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Cultivo de la zanahoria

Las zanahorias crecen bien en climas cálidos, templados


o fríos, de preferencia en estos dos últimos.
Para que la zanahoria se desarrolle adecuadamente
requiere que el terreno en el que se siembre sea liviano o
arenoso, profundo y húmedo.

También se puede sembrar en suelos poco arcillosos, en


   
éstos se tendrá que fertilizar con materia orgánica para
componer su textura.

En los suelos pesados pueden ocurrir problemas de


aireación, por lo que se siembra a menor profundidad.

Los suelos livianos pueden sufrir sequía por eso se


recomienda sembrar a mayor profundidad.

Situación de la tierra en el traspatio de Francisco


   
El terreno de Francisco es arcilloso o liviano, de color café claro (refleja escasez de
materia orgánica), está muy compactado o apretado, en tiempos de lluvia se cubre de
     
plantas silvestres a las que no les da uso; en tiempos de seca se llega a soltar mucho
la tierra.
Preparación para la siembra
 
Francisco realizará la siembra de sus hortalizas en tiempos de seca, por lo que el
 terreno está cubierto por arbustos secos y piedras. Para prepararlo, se efectuarán las  
siguientes actividades:
 Limpiar el terreno de plantas y pasto, quitar piedras grandes y objetos como
botes y troncos.

 
 Aflojar la tierra del terreno a una profundidad de 30 cm desmenuzando los
terrones y quitando las piedras enterradas para que el tubérculo (zanahoria)
pueda crecer con facilidad.

El terreno está listo para la siembra cuando:


   La tierra aflojada tiene buena profundidad (30 cm, aproximadamente).

 La tierra está suave o mullida.


 Tiene una buena retención de agua y buen drenaje.
Después de preparar el terreno se marcan las camas para siembra de la siguiente
 
forma:
Se divide el terreno en tres
 
partes iguales, entre cada una
de las partes se deja un espacio  
de 35 cm como división entre
cama y cama.
Con esta división quedan 3
    
camas con un metro de ancho y
un espacio que permite pasar a
realizar el cuidado del cultivo y  
sirve también de drenaje.

A continuación, te presentamos
como ejemplo la siembra de
   zanahoria.  
   
Preparación de la semilla
    
Antes de sembrar, Francisco tuvo que frotar sus semillas para quitarles unos
       pequeños aguijones, con esto se asegura una germinación adecuada.  

Siembra 

Es importante señalar que la zanahoria y otras hortalizas


de bulbo no deben sembrarse en un terreno recién
abonado con estiércol, porque el efecto de esa materia
orgánica todavía fresca puede causar escoriaciones o
rajaduras en el bulbo y este podría contaminarse, por tal
motivo se recomienda abonar el terreno cuando las
plántulas ya brotaron.
   
Después de haber preparado sus camas para siembra, se
marca en línea recta un surco de aproximadamente 6 mm
de profundidad, para sembrar la semilla en forma continua
o al chorrillo. Después de depositar la semilla en el surco,
se cubre con tierra y se nivela la superficie con una tabla.

Para acelerar la germinación se coloca un centímetro de


mantillo protector a base de rastrojo y estiércol secos.

Cuidados del cultivo


   
  Las semillas de la zanahoria tardan en germinar 4 o 5 días, se recomienda humedecer   
el área sembrada utilizando una regadera fina.
El cuidado de las zanahorias es fundamental durante
el primer mes, ya que es el periodo en el que se
    desarrollan más despacio, se requiere quitar las     
plantas silvestres, ya que éstas compiten por el agua
y los nutrientes del suelo.
En épocas de sequía se realizan riegos del cultivo
por las mañanas o tardes; cuando el clima es más
    fresco, se debe tener cuidado de no regar en exceso     
pues esto puede ocasionar que los bulbos se
pudran.

Las zanahorias pueden cosecharse a los dos meses de haberlas sembrado, para
      
hacerlo se tendrá que remover la tierra con un azadón o un tridente, al sacarlas se
deberá tener cuidado para no romperlas o rasgarlas.

  Planeación del huerto hortícola

Como además de la zanahoria Francisco sembrará otras especies, lo más conveniente


es planear el huerto, para lo cual se realizan las siguientes tareas.

Determinar períodos de siembra

 
   Hortalizas    Días de maduración
   Rábano    25 a 30 días (1 mes)
   Lechuga    50 a 70 días (2 meses)
   Acelga    60 días (2 meses)
   Zanahoria    60 días (2 meses)
   Col    90 a 100 días (3 a 4 meses)
   Chícharo    60 días (2 meses)
   Chile    150 a 160 días (5 meses)

   
Calendario de cultivo

Con la información de los cuadros anteriores se puede elaborar un calendario para el


cultivo de hortalizas y así obtener verduras frescas todo el año.

El siguiente ejemplo muestra cómo elaborar este calendario.

  
De esta manera, Francisco puede programar la
siembra de sus hortalizas y saber el tiempo en que
 
cosechará. Por ejemplo, si siembra rábano en el mes
de mayo en junio ya podrá cosecharlo.
  

Indicaciones para la siembra de hortalizas


   
Para sembrar las hortalizas al igual que otros cultivos, se requiere seguir algunas
  recomendaciones técnicas como las siguientes:   
     

El espacio disponible para sembrar en una cama es


  de 1m de ancho,   
Francisco lo hizo de la siguiente forma:

En la orilla izquierda, sembró una hilera de acelgas;


en la parte media sembró zanahorias y así continuó,
     
hasta cubrir las tres camas con las especies de
hortalizas que quería cultivar.

Tradicionalmente    
la familia de
Víctor ha
sembrado
algunas
legumbres que
consume, como la
col, la cebolla
morada y el chile
habanero. Ahora
quiere intentar la
siembra de
jitomate, porque
resulta importante
para su
alimentación y,
además,
representaría un
ahorro ya que con
frecuencia sube
de precio en el
mercado.
El jitomate se
puede
sembrar en
zonas con
clima
templado-
húmedo, o
caluroso-
húmedo. Para
que se  
obtengan
buenos
resultados es
necesario que
cuente con
temperaturas
medias
y abundante
sol.
     
La región  
donde vive
Víctor es buena
para cultivar el
jitomate.

Sin embargo,
por las
condiciones de
su terreno es
recomendable
que se hagan
trabajos de
conservación y
formación de
suelos. Para
conservar,
mejorar y
formar el suelo
se requiere de
acciones a
mediano y largo
plazo, una de
éstas es
realizar cultivos
de cobertura.
Veamos en qué
consiste esta
técnica.

 Preparación del terreno      

 Víctor limpió el terreno de maleza, antes de que las plantas tuvieran semillas o
estuvieran floreciendo, las dejó secar sobre el terreno utilizándolas como mantillo
que cubriera el suelo.
 
 Aflojó la tierra sólo para quitar las piedras más grandes que pudieran impedir el
crecimiento de las semillas.

 
Siembra

Víctor sembró el jitomate de la siguiente forma:

 Preparó cinco camas de siembra, del mismo


modo que lo hizo Francisco.
 Trazó un pequeño canal o surco de
aproximadamente 5 mm a lo largo de toda la
cama.
 
 Sembró las semillas (utilizó aproximadamente 10
g) al chorrillo, es decir, roció las semillas en
forma continua a lo largo del surco trazado.
 Después de cubrirlas con tierra, esparció encima
de ésta un centímetro de estiércol seco
desmenuzado, con lo cual se favorece la
germinación de las semillas. Otra forma de
preparar un mantillo de cobertura es utilizar paja
seca o restos de rastrojo previamente triturados.

El día en que Víctor sembró el jitomate estuvo acompañado por el ingeniero Martínez y
 
conversaron lo siguiente:

 Cuidado del cultivo  


 Cuando las plantas
emergieron (a los 7 días
aproximadamente) las
   regó con una regadera     
fina, para evitar que se
marchitaran por falta de
agua.
 Cuando las plantas
tuvieron entre 4 y 7 hojas
y un tamaño aproximado
de 15 a 25 cm, realizó el
aclareo, es decir, quitó las
plantas que habían sido
atacadas por insectos, o
que no se habían
formado adecuadamente,
dejando aquellas que
podían rendir mejores
frutos.

 Para asegurar su
crecimiento en forma
correcta, colocó dos
estacas de madera como
tutores por cada planta de
jitomate, esto se hace con
el propósito de que sirvan
de apoyo en el
crecimiento de la planta y
para soportar el peso de
los frutos.

 El combate de insectos y
malas yerbas lo hizo en
forma manual, quitando
las hojas atacadas por los
   insectos y arrancando las   
yerbas que no le eran
útiles.

 La fertilización la realizó
en tres momentos, la
primera antes de
sembrar, la segunda 30
días después de haber
sembrado, y la tercera a
los 60 días con las
últimas labores de cultivo;
para fertilizar utilizó el
abono obtenido de la
composta esparciéndolo
a lo largo de todas las
matas.
Cosecha

 Tres meses después de la siembra, seleccionó


los frutos con una coloración de rojo
intermedio, es decir, que aún no maduraban
bien, con la intención de que fueran
madurando en su casa y así se conservaran
por más tiempo.
  
Después de la cosecha

 Cuando Víctor cortó los últimos frutos, arrancó


las plantas y las puso encima de la tierra para
que se pudrieran y sirvieran como abono y
protección del terreno. Éste así quedaría hasta
iniciar un nuevo ciclo con la preparación del
huerto para sembrar.

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