¿Cual es la voluntad de Dios para

sus Hijos?
 “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres…
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro
Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad”
1Timoteo 2.1-4

El deseo íntimo de Dios es que todos

se salven
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
No os conforméis a éste siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta”
Romanos 12.1-2

Dios quiere que seamos santos y no

nos adaptemos a la mentalidad de la
sociedad moderna
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes
bien sed llenos del Espíritu”
Efesios 5.18

Dios quiere que seamos llenos del Espíritu Santo, que

vivamos en El y que andemos en El, lo cual significa
obedecer y no pecar..no contristar al Espíritu ni
apagarlo con el pecado. Cuando vivimos según los
mandamientos de Dios es cuando sentimos el Poder
del Espíritu en nosotros.
 “Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis
callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero
no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo
malo, sino como siervos de Dios”
1Pedro 2.15-16

Dios quiere que seamos ejemplos de buena conducta,

que mostremos el carácter de Cristo en nosotros por
medio de los frutos del Espíritu
“Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad
de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el
justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad
muerto en la carne, pero vivificado en Espíritu”
1Pedro 3.17-18

Nuestro Padre Celestial quiere que hagamos el bien

bendiciendo a quienes nos maldicen, siguiendo
siempre el ejemplo de Cristo, que hagamos morir
nuestra carne para vivir en Espíritu
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús”
1Tesalonicenses 5.18

Demos gracias a Dios por todo cada día, por su

misericordia, por su amor, por darnos la vida eterna,
por las cosas simples de la vida que nos dan tanto
gozo. Porque todo lo que tenemos es porque Dios
así lo quiere, porque es Su Voluntad.
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
porque os es necesaria la paciencia para que habiendo hecho la
voluntad de Dios, obtengáis la promesa”
Hebreos 10.35-36

Debemos ser pacientes y confiar en el Señor en

nuestro andar cotidiano. Sé que cuesta, nos cuesta
ponernos la cruz sobre el hombro y negarnos a
nosotros mismos, pero el Señor Jesucristo se lo
merece. Todo se lo debemos a El. Nuestro corazón
anhela agradarlo a El.
Jesús dijo: “Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios,
ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”
Marcos 3.35
 “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y
temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no
sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres,
sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de
Dios”
Efesios 6.6

Dios quiere que respetemos a nuestras autoridades

terrenales. Todo lo que hagamos que sea para la
Gloria de Dios, no para la nuestra.
 “…pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os
apartéis de fornicación..”
1Tesalonicenses 4.3
Dios quiere que
seamos santos, al
igual que Cristo.
Nuestro Padre
Celestial creó el
sexo para que sea
disfrutado dentro
del matrimonio y
no fuera de él.
Seamos
obedientes, puros
y sin mancha.
“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros
también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido
en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que
resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres,
sino conforme a la voluntad de Dios”
1Pedro 4.1-2

La voluntad de Dios es que nos despojemos del

viejo hombre, de los deseos de la carne y
vivamos en Espíritu.
 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre”
1Juan 2.15-16
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios,
encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien”
1Pedro 4.19

Encomendemos a Dios que nos guarde de toda

tentación y mal, para que podamos hacer su
voluntad, agradable y perfecta a Sus ojos.
“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”
1Juan 2.6
 Somos Hijos de Dios, y la voluntad de nuestro
Padre es que seamos como su Hijo Jesús

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