ALMERÍA

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LA ENTREVISTA por Violeta Jiménez / Foto de Curro Vallejo

Es escritor, dibujante, guionista de comics, asiduo

a talleres literarios... Nadie diría que el editor de la
novedosa Lagartos Ediciones estudió Química, ni
siquiera él mismo. Asegura estar tan ligado a la
cultura que no diferencia entre ésta y su vida

Santiago Girón
«Prefiero vivir en el
engaño de la ficción que
hacerlo en la certidumbre
de la ciencia»
ALMERÍA.— Santiago Girón lleva
siempre consigo una libreta y un
bolígrafo. Cree firmemente que
cualquier cosa que le ocurra es dig-
na de convertirse en historia, y no
es de extrañar. Una vida azarosa
como la suya, marcada íntimamen-
te por la cultura, da para muchos
relatos. Ha vivido momentos inten-
sos, tanto a la baja como a la alza,
aunque él prefiere verlo todo desde
la distancia crítica del humor. Los
literatos malditos le dan mal rollo y mismo podría convertir en un cuen-
por eso tiene las obras de éstos
guardadas en un cajón. Por si las
moscas.
PREGUNTA.— Como hombre
dedicado por entero a la cultura,
¿qué opina de la vida cultural alme-
riense?
R.— Almería es un desierto en
muchos aspectos y en el cultural
también. Lo que se hace a nivel ofi-
cial no me parece interesante. Lue-
go hay algunos francotiradores, co-
mo Miguel Ángel Muñoz y Antonio
García. Y editoriales como El Ga-
viero, que me parecen unos auténti-
«La cultura por la cultura no sirve sirve
necesitaba encontrar un motivo pa-
ra quedarme. Entonces conocí a
Cristina y luego adoptamos a dos
niñas de La India, así que ya tengo
tres motivos para quedarme. Ya no
puedo irme.
P.— Estaba abocado a ser fanta-
sioso. ¿Qué ventajas da eso en la vi-
da real?
R.— No tengo ni idea. No sé por
qué coño veo todo como si fuera
una película o una novela. Mañana
to esta entrevista.
P.— ¿Todas las situaciones son
susceptibles de convertirse en fic-
ción?
R.— Estamos viviendo en una
ficción. Yo lo que intento es hacerla
lo menos aburrida posible, porque
la vida tiene que ser una película
entretenida. Creo a pies juntillas en
el Realismo Mágico, porque a nues-
tro alrededor están pasando siem-
pre cosas sorprendentes y sólo hay
que poner atención, preguntarte
cosas. Si haces eso siempre descu-
bres algo digno de ser narrado.
P.— Y recurre
mucho al sentido del
humor. ¿Para qué
eso en la litera-

para nada. Tiene que cambiar la

sociedad, agitarla, hacerla mejor.
Es un despertador de conciencias» una distancia crítica
cos agitadores culturales, aunque
están totalmente solos.
P.— ¿Aquí se lee?
R.— Creo que sí, pero es curioso
lo que se lee. El último éxito litera- sando en lo malo.
rio de ventas que ha habido en esta
ciudad ha sido Enigmas y leyendas
de Almería, de Alberto Cerezuela.
Es un libro que podría estar en la
biblioteca de Iker Jiménez, pero es-
te señor, con dos cojones, ha vendi-
do más de 1.500 ejemplares, mien-
tras que Antonio Orejudo no sé
cuántos habrá vendido de su novela
sobre Almería, siendo un escritor
que va a alcanzar fama internacio-
nal.
P.— ¿Y qué fue lo que hizo que
se quedara en esta provincia?
R.— El amor, mis dos hijas, la vi- del humor son los políticos, que son
da. La gente busca el amor. Mi pri-
mera mujer murió muy joven y yo
pensé en irme. Yo no sé vivir solo,
tura?
R.— El humor es
un mecanismo que
te permite tomar
respecto de lo que
estás narrando, para
no involucrarte demasiado y no so-
brescribir, para reírte de ti mismo.
No se puede ser un nihilista de es-
tos tipo emo, constantemente pen-
P.— Algunos piensan que para
ser artista es requisito indispensa-
ble ser un desgraciado. ¿Qué opi-
na?
R.— Ése es el rollo de los maldi-
tos, pero me parece una gilipollez.
Hay gente que escribe y ahí no hay
ninguna tragedia. Yo los libros de
los malditos los tengo todos guar-
dados en un cajón [Risas].
P.— Con usted se han querellado
por su humor gráfico. ¿La gente no
tiene sentido del humor?
R.— Los que no tienen sentido
las personas que más se juegan en
su imagen. Hasta las modelos pue-
den salir borrachas y drogadas, pe-
Plantar palmeras en el desierto
Nació en Los Guindos (Jaén), en 1963. Vivió una infancia salvaje, durante la cual extinguió a la tribu
india de los Sioux en su imaginación. Su padre era minero y siempre le contaba historias maravillosas.
Con cinco años se trasladó a La Carolina y allí empezó a dibujar y a leer. A los 18 se marchó a Granada
para estudiar Química. Allí se hizo amigo de todos los personajes esperpénticos de la ciudad y cada
vez tuvo más claro que lo suyo no era la ciencia. Después conoció a su primera mujer, con quien vivió
en Ceuta y más tarde en Almería. Cuando ella murió pensó en marcharse, pero pronto encontró un
motivo para quedarse, Cristina, su actual mujer, y sus dos niñas. Guionista de comics, escritor, dibu-
jante, editor de Lagartos Ediciones... Ahora ya no usa su fantasía para matar a los Sioux, sino para
construir oasis de cultura en el desierto.
ro ellos no. sirve de nada. Parece que la mitolo- R.— Lo mismo. No diferencio
P.— ¿Qué expectativas tiene gía clásica no sirve para nada, pero una cosa de la otra. La cultura for-
puestas en Lagartos Ediciones? todas las historias que existen las ma parte de mi vida más íntima.
R.— Espero divertirme, pero contó un solo tipo, que fue Home- P.— ¿Qué le aportó estudiar
también que sirva como elemento ro, y son La Iliada y La Odisea. A Ciencias?
de agitación cultural, como mínimo partir de Homero todo el contenido R.— No tengo ningún interés en
en mi entorno local, provincial… está hecho y sólo cambiamos la la Química. Sólo me sirvió para co-
Que sea como plantar otra palmeri- forma. nocer a gente y para despertar en
ta en este desierto de Almería. P.— ¿Cree que la forma es más mí una tendencia a racionalizar, en
P.— ¿La función de la cultura de- importante que el contenido? contraposición a mi forma natural
be ser agitar? R.— Sí. La forma es importantí- de pensar, que es fantasiosa. Pero
R.— Sí. Si el hecho cultural no es sima porque nos hace percibir el yo prefiero vivir en un engaño que
capaz de cambiar la sociedad y ha- contenido de forma diferente, aun- con la certidumbre de la ciencia.
cerla mejor, ¿qué sentido tiene? Es que sea el mismo.
como un despertador de concien- P.— En su vida cultural busca la Esta entrevista se realizó en las inme-
cias. La cultura por la cultura no diversión. ¿Y en la personal? diaciones de la Biblioteca Villaespesa.