| I FAifo XXXVIll | 20 de Octubre de 1917 | Nam. 862 & _! Revista Cristiana. PERIODICO CIENTIFICO RELIGIOSO MENSUAL Numero especial dedicado al cuarto centenario de la Reforma Religiosa. Precio: 25 ceNTIMos MADRID BARCELONA Librerfa Nacional y Extranjera 60, Caballero de Gracia, 60 72, Rambla de Catalutia, 72REVISTA CRISTIANA SE PUBLICA EN MADRID EL DIA VEINTE DE CADA MES Precios de suscripeién.—Espafa: un afio, 3 pesetas. En la Union postal: Un ano, 3,75 francos, 6 sea 3 chelines,63 marcos. | CORRESPONSALES.— Francia: Brockhaus Person, 17, Itue Bonaparte, Paris —Suiaa: P. Kober, Basel.— Estados Unidos: E. Steiger and Co., 49. Murray St. New York.—Italia: Ulvico Hoepli, | 59-68. Galleria de Cristoforis Milano. Inglaterra: F. A. Brockhaus, London 48, Old Bai” mauia: E. Bredt, Leipzig, Konigsstr, 5. Los sefiores suscriptores de provincias mandardn el importe de la suscripeién en libranzas 6 sellos de Correcs fi Ia Administracién, Caballero de Gracia, 60, Madrid. El que reima cinco suscriptores recibir un qemplar gratis, Precio de los anuncios: UNA peseta linea. EL PORVENIR MADRID ‘ | Bravo Murillo, 63. COLEGIO DE PRIMERA Y SEGUNDA ENSENANZA ALUMNOS EXTERNOS £E INTERNOS EDIFICIO MAGNIFICO Construido expro fea vara un Colegio moderne y rodeado ‘do-un hermoso Jardin con mucha arboleda para de toe alunos, Vida higiéntea; instracetén racional y ‘eduencién individnat, Gln Pidanse detalles y prospectos 4 Don JORGE FLIEDNER 6 & Don N. DE LOS SANTOS Bravo Murillo, nam. 63.—-MADRID ‘spaiiol, Francés, Inglés y Aleman. Correspondencia en eeAno XXXVIII 20 de Octubre de 1917 Num. 862 Revista Cristiana PERIODICO CIENTIFICO RELIGIOSO LA REFORMA RELIGIOSA EN EL SIGLO. XVI Los enemigos del Protestantismo te- nian en otros tiempos la costumbre de decir que la Reforma se debia a la luju- ria de un fraile que so queria casar, com- binada con la codicia de ciertos principes, que se apoderaron de posesiones perte- necientes la Iglesia. Aun ahora existen algunos que repiten tal argumento. Nos- otros entendemos que ese modo deexpli- carse hechos importantisimos de la His- toria esta aun por debajo del nivel inte- lectual de los curas de carrera: corta, y, por tanto, no pensamos rebatirlo. El que "cree, 6 pretende creer, que movimientos tan trascendentales como el del siglo xvi pueden obedecer 4 causas tan mezqui- nas, s¢ excluye si mismo de toda dis- cusién cientifica. Mis serio es el modo de pensar de aquellos que ven el orfgen de la Edad Moderna en los grandes movimientos de caracter social, intelectual y politico que por aquel entonces Hegaron 4 su pleno desarrollo. Sin embargo, aun ellos, & nuestro juicio, se quedan en la periferia sin llegar al centro. Si la Reforma de- biera su desarrollo 4 esas consideracio- hes politicas, Ia habria hecho el cardenal- elector Alberto de Maguncia y no el doctor de Sagrada Escritura Martin Lu- tero. Preguntaron 4 un evangélico: {Déon- de estaba Ia Iglesia protestante antes de Lutero?—El contesté con otra pregunta: —aDénde estaba tu cara esta mafiana antes de que te lavaras? La Iglesia romana halla muchas de sus doctrinas en los libros de los sabios de la Edad Media y en los esoritos de los Mamados «Padres de la Iglesia». Pero también las Iglesias evangélicas pueden citar, en apoyo de su teologia, & Agustin, Cryséstomo y Origenes, 4 Ber- nardo de Clairvaux y Abelardo, & An- selmo Cantuarense, y aun alguna vez 4 Tomés de Aquino. Porque la iglesia de _ Ja Edad Media ha eliminado de su seno 4 panteistas y otros que on realidad no eran cristianos; ha arrojado también 4 herejes, que en ciertos puntos de doc- trina habfan conservado el Cristianismo primitivo con mas pureza que la Iglesia, oficial, como, v. gr., los valdenses hussitas; pero Ieg6 al fin del siglo xv contando entre sus adictos & muchos que no estaban conformes con la direccién que Roma iba imprimiendo 4 la Cristian - dad. Se hallaban entonces dentro de la Iglesia muchos que colocaban el reino de Cristo por encima de todos los demas intereses 6 propésitos que pudieran in- fluir on su énimo, y por medio de los célebres concilios del siglo xv trataban de veformar & toda la Iglesia. Una de las pruebas mis claras de que tal estado de 4nimo existia, se ve en la resistencia constante que hallé Carlos V en la sede