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  • Dossier 4 - Superprueba MV Agusta Brutale 920 - La Moto 262

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    Dossier 4 - Superprueba Mv Agusta Brutale 920 - La Moto 262

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    a ¢ 9 a 4 5 a o 3S a 3 2 S a Ss g ® italianas han repr deportividad, el di la mayoria han sido hecho de que MV Agusta exista es en si mismo la constatacion de que la pasién, como laf, (06 capaz do movor montafias, yon este caso también legiones de fanaticos. El reclentemente fallecido Claudio Castialioni no dudé cuando tuvo que desprenderse de Ducati en 1996, para lanzause al ‘quimérico proyecto de rosucitar la firma con més carisma no s6lo de Italia sino de! Mundo, la logendaria MV Agusta, La rma que habia levado ala gloria alos mojores pilotos de la historia. La campeona durante décadas de los campeonatos de las caregorias superiotes. Las motos ligadas a nombres ‘comp los de Surtees, Hocking, Hailwood 9 Agostini eto crear solamente desde un nombre una firma de motes deportivas, en la década de los "90, con la dura competencia, de las japonesas de finales de siglo, no parecia precisamente ‘una tarea sencilla, Castigion’ habia comprado la marca, basicamente su nombre, en 1991, pero hasta al Saldn da Milén de 1997 no apareci6 en pablica tuna moto que se fue rmostrando por trocitos, la primera P4760. Aquello parecia una policula de destape por capitulos, primero un troz de motor, Juego otto, un dibujo de parte de la carroceria, un booeto {del chasis: Realizada por el gran mago del disefio moderno, Massimo Tamburin}, creador da las primeras Bimota y dela Ducati 916, la moto an sf dojaba la boca abiorta, no solo por ‘5 disofo sino por su catdlogo de partes exclusives: vélvulas radiales, cuatro escapes bajo el colin, pinzas de seis pistones, fa1o romboidal, horquilla de 60 mm con pie basculante, chasis, rmixto con monobraza trasero,,. Un afloy pico después, 62 hizo una serie denominada Serie Oro de abo 300 sjemplares ‘comorcializada a un procio eatratoetérico: 6,20.000 pis 37500 €-. La MV Agusta se habia convertido en un objeto de deseo al alcance de muy pooos, Por entonces, la japonesa més fexcitante, la Yamaha Y2E-RI, recién estienada costaba menos de 12,000 € 26) LA MOTO ecuerdo que, como no podia ser de otra manera, on la presentacién en Monza de la Fd llovié a cantaros en nuestro dia do prusba. Unae somanas después, nuestro amigo Claudio Corsetti me lamé para avisarme: «mafiana tendré una F4 paca mi sélo en Misano. Si quietes, vente y la pruebas; como Dios ‘manda. Hice lo mismo que habrias hecho ts, hacer a toda prisa una bola, subirme a un avi6n y, después de dormir un poco, alquilar un coche camino dol Adtridtico. Alf estaba la Fa ‘yu é1eader, Massimo Tamburini con cara de pocos amigos por la envolvente que le habia hecho el periodista italiano, ¥ Ta cata seria se tornd mucho mas cuando abt la holsa, Haba cagido e] mono que tenia en casa y no me habia percatadk ‘que poco antes me habia dado un guantazo de. 1peto que habia raspado una manga y el culo de Hasta ali hablames llegado! Tamburini le dijo a Claudio ‘que ese espatiol que se habia colado no se subia a su moto ‘con Un mena roto ni de cona, En una MV Agusta Serie Oro ‘9s montala de otiquota o no so montaba. La aristocracia tone sus reglas. Consegui otro mono, pero a Claudio le waco casi una cabeza -lellamamos «piccolo»~ y unos.cuantos kilos. Mi 86 edmo no estallaron el cuero o las cremalleras, peto estoy seguro de que, de haber tenico que hablar, mo habia slide tina vor algo afiautada, Cada vez que estiraba ol cuello para mirar la frenada de la parabélica -ol eireuito se hacia al revés que ahora y legabas allf toda velocidad ‘sentia cémo el mono aplastaba mis partes nobles, y tenia {que tespirar poce y rapido. Bslo mass cercano que he estado dle comprender alos masoquistas, te duele, pera distrutas, Y¥ aunque no me dio un beso, al menos Tamburini mo dio la mano y contosté mi intorminable lista de preguntas, Bstaba

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