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Gregorio Herrero Balsa y


Antonio Hernández García

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La represión en Soria
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durante la Guerra Civil

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Editan:
Gregorio Herrero Balsa y
Antonio Hernández García

Imprime:
INGRABEL
Picos de Urbión, 1
TIno.: 30.()1-66
ALMAZAN (Soria)

1.s.B.N. (Obra completa): 84·300·6743-4


I.S.B.N. (Tomo 11): 84·300·6745·0
D. L. (Obra completa): SO. 135/82
D. L. (Tomo 111: SO. 134/82
.
Portada: Javier Pérez.
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EL CUBO DE LA SOLANA

Don Modesto Jiménez, secretario de El Cubo de la Solana, de 60


años de edad, cuando se hallaba despachando con el Juez municipal de
distrito, fue detenido el 24 de agosto de 1.936, y seguidamente asesina-
do en el término municipal de Tardajos. Parece ser que el sacerdote de
esta localidad quiso impedir el asesinato de don Modesto Jiménez, y
llegó por dos veces a .interponerse entre la víctima y sus asesinos. Fi·
nalmente, fue apartado violentamente y el crimen alevoso se. cometió.
El mismo heróico y ejemplar sacerdote cargó con el cadáver del infor-
tunado don Modesto y lo trasladó al cementerio de Tardajos, dándole
sepultura.
El hijo de don Modesto Jiménez Larred, Tiburcio, se hallaba movili-
zado· y, al enterarse del asesinato de su padre, se pasó al bando republi-
cano. Terminada la guerra fue sometido a consejo de guerra, por el pro-
cedimiento de urgencia 10.620, que dictó sentencia, cuyo tenor literal
es el siguiente: "SENTENCIA.- En la plaza de Bilbao a seis de agosto
de 1.940.- Reunido el Consejo de Guerra Permanente número UNO
para ver y fallar la causa número 10.620 que por el procedimiento
sumarísimo de urgencia se ha seguido contra el procesado T1BURCIO
JIMENEZ ACEBES. RESULTANDO: Que el procesado de buenos an-
tecedentes, encontrándose de soldado en el Ejército Nacional y
habiendo sido asesinado su padre por unos grupos incontrolados, pro-
duciéndose en su ánimo un estado de terror, desertó de las filas Españo-
las, pasándose al enemigo. HECHO PROBADO.- CONSIDERANDO:
Que el hecho reseñado en el RESULTANDO anterior es constitutivo de
un delito de deserción frente al enemigo, previsto en el apartado cuarto
del artículo 298 del Código de Justicia Militar.- CONSIDERANDO:
Que en la comisión del hecho concurre una circunstancia eximente de
miedo insuperable, prevista en el apartado 10 del Artículo 8 del Código
Penal Común. Vistos los artículos citados y demás de aplicación
general, FALLAMOS: que debemos absolver y absolvemos libremente
al procesado TIBURCIO JlMENEZ ACEBES; CON TODOS LOS PRO-
NUNCIAMIENTOS FAVORABLES". Esta sentencia fue después
confirmada por el Ilmo. Sr. Auditor y Tiburcio Jiménez fue puesto en
libertad.
Creemos que ésta ha sido una de las pocas ocasiones, en que un Con-
sejo de Guerra aplica la eximente de miedo insuperable, prevista en el
Código Penal Común, para absolver a un desertor, basándola en un ase-
sinato cometido en la zona nacional" en la persona de su padre.
Pero don Tiburcio Jiménez Acebes, una vez puesto en libertad y ya

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I
en Soria, quiere reivindicar el buen nombre de su padre y que se
castigue a los autores del crimen y tiene el coraje y el valor cívico de
denunciar lo sucedido al Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de
Soria, amparándose en la obligación del artículo 264 y en la facultad
del 165 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y lo hace en los términos
siguientes:
,"Que en la tarde del 24 de agosto de 1.936, se presentaron en el pue-
blo de El Cubo de la Solana, de este partido judicial, unos individuos,
los cuales detuvieron al padre del que suscribe, Modesto jiménez
Larred, de 60 años, secretario de la corporación municipal de aquella
localidad, que en el momento de ser detenido, se hallaba despachando
con el sr. Juez municipal del distrito, don Pedro García, ya que
también desempeñaba el cargo de Secretario habilitado de aquel Juzga·
do inferior. Una vez detenido, fue sacado inmediatamente del pueblo y,
acto seguido, en las inmediaciones del pueblo de Tardajos de Duero, se
le dio muerte".
"Este hecho, Señor, constituye palpablemente un delito de asesina·'
to, pues en la muerte de mi finado padre (q.e.p.d.) concurren varias de
las características que tipifican tal delito, así como distintas de las prin·
cipales circunstancias modificativas que agravan la responsabilidad de
los autores, inductores y cómplices de semejante hecho".
"Que esto constituye, como se dice, un asesinato, queda evidenciado
,con dolorosa evidencia, por cierto, con sólo tener en cuenta la forma en
que se realizó, que fácilmente puede comprobarse'; y, por otra parte,
ninguna duda puede caber sobre ello, después de haber sidó reconocido
así expresamente y declarado hecho probado por un Tribunal de tal'
elevada jerarqu ía como un Consejo de Guerra, por el Consejo de Guerra
Permanente número 1 de la plaza de Bilbao, el que en la sentencia que
dictó con fecha 6 de agosto de 1.940, como consec,uencia de la vista de
la causa número 10.620 que por el procedimiento sumarísimo de uro
gencia se siguió al que formula esta denuncia, entre otros particulares
dice: RESULTANDO QUE EL PROCESADO DE BUENOS ANTECE·
DENTES, ENCONTRANDOSE DE SOLDADO EN EL EJERCITO'
NACIONAL Y HABIENDO SIDO ASESINADO SU PADRE... M

El firmante, ante la' realidad de este crimen tan evidente como exe·
crable, con el afán de descargar su conciencia de hijo de la víctima del
mismo, y para cumplir el precepto legal primeramente citado, no puede
menos de denunciarlo a ese Juzgado, esperando que, percatándose de la
gravedad palmaria del hecho que se denuncia, sabrá descubrir y hallar a
los autores del mismo, para que la Justicia en nombre de la Ley, les apli-
que la sanción adecuada a tan criminal proceder". Y firma la denuncia
Modesto Jiménez Larred, secretario del Ayuntamiento de El Cubo de la Solana, ase- en Soria, a primero de abril de 1.946, Tiburcio Jiménez.
sinado en las inmediaciones de Tardajós de Duero, el dia 24 de agosto de 1.936.

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ErJuzgado de Soria se inhibe a favor de la Jurisdicción Militar, que bado el asesinato de don Modesto Jiménez y el informe precedente, que
instruye ,Causa Ordinaria núm. 22546 y que finalmente es sobreseída dictamina "que no ha sido debidamente comprobada, la perpetración
provisionalmente el 20 de marzo de 1.948. Transcribimos el dictamen del posible delito denunciado".
del, auditor: "Excmo. Señor: Se inició la presente Causa Ordinaria Con todo el respeto que nos merece la administración de Justicia,
22546 en virtud de denuncia formulada por don Tiburcio Jiménez tanto militar como civil, si hemos de ser sinceros tenemos que expresar,
Acebes, manifestando que el día 24 de agosto de 1.936 se presentó en al menos, nuestra perplejidad, incluso nuestro asombro. Porque de los
el pueblo de El Cubo de la Solana (Soria), un camión y un coche ligero, sucesos ocurridos en Soria, en los aciagos tiempos.de 1.936, uno de los
ocupados por militares, falangistas uniformados y paisanos, quienes pro- más claros, es el asesinato de don Modesto Jiménez. Fue detenido, por
cedieron a la detención de su padre, don Modesto Jiménez Larred, se- personas armadas -falangistas, soldados o paisanos, para los efectos es
cretario del Ayuntamiento que, según noticias recibidas, fue muerto en igual- cuando estaba despachando con el Juez municipal del distrito y
las inmediaciones de Tardajos de Duero. Supone el denunciante que la en su presencia. Fue sacado del pueblo, en presencia del vecindario; y
muerte de su padre obedeció a cargos presentados contrael mismo, mo- 'fue asesinado en Tardajos, con la oposición del sacerdote y en presen-
tivados por disensiones que se llegaron a producir en el citado pueblo, al
comprarse un monte, en el que no tenían parte los distintos vecinos. En I cia de éste. Y si esto es así -que lo es- no podemos comprender cómo
el auditor decreta "que no ha sido debidamente comprobada la perpe-
el curso de la investigación deponen diversos testigos no deduciéndose tración del posible delito denunciado". Cabe una explicación: que ni el
de las numerosas declaraciones prestadas la forma concreta de producir- \ Juez municipal, ni el sacerdote, ni los vecinos de El Cubo y de Tardajos,
se los hechos, justificándose únicamente la llegada de fuerzas armadas fueron requeridos para declarar; o, que requeridos, no lo hicieron; o
que procedieron a la recogida de armas de acuerdo con el bando que si lo lo hicieron, sus declaraciones no se ajustaron a la verdad o fue-
declarativo del Estado de Guerra, la muerte del citado secretario, el es- ron evasivas, dado el clima, digamos político, en que se vivía, aún en el
tado pasional que reinaba en el vecindario significando las Autoridades año 1.948, en plena dictadura, cuando, realmente, decir la verdad era
locales, que consecuencia de este estado pasional fue una cierta animad- hacer oposiciones, con plaza segura, a pasar una temporada a la sombra.
versión creada en contra del fallecido, en quien se reconoce un matiz Finalmente, después del sacrificio gratuito -todos los crímenes son
izquierdista en sus ideas, sin que en los mismos tuvieran una significa- siempre gratuitos- de don Modesto Jiménez (1), sin autor reconocido
ción especial. En especial señalado el Comandante, hoy separado del ¡, y sin culpables castigados, hay una nota humanísima que queremos re-
servicio, don Nicasio Téllez Moreno, jefe de las escasas fuerzas milita- saltar: el valor cívico de su hijo, don Tiburcio Jiménez Acebes, que en
res que pudieron reunirse para la seguridad de esta ciudad de Soria y su el año 1.946 tiene la decisión que le honra, de denunciar a I,as autori-
provincia, que desconoce la participación que hubieran podido tener en dades judiciales con un escrito sereno e irreprochable desde el punto de
el hecho de autos, fuerzas a sus órdenes, las que en distintas ocasiones vista juríd ico, el vil asesinato de su padre. Que la Justicia no brillara a
tuvieron necesidad de salir a los pueblos para la recogida de armas y la altura debida, ya es otro problema; uno de los innumerables y graví-
mantenimiento del orden con el rigor que se impon ía en aquellas difí- simos problemas que estamos examinando en este libro
ciles circunstancias. Todas cuantas órdenes concretas fueron cumplidas,
emanaron del Comandante Militar de la Plaza, ajustándose a ellas las (1).- La inscripción de Modesto Jiménez Larred no estuvo tampoco favorecida que digamos.
fuerzas a sus órdenes, perfectamente disciplinadas, que actuaron debi- Aparece en el folio 1, del Libro 13 correspondiente al año 1.936 del Registro Civil de El Cubo·
de )a Solana, y dice así: "Modesto Jiménez Larred, de 60 años, muere el19 de febrero d"c 1.937
damente, si bien en ocasiones, por encontrar partidas o individuos ais- a consecuencia de. .. La inscripción se practica en virtud de lo ordenado por el Juez Instructor
lados que ofrecían resistencia armada, hubo necesidad de repeler las del expediente instruído por este Juzgado, cuyo expediente se adjunta .8 este acta. De profesión
agresiones, dando cumplimiento a los bandos de guerra. Por lo expues- , secretario, hijo de Francisco y de Wenceslada, casado con Felipa Acebes, de cuyo"disuelto ma-
i trimonio quedan cuatro hijos. Está domiciliado en El Cubo de la Solana. La inscripción se prac-
to, no resultando debidamente comprobada la perpetración del posible tica en virtud de la instancia presentada por Felípa Acebes GarcÍa, vecina de El Cubo de la So-
delito denunciado, a tenor de lo establecido en el artículo 723 núm. 1 lana, que presenta escrito en este Juzgado exponiendo que estuvo casada en matrimonio con
Modesto Jiménez Larred, desde 1.901. Su esposo, de 60 años de edad, secretario de El Cubo de
del Código de Justicia Militar, procede decretar el sobreseimiento pro- la Solana desapareció de su domicilio el día 24 de agosto último. Practicadas averiguaciones
visional de esta Causa, que podría continuarse en su día, de haber nue- sobre su paradero tuvo noticias de que en el término de Tardajos de Duero y con motivo de la
vos elementos de juicio que lo justificaran". guerra, había aparecido el cadáver de su esposo, siendo reconocido por varios vecinos de dicho
pueblo. Que con el fin de dar estado legal a tal situación y acogiéndose al Decreto núm. 67 de la
Aquí cuando menos cabe señalar una contradicción evidente, entre Junta de Defensa Nacional y orden de 10 de noviembre último, promueve expediente para la
el Consejo de Guerra Permanente núm. uno de Bilbao, que da por pro- inscripción de la defunción de su mencionado esposo, ofreciendo información de tres testigos

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LUBIA

Habría que contabilizar también, en El Cubo de la Solana, al fusila·


do Gregorio Enciso Rodero, quien fue ejecutado en el "Pasillo del me·
dio", de "Las Matas de Lubia", con otras personas de Almazán en un
mismo grupo. Por no haber sido relacionado entre las personas de Al·
mazán -ya que era natural de Hinojosa-, lo incluímos aquí (2). Aunque este pueblo estuvo durante toda la guerra sujeto a graves
'tensiones producidas por los constantes fusilamientos realizados den·
tro'de su' término municipal, sólo uno de sus vecinos fue fusilado: Gre·
y termina suplicando del Juzgado se acuerde la formación de expediente". El citado precepto gorio Enciso. De profesión ganadero, estuvo detenido primero en Soria
legal dice -entre otras cosas-: "'Considerando que con el fin de facilitar la inscripcIón de los y después en Almazán. Encarcelado él solo, fue ejecutado en el "Pasi·
ausentes de sus desaparecidos o faUecidos. las víclimas de bombardeos. incendios u otras causas
relacionadas con la lucha nacional actual contra el marxismo, y con el objeto de facilitar la nor- 110 del medio".
malización de las relaciones patrimoniales sin el retardo que impondría la observancia de pre- Su mujer al ir de Lubia a Almazán no vio nada en la carretera, se·
ceptos Icgales. se dictó el decreto núm: 61 de 8 de noviembre de 1.936, publicado en el BOE del gún el ente:rador Teodoro González, pero al r~gr~so vio .Ia ~i~rra
11, en el cual se dan normas para la inscripción d,e ~os fallecidos y desaparecidos por tal motivo, .movida en aquellos montes, entonces pelados. Habla sido ya ajusticiado
sean o no confidentes, en el registro civil de-su último domicilio y, en su defecto, en el Jugar
de su naturaleza, en el cual no constase mediante la instrucción' de un expediente ante el Juez su marido, Gregorio Enciso. ". "
de primera instancia que resulte competente". Según parece, se practicó la prueba con tres tes- Gregorio Enciso era cuñado de un cabrero de Lubla, llamado Juhan
tigos que manifestaron ser cierto que el día 24 de agosto último apareció en el término munici-
pal de Tardajos el cadáver de un hombre al que reconoció y resultó ser don Modesto Jiménez Calvo quien descubrió precisamente los cadáveres de los fusilados·en"
Larred, vecino de El Cubo de la Solana y que dicho cadáver fue enterrado en la madrugada del "La Senda blanca". Enciso era desde luego un republicano que no se
día 25 en el cementerio de Tardajos, todo lo cual les constaba por haberlo visto. metía con nadie. Lucio, a quien nos referimos al hablar de los Parajes
(2).- En el Libro 13.. folio 73, del Registro Civil de El Cubo de la Solana, se lee: "Gregario En-
ciso Rodero es _natural de Hinojosa del.Campo, hijo de Cuilo y de Modesta, domiciliado en el de los fusilamientos le había advertido:"no te mato yo, pero pron~o te
agregado de Lubia y de profesión jornalero. Casado en primeras nupcias con Dorotea Calvo Ro- matarán", Supo Gr~gorio Enciso que le hab ían denunciado, pero no
dero. quiso huir, por no _abandonar a su mujer, que también había sido
A instancias de Dorotea Calvo Rodero por don Luis Marín Mateo, oficial habilitado en fun-
ciones 'del Juzgado de Primera Instancia dt: la ciudad de Soria y su partido, se hace constar que amenazada. Afortunadamente, la señora fue respetada.
con escrito fecha 24 de noviembre último, exponiendo que el día 11 de septiembre de 1.936 en
el monte denominado "Matas de Lubia". paraje "Pasillo de en medio" a unos tres kms. del re-
ferido pueblo, falleció en circunstancias particul.res su esposo Gregario Enciso Rodero, nacido
el 28 de noviembre de 1.894 y que al ocurrir su fallecimiento se hallaba domiciliado en el re-
ferido pueblo de Lubia. Que del matrimonio con el referido señor quedaron cinco hijos, llama-
dos Modesta, Gregario, Miguel, Francisco y Juana Enciso Calvo que como la defunción de Gre-
gario Enciso no ha sido inscrita en el registro civil, a fin de.poner fin a una situación anómala, al
amparo de lo dispuesto solicita dicha inscripción".
Asimismo, en el Libro 14 (inscripciones a partir de 1.963) del Registro Civil de EJ Cubo de la
Solana aparecen las inscripciones de Bienvenido Sanz Jiménez (relacionado con el núm. 10 de tuvo lugar el 15 de agosto de 1.936 en "las Matas de Lubia", término municipal de Soria, per-
los fusilados de Almuán); Saturnino' Alonso Lacalle (relacionado con el núm. 18); y Eleuterio teneciente al Registro Civil d~ El Cubo de la Solana. siendo su estado el de casado con Vicente
Ruiz. Garijo (núm. 14). Aparece también la de Antonio Ruiz Garijo, citado con el núm. IS en la Mínguez Pascual y la causa de su fallecimiento paro cardiaco.
relación de fusilados de Almazán. De todas estas inscripciones transcribimos lo más sobresalJen- _ Auto 9/1.981, "de orden del sr. Juez municipal participo al sr. Juez de Paz de El Cubo de la
te: . Solana, expediente de registro 9/1981 del que es promotor doña María del Pilar Ruiz Hernán.
- Auto en Soria a 18 de septiembre de 1.980. El magistrado Fernando Anaya pérez decreta dez, vecina de Almazán, sobre la inscripción de defunción fuera de plazo legal. .. ", dilisencias
la inscripción fuera de plazo del fallecimiento de don Bienvenido Sanz Jiménez, hijo de don que se interesan: "que por ese Juzgado se lleve a cabo la inscripción de la defunci6n de Antonio
Francisco y de Basilisa, cuyo nacimiento aparece inscrito el 23 de marzo de 1.918 en Almnán ¡ Ruiz Garijo, ocurrido en ese término municipal, el día 11 de septiembre de 1.936, y con arreglo
y cuyo fallecimienlo luvo lugar el día 11 de septiembre de 1.936~en "las Matas de Lubia", per- y conformidad a lo ordenado ... ". Insta la inscripción Pilar Ruiz Hernández, soUcHando la ins-
teneciente al Registro Civil de El Cubo de la Solana, de esta provincia, en el que se verificará la cripción fuera de plazo de su diFunto padre, Antonio Ruiz Garijo, lIel cual fue fusilado con mo-
inscripción acordada, siendo su estado el de soltero y la causa de su fallecimiento por paro car- tivo de la pasada guerra civil el día 11 de septiembre de 1.936 en las llamadas "Matas de tubia",
diaco, declarándose de oficio las costas del expediente. del término municipal de El Cubo de la Solana, de esta provincia", alegando que el mismo es-
- Igual auto "debía decretar y decretaba" la inscripción de don Saturnino Alonso Lacalle, " tuvo casado con su madre, doña Francisca Hernández Calvo y que de su matrimonio quedaron
hijo de Galo y de ·Mat ía, cuyo nacimiento es el J 9 de enero de 1.898 en San Salvador del Valle I los siguientes hijos: Enrique, María, Teresa, Benita, Pilar y Mariana Ruiz Hernández. Antonio
(Vizcaya) y cuyo Fallecimiento tuvo lugar el día II de sepliembre de 1.936 en "las Matas de l"u- Ruiz Garijo había nacido en A1mazán el día 30 de mayo de 1.890, siendo hijo legítimo de Sa-
bia", término municipal de Soria, perteneciente al registro civil de El Cubo de la Solana. lustiano y de Juana. El paraje es el "Pasillo del medio", "lugar en que Fue fusilado siendo pos~
- En el mismo sentido decreta la inscripción de Eleuterio Ruiz Garijo, hijo de Saturnino y de teriormente enterrado por don Ricardo Delgado y por Felipe Molina". Cltusa inmediata de la
Juana, cuyo nacimienlo es el día 18 de abril de 1.900 en Almazán (Soria), y cuyo fallecimiento muerte: paro cardiaco.

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I
QUINTANA REDONDA i LA REVILLA DE CALATAÑAZOR

Don Florencia del Amo Marina había nacido en La Revilla de Cala-


El que habJa sido jefe de la estación de Quintana Redonda, Celes- tañazor era maestro nacional y estaba ejerciendo su profesión en Alfa-
tino García Sanz hasta 1.934, fue destinado a Almazán. AII í le sorpren- ra. Cada verano al terminar el curso, venía al pueblo a pasar las
dió el Movimiento y, desde allí" fue conducido a Chavaler, donde fue vacaciones en ca~ de su madre, a quien apodaban "la Juanota".
ejecutado. Por eso, Celestino García Sanz, con el número 7 de los rela- Es evidente que ideológicamente, Florencio del Amo era de izquier-
cionados, lo hemos incluído entre los fusilados de Almazán. Sin embar- das, y se cuenta que en una ocasión pintó la bandera d~ la ~epública ~n
go, Celestino García, al que apodaban "el Cabezarrota" había pasado la el cinturón de la estatua de la Virgen del Roble de la IgleSIa parroquial
mayor parte de su vida profesional en Quintana Redonda, donde de La Revilla. Conocido como "un don Juan" de la comarca, era, no
también había ejercido su actividad sindical. obstante, muy apreciado por sus vastos conocimientos y su buen 'carác-
Había nacido el 6 de abril de 1.879, en Aylloncillo y estaba casado ter.
con Marcelina Hernández Laseca, de cuyo matrimonio habían nacido Después del Alzamiento, y en vista del cariz que tomaban,los acon.t_e-
cuatro hijos: Jerónima, Régulo, Angeles Patricia y Angel. Militaba en la cimientos se refugió en una taina del monte, d'onde cada dla, una mna
CNT •
y era, según testimonios del vecindario, de un carácter alegre y le llevaba 'la comida. En cierta ocasión, varios' coches fueron a buscarlo,
amIstoso. montándole un cerco y sorprendiendo a la niña, que bajaba del monte
Es un hecho significativo que a Quintana Redonda acudieron con de llevarle la comida. La obligaron a acompañar a los perseguidores has-
cierta frecuencia grupos de falangistas, que proced ían de la capital de la ta su escondite. Entre verdad y leyenda, se comenta en La Revilla que
provincia. Es de todo punto cierto que en una ocasión, una expedición los perros que acompañaban a don Florencia no ladraron en aquella
de falangi,stas pretendía llevarse a 'más de 20 personas de esta ocasión por lo que sus perseguidores lo cogieron "echándose la siesta,".
población, fundamentalmente ferroviarios y resineros. Se cuenta que el Traslad~do hacia Logroño, fue ejecutado en suelo riojano. Estos hechos
sacerdote, don Galdino González Bombín salió en defensa de todos ocurrían a finales de agosto de 1.936 y es del todo cierto que entre sus
ellos; argumentando que: "en Quintana no hay nadie malo y si alguien I aprehensores se encontraba un sobrino suyo.
tiene que subir al camión, yo seré el primero". Galdino González Bom-
bín había nacido en Villascusa de Roa (Burgos), en 1.880, había llega-
do a Quintana Redonda en 1.929. Según testimonios, don Galdino man-
tenía muy cordiales relaciones con don Aurelio Gonzalo de Gregario, ALMAJANO
conde de la Puebla de Valverde y propietario del palacio-fortificación
de Hinojosa de la Sierra. Se comenta entre los ancianos de Quintana
que, al estar apoyado el cura don Galdino ,por el conde, tenía bastante
peso entre las fuerzas falangistas que frecuentaban la población, y que
por ello, consiguió salvar a tantos, durante la guerra. A título anecdóti- Hay que reseñar en esta localidad, la presencia de un sacerdote ejem-
co, puede decirse también que don Aure'lio Gonzalo de Gregario era plar, don lsaías Sanz Melendo, que evit~ al igual que en otros lugare~ de
hermano de don Leoncio Gonzalo de Gregario, de cuya familia es pro- la provincia, el que las huestes falangistas procedentes de la capital,
piedad el palacio de Quintana Redonda (1), , procedieran a la detención y captura de vecinos de'este pueblo. En este
(1).- EI4 de marzo de 1.934 cesaba como alcalde de Quintana Redonda, don Carmelo Izquier-
do Plaza, "por haber cumplido la edad de 64 años". Se hizo cargo del Ayuntamiento el teniente
I
I
mismo orden de cosas, el alcalde de la población -de tendencia conser-
I
de aJ~~Jde. don Juan Alvaro Soría, pero tan sólo Ires días más larde, ocupaba la alcaldía -por 1
YOCacIOn de sus compañeros_ don Dorarto Almana Rodrigo. Doratto AJmarza continuaría
como alcalde de Quintana -tanto en periodo republicano como en el Alzamiento- hasta el 8
de oc.tubre de 1.938. En" este periodo de tiempo, tan sólo la corporación municipal había
I, tituido por Isidoro Mateo Núñez, por orden del Gobernador Civil. La c.orpocación de Quintana
Redonda es, así, una de las pocas de la provincia en las que se mantuvieron los miembros repu·
blicanos en el periodo del Movimiento. Isidoro Mateo Núñez, concej~1 el 18 de enero de 1.937,
expertmentado el cambio del concejal tenie.r:tte de alcalde, don Juan Alvaro Soria, que fue sus- pasaría a ser el primer alcalde del Movimiento, a partir del 8 de octubre de 1.938.

12 13
I
I FUENTETOBA
vadora- Emilio Bozal Antón, también favoreció el que vecinos de Al·
majano no fueran detenidos por acusaciones y denuncias formuladas a
las que Emilio Bozal quitó veracidad:
Sin embargo, fue muy notoria en esta localidad, y en las aldeas li· t
mítrofes : Narros, Cirujales, La Losilla, Canos, Los Villares, etc., la re· Fuentetoba tuvo la suerte de contar con un sacerdote ejemplar, hu-
quisa en especie de que fueron objeto muchos agricultores y ganaderos. mano y decidido. Ya hemos hecho referencia a casos similares, en que la
El hecho de que cada viernes, o cada jueves, o cada día de la semana intervención del cura evitó la muerte de bastantes personas.
-según lugares- tuvieran que acudir a la capital de la provincia, un de· En Fuentetoba, el ,sacerdote, don Eduardo Caravantes, tuvo informa-
terminado número de agricultores (precisados por lista), llevando una ción de que iban a detener a un grupo de vecinos por sus supuestas o
concreta cantidad de grano, aves de corral, cabezas de lanar o vacuno, reales ideas izquierdistas. Inmediatamente reunió a los mismos en la
significa de por sí la sangría económica que la contienda civil supuso iglesia parroquial: nueve en total, todos jóvenes y les advirtió que nC)
entre los agricultores sorianos. Citar, como uno, de los variados ejemplos ¡ 'salieran bajo ningún pretexto. ,
que podrían aducirse, el hecho de que desde Almajano fueran traídos a Se presentó a las pocas horas en el citado pueblo un camión con va·
Soria seis jo tos durante el mes de agosto de 1.936; da a' entender de por rios falangistas que portando la correspondiente "lista" recorrieron las
sí la significación que tuvo la presión sistemática de personas y bienes calles del mismo buscándoles, y al no encontrarlos, obligaron a algún
para contribuir al Alzamiento. ,vecino a que les enseñara los domicilios de las personas que proyecta-
ban detener. Al fin, supieron la verdad: que aquellas personas se encon- ,
traban en la iglesia, bajo la protección del sacerdote.
Marcharon a la iglesia saliéndoles al paso don Eduardo Caravantes,
CASTILFRIO que se opuso a que los falangistas entraran en ella y mucho menos qUE
detuvieran a nadie, pues él sabía que todos eran personas decentes, que
ningún delito habían cometido y, en definitiva, que él respondía por
ellos. Insistieron con vehemencia los falangistas en sus pretensiones y el
De la misma forma que en las restantes poblaciones de la comarca de sacerdote, siguió en su firme y enérgica oposición, llegando a advertir
"la Sierra", no hubo ejecuciones en Castilfrío. a aquéllos que antes de entrar en la iglesia a detener a nadie, tendrían
Sí cabe reseñarse, sin embargo, para contraste con los represaliados que matarle a él primero. ' " ' ,'
republicanos, que los falangistas o soldados caídos en el frente eran ob· El forcejeo entre los falangistas y el sacerdote duró algún tiempo y al
jeto, por parte de las autoridades del Movimiento, de todo lujo de fin, aquéllos desistieron abandonando el pueblo. Volvieron otra vez,
consideraciones. Considerando que todas las personas caídas merecen días más tarde, con idéntico resultado. El sacerdote continuaba en la
idéntico respeto y recuerdo por nuestra parte; hemos de significar aquí, iglesia con los nueve jóvenes. , '
el hecho de que Argimiro Sanz del Río, de 33 años, era inhumado en Paralelamente a ello, don Eduardo hizo gestiones con las autorida-
el cementerio de Castilfrío el 19 de noviembre de 1.936, exactamente des sorianas y los nueve jóvenes amenazados se incorporaron al Ejér-
cuatro días después de haber caído en el frente "de Hiendelaencina cito salvando así sus vidas. El cura prometió que termi'nada la guerra,
(Guadalajara), luchando gloriosamente por Dios y por la Patria". Otro la c~lebrar(a con los vecinos y, sobre todo con los jóvenes, a quienesha-
hecho parecido suced ía el 26 de mayo de 1.938 en la inhumación de bía protegido, sacrificando el toro más grande del pueblo, que por c,ier-
Augusto Zapatero Hernández, de 29 años, "consorte de Juana to era de su propiedad. No pudo cumplir su promesa, porque falleció
Fernández Cabezón, natural de Póvedas de las Fincas (Salamanca) y antes de terminar la contienda, pero vivió sus últimos tiempos con la
vecino del pueblo. Falleció a las 11 de la mañana del mismo mes en la alegría de haber realizado un acto de humanidad y justicia. Cuantos le
posición de cota núm. 1119 (bayyarri) en Gerri de la Sal (Lérida)
(... ) luchando gloriosamente por Dios y por España". , conocieron, saben que don Eduardo Caravantes, fue un hombre bueno,
generoso y valiente: un gran sacerdote.

14 lS
. -
:3 ...... ,~' ..

... .
LUBIA (Parajes de los fusilamientos)

En las páginas precedentes y en las que seguirán, se citan numerosos


lugares, que fueron escenario y testigos -mudos de las ejecuciones:
Barcones, "alto de Herrera", Chavaler, Bayubas, Venta de Valcorba, los
cementerios de Soria y Las Casas; pero quizás la palma de tan tristes
sucesos, se la ganaron las llamadas "Matas de Lubia" y parajes anejos.
-La carretera de Soria a Almazán y viceversa fue escenario de un tra-
siego constante de detenidos, que fueron trasladados de una cárcel a
otra. Traslados reales, ya que los presos llegaron a su destino. -
Otros muchos, que permanecían detenidos en Almazán y fueron sao
cados de la cárcel, quedaron inmolados.aproximadamente en la mitad
del camino hacia Soria. Los 34 kilómetros que separan Almazán de So-
ria fueron recorridos, por mitades casi iguales, por camiones llenos. de
presos atados que al final quedaron unidos, con distancias de unos·
pocos kilómetros, en un mismo y terrible destino: unas fosas comunes,
cavadas apresuradamente, donde fueron arrojados y cubiertos de tie·
rra, sin- ningún signo exterior que pudiera delatar su existencia.Sola-
mente la aguda mirada y la intuición de los lugareños, por algún detalle,
o por la observación de la tierra recién removida hacían sospechar la
existencia de las fosas.
Es casi imposible reconstruir lo que realmente aconteció en aquellos
-'
-~
.c parajes; muchos de los sucesos ocurridos quedarán para. sil:mpre en la
penumbra. Por una parte, los actores directos de la represión guardan
'ª§ un riguroso silencio, cosa harto comprensible; por otra, muchos testigos
-.
fa
",c presenciales de los sucesos o que se enteraron de los mismos, horas o
-O:;
0:1 días después, han muerto o viven en lugares ignorados; y, otros, quieren
enterrar, silenciándolo, en el fondo de su recuerdo lo que vieron o su-
.....
:;~

-
- E

pleron. .
O..,
. " Siendo ello así y no pudiendo acceder a los diversos archivos que
deberán existir, la investigación resulta tan difícil como penosa. Quizás,
dentro de unos años, cuando los estudiosos puedari consultar con U'
bertad y facilidad los archivos, podrán ir atando los cabos sueltos exis·
tentes, relacionando unos datos con otros, y acabarán por llenar las la·
gunas que existen en la actualidad.
Partiendo, pues, de la convicción de que hoy por hoy, es imposible
conocer toda la verdad histórica de lo sucedido entre Soria y Almazán
y especialmente en las llamadas "Matas de Lubia". y sus al.edañ?s,
reconstruiremos ahora, aquellos sucesos de los que eXisten testlmomos
direct.os, testigos de excepción: algunos enterradores.

16
17
Sabemos que Juan Arenas, vecino de Soria, fue detenido en Pozal-
muro por falangistas, cuando estaba segando y que, tras permanecer
ocho días en el Gobierno Civil, en el calabozo, atado de pies y manos;
junto con limoteo Valero, fueron trasladados hasta rebasar Los Rába-
nos, donde fueron asesinados. El caminero, ayudado por algunos veci-
nos de este pueblo, los enterró.
1.- Paraje "los Corralones" o "paso los L1anitos". Situado en el se-
gundo cambio de rasante a la salida de Lubia, cerca de la casa forestal
y a la izquierda de la carretera, siempre dirección Lubia a Alinazán; hay
un fusilado, de procedencia desconocida, aunque se. sabe que fue lle-
vado desde Soria. Fue fusilado antes del 15 de agosto de 1.936, fiesta
local de Lubia. Los autores del crimen fueron requetés. Está enterrado
en una loma distante de la carretera unos cincuenta metros, en un lu-
gar muy escondido ya· entre pinos y matorral yen el que se aprecia un
gran charco, según las fotos tomadas. .
2.- Paraje "Pasillo del medio". Situado enfrente de los altos robles
y bancos de madera que instaló ICONA hace unos años, tras la repobla~
ción forestal. El lugar está situado a la derecha de la carretera, a unos
diez metros de la cuneta, de donde parte la llamada "Senda del medio".
Hay un primer fusilamiento de nueve. personas, procedentes de Almazán
que fueron ejecutadas el 11 de septiembre de 1.936 y exhumadas, con
la ayuda de leodoro González, vecino de Lubia, el 13 de agosto de
1.981. Hay un segundo fusilamiento de doce personas que fueron
iqué cruel coincidencia!, ejecutadas el día de Nochebuena de 1.936.
Estas ·personas fueron traídas desde Soria, con toda seguridad y, segun
todos los indicios, debieron ser prisioneros de Sigüenza. ¿Se les ofrece-
ría los auxilios espirituales, en los momentos en que todo el mundo ce-
lebraba el nacimiento del niño Dios, el Dios del perdón, del amor, de la
misericordia? Ciertamente hay cosas casi imposibles de creer. Quienes
ordenaron los fusilamientos y sus tristes y míseros ejecutores, ¿cómo
podrían dormir y vivir tranquilos y mirar serenamente a sus hijos, es-
posas y hermanos, aquella noche, y todas las noches y días de todos los
años que hayan vivido o sigan viviendo?
., En el "Pasillo del medio" había. en 1.936, unas plantas a las qUe los
del lugar daban el nombre de "hierbas lecheras". El "Pasillo del medio"·
era paso de ganado fundamentalmente cabrío. Era según los enterrado-
res, un buen terreno para hacer los pozos, ya que era arenoso y los
oriundos de Lubia buscaban "sitios suaves".
Los primeros fusilados del "P~sillo del ":!edio", 105 ~ueve de Alma-
zán iban a serlo en el cementerio de Lubla, pero segun el ganadero
Ric~rdo González, padre de leodoro González y uno de los testimonios
...
"'." de un auto judicial instru ído en Soria, para la exhumación de uno de

18
19
_~;:L.

"
~~
ñl~
los fusilados, convenció al brigada Bonilla para que los fusilamientos no
se celebraran en el cementerio, indicándole el "Pasillo del medio" co-
>5 mo lugar más adecuado. Teodoro González recuerda que en la expedi-
,,;
-o.
.5
'" .
,,-'1
ción iban dos coches: uno delante y otro detrás, ocupado por Bonilla,
y en medio, el camión con dos guardias y los nueve detenidos.
~
G,J
"O • Eugenio Recio recuerda que los fusilados el día de Nochebuena, en
-"'<2-
'" o
,,~

..
el "Pasillo del medio" dijeron que los habían cogido en la catedral de
Sigüenza. Recuerda también que hicieron dos pozos grandes que, según
" . él, se irían rellenando conforme ejecutaran a los detenidos. Como era de
"'"
-o'"
CC noche· y hacía mucho frío, los enterradores hicieron lumbre para calen-
o.~
"".-
"m
' .. tarse. Temblaban de frío y de angustia por la índole de su trabajo y el
espectáculo terrible de los fusilamientos. Antes de ser ejecutados, los
"'''
0-0
-o'"
infelices presenciaron la apertura de los hoyos. .
"'2 3.- Paraje "el Barranco del Loboso", situado a la izquierda de la
:;¡"
o.C carretera y en el camino de Valverde (actualmente empedrado su firme
"o
,.. .-
.f<!
~
y ensa'nchado para el acceso al Centro de Investigación Nuclear). En
o·... este camino de Valverde, a unos 250 metros de la carretera general; ya
"o.
C"
"'~
-c la derecha e izquierda del mismo, se encuentran dos fosas de fusilados.
.o" Según Teodoro González, esas dos fosas están ocupadas por 19 y 11
°e
.s.! fusilados respectivamente. Los.19 se encuentran a la derecha del camino
e,s de Val verde; en un pequeño altozano, sobre el que ha pasado la oruga
"''''
"O
-o. de la repoblación forestal y los 11 restantes, entre los que se encuentra
"
-o::¡ - una mujer, están a la izquierda del mismo camino, en una pequeña va-
"'C
.co guada. Al día siguiente del fusilamiento de estos treinta prisioneros de
"'"
~t Sigüenza y procedentes de Soria, León Lafuente recuerda que fueron
"o. fusilados otros veinte más, también procedentes de Soria y prisioneros
-o"
",,,
-c de Sigüenza.
"'o El fusilamiento de los treinta, para Teodoro Gónzález, se realizaría
OC
.- "
~"
"'",
pasada la festividad de los Santos. (La mujerfusilada en el grupo de los
treinta -y enterrada en la fosa de los once- pudo ser doña Clara Con-
-- - >.
~ 0- treras Peña, de 22 años, de Casarejos, que fue fusilada el 18 de noviem-
OC
.o.!! .bre de 1.936)(1).
00.
Teodoro González fue testigo presencial del fusilamiento. Recuerda
'"'ll
-¡¡e que después de hacer el pozo, tal y como se lo habían ordenado, al
"" .-...
00.
atardecer de un día otoñal, se dirigió a Lubia con la pala y las botas
"c llenas de barro. Una camioneta que caminaba en dirección contraria se
la"-
...:;¡.!2 detuvo y el brigada Bonilla le indicó que no subiera a la cabina, sino a
al" la caja donde estaban los detenidos. Al subir Teodoro, los presos se
- "'" dieron cuenta de su aspecto, manchado de barro y con la pala embarra-
da también, por lo que debieron deducir de lo que se trataba, aunque

(1 ).- véase Casarejos.

20
21
"1l~ no se atrevieron a hacerle preguntas. Teodoro estaba asustado. Detrás
marchaba otro camión también lleno de detenidos.
Z" Al llegar al paraje descendieron a los detenidos de los dos camiones y
e
.-
'0 los fusilaron en grupos de cinco, atados entre ellos. Recuerda Teodoro
González que lá mujer gritó desesperadamente: "Señor guardia, no me
.-~ mate, que aún tengo que declarar; mire que no estoy afiliada a ningún
~e partido". Recuerda Teodoro también que el brigada .Bonilla le indicó:
.'" -
-~
.
~
o
"Vaya con este número y la fusilen". La mujer se agarró al guarllia ate-
morizada y éste se desasió de ella dándole un empujón, y le disparó a
-.
e •
" o
u-
0 -
... 0 quemarropa. Los ejecutores eran guardias civiles jóvenes qOe apenas
"sabían disparar". Asegura Teodoro que muchos guardias lloraron du-
• rante las ejecuciones. Uno de los detenidos, antes de ser fusilado, se
.. ""o tiró al hoyo y un guardia lo remató. desde arriba. Uno de los fusilados,
.....
~o
u~
con el puño izquierdo cerrado, gritó: "Viva la FA''' .
Un sacerdote que se cree era también de Sigüenza y que Teodoro
.. .
u

-'"
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"'a>
González recuerda que se encontraba entre los prisioneros de la expedi-
ción que a finales de octubre se detuvo en Lubia, antes de seguir el
~~ camino a Soria (2), debió confesar a los prisioneros de Sigüenza. Lo
"'"
... -
u
.0 cierto es que· muchos de los fusilados llevaban un crucifijo en las manos
...'" y después de muertos, fue muy difícil quitárselos, debido a que en el
":'~ último minuto, las manos crispadas los aferraron con fuerza.
z" León Lafuente, por su parte, recuerda haber quitado un cinto "muy
-... '"'"
",'"
elegante" a uno de los de Sigüenza. Como ya queda relatado, al día
.. ;¡ siguiente del fusilamiento de los TREI NTA, trajeron otros veinte al
'5e mismo lugar, precisamente a la mañána siguiente. A uno de estos veinte
....
~2 le troncharon una pierna y, cuando se arrastraba hacia el monte de Val-
.. -
"''' verde, lo remataron. Esto'sucedió un miércoles, pues el fusilamiento ano
.-
-o
o"
terior fue en martes, ya que, según Teodoro González, los martes "ha-
.-,-"
.'" o.,'"

cía acequia con su padre" y era día de "compra de guijas para el gana-
do".
o", También León Lafuente asegura que estuvieron enterrando fusilados
:;¡ ..
.-Se
e'" ., durante más de un año (3) , aunque ya no pueden precisarse más detalles,
que los reseñados y los que se relacionan a continuación. Ambos, León
"".
-""
u ... y Teodoro coinciden, cómo después de efectuar su trabajo como ente-
-Ce
rradores, no podían beber vino en porrón, pues les temblaban las manos
$e
ce (2).- Cuando llegó la expedición de prisioneros de Sigüenz8, en numerosos camiones, se detu-
"-
"e
¡.,,,
vieron a descansar en Lubia, acudiendo todo el vecindario. Cerraron la escuela para que los ni-
i\os pudieran asislir también. Los nli'ios aleccionados gritaban constantemente "Viva Cristo Rey" .
.. e
,_u " (3).- Lo que se puede ajumar' con toda certeza es que los parajes q~e aquí se mencionan fue-
. :x"
"C?
ron escenario de los fusilamientos. Hay también con toda probabilidad otros lugares que los na·
tivos no conocen, pero que aseguran tienen _que existir por la forma en que se desarroJlaron los
acontec;imientos aquellos meses. Sobre éstos no podemos asegurar, por a-hora, nada. Es evidente
~'-
"-,, también que en Lubia participaron paisanos en las ejecuciones. Estas, precisamence, serían las
.'"
"'< que se nevaron a cabo de -manera más solapada, pera de las que, indireecemente, también se lu·
vo noticia.

22
23
,..-
""O' ·r
--
,-,- y les era muy difícil conciliar el sueño, interrumpido con constantes pe-
sadillas.
4.- Paraje "la Fuente del caminero", en un acentuado barranco a
cincuenta metros de la carretera y en el último promontorio, previo al
paso de acceso construído sobre la N-111 para ~ntrada al Centro de In-
vestigación Nuclear. El lugar se encuentra cerca de la caseta del cami·
nero, ya derruída, en el límite municipal de lubia.
-.; Ambos señores, Teodoro González y león laful'nte coinciden en
"'" que en dicho lugar se encuentran nueve fusilados, algunos de los cuales,
~
podrían ser de Almazán. Parece seguro que el fusilamiento fue el día
~ _15 de agosto de 1.936, puesto que Teodoro y un primo suyo venían en
'"E el coche de 1ínea a pasar la fiesta en lubia. Teodoro González servía
.-'"
N
en Balluncar y su primo venía de Coscurita.
'"
~
O
Al llegar a "la Fuente del caminero", rememora Teodoro González,
que una camioneta que segu ía al coche de línea, se detuvo en ese preci-
."" so lugar. El coche de línea era el que procedente de Baraona, hacía el
recorrido hasta Soria. Y, desde lubia, a la salida de misa, a pesar de la
"'"~ distancia, se oyeron numerosos y repetidos disparos, que correspondie'
~ ron con toda seguridad a estos fusilamientos.
~"
w~
. 5.- Paraje "el Pedregal". Situado un poco más arriba de "la Fuente
'"0.3~ del caminero", a la izquierda de la calzada. En la misma cuneta del an-
..>
..c
-.
,
tiguo trazado de la carretera había una fUente. Hoy en día este paraje
de "el Pedregal" está totalmente tapado por la grava de las excavacio-
~

"2 nes y nivelaciones de la obra del paso superior, que sirve de acceso al
o·." Centro de Investigación Nuclear. león lafuente no recuerda si fueron
o o
-c_
"o",o
dos o tres los fusilados. Fue después del 15 de agosto de 1.936, con se-
"'~ guridad. -los cadáveres tenían las manos carcomidas. Uno de los fusila-
"'.
o"
dos podría ser un jefe de estación, a juzgar por la indumentaria que ves-
c.'"
c:¡¡ tía. llevaba un paquete de cuarterón y los enterradores echaron un pi-
1;',,'; tillo de este tabaco picado.
"O'
;:J .~ 6.- Paraje "Cerro la casa". Situado unos doscientos metros después
--. .. de "el Pedregal", a la derecha de la carretera y antes de llegar a la "Sen-
-.... da blanca" y a la curva pronunciad" que cambia de sentido la carretera,
"'"
;0 pasando de ser norte-sur a este·oeste.
."W-
;¡;:¡j
",o.
Ni Teodoro González ni león lafuente han sabido precisar si fueron
dos o tres los fusilados y nunca supieron su procedencia. Precisan, eso
",'"
sí, que fue Felipe Molina, ganadero, quien se los encontró muertos.
'" .5
,,"W
7.- Paraje "la Senda blanca". Situado a la izquierda de la carretera,
-
.=-0.
.... antes de llegar a la curva de cambio de sentido y alejada unos doscientos
'-....
~'""
metros del paso del Centro de Investigación Nuclear, dirección Alma-
...
"'>
r-oo
zán. Esta senda es un camino forestal que conduce de Velacha a Tarde/-
cuende. El lugar de enterramiento está a unos sesenta metros del empal-

24 25
~ -~
"!' •• ~. ..
: ';'";
..

--

me de "'a Senda blanca" con la N-111, en un pequeño montículo a la


izquierda del citado camino. Yacen all í un grupo de ocho o nueve fusi·
lados que lo fueron antes del día 15 de agosto de 1.936. Varios testi·
gos, fundamentalmente viajeros del coche de línea, ya vieron los cadá·
veres de estos fusilados, tirados a la derecha de la carretera.
Los cadáveres precisamente habían sido vistos días antes por Julián
calvo, cabrero de profesión y cuñado del vaquero de Lubi;l, Gregorio
Enciso, que después fue denunciado, encarcelado y finalmente inmola-
do también.(4)
Estos ocho o nueve fusilados estaban ya en estado de putrefacción y
.. tenían sapos. Recuerda León Lafuente que a los enterradores les pro-
porcionaron una careta con vinagre, para que procedieran a su inhuma·
.~ ción. Nunca se supo su procedencia, ni sus nombres, aunque se cree que
serían de Soria o bien, de la comarca de Almazán.·
¡¡ 8.- Paraje "el Noventa". Situado en el km. 90 de la carretera N.111,
según la nomenclatura antigua. Hoyes el km. 200 aproximadamente, .
~>. cerca de la llamada "Cuesta grande". En este paraje hab ía un paso de
~ merinas y ganado caprino que servía para que el ganado abrevase en el
e paraje denominado "el Charcazo". El lugar era muy frecuentado por
~
~,
los entonces numerosos ganaderos de Lubia.
C, Aquí fueron fusiladas doce personas procedentes de Arcos de Ja.
."
~
c
Ión (5). Fueron fusilados con' sol y en pleno día, siendo más tarde ente·
rrados en el cementerio de lubia. Dos de los doce no murieron: uno,
o herido pudo llegar hasta el Cubo de la Solana, donde, curado, fue eje·
o cutado después en el monte; el otro no fue encontrado.
..c

.'" -
oc.> .
~
"o Algunas observaciones
o~

".
c,;
!;l,~
c • El brigada Bonilla antes había estado destinado en Noviercas, como
~"o cabo primero, durante varios años (6), y después pasó a Soria. Ello es de
- -
-' o
...
dominio público en Lubia y entre el vecindario de Noviercas.
1l~
c . En muchos fusilamientos intervinieron guardias civiles, siguiendo ór·
:H
.. -
",c,
denes, naturalmente. En otros fueron paisanos los ejecutores, algunos
de Almazán, y otros de Soria. Tras los primeros fusilamientos y
c~
.... especialmente después de los cadáveres putrefactos de "la Senda Blan·
.-
enE
... c,
• c
~
ca", los vecinos de Lubia pidieron que se les avisase para hacer los po·
....
.....
~

:;r¡¡ (4).- véast: Lubia y El Cubo de la Solana.


(5).- Véase Fuenlelcarro.
""e
.....
. c, (6).- Véase Noviercas .

26
27
~." , ...
' ",'."',' ". , ,.. ~-'
'.,
, '."
,,', ',.
, "'. :
zos. antes de que se llevaran a cabo las ejecuciones.(7)
, . ,. . ',: '. . '" En "el Barranco del Loboso", donde fueron fusilados treinta prisio-
" . :"
."..
, , "
, ,,' . ':,. -\.'
neros de Sigüenza, uno de los presos cayó al foso ileso y, seguramente
ante el temor de ser enterrado vivo dijo a los ejecutores: "Matad me, no
me habéis dado", a lo que Lucio, vecino de Lubia (8), respondió: "Se-
ñor guardia, que aquí pide uno fuego" y el mismo Lucio lo remató a
paletazos. El tal Lucio marchó después a Soria y se ofreció para fusilar.
Según testimonios del vecindario de Lubia, le· contestaron en Soria:
"Si quieres matar, vete al frente..., para hombres atados, valemos noso-
tros", sin que se sepa de una manera precisa a quién hizo Luci,o el ofre-
cimiento y quién le respondió. Los enterradores León Lafuente, Teodo-
. ro González y Eugenio Recio recuerdan que' Lucio participó en las eje-
cuciones del "Pasillo del medio", el día de Nochebuena.
Teodoro González fue movilizado' y se incorporó al· frente de Belchi-
te; allí estuvo cercado cerca de ocho días, siendo finalmente herido en
el vientre y hecho prisionero por los republicanos. Aunque él, en Lubia,
no había hecho más que enterrar y su conciencia estaba tranquil,a, le
atormentaba el recuerdo de los fusilamientos que presenció y pensaba
que con él h"rían lo mismo. Afortunadamente curó y su vida fue res-
petada. Liberado al triunfar el ejército de Franco, volvió a Lubia, don-
de años más tarde, todavía le sacaron metralla del vientre. Goza de una
pequeña pensión y creemos que tiene la medalla de sufrimientos por la
Patria u otra similar.

(7).- Ya hemos escrito que León Lafuente recuerda que estuvieron.enterrando fusilados duran·
te más de un año. Hemos visto que los vecinos de Lubia estaban alarmados por la súbita apari·
ción de cadáveres en los alrededores de la localidad y que pidieron que se les avisase para hacer
los pozos o fosas. Pero esto mismo sucedió en otros lugares y algunos ejecutados quedaron sin
enterrar días y días, siendo otros cadáveres pasto de las alimañas.
En nuestras investigaciones no hemos podido constatar'que las autoridades sorianas tomaran
medidas relacionadas con los enterramientos, similares a las decididas, por ejemplo, por la Ins·
pección de Sanidad de Burgos que dio órdenes el día 18· de agosto de 1.937, publicándose el
día 20 del mismo mes, en el DIARIO DE BURGOS: "Inspección Provincial de Sanidad. Circu-
lar.- De orden del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia. se pone en conocimiento de los
sres. Alcaldes que, para el cumplimiento de lo ordenado por la Superioridad, referente al ente-
rramiento de cadáveres abandonados en el campo, requerirán la cooperación de los señores mé·
dicos y farmaceúticos tit~lares, sobre todo en lo referente a designación de sitios donde deben
P~raje "el Charcazo", sito entre el km. 190 y 191 de la carretera de Soria a A1ma- realizarse los referidos enterramientos, procurando que se efectúen lejos de manantiales, pozos
y cursos de agua, aunque ésta no sea destinada para bebidas, para evitar su contaminación. Bur·
zan. Se encuentra a veinte metros, a la izquierda de la calzada dirección .Almazán gas, 18 de agosto de 1.937. El Inspector Provincial de Sanidad. Pedro González". (Cita textual
en un pequeño desnivel con respecto a la horizontal de la c~etera después de l~ del libro "Doy fe", de Antonio Ruiz Vilaplana. Secretario Judicial de Burgos en 1.937. Epidau-
obras actuales. En este lu~ar fuero~ fu~iladas 12 personas de Arcos d~ Jalón, el 6 de ro Ediciones. Barcelona. 1.977. pág. 170).
agosto de 1.936. Sus cadaveres sellan trasladados al cementerio de Lubia en la ma. (8).- Véase Lubia.
ñana del día 7. (Foto de los autores). '

28
29
E:
X,'
.~~.:

'"',.
-- Habría que hacer también la observación o salvedad, si se quiere, de
.~. "jf'-¡que siguiendo el recorrido de la carretera de Lubia a Almazán, ya en el
; . , ; término de Fuentelcarro, podría hablarse de otros tres parajes de fusi-
~:;; :.Iamientos, al margen de los ya reseñados. Serían éstos:
;'. T'. 1.- "Km. 191". Según el caminero de Fuentelcarro, Florencio San-
'~ \:' ta Genoveva Gonzalo, en este lugar hay tres personas fusiladas Y que
" ':' son desconocidas. Muy próximo estaría el lugar donde yacen los restos
. del. maestro de Neguillas, junto con dos individuos más, éstos últimos
desconocidos. Del maestro de Neguillas ya se hablado en Guentelcarro.
2.- "Km. 187", más abajo de "las Callejuelas" .-dirección Alma-
zán-, a la entrada del pinar hay un fusilado también desconocido, se-
.gún el mismo caminero Santa Genoveva.
3.- "Km. 187", dehesa de Fueritelcarro, también hay una 'persona
fusilada de la que se desconoce su procedencia. No obstante, cualquiera
de estas dos, aisladas en el km. 187, a la izquierda de la cartetera di-
rección Almazán, podría ser el veterinario de Arcos de Jalón, sr.
Aliende y Molina. .

alUl
Laff·
hOl!it

Paraje "Fuente el ~hunito"


1. Paraje ulos Corralones H o "Paso los nanitos".
2. Paraje "Pasillo del medio".
3. Paraje "el Barranco del Loboso".
4. Paraje Ul a Fuente del caminero".
5. Paraje "el Ped.egal":
6. Paraje "Cerro la casan.
7. Paraje Uta Senda blanca".

31
30
--'.-
:,',~1 ~¿r
lJ:t3

f /,.'
.

Cementerios escondidos

Matas de lubia.
Cuando las veo
cierro los ojos
y rezo. ..

" ,
Pequeñas matas
siempre en silencio,
guardando siempre
aquel secreto
de llanto y sangre
y cementerio.

No quiero ver. ..
Pero el recuerdo
'se agita y con
el alma rezo.
,,
•, Rezo por todos:
••,
•~
éstos y aquéllos;
,,, los que mataron,
•• los que cayeron.

,,
,
Perdón para unos,
.1, ) gloria a los muertos,

\i::;~~ld<J'O
, Paz para todos
piden mis versos.

.... /
'¡¡/lIS (Gregorio Herrero 8alsa. Soria, 1.940)
• •
aSO]1

..•..
••


f:!.rl".dal 8. Paraje Hel Noventa".
l. Paraje "el Charcazo n.
2. Paraje"Fuente del churrito".

33
32
.-"

Los prolegómenos de la tragedia en Soria
2l
e
~
~

-
O

Aunque escapa al tema central de este libro, que como su título in-
dica, lo constituye "LA REPRESION EN SORtA DURANTE LA
GUERRA CIVIL", vamos a hacer un pequeño paréntesis, analizando lo
que sucedió en Soria, inmediatamente de iniciarse la sublevación, has-
ta que dominada por las nuevas autoridades, se inicia. la represión pro-
piamente dicha. .
El diputado que representando al Frente Popular resultó elegido en
las elecciones de febrero de 1.936, había llegado a Soria la noche del
día 16 de julio, en uno de sus habituales viajes para mantener contactos
con sus amigos y correligionarios. Con toda seguridad ·puede afirmarse
que don Benito, fue el primer sorprendido por los acontecimientos que
se desencadenaron a partir del d í¡¡ 17 del citado mes.
De haber intuído lo que iba a suceder, su conducta hubiera sido ló-
gicamente distinta: o bien, continuar en Madrid, al abrigo de todo pe-
ligro o bien presentarse en Soria para coordinar la actuación de las fuer-
zas coaligadas en el Frente Popular y centrales sindicales y encabezar
con .ellas, con decisión y energía, un movimiento de defensa de las ins-
tituciones republicanas, procurando abortar la sublevación, en aquel día
todavía en fase de conjura.
Creemos, y todo hace suponer que estamos en lo cierto, que don Be·
nito Artigas llegó a Soria acompañado de su amigo, el periodista José
María Simal, en un viaje rutinario de contactar con sus amigos y pasar
quizás unos días de descanso aprovechando la estación veraniega. Llega
a Soria sobre las nueve de la noche del día 16 de julio y se hospeda en el
hotel Comercio, cenando en compañía de varios. amigos, y se retira a
descansar.
El día 17 por la mañana, acompañado de Simal, rinde visita de cor-
tesía al Gobernador Civil de Soria, don César Alvajar, que apenas lleva
unos quince días ocupando el cargo. Abandona Artigas el Gobierno
Civil y ya le esperan algunos correligionarios, entre ellos el incondicio-
nal Pío Alfonso, quien le invita a comer en 'un figón o restaurant tí-
pico. Relajados y tranquilos; totalmente ajenos a la tormenta que se
está fraguando, toman café y licores y se dirigen a Rioseco para visitar
a don Eduardo Simal, padre del periodista. Pasan la tarde en Rioseco,
degustando una sabrosa merienda -ya veremos luego cuantas merien-
das celebra Artigas en pocos d ías- y emprenden el· regreso a Soria.
Llegan al hotel Comercio de la capital, y don Benito se retira a su habi-
tación. Recordemos que esto sucede el día 17 por la noche.

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'. ,'~,

El día 18 de julio, sábado, inexplicablemente, todavía no tiene nin-


guna noticia Artigas de que ya el día anterior se hab ía iniciado la suble-
.' vación en Marruecos. Recibe en el hotel algunas visitas y a una comisión
de Oteruelos y tras álmorzar, acompañado de varios amigos íntimos, en-
.'o;',
tre ellos Pablo Pérez Sevilla, Donato Hergueta y alguno más, se dirigen
','
o,}
a Almarza, donde se entrevistan con el farmaceútico don Juan Ruiz y el
,

médico Herminio Guajardo. Este no pertenece al partido de don Benito,


-
,
aunque le apoyó en las elecciones de 1.936. A la reunión se unen varias
personas másy celebran u'na merienda con la mayor tranquilidad.
Vistas las cosas con la perspectiva de hoy, hay que sacar la conclu-
sión de que el diputado y las buenas gentes que le acompañaban, vivían
en el mejor de los mundos, por no decir en la inopia. Porque cuando es-
taban celebrando la merienda en Almarza, ya en Soria se sabía que el
ejército.se hab ía sublevado y no sólo en Marruecos,
Si esto es cierto -y lo es- la hipótesis de que Artigas Arpón'hubie-
ra llegado a Soria para organizar una posible resistencia del Frente Po-
pular ante una presunta sublevación, cae por su propia base. No; a Arti-
gas no solamente le sorprende la sublevación, sino que ni siquiera la sos-
pecha, y lo que es más lamentable, desde el punto de vista de la defensa
de las instituciones, cuando se entera tarda en reaccionar y cuando lo
, -.-.- hace, carece de la energía y de los reflejos necesarios. Le faltó visión
poi ítica, lucidez y coraje, como luego veremos.
Regresa Artigas Arpón a Soria a la hora de cenar y lo' hace en el
hotel Comer,cio, la noche del día 18 de julio, sábado; y allí, mientras le
sirven el condumio, se entera de que la sublevación se había producido.
Termina {;lo obstante de cenar y cuando acude al Gobierno Civil, se en-
cuentra con que ya el Gobernador Civil estaba acompañado por diversos
representantes del Frente Popular y de las centrales sindicales. Los más
decididos, entre ellos, plantearon inmediatamente la necesidad de que
, .,-.-'
,
se les proporcionaran armas, para pasar a la defensa activa de las institu-
.' ciones legales. Artigas, sorprendido y con los reflejos disminuídos, qui-
zás por el sopor de la digestión de merienda y cena, considera
prematura la demanda. El Gobernador, hombre dubitativo y débil,
asiente. Los republicanos, y especialmente los socialistas y cenetistas,
, ."

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,.'
siguen presionando, sin resultado positivo. Se discute, se porfía, se ba-
. "

,
;.
..
'
, .'
rajan hipótesis, conjeturas, sin resultado práctico alguno.
..-;',:;'" En esta situación de desconcierto, de falta de unidad de criterios y
por consiguiente, de decisiones, se pierden unas horas preciosas. (Las
mismas horas que había perdido a nivel nacional Casares Quiroga, pre-
sidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra). Son pasadas
las 3 de la madrugada del domingo día 19 de julio, cuando se presenta
en el Gobierno Civil, el teniente coronel jefe de la Zona de Recluta-

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~ -

miento y Gobernador Militar de Soda, don Rafael Sevillano Carvajal,


que se declara republicano y pide noticias de lo que ocurre, pero sin
aclarar él, por su parte, lo que sabe, si bien al rato indica la convenien-
cia de declarar el estado de guerra, porque según él se lo habían
ordenado desde Valladolid. Se le hace saber que Soria depende de la
quinta Región Militar y se rechaza su propuesta. Pero no se toman las
medidas adecuadas. Porque en aquel momento una cosa quedaba clara:
la postura del Gobernador Militar, por muy republicano, que se
autoproclamara a favor de que se decretara el estado de guerra, signifi-
caba pura y lisamente adherirse a la sublevación que ya estaba en mar-
cha.
Se deja marchar tranquilamente a. dicho señor; el Gobernador Civil
se retira a sus habitaciones particulares. y don Benito Artigas se encami-
na a descansar al hotel Comercio. Unicamente queda en el Gobierno
Civil, como delegado del Frente Popular, el joven maestro de Brías, don
José Buill.
Antes de disolverse la reunión, se había tomado la medida de
detener a don Jesús Posada Cacho, al director de "Labor", don Antonio
Sánchez Gómez, y al ex-diputado don Ricardo Moreno Navarrete.
En el momento en que el gobernador y el diputado descansan, la
situación evoluciona rápidamente. El teniente coronel de la Guardia
Civil, con varios números, se presenta en la cárcel y ordena sean puestas
en libertad las personas detenidas, anteriormente relacionadas. Sube al
Gobierno Civil y detiene al Gobernador, suspendiéndole naturalmente
del cargo. Don José Buill consigue abandonar el edificio del Gobierno
y marcha rápido a avisar de lo que ocurre a Artigas Arpón. Son las ocho
de la mañana del domingo 19 de julio.
Artigas abandona presuroso su habitación 'con el propósito de coger
un coche. El dueño del hotel no lo tiene, per'o justo en este momento
acude a la gasolinera existente en la puerta del hotel, "Bene" Beltrán,
hijo de un amigo personal de Artigas Arpón, con el propósito de cargar
el depósito de gasolina. Don Benito le explica lo que sucede y le pide
que lo lleve dirección Madrid. Benedicto, ajeno a la política, pero joven
inquieto y de espíritu aventurero se deja convencer y salen de Soria a
toda velocidad.
En este momento, detenido el Gobernador y huído Artigas, Soria
queda prácticamente en poder del teniente coronel Muga, sin más posi-
ble oposición que los militantes republicanos, socialistas y cenetistas,
desarmados e inermes.
Estamos en el día 19 de julio por la mañana. Es domingo; un domin-
go esplendoroso, rutilante. La Dehesa presenta el mismo aspecto de
siempre y con el público de costumbre, rodeando el árbol de la música
,
38
i 39
., .... .;,

"
"

::' mientras se celebra el concierto. Cuando termina se escucha el himno de


Riego y la gente empieza a dispersarse. Todo normal, al menos
aparentemente. Es en el. Collado donde se nota más animación de la
acostumbrada. la gente se reúne en grupos, cambiando impresiones, in-
,


;. quiriendo noticias. existe una gran confusión; nadie sabe nada a ciencia
cierta. (Piénsese que por aquél entonces la radio era un auténtico lujo).
Pero ya empieza a filtrarse algo de lo que ha sucedido en la ciudad la
noche anterior y a partir de este momento las personas se van reuniendo
en grupos, según sus afinidades y simpatías, más que personales, ideo·
lógicas. los más curiosos e inquietos van de grupo en grupo, con los
oídos bien atentos, en un afán de saber, de enterarse y aún de adivinar
por alguna frase suelta lo que se dice o se comenta.
~ En ocasiones, al acercarse a estos grupos algunos de los curiosos, las
•""o conversaciones cambian de sentido, o los reunidos se alejan de una for-
-•
o ma más o menos disimulada. Empieza a cundir el recelo y es en este mo·
o" mento, cuando quizás por primera vez en la historia de Soria, sus veci·
-•
~
nos comienzan a desconfiar unos de otros.
Mientras tanto fas centrales sindicales, por medio de sus enlaces, van
-
o
o cursando la consigna: "Huelga General para el día 20, lunes". Esta me·
,,,< ,-

• "'.-
~

• dida fue tomada poi sus dirigentes Juan Sanz y luis Rovira por la CNT
-;; y Adolfo Morales y otro por la UGT. Sin armas, sin autoridad que les
~
respalde, ¿qué otra cosa podían hacer?
.-"
C
."
~
Mientras tanto, el Gobernador Civil, que había sido destituido de su
::o cargo y detenido por el teniente coronel Muga, al no llegar la columna
~
." navarra que éste esperaba, es repuesto libremente en el cargo. Continúa
o el baile de la confusión y los rumores y los bufos se amontonan y agi-
.-::o
'C
gantan. (1)
C
~
Mientras discurría así el domingo en Soria, Artigas que había llegado
o • sin detenerse hasta Baraona, acompañado de Benedicto Beltrán, acude a
."
Miño y desayuna en casa de Aniceto Dolado (fusilado después), deci-
-"o
el
diendo emprender el regreso a Almazán. No entra, sin embargo, en la vi·
~
o lIa adnamantina, ni puede ponerse en contacto con sus amigos, según él
explicaría más tarde (2), por lo que decide llegar a Coscurita, don·
.-
~
~

~
~

..
."
."
."
(1 ).- De la detención del gobernador por Muga, porque esperaba la columna y su puesta en li-

.-
Do
O
bertad porque no llega, se deduce claramente la falta de rtrmeza de éste. Cuando el gobernador
es (jberado y no reacciona en contra de Muga. ni toma medidas para neutralizarlo, se desprende
~
nítidamente también la debilidad de aquél; y en definitiva. la connivencia de ambos. para actuar
• Do 10$ dos según las circunstancias cambiaran, y salvarse mutuamente.
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_1~1 .-.-
O
~
(2).- Es difícil explicarse esto, porque Almazán estaba ese día y a.ún los posteriores, en poder
de las autoridades republicanas y el alcalde don Teodoro del Olmo en el pleno ejercicio de sus

1;F
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~

."
funciones y los obreros patrullando conjuntamente con la Guardia Civil cuidando el orden y la
seguridad de las gentes. Es decir en Almazán la legalidad republicana estaba vigente.
'"
I

I 40 41
" I
',e, de se reúne con un grupo de ferroviarios con los que come. Son estos fe·
"i" rroviarios los que realizan gestiones y logran contactar con sus
';" compañeros de Soria, quienes les explican que el teniente coronel Muga
ha repuesto en el cargo al Gobernador Civil y que la tan temida
" columna navarra no ha llegado a Soria. Son las SEIS de la tarde del do·
. mingo, día 19 y Artigas decide viajar a Soria.
Paralelamente a todo lo' expuesto, mientras Artigas merendaba en
,lo Almarza con Pérez Sevilla, Donato Hergueta y otros amigos, ignorantes
,
"
todos de lo que sucedía en España, el día 18 de julio, Arsenio l\:Iartínez,
Fermín González, Antonio Lafuente y Juan Sanz por la CNT y Luis
.~

" Arribas representando al PSOE con otros co~pañeros más, subieron al


Gobierno Civil y se entrevistaron con el gobernador y el teniente coro-
nel Muga, en el despacho de aquél. Dos guardias civiles. que escoltaban a
Muga se quedaron en la antesala. Muga se declaró republicano y afirmó
su lealtad al Gobierno legítimo. (Se daba la circunstancia de que el
alcalde de Deza, Ramos, que había acudido a Soria con un grupo de ve·
cinos, algunos armados con escopetas, para defender la República, ha· .
bía sido detenido y estaba en ese momento en los calabozos del Gobier-
no Civil. A petición de los representantes obreros, fue puesto en liber-
tad).
Al llegar desde Coscurita a Soria Artigas Arpón encuentra un grupo
de obreros y republicanos, comentando con vehemencia la situación y
pidiéndole que tome las medidas adecuadas. Sube Artígas al Gobierno y
el gobernador le explica que Muga le hab ía detenido en sus habitacio-
nes, pero al cabo de unas horas lo puso en libertad. También le dijo
que Muga le había asegurado "que de su vida respondía con la suya".
Todo realmente extraño y' que confirma el acuerdo o pacto entre las
dos máximas autoridades civiles y militares, para salvarse mutuamente.
En este momento, están en el despacho del Gobernador Civil, el go·
bernador, el diputado Artigas y una comisión del Frente Popular, y
llega el teniente coronel Muga. Se insiste a éste en la petición de armas,
a lo que se niega, porque "no quiero que el orden público salga de mis
manos". Pero de lo que se trata es de' que las fuerzas leales a la Repú'
blica colaboren al mantenimiento del mismo, en unión de las fuerzas de
seguridad, y a la defensa de las instituciones republicanas. Al fin, Muga
con finalidad claramente dilatoria, promete entregar pistolas, con un vo-
lante del Gobernador Civil para cada una de ellas. Seguidamente aban-
dona la reunión y, poco después, lo hace Artigas. Termina así, sin con-
cretar prácticamente nada, y sin tomar una resolución firme, la jornada
I
I
del domingo día 19 de julio.
En la mañana del día 20 de julio, lunes, están reunidos en el despa-
cho del' Gobierno Civil, el sr. Alvajar, los cenetistas (Juan Sanz ya no

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