a8 ANALES DIPLOMATICOS DE VE!
SEZUELA
Hysdas por el Ceneral Monagas para hacer dicha sumisién,
XI General Monagas desmintié. tal autor elante del
Sefior Levrand; el toclard que el paso que ana
snpunta conformitad entre el Gobierno, ef Sefior Brcargeto
Negocios de Francia y el General Monagrs, y que no ha-
hignitola tas cosas segnian su curso, ¥sia franea y opovtana
jencién deb ‘ar toda hitella del ineidente en que sélo
el Gobierno bubo de sufsir por Ja incalificable tolerposteién
de personas qW¢, aeaso con Tas mejores jntenciones obraron
Inconsu!tamente,
Si se'eolnenton yuardias en Tos 1h
casa de la Iegacién, si se tomaron otras precauiefones, si se
conptearon en ellas jévenes de las vxiis respotabtes familias
fud no solaineate para prevenir Ja fuga dé los asitados, sino
may en especial para consullar Ja faviolavitidad de la lega-
cidn, {Cén0 pues afirmar que una autoridad que ast prace-
dia, cuidando por medios exyuisitos del respeto de Ia lega
cién, mandase 0 siquiera tolersse foltas contra ella o Ta per
sona del scfior Levraud? Un hecho proverlial es el mivamien-
fo con que son consideradas en Venezuela tos agentes de tos
pases 5, de lo cual, si se necesiivra alguna pracha, s
hallarfa incontestable en la conducta del pueblo de Caracas
cl 15 de Marzo, En ese dia memorable los individnos a quie-
hes la nacién entera acusaba de sus desgracias, atravesaron
tas calles de Ia capital en compaiia del cuerpo diptomatico,
sin ser de ningime motestados, a pesar det gentio que cirewlar
ba por todas partes y del inferregno que se presenté on el
Udasito de una situacién a otra,
EI pueblo dejaba al Gobierno el euidado de mantener
ilesos sus derechos: asi In primera cuestién que le preocupé
| Monogas, dici@itndese luego a
ponerle un témino pronto y eonforme a justicia, Sobre ella
luvo el Seeretario de Relaciones Eteriores as conferen-
cias con los miembros del cuerpo diplomatic; y como no se
Jograse uniformar Ias opiniones, hubo de pensarse en buscar
de otro modo ef eumptimiento del importante objeto, Fué en-
tonces cuando se divigid al Sefior Levraud la nota de 25 de
marzo, en quese le demandaba la extraticién del General Mo-
nagas y de los sefiores Gutiérrez y Giuseppi. Que fuese rei
bida con sorpresa e indignacién, es cosa que no pucde exp!
carse, porque alli no se hacfa mas que poner en prictica un
derecho de la Repibliea. “Si el palacio dean Embajecor debe
ares inmedistos a la