Jorge Guillermo Lemus Arias 411114347

Geopolítica y comunicación actividad 16

Según el autor Ignacio Ramonet, analiza la contradicción entre comunicación e información.

El mundo pasa en todo instante por infinidad de cosas. La pretensión de decir qué es lo que
ahora pasa en el mundo, se entiende como burlarse de uno mismo. Es imposible conocer la
integridad de lo real, no tenemos de otra que montar infundadamente una realidad, suponer
que las cosas son de una cierta manera, miramos la realidad y conseguimos una visión
aproximada de ella.

La información ya no es sólo privilegio de unos pocos, pero sí es distribuida por unos cuantos. Y
es aquí donde deberíamos cuestionarnos si los medios transmiten la realidad social o la
construyen. Al intentar captar la opinión pública, estamos averiguando la opinión del público,
o mejor dicho, estamos generando opinión en el público. Los profesionales de los medios de
comunicación no sólo contribuyen a la formación de la opinión pública, sino que determinan
su formulación

Los medios de comunicación como fuentes accesibles de conocimientos sobre la realidad

social, se escapa la experiencia personal directa e inmediata, los medios aumentan un
dispositivo de artificial exclusivo, que funciona al mismo tiempo como recurso y vínculo.

Considero que la actividad de los medios consiste en una interpretación repetida de la realidad
social. Tal interpretación resulta posible gracias a la reducción de la realidad a hechos que
puedan comunicarse como noticias. Los medios actúan de este modo como mediadores
generalizados. Al parecer, esta se volvió su función social. Eso también les pasa a individuos y
colectivos les ocurre también, a los periodistas y a los medios de comunicación. Estos no
existen aparte en una supuesta realidad objetiva. Establecen con ella una compleja relación
lógica de la cual los medios se alimentan del complicado conjunto de enunciados lingüísticos,
icónicos y de acción que damos en llamar realidad, y a su vez generan nuevos enunciados que
traspasan sobre los ya existentes.

Entonces si lo vemos desde esta perspectiva, los medios no deberían ser productores de
hechos, sino transmisores, elementos de una cadena cuyo primer eslabón está fuera de ellos.
Sin embargo, no hay cadena sin ellos, lo que equivale a decir que, en cuanto a productores de
la noticia convierten los hechos en hechos noticiosos, en definitiva, son productores de
información.

Sin embargo, lo que queremos decir es que estos fenómenos se producen en mayor medida de
lo que sería funcional, debido a la falta de cuidado profesional y, a veces, a intereses
particulares.

La noticia se halla una supuesta objetividad, pero cuando la comprensión de la noticia se

explica en la interpretación de la realidad, se obtiene una intersubjetividad. Cada hecho y cada
noticia que lo expresa constituyen una unidad de variantes donde el yo se utiliza siempre aun
cuando no aparezca la primera persona, que el periodista informa de algo a un receptor. El
significado de la noticia no depende solamente del hecho noticioso, sino de lo que el periodista
como el lector pueda aportar a las posibilidades reales.

La traducción de lo real mediada por un observador en símbolos, signos, lenguajes y discursos

constituye la realidad noticiosa.