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o \ ave abarcase a todo el grupo. Las interacciones no se reducen a un mfnimo denominador comiin, como es el caso de los lazos recfpro- cos coalescidos mediante el ruido; la emocién compartida no devie- ne animacién; el climax de as campanadas a medianoche recibe un insulso reconocimiento, inmediatamente después del cual los parti- cipantes se declaran cansados y deseosos de retirarse a sus casas, Los rituales consumados son artebatadores; los rituales fallidos con- sumen nuestras energfas. Hay otro tipo de RI a los que podemos denominar ‘forzados’, en Jos que se obliga a los individuos a fingir una participacién sincera y entusiasta. Estos rituales parecen ser especialmente agotadores para ‘quienes, movidos por voluntad propia més que por alguna presién social externa, participan en ellos y asumen con afén la carga de ha- ‘cer que funcionen; puede incluso que tengan éxito, en el sentido de ‘que haya otros que sintonicen con su onda y que su participacion exhiba un grado de animacién mayor. Pero atin asf no dejan de sen- tirlos forzados, pues la consonancia mutua contiene un elemento de intencionalidad deliberada y consciente, no fluye con naturalidad y el nivel de efervescencia colectiva es superior a lo que serfa normal habida cuenta de los ingredientes de atencién compartida y estimulo emocional disponibles. Ser el cordial anfitrién, la encantadora anfi- triona, el alma de la fiesta 0 el animador del mitin puede suponer un. esfuerzo enorme. El agotamiento que provocan los rituales forzados es bien conocido en el caso de los efectos de las entrevistas de trabajo —yen especial los de la ronda de visitas ceremoniales que van apare- jadas a las negociaciones dirigidas a obtener un empleo académico, ‘efectos coloquialmente conocidos como ‘fatiga de interaccién.. Cuando la posiciGn social de un individuo le fuerza a liderar un cfrculo de constante interaccién cortés, los efectos acumulativos del drenaje de ‘energia a que se somete pueden ser graves.* 3. Emla década de 1990, elector de una importante universidad de Estados Uni dos, célebre por su manera afabe yextremadamente sociable de darlabienvenida ay {de interactuar ulteriormente con profesaes, estudiantes, vslantes, potenclales ne Factores, de hecho, cualquiera que pasase por ali, suki un colapso al cabo de pocos nosy hubo de dimiti de’ puesto, Deno pude obserrara mimadre —

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