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GUERRA DEL CHACO

La zona en cuestión

El Chaco Boreal es un área de aproximadamente 500.000 km², ubicada al norte del


Río Pilcomayo, en la región del Gran Chaco, en la zona limítrofe entre Bolivia (lugar
al que perteneció durante el virreinato del Perú) Argentina y Paraguay (a cuyo
Cabildo de Asunción los españoles, habían otorgado potestad hasta los ríos Yaurú
y Parapetí). Los paraguayos, se habían ocupado de explotar económicamente la
región, mediante cría de ganado y extracción de tanino, de los árboles de
quebracho, aunque no presentaba recursos abundantes, por la sequedad del clima,
pero se sospechaba, según luego se supo, erróneamente, la existencia de reservas
de petróleo (que se habían descubierto en el oeste chaqueño). El asentamiento
poblacional era ínfimo.

Antecedentes del conflicto

Esta región ya había sido objeto de disputas en la Guerra de la Triple Alianza (1865- 1870) tras la cual el gran vencedor fue Brasil.
Paraguay perdió 160 mil km² de territorio, y Argentina reclamó derechos sobre el Chaco Boreal, que un laudo arbitral, por parte de
Estados Unidos, le negó, otorgando la posesión a Paraguay. Entre 1852 y 1920, se iniciaron reclamos diplomáticos por el control de la
zona, por parte de Bolivia y Paraguay, estableciéndose fortines en el lugar, por parte de ambos estados. Bolivia, a partir de 1905, para
controlar el poco agua potable de la zona, y Paraguay había comenzado con esta práctica para impedir el avance portugués. Grupos
de religiosos tradicionalistas menonitas, procedentes de Canadá, se asentaron en esos lugares.

En 1928, el fortín “Vanguardia” de los bolivianos, fue tomado por los paraguayos, quienes dieron muerte a seis guardias, e incendiaron
el fortín, Esto trajo como consecuencia que los bolivianos respondieran ocupando el fortín paraguayo llamado “Boquerón”. El problema
fue resuelto por la Sociedad de las Naciones que obligó a Bolivia a desalojar el fortín paraguayo, y a éstos, a reconstruir el fortín
“Vanguardia”, calificando a Paraguay como “país agresor”. El Río Paraguay le adjudicaba al sector su importancia relevante, por
permitir su comunicación con el océano Atlántico. Bolivia había perdido en su contienda con Chile (Guerra del Pacífico, desarrollada
entre 1879 y 1883) su salida al Océano Pacífico.

Entre 1899 y 1903, Bolivia y Brasil protagonizaron la Guerra del Acre, que terminó con la firma del Tratado de Petrópolis. Tras perder
el territorio del Acre, Bolivia recibió entre otras compensaciones, el Chaco Boreal por parte de Brasil, que no era dueño de la zona. La
idea de que allí pudieran existir pozos petroleros estimuló ambiciones de países externos al conflicto. Así, Estados Unidos apoyó
económica y militarmente a Paraguay, y Gran Bretaña, a Bolivia.

La Guerra

En 1932, el conflicto estalló de manera violenta, luego de fracasar intentos de solucionarlo pacíficamente, rechazando Bolivia la
concesión de un puerto sobre el río Paraguay, enfrentando a estos vecinos en una guerra cruel, en un territorio seco, caluroso e
inhóspito, propicio para contraer enfermedades como la malaria, que los enlutaría por tres años (1932-1935). Bolivia contaba con una
fuerza de 250.000 hombres, mientras los paraguayos reunieron 150.000. Los bolivianos tenían varias ventajas, aunque militarmente
ambas fuerzas estaban muy bien entrenadas y equipadas. El presidente Daniel Salamanca, había asumido en 1931, con gran fuerza y
deseo de engrandecer a su patria, sobre todo militarmente. La economía era próspera, con gran riqueza minera y contando con una
población de 3.000.000 de personas. El Paraguay era mucho más pobre, de economía agrícola-ganadera, y menos poblado
(1.000.000 de habitantes). En Paraguay, el presidente José Patricio Guggiari, debió afrontar manifestaciones populares que le exigían
una decisión más ruda en el conflicto por la defensa del Chaco Boreal, a las que reprimió con violencia, aunque luego renunció. El
presidente Eusebio Ayala, asumió el 15 de agosto de 1932, y su posición se mostró mucho más partidaria del enfrentamiento armado.
El militar alemán, general Hans Kundt, veterano de la Primera Guerra Mundial, fue quien organizó el ejército boliviano, y se hizo cargo
del mismo, luego de la derrota sufrida en Boquerón. Además del apoyo alemán, contaron con la adhesión de chilenos y
checoslovacos.

Al frente de los paraguayos fue elegido José Félix Estigarribia, formado militarmente en Chile.
El estallido de la guerra ocurrió cuando el fuerte paraguayo “Carlos Antonio López”, llamado “Laguna Chuquisaca” por los bolivianos,
fue tomado por éstos en julio de 1932, y luego recapturado por los paraguayos. Durante los días 27 y 28 de ese mes los fortines de
Corrales, Boquerón y Toledo, fueron capturados por las fuerzas de Bolivia. El 10 de mayo de 1933 Paraguay le declaró la guerra a
Bolivia.

Los bolivianos, con 4.000 hombres integrando el Primer Cuerpo del ejército en la zona sudoeste y otros 2.000 al noroeste, avanzaban
por el territorio en conflicto sin ninguna respuesta paraguaya. En agosto, desde Bolivia, partieron 6.000 efectivos más. Las tropas
bolivianas se desplazaban por tierra, llegando exhaustas al campo de batalla. Para esa época, los paraguayos, habían colocado 8.000
hombres en Isla Poí, donde construyeron una pista de aterrizaje, 1.500 en Nanawa (S:O del Chaco) y 3.000 en el Alto Río Paraguay.
Desde Asunción partieron 3.000 soldados de refuerzo.

La fuerza aérea paraguaya era escasa, pero toda ella fue enviada al combate. Los bolivianos tenían mucha confianza en su
superioridad, no sólo en aviones, sino en armas y número de efectivos. Los paraguayos usaron mucho su ingenio para compensar su
deficiencia numérica. Por ejemplo, lanzaban granadas con una honda gigantesca, estrategia que llamaron Curumbe-i”. Si bien el
alcance no era superior a 100 m. causaba gran temor al enemigo, que desconocía que eran armas caseras, fabricadas con postes,
cueros y cámaras en desuso. Cuando los paraguayos del Segundo Regimiento, avanzaban hacia Boquerón fueron vistos por aviones
bolivianos, que los ametrallaron. A pesar de ello, lograron llegar a destino, el 8 de septiembre, comenzando el ataque sin resultados
positivos. Los enfrentamientos continuaron. Los paraguayos eran 18.500, los bolivianos 619, y el día 17, los valientes hombres
bolivianos que se mantenían con escasas provisiones, recibieron la orden de resistir 10 días más, mientras organizaban la ofensiva.
No pudieron. El día 19, el fuerte estaba en poder de Paraguay. Los paraguayos perdieron 7.000 hombres. Los bolivianos, 150.

En el mes de diciembre, el ejército fue puesto en manos del general Kundt, quien atacó a los paraguayos haciéndolos retroceder al sur
del kilómetro 7. Ordenó el ataque frontal de Nanawa, primero, y luego a Toledo, pero no pudo vencer la resistencia paraguaya. Otra
vez fue Nanawa motivo de ataque frontal del general Kundt, en julio de 1933, pero a pesar de sus cuantiosos armamentos y el apoyo
aéreo. no pudo vencer a los paraguayos, camuflados entre los matorrales, siendo las pérdidas bolivianas, mucho más cuantiosas. Dos
mil de sus hombres perdieron la vida en el ataque, mientras los paraguayos lamentaron unas 150 muertes y unos 400 heridos. A fines
de 1933 el avance provino de los paraguayos que sorprendieron a sus enemigos, que subestimaron a las fuerzas oponentes, el 3 de
diciembre, rodeando a sus divisiones Cuarta y Novena, ubicadas en Campo Vía. A pesar del contraataque boliviano del día 10, el 11
se produjo la rendición de esas divisiones, con un saldo de 2.600 muertos y 7.500 hechos prisioneros. Esta derrota le costó a Kundt su
cargo, siendo reemplazado por el Coronel Peñaranda. La Segunda División de Paraguay, ubicada en la zona central (Cañada
Strongest) fue cercada por los bolivianos al mando del Coronel Bilbao Rioja, perdiendo los primeros 500 hombres y 1.500 fueron
hechos prisioneros, aunque lograron abrirse paso y salir de la emboscada. Los paraguayos, tras sufrir una derrota en “Picuiba” en julio
del año 1934, vencieron en noviembre en “El Carmen” a las reservas del enemigo. En agosto los bolivianos sufrieron otro duro golpe,
cuando los paraguayos les impidieron abastecerse de agua, al apoderarse de los pozos ubicados en Yrendagué, luego de cortarles
las comunicaciones.

El fin de la guerra

La Liga de las Naciones había impuesto un embargo de armas a ambos países, e insistió con una propuesta de paz, en el mes de
noviembre de 1934, que si bien fue aceptada por Bolivia, fue rechazada por Paraguay. El embargo por lo tanto, le fue levantado solo a
Bolivia. El año 1935 encontró a ambos bandos agotados. Los bolivianos se habían retirado a Villa Montes. En abril, los paraguayos
traspusieron el Río Parapiti, pero fueron repelidos por los bolivianos. El gobierno chileno propuso a la argentina, en enero del año
1935, una gestión conjunta para lograr la paz. A tal fin fueron comisionados Luis A. Podestá Costa a Paraguay, y posteriormente, Félix
Nieto del Río, se dirigió a Bolivia. En abril de ese año se unieron a la mediación, Perú y Estados Unidos. En mayo lo hizo Brasil. Luego
fue invitado a participar un delegado uruguayo. El fin de la contienda ocurrió el 12 de junio de 1935, día en que se firmó un armisticio,
en presencia de los mediadores. El cese de las hostilidades ocurrió el día 14. Paraguay, posteriormente, en 1936, en la Conferencia
de Buenos Aires, logró el reconocimiento de casi toda la zona a su favor. En 1938, Paraguay obtuvo 120.000 km², mientras los
bolivianos se beneficiaron teniendo acceso al río Paraguay, y al poblado de Puerto Casado, perteneciente a Paraguay. Las
consecuencias fueron la pérdida de 60.000 soldados bolivianos y 30.000 de origen paraguayo. Tardaron mucho ambos países en
recuperar sus costos sociales y económicos.

ALGUNOS SUCESOS MÁS RELEVANTES DE LA GUERRA DEL CHACO

Nanawa: El mayor ataque de toda la guerra

Los ataques hacia Fernández, Arce y Gondra, fueron explicados como maniobras meramente distractivas, para que se prepararan las
fuerzas necesarias para conquistar Nanawa, punto inicial del Plan del General de Kundt. Los informes de inteligencia que recibía
Estigarribia le indicaban la gran concentración de medios que estaban realizando los bolivianos frente a Nanawa. Su preocupación
estratégica era si Kundt se preparaba para tomar por asalto el fortin o iba a rodearlo, dejando una pequeña unidad de control
alrededor de él, y efectuar un amplio rodeo por el sur que lo hiciera salir casi en la punta del riel de Casado con la intención de
envolver a todo el ejército paraguayo. Cuando le avisaron que Kundt había inciado un feroz ataque frontal sobre el fortin comprendió el
error estratégico de su adversario y le ordenó al comandante Irrazabal que resistiera hasta el final.

En julio de 1933, Kundt reunió gran parte de su ejército para tomar las posiciones paraguayas en Nanawa mediante un ataque frontal.
Contando con superioridad aérea, un fuerte apoyo de artillería y dos grupos de tanques Vickers, lanzó sus tropas contra las posiciones
paraguayas que habían sido fortalecidas desde la última batalla y que esperaban el ataque. Al Cuerpo Aéreo Boliviano se le
encomendó la misión de encontrar y destruir la artillería paraguaya. Sin embargó, fracasó en esa misión porque era casi imposible
detectar las posiciones de fuego paraguayas que habían sido bien camufladas en los densos matorrales detrás de la línea principal.
Nido de ametralladoras paraguayo.
Se suele decir que la estructura defensiva de Nanawa fue planificada por ex oficiales bielorrusos, veteranos de la Primera Guerra
Mundial, que se habían establecido en el Paraguay huyendo del comunismo soviético y que ahora actuaban como oficiales
paraguayos de ingeniería. Sin embargo, las defensas de Nanawa respondían a los requerimientos de cualquier manual vigente en esa
época y en muchos casos tenía semejanzas con las empleadas por los bolivianos en Boqueron. Aunque los bolivianos utilizaron la
fuerza aérea y tanques como apoyo cercano y contaban, además, con una enorme superioridad en artillería, los métodos de ataque
frontal del General Kundt no fueron tan exitosos como lo fueron durante la Gran Guerra porque la misma requiere de una coordinación
muy precisa entre ellos y la infantería que avanza, capacidad técnica de la que carecían los bisoños oficiales y soldados bolivianos.
Los atacantes lograron conquistar, con gran heroismo y derroche de bajas, algunas líneas de la defensa, penetrando en ciertos
sectores dentro del fortín y poniendo en peligro el control del mismo pero, agotados por el esfuerzo realizado, fueron rechazados por el
contraataque de las reservas ubicadas en el centro del dispositivo defensivo.

El ataque boliviano fue un fracaso con más de dos mil bolivianos muertos y muchos heridos en comparación con las 159 bajas y 400
heridos paraguayos proporción que era de esperar en un ataque de este tipo. Fue la primera derrota de Kundt y le permitió a
Salamanca retomar su crítica contra el comando boliviano indicando ahora que las operaciones debían hacerse economizando
hombres lo que introducía una peligrosa restricción en materia de conducción.

Combate aéreo sobre Km 7

El 30 de noviembre de 1932, desde las trincheras se observó al Capitán de la aviación boliviana Rafael Pabón enfrentándose al Tte.
Benítez Vera de la aviación paraguaya que llevaba de observador a un oficial del Estado Mayor paraguayo. Fue el primer combate
aéreo con bajas confirmadas de la guerra, siendo la victoria para el primero. Se pudo constatar en vivo la enorme superioridad de los
modernos aviones bolivianos sobre los obsoletos aviones paraguayos.
LA FUNDACION DE PANDO

Fue fundada el 9 de febrero de 190 por el Tcnl. Enrique Cornejo con el nombre original de bahía que fue declarada capital por Ley de
29 de septiembre de 1945 en el gobierno del Tcnl. Gualberto Villarroel.

El departamento de Pando, fue creado el 24 de septiembre de 1938 durante el gobierno del Teniente Coronel Germán Busch. Está
situado al norte de la República de Bolivia, limita al Norte con la República del Brasil, al Sud con los departamentos de La Paz y Beni,
y al Oeste con la República del Perú.
La capital del departamento de Pando es la ciudad de Cobija, fundada el 9 de febrero de 1906 con el nombre de Bahía. Es una ciudad
tropical de 10.001 habitantes situada a orillas del río Acre, rodeada del eterno verde de la selva. Lleva el nombre de Cobija en
memoria del puerto perdido, junto al Litoral, en la guerra del Pacífico.

Denominada también "La Perla del Acre" y "El Benjamín" de la familia boliviana, ha basado su economía desde su creación, en la
recolección de la castaña y la goma elástica o caucho.

ROBINSON CRUSOE

Robinson Crusoe es la obra más famosa de Daniel Defoe, publicada en 1719 y considerada la primera novela inglesa. Es una
autobiografía ficticia del protagonista, un náufrago inglés, que pasa veintiocho años en una remota isla tropical. La historia tuvo como
inspiración unos hechos reales ocurridos a Pedro Serrano y Alexander Selkirk. El título completo es La vida e increíbles aventuras de
Robinson Crusoe, marinero de York; quien tras ser el único superviviente de un barco mercante, nufragó veintiocho años
completamente solo en una isla deshabitada cerca a la desembocadura del río Orinoco de América, y posteriormente liberado
insólitamente por piratas; escrito por él mismo.

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