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anales de psicología © Copyright 2005: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia.

Murcia (España)
2005, vol. 21, nº 2 (diciembre), 224-230 ISSN edición impresa: 0212-9728. ISSN edición web (www.um.es/analesps): 1695-2294

Estudio sobre las consecuencias del maltrato infantil en el desarrollo del lenguaje
Juan Manuel Moreno Manso*
Departamento de Psicología y Sociología de la Educación (Universidad de Extremadura)

Resumen: Con el estudio sobre las consecuencias del maltrato infantil en Title: Study about the consequences of child abuse on the language de-
el desarrollo del lenguaje, intentamos determinar si los malos tratos a la in- velopment.
fancia ocasionan repercusiones en dicha área y si existen repercusiones lin- Abstract: With the study about the consequences of child abuse on the
güísticas diferenciales según el tipo de maltrato infantil que sufre el niño. language development, we try to determine if the ill-treatment to children
Para ello, analizamos muestras de maltrato infantil tales como el abandono have repercussions on such area and if there are differential linguistic re-
físico, abandono emocional, maltrato físico y maltrato emocional. Refleja- percussions according to the kind of child abuse suffered. For this, we
mos los resultados de la aplicación de las Escalas McCarthy de Aptitudes y analyse samples of child abuse such as physical abandonment, emotional
Psicomotricidad para niños (MSCA) y la Batería de Lenguaje Objetiva y abandonment, physical abuse and emotional abuse. We show the results
Criterial (BLOC) a un total de 39 menores en situación de desprotección of the application of McCarthy´s Scales about Aptitudes and Psycho-
infantil pertenecientes a distintas formas de maltrato. mobility for children (MSCA) and the Objective and Criterial Battery of
Palabras clave: Lenguaje; maltrato infantil; investigación; detección. Language (BLOC) to a total of 39 minors in the situation of child lack of
protection and belonging to different kinds of child abuse.
Key words: Language; child abuse; research; detection.

Introducción men, Rieker y Mills (1984), Kazdin, Moser, Colbus y Bell


(1985), Rogeness, Amrung, Macedo, Harris y Fisher (1986),
Durante muchos años la investigación del maltrato infantil Allen y Tarnowski (1989), Milner (1990), Sandberg y Lynn
se ha basado en los factores causales. La mayoría de los es- (1992), Martínez y De Paúl (1993), Gaudin, Polansky, Kil-
tudios han abordado el maltrato infantil, entendiéndolo glo- patrick y Shilton (1996), González, Quintana, Barajas, Line-
balmente, sin tener en cuenta que cada tipología de maltrato ro, Goicoechea, Fuentes, Fernández y De la Morena (2001),
puede tener una etiología precisa y diferencial respecto al Ruiz y Gallardo (2002). En ellos se mencionan consecuen-
resto de formas de desprotección. Así nos encontramos con cias tales como: alteraciones de conducta, sintomatología de
que muchos de estos estudios al proporcionar resultados hiperactividad, baja autoestima, intentos de suicidio, actitu-
sobre el maltrato infantil, en realidad están reflejando con- des defensivas, sintomatología depresiva, retrasos en el de-
clusiones relativas a una muestra de maltrato físico. Pero lo sarrollo, incompetencia en el funcionamiento social y en el
más común es encontrarse estudios en los cuales se inclu- reconocimiento e identificación de las emociones (miedo,
yen todo tipo de casos de maltrato infantil: abandono emo- disgusto, felicidad, tristeza, rabia,...) de los otros a través de
cional, maltrato emocional, abuso sexual, abandono físico, la expresión facial, participación en acciones delictivas, re-
maltrato físico, etc. (Milner, 1995; Famularo, Kinscherff y acciones de agresividad verbal y física, deficiencias en el
Fenton, 1992; Hillson y Kuiper, 1994; Belsky, 1993; Has- empleo del lenguaje común, incapacidad para abstraer y ge-
hima y Amato, 1994). neralizar los conceptos, trastornos del habla, etc.
Al revisar el panorama sobre los estudios realizados en Con nuestro estudio sobre las consecuencias del maltra-
torno a las consecuencias del maltrato infantil constatamos to infantil en el desarrollo del lenguaje pretendemos aportar
limitaciones aún más importantes. Las referencias son esca- algo más al conocimiento del maltrato infantil. Para ello
sas y la mayoría de las mismas se refieren a las consecuen- realizamos un análisis comparativo entre las distintas formas
cias somáticas de formas de desprotección tales como el de malos tratos a la infancia. Nuestro interés se centra en
abandono o negligencia, el maltrato físico y el abuso sexual dos cuestiones: determinar si se constatan retrasos o desvia-
(heridas, hemorragias, quemaduras, traumatismos, maloclu- ciones respecto al patrón lingüístico normal en formas de
siones dentarias, retraso pondoestatural, vitaminopatías, desprotección tales como el abandono físico, abandono
etc.). Es al tratar de determinar cuáles son las secuelas psi- emocional, maltrato físico y maltrato emocional; y verificar
cológicas y comportamentales del maltrato infantil cuando la existencia de repercusiones lingüísticas diferentes según la
surgen mayores dificultades, sobre todo en aquellas formas tipología de maltrato infringida al menor, es decir, por
de desprotección más difíciles de detectar (maltrato y aban- ejemplo si en los niños que sufren maltrato físico se consta-
dono emocional). tan dificultades lingüísticas similares o diferentes a la que
Algunos de los estudios más destacados sobre las con- manifiestan los menores en situación de abandono físico,
secuencias psicológicas y comportamentales del maltrato in- abandono emocional y maltrato emocional, y así respecti-
fantil son los realizados por Green (1978), Egeland, Sroufe vamente con cada una de las cuatro muestras de maltrato
y Erickson (1983), Camras, Grow y Ribordy (1983), Car- infantil que hemos analizado.
Parece lógico pensar que tanto si el daño producido en
el niño es consecuencia de una acción como de una omisión
* Dirección para correspondencia [Correspondence address]: Juan
Manuel Moreno Manso. C/ Díaz Brito, nº 14 – 2º B. 06005 Badajoz existirán repercusiones en el desarrollo global del niño, afec-
(España). E-mail: althea@correo.cop.es tando a áreas tan significativas como la del lenguaje (Pino,

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Herruzo y Moza, 2000). Pensamos a priori que las repercu- maltrato emocional, abandono físico y abandono emocional (mal-
siones serán mayores en aquellas tipologías de maltrato in- tratos predominantes), aunque también se den, en menor medida, al-
fantil donde existen intercambios comunicativos disfuncio- gunos indicadores de otra/s forma/s de desprotección. Concreta-
mente, en el maltrato físico un 83,3% de los expedientes presentan
nales entre padres/cuidadores e hijos/menores, tales como
asociados algunos indicadores del maltrato emocional. Un 33.3% de
el maltrato emocional, donde las interacciones se caracteri- los casos de maltrato emocional presentan asociadas manifestaciones
zan por hostilidad, desprecio, amenazas, críticas e insultos. del abandono físico; un 35.1% de los expedientes familiares de aban-
Lo mismo ocurrirá con aquellas formas de desprotección dono físico tienen asociados indicadores de abandono emocional; y un
donde las interacciones afectivas y el contacto físico con el 42.9% de expedientes de abandono emocional presentan manifes-
niño es mínimo, como en el caso del abandono emocional. taciones de abandono físico.
Para tratar de comprobar estas hipótesis hemos aplicado
las Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para Instrumentos
niños (McCarthy, 1972) y la Batería de Lenguaje Objetiva y
Los instrumentos utilizados para la evaluación del lenguaje de
Criterial (Puyuelo, Wiig, Renom y Solanas, 1998) a una los niños en situación de maltrato infantil, teniendo en cuenta la
muestra de 39 menores en situación de maltrato infantil de- edad de los menores objeto de estudio, fueron: las Escalas McCart-
tectados por los Servicios Sociales de la Comunidad Autó- hy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños (MSCA) y la Batería
noma de Extremadura e institucionalizados en centros de de Lenguaje Objetiva y Criterial (BLOC).
acogida.
Procedimiento
Método
En primer lugar, aplicamos las Escalas McCarthy, con el obje-
to de medir el nivel madurativo general alcanzado por cada uno de
Muestra los niños en las distintas áreas. El MSCA evalúa las habilidades
cognitivas y psicomotrices del niño y cuenta con una escala de ca-
La muestra se compone de 39 menores en situación de maltra- rácter verbal. La escala es aplicable a niños de edades comprendi-
to infantil, de los cuales 7 niños se encuentran en situación de mal- das entre los dos años y medio y ocho años y medio, y se compone
trato físico, 13 en situación de maltrato emocional, 10 en situación de de 18 test independientes, que a su vez dan lugar a 6 subescalas:
abandono físico y por último, 9 en situación de abandono emocional. verbal (V), perceptiva-manipulativa (PM), numérica (N), memoria
Todos los menores tienen edades comprendidas entre los 5 y 9 (Mem), motricidad (Mot) y general cognitiva (GC).
años. Lo más relevante de las escalas McCarthy para nuestro estudio,
Para identificar los distintos tipos de maltrato infantil, se utili- es que a través de ellas podemos evaluar el componente verbal
zaron los criterios operativos del Programa para la Mejora del Sis- (madurez de conceptos verbales y aptitud expresiva) mediante
tema de Atención Social a la Infancia (SASI) del Ministerio de Tra- pruebas de vocabulario, memoria, fluidez verbal y opuestos.
bajo y Asuntos Sociales, para la detección, notificación, investiga- La segunda prueba que utilizamos fue una batería específica
ción y evaluación de situaciones de maltrato infantil (Arruabarrena, para la evaluación del lenguaje, la Batería de Lenguaje Objetiva y
De Paúl y Torres, 1996). Criterial (BLOC), de aplicación a niños de edades comprendidas
Es importante señalar que la delimitación del tipo de maltrato entre 5 y 14 años. Esta prueba nos permite evaluar los cuatro com-
infantil viene determinada por la presencia de al menos tres indica- ponentes del lenguaje: morfología, sintaxis, semántica y pragmáti-
dores de desprotección infantil incluidos en el SASI para la detec- ca. Cada uno de estos módulos se encuentra a su vez subdividido
ción de cada una de las formas de malos tratos. en 10 bloques, lo que permite detectar déficits específicos en el
En los menores en situación de maltrato físico las manifestacio- ámbito lingüístico. A lo largo de los 4 módulos, las tareas a llevar a
nes predominantes son: las quemaduras, fracturas, pinchazos, etc. cabo para provocar la respuesta del niño son las siguientes: deno-
(91.6%), los sentimientos de miedo ante su/s cuidador/es (83.3%), minar dibujos (objetos o acciones), completar frases orales incom-
las amenazas (75%) y las explicaciones no convincentes del daño pletas (generalmente en respuesta a dibujos), producción paralela
físico (75%). En los niños en situación de maltrato emocional desta- (formular frases que, a nivel de estructura son similares a las que le
can los siguientes indicadores de desprotección: las críticas cons- propone el evaluador, también en respuesta a dibujos) y lenguaje
tantes al menor por parte del/os cuidador/es (100%), seguida de inducido (el niño debe expresar verbalmente una respuesta ante si-
miedos ante situaciones cotidianas (94.4%) y las amenazas y los tuaciones que le presentamos en un dibujo).
chantajes al niño (94.4%). Respecto a los indicadores y/o manifes- El módulo de morfología evalúa el uso de plurales, formas
taciones del abandono físico, los de mayor incidencia son los siguien- verbales regulares e irregulares, reflexivos, posesivos, etc. El módu-
tes: el menor pasa mucho tiempo solo y sin supervisión (96.5%), lo de sintaxis explora la estructura de la oración, el sintagma nomi-
seguido a continuación del aspecto descuidado y falto de higiene nal, el sintagma verbal, el sintagma adjetivo, el objeto directo, el
(92.9%), y del absentismo escolar, mostrando los cuidadores un objeto indirecto, etc. El módulo de semántica evalúa el conoci-
escaso interés por la escolarización del menor (78.9%). Y por últi- miento que tiene el niño de la función significativa de ciertos ele-
mo, en relación con el abandono emocional las manifestaciones en or- mentos de la oración: agente, paciente, instrumental, nociones cua-
den de incidencia son: la indiferencia del/os cuidador/es ante las litativas y de cantidad, etc. Y por último, el módulo de pragmática
señales de atención del niño (85.7%), la ausencia de interacciones estudia el uso del lenguaje en diferentes situaciones comunicativas.
afectivas (85.7%), y el hecho de que la familia esté aislada y cuente
con un escaso apoyo social (71.4%).
De ahí que cuando nos referimos a las cuatro muestras de mal-
trato infantil que forman nuestro estudio, estamos hablando de si-
tuaciones de malos tratos donde predominan el maltrato físico,

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Resultados escala perceptivo-manipulativa y motriz. Los resultados son


inferiores en la escala numérica y de memoria.
Los resultados de la aplicación de las Escalas McCarthy a las Los resultados de la aplicación de la Batería de Lenguaje
cuatro muestras de maltrato infantil analizadas indican lo si- Objetiva y Criterial (BLOC) se reflejan a continuación. Los
guiente: módulos del BLOC han sido diseñados para verificar el ni-
En la muestra de abandono emocional el índice general cogniti- vel de dominio a partir del 70% de aciertos. Para ello, el ni-
vo (GCI) es inferior a lo esperado en todos los niños. En la ño debe obtener al menos 132 aciertos en el modulo de
muestra de maltrato emocional el GCI también es inferior en morfología, 126 aciertos en sintaxis, 56 aciertos en semánti-
todos los casos excepto en 3 de los niños donde la edad ca y 91 en el módulo de pragmática.
mental supera a la cronológica en 1 o 2 meses. En la mues- Los resultados del BLOC correspondientes al grupo de
tra de maltrato físico, en todos los niños excepto en 1 (que se menores en situación de abandono emocional, indican que el
encuentra 2 meses por encima de su edad cronológica), conocimiento y uso de las reglas morfológicas no es el ade-
existe un pequeño desfase cronológico, aunque al igual que cuado. Ninguno satisface el 70% de los aciertos (nivel de
en el maltrato emocional no parece significativo. Por últi- dominio). Las puntuaciones transformadas (P.T.) corres-
mo, en la muestra de abandono físico apreciamos que ningún ponden en el 77.7% de los menores al código D (se ubican
menor supera la edad cronológica, pero sí se equipara la entre los centiles 25 y 50). Por tanto, el dominio de la morfo-
edad mental en 2 de los niños. logía se halla por debajo del nivel central de su grupo de
Los resultados de la escala verbal(V), indican que en el edad. El restante 22.3% de los niños tienen aún mayores di-
abandono emocional ninguno de los niños presenta una pun- ficultades en este componente del lenguaje (código E: entre
tuación típica de 50 o superior. Los resultados oscilan entre los centiles 10 y 25). En sintaxis los resultados son aún peo-
la P.T. de 38 en el niño que presenta mayores retrasos a ni- res que en el módulo anterior. Ningún menor obtiene el
vel verbal y 47 en el menor que más se acerca a lo normati- número mínimo de aciertos. La capacidad para realizar una
vo. En el maltrato emocional los resultados no son tan bajos determinada estructura lingüística a partir de un enunciado
como en el anterior. Sólo 1 menor tiene una puntuación tí- no es la adecuada para la edad cronológica. El 66.6% de los
pica de 50. Los resultados oscilan entre la P.T. 40 y 50. En niños se encuentran en el código E, lo que supone un esca-
el maltrato físico, constatamos que el 42.8% de los niños tie- so dominio de esta habilidad psicolingüística y el restante
nen una P.T. de 50 o superior. Sólo 2 menores presentan un 33.3% de los menores se sitúa en el código D. El conoci-
retraso lingüístico significativo, con puntuaciones típicas de miento de las relaciones semánticas (agente, acciones, obje-
40 y 43. Y finalmente, en el abandono físico vemos resultados tos, etc.) y el conocimiento espacial y temporal, tampoco es
similares a los que presentan los niños de la muestra de mal- el adecuado. En el módulo de semántica ninguno de estos ni-
trato emocional. En la mayoría de los niños (80%) el resul- ños supera el 70% aciertos. Los peores resultados de esta
tado en la escala verbal es inferior a la puntuación típica de muestra se encuentran aquí. El 77.7% se sitúan entre los
50, pero en prácticamente la totalidad de los niños los resul- centiles 10 y 25 y el resto (22.3%) entre los centiles 25 y 50.
tados son ligeramente más bajos. En pragmática, ninguno de los niños supera al nivel de domi-
En el resto de las escalas apreciamos los siguientes resul- nio. La muestra se distribuye de la siguiente manera: el
tados: en la muestra de abandono emocional el 77% de los ni- 88.8% se sitúan entre los centiles 25 y 50 y el resto (11.2%)
ños obtienen resultados iguales o superiores a la P.T. 50 en entre los centiles 10 y 25. Por tanto, la capacidad de estos
la escala perceptivo-manipulativa, el 55.5% de los menores niños para el uso del lenguaje en distintos contextos en los
en la numérica y el 100% de los niños en la motriz. En me- que se producen intercambios comunicativos, no es la apro-
moria los resultados son los más bajos después de los obte- piada para la edad que presentan los menores.
nidos en la escala verbal. En la muestra de maltrato emocional Los resultados del BLOC correspondientes al grupo de
el 100% de los niños obtienen resultados superiores a la menores en situación de maltrato emocional, indican que Nin-
P.T. 50 en la escala perceptivo-manipulativa y motriz, el gún menor manifiesta un nivel de conocimiento morfológico ade-
38.4% de los menores igualan o superan la P.T. 50 en la es- cuado (ninguno supera el 70%). El 92.3% se sitúan entre los
cala numérica (aunque el resto de los niños se acercan con- centiles 25 y 50 y el resto (7.7%) entre los centiles 15 y 25.
siderablemente a esta puntuación). Al igual que en la mues- El componente sintáctico también es inferior a lo esperado
tra anterior, las P.T. inferiores se sitúan en la escala verbal y (no se supera el nivel de dominio en ningún niño). El 84.6%
en memoria. En la muestra de maltrato físico todos los niños se sitúan entre los centiles 25 y 50 y el resto (15.4%) en los
obtienen P.T. adecuadas en la escala perceptivo- centiles 15 y 25. En semántica es donde obtienen mejores re-
manipulativa, motriz y memoria. En cambio, los resultados sultados (al menos el 30.7% superan el nivel de dominio).
son ligeramente más bajos en la escala numérica, el 57.1% El 61.5% se ubican en el código C, es decir, que el nivel de
se encuentran por debajo de la puntuación 50. Los resulta- dominio semántico supera el valor central de sus edades ac-
dos de la escala verbal y numérica son muy parecidos. Y fi- tuales. En pragmática es donde los niños obtienen peores re-
nalmente, en la muestra de abandono físico comprobamos que sultados. En el 53.8%, con centiles entre 10 y 25, aprecia-
el 100% de los niños obtienen resultados adecuados en la mos notables dificultades para el uso del lenguaje en las in-
teracciones comunicativas.

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Los resultados del BLOC correspondientes maltrato físico, Los resultados del BLOC correspondientes al abandono
indican que ningún niño domina el componente morfológico. físico, indican que en morfología y sintaxis, los niños se sitúan
Todos se sitúan en el código C. En sintaxis, el nivel de do- por debajo del 70%. Al igual que en el maltrato físico, las
minio también es inferior a lo esperado a la edad cronológi- P.T. de los niños se sitúan entre los centiles 50 y 75. El 90%
ca de estos niños. Predominan unas P.T. que se correspon- de los niños en morfología y el 100% en sintaxis se sitúan
den con los centiles 50 y 75 en el 85.7% de los menores. En en el código C. En semántica y pragmática, es donde obtienen
semántica, los resultados no son tan bajos como en los ante- los mejores resultados. En semántica, el 50% superan el ni-
riores módulos explorados. Al menos el 42.8% superan el vel de dominio, al igual que en pragmática. El 40% de los
70%, y las P.D. del 28.5% igualan el porcentaje. Compro- niños se sitúan entre los centiles 75 y 90 en el componente
bamos que 4 niños se ubican entre los centiles 75 y 90, y los semántico y el restante 60% entre los centiles 50 y 75. Lo
3 restantes entre 50 y 75. En pragmática, las P.T. del 71.4% contrario ocurre en pragmática, el 60% se sitúan entre los
se sitúan en los centiles 50-75, y el 28.6% restante entre los centiles 75 y 90 y el resto entre los centiles 50 y 75.
centiles 25 y 50. En la Tabla 1 se exponen las puntuaciones medias y las
desviaciones típicas de las cuatro muestras analizadas.

Tabla 1: Medias y Desviaciones típicas en las Escalas McCarthy y en el BLOC.


Maltrato Físico Maltrato Emocional Abandono Físico Abandono Emocional
(N=7) (N=13) (N=10) (N=9)
M DT M DT M DT M DT
McCarthy
GCI 98.57 2.23 99.92 2.02 97.90 2.02 94.33 3.57
Verbal 47.29 4.15 45.69 3.09 46.50 2.64 41.78 3.19
Percep-Man 53.29 3.40 56.08 6.73 54 3.53 53.67 5.77
Numérica 47.57 5.32 48.69 2.25 47.50 4.90 49.00 2.06
Memoria 50.71 2.06 47.62 2.36 49.10 2.08 46.67 2.55
Motriz 56.57 1.81 54.54 2.33 58.50 3.75 56.00 4.12
BLOC
Morfología 49.57 13.85 37.54 15.05 47.40 15.11 33.33 14.57
Sintaxis 50.57 13.41 35.46 14.18 48.40 15.78 29 13.29
Semántica 72.14 8.23 63.62 7.67 69.80 9.75 49.33 9.71
Pragmática 65.14 7.20 41.69 14.68 70.70 7.23 40.44 14.32
M: Media, DT: Desviación típica

En las Escalas McCarthy, vemos como todas las mues- Respecto al BLOC, vemos como en las cuatro muestras
tras analizadas las puntuaciones medias más bajas se sitúan las puntuaciones medias más bajas se sitúan en morfología y
en escala verbal, constatándose el déficit mayor en el abandono sintaxis. En el abandono emocional es donde constatamos resul-
emocional con una media de 41.78 y una desviación típica de tados más bajos en los cuatro módulos. A continuación le
3.19. A continuación le sigue el maltrato emocional con una sigue el maltrato emocional, el abandono físico y el maltrato físico.
media de 45.69 y una desviación típica de 3.09, el abandono fí- Donde apreciamos mayores diferencias entre las muestras es
sico con una media de 46.50 y una desviación típica de 2.64, y en pragmática. En el abandono y maltrato físico vemos puntua-
por último el maltrato físico con un media de 47.29 y una des- ciones medias más altas que en el maltrato y abandono emocional.
viación típica de 4.15. Destacar que las escalas donde todas En el componente semántico constatamos puntuaciones me-
las muestras obtienen mejores resultados son: la motriz y la dias más elevadas en el maltrato físico, abandono físico y maltrato
perceptivo-manipulativa. emocional que en el abandono emocional.

Tabla 2: Prueba de Kolmogorov-Smirnov para muestras independientes en el McCarthy y BLOC.


MF – ME(p) MF – AF(p) MF – AE(p) ME – AF(p) ME – AE(p) AF – AE(p)
Verbal .439 .226 .036 .968 .175 .085
Percep-Manip .511 .992 .990 .373 .821 .973
Numérica .667 .999 .822 .424 .998 .824
Memoria .009 .811 .004 .166 .629 .075
Motriz .143 .226 .418 .034 .900 .254
Morfología .262 .948 .230 .451 .940 .279
Sintaxis .262 .670 .084 .326 .596 .095
Semántica .373 .948 .004 .326 .011 .006
Pragmática .022 .621 .017 .001 .999 .005
MF: Maltrato Físico, ME: Maltrato Emocional, AF: Abandono Físico, AE: Abandono Emocional

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228 Juan Manuel Moreno Manso

En el análisis de diferencias entre los distintos tipos de Entre maltrato físico y emocional constatamos diferencias en
maltrato infantil, realizado a través de la prueba de Kolmogorov- el módulo de pragmática. En el maltrato emocional consta-
Smirnov para muestras independientes, tal y como se pone de tamos un déficit en el uso del lenguaje en las interacciones
manifiesto en la Tabla 2, se constatan diferencias significati- comunicativas, siendo habitual la falta de recursos comunica-
vas entre las siguientes muestras de maltrato infantil: entre el tivos para una interacción social funcional, algo que no ocu-
maltrato físico y emocional constatamos diferencias significativas rre en el caso del maltrato físico. Las dificultades en la escala
en la escala de memoria y en el módulo de pragmática. Entre verbal del McCarthy son muy similares en ambas muestras,
el maltrato y abandono físico en ninguna de las escalas y módu- las limitaciones se encuentran en aquellas tareas que implican
los. Entre el maltrato físico y el abandono emocional en las escalas memoria verbal, fluencia verbal y opuestos.
verbal y de memoria, y en los módulos de semántica y prag- Entre maltrato físico y abandono físico no se evidencian dife-
mática. Entre el maltrato emocional y abandono físico en la escala rencias significativas.
motriz y en el módulo de pragmática. Entre el maltrato y Entre maltrato físico y abandono emocional apreciamos dife-
abandono emocional en el módulo de semántica. Y por último, rencias en los módulos de semántica y pragmática del BLOC
entre el abandono físico y emocional en los módulos de semántica y en la escala verbal del McCarthy. Mientras que en el mal-
y pragmática. trato físico vemos que los resultados en estos módulos se
adecuan a lo normativo, en cambio, en el abandono emocio-
Discusión y conclusiones nal el déficit es considerable. En la escala verbal apreciamos
mayores dificultades en la muestra de abandono emocional,
Podemos concluir diciendo que tras la aplicación de las Es- donde las aptitudes deficitarias se sitúan en el vocabulario
calas McCarthy y la Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial, oral (definición de palabras), la memoria verbal (fundamen-
de los resultados se desprende que existen dificultades lin- talmente en la repetición de frases y del contenido de un
güísticas en las muestras de maltrato infantil analizadas, y di- cuento leído por el evaluador), la fluidez verbal (agilidad
ferencias significativas según la tipología de maltrato infrin- oral) y la capacidad para establecer relaciones (opuestos).
gida al menor. Entre maltrato emocional y abandono físico constatamos dife-
Por una parte, constatamos que el componente oral eva- rencias en el módulo de pragmática. En pragmática eviden-
luado a través de la escala verbal del McCarthy se encuentra ciamos considerables diferencias entre ambas muestras, la
afectado, puesto que en todas las tipologías de maltrato los capacidad de interacción comunicativa en los niños pertene-
menores evaluados se encuentran por debajo de lo esperado cientes a la muestra de abandono físico es adecuada (módulo
para sus edades cronológicas, aunque verificamos mayores en el que obtienen mayores resultados), en cambio en el mal-
dificultades en unas muestras que en otras. Así por ejemplo, trato emocional ocurre todo lo contrario.
vemos que en la muestra de abandono emocional es donde Entre maltrato y abandono emocional constatamos diferen-
se aprecian mayores repercusiones, seguida del maltrato cias significativas en el módulo de semántica. En la escala
emocional, abandono físico y maltrato físico. Ya al inicio, verbal es mayor el déficit en el abandono emocional. Aparte
comentábamos que era lógico pensar que en el abandono y de lo ya comentado, en estos niños observamos mayores di-
maltrato emocional constataríamos mayores limitaciones, ficultades para la comprensión de las instrucciones durante
dadas las características de dichas formas de maltrato (Gar- la aplicación de las pruebas, comparativamente con el resto
barino, 1986; Martínez y de Paúl, 1993; Gaudin, 1993; Gra- de muestras de maltrato. En cuanto a las diferencias en el
cia, 1995; Arruabarrena et al., 1996; Gracia y Musitu, 1999). módulo de semántica, vemos que en el maltrato emocional
Asimismo, en la Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial el conocimiento de las relaciones semánticas y el conoci-
comprobamos que existen mayores dificultades en los com- miento espacial y temporal es el adecuado, en cambio en la
ponentes del lenguaje (morfología, sintaxis, semántica y muestra de abandono emocional no lo es.
pragmática) según la tipología de maltrato. Así vemos, que Y por último, entre abandono físico y emocional apreciamos
en el abandono y maltrato emocional las repercusiones son diferencias significativas similares a las del maltrato físico y
mayores que en el abandono y maltrato físico. Los menores abandono emocional, en los módulos de semántica y prag-
en situación de maltrato físico presentan ligeras dificultades mática de la Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial.
en morfología y los pertenecientes a la muestra de abandono A partir de estos datos, de nuevo constatamos que las
físico en morfología y sintaxis. En cambio, los niños en si- mayores dificultades en el lenguaje las presentan los niños en
tuación de abandono emocional manifiestan considerables situación de abandono y maltrato emocional.
problemas en sintaxis, morfología y pragmática, al igual que Por tanto, concretando mayor medida, debemos señalar
en la muestra de maltrato emocional. Por tanto, comproba- que en la muestra de abandono emocional se evidencian las si-
mos que en general el componente más afectado es la mor- guientes dificultades: en morfología (dificultad para utilizar
fología, seguido de la sintaxis. formas verbales irregulares pasadas y futuras, pronombres
Respecto a la existencia de diferencias significativas entre personales de primera, segunda y tercera persona, reflexivos
las distintas muestras de maltrato infantil, verificamos lo si- y posesivos; en sintaxis (dificultad para utilizar la voz pasiva,
guiente: oraciones más complejas como las subordinadas causales,
temporales, adversativas y de relativo); en semántica (dificul-

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Estudio sobre las consecuencias del maltrato infantil en el desarrollo del lenguaje 229

tad para utilizar el dativo, uso inadecuado de los locativos, etc.) proporcionan una mejor explicación de los resultados
las nociones de cantidad con adverbios cuantificadores y obtenidos en nuestro estudio.
pronombres y los modificadores de tiempo y sucesión; y en En el 61.1% de los padres con menores en situación de
pragmática (dificultad para reclamar atención, demandas de maltrato emocional se constata la existencia de un trastorno
información específicas, el uso de pronombres interrogati- o problema psicopatológico serio en al menos uno de los
vos, el uso del adverbio interrogativo de lugar “dónde” y el progenitores, algo que también ocurre en el 58,3% de los
adverbio interrogativo de tiempo “cuándo”, el uso del “de padres de niños en situación de maltrato físico (aunque la
quién”, “para quién” y “a quién”, el uso del por qué / cómo severidad es menor). Esta característica dificulta notable-
o de qué manera, los requerimientos directos e indirectos de mente la interacción del niño con el/los adulto/s a su cargo.
acción, dificultad para dar respuesta cuando el enunciado les En un 66,6% de los padres de niños con maltrato físico se
resulta demasiado largo, no logran mantener la atención y constata la existencia de consumo de sustancias tóxicas por
comprensión durante todo el tiempo y les faltan recursos pa- al menos uno de los progenitores. En el caso de los menores
ra responder ante determinadas situaciones). con maltrato emocional el porcentaje es del 33% (la severi-
Concretando de la misma manera, en la muestra de mal- dad es menor en relación a la dependencia/abuso de alco-
trato emocional, las dificultades son las siguientes: en morfología hol/drogas).
(dificultad para el uso de formas verbales irregulares pasadas Pero también hay tener en cuenta la posible influencia
y futuras, formar palabras nuevas derivándolas del verbo, del del factor sociocultural en los resultados obtenidos por estos
sustantivo o del adjetivo, utilizando para ello sufijos derivati- niños en el área del lenguaje. En todos las familias el nivel
vos transformadores, pronombres personales en función de educativo cultural de los padres es medio/bajo, excepto en
objeto, reflexivos y posesivos); en sintaxis (deficiente uso de los padres con menores en situación de abandono físico,
la voz pasiva y las oraciones subordinadas causales, tempora- donde el nivel educativo cultural predominante es bajo (el
les, adversativas y de relativo); en semántica (uso inadecuado 68,5% de los padres apenas han cursado estudios o han cur-
del locativo y los modificadores de tiempo y sucesión); y en sado estudios muy elementales, el nivel cultural es bajo y
pragmática (los niños son parcos en palabras, en ocasiones sal- muestran poco interés por los estudios de sus hijos). Asi-
tan de unos temas a otros, les cuesta ponerse en el lugar de mismo, la mayoría de estas familias viven en barrios con
adultos e imaginar lo que dirán, dificultad para pedir algo numerosas deficiencias y poco estimulantes.
como favor, sobre todo en aquellas situaciones en las que el Todo esto es lo que nos lleva a pensar que la pobreza lin-
niño representado en las escenas pide a su madre u otro güística de estos niños puede ser consecuencia tanto de la
adulto algún objeto, dificultad para solicitar más información peculiaridades de cada una de estas formas de malos tratos
sobre algún acontecimiento o para aclarar aspectos, para como de la situación de deprivación sociocultural y afectiva
mostrar desagrado o disgusto acerca de algo, para formular que sufren.
demandas explícitas, para requerimientos indirectos de ac- A modo de conclusión, podemos decir que en función
ción, limitaciones tanto para expresar cómo para mostrar de los resultados obtenidos en la investigación, la interven-
desacuerdo con niños y adultos, tendencia a realizar grandes ción sobre el patrón lingüístico de estos niños debe seguir un
rodeos y el resultado no es el deseado, escasa habilidad para doble camino: debe ir orientada a la ayuda y capacitación de
mostrar desacuerdo ante una figura de autoridad: padre, ma- los padres maltratadores en el manejo de la comunicación e
dre, profesora, etc.). interacción con sus hijos (aumentar la frecuencia de las in-
Todo lo mencionado hasta ahora parece constatar, al teracciones padres-hijos, potenciar las conductas verbales y
menos parcialmente, nuestras hipótesis de partida, pero de- físicas positivas y disminuir las negativas, entrenar en habili-
bemos ser cautos a la hora de manifestar que determinadas dades verbales y no verbales de comunicación con el niño,
formas de maltrato infantil ocasionan repercusiones lingüís- enseñar habilidades para la estimulación del menor y pro-
ticas. No podemos afirmar, tal y como lo hacen Garbarino porcionar habilidades para la demostración de afecto); y
(1986), Ciccietti y Carlson (1989), Gaudin (1993) y Pino et al. debe ir dirigida a mejorar la expresión y la comprensión de
(2000), que las manifestaciones lingüísticas de estos niños los niños a través de programas de estimulación lingüística,
sean secuelas del maltrato. Consideramos más apropiado siguiendo las pautas del proceso normal de adquisición del
afirmar que algunos tipos de maltrato (fundamentalmente el lenguaje, a través de procedimientos de imitación y
abandono y maltrato emocional) intervienen en cierta medi- modelado y mediante una intervención cooperativa
da en el desarrollo del lenguaje, retrasándolo. Opinamos que (institución o residencia de acogimiento, centro escolar y
ser objeto de maltrato en edades tempranas, unido a las pro- terapeuta).
pias características de las familias con las que generalmente Teniendo en cuenta los déficits lingüísticos encontrados,
trabajamos en los Servicios Sociales (bajo nivel cultural, eco- la gravedad de los mismos y cuáles son los componentes del
nomía precaria, situación de desempleo, condiciones insalu- lenguaje más afectados, la intervención debe ir orientada a
bres de vivienda, entorno deficitario, ausencia de pautas edu- estimular el lenguaje y a reorganizarlo (reestructuración).
cativas adecuadas, antecedentes de maltrato en los cuidado- Habrá que intervenir sobre el componente morfosintáctico
res, conflictos interfamiliares, consumo de sustancias tóxicas, (clases de sintagmas, tipos de oraciones, modos de conexión,
enfermedad mental y/o física de los responsables del menor, inflexiones morfológicas, estructura interna de los enuncia-

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dos, sucesión de las oraciones, longitud media de los enun- espaciales) y el componente pragmático (funciones del len-
ciados y relaciones semántico-sintácticas), el componente guaje, competencia conversacional, análisis de contextos, ac-
semántico (léxico, vocabulario, significado de la frase, rela- tos de habla, elementos no verbales y uso de la prosodia).
ciones de significación, definición de palabras y relaciones

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