- El universo es una perfecta máquina de relojería regida por leyes exactas y
perfectas. - La razón es capaz de conocer estas leyes y dirigir el mundo, cuyo funcionamiento no depende de causas exteriores (ni magos, ni dioses) sino de la fuerza de esta razón que es autosuficiente: toda transcendencia es negada o puesta en paréntesis. - El hombre debe luchar para desterrar todo temor religioso (repulsa total de la intolerancia), oscurantismo y al mismo tiempo buscar un orden más justo (más racional). - La virtud, el comportamiento moral es seguir los impulsos de la naturaleza, dejándose llevar por las fuerzas instintivas. Una fe inmensa en la bondad natural del hombre natural corrompido por y en la sociedad. Época de hombres buenos aunque salvajes, naturalmente sanos y de búsqueda de pueblos primitivos aún sin malear. Robinson Crusoe como ideal. - A partir de ahora se escribirán con mayúscula: progreso, razón y libertad y en minúscula los dioses del pasado. Una religión natural al margen de todo dogma y revelación.