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Cómo tener todo lo que deseas.

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¿Qué deseas de la vida? ¿Anhelas ser rico? ¿Quieres viajar por el mundo?
¿Tener éxito en tu carrera profesional? ¿Una excelente relación? ¿Una
amorosa vida en familia? ¿Quieres ser un gran líder, maestro, atleta,
científico o músico? ¿Qué quieres? ¿Acaso lo sabes?

A través de un esfuerzo claramente enfocado y disciplinado, puedes


conseguir cualquier cosa que desees. Puedes decidir hoy mismo qué
quieres alcanzar, de manera precisa y concreta, e inmediatamente
comenzar a construirlo. No importa lo que pueda llegar a ser.

Tu ya sabes cómo hacerlo.


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Ya cuentas con las habilidades necesarias para obtener aquello que


deseas. Desde que eras un bebé, has estado aprendiendo cómo hacerlo y
perfeccionando tu capacidad.

Ahora lo tienes tan incorporado que ni siquiera te das cuenta que está
allí. Y, por ese motivo, a veces el proceso toma rumbos no deseados. Te
has vuelto muy eficaz en conseguir lo que deseas, o, al menos, en
conseguir aquello que piensas que deseas. Aunque quizá haz perdido el
foco con respecto a qué es exactamente. Eso es un problema, y te hace
trabajar en contra tuyo. Tu mente es muy obediente y está usando todos
los recursos disponibles para alcanzar lo que piensas que deseas. Pero,
probablemente, ni siquiera es eso lo que realmente quieres.

Puedes revertir esta situación decidiendo conscientemente hacia dónde


dirigir tu mente. Eso enfocará la enorme energía creativa que existe
dentro tuyo, de manera muy efectiva y en dirección a cualquier objetivo
que desees.

La clave para vivir realizado está en controlar intencionalmente el


proceso de obtener lo que deseas. Una vez que eres consciente de esto,
te darás cuenta que lo has estado haciendo toda tu vida. Cuando le
agregas algo de foco y direccionamiento, tu vida se convierte en algo
mágico.

Descubre exactamente qué es.


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El primer paso para obtener lo que deseas es saber, exactamente, qué es


lo que realmente deseas. Cuanto más precisa y concretamente puedas
definir lo que deseas, más cerca estás de conseguirlo.

¿Deseas tener riquezas? ¿Eso qué significa? ¿Exactamente cuánto dinero


quieres tener en el banco? ¿Cuál deseas que sea tu ingreso, exactamente?

¿Quieres un automóvil nuevo? ¿Qué marca y modelo? ¿De qué color? ¿Qué
tipo de interior? ¿Con qué opcionales? ¿Dónde lo aparcarás? ¿En qué
compañía contratarás el seguro? ¿A qué lava-coches lo llevarás? ¿Dónde
lo conducirás? Sé específico. Dibuja el nuevo automóvil vividamente en
tu mente. Ten muy claro qué es lo que deseas.

Tu mente es la más potente y efectiva herramienta del mundo para la


identificación de objetivos. Ella encontrará la manera de conseguir lo
que le indiques conseguir, pero sólo si eres específico. Cuanto más
específico seas, mejor. Es absolutamente imprescindible que le digas
exactamente lo que deseas. Generalidades vagas del tipo "ser feliz" o
"ser rico" confundirán a tu poderosa herramienta busca-metas y le
impedirán enfocarse en el resultado deseado. Sé absolutamente específico
respecto a lo que deseas.

Y además, si no defines clara y exactamente qué deseas, ¿cómo sabrás


que lo has conseguido?

Clarifica POR QUÉ lo deseas.


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Esto es crucial. Para poder estar totalmente comprometido, debes saber,


sin ningún lugar a dudas, POR QUÉ quieres lo que quieres. Una vez que
haces contacto con el verdadero y profundo "por qué" de lo que deseas y
lo experimentas, comenzará a suceder.

La mayoría de la gente se pasa la vida hablando de sus deseos, sin


empezar por examinar por qué los desean. A menudo cuando analizamos las
razones por las cuales creemos que deseamos algo, nos damos cuenta que,
en realidad, no lo deseamos.

Equivocarnos al evaluar los "por qué" de nuestros deseos nos lleva a


malgastar energías, en un esfuerzo por conseguir cosas que realmente no
deseamos, y que, si de todos modos nos las ingeniamos y las conseguimos,
nos dejarán desilusionados y vacíos.

Entonces, ¿cómo determinas por qué deseas algo? Es simple. Sólo


pregúntatelo, y sigue preguntándotelo hasta que encuentres una respuesta
que tenga sentido.

A menudo, preguntándote por qué, descubrirás que aquello que pensabas


que querías no es lo que realmente querías. Y, más importante aún, a
menudo descubrirás que aquello que realmente deseas es más fácil de
conseguir que aquello que creías que querías.

Por ejemplo: Ron era un agente de bolsa en Atlanta que quería comprar un
reloj de oro muy costoso. Para comprometerse consigo mismo a hacer lo
necesario para conseguir ese reloj de oro, Ron comenzó preguntándose por
qué y para qué lo quería. La respuesta fue "para poder impresionar a mis
clientes y demás agentes de la oficina y de esa manera ser reconocido
como una persona exitosa". Así, se dio cuenta que lo que realmente
deseaba no era el reloj sino el respeto y el reconocimiento de los demás.

Por lo tanto, en lugar de enfocarse en el reloj de oro, empezó a


trabajar para mejorar su desempeño como agente de bolsa. Y eso le valió
el respeto y el reconocimiento que estaba buscando. Fué directo a la
raíz del asunto, eliminando al "intermediario" (en este caso un reloj de
oro) para así conseguir lo que realmente deseaba.

Al preguntarte el por qué, debes ser brutalmente honesto contigo mismo.


No aceptes una respuesta tonta, como por ejemplo "porque todos lo tienen"
o "porque es lo que mi familia espera de mí". Encuentra una razón real,
sólida, que sientas en tus entrañas, por la cual TÚ quieres lo que
quieres. Sigue cavando hasta que encuentres la respuesta que buscas.
Sigue preguntando por qué hasta que descubras una razón que sea tan
apremiante y tan tuya que no puedas negarte. Esto puede ser
emocionalmente extenuante y, al mismo tiempo, llenarte de fuerza y
estímulo. Marcará una diferencia crucial para la prosecución efectiva de
tus metas, así como en el grado en el que experimentarás felicidad y
plenitud en tu vida.. Encuentra un por qué. Está allí. Y marcará una
enorme diferencia.

Escríbelo.
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Hay algo mágico en eso de poner los objetivos por escrito. Tenemos miles
de pensamientos por día. La mayoría de ellos simplemente siguen de
largo, para no retornar nunca jamás. El solo hecho de poner algo en
papel, le da una cierta superioridad sobre todas las otras cosas en las
que pensamos. Tomarse el trabajo de registrar algo por escrito, ya sea
con papel y lapicera o con teclado y procesador de textos, es un
compromiso significativo, el primer paso concreto por el sendero hacia
el logro de tu meta.

Poner tus objetivos por escrito, de manera física y tangible, también


sirve como un constante recordatorio de para qué estas trabajando: para
conseguir "eso". El acto de escribir tus objetivos tiene tanta fuerza,
que aún en el caso que los escribieses para inmediatamente esconderlos,
la probabilidad de alcanzar esos objetivos aumentará considerablemente.
Pero no los escondas. Mantenlos frente a ti, bien visibles, y ocurrirán
para ti.

Al escribir tu objetivo, hazlo en forma positiva y en tiempo presente.


Por ejemplo, en lugar de escribir "Voy a dejar de fumar" dí "Disfruto
respirando aire fresco y libre de humo". Los objetivos redactados por
la negativa puede lograr el efecto opuesto al deseado. Si te has dicho
a tí mismo de manera constante "deja de fumar, deja de fumar, deja de
fumar" tu mente se enfoca en "fumar, fumar, fumar". Es imposible
siquiera considerar la frase "deja de fumar" sin visualizarte primero a
tí mismo fumando. Los objetivos redactados en forma negativa sólo
lograrán sabotear tus esfuerzos. Encuentra una manera de redactarlos en
forma positiva.

De igual manera, los objetivos redactados en tiempo futuro "Voy a" o


"Haré tal cosa" o "Tengo planificado" corren el riesgo de no ser
alcanzados jamás. Para lograr lo que deseas, lo primero que debes hacer
es verte a tí mismo, en tu mente y sin ningún lugar a dudas, lográndolo.
Para alcanzar tu objetivo, primero debes convertirte en la persona que
es capaz de alcanzarlo. Cuanto más puedas verte a tí mismo lográndolo,
más cerca estás. De hecho, cuando estás completamente convencido de
que lo lograrás, de alguna manera realmente ya lo has logrado. Por lo
tanto redacta tus objetivos en tiempo presente, como si ya estuviesen
sucediendo, porque en realidad lo están.

Prepara un plan detallado.


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Sea lo que sea que desees conseguir, hay un camino que te lleva desde
donde estás ahora hasta donde quieres estar. El problema es que hay un
número infinito de caminos saliendo desde el punto en el que estás
parado ahora. ¿Cómo sabes cuál de ellos debes tomar?

Para contestar esta pregunta, debes dar un salto mental hacia adelante,
hasta el momento en que alcanzas tu meta. Desde esa perspectiva, mira
hacia atrás, hacia donde estás ahora. ¿Cuál es el ÚLTIMO paso que
deberías dar justo antes de alcanzar tu meta? ¿Y cuál es el paso que te
llevaría a ese ultimo paso? ¿Y qué paso te llevaría hasta ese penúltimo
paso?

Por ejemplo, imaginemos por un instante que tu meta es tomarte unas


vacaciones en Tahiti. Ahora, imagínate a tí mismo llegando a Tahiti,
listo para dos semanas de relax en sus soleadas playas. ¿Cuál fué el
paso que diste, justo antes de llegar a Tahiti? Abordaste el avión.
¿Y antes de eso? Tomaste un taxi hasta el aeropuerto. Antes, preparaste
tu equipaje. Antes de eso, lavaste toda la ropa. Antes, compraste el
boleto. Y antes, trabajaste para conseguir el dinero que luego te
permitiría comprarlo. Y así sucesivamente.

Hay determinados pasos que deben ser llevados a cabo en orden para poder
alcanzar aquello que deseas. ¿Cómo sabes cuándo has terminado de
identificarlos a todos? Cuando puedes ir hacia atrás y determinar cuál
es, exactamente, el primer paso que puedes dar ahora mismo. Una vez que
has recorrido todo el camino en sentido inverso empezando desde tu
objetivo ultimo hasta aquello que puedes hacer ahora mismo, entonces
tienes tu plan detallado. Tienes un mapa, una hoja de ruta, que te
llevará justo al lugar en el que deseas estar. Un paso lleva al
siguiente, y el siguiente a otro más, hasta que llegas adonde vas.

Cualquier cosa que quieras conseguir, puede ser abierta en un conjunto


de pasos. Algunas personas pueden ser capaces de dar pasos más largos o
incluso más rápidamente, debido a los recursos con los que ya cuentan.
Otros tendrán más pasos por dar. Lo importante es que tú identifiques
los pasos específicos que TÚ debes dar, comenzando desde donde TÚ estás
en éste preciso momento, para llegar al logro de tus metas.

Ten la expectativa de lograrlo.


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Vas a conseguir cualquier cosa que realmente esperes poder conseguir.


Desear algo sin tener realmente la expectativa de conseguirlo, no es más
que deseos inútiles. Cuando verdaderamente cuentas conque vas a
conseguirlo, harás todo lo que sea necesario para conseguirlo. Y allí
reside la importancia de la expectativa positiva. Tus expectativas van a
influenciar y a darle color a tus acciones minuto a minuto. Las
expectativas van a hacer que tu enorme energía se concentre en la
dirección de conseguir aquello que sabes que vas a conseguir.

Ahora mismo, tu eres un producto de tus expectativas. Mira a tu


alrededor, el lugar en el que vives, el tipo de trabajo que haces, las
personas que te rodean. ¿Estas son las cosas que esperabas de tí mismo
a esta altura de tu vida? Para cambiar tu vida, primero debes cambiar
tus expectativas.

Y la clave para hacer eso está en saber, en realmente saber en lo más


profundo de tu corazón, que el mundo te ofrece ilimitadas posibilidades.
Acepta y reconoce que la vida puede ser cualquier cosa que tú desees
que sea. Comprende la enorme responsabilidad que ésto significa. Date
cuenta que tus expectativas pueden ser cualquier cosa que tú quieras
que sean, y que el deseo sin expectativas sólo lleva a la desilusión.
Espera lo mejor posible de tí mismo. Nadie es mejor que tú. Nadie
merece más de la vida que tú. Tú puedes ser lo que sea que quieras ser,
con sólo tener esa expectativa acerca de tí mismo.

Reconoce, valora y agradece lo que ya tienes.


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¿Cómo puedes lograr algo, si no sabes qué tienes que hacer para
lograrlo? Para conseguir lo que deseas, debes aprovechar al máximo
aquello que ya tienes. Esto empieza por valorar y apreciar las cosas
buenas que ya existen en tu vida, algo a lo que a menudo llamamos
gratitud.

Las cosas que agradeces, valoras y cuidas, aumentarán en tu vida. Te


servirán con gusto para llevarte a dondequiera que desees ir.

¿Cuándo fué la ultima vez que te detuviste a enumerar tus bendiciones?


¿Haz considerado últimamente todas las habilidades que posees, todas
las valiosas e interesantes experiencias que has vivido, todos tus
conocimientos, las personas que conoces, sus opiniones, tus áreas de
interés y todas las otras cosas positivas de tu vida? Estas son las
cosas que te llevarán donde deseas ir. Sé agradecido con ellos,
valóralos, aprécialos. Tu gratitud crea un sentido de abundancia que
atraerá hacia tí cualquier cosa que desees.

Actúa inmediatamente.
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Una vez que has identificado los pasos que te llevarán a lograr
cualquier cosa que desees, y has tomado conciencia de los poderosos
recursos que tienes en tu vida, estás en el camino correcto. Todo lo
que queda por hacer es seguir el plan.

Tan pronto como tomas la decisión de que quieres ir por algo, es de


vital importancia comenzar inmediatamente. Diciéndote que quieres
conseguir 5 nuevos clientes importantes, para luego decidir que
empezarás a trabajar en ello "a primera hora del lunes" simplemente no
te hará alcanzar lo que te has propuesto. Dejando de lado cualquier
tipo de acción, te estás diciendo a tí mismo que en realidad no es tan
importante. Cuando comienzas de inmediato, no importa cuán insignificante
ése comienzo pueda parecer, das el importantísimo paso de comprometerte
fuertemente con el proyecto desde tu cabeza.

Luego, sólo sigue avanzando, momento a momento, día a día, hasta que
alcances tu meta. Pon un pié delante del otro. Dá un paso tras otro.
Sigue tu plan con compromiso y entusiasmo. Tú ya sabes cómo hacerlo. Tú
ya sabes qué hacer. Tú ya has experimentado esa fuerte expectativa por
alcanzar tu meta. Así que, disfruta del viaje! Deléitate con ir
construyendo tu camino hacia eso que deseas. Tu tienes un propósito
determinado, estás enfocado, eres efectivo y estás viviendo el destino
que has definido para tí mismo. ¿Qué otra cosa podría entusiasmarte más?

Mantente alerta.
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Aún cuando haz desarrollado un plan detallado para obtener lo que


deseas, tendrás que ir haciendo ajustes a lo largo del camino. Las cosas
nunca salen exactamente como se han planificado. El navegante de un
buque puede planificar cuidadosamente la ruta a través del océano,
teniendo en cuenta los vientos y las corrientes más habituales. Sin
embargo, es seguro que durante la travesía las condiciones climáticas
van a cambiar. Por lo que el navegante debe monitorear constantemente la
evolución del derrotero del buque, y realizar correcciones a lo largo
del viaje. El plan inicial es vital, y la clara definición del punto de
destino es esencial. Tan importante como eso es la habilidad de llevar a
cabo correcciones del curso durante el camino.

El plan que desarrollas para alcanzar tu meta no es una súper-autopista.


Es un mapa. Depende de tí construir tu propio camino para poder alcanzar
el punto de destino. A veces el terreno es rocoso. A veces encontrarás
que has perdido el rumbo. Por lo cual debes estar suficientemente
comprometido con el logro de tu meta, como para hacer todo lo que sea
necesario para volver al rumbo correcto.

Mantén siempre el foco en el final del camino. Evalúa constantemente tu


grado de avance y, más importante aún, tus decisiones respecto a qué
hacer a continuación para poder llegar a la meta. Sigue recordándote a
tí mismo, todo el tiempo, lo que estás queriendo alcanzar y POR QUÉ lo
deseas.

Continúa avanzando en dirección a tu meta, y la alcanzarás.

Ten "urgencia paciente".


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Ten un sentido de urgencia acerca de poner manos a la obra, y sé


paciente en cuanto a obtener resultados. La cuestión es que las acciones
tomadas hoy traerán resultados en el futuro. Una acción y sus resultados
no suceden simultáneamente. Sin embargo, sin acción los resultados jamás
ocurren. Entonces, es necesario actuar ahora, y esperar los resultados
en algún momento en el futuro.

Pero he aquí un hecho decisivo. El tiempo te dá una poderosa manera de


reforzar tus acciones. Debemos reconocerlo, No eres un súper-héroe. Sólo
puedes hacer una determinada cantidad de cosas. Sin embargo, puedes
seguir haciendo cosas. Por lo cual a pesar de que puedes hacer sólo una
cierta cantidad de cosas por vez, puedes alcanzar una efectividad
ilimitada si tus acciones continúan durante un cierto período de tiempo.
Tu efectividad aumenta a medida que tus acciones se van acumulando, unas
sobre otras.
Mucha gente se siente frustrada porque pretenden hacer todo, todo, al
mismo tiempo. Piensa en todas esas propuestas para "hacerse rico rápido"
que ves a tu alrededor. Ahora pregúntate si alguna vez conociste a
alguien que, efectivamente, se haya enriquecido habiendo seguido alguno
de esos programas. Es altamente improbable.

Todo lo que tenga valor verdadero, simplemente requiere de tiempo y


esfuerzo. Si no ha tomado tiempo, tendrá poco valor. Si la gente
realmente pudiese "volverse rica rápidamente", ¿qué valor tendría ser
rico? No podrías comprar nada con todo ese dinero, porque nadie
necesitaría trabajar.

No hay necesidad de hacerlo todo a la vez, y es una pérdida de energía


siquiera intentarlo. Trabaja por tu objetivo con un sentido de urgencia,
y date cuenta que el tiempo está de tu lado cuando lo aprovechas a cada
momento. Esos momentos rápidamente irán sumándose uno más otro para
conseguir lo que sea que desees.

Ralph Marston

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