CONCIENTIZANDO A LA NIÑEZ DE LA IMPORTANCIA DEL DISEÑO
INTERIOR EN LOS ESPACIOS HABITACIONALES
PROGRAMA PARA NIÑOS DE ESCUELAS PRIMARIAS PÚBLICAS
EN LA CIUDAD DE MEXICO
Laura M. Lozano Ramírez
Universidad Motolinia del Pedregal, Maestría en Diseño de Interiores, Av. De las Fuentes 525, Jardines del Pedregal
Tel. 55 35 02 39, lmlozanor@prodigy.net.mx
RESUMEN
En la sociedad mexicana existe escases de información referente
a los diferentes factores que pueden influir en los estados de
ánimo y en el desarrollo del potencial de cada persona, uno de
estos factores es el ambiente en el que vivimos, tanto en espacios
exteriores, como en espacios interiores. Esta falta de información
ha generado que la sociedad no le de importancia a este tema e
inconscientemente vivan en su mayoría en espacios sin orden, sin
armonía y sin un diseño interior. Uno de los métodos para llegar a
la sociedad es por medio de los niños, con un programa integrado
a los libros de texto gratuitos impartidos por la SEP en el D.F., en
donde se les concientice con métodos adecuados a su grado
escolar, la importancia de vivir en espacios diseñados
interiormente, buscando formar adultos en la búsqueda constante
de mejorar sus condiciones de habitabilidad.
ARTICULO
En la vida actual, estamos llenos de preocupaciones y
quehaceres, nos ha envuelto la monotonía del trabajo y de las
obligaciones, los factores que influyen en nuestro estado de ánimo
están presentes desde que nos levantamos, nos rodean todo el día
en la calle, en el trabajo, en los espacios públicos y en nuestras
casas, hasta la hora de dormir. En ocasiones nos sentimos tristes,
enojados, desesperados, ansiosos y aunque salgamos a tomar aire
no nos tranquilizamos y no terminamos de entender por que nos
sentimos así. La realidad es que vivimos alrededor de una
contaminación ambiental impresionante, al caminar por las calles
o cuando vamos manejando en auto o sentados al lado de la
ventanilla del transporte publico, percibimos un bombardeo de
imágenes publicitarias y desorden de viviendas que van desde los
edificios mas sofisticados hasta las viviendas que predominan en
la ciudad de autoconstrucción. Llegamos a casa y no nos
percatamos de que el portón esta sucio o que se empieza a
desoldar la lámina, al tapete que espera que nos limpiemos los
pies lo ignoramos con un salto y entramos dejando los rastros de
tierra, las paredes de la casa ya no son blancas, han tomado un
color grisáceo, la cocina con trastes en el fregadero, el baño
oliendo a humedad y la cortina plástica que divide la regadera se
ha roto de los orificios que cuelgan de un tubo oxidado, que decir
de la recamara, con las pantuflas que nos quitamos en las mañanas
en el piso entre el pequeño pasillo que hay entre el closet, al que la
puerta perdió la carretilla para que se deslice correctamente, la
cama mal tendida o incluso sin hacer, el espejo que cuelga arriba
del tocador chueco y el florero con una rosa seca que olvidamos
quitar dos días atrás.
Todos estos factores nos afectan sin darnos cuenta, por lo que no
le damos la importancia requerida. Nuestra casa aunque a veces
solo la ocupemos pocas horas, debería convertirse en un refugio
en donde nos sintamos tranquilos, a gusto, que la disfrutemos y
esto se logra manteniéndola en las mejores condiciones que
nuestra economía lo permita, por lo que el orden y el diseño
interior de un espacio no se limita a las casa de gente rica y que
tiene empleados domésticos que limpian y pintan todo, el diseño
interior de un espacio, va mas allá de esos mitos, es una cuestión
personal, de comprender como quiere vivir uno en cualquier
espacio, pero, ¿Quién nos enseña como vivir ordenadamente y con
un diseño interior adecuado? En el mejor de los casos algunas
madres de familia nos enseñan que los quehaceres domésticos es
obligación de todos y reparten el trabajo entre los integrantes de la
misma y muchas veces hasta premios ofrecen a cambio de
realizarlos, o cuando viven parejas sin hijos negocian el hoy yo
lavo los trastes y tu mañana. Esta forma condicionada de ver el
orden, la limpieza y el mantenimiento general de una casa, y que
se ha manejado por años, es lo que nos ha hecho renuentes, nos
sentimos castigados si no podemos salir al cine porque tenemos
que pintar y lo hacemos de mala gana, pero cuando se ven los
resultados de la mejora a veces decimos que valió la pena el
sacrificio.
El pensar que es una obligación y un sacrificio el mantenimiento
de nuestros espacios es erróneo, la manera de verlo desde un
inicio es entendiendo que es un bienestar para todos los
integrantes de la casa, y entendiendo que si hay desorden hay
confusión.
Si mantenemos limpia y ordenada nuestra casa contribuiremos a
nuestra una higiene mental y podremos llevar afuera esta ideología
y reflejarla en los demás espacios que habitamos aunque no sean
nuestros.
Cuando somos adultos y si llegamos a comprender este tema
como una necesidad buscamos alternativas para realizar mejoras
en nuestras casas, e incluso pedimos asesorías con expertos a
medida que nos permita nuestra economía. Las personas que
tienen los recursos lo resuelven pagando ya que es la manera que
acostumbran a resolver todas sus necesidades (no solo el diseño
interior), pero las personas que no lo han entendido todavía, lo
verán como un gasto injustificado.
Hay personas trabajadoras, con una educación que les permite
percibir un salario medio, que procuran tener un automóvil del año
o lo más reciente que puedan, que tratan de vestirse con ropa de
buena calidad y que los viajes de placer son obligatorios, pero sus
casas no están en buenas condiciones, y se justifican a ellos
mismos diciendo que el dinero no les alcanza para arreglarla.
Seguramente todos esos gastos que hacen son buenos y uno busca
constantemente tenerlos, de ninguna manera se podría decir que
esta mal porque finalmente son necesidades, pero esto es un
reflejo claro de que la información que han tenido a lo largo de su
vida sobre el diseño interior de sus espacios habitables, es
equivocada o nula, y que por eso, no es para ellos una prioridad y
no invierten ni recursos humanos ni económicos para hacerle
mejoras, las cuales los harían sentir sanos.
Si queremos comenzar a generar un cambio en la sociedad, es
necesario crear una cultura del proyecto interior de los espacios,
tendremos que llegar a la sociedad de una forma básica, tenemos
que lograr que comprendan lo que es un espacio y sus utilidades,
los factores que influyen en los estados de animo, que siempre se
puede vivir mejor, crear una cultura en donde se respete la
profesión y se inculque que la asesoría de un experto no será un
gasto inútil, que sepan que el diseñador de interiores es un
profesional que resolverá los problemas de sus espacios como un
doctor resuelve sus enfermedades.
La manera en que podríamos concientizar a la sociedad es a
través de los niños que estudian el nivel básico, ya que ellos se
encuentran en la etapa en que pueden ir comprendiendo poco a
poco sus necesidades, esto generara que en su adolescencia y
adultez, busquen hacer mejoras constantes en sus espacios, sin
verlo como una obligación. Entonces, el implementar
instrumentos didácticos graduales, de fundamentos básicos del
diseño de interiores, en los libros de texto gratuitos, nos ayudaría a
que la sociedad entienda y resuelva paulatinamente este problema.