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ARS 08 ARS. ARTEA ARTE ART TRY AGAIN Jugando con el espectador "Try Again’ reune a una veintena de creadores en torno a un formato insélito en las bellas artes: el videojuego Esto podria interpretarse como una ruptura de Io eti- queta estabecida en torno al comentario de exposicio- res: fuimos ver ‘Try Again’, la muestra sobre artistas metidos 0 creadores de videojuegos que se puede visi tar en San Sebastién hasta el 27 de septiembre, y entre {a exposicién y el catélago (hemos leido el catélogo), nos quedamos con el ditimo, y eso que ‘Try Again’ es una ‘muestra generosa con el espectador en el aspecto inter- cctivo. Es un tépico que el espectador interviene en general en fas obras de arte; pero nunca deberia ser més cierto que en une exposicin dedicade al medio interactivo por excelencia, el videojuego. Qué le falla @ esto seleccién de obras recientes, ordenada por el comi- sario Juan Antonio Alvarez Reyes pora La Casa Encendida de Madrid? El nico defecto que cabe acho- car a un videojuego: no es realmente divertida, no es Nii. que comparten su interés por el formato videojuego y los mecanismos que abre a la participacién del espec tador. Unas veces en el sentido cldsico de situarlo en rmitad de la obra, como en "Exercise Parade! (2001), de Magnus Wallin, que despierta fa ilusién de encontrarse en medio de un pasilo por el cual dos siniestros avata- res animados avanzan y retroceden en un macabro juego de pidolo; en otras ocasiones, como en ‘Suicide Solution’ (2004), de Brody Condon, privando al jugo- dor/espectador de la copacidad de intervenir, que es condicidn sine qua non de cualquier juege, mientras se encadena medio centenar de suicidios del protagonista en titulos como 'Holo’, Mafia’, "Grand Theft Auto Ill’ o "Max Poyne'. Los videojuegos han hecho realidad el anuncio de Jean Baudrillard de una "era de la simulacién® en su ensayo ‘Cultura y simulacro’. I espectador se ha con- vortido en actor, pero varias obras do “éQué le falla a esta seleccién de obras recientes? — ‘Try Again’ le dan otra vuelta de tuerca El Unico defecto que cabe achacar a un videojuego: 2 'c experiencia estética negando lo no es realmente divertida, no es Iudica” “Try Agoin’ ocupa el sétone del centro Koldo Mivelena, Las obras estén dispuestas "sin jerarquic", visa el comizario. Es como uno de esos cartuchos ROM pora la GameBoy de Nintendo, tan repleto de juegos que se nos hace la boca agua, la mayoria de los cucles ssguen siendo tenazmente injugables pese al transcurso ellos afi. El desarrollo intelectual de las obras de Try Again’, oprendemos més tarde con la lectura del caté- logo, orto luz necesaria sobre instalaciones que estén pidiendo @ gritos contexto. En la maiiana del sébado, los nifios arrostran a sus padres por las salos de la expo- Sin, saltando de un dispositivo en otro como endemo- riados. Los rios, que tienen més ojo para interpretar el sentido moral de los narraciones interactivas del que les ctribuyen los talibones de laclasifiacién por edades, se burren si se les escamotean los mecanismos de recom- pense, A los nis les molan los chinos de Juan Mufioz, nn su figurativismo inquietonte; el videoorte les aburre e muerte. Lo némina de “Try Again’ comprende @ misicos, videoortistas, performers y creadores de instalaciones premisa interactiva: los resultados pue- den ser enervantes, como el caso antes citedo de Condon, 0 de una elegante ironia, ‘Game (Over (2004), de Yon Duyvendok, funciona de maravilo en el nel de parodia de los juegos de infitracién. El cvator es chora una persona real que reproduce los movimientos artificales de los seres digitoles en un pasillo igual de real El de Duyvendak, con ser faso, es el mod més intere sonte dela exposicién. El lector sabré que se llama mod © la moificacién del cédigo de un juego que altera su

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