos para profundizar en su
ponibles para el sector cultura, como se denomina en Planea- formación, para viajar al exterior, para contrastar su experiencia
ción cultural este sector que en sus tiempos era un simple apén-
con otras culturas a través de programas de becas o residencias.
dice del sector educativo, estuviesen más al vaivén de quienes
La reciente incorporación a la lista de patrimonio oral e in-
toman las grandes decisiones de inversión. En este sentido, las
material de ‘La ruta de la marimba’ seguramente servirá para
políticas han servido de pilar, de derrotero, de faro. Pero tam-
bién son, y esta vez tengo que recordar a Gilberto Gil cuando proteger esa memoria de la que hoy beben tantos jóvenes y
era Ministro de Cultura de Brasil, una construcción cultural de la que se alimentan tantas bandas de música de Manizales,
que nos permite ejercer la creatividad y la capacidad de soñar y Barranquilla o Medellín, en una demostración de que algo ha
de apuntar a nuevos futuros. pasado para que las tradiciones hoy no sólo estén vivas sino que
sean materia prima de nuevas creaciones y de nuevas músicas.
Las políticas públicas en cultura son las que hacen posible hoy Internacionalmente, el proceso colombiano en materia de polí-
que, milagrosamente, y luego de una larga sequía de produc- ticas públicas en cultura es muy valorado.
ción, el cine colombiano emerja con tanta fuerza, con tantas
voces, con tanta diversidad. Ya no puede decirse que sólo ha- Nuestro país presta cooperación a varios países de la región
blamos de lo mismo, es increíble el vigor de este sector y, sobre en diferentes áreas —libro, bibliotecas, música, patrimonio
todo, lo que anuncia que está por venir. Y esto es así gracias a un cultural, museos— y recibe a cientos de creadores, investi-
trabajo laborioso de personas e instituciones concretas que han gadores y gestores culturales interesados en conocer nuestra
visto reflejadas sus batallas en documentos, leyes y decretos. experiencia.
38
Debate
Política cultural:
un nuevo modelo
de ensayo social
Fernando Vicario*
E
n un discurso pronunciado por García Márquez, en instituciones gubernamentales ponen en marcha para influir
la isla de Contadora, el 28 de marzo del año 1995, el directamente en la vida de los ciudadanos. Como dice el pre-
Nobel colombiano afirmó: “Cuando la integración po- mio Nobel, sus dos objetivos fundamentales son preservar, es
lítica y económica se cumplan, y así será, la integración cultural decir, estimular, ayudar a conservar, fomentar y cuidar; al tiem-
será un hecho irreversible desde tiempo atrás. Inclusive en los po que ensanchar, es decir, permitir el acceso, facilitar su uso y
Estados Unidos, que se gastan enormes fortunas en penetración disfrute, innovar, crear y potenciar su inserción en los procesos
cultural, mientras que nosotros, sin gastar un centavo, les esta- de cohesión social. El debate puede estar en la forma de cons-
mos cambiando el idioma, la comida, la música, la educación, truir esas políticas públicas, no en la necesidad de hacerlo. Lo
las formas de vivir, el amor. Es decir, lo más importante de la público hoy está desprestigiado, pero es en lo público donde
vida: la cultura (…)Yo me opongo sin éxito, y tal vez por fortu- nos jugamos la capacidad de convivir de nuestras sociedades,
na, a que se instaure en Co-
lombia —el Ministerio de
Cultura—. Mi argumento
principal es que contribuirá
a la oficialización y la buro-
cratización de la cultura. Pero no hay que simplificar. Lo que re- de encontrarse de nuestros ciudadanos y de innovar y construir
chazo es la estructura ministerial, víctima fácil del clientelismo alternativas de nuestros empresarios y emprendedores. Hay que
y la manipulación política. Propongo en su lugar un Consejo saber incorporar una visión más cultural en la manera de pensar
Nacional de Cultura que no sea gubernamental sino estatal, las políticas públicas, porque además de servir las políticas pú-
responsable ante la Presidencia de la República y no ante el blicas a la cultura, hemos de pensar en cómo le sirve la cultura
Congreso, y a salvo de las frecuentes crisis ministeriales, las in- a las políticas sociales.
trigas palaciegas, las magias negras del presupuesto. Gracias al
excelente español de Pacho (Weffort), y a pesar de mi portuñol Las estructuras sociales están cambiando y los estudios cultu-
vergonzante, terminamos de acuerdo en que no importa cómo rales pueden dar cuenta de estos cambios y analizar sus evo-
sea, siempre que el Estado asuma la grave responsabilidad de luciones. Los cambios afectan al tiempo que se generan en
preservar y ensanchar los ámbitos de la cultura”.1 las bases culturales de las sociedades. Es ahí donde se están
encontrando las alteraciones más profundas. Del estudio y
Este párrafo explica para qué le sirven las políticas públicas análisis de estos cambios saldrá una política eficaz que me-
a la cultura. Las políticas públicas preservan y ensanchan los jore la convivencia ciudadana, la relación con el entorno y la
ámbitos de actuación; son el conjunto de actividades que las seguridad de los habitantes. Los estudios culturales siempre
* Director de Consultores Culturales, Madrid, España. Se ha desempeñado como director cultural de la AECID y de la OEI.
1
America Latina existe, Babelia, en El País 23-10.2010
39
han sabido mezclar las disciplinas que afectan al desarrollo
dándoles una lectura especial y nueva, en la que se ponen en
marcha soluciones compartidas y multidisciplinares. Hemos No por ser toda sociedad un entra-
modificado profundamente en las últimas décadas los modos
de comunicarnos, informarnos, relacionarnos con lo que vie- mado cultural genera una convivencia
ne de fuera. Todo ello ha cambiado a tal velocidad y con tan- cultural sana y que facilite el acceso
tas repercusiones, que solo un entorno cultural activo puede
de todos.
dar respuestas para la nueva adaptación.
el rechazo, la cerrazón y la puesta en marcha de límites muy de acceso en igualdad de condiciones. Otra área es la de las
cerrados. Para establecer unas políticas culturales que tengan políticas de fomento y estímulo sectoriales. Aquellas encarga-
calado, es imprescindible comenzar a construirlas desde la das de trabajar con la cultura como elemento propio, sector
coordinación de todos los estamentos del poder. Desde la particular que necesita un entorno propicio para su desarro-
coherencia entre los discursos y las praxis legislativas. El res- llo. Es en estas últimas donde irá naciendo el germen de las
peto a la diversidad se inculca en la educación y se vive en la primeras. Las primeras no crecen por generación espontánea.
cultura. Sin un trabajo conjunto es imposible conseguir que No por ser toda sociedad un entramado cultural genera una
este respeto sea real. convivencia cultural sana y que facilite el acceso de todos,
como en el resto de las actividades del ser humano, se ha de ir
Estoy hablando de una política cultural para la construcción modelando el ecosistema para su desarrollo.
de ciudadanía, para la cohesión y la participación ciudadana.
Es necesario aprender a generar consensos. Entre los actores
Política que nace en la estructura cultural misma. La estructu-
sociales, los gestores locales, los creadores, los espectadores, los
ra cultural se fortalece si fomentamos la creatividad, la diver-
empresarios, etc. Porque la política cultural es el lugar para in-
sidad, la lúdica de la participación a través de fiestas, espacios corporar de forma ordenada todos los disensos sociales, escu-
públicos compartidos, exposiciones abiertas y espectáculos charlos, darles su espacio de crecimiento y conseguir que actúen
para todos los sectores sociales, fomentamos la sensación de de forma coordinada por el bien social. La política cultural es
que esto que habitamos está hecho para todos y, lo más im- un ensayo social para la construcción del modelo que soñamos
portante, está hecho por todos. para nuestro entorno.
40
Entrevista
EGOB: ¿Cómo se define lo cultural?, ¿cuál es el énfasis que le está tar unas políticas públicas que le permitan al Estado
dando —y que le dará— el Ministerio a este concepto? convertirse en facilitador de los procesos que se suce-
den en las comunidades.
MARIANA GARCÉS: Lo primero que hay que decir es
que éste es un Ministerio muy joven. Diez años para EGOB: ¿De manera que podría decirse que la función primordial
un Ministerio, en la vida de un país, equivale a ser casi del Estado, en temas de cultura, es la de facilitar los espacios de
menores de edad. Sin embargo, desde 1968, bajo el go- creación?
bierno de Carlos Lleras Restrepo, se vio la necesidad de
tener una entidad del Estado para definir una política MG: Sí, facilitar los espacios de creación y protección. Hay
pública en cultura. que tener claro que el Estado tiene una obligación con el
patrimonio. Hace unos años el significado del patrimonio
En América Latina —y en el mundo entero— el Estado cultural recaía exclusivamente sobre los bienes inmuebles
tiene una función muy clara: no puede abandonar la cul- que tenían un significado arquitectónico o histórico. Hoy
tura a su suerte o a las manos de los particulares. Pero el en día, la noción de patrimonio es supremamente amplia.
papel del Estado en el tema
cultural es muy particular,
porque él mismo no hace
cultura, sino que es un faci-
litador de los procesos cul-
turales que se suceden por
fuera de sus puertas.
Ha habido grandes desarrollos y acuerdos nacionales e in-
Pensar en un Estado que hace cultura nos remitiría ternacionales que resaltan la necesidad de proteger el pa-
a características propias de los regímenes totalitarios. trimonio nacional. Y por patrimonio se entiende también
En sociedades democráticas, como las nuestras, el pa- aquello que es inmaterial, todos los procesos o circunstan-
pel de un Ministerio de Cultura es proponer y concer- cias que, reunidas, constituyen nación. Todas esas mani-
41
festaciones, juntas, construyen —y son— nuestra nación, EGOB: ¿Esta aproximación a la cultura depende de la nueva defi-
definen el ser colombiano, nuestro significado de país. nición de sociedad que se desata con la Constitución de 1991?
Pero también hay una dimensión material del patrimonio MG: Creo que tiene que ver con la Constitución Política de
y su protección no es algo que el Estado pueda delegar. 1991 y con una serie de normas relacionadas con el tema
Su función de protección propone una serie de aspectos cultural —algunas anteriores a la nueva Carta— que han
que están considerados en la ley. Para ello contamos, por quedado recopiladas en un esfuerzo grande que se rea-
ejemplo, con los Planes de Protección y Salvaguardia, lizó, primordialmente, durante la administración de la
que son iniciativas que se convienen con las comunida- ministra Moreno: el Compendio de Políticas Públicas.
des, con lo gobiernos locales, y que tienen sentido en la
Sin embargo, la cultura no es una cosa estática. Se trata
medida en que la ciudadanía se empodera del tema de
de un asunto que está en constante mutación y, como es
una manera sana.
natural, a medida que se modifica, se modifica también
todo el pensamiento alrededor de éste. Y es ese pensa-
EGOB: ¿Cuál es el concepto de cultura al que le está apostando el miento el que queda plasmado en una serie de normas
Gobierno Santos?, ¿cuál es la función específica del Ministerio allí? que rigen la vida en común y que, a su vez, también evo-
lucionan. El Compendio de Políticas Públicas del que
MG: Nosotros creemos que el Ministerio de Cultura es un hablé recopila iniciativas desde 1968, el año en el que se
ministerio facilitador y no ejecutor. Facilitador, como lo crea la institucionalidad para, desde el Estado, pensar en
mencioné, de los procesos que se suceden en las comu- el tema cultural.
nidades. Porque nosotros, como entidad, no somos ha-
cedores de cultura. EGOB: ¿Cuáles son las modificaciones fundamentales en la
aproximación a la gestión cultural entre su administración y la
EGOB: ¿Y esos procesos que el Ministerio busca facilitar tienen anterior?
que ver con la idea de la cultura como una herramienta para la
Nosotros hemos definido cinco líneas estratégicas y es sobre
construcción de nación?
éstas que queremos solventar nuestra idea del Estado cultural
facilitador.
Sí. Nosotros creemos que es el conjunto de la diversidad y
1
la diferencia lo que construye Colombia. Cada día más, el Consolidación de un sistema nacional de cultura.
tema cultural propende por el desarrollo: la cultura también Creemos que la cultura no es un gasto prescindible;
es importante en la construcción del PIB. Colombia ha he- es una inversión necesaria en la construcción de pros-
cho un esfuerzo grande en la construcción de la cuenta sa- peridad. De manera que, como nuestros recursos no
télite de cultura, tenemos una incidencia clara y medible en son los grandes presupuestos del Estado, es nuestro deber
temas económicos y estamos bien lejanos de ser un asunto consolidar un sistema nacional de cultura donde todos los
suntuario. actores, públicos y privados, podamos trabajar bajo unas
mismas prioridades concertadas y en una misma dirección.
En el Ministerio tratamos de buscar un justo medio entre la
cultura de las llamadas ‘bellas artes’ y entre todas esas ma- La suma efectiva de las fuerzas será muy importante en el
nifestaciones que se desprenden de la noción de cultura en contexto de la vida cultural de Colombia; allí participarán
las instituciones con funciones culturales —tipo Banco de
sentido amplio, desde la perspectiva que da la antropología.
la República— y las que operan regionalmente —las se-
Esta última aproximación se preocupa por el devenir de las
cretarías de cultura, las casas de la cultura, etc.—.
comunidades en torno a sus formas: las formas de relacio-
narse con los demás, las de habitar un territorio, las de con-
Todo ello, en parte, porque los planes y las políticas del
vivir con el medio ambiente. Y nótese que el tema del medio Ministerio deben ser diferenciales. El Estado no puede
ambiente es fundamental, todo está mediado por éste. Las tratar a Honda o a Mompox de la misma forma en que
culturas de los pueblos se desarrollan de maneras diversas, trata a un municipio mucho más nuevo. Es fundamental
según se ubiquen en climas cálidos o templados, y esa una que tengamos claro cuáles son las acciones que necesita la
realidad que la gestión del Ministerio debe considerar. diversidad colombiana.
42
Entrevista
3
Contribuir al desarrollo de los niños entre cero y
seis años. Este gobierno va a tener una política pú-
blica muy fuerte en términos de primera infancia.
Queremos promover los derechos culturales de esos
niños a través de lenguajes expresivos y estéticos. Éste es
un trabajo integrado con el ICBF, con el despacho de la
Primera Dama y con la Alta consejería para la prosperidad
2
social, que dirige Samuel Azout. El papel del Ministerio
Impulsar la lectura y la escritura. Para cumplir este en esta tarea es el de capacitar y formar a las personas que
objetivo, es necesario facilitar la circulación, el acce- se van a encargar de la atención a la primera infancia, de
so a la información y al conocimiento. Todo media-
manera que tengan herramientas para la estimulación a
do por la conectividad, en lo que trabajaremos de la
través de la lúdica y la expresión.
mano con el Ministerio de TICs. Estamos convencidos
de que es muy importante que las bibliotecas públicas se
Necesitamos personas altamente calificadas, que conozcan
fortalezcan y que las comunidades se apropien, verdade-
las metodologías adecuadas de aproximación a los niños
ramente, de ellas. que están en este rango de edad y que tengan una clara
conciencia de qué tipo de habilidades se quieren estimu-
Estas acciones inciden, de manera directa, en la disminu- lar. La lectura, por ejemplo, es una de estas habilidades.
ción de la pobreza, en la posibilidad de acceder al conoci- Los niños empiezan a leer desde muy pequeños, narran las
miento y la información. Múltiples estudios nacionales e historia que leen en las ilustraciones, antes de aproximarse
internacionales han comprobado que los jóvenes y niños al sentido de las letras y su unión para formar palabras. Se
con hábitos lectores son buenos ciudadanos. Son indi- trata, entonces, de un asunto que debe tener una enorme
viduos que se comportan mejor frente a su salud —van presencia, lo mismo que la danza, la pintura y la música.
al médico, hacen deporte, cuidan lo que comen
—, son Todas éstas son formas de estimulación que hacen que el
ciudadanos más críticos, eligen mejor a sus gobernantes y paso de estos niños a la educación formal sea mucho más
tienen muchísimas menos posibilidades de ir a la guerra. fácil y se haga con mejores herramientas.
43
4
Fortalecimiento y apropiación social del pa- de poblaciones. Del mismo modo, es la dependencia del
trimonio. Ello se llevará a cabo en las dos grandes Ministerio que se encarga de trabajar con indígenas, con
áreas que conforman el patrimonio: la material y la el pueblo Rom, con los afro, con la discapacidad y con
inmaterial. Para la recuperación de la primera exis- todos esos grupos de colombianos que puede considerarse
ten algunas limitaciones, en su mayoría relacionadas con vulnerables. Estas poblaciones también se verán beneficia-
el escaso presupuesto. La ley, teniendo en cuenta esta rea- das por las iniciativas que se adelantarán para alcanzar los
lidad, ha previsto una serie de beneficios tributarios para cinco grandes objetivos propuestos.
aquellos que asumen la responsabilidad social de ocuparse
de la recuperación y preservación del patrimonio material. Adicionalmente, hemos detectado trescientos municipios
Sin embargo, se trata de un punto extremadamente difícil que se encuentran en situación crónica y a los que que-
para el Ministerio. Hace unos años, esa responsabilidad remos acompañar, de manera decidida, para que puedan
estaba en cabeza del antiguo Ministerio de Obras Públicas; tener una infraestructura cultural apta para la consecución
después, pasó a manos del Invías; ahora, está bajo nuestra de los objetivos transversales. Yo ya me reuní con varios
tutela y hay que decir que es una responsabilidad dema- de estos grupos minoritarios y el Ministerio está constru-
siado grande frente a la capacidad financiera con la que yendo, de manera conjunta con los representantes de esas
contamos. Por supuesto, el tema despierta inquietudes en poblaciones, unos planes de desarrollo específicos.
el país. Yo recibo por lo menos diez solicitudes semanales
que buscan la declaratoria de bienes como patrimonio na- También vale la pena mencionar la mesa de poblaciones,
cional y que, en su mayoría, requieren una intervención. que es transversal y que se maneja desde el viceministerio
Definitivamente es necesario buscar mecanismos para te- del Interior. Son ellos quienes tienen la responsabilidad
ner mayores recursos para responder a estas solicitudes. constitucional del trabajo con poblaciones y nosotros
5
tenemos una participación en dicha mesa, que es muy
Impulsar y fortalecer las industrias culturales. Co- importante. Creo no equivocarme al afirmar que este
lombia ha decidido trabajar por las industrias cul- Ministerio de Cultura es líder en el reconocimiento de la
turales —que es un concepto mucho más amplio diversidad poblacional colombiana y en la construcción
que las industrias creativas, de origen británico— y conjunta de proyectos. El año de 2010 se finaliza con un
allí cabe la cinematografía, el turismo cultural y las artes trabajo importante con 64 comunidades indígenas y el
representativas —danza, teatro, artes plásticas…—, entre desarrollo de un proyecto que, ellos mismos, identifica-
otras. Es una manera de generar empleo y formalizar el ron como prioritario; se llama Caminar hacia adentro. Se
sector y, además, es una forma de llamar la atención de trata de un proyecto de danza en cuyo proceso de crea-
la ciudadanía para afirmar
que el arte y la organización
empresarial pueden ir de la
mano, siempre y cuando se
utilice el lenguaje correcto
para hacer esta asociación. No se trata de convertir al arte ción han participado las diversas comunidades indígenas
en un producto, sino más bien de resaltar que los hechos y que reflexiona sobre el significado de esta manifestación
creativos tienen una dimensión mayor que requiere de artística para esas poblaciones. El hecho de que el Pre-
una organización clara, sin que ello implique desconocer sidente Santos haya tomado posesión en el marco de la
que el hecho creativo es, justamente, la columna vertebral Sierra Nevada no es un mero símbolo. Los ministerios que
de estas industrias. estamos relacionados con el tema —que son todos, pero
principalmente Interior y Cultura— tenemos un manda-
EGOB: ¿Dentro de estos grandes objetivos cuáles son las políticas to presidencial clarísimo de trabajo con esas comunidades
puntuales para las ‘bellas artes’ y cuáles las que atenderán la ‘di- vulnerables y de definición conjunta de las prioridades.
versidad’?
Las dos manifestaciones que acaban de ser declaradas pa-
MG: Los cinco grandes objetivos que acabo de mencionar son trimonio de la humanidad apuntan a evidenciar la política
áreas transversales a todas las direcciones del Ministerio. del Ministerio en ese sentido. La primera, la de la comuni-
En términos de poblaciones, tenemos una dirección que dad Wayúu con el Palabrero mayor; y la segunda, la de las
se ocupa específicamente de esta materia. En 2011, por músicas tradicionales de marimba y cantaores del Pacífico
ejemplo, se celebra el año mundial de la afrodescenden- sur colombiano. Se trata de iniciativas que se construyen y
cia y ésta es una fiesta de la que se encargará la dirección que son ratificadas por la Unesco como patrimonio de la
44
Entrevista
humanidad y que, en tanto tal, merecen protección nacio- Por otro lado, las iniciativas en primera infancia están ar-
nal e internacional. Son acciones que prueban que, desde ticuladas con el despacho de la Primera Dama y, como lo
hace muchos años, el Ministerio trabaja seriamente con mencioné, con la Consejería que dirige Samuel Azout. La
las poblaciones. verdad es que, en estos primeros 100 días —y esto es algo
que los medios de comunicación no hacen muy eviden-
EGOB: ¿Cómo es la articulación del Ministerio con otras enti- te—, una buena parte del Gobierno se ha dedicado a en-
dades del Estado que se ocupan de temas afines? Por ejemplo, en tretejer la telaraña institucional necesaria para unir esfuer-
temas de turismo cultural, ¿cómo es la relación con el Ministerio de zos y definir políticas claras y prioritarias que apunten a la
Comercio, Industria y Turismo? disminución de la pobreza y la generación de empleo.
Personalmente, considero que la gran virtud del Presi- MG: Las políticas de estímulos que existen tienen unos re-
dente Santos es armar buenos equipos y trabajar en ese cursos muy importantes y aumentarán. El presupues-
sentido. El Ministerio de to para el Plan nacional de
Cultura interactúa, muy teatro, por ejemplo, crecerá
de cerca, con los ministe- considerablemente en 2011:
rios de Educación, TICs, pasará de contar con mil mi-
Interior y Ambiente. Hay llones de pesos a disponer de
muchas manifestaciones cuatro mil. Es un crecimiento
culturales que dependen muy significativo que tiene
del medio ambiente; por que ver, en parte, con la cons-
ejemplo, si no existe una protección adecuada y la chon- trucción conjunta con ese sector del Plan nacional de
ta desaparece, desaparece con ella la marimba, justamen- teatro. Similar es lo que ocurre con los planes de danza
te porque es hecha de chonta. y música para la convivencia.
45
Vale precisar que el tema de estímulos tiene dos direccio- EGOB: En resumen, ¿cuál sería, entonces, la gran apuesta de este
nes. La primera, canalizada a través del Plan de estímulos; Ministerio?
la segunda, mediante el Plan nacional de concertación.
Éste último tiene unas bases sencillas pero estrictas —que MG: La gran apuesta es facilitar los espacios de creación en
están en la red—, que facilitan la participación de todos todas las áreas y en todas las manifestaciones, con mucho
los colombianos y que protege, de manera especial, a respeto por la diversidad cultural. El tema de la diversidad
ciertas comunidades. Adicionalmente, hay proyectos de no puede ser pura retórica, tiene que hacer parte de un
carácter nacional, regional y local. A las regiones se les en- proyecto serio que se construya con las comunidades y
trega cerca de treinta mil millones de pesos para esta tarea; que contribuya a crear y consolidar el gran proyecto cultu-
una cifra muy importante en un presupuesto como el del ral de Colombia. El Ministerio es un facilitador y, en tanto
Ministerio de Cultura. tal, reconoce que los procesos ocurren por fuera y que su
labor es la de garantizar que existan espacios donde esos
Además, cada uno de los planes que mencioné —música, procesos se puedan desarrollar.
teatro, danza— tienen una línea de estímulos por convoca-
toria. Los recursos son considerables y una porción grande EGOB: ¿Y las limitaciones?, ¿cuáles son las dificultades más gran-
va a las regiones. Así debe ser, ese debe ser el norte. des que encuentra la gestión cultural en Colombia?
EGOB: ¿Y los privados?, ¿qué papel están jugando?, ¿cuál es el MG: Obviamente hay un tema de presupuesto, pero es una
que se espera que jueguen en este proyecto de fortalecimiento de las dificultad que enfrentan todos los ministerios. Eso ya
industrias culturales? se sabe, de manera que no es un tema del que se hable
demasiado. Creo que el Ministerio tiene una gran capa-
MG: El Ministerio tiene una mesa de competitividad en la cidad de convocatoria; creo que nos creen. Los privados
que están representados los privados y los demás sec- tienen una responsabilidad social empresarial y están
tores que tienen que ver con cada industria específica comprometidos con el proyecto cultural del Ministerio y
—por ejemplo, en la mesa de la industria gráfica, tie- quieren apostarle…
nen asiento la prensa, las editoriales, los impresores, las
universidades…
—. La concertación es muy importan- EGOB: ¿Es decir que hay una mayor sensibilización ciudadana?,
te para identificar los estímulos a la formación e incu- ¿los colombianos nos estamos dando cuenta, de manera clara, de la
bación de nuevas industrias. importancia de la cultura?
Los privados tienen injerencia en todos los temas; en las MG: Creo que falta visibilidad en espacios de opinión. No-
artes visuales, en el teatro… Tómese el ejemplo de Festi- sotros, como gestores culturales, como Ministerio y como
val iberoamericano de teatro de Bogotá; se trata de una sector, quisiéramos ocupar espacios más allá de las páginas
fundación privada, sin ánimo de lucro, que tiene una del entretenimiento. Éste es un tema que debe mover la
gran capacidad de gestión. No solo a la hora de buscar opinión de los colombianos, que debe ocupar páginas edi-
patrocinios, sino también en términos de taquilla: es el toriales, que debe ser una preocupación de los programas
único festival del mundo que financia cerca del 50% de económicos. Ese es nuestro deseo, porque la cultura es im-
su quehacer con recursos de taquilla. Sin embargo, es portantísima para la cohesión, para la construcción de la
una iniciativa que requiere de una alianza estratégica con nacionalidad y para el fortalecimiento económico.
el distrito y con la Nación, puntualmente con el Minis-
terio de Cultura. Con frecuencia, siento que tenemos que luchar contra la
banalización. La cultura es un tema serio. Nuestro trabajo
Considero que los matrimonios entre el sector público y apunta a alcanzar un propósito fundamental para cual-
el privado son eficientes, esa es la mejor forma de trabajar, quier Estado: la construcción de una Nación próspera.
es exitosa en el mundo entero y es a lo que apuntamos Prosperidad es bienestar y los verdaderos cambios de la
con la creación del Sistema Nacional de Cultura. Si todos humanidad se suceden a través de sus manifestaciones y
ponemos, logramos mejores resultados. de sus propuestas culturales.
46
Pensar la Cultura
Bibliodiversidad, creación y lectura son los tres pilares clave para un política cultural
exitosa, en términos de promoción y acceso a la literatura. Los esfuerzos, aunque con-
siderables, no son todavía lo suficientemente integrales.
A
finales de los años sesenta, cuando García Márquez vi- 1968 se funda el Instituto Colombiano de Cultura (Colcultu-
vía en Europa y vendía sus enseres para poder escribir y ra), una institución que entre muchos logros tuvo el de diseñar,
enviar a un editor Cien años de soledad, el destinatario en 1974, el primer Plan de Cultura.
del manuscrito no era una compañía colombiana sino una ar-
gentina. En 1958, Colombia había promulgado la primera ley De manera paralela a este proceso de construcción de una polí-
que apoyaba el desarrollo de la industria editorial, pero todavía tica pública y de un conjunto de instituciones para las culturas
no había empresas que pudieran reconocer el valor de la novela colombianas, en 1958 se publica la Ley 74, la primera norma
de García Márquez, y como una situación parecida se presenta- que quiere generar una industria editorial. Los seis artículos que
ba entre los lectores, era lógica la duda sobre si Cien años de sole- forman la Ley 74 se centran en exenciones aduaneras para la
dad podía contar en su país con publicación, distribución y un importación de papel y maquinaria, junto con la exoneración
mercado suficiente. En los años sesenta era claro que Colombia del impuesto a la renta para las editoriales. El positivo impacto
carecía de un sistema que, de manera integral y consistente en de esas disposiciones y el fortalecimiento de la Cámara Colom-
el tiempo, incentivara la creación literaria, su producción en biana del Libro3 logran continuidad a través de la Ley 34 del
libros, su distribución y su lectura. 73, la Ley 32 del 83 y, en la actualidad, mediante la Ley 98 de
1993: “Por medio de la cual se dictan normas sobre democra-
En Colombia, el camino de apoyo a creadores, editores, libreros tización y fomento del libro colombiano”, con objetivos que
y lectores ha sido largo, pero no siempre integral. El Compen- incluyen estimular la producción de los autores colombianos,
dio de Políticas Culturales1 del Ministerio de Cultura enumera fomentar la lectura, convertir a Colombia en un centro edito-
las iniciativas de fomento a la lectura con una historia que se rial competitivo internacionalmente y lograr el desarrollo de
inicia en 1777, con la fundación de la Biblioteca Nacional, y librerías y bibliotecas, entre otras metas.
que continúa en 1870, cuando el gobierno se propone alcanzar
el alfabetismo universal. En 1886 se abandona esa meta, se res- La Ley 98 del 93 es fundamental en el desarrollo de la eco-
tringe la libertad de enseñanza, la educación pierde su carácter nomía cultural del país, pero no ha cumplido con todos sus
gratuito y obligatorio y vuelve a depender de la Iglesia Católica. objetivos. Las exenciones tributarias que esta norma y sus pre-
Apenas en 1924 se reinician las búsquedas abandonadas. En los decesoras otorgan a los editores han impulsado el surgimiento
años treinta, la educación y la cultura reaparecen en las políticas de una industria editorial económicamente importante, pero
públicas. En esos años se reestructura la Biblioteca Nacional y otros sectores del mundo del libro no se han visto igualmente
se gesta el proyecto Cultura Aldeana que implicaba la construc- beneficiados: aparte de la defensa de los derechos de autor, esta
ción de infraestructuras municipales para el ejercicio y disfrute disposición nada incluye para estimular de manera directa al
de bienes culturales—las ‘Casas sociales’— y la creación de la creador colombiano, y los libreros continúan siendo un sector
Biblioteca Aldeana, el primer fondo editorial público destinado en peligro de extinción: se multiplican las ventas por Internet,
a circular por todo el país la literatura nacional. En ese período las librerías de cadena y las ventas de libros en grandes superfi-
se impulsan ferias del libro, se crea el Instituto Caro y Cuervo, cies—supermercados—, mientras que languidecen los libreros
la Revista de las Indias y la Biblioteca Colombiana de Cultura que corren riesgos comerciales ofreciendo conocimiento y una
Popular.2 Con la intención de integrar los esfuerzos estatales, en amplia variedad de obras de todo tipo de autores y editoriales.
* Gerente de Literatura (FGAA – SCRD, Alcaldía Mayor de Bogotá), fue subdirector del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina, España y Portugal (Cerlalc – Unesco) y representante ante
el Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía, y el Consejo Nacional de Cultura. Fue director de la Cinemateca Distrital e hizo parte del equipo que diseñó los programas de la Dirección de
Cinematografía del Ministerio de Cultura en donde coordinó el Grupo de Formación.
1
Ministerio de Cultura de Colombia: Compendio de Políticas Culturales. Bogotá, Ministerio de Cultura, 2010.
2
Marta Elena BRAVO: Políticas culturais na Colômbia, en Políticas culturais na Ibero-América. Salvador, EDUFBA, 2008.
3
Fundada en 1951.
47
La Ley del Libro colombiana es fundamental y merece defen- el del fomento a la lectura y el de la creación literaria tienen
derse tanto como una normatividad para el precio único, pero espacios de participación, y dentro del Ministerio existe el Gru-
las disposiciones existentes deben ajustarse a los cambios del po de Literatura de la Dirección de Artes, dependencia que ha
ecosistema del libro: ni la Ley 98 del 93, ni muchos de sus desarrollado importantes programas, como la Red Nacional de
defensores, se han propuesto evitar la concentración de deci- Talleres de Escrituras Creativas (Renata) y los Premios Nacio-
siones editoriales; en el mundo del libro se centraliza la toma nales de Literatura, entre muchos otros.
de decisiones en cada vez menos empresas. Un ejemplo de con-
centración editorial: en 2003, en España se publicaron 65824 En la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Gerencia de Literatura
novedades, pero el 40% de esos títulos pertenecía al 4% del to- es la oficina encargada de la literatura, del libro y la lectura.
tal de las editoriales afincadas en España.4 Esta situación va en La Gerencia hace parte del Sector de Cultura, cuya cabe-
contravía del principio de bibliodiversidad.5 La promoción de za es la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. En su
la bibliodiversidad está apropiada como meta por las políticas más reciente administración, la Gerencia de Literatura se ha
del Ministerio de Cultura y hace parte integral de las estrategias rediseñado para abordar de manera integral el apoyo a la
de la Alcaldía Mayor de Bogotá. La industria editorial, como literatura, al libro y la lectura, con el desarrollo de tres estra-
todo el sector cultural, se ocupa de mucho más que de la pro- tegias: fomento a la creación, fomento a la bibliodiversidad
ducción de riqueza: genera y circula contenidos de valor simbó- y fomento a la lectura. Estas estrategias apoyan por igual a
lico, identitario y patrimonial. El desarrollo de esas industrias todos los agentes de la cadena del libro y agrupan unos vein-
no pueden estar sometido únicamente a las fuerzas del mercado te programas, que incluyen: apoyos concertados, talleres de
o al poder de los grandes capitales, es necesaria una decidida literatura, bibliodiversidad, librerías itinerantes, paraderos,
defensa de la diversidad cultural de la que estas empresas son paralibros, paraparques, biblioestaciones y Libro al viento,
portadoras y beneficiarias. entre otros.
Otra debilidad de la Ley 98 del 93 es el fomento a la lectura que Los premios Ciudad de Bogotá de la Gerencia de Literatura
sólo se encuentra representado en el reconocimiento de Funda- son un programa que estimula a los autores colombianos con
lectura como organismo asesor del gobierno, y en un conjunto veinticinco millones y la primera publicación de su obra. En
de artículos vinculados con las compras del Estado, unas nor- términos generales, los estímulos a la creación en Colombia son
mas inviables a la luz de los escasos presupuestos existentes. pocos, de recursos escasos, no suelen hacen parte de políticas
Esta última debilidad se está tratando de subsanar desde otro públicas y no benefician a la totalidad del país:
lugar, a través del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas que
se pone en marcha con el Documento Conpes 3222 de 2003 En las grandes ligas está el Premio Nacional de Literatura
y se continúa con la Ley 13789 de 2010, Ley de Bibliotecas organizado por el Ministerio de Cultura dentro de su
que busca “Garantizar las posibilidades de acceso de toda la Programa Nacional de Estímulos. Según cifras oficiales,
población a la lectura y la información, y a la producción de co- 18370 personas han participado en las convocatorias
nocimiento, con independencia de barreras físicas, regionales, del programa y 1412 han sido beneficiadas con cerca
sociales o culturales, así como la recuperación, conservación, de 21000 millones de pesos (…) Los datos del Minis-
organización, control, difusión y acceso al patrimonio biblio- terio de Cultura señalan que, en los once años que ha
gráfico y documental del país, para su conocimiento y uso por funcionado el Programa de Estímulos, la mayoría de los
parte de las presentes y futuras generaciones”. ganadores son de Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.
Departamentos como Vichada y Guaviare no han tenido
Con la Ley 397 de 1997, Ley General de Cultura, se fortale- ninguno. La escala de los grandes concursos continúa
cen las herramientas del Estado para apoyar las manifestaciones con el Premio de Literatura Ciudad de Bogotá, los Pre-
culturales del país. Como consecuencia de esa norma se crea el mios Nacionales de Cultura de la Universidad de Antio-
Ministerio de Cultura y luego el Sistema Nacional de Cultura, quia, las Becas a la Creación de la Alcaldía de Medellín y
entre otras instituciones. Dentro del Sistema, el sector editorial, el Concurso de autores Vallecaucanos”.6
4
José GUTIÉRREZ DE LA TORRE: Sociedad lectora y “Bibliodiversidad”, en Revista de Educación, Número extraordinario 2005. Madrid.
5
Bibliodiversidad: característica de un ecosistema cultural en el cual conviven y están al alcance de todos los lectores todo tipo de libros, de todo tipo de autores y editoriales.
6
Lina VARGAS: El flaco honor de los premios literarios, en Revista Arcadia, Bogotá, septiembre 2010.
48
Pensar la Cultura
49
Universidad, cultura,
abismo
Lucas Ospina
U
n escritor fue invitado a dar un conferencia en la La conferencia se tituló Las pupilas de la Universidad. El princi-
Universidad de Cornell, Ithaca, Estados Unidos, un pio de razón y la idea de Universidad y fue dictada por Jacques
campus alejado de las grandes urbes y cercano a una Derrida, en abril de 1983. La noción de la vista está en todo el
ciudad modesta. En su charla, mencionó la importancia que texto, el escritor la usa para hacer un circunloquio en torno a
tenía la vista del paisaje para esa universidad y recordó las pa- la razón. En un momento, Derrida habla de unos animales de
labras de alguien que conocía al fundador: “para Ezra Cornell, ‘ojos duros’, carentes de párpados y que siempre ven, a diferen-
la asociación de la vista con la universidad tenía algo que ver cia del hombre que tiene una membrana que “sirve para prote-
con la muerte. De hecho, el plan de Cornell fue moldeado por ger el ojo y que le permite, a intervalos regulares, encerrarse en
las temáticas del romanticismo sublime, que garantizaban que, la noche del pensamiento interior o del sueño”. Derrida dice
ante la presencia de ciertos paisajes, los pensamientos de un que “lo terrorífico del animal de ojos duros y de mirada seca
hombre cultivado se desplazarían metonímicamente por una es que ve todo el tiempo. El hombre puede bajar el fragma,
serie de tropos —soledad, ambición, melancolía, muerte, es- regular el diafragma, limitar la vista para oír mejor, recordar y
piritualidad, ‘inspiración clásica’—que podrían llevar, por una aprender”, y se pregunta: “¿Cuál puede ser el diafragma de la
fluida extensión, a preguntas sobre la cultura y la pedagogía”. Universidad?”. Es necesario detenerse en las metáforas de De-
rrida sobre la vista, sobre hasta qué punto la razón puede dar
Una vez descrito el paisaje y sus propiedades, el escritor hizo cuenta de sí misma o de su sinrazón, sobre ver y no ver, sobre
énfasis en una circunstancia peculiar a ese campus: la garganta, abismarse en la singularidad, parpadear, sobre la introspección
the gorge, un cañón con un río que rodea al lugar y sobre el o la imaginación.
que está construido un puente que une a la Universidad con la
ciudad, ‘su dentro con su fuera’. El escritor recordó una ocasión En lo geográfico, es natural que al hablar de cultura y univer-
en que, para limitar las ‘tentaciones de suicidio’ al borde de la sidad el asunto se remita a un centro o división cultural que
garganta—o gorging out, en el idioma local—, se pensó en ins- ofrece actividades, conciertos, exposiciones, películas, y toda
talar una serie de barreras que taparan la vista. Ante esa opción, una serie de eventos que a mayor o menor escala son un es-
un miembro de facultad de Cornell expresó enfáticamente su pacio de esparcimiento, una programación para el desprogra-
desacuerdo, dijo que al limitar la vista lo único que se consegui- me, para llenar ‘huecos’ entre clase y clase o para la socializa-
ción interdisciplinaria.
Tal vez por ese mismo
carácter ‘extracurricu-
lar’ de lo cultural es
que algunos profesores
no ven una relación
significativa entre su
ría sería “destruir la esencia de la Universidad”. El escritor en su trabajo académico y el centro cultural de la universidad, se
conferencia se preguntaba: “¿Qué quería decir con esto?, ¿qué consideran académicos, no ‘gestores culturales’, se piensan
es la esencia de la Universidad?”. ‘investigadores’, no artistas.
50
Pensar la Cultura
En la universidad, se radicaliza una noción de ‘alta’ y ‘baja’ cul- medirlas, de ponerle una barrera a la garganta incierta que abre
tura, y esto se ejemplariza en una obsesión por la jerarquías y toda labor de creación o de experiencia cultural.
la medición: todo lo que se produce debe poder ser ponderable
bajo un sistema de puntajes o indicadores que justifiquen la in- A nivel local, por ejemplo en Bogotá, una de las iniciativas
versión, un ejercicio capaz de medir el ‘capital intelectual’ en re- culturales más legibles, significativas y constantes ha sido la de
lación con la ‘capacidad de producción de conocimiento’. Ante las emisoras universitarias, un oasis en medio de la aridez del
este imperativo de razón, útil e incuestionable, los ‘productos’ dial —“ejercita tu mente”, reza el lema de la Universidad Jave-
de la cultura deben ser sintetizados numéricamente. Así, es cada riana—. También cabe mencionar el auditorio León de Greiff
vez más frecuente ver cómo los miembros de la áreas discipli- en la Universidad Nacional, un espacio abierto a todo tipo de
narias relacionadas con las artes deben construir indicadores de público y con una programación variada y consistente. O la
existencia, visibilidad y calidad para lo que hacen y se meten en asociación de la Universidad Externando de Colombia con la
camisa de fuerza con los mecanismos de medición de las cien- campaña Libro al viento, una colección de libros modestos pero
cias: sistema de evaluación de pares, graduaciones de prestigio sustanciosos distribuidos de forma gratuita y que editan lo que
en relación al espacio de publicación, indicadores de citación, no tiene valor para el comercio: la poesía. Otra serie similar a
sistemas de registro de la propiedad intelectual. esta es Señal que cabalgamos de la Universidad Nacional, que ya
llegó a los 100 números dedicados a la literatura y la filosofía.
En términos administrativos, esta labor puede ser un ejercicio Basta ver los ejercicios contables de todas estas iniciativas para
útil al momento de ponderar la producción de un profesor de notar cómo todas trabajan a pérdida y sobreviven gracias a la
artes, de encontrar elementos que justifiquen la inversión de decidida voluntad de la política cultural de las universidades.
tiempo y recursos que la universidad le da a uno de sus miem- Lo paradójico es que éstas y otras nuevas iniciativas se puedan
bros; sirven para evaluar el desempeño del empleado. Sin em- ver frenadas ya no por su inviabilidad económica sino por el
bargo, más allá de lo administrativo, sus resultados de los ‘pro- dogma de la inviabilidad académica.
ductos’ culturales son inciertos en cuanto a su ‘valor académico’,
la cifra resultante es incompatible con el rasero del puntaje que Lo que produzca el arte, la cultura o, incluso, lo que está antes
se obtiene por un artículo científico en una revista arbitrada de la cultura, antes de poder ser nominado, lo que nos singula-
que goza de un prestigio consensuado a nivel orbital. riza y está oculto en la libre oscilación de la inteligencia siempre
será incierto, contingente, un ejercicio de expresión y confron-
Los efectos del efecto de medición son perversos. Es claro que tación, de un autoconomiento sin más mediación que la que da
se trata de un efecto que poco tiene que ver con las causas de la experiencia. Es función de la razón, sobre todo universitaria,
la creación, si fuera así, el arte o la cultura no existirían por saber aprovechar con pragmatismo y sabiduría sus ‘productos’,
fuera de la universidad o lo que esto es, comprender la utilidad
se hace en la universidad desta- y la dimensión práctica de las
caría en relación a la producción cosas, sin pedirles que cambien
externa. Pero este artificio de su naturaleza o que se amolden a
medición que se extiende por el un único e inamovible rasero.
paisaje universitario es causa de
fragmentación, no aglutina to- “Cuidado con los abismos y
das las fuerzas y debilita muchos con las gargantas, pero cuidado
de sus ‘productos’. Por un lado, con los puentes y con las ba-
lo cultural se convierte en una actividad marginal, extracurri- rreras. Cuidado con aquello que abre a la Universidad al
cular. Por otro, toda la producción artística o cultural generada exterior y a lo sin fondo, pero cuidado con aquello que, al
por los miembros de la universidad tiene que acomodarse en el cerrarla sobre sí misma, sólo crearía un fantasma de cierre, la
mismo cauce de la investigación científica, pero sin conseguirlo pondría a la disposición de cualquier interés o la convertiría
por completo, los suyos son los caminos gregarios y culposos en algo totalmente inútil. Cuidado con las finalidades, pero
de la concertación y la justificación. El error con las artes no ¿qué sería una Universidad sin finalidad?”, dice el escritor al
está en el sistema de medición, está en el intento desaforado de final de su conferencia.
51
Una política de lectura
y bibliotecas para Colombia
Ana Roda Fornaguera*
El fortalecimiento del sistema de bibliotecas del país empezó, de manera decidida,
con la aprobación de la Ley 1379 de 2010. Ana Roda, una de sus principales
promotoras, resume la importancia y el alcance de la iniciativa que busca hacer de
Colombia un país de lectores.
E
l gran Saramago aprendió a leer el mundo en un remoto ha dado paso a grandes acciones, pero que se ha enfrentado a
pueblo de Portugal, gracias a sus dos abuelos analfabetas períodos de retroceso, dificultades y estancamiento.
que nunca conocieron otro entorno que el de su vida de
campesinos pobres. En su discurso de aceptación del premio En 1777, cuando se creó la que sería la primera biblioteca de
Nobel, dijo: “el hombre más sabio que he conocido en mi vida su género en el continente americano, la Biblioteca Pública de
no sabía leer ni escribir”. Pero era Santafé, hoy Biblioteca Nacional,
capaz de poner el universo en mo- el propósito era claro: contribuir
vimiento con las historias con las al “adelantamiento de la ilus-
que poblaba las noches de su nieto tración general y a promover el
y de apreciar la belleza del mundo cultivo de las ciencias y las artes”.
en el que le había tocado vivir. Ese Manuel del Socorro Rodríguez,
abuelo que, según cuenta Sarama- uno de sus primeros biblioteca-
go, “al presentir que la muerte ve- rios, se preocupó porque, además
nía a buscarlo, se despidió de los de libros de teología, sus usuarios
árboles de su huerto, uno por uno, abrazándolos y llorando encontraran obras de historia, política, derecho y ciencias na-
porque sabía que no los volvería a ver”, porque eran bellos y lo turales, y que estos fueran en español, ya que hasta entonces la
habían acompañado. La capacidad de escuchar y de aprender a mayoría de los textos de que se disponía estaban en latín. Alre-
ver, el descubrimiento del poder creador del lenguaje, el aprecio dedor de esta biblioteca, se formaron los grupos de discusión y
por la belleza y también la dureza del mundo, eso aprendió en estudio que darían paso al movimiento independentista.
su pequeño terruño este niño campesino que fue Saramago.
El resto lo obtuvo de los libros y de las bibliotecas públicas. Más tarde, el coronel Anselmo Pineda, en un trabajo paciente y
Porque ya había aprendido a querer, a sentir y a descubrir. Y metódico, logró reunir una importante colección compuesta de
porque había bibliotecas públicas. Así se formó quien más tarde libros, folletos, periódicos y hojas sueltas de casi todo lo que se
había publicado en el territorio de la Gran Colombia. Anselmo
sería un gran novelista y, más que eso, un gran humanista.
Pineda donó esta colección ya organizada a la Biblioteca Nacio-
nal y el país empezó así, gracias a su esfuerzo, a documentar su
Esta imagen me dio pie para, en la inauguración del II Con-
historia, a conservar los registros de su memoria.
greso de Bibliotecas Públicas celebrado a mediados de este año,
reflexionar con los bibliotecarios que se encontraban allí reuni- En la década de los treinta del siglo pasado, la historia de las
dos, cerca de 700 venidos de todos los rincones del país, acerca bibliotecas públicas en el país se enriquece con nuevos e in-
de la importancia de su trabajo: la posibilidad de contribuir, teresantes desarrollos: reconocimiento del valor de la cultura
desde el entorno local, al progreso de una comunidad, al desa- popular, difusión de la cultura universal, programas de alfabeti-
rrollo de sus individuos y a la construcción cultural del país. zación y de lectura. Se crearon misiones culturales para lle-
gar a las zonas más apartadas del país con libros, películas,
A lo largo de su historia, Colombia ha ido construyendo un exposiciones, conferencias. Se transmitía cultura a través de la
discurso sobre la importancia de las bibliotecas públicas y de radio. Se hizo un gran esfuerzo que no tuvo continuidad en la
la lectura en la formación de sus ciudadanos. Un discurso que mayor parte del territorio colombiano.
52
Pensar la Cultura
Desde mediados de la década de los cincuenta, el país se mo- de éste un país de lectores, en el que circule la información y
dernizó y, con él, las instituciones bibliotecarias. La creación se genere conocimiento e intercambio cultural en provecho de
de la Biblioteca Pública Piloto, en Medellín, y de la Biblio- todos los individuos y poblaciones.
teca Luis Ángel Arango, en Bogotá; el fortalecimiento de las
redes bibliotecarias de esas mismas ciudades; y el importante Esta historia de avances interrumpidos, de esfuerzos aislados
desarrollo de bibliotecas comunitarias en Cali, por citar algu- y de retrocesos, trae inercias que hay que enfrentar con de-
nos ejemplos, son hitos de gran importancia en nuestra historia cisión. La falta de recursos asignados a la cultura, la desar-
porque implican una inversión estatal, decidida y sin mayores ticulación de las políticas en materia tan importante como
precedentes, en el campo de la cultura. Significan, además de es la formación para la lectura, el arte, la investigación y las
una afirmación seria y consecuente con los valores de la demo- capacidades comunicativas; las fracturas en los procesos de
cracia, el reconocimiento de la importancia de la cultura en el desarrollo cultural y social de muchas comunidades debido
desarrollo ciudadano. al desplazamiento y la violencia; la falta de espacios de inte-
gración y debate sobre la construcción cultural; la corrupción
Esto, en las grandes ciudades. En el resto del territorio colom- administrativa; la desatención a la formación en la primera
biano, la violencia, la pobreza, el desinterés de los gobiernos infancia, son algunos de los factores que obstaculizan y ponen
a nivel nacional y local, la falta de consensos y de políticas, en peligro el desarrollo de esta política.
hacen que el siglo XXI encuentre un país con grandes rezagos
en la formación lectora de sus habitantes. Prueba de ello son los
índices de lectura por debajo del promedio regional—y en caí-
da—; limitadísimas posibilidades de acceso a los libros y otras
fuentes de información en la mayoría de los departamentos,
grandísimas inequidades en las posibilidades de formación y
oportunidades para sus habitantes.
53
El asunto del público en el cine y
el cine como asunto público
Felipe Aljure
E
l cine es el fenómeno de representación social más Estas leyes no fueron cosa pequeña, pues pese a que llegaron
complejo que existe hoy en el mundo, pues en él con- un siglo tarde, lo hicieron al tiempo con la democratización de
verge el plano tecnológico, el financiero, el industrial la tecnología y con la ampliación de los mercados gracias a la
y el cultural, que es su razón de ser. Los tres primeros son globalización. Una globalización que, en el plano económico,
apenas su vehículo. favoreció al cine y que, en el cultural, aún hoy lo amenaza.
Así lo entendieron, cien años después de la invención del cine- La convergencia de esta nueva legislación, de equipos radical-
matógrafo, los gobiernos Samper y Uribe, cuando aprobaron mente más baratos y de mercados continentales más grandes,
las Leyes de Cultura, en 1997, y de Cine, en 2003, respectiva- armó el trípode sobre el cual pusimos la cuna del bebé del úl-
mente. Con ellas, el país acogió el cine como un asunto público timo nacimiento del cine colombiano. Porque antes hubo va-
y, por ende, merecedor de unas políticas de Estado capaces de rios, pero ninguno tuvo los dientes económicos de la legislación
mitigar los defectos financieros, industriales y tecnológicos que, actual, ni la coincidencia oportuna con la tecnología accesible,
históricamente, habían actuado en Colombia como obstáculos ni la ampliación geográfica de mercados de la que gozó este
para que esta expresión cultural se manifestara libremente. último parto.
Sin embargo, entre Samper y Uribe el cine tuvo que superar La Ley llegó con un estímulo tributario que cubría el 48% del
el gobierno Pastrana (1998-2002), que trató de acabar con un costo de la película, la tecnología con cámaras de video muy
‘fundido a negro’ presupuestal el joven Ministerio creado por económicas y la posibilidad de editar en computadores perso-
su antecesor y rival político. Por fortuna, encontró resistencia nales, y el mercado con una tendencia a unificarse desde los
en los buenos logros culturales de la entidad durante su primer hispanos de Estados Unidos hasta Chile, para consolidar un
año de existencia, bajo la administración de Ramiro Osorio, y envidiable público potencial de más de 450 millones de espec-
en la inteligencia de Alberto Casas quien, como nuevo minis- tadores, unidos por el mismo idioma, el mismo continente, la
tro, valoró esos logros y continuó la obra. misma historia, la misma religión y el mismo mestizaje.
54
Pensar la Cultura
Pero el bebé no estaba naciendo en un mundo fácil: llegaba Cuando la cultura abre una tendencia y marca un camino,
a la Colombia audiovisual de la transición del final del siglo todas las dificultades son irrelevantes. Lo importante era
XX y el comienzo del XXI. En esa época, de cada 200 pelícu- hacer cine, conectar con un público más amplio, producir
las que se estrenaban en un año, pensamiento audiovisual pro-
tan solo dos eran colombianas, y pio. Era fundamental entender
mientras las películas norteame- que evadir la obligación de ha-
ricanas y extranjeras se ganaban cer nuestro propio cine, escu-
una plata extra en nuestras salas dados en el falso pragmatismo
de cine, las colombianas tan solo de las dificultades económicas
veían la taquilla que les dejaba y permitir así que nuestra ci-
nuestro territorio. El cine co- nematografía fuera suplantada
lombiano no viajaba entonces y por una ajena y casi hegemóni-
tampoco lo hace ahora. ca, como es el caso de la cine-
matografía norteamericana, era
Las cifras eran difíciles, pues si equivalente a dejar a nuestras
mirábamos hacia Estados Unidos, como ejemplo de industria, juventudes inermes frente a un aparato de invasión cultu-
veíamos un país con una población cercana los 300 millones de ral que ya nos había permeado durante cien años. Por esa
habitantes que llevaba 1500 millones de espectadores a sus salas puerta entraron toda clase de patrones culturales, modos
de cine por año. Si usábamos a México como un referente más de vida, formas de vestir y de lucir, culturas de consumo y
cercano de industria y cultura cinematográfica, teníamos un cosmovisiones ajenas que sometieron a nuestra Colombia a
país de 100 millones de habitantes que llevaba 150 millones de un proceso de aculturación tal que, en una clara alusión al
espectadores a sus salas de cine al año. Colombia, por su parte, cine que se veía en cada uno de nuestros estratos culturales,
era un país de 40 millones de habitantes que, en un buen año, la sorna popular colombiana llegó a afirmar que nuestras
llevaba tan solo veinte millones de espectadores a sus salas. clases bajas se creían mexicanas, mientras las altas pensaban
que eran estadounidenses.
Estados Unidos llevaba cinco veces al año a cada uno de sus
habitantes al cine; México, 1,5 veces; y Colombia, con menos La preservación de nuestro ADN cultural es la razón para
de la mitad de la población de México, llevaba medio habitante tener un cine propio. Si para evitar que nos conviertan en
al año —es decir, 0,5— a sus salas de cine. productos culturales transgénicos, el Estado debe asumir
unos costos económicos, pues que los asuma. Ya llegará el
Era claro que el país tenía una relación ‘habitantes vs. espec- día en que la contabilidad social y cultural del país les re-
tadores de cine’ que indicaba que había poco interés, o pocas conozca su saldo positivo. Lo importante no es el vehículo
pantallas, o pocas sillas, o poco poder adquisitivo, o poca cultu- económico, financiero e industrial con el que se hace cine,
ra audiovisual, para tener público suficiente para sostener una lo importante es la expresión cultural.
industria cinematográfica. Era necesario promover una gran
alfabetización audiovisual en nuestro país. El cine es inevitable y la evolución del ser humano pasa
por ahí. Los jóvenes de hoy ya no se quieren parecer sólo
Sin embargo, no todo era malo y la voz de ese reducido público a sus padres o a familiares y amigos que admiran, se quie-
hablaba claro y fuerte pues, por increíble que parezca, quería ver ren parecer a personajes del cine y el mundo audiovisual,
más cine colombiano que americano: cada película colombiana a personajes que nunca han visto en la realidad, que tan
había llevado a las salas, en promedio, más de 200000 especta- solo son imágenes que ven en el mundo virtual de hoy. Los
dores, en los últimos veinticinco años; cada película americana paradigmas sociales de nuestros jóvenes —y los de nuestros
había llevado un promedio de apenas 100000, en el mismo viejos— vienen del cine y del mundo audiovisual. Si no te-
lapso. Esta preferencia era el gran indicador, el mandato de un nemos presencia propia en los espacios cinematográficos y
pueblo que quería ser representado con sus propias historias, el audiovisuales en donde nuestros niños copian sus patrones
mandato de la cultura que, aunque pequeña e imperfecta, tenía de comportamiento, otras cinematografías la tendrán. De
el gran valor de ser la nuestra. ello es ejemplo todo el siglo pasado.
55
La existencia de un cine propio es garantía para lograr, algún
día, estar en el pensamiento social planetario y no en el extre-
mo de los consumidores de tecnología y pensamiento ajeno,
al que hemos permitido ser relegados. Tenemos el derecho a
ser neuronas y no nos podemos resignar a ser condenados a
pertenecer al aparato digestivo mundial con representaciones
verbales inaceptables como ‘el tercer mundo’ o ‘la periferia’.
El cuerpo social planetario es uno solo y debemos pelear el
lugar de primer nivel que nos merecemos en su cerebro y su
pensamiento, sin caer en extremos ni fanatismos. El cine es un
escenario paradójico en donde es posible consumir tecnología
Maestría en Políticas Públicas foránea para producir ideas propias, pues películas hechas con
cámaras Arriflex alemanas, lentes Cook ingleses, película Ko-
dak norteamericana, grabadoras Nagra Suizas, han producido
Programa interdisciplinario y flexible que busca obras cinematográficas indiscutiblemente colombianas que
desarrollar en sus participantes el manejo de hoy enriquecen nuestro acervo cultural. No hemos caído en el
herramientas técnicas de análisis de políticas fanatismo de reinventarnos de nuevo toda esa tecnología, tan
públicas, así como habilidades de liderazgo, sólo nos hemos aprovechado de ella para producir expresiones
estrategia y pensamiento crítico, que les permitan cinematográficas propias que hoy llevan al cine colombiano
convertirse en líderes transformadores de la por un camino que hasta ahora empieza, pero ya existe. El
actividad pública emprendida desde el sector bebé está creciendo y es nuestro deber criarlo bien.
público, el sector privado o el tercer sector.
56
Pensar la Cultura
D
istribuir mensajes específicos a personas específicas La exposición de Arte Degenerado de 1937, organizada por
ha sido una preocupación constante de la comuni- Joseph Goebbels, ministro de propaganda de la Alemania Na-
cación social, y varios de sus intentos preceden a la cional Socialista, es un ejemplo claro —y aterrador por su efi-
tecnología y a los medios de difusión masiva. Antes, como cacia— del poder discursivo de las exposiciones. La muestra
ahora, existían mecanismos de comunicación de predicados recogía las obras de algunos de los artistas más importantes
para la educación social y el con- de la vanguardia artística de la
trol: los sistemas de transmisión modernidad como Amedeo Mo-
oral empleados por las iglesias, digliani, Otto Dix o Ernst Lud-
los salones de clase y las asam- wig Kirchner, y fue organizada
bleas en plazas públicas o en el con el objetivo de desacreditar
trabajo; y todas las enseñanzas al arte moderno bajo el califi-
impartidas por esta vía termina- cativo de degenerado. Degene-
ban por interactuar con las fami- rado para los organizadores de
lias, extendían el radio de acción la exposición era lo mismo que
de los comunicados. inmoral, deforme y monstruo-
so, y para evidenciar esto con la
Las exposiciones de arte han sido otro ejemplo de esos lugares muestra, acompañaron la mayoría de obras de la exposición
de comunicación e intercambio, a lo largo de su historia han con frases y textos cortos escritos por Hitler, Goebbels y Ro-
estimulado la percepción para que los sentidos y el intelecto senberg, que re-contextualizaban las obras y las mostraban
del espectador aprehendan las obras y las ideas que derivan bajo una nueva lente de distorsión. Por ejemplo, la obra de
de ellas. Concebir y montar una exposición, hoy, significa en- Emile Nolde La Vida de Cristo (1911-12), aparecía acompa-
contrar la forma de sacar el mayor provecho de los efectos ñada de la frase “Insolente burla de lo divino” y esa misma
que una obra pueda tener a nivel sensorial, físico y semántico, sala, que acogía la obra de artistas judíos, estaba titulada como
sobre el visitante. Por eso, una exposición escribe un discurso “Revelación del alma racial judía”. Pero quizás lo más devas-
con las obras; busca combinaciones de ideas e imágenes que tador de esta exposición es que no se trató solamente de una
aporten una lectura nueva a determinado problema. Estos es- ofensa arbitraria, idiota y sin sentido al arte moderno, sino
cenarios, indispensables para la circulación y visualización del que también fue un sugestivo, refinado y tristemente exitoso
arte, son además actores legitimados —como la biblioteca y la ataque a los cimientos del arte, bajo la consigna de proteger la
universidad— que muestran su cultura política para hablar de sensibilidad del pueblo alemán de formas que resultaban arro-
la identidad o la historia, a través de los objetos que muestran gantes, disonantes o confusas. En ausencia de una contraparte
o coleccionan. que mostrara la vanguardia artística bajo otra lente, el ataque
* Curadora de arte, profesora asistente del Departamento de Arte de la Universidad de los Andes.
57
del Partido Nacional Socialista fue tan definitivo y conclu- formar un público atento, crítico y ético que afiance el sentido
yente que terminó por desacreditarlo frente a un público ya de las responsabilidades sociales en la ciudadanía.
limitado para comprenderlo, inclusive después de la caída del
Nacional Socialismo. De poco sirve estimular procesos de investigación artísticos,
fundamentales para la actividad del sector, si estos resultados no
El ejemplo hace evidente cuán importantes, decisivas e in- son exhibidos en espacios de amplia convocatoria e inserción
fluyentes pueden llegar a ser la exposiciones de arte en los sociopolítica. Porque no se trata sólo de que los artistas ganen
procesos de educación, precisamente porque son espacios legitimidad social, profesional y económica, sino de ampliar la
poderosos de construcción y difusión de contenidos. Las participación y comprensión de la sociedad en estos procesos.
exposiciones, cualquiera que sea
su formato, cuestionan el sen- El arte es una revisión de
tido de la producción cultural. conceptos, una re-presenta-
Por tanto, la forma de diseñar ción, una re-lectura de la co-
una exposición, implica pensar- tidianidad que nos rodea, el
la según discursos urgentes que arte hace visible lo que pasa
dialogan con la cultura en su desapercibido, señala, mues-
totalidad. Mantener un espacio de exposiciones abierto, de tra… Por eso, un espacio de exposición presenta contenidos
cara a la ciudadanía, es asumir una responsabilidad formati- al tiempo que fomenta un pensamiento crítico en nosotros
va y participativa en ese diálogo. como espectadores de la realidad. Una exposición no es sola-
mente la muestra de los resultados obtenidos después de una
Con frecuencia, la intención central de una exposición es de- investigación, una exposición es una investigación en sí mis-
mostrar que el arte evidencia lo que no puede ser dicho o lo que ma y como tal debe ser pensada. Es otra instancia más en la
puede serlo sólo indirectamente. Una exposición sugiere las vías producción de pensamiento, de sentido y de significados. Se
en las que el significado se produce a través del juego de lo im- trata, nada más y nada menos, que del momento en el que se
plícito y todo eso se logra a través de la yuxtaposición de obras pone a prueba una idea en su relación con el público y, por
y textos en un espacio. El significado, que no es inmanente a los tanto, no se debería tomar como un accidente de la obra: es
objetos exhibidos, es potenciado por la secuencia narrativa de su fin, su razón de ser.
una exposición y construido por los espectadores individuales
en su contexto. Frente a los pocos espacios de exposición que tiene el país,
es imposible no preguntarse sobre la responsabilidad que
Las exposiciones, como los discursos, no son acontecimientos tienen los museos —y la academia— respecto al tipo de ex-
puros e independientes con un significado único, porque cual- posiciones que fomentan, o dejan de fomentar. Un espacio
quier acto comunicativo es fundamentalmente un acto de per- de exposición es un espacio más para ofrecer contenidos a
suasión. Y como sin público no hay función, las exposiciones— la ciudadania. Y, en algún momento, una institución que
en tanto actos discursivos— siempre están abiertas al cambio y produce contenidos y fomenta la investigación debe pregun-
a la construcción de nuevos valores por parte de los receptores. tarse por la socialización de esos resultados, que no buscan
Sólo hasta que consideremos a los receptores como parte fun- otra cosa que el bienestar común.
damental de la construcción de sentido del discurso, nos será
posible comprender la compleja naturaleza de los elementos Si las exposiciones son ámbitos de control de la experiencia
que constituyen el contexto del intercambio. del arte, entonces es necesario, si no urgente, convertirse en
un agente que prioriza la presentación de contenidos y que
Si las exposiciones crean nuevos campos de significación a tra- hace pública una actividad que, normalmente, se lleva a cabo
vés de asociaciones y yuxtaposiciones, si re-contextualizan una a puerta cerrada. Es un deber de las universidades hacer par-
y otra vez obras de arte, entonces no solo enriquecen la lectura, tícipe a la comunidad de su dimensión cultural, que lleve al
sino que también aclaran y facilitan la compresión de todos los espectador a considerar y cuestionar el sentido mismo de la
procesos y conceptos concomitantes al arte. Además de ser una producción cultural. La organización e instalación de una
experiencia estética y una forma de conocimiento, una exposi- exposición siempre examina las consecuencias de la institu-
ción también es el discurso de una institución; es un producto cionalización de las artes, porque genera una reflexión sobre
visual que, sin importar su formato y más allá del espacio de el juicio de cada espectador en las relaciones entre arte, mora-
la galería o museo, determina formas de representación y de lidad y censura. No aceptar esta forma de operar implica una
percepción. Por ello, se han convertido en espacios de vital im- renuncia de nuestras libertades sobre la comprensión de lo
portancia para las instituciones que comparten el objetivo de que es la cultura.
58
Pensar la Cultura
L
a comunicación está en el centro de nuestra vida públi- han sido invitados al banquete del poder; los ciudadanos sólo
ca. Y lo es por su gran capacidad de seducción masiva y sirven de rating.
por su valor estratégico en lo económico, tecnológico,
político y cultural. Y por eso mismo está en el centro del de- Lo grave es que en esta lucha/complicidad entre medios de co-
bate actual de la democracia a través de temas como la libertad municación y gobiernos se está jugando la calidad de la de-
de información, el derecho a la comunicación, la participación mocracia en América Latina. En la Clasificación Mundial de
ciudadana, las redes sociales, los medios ciudadanos, la televi- la libertad de la información 2010 de Reporteros Sin Fronte-
sión digital, los gobiernos hipermediáticos, los medios hiperpolí- ras, Ecuador está de 101, Venezuela de 133, México de 136,
ticos, la sociedad del espectáculo. Honduras de 143, Colombia de1 45 y Cuba de 166 —entre
178 países—. Como se puede
Esta centralidad de la comu- ver, el papel del Estado frente a
nicación, además, se topa con la libertad de información está
que todo cambió: los medios, en cuestionamiento en regíme-
las tecnologías, los ciudadanos, nes de izquierda y derecha por
los gobiernos, la democracia. igual. Asistimos, entonces, a la
En esta situación, hay que recu- crisis de la legitimidad del pe-
perar el sentido común, el de la riodismo y, en simultáneo, al
gente, el de los ciudadanos, el del bien público, el de la democra- auge de los medios comunitarios y a los medios de internet; a la
cia… y reinventar las políticas públicas de comunicación. desconexión de los medios tradicionales de los ciudadanos.
59
El contexto tecnológico IV [Contenidos] Garantizar que habrá contenidos auspicia-
dos y/o fomentados por el Estado para los ciudadanos no
Cada nueva utopía tecnológica, la digital es la última, trae con- atendidos como los niños, los de más edad, los indígenas,
sigo su evangelio de más democracia, más libertad, más espacio las regiones.
público, más creatividad social… pero al final solo nos quedamos V [Creación] Diseñar líneas de apoyo e incentivo para crear
con más entretenimiento y más negocio y más individuo. Pasó un movimiento de creadores profesionales de lo audiovi-
con la televisión, pasa con el Internet, pasará con lo digital. sual, lo mediático, lo digital…
porque en estas industrias
lo prioritario debe ser la creatividad de la nación.
Por ahora, la industria de la comunicación privilegia el merca- VI [Empresa] Establecer emprendimientos empresariales al-
do sobre la democracia, celebra al individuo en detrimento de rededor del desarrollo tecnológico, científico y creativo;
lo colectivo, premia el espectáculo y el entretenimiento sobre el impulso de la producción nacional; la generación de
las culturas y goces de identidad. Y la tecnología se nos vende empleo; la formación de recursos humanos y condiciones
como una revelación pura y sin ideología. Por ahora, el mer- de trabajo decente para técnicos y creativos.
cado y la tecnología lo dominan todo, la política llega siempre VII [Público] Diseñar un sistema de medios públicos que
tarde y la educación no entiende. reconozca la diversidad de contenidos, entretenimiento y
expectativas de los ciudadanos donde se incluya canales
Hay tres grandes ausentes en el debate y producción de políticas propios para la memoria, la ciencia y la tecnología, los
públicas comunicativas: los ciudadanos, los creadores, las comu- derechos humanos, el medio ambiente, lo regional…
nidades culturales. No es posible creer en el mercado como regu- VIII [Lo social] Establecer canales propios para incluir expre-
lador social y en lo tecnológico como ciudadanía extendida. sivamente y desde sus intereses culturales a los indígenas,
lo afro, lo comunitario, lo universitario…
Las políticas de la comunicación IX [Gestión] Diseñar un sistema integrado de lo audiovisual y
comunicacional, sin importar la plataforma tecnológica cuya
En este contexto, es urgente tener nuevas políticas públicas de gestión sea autónoma e independiente de los gobiernos.
comunicación y de servicio público —¡y de eso en Colombia X [Convergencia] Asegurar que la convergencia sea empresarial
poco hay!—. Las políticas públicas tienen que indicar caminos y tecnológica, pero sobre todo creativa, pública y ciudadana.
para la industria, defender a los ciudadanos, fomentar el movi-
miento de creadores y ubicar a la comunicación como asunto Por ahora, en Colombia, la CNTV y el Ministerio de TICs
cultural. Y lo primero es asumir que la comunicación es un sec- solo se han encargado de consultas ciudadanas para ‘blan-
tor y no un agregado de fragmentos —cine, televisión digital, quear’ sus errores de diseño y han enfatizado el asunto de los
internet, celular, medios privados, medios ciudadanos—. aparatos y el mercado. Todavía no han pensado la convergen-
cia integral de los servicios de comunicación, que implica que
Se requiere/exige tener una política pública integral que ponga la integración no es de aparatos y mercados sino de ciudada-
siempre en el centro el derecho a la comunicación del ciudada- nos, creadores e identidades.
no, unas políticas públicas desde los ciudadanos y no desde las
empresas. Algunos temas prioritarios serían: Una política integral de lo audiovisual y lo comunicativo de-
I [Industria] Crear reglas claras para fomentar que las em- bería llevar a una ciudadanía cultural en la que cada uno en-
presas tecnológicas puedan hacer buen negocio, garantizar cuentra el placer que desee, donde las narrativas se expandan,
su ‘industrialidad’ y el buen servicio. las estéticas se diversifiquen y los modos de contar se parezcan
II [Ciudadanía] Establecer la gratuidad de los servicios y al nosotros. Una comunicación hecha por activistas ciudadanos
asegurar la efectiva participación y acceso de los ciudada- y creadores profesionales que inventen inéditas maneras de en-
nos a la comunicación. tretenimiento, esperanza y goce cultural. Hay que recordar que
III [Identidad] Establecer cuotas de producción nacional y a mayor calidad y diversidad mediática, mejor democracia. Una
fomentar canales para la diversidad de identidades que comunicación para contar, ser tenido en cuenta y dar cuenta
habitan la sociedad. desde donde somos y lo que somos. ¡Soñar no cuesta nada!
60
Pensar la Cultura
Tenemos hoy una conciencia clara y fuerte de la importan- de educación musical e impacto, ha sido la ejecución, durante
cia que tiene la contribución de un espíritu creativo en la diez años consecutivos del convenio con la Agencia Presidencial
formación de la personalidad humana, en la plenitud de para la Acción Social y la Cooperación Internacional, titula-
los niños y de los adolescentes y en el mantenimiento de su do Déjate tocar por la música, como una estrategia orientada
equilibrio afectivo, factores que favorecen un comporta- prioritariamente a la atención de niños y jóvenes que han sido
miento en armonía.1 víctimas del desplazamiento forzado en Colombia.
S
obre la premisa de que los músicos deben iniciar a una La siguiente tabla ilustra dicho crecimiento en términos de ni-
edad temprana su formación para lograr tener carreras ños y jóvenes beneficiarios, lugares de incidencia y número de
exitosas, la Association Européenne des Conservatoires, Aca- centros orquestales.
démies de Musique et Musikhochschulen (AEC) publicó, en 2006,
un estudio titulado Literature Study, Preparing Young Musicians
Crecimiento Proyecto Batuta — Acción Social
for Professional Training: What Does Scientific Research Tell Us?, “Dejate Tocar por la música” 2001 - 2010
que hace una revisión exhaustiva de la literatura científica a
partir de preguntas relativas a la educación musical en los nive-
les previos a la educación superior. Además de respaldar dicha Fases I II III IV V VI VII VIII IX X
premisa, los hallazgos presentados en esta publicación ponen de Años de ejecución 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
relieve las ventajas de una educación musical temprana para el Total niños 470 930 5000 5000 21000 25000 28180 28780 29640 29640
beneficio de un número de competencias cognitivas, dentro de y jóvenes
El quehacer de la Fundación Nacional Batuta ha permitido Los programas que se han desarrollado en la ejecución de
constatar los efectos de la práctica musical educativa más allá este convenio incluyen, principalmente, aquellos orientados
del desarrollo de dichas competencias. Estas acciones han con- a la iniciación musical, mediante la cual los niños aprenden a
cretado evidentes cambios positivos en los miles de niños, jó- cantar, a tocar instrumentos musicales y a desarrollar su mo-
venes, padres de familia y comunidades con las que ha venido tricidad rítmica corporal. El convenio también ha propiciado
trabajando por casi veinte años. la creación de orquestas infantiles y juveniles en algunos de
los municipios en los cuales tiene presencia y, desde 2009, la
Una de las alianzas públicas más significativas para la historia de puesta en marcha de un ambicioso programa de atención a los
Batuta, en términos de cobertura, desarrollo de sus programas niños y jóvenes con diferentes tipos de discapacidad.
61
Los resultados del impacto psicosocial de Batuta en la ejecu- Un aspecto estrechamente ligado al desarrollo de mejores nive-
ción de este convenio fueron plasmados en una investigación les de responsabilidad es el sentido de valoración y pertenencia
adelantada por el Centro de
Estudios Cafeteros y Em-
presariales – Crece, en 2008.
Este trabajo, que se adelantó
en ocho de los municipios en
los cuales el Convenio Batuta-
Acción Social ha tenido ma-
yor desarrollo, identificó diez
factores de impacto a partir de testimonios de niños, jóvenes, por el grupo—la orquesta, el ensamble, el grupo—, reflejado en
padres de familia y actores de estas comunidades. el cuidado de los instrumentos musicales, el espacio físico del
ensayo y otros recursos que tienen a su disposición.
A continuación, se extractan del estudio del Crece, breves re-
flexiones en torno a dichos factores de impacto atribuibles a los
programas de educación musical de Batuta, desde el significado
que adquieren para los beneficiarios, pues su mirada ha contri-
3. Regulación emocional
4.
cesos emocionales: uno de tipo personal orientado a la com-
prensión y regulación de las emociones, y otro interpersonal,
Autoestima
reflejado en la capacidad para entender a los otros e interac-
“Me siento como más útil, antes no servía para nada, estar
tuar eficazmente con ellos.
ahí floja, y me siento más útil, como que sirvo para algo”.
Joven de Turbo
2. Sentido de responsabilidad
2
Crece, Centro de Estudios Regionales Cafeteros y Empresariales. Evaluación Cualitativa de Resultados del Convenio Déjate tocar por la música celebrado entre Acción Social y la Fundación Batuta. 2008
3
Entendida como la percepción positiva sobre las capacidades personales para lograr distintas metas.
62
Pensar la Cultura
5. Autocuidado
única así descalza, entonces yo me ponía los zapatos”. “Me gusta, me gusta la música, y algo que sueño y que quiero
Niña de Turbo que ese sueño se me haga realidad, es aprender a tocar el violín”.
Niño de Magangué
El compromiso frente a otras personas, el involucramiento con
sus pares y los cambios en el uso del tiempo libre, propiciados La participación en el proyecto adquiere distintos sentidos para
por la participación en una actividad musical grupal, redundan los niños y jóvenes, en cuanto a sus aspiraciones. Mientras al-
en una mayor preocupación por adquirir hábitos saludables. gunos asumen esta experiencia como el inicio de su formación
Quienes se refieren a cambios en esta dimensión, aducen que profesional, y aspiran alcanzar una carrera en la música, para
los niños se preocupan más por su cuidado personal a partir otros representa una oportunidad de aprendizaje, interacción y
de su vinculación a Batuta, gracias a su deseo de sentirse bien diversión que no necesariamente incide en su proyecto de vida,
consigo mismos y con sus compañeros. aunque la ven como una actividad complementaria a su posible
desempeño en otras profesiones.
63
permanencia en el Centro Orquestal y el compromiso frente al enseñanza musical a partir de la práctica de orquesta como eje
logro musical colectivo, facilita la superación de problemas de fundamental del aprendizaje y del desarrollo social de las co-
convivencia o de distanciamiento en las relaciones y fortalece munidades. De estas acciones se destacan la realización, desde
los lazos de amistad. 2008, de programas de formación de formadores, de compra de
instrumentos musicales para más de 500 escuelas municipales
10. Calidad de la interacción con la de música promovidas por el Plan nacional de música para la
convivencia del país; la implementación de programas para el
familia mantenimiento y reparación de dichos instrumentos musicales,
y la publicación de partituras, grabaciones y otros materiales
“A mí antes me gustaba salir mucho a jugar y a veces no para la práctica musical educativa y para la promoción y circu-
le hacía caso a mi mamá, entonces como en Batuta me lación del patrimonio musical del país.
han enseñado cosas mejores, yo ya le hago caso
a mi mamá y la ayudo”. En los últimos años, Batuta ha crecido ostensiblemente en
Niña de Soledad alianzas con el sector público y el sector privado, con organis-
mos de cooperación internacional y ONG, con instituciones
La familia es el referente primario más importante en el proceso de educación superior y con el sector profesional de la música,
de socialización. Es allí donde se forjan las primeras represen- en áreas relativas a la inclusión de la discapacidad, la atención a
taciones mentales del mundo y donde, a través de la comu- la primera infancia, el trabajo con comunidades vulnerables de
nicación, se validan los códigos—costumbres, normas, creen- índole diferente al desplazamiento forzado, en programas de in-
cias—aceptados culturalmente. Dentro de estas circunstancias, vestigación y en la realización de proyectos sinfónicos juveniles
el estudio resalta los aportes de Batuta en el mejoramiento del e infantiles de alto impacto cultural.
comportamiento de los niños y jóvenes en su entorno familiar.
Un primer cambio señalado por los niños y jóvenes en la re- Hoy en día, el trabajo conjunto de la Fundación Nacional
lación con su familia es la tendencia a asumir con respeto los Batuta, con cinco organizaciones Batuta departamentales en
consejos y normas establecidas Amazonas, Caldas, Huila, Meta
por sus padres. En segundo lu- y Risaralda, vincula en sus pro-
gar, los relatos de niños y padres gramas a más de 47000 niños y
revelan una mayor cercanía en- jóvenes de 112 municipios en
tre los hermanos, especialmen- los 32 departamentos del país.
te cuando ambos pertenecen a Adicionalmente, con el trabajo
Batuta. En tercer lugar, algunos realizado en la capacitación de
niños y jóvenes apuntan a seña- profesores en ejecución de los
lar los mayores niveles de comu- convenios con el Ministerio de
nicación con sus familiares alre- Cultura, han participado 279
dedor del aprendizaje musical. profesores vinculados a 98 pro-
yectos orquestales de igual nú-
Estos factores de impacto, traducidos en valores inherentes al mero de otras organizaciones diferentes a Batuta. Finalmente, y
proyecto educativo de Batuta, han generado una conciencia con el apoyo de Ecuador y Venezuela, Batuta se ha enfocado, a
institucional sobre la responsabilidad de un trabajo que en to- partir de 2010, en proyectos de cooperación internacional en la
dos sus niveles exprese los valores y compromisos de la música atención a comunidades de frontera, a través de la creación de
con la infancia y la juventud colombiana. orquestas y centros orquestales binacionales y en un proyecto
liderado por la OEA para la implementación de programas de
La acción de Batuta en el país se orienta, en primer lugar, a intervención social en Jamaica, Haití y Santa Lucía.
ofrecer una estrategia de desarrollo social, educativo y cultural,
a partir de programas de educación musical y de la conforma- La reflexión sobre los alcances plasmados en el estudio del
ción de orquestas sinfónicas infantiles y juveniles de excelencia. Crece ha re-significado todas estas actividades y ha permitido
En segundo lugar, y de manera concertada con el Ministerio focalizar las acciones de Batuta, como actor fundamental en el
de Cultura, Batuta realiza actividades encaminadas a fortalecer desarrollo musical del país, a partir de una conciencia clara del
lo que se ha denominado el Sistema de Orquestas Sinfónicas impacto de la música en el desarrollo social, que se resume en
Juveniles e Infantiles de Colombia; un gran proyecto que in- un principio fundamental: Batuta cree en el poder transforma-
volucra a todas las organizaciones que se dedican en el país a la dor de la música.
64
Pensar la Cultura
D
urante los primeros años del milenio, una impor- algunas reglas de la edición comercial. Esto es un cambio muy
tante revolución, algo imperceptible si se quiere, se importante. Hablamos de un grupo de personas que comenza-
presentó en las universidades colombianas. No es ron a plantear a las autoridades universitarias que sus centros
una revolución ligada a un cambio sustancial en sus posturas debían comenzar por crear editoriales con nombre propio y
ideológicas o disciplinares, tampoco a un replanteamiento del con una reputación importante. Es decir, la universidad debía
modelo pedagógico implementado. Más bien se trató de una confeccionar una política cultural centrada, por supuesto, en lo
serie de trasformaciones ligadas a la concepción que se tenía científico, pero con una vocación cultural y editorial de larga
de lo editorial y un replanteamiento de los proyectos culturales duración.
cercanos al mundo de la cultura. En efecto, muchos proyectos
educativos universitarios comenzaron a entender que su visibi- Así, los proyectos editoriales universitarios de importancia vi-
lidad y posicionamiento estratégico no pasaba exclusivamente vieron significativos virajes: el de la Universidad del Rosario,
por el mejoramiento de los pen- el de la Pontificia Universidad
sum y currículos, por un mejor Javeriana y, por supuesto, el de
reclutamiento de cuerpos profe- la Universidad de los Andes son
sorales y administrativos, o por los más visibles. Más adelante,
la expansión o mejoramiento del EAFIT y UniNorte continuaron
campus y de sus laboratorios. la senda. La Universidad Externa-
También fue prioritario mejorar la exposición de la producción do y, hace más tiempo, la Universidad de Antioquia fueron los
intelectual de sus grupos de investigación y, en general, de sus primeros modelos que se fortalecieron en los noventa.
profesores. Así, la editorial pasó de ser una unidad de servicios,
más bien periférica y marginal dentro del organigrama de la ¿Qué significa que una universidad tenga una editorial, con
organización, a ser un proyecto ambicioso con una fuerte inci- nombre propio, en su seno? Primero que existen reglas impor-
dencia nacional. Es decir: se pasó de concebir a las editoriales tantes de selección del material que se publica. Esta idea fue
universitarias como meras unidades de reproducción del cono- muy compleja de apropiar ya que muchos de los departamen-
cimiento a verdaderas plataformas generadoras de contenido tos de las universidades estaban acostumbrados a editar todo
científico y cultural. lo que se aparecía sin un criterio claro. La primera tarea del
editor fue entonces dar los lineamientos que permitieran que
Este cambio no es gratuito, por supuesto. Parte de inmensas los materiales fueran evaluados desde un punto de vista acadé-
trasformaciones de orden tecnológico que se presentaron desde mico pero también editorial. La creación de comités editoriales
finales de los años noventa con la explosión del internet y, en fue el segundo paso que consolidó estas políticas. El comité
general, de las nuevas tecnologías digitales. La democratización debía atender razones que posibilitaran dar a luz un texto y no
del acceso fue extraordinaria y exponencial. Pero también fue permitir la publicación automática, por supuesto fatal para la
producto de un hecho que no es suficientemente mencionado y percepción del lector. Un segundo elemento fue la organización
que está relacionado con el reclutamiento de editores no empí- de un grupo de funcionarios especializados que organizaran el
ricos que fueron fortaleciendo los proyectos universitarios con plan editorial. Una editorial con capacidad de planear en asocio
*
Director, Editorial Pontificia Universidad Javeriana.
65
con sus aliados naturales: las facultades. Si la edición era nece- adecuadamente los productos y hacían la tarea editorial podían
sariamente prever el futuro, había que indagar qué proyectos contar con ventas en circuitos especializados de las librerías,
eran susceptibles de ser editados en cada una de las disciplinas en las ferias del libro nacionales e internacionales y a través de
mediante un trabajo coherente y juicioso. librerías virtuales. Estas ventas no son insignificantes. Consti-
tuyen la posibilidad de que muchos proyectos financien nuevos
Planear cómo se publica fue, necesariamente, mejorar el pro- proyectos. O que un libro de ingeniería exitoso, muchas veces
ducto editorial y pensar el lector destinatario. Pensar formatos, reimpreso, financie un libro de sicología especializado de una
mejorar tipografías, pensar en diseño era un sine qua non de una sola edición y de pocos lectores.
edición con retos. Y, por supuesto, todo manuscrito debía ser
editado con los criterios universales de la corrección de estilo El punto nodal para muchas de estas editoriales académicas fue,
y de los sistemas de citación. No todo fue fácil en este cami- sin embargo, su capacidad para romper su endogamia. En otras
no. La cuestión del diseño fue muy importante porque, entre palabras, si estamos hablando de verdaderas editoriales debían
otras, por mucho tiempo fue concebido como un lujo que las ser capaces de editar no exclusivamente el conocimiento que
editoriales universitarias no podían adoptar. La mentalidad se emana de sus profesores, sino también la mejor producción fo-
trasformó pero también los presupuestos de cada uno de los ránea. Es decir, emular lo mejor de la producción académica
proyectos. Si queríamos impactar era necesariamente obligato- norteamericana que tradicionalmente no edita lo propio sino lo
rio construir un marco estético de discusión. El diseño es un externo. Harvard Press edita un texto de un profesor de Duke
elemento que hace parte de la comunicación editorial. Pues Press y Duke Press uno de un investigador de Michigan. No
bien, las editoriales, por poner un ejemplo, pensaron en hacer hay peligro que sea una edición con intereses predeterminados
bonitas portadas, en diseñar colecciones de larga duración y o con favoritismos locales. Muy tímidamente hacia allá van al-
en hacer libros agradables para la lectura. Eso comenzó a posi- gunos proyectos en Colombia. Con colecciones dedicadas a las
cionar los libros en las librerías no como aquellos manuales de miradas de otros académicos, con coediciones exogámicas, etc.
difícil lectura y poderosamente feos, sino como esos libros que Pero esta es la etapa final de esa revolución editorial y sabemos
podían competir en la compra del libro comercial. que no es fácil de imponer a algunas universidades que apenas
Hacer libros bien editados y bellos significaba que se quería pueden financiar una veintena de libros al año y que sufren por
potenciar manuscritos de muy buena calidad en un mercado editar lo mejor de sus centros académicos. Por cierto, algunos
altamente competido. Pero, ¿cómo venderlos? Este fue proba- proyectos universitarios han editado con éxito títulos de ficción
blemente el punto más complicado para esas editoriales. La haciendo más integral el quehacer editorial. La poesía ha vuelto
comercialización de libros y revistas podía ser un verdadero a la universidad con algún éxito. Y ya vendrá la novela. En ese
dolor de cabeza para vicerrectores administrativos que busca- sentido la editorial universitaria irá, como en Chile y México,
ban modelos rentables y, por supuesto, autosostenibles. Por remplazando las deficitarias editoriales comerciales.
fortuna, una especie de encantamiento mágico permitió que la
universidad colombiana comprendiera que la rentabilidad del Las editoriales son una ventana más de las que disponen las uni-
proyecto editorial era difícil de cuantificar y que sus resultados versidades. Pero su incidencia es muy fuerte. Atrás ha quedado
no son propiamente sus millonarias ventas. Las rentabilidades en el espectro esa universidad autocontenida que solo tenía una
estaban en el sector académico y consistían en replicar miles de incidencia docente a través de sus clases. Por años este modelo
veces—en el caso de las revistas—y cientos de veces—en el caso de universidades completamente cerradas y sin comunicación
de los libros—el conocimiento de punta que se producía en las fue cediendo el paso a modelos de universidades con mayor
instituciones. Las investigaciones que fueron leídas por lectores capacidad de incidencia e influencia de todo tipo. La edición
de mil horizontes eran la mejor carta de presentación de una académica le permitió a la universidad construir una política
política pública de distribución del conocimiento. cultural coherente, facilitó su contacto con públicos no coop-
tados por su propio proyecto docente. Y, por último, abrió al
Pero perdonar a las editoriales su rentabilidad no fue construir diálogo sobre la solución de nuestros problemas que, en un país
modelos de pérdidas millonarias. Las editoriales que sí filtraban como Colombia, no son, ni mucho menos, poca cosa.
66
Pensar la Cultura
¡Música, Maestro!*
Eduardo Posada Carbó
La formación musical ha sido, para varias generaciones de colombianos, un asunto
menor. Vale la pena revisar esta creencia, y no necesariamente para producir grandes
compositores o intérpretes, sino para sentar las bases de una ciudadanía tolerante.
C
omo muchos colombianos, nací en una ciudad mu- -el famoso Sistema nacional de orquestas venezolano-. Más
sical. La música, sin embargo, estuvo casi ausen- de 300000 niños y jóvenes participan hoy en sus programas,
te de mi educación formal, primaria y secundaria. donde reciben educación musical cuatro horas diarias, seis
días a la semana.
Había clases de ‘música’, con maestros bien intencionados, y
coros escolares. Tuve la suerte de crecer en un hogar donde mi La aspiración de muchos es ingresar a las sinfónicas Teresa Ca-
mamá tocaba piano. Y en ocasiones el profesor Assa me ‘obliga- rreño y Simón Bolívar, las orquestas que mantienen fascinados
ba’ a ir a los conciertos del mes que organizaba en el Bellas Artes a los críticos musicales de países como Inglaterra. “Los jóvenes
de Barranquilla. Pero de los colegios solo recuerdo lecciones con del Sistema le están enseñando a Occidente cómo debería ha-
tiza y tablero de escasa musicalidad. La música no era considera- cerse música”, decía un titular del Daily Telegraph.
da una asignatura ‘seria’, como la gramática o la aritmética.
Abréu y su entusiasta equipo ven en el Sistema un proyecto
La falta de música como parte integral de la educación es la- social antes que uno musical: a través de su participación en
mentable. “La educación del oído -advierte el conductor Da- las orquestas, niños y jóvenes aprenden a trabajar en equipo y,
niel Barenboim- es mucho más importante que lo imagina- así, a integrarse en sociedad. Un documental dirigido por Paul
do, no solo para el desarrollo de cada individuo, sino para el Smaczny y Maria Stodtmeier -El Sistema. Music to change
funcionamiento de la sociedad”
(Everything is connected. The
power of music, 2008).
Sin tales principios, no hay orquesta, una experiencia que ex- ‘Muy bueno para ser cierto’, es la primera reacción de algunos.
pone los talentos individuales en acciones colectivas. “El arte Hay que escuchar, sin embargo, a los mismos niños sobre sus
de tocar música -señala Barenboim- es el arte simultáneo experiencias, ver sus rostros de felicidad y esperanza y, sobre
de tocar y escuchar”. Nadie puede tocar en una orquesta sin todo, escuchar la música que interpretan con extraordinaria
escuchar lo que tocan los demás. Esta “cualidad dialogal inhe- energía y pegajoso entusiasmo.
rente en la música” motivó a Barenboim a fundar con Edward
Said la Orquesta del Diván Este-Oeste, con músicos de Israel, Varias iniciativas mundiales -como en Escocia e Inglaterra-
Palestina y otros países árabes, que visitó Bogotá en agosto buscan reproducir el Sistema. En Colombia, la Fundación Batu-
pasado. Una orquesta para Barenboim es una ‘sociedad demo- ta cuenta ya con más de 250 centros orquestales en todo el país.
crática’ que, más allá de tolerar, acepta las diferencias.
He aprendido a escuchar música con mis hijos, a quienes desde
La música, en fin, enseña “una de las más difíciles lecciones temprana edad les enseñaron a leerla al tiempo con el abecedario.
para el ser humano: vivir con disciplina, pero con pasión; con
libertad, pero con orden”. La música no es la solución a todos nuestros problemas. Pero,
por su capacidad para formar ciudadanos, debe ser parte inte-
Un proyecto educativo musical de gran resonancia mundial gral de toda educación. Y para ello se requiere, por supuesto,
fue establecido en Maracay por José Antonio Abréu en 1975 algo más que una tiza y un tablero.
* Una versión de este artículo apareció publicada en el diario El Tiempo, el pasado 4 de noviembre de 2010.
67
Los bárbaros están aquí y son
maravillosos
Omar Rincón*
Los bárbaros, una vez más, se están tomando el mundo. Madonna reemplaza a
Beethoven; Ingrid, a Vargas Llosa. ¿Qué pasa con la Cultura después de esta inva-
sión?, ¿se acaba la civilización en los tiempos de Google? Reseña de Los bárbaros,
ensayo sobre la mutación, del escritor italiano Alessandro Baricco.
S
e supone que nuestro mundo ya no celebra lo que nos He aquí unos adelantos: “Todo el mundo percibe, en el am-
haría libres: las artes, la Cultura—con mayúscula—, los biente, un incomprensible apocalipsis inminente; y por todas
valores de la razón y el argumento, la democracia y los partes, esta voz que corre: los bárbaros están llegando”
estamos
derechos humanos. Ahora triunfa la bazofia, la televisión, la le- siendo saqueados “por depredadores sin cultura y sin historia”
vedad y el mercado. La barbarie. Todo va mal. Tanto que ya no (12)
y ésta es una buena descripción de nuestra actualidad cul-
sabemos ni qué es cultura, ni qué es lo que debemos defender o tural. A esta llegada de los bárbaros, Baricco la describe como
preservar. Hoy es tan importante la silicona como los libros, un ‘la mutación’. Y quiere contarla y comprenderla. Y de eso es
reinado como una exposición de museo, un Vargas Llosa como que va este libro.
una Ingrid. Todo da igual. Todo se iguala por lo bajo. ¡Ay, qué
mundo nos tocó! ¿En qué consiste esta mutación? Baricco la nombra desde sus
consecuencias: “la superficie en vez de la profundidad, la velo-
Y podríamos quedarnos en la queja eterna o decir que ya no cidad en vez de la reflexión, las secuencias en vez del análisis, el
hay sentido en el mundo y todo ha devenido un juego infini- surf en vez de la profundización, la comunicación en vez de la
to de significantes vacíos. Pero no. expresión, el multitasking
Menos mal que hay espíritus libres, en vez de la especializa-
que amando los libros y escribien- ción, el placer en vez del
do con alma, dejan la cultura de la esfuerzo” (209)…
y afirma
queja y la academia de denuncia y que llamamos civilización
quieren comprender qué es lo que “a lo que nos es conoci-
hay ahí, en esa cultura de los bárba- do” y barbarie “a todo lo
ros, en esos que están destruyendo que aún no tiene nombre”
la civilización que nos tocó en herencia. Y de eso es que va Los (211)…
y están llegando los bárbaros…
y no sabemos qué ha-
bárbaros, ensayo sobre la mutación del escritor italiano Alesandro cer con esos sujetos.
Baricco. ¡Todo un goce de lectura!
Pero esto no es una situación nueva. Toda civilización tiene
Inspirado en Walter Benjamin, el pensador que nos indicó que mucho miedo de contagiarse de los gustos, valores y modos de
la cultura estaba en otra parte, en lo móvil y fluido y callejero significar de los bárbaros. Cada civilización tiene sus bárbaros.
y popular e industrial, Baricco describe la ‘mutación’ que esta- Una historia que está al inicio del libro nos dice que el 7 de
mos viviendo
y para comprenderla va a Walt Disney, los best mayo de 1824, Beethoven presentó en Viena la novena sinfo-
sellers, el vino hecho en California, el fútbol televisado, el juego nía o Himno de la alegría, y que muchos de los espectadores se
llamado google y todos esos dispositivos de pensamiento de los salieron aburridos a mitad del concierto. Y la crítica dijo que
bárbaros como McDonald´s. Si quiere saber qué encontró
en “elegancia, pureza y medida, que eran los principios de nuestro
estos artefactos bárbaros,
ésta es una invitación a su lectura. arte, se han ido rindiendo gradualmente al nuevo estilo, frí-
68
Reseña
volo y afectado, que estos tiempos, de talento superficial, han paradójicamente este libro recoge sus textos publicados en el
adoptado. Cerebros que, por educación y por costumbre, no diario La Reppublica de Italia. Escrito con la velocidad del pe-
consiguen pensar en otra cosas que ni sean los trajes, la moda, riodismo, ‘esa especie de trabajo en directo’, esa ‘tentativa de
el chismorreo, la lectura de novelas y la disipación moral” (20- pensar escribiendo’, esa ‘urgencia de pensar’ lo que acontece y se
21). Beethoven fue acusado de frívolo, afectado, superficial e mueve y no parece posible. Por eso Los bárbaros es ‘un viaje para
inmoral. Pero a pesar de lo que se escribió, el bárbaro de Bee- caminantes pacientes’ que está escrito como en forma de con-
thoven significó el punto de quiebre de la mutación que nos versación, buscando comprender a los bárbaros y, sobre todo,
llevó al romanticismo, nuestra cultura, nuestra civilización que contando historias.
agoniza. Increíble que eso se dijera de éste, nuestro ícono de lo Los Bárbaros es un libro de ensayo muy bien escrito que nos
culto; siempre el que llega e innova es un bárbaro. En nuestros “invita a entender los sentidos y valores inscritos en la es-
días esta civilización, la fundada por Beethoven, está siendo pectacularidad, en la cultura bárbara —televisión, video, vi-
asaltada por otros bárbaros. Y Beethoven tiembla. deojuegos, google, hamburguesas, Disney, Marilyn, Madon-
na
—. Y por eso afirma que “es un error dejarle al mercado
Los nuevos bárbaros están cerca, muy cerca al gusto más po- el entretenimiento” y nos invita a “la inmensa tarea históri-
pular y masivo. “Los bárbaros llegan de todas partes”
y van a ca de una política cultural” que asegure “a las inteligencias
donde puedan consumir sin saber como “las grandes librerías,
una mínima protección ante el azar del mercado puro y
el fast food, los reality shows, la política, la televisión…” (37).
simple” (190). Los bárbaros están aquí, están produciendo
Y con base en estos hechos ‘culturales’ Baricco plantea como
una nueva civilización, y no podemos mirar para otro lado.
hipótesis que “a los bárbaros no les interesa nada en sí mismo,
Debemos comprenderlos para saber cómo debemos habitar
sólo quieren completar secuencias”, movimientos, recorridos,
y producir sentidos en nuestros días. Nuestra cultura ya es
porque “el sentido siempre está en otra parte”. Y llega a una
conclusión: los bárbaros le asignan valor a “la espectaculari- otra. Los bárbaros están aquí. Leí a Baricco, entendí que soy
dad, la simplificación, la superficialidad, la velocidad, la me- un bárbaro, y ahora soy y juego distinto.
dianía,
las intensidades leves” (96). Por eso ser culto en nues-
tro días está en ser “capaz de entrar en secuencia con todos
los demás saberes (porque) la esencia de las cosas no es un
punto, sino una trayectoria dispersa en la superficie” (110).
Ser culto no es tener saber, ni información, ni conocimiento,
sino saber encontrar los saberes y la información y practicar
tácticas inéditas de tejido entres los saberes encontrados como
69
Gitanos en Colombia:
una mirada desde su identidad cultural
y desafíos de cara a la política pública
Sandra Lorena Flórez Guzmán*
Poco se sabe sobre el pueblo gitano que vive en Colombia y todavía más desconocidas
son las políticas de inclusión que protegen su cultura. Sandra Lorena Flórez, estu-
diante de la Maestría en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno, señala algunas
de las necesidades más urgentes de esta comunidad.
A Orígenes1
pesar de que el pueblo gitano hizo presencia en Co-
lombia desde principios del siglo XIX, según con-
firma la tradición oral del mismo, ha sido, desde su La teoría más aceptada por los científicos sociales ubica el ori-
llegada, un grupo errante que ha generado visiones encon- gen del pueblo gitano en el noroeste de la India, concretamente
tradas en el imaginario popular. No ha logrado visibilizar
en Luristhan, lugar ubicado en el centro de Rajasthan. Dicha
plenamente su identidad cultural ni materializar los dere-
aseveración tiene un asidero científico, si se tiene en cuenta la
chos jurídicos que la carta constitucional de 1991 le recono-
similitud genética compartida por el pueblo Rom con habitan-
ce como etnia minoritaria.
tes de pueblos de la India, país de donde emigraron.
En la actualidad, según el censo de 2005, la mayor concentra-
ción de gitanos en el territorio nacional se encuentra en Mag- En este sentido, un número significativo de investigaciones co-
dalena, Tolima, Santander, Sucre, Antioquia, Nariño, Córdoba, incide en ubicar la diáspora de gitanos de la India, hacia el año
Norte de Santander y Bogotá. Se trata de cerca de 4858 colom- 1000.2 Las causas de este fenómeno no han sido claramente
bianos que se reconocen como pertenecientes a esta etnia. dilucidadas. Algunas teorías sugieren que ésta pudo obedecer
a una reacción de huída frente al riesgo de una esclavización
Este artículo tiene como propósito señalar las principales ca- masiva; otras señalan que el pueblo Rom fue el gestor de un
racterísticas asociadas a la identidad del pueblo Rom y, si- esplendor cultural que transformó a Kannauj,3 ciudad que fue
multáneamente, identificar la problemática más relevante en tomada en el año 1018 por un grupo invasor de Afganistán que
términos de diseño de política pública diferenciada. Para ello,
sometió y esclavizó a sus habitantes y que, como consecuencia,
me concentraré en cuatro partes. En la primera, haré refe-
los dispersó hacia Khorassan e Irak.
rencia a las teorías sobre los orígenes del pueblo gitano; en la
segunda, esbozaré las características culturales más importan-
tes del mismo; en la tercera, me referiré a los problemas que Sea cual fuera la explicación exacta de la migración, lo cierto
cobran mayor relevancia en términos de diseño de política es que el pueblo gitano ha errado desde entonces por varios
pública, de cara a su identidad cultural; y finalmente, des- países, dentro de los cuales se destacan Egipto, Grecia, Rusia,
tacaré algunas conclusiones que considero relevantes para el Rumania, Hungría y Francia. En todos, han sufrido el rechazo
diseño de una política cultural incluyente. y la discriminación de los habitantes nativos.
* Médico cirujano de la Universidad Tecnológica de Pereira, estudiante de la Maestría en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes.
1
Hollander Cartes M. Victoria. “Al encuentro de la Historia, el pueblo Rom (Gitano) en Nuestra América”. 2002.
2
Gómez Fuentes Venécer. “Itinerario de un pueblo invisible”.
3
Capital del norte de la India.
70
Investigación estudiantil
En América, su presencia se documenta desde el tercer viaje del donde se encuentren asentados. En su organización social, per-
descubrimiento;4 algunas versiones señalan que Cristóbal Co- vive la asignación de roles tradicionales: la mujer cuida de la
lón traía consigo a cuatro egipcios5—como se conocía entonces organización del hogar, el esposo y los hijos; y el hombre ejerce
a los gitanos—, quienes eran sometidos a trabajos forzosos. Esta la autoridad—estructura patrilineal—y es el responsable del
iniciativa fue acogida, inicialmente, por la Corona española, sostenimiento de la familia—aún se conserva la figura de Shero
que vio la oportunidad de deshacerse de un pueblo estigma- Rom o jefe de familia—. Vale decir que la supervivencia no
tizado social y culturalmente por su errancia, fuerte identidad resulta fácil, si se tiene en cuenta la precariedad de posibilidades
colectiva y rechazo a todas las formas de esclavitud. Como con- laborales, como consecuencia del bajo nivel de escolaridad que
secuencia, un numeroso grupo de gitanos fue masivamente exi- caracteriza a esta etnia.6
liado hacia América. Años más tarde, se ordenó la detención y
persecución de éstos en Europa. Sus viviendas, hasta comienzos de la década de los ochenta,
eran carpas.7 Por razones de seguridad y restricciones legales,
Identidad cultural esta costumbre debió modificarse. En la actualidad, la mayo-
ría de gitanos carece de vivienda propia, por lo cual recurren
La cultura gitana se caracteriza por su riqueza, en parte ad- a casas en arriendo en donde se conserva la conformación de
quirida en los diversos sitios de su trasegar. El gitano se iden- familia extendida. En los pocos casos de tenencia de vivienda, el
tifica como un ciudadano a quien el mundo entero le perte- gitano intenta reproducir su estructura habitacional original.
nece. A través del tiempo, esta etnia ha sido conocida por su
amor a la libertad; su refinado sentido estético, expresado en Las características culturales anotadas han nutrido la percep-
el dominio de la música y la danza; y sus habilidades artesa- ción que el gadyé 8 tiene acerca del pueblo gitano, que fluctúa
nales, dentro de las que se destaca la orfebrería, la herrería y entre el temor y el rechazo, y la verdadera fascinación. Estas vi-
las prácticas ecuestres. siones se han reflejado en la literatura; Gabriel García Márquez
en su obra Cien años de soledad, relata: “Eran gitanos nuevos.
Sobresale también su respeto por el vínculo amoroso, la in- Hombres y mujeres jóvenes que sólo conocían su propia len-
clinación por las artes adivinatorias, ejercidas fundamental- gua, ejemplares hermosos de piel aceitada y manos inteligentes,
mente por las mujeres para coadyuvar en el sostenimiento cuyos bailes y músicas sembraron en las calles un pánico de
del hogar y que, en buena medida, obedecen a un ejercicio alborotada alegría”.
persuasivo a través de la palabra, el cual ejercen con singular
habilidad y fluidez.
Políticas públicas colombianas e
Los valores que rigen la identidad colectiva del pueblo gitano identidades culturales
riñen con la visión construida en el imaginario popular: el gi-
tano pondera la verdad como valor supremo asociado a la pala- La Constitución Política de 1991, en su artículo 7 “reconoce y
bra, la libertad, el respeto por los mayores, el apego a la familia, protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”.
el cuidado de los niños y la honradez. Sus prácticas cotidianas La Ley 21 de 1991 reglamentó lo preceptuado en el Convenio
están regidas por la adherencia a principios cristianos, combi- 169 de 1989 y abrió un importante horizonte en el reconoci-
nados con un acervo de creencias mágicas, que constituyen un miento de la diversidad étnica y cultural que habita en el país,
ingrediente altamente visible en su identidad y que también así como en el de sus derechos colectivos. El Plan Nacional de
permean su concepción del fenómeno salud-enfermedad y sus Desarrollo 2003-2006, en el numeral 9 del apartado “Fortale-
prácticas curativas tradicionales. cimiento de los grupos étnicos”, estableció: “En relación con los
Rom se propondrán mecanismos que reconozcan sus derechos y
Su lengua, el romanés, tiene un carácter universal y les permi- sus prácticas consuetudinarias. Se promoverán programas y pro-
te comunicarse entre sus pares, independientemente del lugar yectos orientados a mejorar sus condiciones de vida”.
4
Gómez Fuentes Venécer. “Itinerario de un pueblo invisible”.
5
De allí deriva la denominación “Gipsy”.
6
Secretaría de Gobierno el Pueblo Rom-Gitano que habita la ciudad de Bogotá”. Ediciones Libertaria, 2008.
7
IBID.
8
En romanés, no gitano.
71
No obstante lo anterior y disposiciones más específicas se Conclusiones
observa que:
La insuficiente divulgación de los valores y tradiciones cultura-
• Educación. No se ha implementado un sistema que, desde les del pueblo Rom representa un espacio fecundo para que se
el respeto por la diversidad, posibilite la perpetuación de perpetúen estereotipos negativos acerca de esta etnia, hecho que
las identidades culturales diferenciadas, lo cual incide en demanda de la acción del Estado y de la sociedad desde la adop-
gran medida en el bajo incentivo para asistir a las escuelas ción de una visión pluralista y respetuosa de las diferencias. Por
formales,9 y que redunda en los altos niveles de deserción tanto, es preciso darle viabilidad a la figura de Rom-educadores,
y baja escolarización entre el pueblo gitano, hecho que que operarían en el interior de la etnia y fuera de ella como me-
limita su potencial movilidad social. Esta omisión, contra- canismos para visibilizar sus tradiciones y valores culturales.
dice lo preceptuado en la Ley 115 de 1994 que, en su ar-
tículo 1, estipula: “La educación para grupos étnicos hace El ejercicio pleno de la ciudadanía supone la adquisición de
parte del servicio público y se sustenta en un compromiso competencias cívicas que se construyen socialmente. En Co-
de elaboración colectiva, donde los distintos miembros de lombia, la etnia gitana no ha podido ejercer plenamente su ciu-
la comunidad en general, intercambian saberes y vivencias dadanía; por ello, es urgente una política que otorgue garantías
con miras a mantener, recrear y desarrollar un proyecto de inclusión y movilización ciudadana, para alcanzar el ejerci-
global de vida, de acuerdo con su cultura, su lengua, sus cio satisfactorio de los derechos reconocidos en la Constitución
tradiciones y sus fueros propios y autóctonos”. Política de 1991 y que se desprenden de la visión de un país
• Salud. La mayor parte de gitanos se ubica en los niveles multiétnico, multicultural y plurinacional.
uno a tres del Sisbén, lo cual facilita su inclusión en el
régimen subsidiado de salud. No obstante, el modelo de A pesar de que hay una serie de disposiciones constituciona-
atención imperante no permite el ejercicio e integración les y de tratados internacionales con carácter vinculante que
de prácticas diferenciales que reivindiquen los imaginarios posibilitan el respeto por la diversidad étnica y cultural, en la
del pueblo gitano en términos de bienestar individual y práctica hay importantes falencias que inciden en el bienestar
colectivo. Esta situación comprueba que el desarrollo de colectivo del pueblo Rom en Colombia y afectan la conserva-
lo establecido en el Convenio 169, ha sido insuficiente.10 ción de sus tradiciones.
• Cultura y participación. A pesar de lo preceptuado en los
artículos 7, 8, 10 y 13 de la Constitución Política, la cul- Si se reconoce que la etnia gitana ha contribuido activamente
tura Rom goza de poco conocimiento entre el resto de la a la construcción de país, desde sus propios valores y tradi-
sociedad, hecho que dificulta la perpetuación de sus tradi- ciones, es preciso que, en adherencia al principio de consulta
ciones, su inclusión y participación democrática y la supe- previa que establece la Constitución Política de 1991 para las
ración de las prácticas xenófobas de las cuales esta etnia ha minorías étnicas, se diseñen políticas públicas sectoriales di-
sido víctima en diversos países. El difuso conocimiento de ferenciales que atiendan las demandas sociales y culturales del
su cultura ha contribuido a perpetuar los estereotipos ne- pueblo Rom.14
gativos y ha limitado su estímulo para conectarse con los
contextos en los cuales están inmersos; de ello da cuenta
su pobre nivel de participación ciudadana y de interacción
Bibliografía
con la población no gitana.11
• Justicia. No existe conocimiento ni integración al sis- Departamento Nacional de Planeación. Notas etnográficas e históricas preliminares sobre los
tema de justicia de la Kriss Romaní,12 lo que produce gitanos en Colombia. Bogotá, mayo de 1999.
Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Klosterman Jeannette. Políticas de la
una escisión del sistema de valores y creencias propias
etnicidad: identidad, Estado y Modernidad. Bogotá, 2003.
de esta etnia.13 Ministerio de Interior y de Justicia. La consulta previa a grupos indígenas y tribales en
• Vivienda. No hay políticas diferenciales en términos de Colombia. Diciembre de 2009.
cobertura, ni de diferenciación en los tipos de vivienda ONU. Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas pertenecientes a
minorías nacionales o étnicas; religiosas y lingüísticas. 1992
que resulten coherentes con su estructura familiar exten- Secretaría de Gobierno. El Pueblo Rom-Gitano que habita la ciudad de Bogotá. Ediciones
dida y sus costumbres. Libertaria, 2008
9
Secretaría de Gobierno. “El Pueblo Rom-Gitano que habita la ciudad de Bogotá”. Ediciones Libertaria, 2008.
10
La parte V del Convenio, artículos 24 y 25, establece: “Los servicios de salud deberán organizarse, en la medida de lo posible, a nivel comunitario. Estos servicios deberán planearse y administrarse
en cooperación con los pueblos interesados y tener en cuenta sus condiciones económicas, geográficas, sociales y culturales, así como sus métodos de prevención, prácticas curativas y medicamentos
tradicionales”.
11
“El Pueblo Rom-Gitano que habita la ciudad de Bogotá”. Ediciones Libertaria, 2008. Secretaría de Gobierno
12
Sistema de Justicia propia del pueblo gitano que jerarquiza el derecho consuetudinario, seguido por la Asamblea o Consejo de Ancianos.
13
Se desconoce lo preceptuado en el Convenio 169, artículo 9, inciso 2, que demanda que el juez competente considere las características culturales de los sujetos dentro de los procesos jurídicos. Este convenio
fue adoptado en Colombia mediante la Ley 21 de 1991.
14
La Ley 21 de 1991 en el artículo 7º, establece: “Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que este afecte a sus
vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. Además,
dichos pueblos deberán participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles directamente”.
72
Notas de la Escuela
Notas
sobresaliente de funcionarios y ex funcionarios públicos, entre
ellos, Natalia Salazar, ex viceministra de Hacienda y actual sub-
directora de Fedesarrollo; Juan Mauricio Ramírez, subdirector
73
comentaristas, Gloria Alonso, directora general de política ma-
croeconómica del Ministerio de Hacienda; Andrés Escobar, ex
director del DNP; Christian Jaramillo, profesor de la Facultad
de Economía; y Juan Pablo Zárate, codirector del Banco de la
República. En el evento participó un grupo nutrido de senado-
res y representantes, lo cual presagia que el espacio puede con-
vertirse en uno de singular importancia para el contacto entre
la academia y el Congreso.
74
Notas de la Escuela
eventos importantes en los últimos meses. El primero se llevó rior de la administración Santos y los retos y oportunidades más
a cabo el 23 de septiembre y se tituló China y sus relaciones po- significativos en esta materia, en la tarde del 9 de septiembre en el
líticas con América Latina. Asistieron académicos destacados de salón de reuniones del Consejo Superior de Los Andes. La confe-
varias universidades nacionales —Externado, Los Andes, Tadeo rencia, abierta a los estudiantes, tuvo una significativa asistencia. Al
Lozano— e internacionales —London School of Economics, día siguiente, se realizó el Conversatorio “Colombia y sus vecinos:
University of Southern California, Universidad de Nankai y propuestas para una agenda subregional”, en el que participaron
la Universidad de Renmin, en Beijing, entre otras—. Carlos Arlene Tickner, Alejo Vargas, Diego Cardona, Alfredo Ramos, Ál-
Caballero, director de la Escuela de Gobierno, participó como varo Calderón y Gerardo Ardila. Ambos eventos se realizaron con
moderador del panel “China y Latinoamérica: particularidades el apoyo de la Academia Diplomática de San Carlos.
de la relación política”. El segundo, la V Cátedra Franco Andina
–Reformas constitucionales y cambios sociopolíticos en el área andi- • El 13 de septiembre el director de la Escuela, junto con los
na, tuvo lugar los días 20 y 21 de octubre. El tercero se realizó profesores Catalina Gutiérrez Sourdis y Óscar Bernal, asistió a
dentro de la serie “Conversaciones Globales”, y consistió de un la Universidad ICESI, en la ciudad de Cali, al simposio interna-
panel con tres de los expertos que vinieron a Colombia con cional Los sistemas de salud en el mundo: éxitos, fracasos y lecciones
motivo de la organización del Foro Colombia- Estados Unidos, para Colombia, cuyo propósito era ilustrar el debate público
dirigido a los estudiantes de la Universidad de los Andes intere- sobre la reforma del sistema de salud en Colombia, mediante
sados en temas internacionales. la presentación y discusión de experiencias internacionales. El
director participó como comentarista en el panel titulado “El
sistema de salud de Colombia en perspectiva”.
75
programa Educación, compromiso de todos, publicó el trabajó que
realizó García con Camila Fernández y Fabio Sánchez —ambos
profesores de la Universidad de los Andes— y que se titula “De-
serción y repetición en los primeros grados de la básica primaria:
factores de riesgo y alternativas de política pública”. Del mismo
modo, y en conjunto con Julieta Lemaitre —de la Facultad de
Derecho—, la profesora García ganó la convocatoria interfacul-
tades de la Vicerectoría de Investigaciones con el proyecto “In-
formalidad de la propiedad de la vivienda de estratos 1 y 2 y su
relación con la prevalencia y denuncia de la violencia conyugal”,
a realizarse entre 2010 y 2011.
76
Eventos
L
a Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo se ha
fijado, como uno de sus objetivos estratégicos, conver-
tirse en el punto de articulación de los temas públicos
en la Universidad de los Andes. Por esta razón, ha considerado
de la mayor importancia consolidar una masa crítica de inves-
tigadores en temas públicos que reúna los esfuerzos que, en
este sentido, se realizan en la Universidad.
77
ción —realizada de manera conjunta con Fabio Sánchez, de
la Facultad de Economía— sobre los determinantes de la
deserción escolar y la repitencia en los primeros grados de
educación básica en Colombia. Sus hallazgos son preocu-
pantes. Las tasas de deserción y repitencia escolar en primero
elemental en el sector oficial son las más altas de todo el ciclo
de educación básica, secundaria y media. Las brechas regio-
nales son abismales. Entre Bogotá y Chocó, por ejemplo,
hay una diferencia de cerca de veinte puntos porcentuales en
deserción y repitencia en los primeros grados. Los principa-
les factores de riesgo son la falta de motivación de los niños
al ingresar al grado primero y la discapacidad. Pero también
hay atenuantes, que incluyen la educación preescolar y el
aspecto didáctico de las actividades extra-curriculares. Los
Ana María Ibáñez resultados del estudio plantean retos enormes para la polí-
objetivo del seminario es discutir trabajos de investigación ‘en tica educativa y recalcan la importancia de las metodologías
proceso’, que se puedan beneficiar de una perspectiva multi- y perspectivas multidisciplinarias para analizar los temas de
disciplinaria. El denominador común de las presentaciones del mayor relevancia pública.
semestre 2010-2 fue la temática social.
Enrique Chaux, profesor del Departamento de Psicología,
Educación discutió el papel de la educación para la convivencia y la
prevención de la agresión. Tristemente, nuestros colegios
Tuvimos el honor de contar con la presencia de Miguel Urquio- son lugares extremadamente violentos donde la violencia se
la, profesor de Políticas Públicas y Economía de la Universidad manifiesta a diario a través de conflictos, riñas e intimida-
de Columbia, para nuestro seminario inaugural. El profesor ción. La empatía, el manejo efectivo de la ira, la asertividad
Urquiola nos habló sobre las consecuencias de la competencia y el pensamiento crítico son capacidades socio-emocionales
escolar para el logro educativo y sus implicaciones para el diseño esenciales para promover ambientes escolares pacíficos. De-
de políticas que pretenden mejorar calidad. Países como Estados sarrollar estas capacidades es el objetivo central del progra-
Unidos, Chile y, en cierta medida, Colombia han introducido ma nacional “Aulas en Paz”, del Ministerio de Educación. El
elementos de competencia en sus sistemas educativos a partir análisis de Chaux arroja resultados importantes. La pedago-
de la premisa de que la competencia por estudiantes lleva a que gía orientada al desarrollo de capacidades socio-emocionales
los colegios usen de la forma más eficiente los recursos a su dis- reduce la prevalencia de creencias que legitiman la agresión
posición. La observación de Urquiola, después de muchos años y, como consecuencia, reduce la agresión y mejora el com-
de estudio del caso chileno, es que la mayor competencia no ha portamiento pro-social. Una implicación importante del es-
mejorado el logro educativo y, por el contrario, ha aumentado tudio es que para reducir los niveles de agresión escolar es
la segregación socioeconómica entre colegios. Su conclusión es fundamental la capacitación docente en principios pedagó-
que la competencia no es buena cuando los colegios pueden gicos orientados al desarrollo de estas capacidades.
escoger a quienes admiten. En sistemas educativos en que los
colegios —o universidades— seleccionan a sus alumnos por ha- Pobreza
bilidad, se generan incentivos perversos al esfuerzo estudiantil,
porque los colegios terminan compitiendo por la composición ¿Cuál es la manera más efectiva de identificar a los más pobres:
de su estudiantado y no por qué tanto enseñan —es decir, por por medio de encuestas —como hace el SISBEN— o por me-
su valor agregado—. La única manera, entonces, de aumentar dio de consenso comunitario sobre quienes necesitan ayuda?
el logro escolar con competencia es a través de mayor rendición La respuesta a esta pregunta es importante porque, cada año, el
de cuentas. Por ejemplo, a través de la introducción al sistema gobierno destina gran cantidad de recursos a programas redis-
de alguna señal individual de aprendizaje como los exámenes a tributivos que pretenden reducir la pobreza. Rema Hanna, de
la calidad en educación superior en Colombia, ECAES. la Universidad de Harvard y sus colegas investigan la respuesta
a esta pregunta por medio de un experimento social en Indone-
Por otro lado, Sandra García, profesora de la Escuela de sia en el cual, en algunas comunidades, se determina la pobreza
Gobierno, y Camila Fernández, profesora del Departamen- por medio de encuestas y en otras por medio de consenso co-
to de Psicología, presentaron los resultados de su investiga- munitario. La investigación encontró que ambos métodos son
78
Eventos
Primera infancia
Raquel Bernal y Ximena Peña, de la Facultad de Economía, y
Isaac Beltrán Camila Fernández, del Departamento de Psicología, presenta-
ron su investigación sobre los efectos de la cantidad y la calidad
efectivos para identificar a los más pobres. Sin embargo, el con-
del tiempo materno sobre el desarrollo infantil en hogares de
senso comunitario aumenta la legitimidad y la satisfacción con
bajos recursos. Sus resultados sugieren que la calidad de la inte-
el proceso de selección, a pesar de que las encuestas detalladas,
racción —mas allá de la duración de la misma— tiene efectos
estilo SISBEN, permiten identificar mejor a aquellos hogares
importantes sobre el desarrollo cognitivo y socio-emocional en
en el margen de la pobreza.
los primeros años. Estos resultados permiten pensar en políticas
laborales de licencia maternal que ayuden a ‘suavizar’ la oferta
Violencia y crimen laboral de mujeres durante su ciclo productivo.
79
Tres intervenciones para entender
el contexto del presente
Colombia: doscientos años después de su
independencia
En la cuarta versión de Volver a Los Andes, la reunión de ex alumnos de la
Universidad, la Escuela de Gobierno organizó el panel titulado El contexto del
presente: 200 años de historia económica, política y cultural. Renán Silva,
Marco Palacios y Miguel Urrutia fueron los expositores invitados. A continuación,
la transcripción de sus intervenciones.
1.
El presente del blemas que sugiere este asunto ni, mucho menos, despeja los
interrogantes mayores que plantea dicha relación, pues no sien-
Q
ueremos reflexionar en conjunto sobre el contexto del
En principio, no parece haber nada inusual en que una socie-
presente, aprovechando la celebración del Bicente-
dad celebre una fecha mayor, en la cual piensa haber alcanzado
nario —los doscientos años de la independencia de una meta importante para su evolución; una meta que pesa
Colombia, según un calendario oficial que considera que, en mucho sobre su presente y futuro.
1810, se inició ese proceso—. Nuestro propósito lleva implícita
la creencia de que el presente guarda relación con el pasado Hay que decir, sin embargo, que las celebraciones laicas—se-
e, incluso, de que el pasado condiciona el presente y hasta lo culares propiamente dichas—son una novedad histórica. Las
determina. Bien puede ser así, aunque habría que examinar la viejas sociedades tradicionales, fueran éstas tribales, campesi-
manera como ello sucede en cada época histórica. nas, señoriales o, aún, de Antiguo Régimen, no incluían en sus
calendarios de celebración nada que fuera estrictamente una
La pregunta sobre si el pasado determina el presente puede
adoptar, sin ‘contradicción’ alguna, una forma un tanto diferen-
te. Podemos preguntarnos también por el presente como con-
texto del pasado, una fórmula que nos permite recordar que,
así como el pasado puede condicionar el presente, con mayor
seguridad puede afirmarse que el presente condiciona nuestras
interpretaciones sobre el pasado, es decir, les da un marco de
referencia, un cuadro general dentro del que las localiza.
80
Eventos
fiesta de la sociedad, por fuera de un marco religioso directo una fuerte organización que no corre bajo la forma de lo espon-
o medianamente transfigurado —la política tiene su forma de táneo. Se trata, más bien, de llamados a la participación a través
existencia en la religión y en la teología política, en las socieda- de un costoso aparato de propaganda y recursos económicos
des tradicionales—. que permitan, entre otras cosas, la parte de ‘pan y circo’ que
necesariamente entrañan.
Las viejas celebraciones campesinas —a las que a veces se ha
idealizado con una cierta ingenuidad, al presentarlas como in- El control de su organización y el peso social que se les otor-
dependientes de todo poder señorial —eran, en general, cele- gue a las celebraciones dependen siempre de una correlación
braciones comunitarias ligadas a las gentes ricas y poderosas de de fuerzas precisas, del sentido de la oportunidad de quienes
la comunidad, que las pagaban y participaban en ellas. compiten por apropiarse de sus significados y recursos, y de la
Las celebraciones laicas y seculares, en las que la sociedad se celebra a sí misma y en las
que recuerda su capacidad de autoproducirse, crearse y recrearse, son un hecho reciente.
Por su parte, las celebraciones reales siempre fueron fiestas dedi- difusión que el conocimiento histórico objetivo haya alcanzado
cadas a la persona real y a su grandeza —generalmente un mito en una sociedad.1
sin mucho fundamento en la realidad—. Las fiestas de corte no
eran, como su propio nombre lo señala, fiestas de la sociedad. En sociedades plurales, en las que son posibles voces de consenso
En su carácter público, solo convocaban al pueblo como obser- y disenso, siempre habrá cuestionamientos a lo que se considera
vador, como testigo de la magnificencia de los otros, de los de una ‘celebración oficial’. Máxime si existe un ambiente de com-
arriba. Sin embargo, las gentes populares participaban, con en- petencia —imperfecta y, si se quiere, amañada— y de discusión
tusiasmo y cierta espontaneidad, en las fiestas reales y, en parte, pública dinámica —con dosis de clientelismo y politiquería—.
fabricaban también su propia celebración al margen. Aquellos que se apartan de dichas fiestas encontrarán, con segu-
ridad, un espacio alternativo para su propia celebración. Por lo
Las celebraciones laicas y seculares, en las que la sociedad se cele- general, ésta será una imagen invertida y tan unilateral como la
bra a sí misma y en las que recuerda su capacidad de autoproducir- de quienes representan los intereses del ‘establecimiento’.
se, crearse y recrearse, son un hecho reciente. Su punto de partida
son las revoluciones modernas —inglesa, norteamericana, fran- Todo eso está dentro del orden normal de las cosas y, años después,
cesa, etc.—. Y es en ellas en las que la población busca darse un vendrán los historiadores que, con motivo de la celebración de
destino colectivo, a partir de determinaciones consensuadas bajo otro nuevo aniversario, harán el relato y el análisis de la celebra-
la forma de reunión de los representantes de la sociedad —en eso ción anterior, ahora objeto no tanto de disputa como de estudio.
consiste, precisamente, el imaginario de la democracia—. Sin embargo, inmediatamente antes de la fiesta, durante ella y un
poco después, las voces del disenso siempre se harán presentes y
Por un lado, aunque no de manera terminante, la nueva cele- se apoderarán de temas que piensan excluidos de la celebración
bración cívica se articula en torno a un núcleo laico, separado oficial: ‘el pueblo’, ‘las masas’, ‘las mujeres’, ‘las minorías’, etc.
de las autoridades eclesiásticas —si éstas están presentes, no lo
serán en tanto directores de escena, sino como parte de un im- Lo que es digno de estudio, en Colombia, es la forma como tal
portante decorado—. Por otro lado, la fiesta política moderna reparto entre lo incluido y lo excluido se realiza. En razón de
es un ‘culto cívico’ inédito, pues no constituye un agradeci- la orientación postmoderna de los discursos de Estado —en-
miento a Dios ni a un soberano. Si Dios sigue incluido en la carnados en sus instituciones más parlanchinas—, los dos ban-
celebración, lo es a título de patrocinador de una acción que es, dos, el oficial y el alternativo, movilizan más o menos el mismo
ante todo, humana —se trata de un hecho que simplemente re- discurso, los mismos recursos retóricos, idénticos tópicos y un
cuerda que la constitución de las formas modernas de actividad mismo reclamo justiciero, propuesto en dosis diversas, según su
política imaginaria no sea hace, en ninguna parte, a espaladas origen institucional y societario.
de las viejas ideologías de las sociedades tradicionales—.
En 2010, con motivo de la conmemoración del Bicentenario,
Las fiestas políticas modernas son celebraciones que tienen el las batallas entre partidarios de la celebración y sus enemigos
carácter visible y consciente de citas de la memoria y suponen no han tenido la intensidad, el oportunismo ni la mala fe que
1
Esta afirmación no significa, desde luego, que nos sumemos a una idea puramente objetivista del análisis histórico, o que prediquemos su carácter de ciencia, según el estilo y las formas de las llamadas ciencias
naturales. Significa, simplemente, que no nos aterra reconocer la diferencia entre un análisis histórico, por parcial y provisional que pueda ser —como los son todos los análisis que realizan las ciencias—, y
una mentira, una suposición o un comentario ideológico, que busca dar autoridad a opiniones particulares, sobre la base de pretendidos ‘datos históricos’. El pánico de reconocer la aspiración de verdad del
conocimiento histórico es una simple consecuencia del escepticismo y el relativismo postmodernos, por fortuna hoy en declive.
81
tiva identitaria y sentimentaloide que parece formar parte del
‘espíritu de los tiempos’ en el país. ¡Colombia es pasión!: una
trampa de la que nadie parece poder escapar últimamente. Se
trata siempre de artículos cortos, de fondo heroico, con algunos
logros en sus ilustraciones y afectados por la limitación de espa-
cio y la exigencia de frase corta, ‘lenguaje ágil’ y pocas ideas, en
que se ampara la escritura periodística para imponer y esconder
un vacío de pensamiento y una ausencia de reflexión.
Miguel Urrutia y Carlos Caballero Argáez
tuvieron las fiestas del quinto centenario del descubrimiento de El mundo literario y editorial supo aprovechar bien la ocasión.
América, en 1992. En ese entonces, partidarios e impugnadores La literatura nacional produjo, por lo menos, una docena de
del evento se enfrentaron largamente —los segundos hablaban obras del subgénero denominado de novela histórica, una de
del ‘encubrimiento’ de América—. El combate no estaba relacio- las pocas corrientes fuertes de lectura en nuestra sociedad. No
nado con el trasfondo histórico del asunto —si es que existía—, podemos saber aún, desde luego, si nos encontramos aquí fren-
sino con el acceso a recursos internacionales, el control de orga- te a un hecho propiamente literario o frente a uno simplemente
nismos locales y el ascenso de un ‘sector cultural joven’, de escasa editorial, que continúa una tradición nacional de escritura que
formación intelectual. Este sec-
tor emergente, excluido de los
grupos más ricos de capital cul-
tural, se amparó en una pers-
pectiva indigenista —el discur-
so sobre los afrodescendientes era, aún, precario— y legitimó, de no ha dejado una sola obra importante en la historia de Co-
esta forma, su presencia en el evento y su aspiración a participar lombia. Sin embargo, todo parece indicar que los estereotipos,
en el reparto —económico y mediático— de la celebración. el anacronismo, la falta de conocimiento de las dimensiones
sociales y mentales de las sociedades y episodios que se quiere
Ahora, las cosas parecen haber transcurrido de manera más cal- ‘historizar’, son las características básicas de esas creaciones, que
mada y, luego del intento fallido de los prohombres del uribismo parecen poner de presente, ante todo, la falta de imaginación
para que la celebración fuera postergada para el 2019, se llegó a un histórica de sus autores.
reparto más equitativo de recursos y de acceso a los medios de co-
municación por parte de todos los que tenían algo que decir. Y hay Es notable, por ejemplo, la manera como Simón Bolívar sigue
que reconocer que dicho reparto logró ir un poco más allá de la de- captando la imaginación de los autores nacionales. No obstan-
magogia memorialista y la denuncia del ‘encubrimiento del pasado te, la reconstrucción del personaje se pone desde el principio,
glorioso de las luchas populares’. Parece que los organizadores del casi como un propósito, por fuera de cualquier intento de co-
evento, sus ideólogos y administradores tomaron el camino sabio nocimiento razonado de la vida de El Libertador. La vida de
de distribuir más equitativamente los recursos, lo que ha facilitado Bolívar, héroe —que lo fue— a todo precio, sigue alimentando
una cierta pluralidad de voces, ninguna de las cuales parece tener el las más triviales visiones sobre uno de los grandes ilustrados
mayor deseo de confrontarse seriamente con las otras. románticos de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Aunque es pronto para saber cómo han transcurrido las cosas y Los académicos y la universidad cumplieron su papel. Consi-
qué de positivo puede quedar para el futuro, se puede decir que dero que, dentro de las limitaciones obvias de la investigación
no todo puede ser objeto de rechazo o aplauso. Resulta acon- que trata sobre la Independencia, contamos hoy con un grupo
sejable, entonces, pasar una mirada —fragmentaria y con toda de obras nuevas que recrean cosas que ya se sabían, que amplían
seguridad parcializada— sobre lo que va corrido del evento. el panorama de los hechos y episodios olvidados o ignorados,
o que puntualizan, aunque sin mucha perspectiva sobre el con-
A su manera y dentro de sus limitaciones, los medios de co- texto, series de acontecimientos que nos permiten saber más y
municación han cumplido su papel y lo han hecho en la tó- mejor sobre la evolución política del país.
nica que imponen las celebraciones: como reducción de la his-
toria a la memoria. Esta aproximación está en sintonía con los Dentro de lo publicado hasta ahora, como era de esperarse, la
académicos especializados, con la voz del Estado a través de variedad está a la orden del día. Hay compilaciones importantes
sus agencias—Ministerio de Cultura y, en especial, el Museo de ensayos, en algunos de los cuales se abren nuevas perspectivas
Nacional—y con una cierta sensibilidad nacional de perspec- de análisis. Hay compilaciones documentales, siempre útiles, que
82
Eventos
dan algún renombre a sus autores y son salvadoras para estudian- e ignorado por la opinión pública y que constituye uno de los
tes universitarios en búsqueda de temas de trabajo de grado. grandes testimonios acerca de un siglo que, por sus altos valores
intelectuales, debería recibir toda nuestra consideración.
La industria de investigaciones de grado, en su sector más cali-
ficado —el de las maestrías y doctorados— produjo buenos tra- Ha habido, entonces, en el mercado editorial y a través de internet,
bajos, muy documentados, que muestran un cierto virtuosismo muy buenos ejemplos de documentos que ponen a disposición de
profesional. Sin embargo, debido a su lenguaje y a su miope in- los lectores muestras representativas de lo que puede ser llamado
serción en una idea estrecha del ‘trabajo experto’, quedarán por sin lugar a dudas la ‘explosión constitucional’ posterior a 1808, una
fuera de las posibilidades de lectura del escaso público que, en de las realidades más notables con las que se inicia el siglo XIX.
Colombia, consume libros de historia. Son casi siempre obras
de homenaje a un exigente director de trabajo de grado o a los La proliferación de constituciones políticas entraña una radical
requerimientos puntillosos de jurados de tesis, casi siempre me- novedad: es un indicio del nuevo curso por el que se orientan las
nos informados y sabios que aquel que sufrirá las consecuencias sociedades latinoamericanas. El poco conocimiento de la historia
del veredicto de los hombres de letras puestos en la condición europea ha llevado a desprestigiar la irrupción del constituciona-
de jueces y no siempre bien preparados para la tarea.2 lismo como nueva posibilidad histórica. Esa tarea se ha materiali-
zado con argumentos que tienen que ver con las insuficiencias del
Las vitrinas de la Librería Lerner, en el centro de Bogotá, están crecimiento económico, la persistencia de la desigualdad social y
repletas de obras de profesionales de la historia cuyos textos la inestabilidad política, entre otras realidades históricas de la re-
han alcanzado el rango de la publicación bajo la forma de libro. gión. En cualquier caso, lo que muestran las aproximaciones en
Éstos aparecen al lado de obras de divulgación, reediciones y este sentido es una carencia de sensibilidad histórica, pues ignoran
novelas históricas, en lo que se ha convertido en una oferta plu- un hecho mayor: la democracia política tiene una historia. Ningu-
ral para todos los gustos y bolsillos.3 na revolución moderna ha generado el inicio pleno de sociedades
democráticas, lo que han hecho casi todas es crear las condiciones
Me ha parecido llamativo y muy positivo el hecho de que haya que hacen posible una convivencia política civilizada.
sido el campo constitucional uno de los más favorecidos en el
plano de las compilaciones —aunque muy poco en el plano del Todas las luchas por el reconocimiento social y político que
análisis—. Se reconoce así que la Independencia abre el espacio tuvieron lugar en años anteriores son prueba de que la demo-
de las revoluciones modernas y que se inscribe en los esfuerzos cracia tiene una historia. Los esfuerzos por los derechos huma-
que van en dirección de la construcción de sociedades demo- nos, el voto universal o las minorías, y las iniciativas contra la
cráticas; es decir, de sociedades orientadas hacia el campo de desigualdad o la pobreza son prueba de intentos por conquistar
la ley, producto de la representación popular, de los sistemas la democracia, incluso en medio de grandes adversidades.
electorales, del régimen de partidos, de la división de los po-
deres públicos—una de las condiciones de la democracia más Lo anterior puede ilustrarse con dos ejemplos. En 1930, Europa
afectada en Colombia en años recientes—. vivió un eclipse de las instituciones liberales que llevó al ascenso
del fascismo y del nazismo. Se trató, sin duda, de un aconteci-
Así, se reconoce que la democracia tiene una historia que, desde miento antidemocrático que solo tuvo solución con el triunfo
luego, está por escribirse y que se inicia terminada la guerra de de los aliados en 1945. Algo similar ha ocurrido en América
liberación nacional, luego de las heroicas campañas del ejército Latina con sus ciclos alternados de populismo y dictaduras que
libertador. Es una historia que constituye el gran telón de fondo llegaron a su clímax en el Cono Sur, con las consecuencias eco-
de las discusiones de ese grupo amplio de colombianos notables nómicas y sociales previsibles.
que son el centro de la intelectualidad política del siglo XIX; un
grupo de hombres de letras, posteriores al de los ilustrados y que Los críticos radicales de la democracia se han concentrado en
fueron estudiados con cuidado y dedicación a mediados de los señalar las imperfecciones del sistema, para América latina y para
años cincuenta del siglo pasado por Jaime Jaramillo Uribe, en su el mundo occidental, en general. En ocasiones, alegan su inexis-
notable obra El pensamiento colombiano en el siglo XIX. Desafor- tencia y olvidan que, por más de medio siglo, cerraron los ojos
tunadamente, se trata de un trabajo abandonado por la academia frente a la inexistencia completa de la democracia en los regí-
2
De las iniciativas oficiales de las que me enteré, la que más me complació fue una organizada por el Ministerio de Educación Nacional, que permitió que cientos de escolares formularan preguntas sobre la
Independencia, sobre la sociedad colonial y sobre el siglo XIX. Se trató de preguntas que se extendían a todas las dimensiones posibles de la imaginación, dentro de una cierta amplitud y un gran anacronismo,
pero formuladas con mucho interés y deseo de saber. Las preguntas fueron trasladadas luego a investigadores jóvenes que, a partir de ellas, se plantearon proyectos de investigación y le dieron a las preguntas
iniciales un carácter mejor formulado en términos de investigación. Me parece una forma excelente de participación y además una manera razonable de abrir el abanico de los ‘elegidos’ a jóvenes investigadores
en formación, para dejar de lado la tradicional—y fatal—costumbre colombiana de convertir toda iniciativa cultural en un medio para premiar a quienes tienen ya un reconocimiento logrado, que proyectan
luego en el tiempo, con excelentes dividendos materiales y simbólicos, casi siempre a partir de viejas glorias sobre las que duermen y que no están muy interesados en renovar.
3
Hubo, desde luego, el tradicional libro de corte izquierdista, expresión reiterada e infaltable del peso del pasado sobre el presente, en donde se señala—como en 1992 con el quinto centenario del Descubrimiento—
que la Independencia nacional fue un hecho de ningún valor histórico, que no constituye ninguna revolución ni dio lugar a la formación de una nación, de donde se desprende que la independencia/liberación sigue
siendo una tarea postergada para los colombianos. Habría, pues, que borrar del mapa esos dos siglos, en espera de que un profeta universitario encuentre la fórmula moderna de la liberación —la de Marx/Lenin
está un poco desacreditada a estas alturas— y sus alumnos intenten, por desgracia, ponerla en marcha. Cf. como ejemplo de este tipo de aproximaciones tenemos el librito de Adolfo León Atehortúa Cruz, 1810.
Ni revolución ni nación. Medellín, La Carreta Histórica, 2010.
83
menes comunistas. Estos críticos difícilmente participan de una tradicionales de la dominación no evitaba el contagio democrá-
concepción histórica de la democracia que ayude a entender por tico. Éste se extendió por muchos medios, de tal manera que lo
qué ésta no se conquista en un solo momento y para siempre. que Alexis de Toqueville llamó la ‘pasión igualitaria’, se fue exten-
diendo por toda la sociedad, bajo las formas del igualitarismo, del
El siglo XIX es el comienzo de una historia de la democracia que ‘plebeyismo desafiante’, del resentimiento, de la envidia y de toda
es, al mismo tiempo, una perspectiva vigente y uno de los puntos clase de arribismos y de exigencias de reconocimiento social que
básicos para poder adelantar una discusión razonada sobre los solo pueden asustar a quienes tienen una idea pura e higiénica de
doscientos años trascurridos desde 1810. Desde 1780, la primera las formas como la evolución social se hace presente.
generación de ilustrados neogranadinos había imaginado para la
sociedad la prosperidad económica y la felicidad personal como Esa pasión democrática, hija del proceso que inició la Inde-
las grandes metas que habrían de conducir hacia la ‘orgullosa Eu- pendencia y la subsiguiente revolución política, se hizo sentir
ropa’. El proyecto estaba, desde luego, teñido por elementos de con fuerza en el plano de las relaciones sociales a principios
exclusión social y el horizonte de la igualdad radical no encon- del siglo XX. Tomó formas diversas; derechos sociales, recurso
traba todavía su lugar en ese ideario —tampoco lo encontraría, de tutela, secularización espontánea, acceso a la educación y
por completo, en los siglos XIX y XX—. Ello no debe aterrar a liberalización femenina, entre otros. Incluso hoy continúa ma-
nadie que conozca la historia de la idea de igualdad y de la pasión nifestándose, bajo formas más contemporáneas como Rock al
democrática en Europa y en Estados Unidos. parque, la demanda de legalización de ciertas drogas y el goce
de nuevas tecnologías y espacios urbanos. También estas nuevas
Sin embargo, la invasión napoleónica, con la que comienza el de- necesidades tienen que ver con una búsqueda de la igualdad
rrumbe del imperio español y la guerra de liberación nacional en sus social y la distribución justa de oportunidades.
colonias, terminó abriendo las puertas a la más moderna discusión
política a la que los hombres de letras, políticos en formación, pu- Desde finales del siglo XVIII, pero sobre todo a raíz del nuevo
dieran enfrentarse: la discusión sobre las formas de representación. curso político que se abre a partir de 1808, el largo y tortuoso
Ello ocurrió con posterioridad a que se hubiera agotado la fase del camino a la igualdad—tantas veces negada— vuelve una y otra
‘patriotismo herido’, según la precisa expresión de François-Xavier vez a rondar sobre las expectativas y esperanzas de los colom-
Guerra; esto es, la discusión sobre el núcleo del imaginario de la de- bianos. Durante todos los días de su existencia independiente,
mocracia: la soberanía popular y los modos posibles de constituir el país ha intentado sacar las consecuencias del mayor descubri-
una nación de representantes y de representados. miento de la modernidad: constatar que las jerarquías sociales
son, en efecto, sociales y no naturales, que reposan en la historia
Es justamente la existencia de un ordenamiento jurídico-polí- de la sociedad y pueden ser modificadas por la propia acción
tico democrático y de un discurso extendido sobre esta forma colectiva de sus miembros. Ese es, precisamente, el camino que
de gobierno lo que ha permitido que Colombia se haya man- abrió la revolución política de 1810. De ahí su vigencia.
2.
tenido alejada de los totalitarismos, tan frecuentes en la región.
Incluso, a pesar de muchos inconvenientes: los avatares del
tránsito de la democracia formal a la real; un escaso y desigual Doscientos años de
crecimiento económico; altas dosis de clientelismo, corrupción
y apatía; y una violencia persistente. salarios
Se puede decir, desde luego, que esa discusión sobre la repre- Miguel Urrutia*
sentación política no cobijó, en el siglo XIX, sino a una parte
E
minoritaria de los habitantes de las nuevas e imperfectas re- n 1895, Colombia era un país sumamente pobre, inclu-
públicas. Se trata de un hecho cierto y es difícil imaginar que so en relación con varias naciones de la región. Por su-
las cosas hubieran podido transcurrir de otra manera cuando puesto, era más pobre que México y el ingreso per cápita
se conoce el nivel cultural de los habitantes, sobre todo en el era equivalente a un tercio del que, a la fecha, tenía EE.UU.
campo, los niveles de analfabetismo y la dosis de servidumbre y
de sumisión a las autoridades tradicionales —que venían de la Existen maneras para tratar de medir, históricamente, el ingreso
vieja sociedad— o a las autoridades modernas —que reprodu- per cápita latinoamericano. Sin embargo, hay una que resultó
cían las antiguas formas de dominación—. bastante interesante. El profesor John Williamson, un notable
historiador económico y ganador del Nobel, sostiene que una
Pero estar por fuera de la discusión letrada y de sus referencias forma exitosa de analizar el pasado es estudiar los salarios, toda
—europeas, como era apenas normal— y perpetuar las formas vez que éstos son hechos concretos.
84
Eventos
3.
ma el crecimiento; y 3) en los últimos cincuenta años del siglo muy distinto de lo que cree la mayoría de los colombianos.
las exportaciones se desarrollaron mucho y el país se integró
al mercado mundial, lo que pudo haber beneficiado más a los Colombia: entre el
empresarios que a los trabajadores.
príncipe, el séquito y
Ahora, ¿qué pasa en el siglo XX? Entre 1905 y 2000 el PIB
real per cápita creció a un poco más de 2,18% anual. Es decir, la plaza
el aumento en los bienes materiales de la sociedad creció más
rápido que la población y la tasa de crecimiento fue cercana al Marco Palacios*
2% anual. Ello implica que la calidad de vida de los colombia-
E
nos sí mejoró —y lo hizo significativamente—; sin embargo, es stoy convencido de que la historia se concibe y se es-
muy difícil que las nuevas generaciones acepten esta realidad, cribe desde el presente. Por ejemplo, hay diferencias
pues prevalece la creencia de que Colombia ha sido el desastre fundamentales en las maneras como se vivieron las
económico desde hace mucho tiempo. celebraciones de los primeros cincuenta años, las del cente-
85
nario, las del sesquicentenario y las que hemos sido testigos
y partícipes durante 2010. Las visiones de dicho fenómeno,
de esa llamada ‘revolución política moderna’ que fue la In-
dependencia, son, sin duda, muy diferentes.
Comparto la idea esbozada por algunos académicos que ase- del Estado: la territorialidad, los valores. Tiene, además, una
guran que Colombia perdió la asignatura llamada siglo XIX. Corte, un séquito —piénsese aquí en todos los presidentes
A finales del XVIII, el gran tema de las monarquías occiden- de Colombia, desde Bolívar hasta Uribe—, un círculo ínti-
tales era el progreso por las vías de lo que luego se bautizaría mo que debe ser tenido en cuenta.
con el nombre de revolución industrial y esa fue la tarea de las
naciones del siglo XIX. Colombia, sin embargo, entró al XX El príncipe, cualquiera que sea, no puede gobernar sin ese sé-
sin haber consolidado una sociedad industrial moderna. La en- quito. Sin embargo, el cambio radical que se da con la adopción
trada al siglo XXI es similar y, naturalmente, las implicaciones de la democracia es que aparece la plaza. Es decir, aparece el pú-
que ello genera fueron, y son, de todo tipo —sociales, políticas, blico, los eventuales electores y un entramado de instituciones
económicas, mentales—. judiciales y de representación. Colombia se encuentra en estos
momentos en medio de un proceso electoral muy interesante y
Samuel Finer, un profesor de la Universidad de Oxford, intentó todos nosotros hacemos parte de esa plaza, la conformamos a
realizar, durante los últimos años de su vida, un esquema de través de nuestra ciudadanía que se manifiesta con los derechos
la forma como se puede concebir el gobierno desde la antigua políticos que nos otorga la cédula.
Mesopotamia hasta el presente. Finer propuso una serie de ele-
mentos esenciales sin los cuales es imposible hablar de Estado, Lo interesante es que la aparición de la plaza —de la que, en la
como el territorio, la fórmula política —esto es, la legitimi- actualidad, todos hacemos parte— le permite al príncipe eludir,
dad—, los valores y normas —los derechos y deberes de los en algunos casos, a su séquito o a los cuerpos judiciales y de
habitantes— y la independencia económica. representación. Cuando siente que éstos últimos lo encierran
demasiado, el príncipe puede acudir a la plaza. En términos
La fórmula política, que antes se sustentaba en algún tipo de generales, ese recurso se conoce como una ‘tendencia populista’
derecho divino, radica hoy en el principio de nacionalidad. El y fue Bolívar quien lo inauguró en nuestro medio. Bolívar, con
pueblo, entendido como sujeto político, se hace acreedor a cier- su ejército, hizo una apelación a la plaza buscando enfrentarse
tas prerrogativas y adquiere, también, varias responsabilidades. a Santander o a Páez, más dados a resolver los asuntos públicos
Toma así particular importancia la ley positiva que viene a re- con sus séquitos locales. Creo que a partir de esos episodios se
emplazar la ley religiosa. La religión deja de ser un asunto pú- puede interpretar mucho de la historia política de Colombia.
blico y muta hasta convertirse en derecho individual: el derecho
a creer y practicar. A pesar de que en la historia de Colombia El caso de Venezuela es particularmente ilustrativo a este
la existencia o no de una religión de Estado ha sido un asunto respecto. Cuando se analiza la historia política de ese país se
conflictivo, hay que decir que, desde circa 1810, ha habido ‘re- constata que allí el príncipe y la plaza se llevan muy bien. El
flexividad’ al respecto. príncipe apela y moviliza la plaza, y en esta situación impor-
ta poco si aparecen hombres fuertes o dictadores. La historia
El gobierno moderno puede entenderse como el arte de hacer de Colombia, en cambio, es más dada al manejo del séquito
compromisos entre distintos intereses. En los Estados antiguos, entremezclado entre el príncipe y los cuerpos judiciales y de
en cambio, se carecía de propósitos políticos definidos y, por representación política que, algunos, han caracterizado como
tanto, imperaba la tradición. No se creía que el gobierno tuviese un sistema clientelista.
un papel importante de dirección u orientación, en especial en
materia económica. Abolir la tradición así entendida y entrar al En ambos casos las relaciones entre príncipe, séquito, cuerpos
reino del azar democrático —el pueblo como sujeto— fue una y plaza están mediadas por el enorme poder espiritual —y, en
de las maneras en las que se materializó el cambio de la forma ciertos casos, material— de la Iglesia. Dicha institución tiene la
monárquica a la republicana; de la dinástica a la nacional. particularidad de encontrarse a medio camino entre los gober-
nantes y la sociedad, y ello obliga a tenerla en cuenta en todas
Considero que, pese a todo lo que ha ocurrido en los últi- las negociaciones. En este sentido, la historia de Colombia es
mos años, seguimos en el paradigma renacentista. Por esto de altibajos, de excesos —clericales, anti clericales—. De allí
me parece que la palabra ‘príncipe’ sigue siendo adecuada. deriva una historia de sectarismos y de violencia política. Los
El príncipe puede ser rey, presidente, alcalde. El gobierno conflictos sectarios que ha padecido la sociedad nacional no
siempre tiene un príncipe. Es él quien maneja las riendas han sido menores y por eso conviene recordarlos siempre.
86
Pensar lo público
Política anti-drogas y derechos humanos son los temas claves alrededor de los
cuales se articulará la futura relación Colombia – EE.UU. Aunque no se trata
de problemas nuevos, la aproximación de los dos países presenta, por primera vez,
serias divergencias.
E
l actual es un momento de transición en la relación que no quiere seguir usando el lenguaje de la guerra contra las
entre Colombia y EE.UU. Esta transición se ha ca- drogas y el mismo Obama ha ordenado terminar las redadas
racterizado por una suerte de dislocación o desfase federales en contra de expendios de marihuana medicinal en
entre los intereses de Washington y los de Bogotá, coyun- estados como California, donde dicha actividad ha sido autori-
tura interesante si se toma en zada por el gobierno estatal.
cuenta que estos intereses han
permanecido alineados duran- Es preciso anotar, sin embargo,
te la mayor parte de la historia que los límites de este cambio
de las relaciones bilaterales. El quedaron demostrados en la po-
desfase es más notorio—y tiene sición que asumió el gobierno
el potencial de incrementarse federal frente a la Proposición 19
hacia el futuro—en dos temas que se votó en California durante
fundamentales: narcotráfico y las elecciones del 2 de noviembre
derechos humanos. En ambos de 2010 y que buscaba la legaliza-
temas es necesario, entonces, un proceso de reformulación y ción de la marihuana: el Departamento de Justicia fue enfático
ajuste profundo y estratégico de la política exterior colom- al afirmar que continuaría implementando las leyes en contra
biana. El inicio de la administración Santos constituye una de la marihuana en el Estado de California aún en caso de que
oportunidad para adelantar estos cambios. la proposición ganase, lo que demuestra que si bien el Gobier-
no federal está abierto a un cambio de dirección, la legalización
definitivamente no aparece como una opción plausible.1
Sobre la lucha anti-drogas
Pero la presión para cambiar el contenido de esta política en
Existe evidencia de que el actual es un momento de debate y
EE.UU. también proviene de movimientos sociales que han
revisión en materia de la política anti-drogas en EE.UU. Para
adelantado el argumento de que la guerra en contra de las dro-
empezar, y a diferencia de otros presidentes, Obama confesó gas es una forma de discriminación racial que ha sustituido la
durante la campaña electoral que bebió alcohol, fumó mari- esclavitud y las leyes ‘Jim Crow’. 2
huana e inhaló cocaína. El actual presidente estadounidense no
ha intentado minimizar su uso de las drogas ilícitas y ello ha En la actualidad, EE.UU. es el líder mundial en encarcelamien-
tornado un tanto más sensata la conversación sobre este tema to con 2,3 millones de personas actualmente en prisión, lo que
en EE.UU. Como complemento, su zar de las drogas ha dicho significa un incremento del 500% en los últimos treinta años.
* Profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes. Co-directora del Centro de Estudios Estadounidenses –CEE.
1
Aunque la proposición no ganó, los resultados sí indican un cambio sustancial en la actitud del votante promedio californiano: fue aprobada por un 45% de los votantes y rechazada por el 55% restante. Hace
una década un resultado tan dividido hubiese sido impensable en Estados Unidos.
2
Estas leyes, locales y estatales, fueron implementadas en Estados Unidos entre 1876 y 1965 e imponían la segregación racial en lugares públicos; le otorgaban a la población negra un estatus separado pero
igual frente a la población blanca. Algunos ejemplos de estas leyes son la segregación en el transporte y los lugares públicos, en baños, restaurantes y colegios públicos. El comienzo del fin de estas leyes fue la
declaración de inconstitucionalidad de la segregación en colegios que hizo la Corte Suprema en 1954, en su famoso fallo Brown vs. Board of Education.
87
Treinta años atrás, cuando se inicio la guerra contra las drogas, dicción, con particular énfasis en las políticas anti-drogas
la población carcelaria era de 300000 personas. Este aumento internacionales y los programas dirigidos hacia los países
ha resultado en hacinamiento en prisiones y en crecientes di- del hemisferio occidental
ficultades para que los gobiernos estatales encuentren fondos
para expandir rápidamente su sistema penal. 2. La revisión y evaluación de las políticas y programas de
reducción de demanda, domésticas e internacionales
3.
A nivel federal, los prisioneros encarcelados por posesión o venta
de drogas son el 50% de la población carcelaria. Muchos de es- La identificación de opciones políticas y de programas para
tos prisioneros no son actores de alto nivel en el comercio ilegal mejorar la política doméstica e internacional anti-narcóticos.
de drogas y muchos no tienen un record criminal anterior. Más
del 60% de estos prisioneros son minorías raciales y étnicas. Esta propuesta ya pasó por la Cámara de Representantes y fue
Para ponerlo en contexto, EE.UU. tiene más minorías raciales aprobada, y ya ha sido también enviada al Comité de Relaciones
en proporción de las que tuvo Suráfrica en el peor momento del Exteriores del Senado. Se trata de una comisión independien-
Apartheid. Uno de cada ocho hombres negros, cuya edad oscila te que sesionará durante un año y a la que le serán asignados
entre los veinte y los treinta años, dos millones de dólares para ade-
se encuentra en prisión. Esta ten- lantar su tarea. Según la página
dencia se ha intensificado gracias web del Partido Demócrata, “es
al impacto desproporcionado de el primer paso para alejarse del
la guerra contra las drogas. actual peace-meal approach para
enfrentar el comercio de narcóti-
Pero a pesar de esta diferencia racial cos, y adoptar una estrategia más
en el encarcelamiento, ya ha sido balanceada que incremente nues-
comprobado que, en EE.UU, la población de todas las razas usa tra inversión —compromiso— con la prevención doméstica y
y vende drogas ilícitas a una tasa sorprendentemente similar. Lue- los programas de tratamiento”.
go no se trata de que haya mayor encarcelamiento de población
negra porque los miembros de dicha comunidad cometan más La ambigüedad de la respuesta
frecuentemente este tipo de delitos, sino porque el sistema penal colombiana
es abiertamente discriminatorio. Para empezar, hay mayores penas
por consumo y posesión de crack que de cocaína3 —aunque la ad- No es claro todavia, sin embargo, en qué dirección quiere el
ministración Obama ya ha corregido parcialmente este error—.4 nuevo gobierno colombiano aproximarse a este cambio en los
El sistema penal, desde la policía en las calles hasta la Corte Su- términos del debate en Washington. El Gobierno pareciera no
prema, trabaja en función de una definición y tratamiento del estar buscando una modificación fundamental en su propia
‘criminal’ con altísimo contenido racial.5 aproximación y, más bien, intenta seguir en la tónica de tratar
el problema como uno de seguridad nacional.
En consecuencia, numerosas organizaciones no guberna-
mentales afroamericanas, que defienden los derechos civiles Hasta ahora, solo hay evidencia de ello en el discurso del pre-
y la justicia social y que tienen un poder importante como sidente ante la Asamblea General de la ONU y en su reacción
grupo de lobby en Washington, han presionado a la Casa frente a la polémica Proposición 19. En la ONU, Santos afirmó
Blanca para que transforme sustancialmente el contenido de que “vencimos los grandes carteles del narcotráfico, pero este
la política anti-drogas. negocio aún no ha terminado. Por eso seguiremos combatién-
dolo, porque para nosotros es un asunto de seguridad nacional”.
La presión por el cambio también se ha dado en el Congreso Allí mismo llamó a la coherencia y vio “con preocupación la
estadounidense. El 28 de abril de 2009, el senador Eliot Engel contradicción de algunos países que, por un lado, exigen una
(D-NY) propuso la creación de la comisión para la política anti- lucha frontal contra el narcotráfico y, por otro, legalizan el con-
drogas en el hemisferio occidental, cuyas tareas básicas serán: sumo o estudian la posibilidad de legalizar la producción y el
comercio de ciertas drogas”. Una mayor definición de la nueva
3
La población negra tiende a consumir crack mientras que la población blanca es predominantemente consumidora de cocaína en polvo.
4
El 3 de agosto de 2010, el presidente firmó la Ley de Sentencias Justas en el que se incrementa la cantidad mínima de crack que un individuo debe poseer para pagar cinco años de cárcel (de cinco a veintiocho gramos)
y deja igual la cantidad mínima de cocaína necesaria para pagar la misma sentencia (500 gramos). La disparidad entre el crack y la cocaína se ha movido de una proporción de 100 a 1, a una proporción de 18 a 1.
5
Los datos y la hipótesis aquí expuesta son desarrollados en Alexander, Michelle, The New Jim Crow: Mass Incarceration in the Age of Colorblindness, New Press, Enero de 2010.
88
Pensar lo público
89
Los 100 días del gobierno Santos:
balance de su agenda legislativa
Beatriz Gil, Christian Benito, Diego Felipe Gómez y Mónica Pachón
¿Cómo se ha comportado el Legislativo durante los más de 100 días del gobierno
Santos?, ¿cuáles son los proyectos clave para el Ejecutivo y cuál ha sido su suerte?
Balance de Congreso Visible para EGOB – revista de asuntos públicos.
E
l pasado 16 de noviembre, el presidente Juan Manuel de la Cámara. El proyecto bandera que reforma el sistema de
Santos convocó a una rueda de prensa con todo su regalías ha tenido tres debates en el Congreso, de manera que
gabinete de ministros, con el objetivo de presentar por ahora cumple con los tiempos, al igual que el proyecto de
un balance de gestión de sus primeros cien días de mandato. eliminación de la Comisión Nacional de Televisión que ya fue
Para la ciudadanía, su Presidencia ha sido positiva: de acuer- aprobado en cuarto debate.
do con las últimas encuestas publicadas por varios medios
de comunicación, Santos alcanza niveles de favorabilidad En general, los proyectos de ley —que necesitan de cuatro de-
superiores al 70%. bates para convertirse en ley— han avanzado en su trámite den-
tro del Congreso sin mayores problemas, como aquel sobre la
En el Congreso de la República, Santos ha contado con el apo- reglamentación de partidos y procesos electorales, el que genera
yo de las bancadas que conforman el acuerdo de Unidad Na- exenciones de impuestos para la realización del campeonato
cional: Partido de la U, Con- Mundial Masculino de Fútbol
servador, Liberal y Cambio Sub 20 en Colombia, y el que
Radical. Además, su ministro otorga facultades extraordina-
del Interior, Germán Vargas rias al Presidente de la Repúbli-
Lleras, ha sido un actor impor- ca para modificar la estructura
tante y constante a la hora de de la administración pública.
concertar y promover los inte- Por el contrario, diversos secto-
reses del Ejecutivo. Estas son las res han criticado la lentitud con
razones por las que la agenda legislativa del Gobierno, si bien la que el estatuto anticorrupción está transitando en el Congre-
ha sufrido algunos tropiezos en las discusiones, ha tenido un so. Éste debe tener al menos un debate en lo que resta del año
tránsito relativamente efectivo por el Senado y la Cámara de para evitar que se archive.
Representantes.
Finalmente, la agenda económica del presidente Santos —de la
En total, el gabinete de Santos ha radicado diecisiete iniciativas que hacen parte la regla fiscal, el ordenamiento territorial y la
entre proyectos de ley, actos legislativos y leyes estatutarias. El reforma a las regalías —ha contado con la opinión de expertos
más atrasado en su tránsito es el proyecto de ley de formaliza- y ciudadanos que han participado en las audiencias públicas,
ción y primer empleo, radicado el 20 de agosto y que apenas se foros y conversatorios desarrollados, para socializar y discutir
encuentra en publicación en la Comisión III de la Cámara. estos proyectos. Así ha ocurrido con la reforma al sistema de la
salud, la cual ha sido ampliamente debatida en varias zonas del
Los proyectos de acto legislativo —que requieren ocho debates país durante todo el semestre a instancias de la Comisión VII
para su aprobación— avanzan a buen ritmo y tendrán apro- del Senado.
bados sus primeros cuatro debates reglamentarios al final del
periodo, con excepción del proyecto de reelección de alcaldes El acuerdo Unidad Nacional ha logrado que buena parte de esta
y gobernadores, que fue archivado en debate de la Comisión I agenda pase sin mayores problemas, como pasó con el proyec-
90
Congreso Visible
to de Presupuesto Nacional para el año 2011. No obstante, esta congresistas que hacen parte de partidos pertenecientes a este
unidad ha mostrado fisuras en iniciativas mucho más polémi- acuerdo. A continuación, presentamos un resumen del tránsito
cas, sobre todo para las regiones. Este es el caso de la reforma de estas dos iniciativas y describimos cómo fueron sus votacio-
a las regalías, que ha tenido una considerable oposición por nes en las diferentes instancias.
Fecha de Tipo Título del proyecto Número del Comisión donde Estado actual
radicación proyecto se encuentra el
proyecto
Agosto 17 Proyecto de ley Por medio de la cual se escinden unos ministerios, 53/10 C Primera de Aprobado tercer
se otorgan precisas facultades extraordinarias Cámara debate
al Presidente de la República para modificar la
estructura de la administración nacional y se
dictan otras disposiciones.
Agosto 18 Proyecto de acto Por el cual se deroga el artículo 76 y se modifica 118/10 C, Plenaria de Aprobado cuarto
legislativo el artículo 77 de la Constitución Política de 11/10 S Cámara debate
Colombia (Comisión Nacional de Televisión).
Agosto 20 Proyecto de ley Por la cual se expide la Ley de Formalización y 57/10 C, Tercera de Publicación
Primer Empleo. 11/10 S Cámara
Agosto 23 Proyecto de ley Por la cual se dictan normas orgánicas de 58/10 C, Primera de Aprobado primer
ordenamiento territorial. 141/10 Cámara debate
Agosto 27 Proyecto de acto Por medio del cual se adiciona el literal f) al 69/10 C Primera de Archivado en
legislativo artículo 152 de la Constitución Política para Cámara debate
permitir la reelección inmediata de gobernadores
y alcaldes.
Agosto 31 Proyecto de ley Por la cual se establece exención general de 72/10 C, Terceras Aprobado primer y
impuestos para la realización del Campeonato 183/10 S conjuntas tercer debate
Mundial Masculino de Fútbol Sub 20.
Agosto 31 Proyecto de acto Por el cual se constituye el Sistema General de 123/10 C, Primera de Aprobado tercer
legislativo Regalías. 13/10 S Cámara debate
Agosto 31 Proyecto de ley Por medio de la cual se modifica la Ley 181 de 73/10 C Plenaria de Publicada ponencia
1995 y se dictan otras disposiciones, en relación Cámara segundo debate
con el deporte profesional.
Septiembre 6 Proyecto de ley Por la cual se modifica la naturaleza jurídica de la 82/10 C, Publicación
empresa Servicio Aéreo a Territorios Nacionales 163/10 S
– SATENA y se dictan otras disposiciones.
Septiembre 7 Proyecto de ley Por la cual se establecen normas transicionales 85/10 C Acumulado
para la restitución de tierras.
Septiembre 7 Proyecto de ley Por la cual se dictan normas orientadas a 142/10 S Primera de Publicada ponencia
fortalecer los mecanismos de prevención, Senado primer debate
investigación y sanción de actos de corrupción
Septiembre 13 Proyecto de ley Por la cual se adoptan reglas de organización y Aprobado segundo
Plenaria de
estatutaria funcionamiento de los partidos y movimientos Cámara debate
92/10 C
políticos.
Septiembre 27 Proyecto de ley Por la cual se dictan medidas de atención y Primera de Publicada ponencia
107/10 C
reparación integral a las víctimas de violaciones Cámara primer debate
a los derechos humanos.
Septiembre 30 Proyecto de ley Por medio de la cual se establece una regla fiscal Tercera de Publicación
112/10 C
y se dictan otras disposiciones. Cámara
Octubre 5 Proyecto de ley Por la cual se expide el Código Nacional de Primera de Publicación
113/10 C
Convivencia Ciudadana y se dictan otras Cámara
disposiciones.
Octubre 15 Proyecto de ley Por medio de la cual se dictan normas tributarias 124/10 C, Tercera de Publicación
de control y para la competitividad. 174/10 S Cámara
Por el cual se regula parcialmente el derecho a la 186/10 S Séptima de Publicación
Octubre 29 Proyecto de ley
salud y a la igualdad en salud. Cámara
91
Reforma a las regalías Así las cosas, los congresistas han tenido que afrontar el dilema
de apoyar la propuesta al igual que lo hacen sus partidos, o de
Una de las promesas de campaña más controvertidas de Juan atacarla como representantes de las regiones productoras. Por
Manuel Santos comenzó a hacerse realidad el martes 31 de esta razón, ya se han visto casos de senadores y representantes
agosto, cuando los ministros de Hacienda y de Minas, Juan de los partidos de la coalición que han manifestado su distan-
Carlos Echeverry y Carlos Rodado, radicaron en el Congreso ciamiento del proyecto.
el Acto Legislativo No. 13 de 2010, más conocido como la
Ley de Regalías. Desde entonces, este proyecto ha levantado ¿Cómo ha sido su tránsito en el Congreso?
un sinnúmero de voces de protesta, incluso dentro de los con-
gresistas que pertenecen a la coalición de gobierno. El 19 de septiembre, dos semanas después de su radicación, se
publicó la ponencia positiva del proyecto para su debate en la
Echeverry ha sabido resumir el alcance de esta propuesta al des- Comisión Primera del Senado. Ésta fue firmada por Roy Ba-
cribir su objetivo como “esparcir la mermelada en toda la tosta- rreras—Partido de la U—, Juan Carlos Rizzetto—PIN—, Luis
da nacional”. Siendo más específicos, el proyecto busca crear el Fernando Velasco—Partido Liberal—y Jorge Londoño—Parti-
Sistema General de Regalías, una bolsa a donde llegarán todos do Verde—. Por su parte, Iván Moreno—PDA—no suscribió
los recursos obtenidos por el Estado de la explotación de sus re- la ponencia—su partido se opone a la iniciativa—, al igual que
cursos naturales no renovables. Así, las regalías serían repartidas Hernán Andrade—Conservador—y Javier Cáceres—Cambio
entre todas las regiones, de acuerdo a lo que establezca esta Ley, Radical—.
y desaparecerían las regalías directas e indirectas.
Luego de más de diez horas de discusión, el primer debate fue
Los recursos serían destinados principalmente a tres grandes aprobado a la media noche del 23 de septiembre con catorce
apartados: al Fondo Nacional de Pensiones de Entidades Te- votos a favor y tres en contra, correspondientes a los senadores
rritoriales; a los fondos de ahorro, estabilización y de compe- del Polo, Iván Cepeda, Luis Carlos Avellaneda y el conservador
titividad regionales; y a los que hoy son los beneficiarios de las Hernán Andrade. Sin embargo, la propuesta tuvo varias modi-
Arauca, con un 0,5% de la población colombiana, recibe el 10,8% de las regalías; mientras
que el Casanare, con el 1% de la población, obtiene el 24%.
regalías y las compensaciones. Finalmente, una pequeña parte, ficaciones. Entre ellas, se propuso proteger a Cormagdalena, se
cercana al 10%, irá a la inversión en ciencia e innovación en introdujeron textos para proteger el medio ambiente y para que
las regiones. los rendimientos financieros del Fondo de Ahorro también se
destinen a las regiones.
La iniciativa prometía generar fuertes discusiones debido a los
grandes montos de dinero obtenidos como regalías. En los últi- Para su debate en plenaria del Senado, tres congresistas del Par-
mos trece años, se han generado cerca de 42 billones de pesos. tido de la U —Maritza Martínez, Jorge Eduardo Géchem y
De éstos, la gran mayoría han sido destinados a las zonas pro- Jorge Ballesteros— optaron por la objeción de conciencia para
ductoras: unos 60 municipios en diecisiete departamentos del
no votar el proyecto, pues argumentaron que la iniciativa va en
país. Arauca, con un 0,5% de la población colombiana, recibe
contra de las finanzas de las regiones que representan.
el 10,8% de las regalías; mientras que el Casanare, con el 1% de
la población, obtiene el 24%.
Esta figura —la objeción de conciencia— fue aceptada por la
El gabinete de Santos pretende eliminar esta concentración dirección del partido. Sin embargo, los senadores de otros par-
y repartir las regalías de una manera más equitativa entre tidos no lograron cobijarse por esta medida que es determinada
todos los departamentos. Por ejemplo, el departamento del por los estatutos de cada unos de los movimientos partidistas.
Chocó podría contar con recursos adicionales que hoy no Finalmente, el proyecto de Acto Legislativo fue aprobado el 12
posee. No obstante, las regiones productoras sostienen que de octubre por la plenaria con setenta votos a favor y trece en
esta medida va en detrimento de sus arcas y que esto podría contra; otros doce senadores no votaron. A continuación, mos-
perjudicar su desarrollo. tramos cómo fue esta votación en cada partido político:
92
Congreso Visible
2,5
Tajadas de presupuesto para el 2011
2
En marzo pasado, todas las entidades estatales hicieron públi-
cas sus necesidades financieras para el 2011, esperando obtener
una buena tajada del presupuesto nacional para ese año. Estas 1,5
Billones de pesos
93
¿Cómo se votó el proyecto de Presupuesto En plenaria de Senado se observó un comportamiento similar:
de 68 votos en total, 66 apoyaron el texto y 2 fueron en contra;
Nacional 2011?
30 senadores se abstuvieron frente a la iniciativa. Tal y como
ocurrió en la plenaria de la Cámara, en la del Senado los parti-
Los dos primeros debates sobre el proyecto de presupuesto
dos de la coalición aprobaron de manera unánime la iniciativa.
2011 se desarrollaron el 5 de octubre en las comisiones terceras
El Polo democrático nuevamente se destaca por ser el único
y cuartas de la Cámara y del Senado, donde fue aprobado por
partido que no respaldó el proyecto.
una amplia mayoría y sin mayores obstáculos, a pesar de las más
de 60 proposiciones realizadas por los congresistas.
Votos Votos Votos No
Partido
La única modificación importante al proyecto fue el traslado totales sí no votan
de un poco más de tres billones de pesos para invertirlos en
los sectores de vivienda, agricultura, educación, infraestruc- 19 19 0 8
Partido de la U
tura y minas.
Partido Conservador
16 16 0 5
MIRA 2 2 0 0
En la siguiente tabla se demuestra que, en esta corporación, los
partidos de la coalición se comportaron en razón de la Unidad AICO 1 1 0 0
Nacional. Solamente un representante del PIN votó en contra Votos por partido para el proyecto de Presupuesto 2011, plenaria de Senado
del proyecto. De igual modo, el Polo Democrático, como úni-
co partido de la oposición, ratificó su distanciamiento con el
actual gobierno.
Así las cosas, el proyecto del Presupuesto para el año 2011
Votos Votos Votos No fue aprobado con un monto de 147,3 billones de pesos, a los
Partido que se suman 3,2 billones establecidos para apoyar los secto-
totales sí no votan
res claves. De esta manera, los recursos alcanzaron los 150,5
Partido de la U 35 35 0 13 billones de pesos.
Partido Conservador 30 30 0 6
Partido Liberal 27 27 0 11 Y a pesar de estas adiciones finales, las críticas al proyecto conti-
Cambio Radical 11 11 0 5 nuaron. Para el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático,
PIN 8 7 1 3 con los recursos destinados a vivienda no se cumplirá la pro-
Partido Verde 3 3 0 0 mesa del presidente Santos de construir un millón de viviendas
PDA 2 0 2 3 de interés social. “Al igual que la locomotora del agro, la de
MIRA 1 1 0 0 vivienda no pasará de ser un Renault 4”, sostuvo Robledo. La
Alianza Social Indígena 1 1 0 0 senadora Dilian Francisca Toro, del Partido de la U, presentó
ALAS 1 1 0 0 una proposición solicitando más recursos para los hospitales,
Movimiento Popular Unido 1 1 0 0 pero ésta fue finalmente rechazada.
Apertura Liberal 1 1 0 1
En últimas, el presupuesto aprobado fue similar al presentado
Movimiento de Integración
Regional 1 1 0 0 por el gobierno anterior en julio pasado. Será un año de austeri-
dad que, no obstante, tendrá mucha inversión. Así lo describió
Votos por partido para el proyecto de Presupuesto 2011, plenaria de la Cámara
el nuevo ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry.
94
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