El fruto, además de proteger a las semillas en su desarrollo, tiene la misión de

dispersarlas para ampliar el área de distribución de la planta.

Existen plantas cuyos frutos son dispersados por más de un agente o vector
(policoras) y también ocurre que en algunos casos la planta presenta diversos
tipos de frutos (heterocarpia), como ocurre en los capítulos de algunas
compuestas donde aparecen frutos de tipo aquenio con distinta morfología o
con presencia o ausencia del vilano, permitiendo una dispersión más flexible y
eficiente.

El fruto

El fruto es el ovario fecundado y maduro. La pared del carpelo se denomina

pericarpio, con tres divisiones: exocarpio (piel externa), mesocarpio (parte
carnosa) y endocarpio (zona que contiene a las semillas).

Tipos de frutos

Drupa. Parte externa carnosa y la interna leñosa. Ejemplos de fruto drupa la

familia de las rosáceas (manzana, pera

Fruto dehiscente, aquel que cuando es maduro se abre dejando libres las
semillas.

El fruto indehiscente no se abre.

El fruto en nuez, es seco, pericarpio leñoso (avellana). Baya, donde todo el

fruto es carnoso (tomate).

La legumbre, fruto dehiscente formada por monospermos cada uno de ellos

con la semilla. Se abre mediante unas grietas situadas en el fruto.

Silicua, fruto largo pero sin abrirse.

Cápsulas, proceden de ovarios de varios carpelos, soldados.

El fruto favorece la dispersión de la semilla, que dependiendo del vector se

hará de una forma o de otra. Desde los frutos alados, donde el viento es el
encargado de trasladarlos, otros que lo hacen a través del agua de la lluvia,
etc.

Los frutos y las semillas han evolucionado en relación con sus agentes de
dispersión. Las semillas y frutos de muchas plantas presentan estructuras
especiales para su dispersión por factores bióticos o abióticos.

Factores bióticos
Los frutos y las semillas que son frescos o tienen adaptaciones para
engancharse son dispersados por animales. La evolución del color y sabor en
frutos y semillas está muy asociada a la dispersión por animales. En algunos
casos la digestión parcial de las semillas por los ácidos estomacales es lo que
permite la germinación de la semilla una vez que sale del tracto digestivo. La
dispersión de los frutos así como la polinización es un aspecto fundamental en
la radiación evolutiva de las angiospermas. Algunos de los síndromes de
dispersión bióticos son:
1) Mirmecocoria: Dispersión por hormigas. Asociada a la presencia de un
elaiosomo (arilo con alto contenido en grasas)
2) Ictiocoria: Dispersión por peces. Diásporas flotantes.
3) Saurocotia: Dispersión por reptiles. Normalmente las diásporas son
pequeñas y se encuentran cerca del nivel del suelo.
4) Ornitocoria: Dispersión por aves. Diásporas de color rojo y sin aromas.
5) Mamalocoria: Dispersión por mamíferos. Aromas fuertes. En el caso de
mamíferos grandes suelen ser diásporas que caen por gravedad de la planta
(autocoria) y luego son consumidas.

Factores abióticos:
Anemocoria: las estructuras que favorecen este mecanismo de dispersión se
encuentran pelos, alas.
Hidrocoria: dispersión por agua. Normalmente son diáporas que flotan debido a
la presencia de aerénquima.

El fruto, además de proteger a las semillas en su desarrollo, tiene la misión de

dispersarlas para ampliar el área de distribución de la planta. Los frutos
aprovechan distintos mecanismos para desplazar a las semillas:
Viento: las semillas pueden ser de un tamaño muy reducido o bien presentar
apéndices a modo de alas o penachos de pelos para que el viento las arrastre,
estos frutos se denominan anemócoros; las plantas que presentan este
mecanismo se denominan anemocoras.
Animales: los animales se encargan de manera voluntaria o involuntaria de
dispersar los frutos; las plantas que presentan este mecanismo se denominan
zoocoras.
Agua: el fruto es dispersado por la lluvia o arrastrado por corrientes de agua;
las plantas que presentan este mecanismo se denominan hidrocoras.
Autodispersión: la planta presenta adaptaciones mecánicas de propulsión de
los frutos o las semillas; las plantas que presentan este mecanismo se
denominan autocoras.

Existen plantas cuyos frutos son dispersados por más de un agente o vector
(policoras) y también ocurre que en algunos casos la planta presenta diversos
tipos de frutos (heterocarpia), como ocurre en los capítulos de algunas
compuestas donde aparecen frutos de tipo aquenio con distinta morfología o
con presencia o ausencia del vilano, permitiendo una dispersión más flexible y
eficiente.

Un aquenio o aqueno es un tipo de fruto seco producido por numerosas

especies de plantas de flor. Los aquenios son monocarpelados (es decir,
forman un único carpelo) e indehiscentes (es decir, la corteza no se abre al
madurar). Contienen una única semilla que llena el hueco del pericarpio, pero
no se adhiere a éste; la combinación de fruto y semilla es lo que se considera
tal en numerosas especies,
Vilano:
Conjunto de pelos simples o plumosos, cerdas
o escamas que rodean a las diminutas flores
que corona en frutos con ovario ínfero,
generalmente de las Asteraceaes o plantas
compuestas.