Professional Documents
Culture Documents
NUMEROS NATURALES
En la naturaleza distinguimos objetos y conjuntos de objetos similares entre sí; por ejemplo
un árbol y varios árboles. Ello nos lleva al concepto de unidad y de multiplicidad,
acercándonos de este modo a una noción simple de cantidad. El diccionario de la RAE
presenta varias acepciones para la palabra cantidad; una de ellas corresponde a “cierto
número de unidades”. En el mismo diccionario vemos que número es definido como
“expresión de una cantidad en relación a su unidad”. Así, tenemos un ciclo donde se define
cantidad recurriendo al término número y viceversa. El concepto de número presentado es
el primero que aprendemos cuando niños, referido a la cantidad de veces que se repite la
unidad. Asociado a este concepto está la idea de enumerar; es decir, la idea de sucesión y
de contar.
Esta acción de trozar da origen a la idea de fracción, a fracciones que se puedan comparar
entre sí y permiten la reconstitución de las unidades, poniendo atención al tamaño de los
fraccionamientos. Ello da origen a las fracciones con distinto denominador, a fracciones
equivalentes entre sí, y a la idea de número racional.
Algunos objetos de una misma especie, por ejemplo los árboles, son más grandes que otros.
Ello hizo al hombre fijar la atención no sólo de las cantidades discretas, sino en las
magnitudes, es decir, en las cantidades continuas. Los objetos tienen distintos atributos:
volumen, color, temperatura, peso, etc. Aquellos atributos que pueden ser medidos reciben
el nombre de magnitudes físicas. Es decir, las magnitudes físicas como la longitud y la
masa son propiedades de los objetos que los hacen comparables entre sí. A veces no somos
muy precisos en el vocabulario, y hablamos del tamaño de un objeto para referirnos
indistintamente a su área o a su volumen, según el contexto. Por ejemplo, al hacer
referencia al tamaño de una ventana o al tamaño de una piedra. La magnitud de un objeto se
determina comparándolo con otro objeto que se toma como referencia o unidad de medida;
esto es, midiéndolo. Estos procesos de comparación dieron origen a cantidades
inconmensurables, como por ejemplo la diagonal de un cuadrado en relación a la base del
mismo; situación que dio origen a la idea de número real.
Objetivando relaciones
La palabra hermano no hace referencia a personas específicas, sino a la relación entre
personas. La palabra rojo, similarmente no hace referencia a un objeto particular, sino a una
propiedad que percibimos de los objetos. La idea de número hace referencia a la cantidad,
esto es, a una relación entre objetos; cuántas veces se repite un mismo tipo de objetos, o
bien cuántas veces más grande es uno que el otro. Es decir, el concepto de número no hace
referencia directa a los objetos, sino a una relación entre ellos; por ende, los números son
ideas abstractas, y su comprensión se alcanza en la objetivación de tales relaciones.
Los científicos, dos siglos atrás, se dieron cuenta que algunas teorías como la teoría
corpuscular y la teoría ondulatoria de la luz eran más bien una interpretación de los
fenómenos que la realidad misma. Lo mismo sucedió con el concepto de espacio. Así fue
como se les ocurrió la idea de crear teorías deductivas con objetos elementales, sin
relacionar esos objetos con la realidad. Ello dio origen a las teorías matemáticas modernas,
como las geometrías no euclideanas, la teoría de funciones y los sistemas numéricos.
Estas teorías matemáticas “modernas” son como los juegos, funcionan de manera
independiente de la realidad. Veamos un ejemplo. Se llamará “cadena” a cualquier
combinación de las letras “i” y “u” que se construya variando las letras de la cadena inicial
“i”, usando una o más de las siguientes reglas de manera secuencial y finita:
a) Al agregar “u” al final de una cadena, se obtiene otra cadena.
b) Si aparece “uu” como parte de una cadena, se puede eliminar “uu” para construir
otra cadena. Por ejemplo, si “iiuui” es una cadena, también lo es “iii”
c) En una cadena se puede sustituir “iii” por “u” para obtener otra cadena.
d) Al agregar a una cadena su réplica, se obtiene otra cadena. Por ejemplo, si “iuu” es
una cadena, también lo es “iuuiuu”.
Un juego consiste en demostrar que “uiu es una cadena. Es decir, podemos jugar a usar las
reglas de arriba para llegar de “i” hasta “iuu”.
Los matemáticos se enfrentan a desafíos muy similares, por ejemplo al demostrar que “la
suma de dos números pares es un número par”. Para demostrar esta propiedad usan reglas
como la propiedad distributiva, sin usar para nada la idea de dos como cantidad. Más aún,
los matemáticos a partir de cuatro o cinco reglas iniciales demuestran la veracidad de la
propiedad distributiva de la suma y muchas otras propiedades de los números.
En la teoría de los números naturales, el cero, o bien el 1, es un elemento inicial, los demás
números se construyen como en el juego de arriba, utilizando la siguiente propiedad “todo
número tiene un siguiente”. Para la construcción de las teorías de números, lo único que
importa son las relaciones entre los números, así, los significados de los números están
dados por las relaciones que se establecen entre ellos, y no por la relación que tiene con las
cantidades u otra situación de la realidad física del mundo.
Las teorías usualmente nacen de los modelos. En una teoría no se cuestiona si las leyes,
propiedades o reglas iniciales son verdaderas o no lo son. El teórico, a partir de las leyes
dadas, sin importar cuan realistas sean, estudia la posibilidad de demostrar nuevas leyes y
de deducir las consecuencias de ellas en la teoría. En la medida en que la teoría tiene más
deducciones, más útil es ello para el modelo y por ende para explicar y predecir la realidad.
Las teorías trascienden en la medida en que son útiles para la sociedad. La educación en
todo el mundo dedica esfuerzo al estudio de la matemática porque en ella se trabajan teorías
y modelos útiles para el hombre y para la sociedad.
Para los ciudadanos, los números y los sistemas numéricos son modelos de la realidad; para
los matemáticos, son básicamente teorías. Por ende, los números son tanto entes teóricos
trabajados por los matemáticos, como abstracciones o modelos de la realidad que
representan usualmente a las cantidades, tanto discretas como continuas.
La idea de contar, 1, 2, 3,… nos lleva a la idea “natural” de sucesión ordinal y de cardinal,
nociones que tienen posiblemente unos 20.000 años. La invención del cero hace más de
1000 años, no sólo como dígito sino como número, da sentido a que digamos que los
números naturales parten del cero; lo cual es útil especialmente cuando se trabaja con
mediciones.
Los números naturales como sistema axiomático, en el sentido de teoría matemática, fueron
desarrollados por el matemático alemán Dedekind en 1888. El matemático italiano Peano
en 1898 dio una nueva versión partiendo del cero.
Los términos en cursiva son objetos definidos, es decir requieren ser caracterizados.
Sin hacer referencia a la teoría de los números naturales, los profesores en la educación
básica deben estructurar actividades para que los alumnos abstraigan de sus experiencias
conceptos a modo de modelos de la realidad. Por ejemplo, actividades que les lleven a
desarrollar la noción de cantidad y de número natural. Específicamente, los días, las horas o
las sillas de la sala se pueden tratar como si fueran números sin que ello se explicite. Los
alumnos aprenden a modelar la realidad y a trabajar con abstracciones, a partir de un
referente empírico que van dejando de lado para concentrarse en las relaciones entre los
objetos y no en los objetos.
Estas actividades están ligadas a una de las propiedades más elementales de los naturales, a
la de sucesor. Como sabemos, en los naturales todo número tiene sucesor y se trata de
números nuevos, no hay repetición ni vuelta atrás. Hay muchas situaciones cotidianas
ligadas a ciclos, donde el sucesor de un elemento es el primer elemento ya definido en el
conjunto; por ejemplo, el sucesor del domingo es el lunes, el de Diciembre es Enero.
Después de las 12 el reloj indica la 1, después de las 23 horas se llega a las cero horas.
Algunas actividades para los alumnos relacionadas con estos conceptos se basarían en
preguntas sobre unidades de tiempo: por ejemplo: a) Determinar cuántos minutos hay en 3
h 25 min; b) Determinar cuántas horas hay en 2 ½ días? y medio, c) Calcular cuántos días
hay en 6 semanas, Determinar a qué hora llegó a casa Andrés si partió del estadio a las
9.35 PM y tarda 4 horas y 20 minutos en llegar, d) Determinar la fecha en que salio de
viaje Felipe, si lleva 86 días fuera del país, y e) Determinar la edad del bisabuelo si nació el
3 de Marzo de 1915. f) ¿Cuántos domingos puede haber a lo más en un año? G) Si tejes 45
minutos al día y en tener un suéter demoras 15 horas, comienzas en un martes y no tejes ni
los jueves ni los domingos. ¿Qué día terminas? H) Si trabajaras 44 horas semanales,
¿Cómo te gustaría distribuir tu jornada diaria de trabajo?
Para un niño, es suficiente entender que los números naturales son o equivalen a los
cardinales y a los ordinales. La medida, con valores enteros, se puede entender como un
caso particular de los cardinales. El matemático Leopold Kroneker (1823-1891),
refiriéndose a los sistemas numéricos dijo “Dios creó los naturales; el resto es obra de los
hombres”.
En los programas de estudio del segundo ciclo básico hay varias unidades eferidas a los
números naturales. Una unidad está dedicada a los “grandes números”. Esta unidad tiene
por objetivo que los alumnos den sentido a grandes cantidades y sean capaces de
representarlas con distintas unidades, utilicen redondeos y aproximaciones. Otras unidades
están referidas a “la multiplicación y los múltiplos”, a “las divisiones y los divisores” y a
los “Números en la vida cotidiana”. Esta última trata, entre otros temas, los criterios de
divisibilidad y las relaciones que se pueden establecer entre las operaciones aritméticas.
Son muchas las actividades humanas que se asocian a los números naturales. Un listado
referido a fenómenos asociados a contextos en que se tratan los números naturales es el
siguiente: