a rajatabla

jorge villegas
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Mujeres al combate

engo especial predileccin por seguir el rastro de nuestras polticas, sin importar su partido. Admiro y respeto lo mismo a Margarita Arellanes que a Marcela Guerra, a Judith Daz que a Myrna Saldvar. Ninguna la ha tenido fcil para destacar en partidos hechos por y para los hombres. Judith sali del Grupo San Nicols, harta de liderazgos frreos y excluyentes. Busc ser senadora suplente con el entonces candidato Fernando Elizondo. Elizondo, corts pero tajante, la rechaz. No te necesito, le dijo. Y prefiri a su cuado Luis David Ortiz. Judith no se amilan. Ante el rechazo fue y se registr como aspirante a la segunda senadura titular. La obtuvo y luego gan las elecciones. La maestra Myrna Saldvar ha tenido que vencer el comadreo y las intrigas de sus compaeros varones en el comit ejecutivo de la Seccin 50 de maestros. Result una extraordinaria dirigente, con obra social y de salud para sus compaeros. Y hoy busca ir al Senado con la frgil estructura del Panal. Margarita corre el riesgo de que la reduzcan a lo que es, una mujer guapa. Pero quienes la hayan visto en el encuentro de Multimedios con su adversario Felipe Enrquez, advirtieron una poltica coherente, congruente y entrona. El mejor elogio a Marcela Guerra, es el comentario de Fernando Larrazbal, que ella hubiera sido la candidata priista ms temible a la alcalda. Bien por las mujeres! Por su valor y su iniciativa, no slo por sus genes. m