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 Serosa que recubre las paredes abdomino


pelvicas y envuelve las visceras
 Cerrada en el hombre
 Abierta en la mujer (ostium abdominal de la
trompa uterina
 eritoneo parietal. (tapiza paredes del abdomen)
 eritoneo visceral (envuelve las visceras)
 Forma el mesenterio, ligamentos, forma el
epiplón.


  
 Cubre arterias umbilical, epigastrica hasta el
arco femoral, se continua con la fosa iliaca
interna
 Cubre la vejiga y desciende hasta las vesículas
seminales
 En la mujer cubre la vejiga yy se prolonga para
cubrir el utero y cara posterior de la vagina
formando el saco de douglas
 
 mos hojas de peritoneo sostienen al yeyuno
ileon y lo fija a la pared posterior del abdomen
contienen la arteria y vena mesentericas
superiores y linfaticos de yeyuno ileon


  
 mesde el ombligo se forma el ligamento
suspensor del higado y se extiende hacia la
derecha e izquierda cubriendo la cupula
diafragmatica y luego se continua con el
periotoneo de la cara anterior del abdomen
! 
  
 Formado por capa delgada de celulas aplanadas
y delgadas transparentes de naturaleza endotelial
que descansa sobre una capa de tejido
conectivoy fibras elasticas con sustancia amorfa
 Recibe arterias de las paredes que recubre y de
las visceras correspondientes
 Las venas nacen en el peritoneo y forman
troncos satelites de las visceras
 Los nervios siguen el trayecto vascular
 j    
 La membrana peritoneal es una membrana serosa cuya área es similar a la superficie
corporal, entre 1 a 2 metros cuadrados y también es similar a la superficie que tienen
los filtros de hemodiálisis, con la diferencia de que la membrana peritoneal tiene
irrigación propia. 80% del peritoneo es peritoneo visceral, su circulación proviene de
las arterias mesentéricas y su flujo de salida se dirige principalmente hacia la vena
porta; la menor parte es peritoneo parietal, cuya irrigación proviene en su mayor parte
por arterias y venas de la pared abdominal. or otra parte, a diferencia de lo que ocurre
en hemodiálisis, hay un drenaje linfático continuo por vía transdiafragmática, que m 
fluido de manera constante.
La membrana peritoneal difiere mucho de las membranas de hemodiálisis: consta de
una monocapa de células mesoteliales productoras de fluido lubricante y bajo esta capa
hay una   de tejido conjuntivo laxo, muy rica en vasos sanguíneos y linfáticos. La
Fig. 1 corresponde a una tinción de peritoneo obtenido de un paciente en el momento
en que se instala un catéter de peritoneodiálisis; se observa la delgada capa de células
mesoteliales y la gran  ,
, en la cual se distinguen con facilidad los vasos
sanguíneos.
 j        
 mebido al gran tamaño de la membrana peritoneal, en términos de componentes y
distancias, un soluto debe superar varios puntos de resistencia a medida que migra
desde los capilares hacia el espacio peritoneal. Entre estas resistencias, el endotelio
vascular, el intersticio y el fluido peritoneal son las más importantes.
El modelo de tres poros, que explica el transporte peritoneal, se basa en la que
probablemente es la diferencia más importante entre la membrana peritoneal y la
membrana de hemodiálisis: que la primera es Om  m ,
, mientras que la dimensión de
los poros de la membrana de hemodiálisis es uniforme. En la membrana peritoneal hay
tres tipos de poros: grandes (100-
(100-200 A), que corresponden a uniones endoteliales, son
escasos y transportan macromoléculas, probablemente albúmina y proteínas; pequeños
(40--60 A), que son numerosos y transportan solutos pequeños, como creatinina, urea,
(40
potasio y agua; y poros ultrapequeños (4-
(4-6 A), que no tienen estructura visible,
corresponden a proteínas intracelulares que se denominan acuaforinas, transportan el
mayor volumen que se retira en diálisis peritoneal y sólo transportan agua.
 £ 
 El transporte peritoneal se produce a través de tres procesos distintos:
difusión, ultrafiltración y reabsorción. Los determinantes de la difusión son la
gradiente de concentración entre plasma y líquido de diálisis y el coeficiente
de transferencia, que se relaciona con la superficie peritoneal efectiva y con las
características difusivas de la membrana para ese soluto. En la Fig. 4 se grafica
el tiempo —m  la concentración dializado/plasma (m/), es decir, el grado de
saturación del líquido de diálisis a lo largo del tiempo, con distintos solutos
(urea, creatinina). La mayor parte de la saturación, en el caso de urea y
creatinina, ocurre en los primeros 120 minutos, llegando a 65%-
65%-70%, según el
tipo de transporte para urea, cifra que sube a 80%-
80%-90% para urea a las 6 horas
de un recambio. Si se retira el recambio y se inicia otro, se producirían dos
curvas de este tipo en el mismo tiempo: es lo que ocurre en la diálisis
peritoneal automatizada, que permite mantener la máxima gradiente de
concentración, la mayor parte del tiempo posible.
 ë
 es mayor en las primeras 2 horas y después
disminuye. La herramienta que se utiliza para medir la saturación
es la creatinina, a través del  de equilibrio peritoneal o ET.
Habitualmente se mide como m/, que es la saturación del
líquido de diálisis con un determinado soluto. Los cuatro carriles
característicos de los  de ultrafiltración (ET) tienen que ver
con la elevación de la creatinina a lo largo de la zona del líquido
peritoneal y reflejan los carriles clásicos, es decir, los
transportadores altos, los transportadores promedio altos, los
transportadores promedio bajos y los transportadores bajos. Hay
un rango bastante amplio, lo que permite diferenciar los cuatro
grupos con cierta seguridad, mientras que en el caso de la urea la
distancia que separa los carriles máximos y mínimos es muy
pequeña, por lo que es más fácil y seguro utilizar la creatinina
 La difusión se puede aumentar manteniendo el
mayor gradiente de concentración posible, lo
que se logra usando recambios más rápidos; o
bien, aumentando la superficie útil mediante
volúmenes de infusión mayores. or ejemplo, si
se aumenta el volumen de la solución de 2 litros
a 2,5 litros, el @ m@ se incrementa entre 18% y
23%.
 ë
   depende de varios factores: gradiente osmótico de glucosa;
perfil de desaparición de la glucosa; superficie peritoneal útil; juego de
presiones hidrostáticas y oncóticas capilares —m 
peritoneales, y las
—m 
peritoneales,
características propias de la membrana.
ë   peritoneal de fluidos, fenómeno que no ocurre en la
hemodiálisis, es muy típico de la diálisis peritoneal y suele ser bastante alta: se
estima entre 60 y 120 ml/hora. No se sabe aún cómo se puede modificar la
reabsorción; algunos trabajos han demostrado alguna variación con la
administración de lecitina, pero son estudios aislados, con pocos pacientes y
no están bien validados. En la práctica no hay manera de cambiar el flujo
linfático; en un recambio de 6 horas, esta reabsorción significa una
sustracción de ultrafiltrado de 360 a 720 cc, lo que constituye un
inconveniente de la reabsorción linfática.

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