You are on page 1of 21

II Guerra Mundial

El Camino hacia la Guerra

Miembros del Grupo:


Almudena Calderón,
María Calderón,
Verónica Fernández,
Javier Viñarás.

Clase: 1º Bachillerato grupo D

Asignatura: Historia del Mundo Contemporáneo

Curso: 2008-2009

2º Trimestre
Índice
Introducción------------------------------------------------------Página 3

Alemania Nazi---------------------------------------------------Página 4

Gran Bretaña-----------------------------------------------------Página 7

Conferencia de Munich-----------------------------------------Página 8

Italia-------------------------------------------------------------Página 10

Unión Soviética------------------------------------------------Página 13

Japón------------------------------------------------------------Página 16

Estados Unidos------------------------------------------------Página 18

Lista de países menos relevantes----------------------------Página 19

Bibliografía-----------------------------------------------------Página 21

2
Introducción
Una de los motivos por los cuales la II Guerra Mundial es el conflicto armado más
importante de todos los tiempos, es el hecho de haber sido una autentica guerra de
ideologías. Más allá de los terribles acontecimientos bélicos ocurridos como los
lanzamientos de las bombas atómicas estadounidenses en territorio nipón, en el segundo
conflicto más internacional y destructivo de la historia se ponía en juego no solo la
supremacía de los países (como es habitual en las guerras), sino también el orden
político mundial. De cualquier forma, venciese quien venciese, la sociedad y el ámbito
político no volverían a ser iguales que antes del conflicto.

Las ideologías presentes en la Segunda Guerra Mundial no se fraguaron en 1939,


sino décadas o siglos (como en el caso de las democracias) atrás. Y dichas ideologías
son motivos directos del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y en este trabajo se
tratará de buscar y encontrar que circunstancias provocaron el auge de ciertas ideologías
y también de la entrada en la Guerra de potencias que no habían cambiado su sistema
político.

En este apartado introductorio es obligatorio explicar la principal causa indirecta de


la Segunda Guerra Mundial: “La Crisis del 29”.
El día 24 de octubre de 1929, el día conocido como “jueves negro”, la bolsa americana
de Wall Street se desplomaba, alcanzando las participaciones bursátiles de Estados
Unidos unos precios ridículamente bajos. Todo ello llegaba en una feliz época en la cual
Nueva York era la auténtica metrópoli por excelencia. Esta gravísima crisis de bolsa,
pronto se extendió al ámbito cotidiano, quedándose miles de personas sin trabajo, sin
dinero, sin préstamos bancarios y sin hogar. Los grandes empresarios que antes
controlaban casi toda la nación, acababan tirándose desde una alta ventana de sus largos
rascacielos.

Y del ámbito cotidiano se pasó al ámbito mundial, y la crisis se trasladó también a


Europa, justo en el mismo instante en que un país germano de centroeuropa, hacía
frente a unas “reparaciones de guerra” abusivas impuestas en la llamada “Paz de
Versalles”; siendo su única ayuda los préstamos americanos, que evidentemente,
quedaron suprimidos.

Es, en definitiva en esta época tan paupérrima, cuando un grupo político conocido
como el “Partido Nacionalsocialista Alemán” liderado por un tal Adolf Hitler, es
empezado a escucharse con más atención por la población germana.

3
Alemania Nazi

Hitler pronunciando un discurso en el Reichstag, recién “redecorado”

1933 Subida al poder:


Antes de comenzar hablando del establecimiento de Hitler como canciller, hay que
resaltar una de sus facultades más atractivas como líder político: su inmenso carisma.
Los discursos de Hitler, denunciando el tratado de Versalles y su injusticia, ensalzando
la idea de la raza aria pura, atacando a sectores de la población judíos y a ideologías
comunistas (en un contexto en el que el comunismo aterrorizaba a los políticos
occidentales, Hitler trató de transmitir ese temor a las masas populares) consiguieron
atraer tanto a grandes empresarios (contrarios al comunismo) y clases más populares.

4
En las elecciones de 1932 el Partido Nacionalsocialista Alemán no consiguió la
victoria, sin embargo, una serie de revueltas y violencia callejera promovida por el
propio partido, planteó al presidente de la República de Weimar, Paul von Hindenburg
la idea de pactar con el líder nazi para ascenderle hasta la cancillería. Dicho acto se
materializó en 1933.

En el mismo año, un incendio del Reichstag (actualmente se sabe que fue provocado
por un demente) le sirvió a Hitler para concentrar en su figura todos los poderes del
Estado, declarando que el incidente fue provocado por un comunista. Toda la nación le
apoyó. Así nació el III Reich, una dictadura nazi en la que Hitler se establecía como el
führer (líder o guía).

Establecido en el poder:
Hitler mantuvo una política económica basada en el rearme militar de Alemania, sin
ningún tipo de respuesta aliada. De esta forma, se dió trabajo en el ejército, las fábricas
alemanas tenían producción armamentística, y se remilitarizaron zonas como Renania,
algo totalmente en contra de lo establecido en el Tratado de Versalles. Con esta
exhibición de poder, Hitler comenzaba a desafiar a los aliados.

En su obra “Mein Kampf” (Mi Lucha), Hitler había escrito: "Los alemanes tienen el
derecho moral de adquirir territorios ajenos gracias a los cuales se espera atender al
crecimiento de la población". Hitler establecía la necesidad de acabar con la
desproporción entre la población alemana y la superficie territorial que ocupaba. Toda
esta política era sustentada por la propagan nazi (detalle de la portada) y su ministro de
propaganda Goebbels

La idea no se limitaba a restaurar las fronteras anteriores al estallido de la Primera


Guerra Mundial (1914), sino que además se pretendía conquistar nuevas tierras al Este.
No sólo para asegurar el sustento a la población, sino, y sobre todo, para garantizar su
supervivencia, a expensas de las "razas inferiores", en este caso la raza eslava. De esta
manera, la biología se convertía en determinante de los valores fundamentales de la
comunidad nacional.

Hitler incrementó el Lebensraum (espacio vital) a través del Anschluss (anexión)


con Austria (su país natal), este momento histórico fue precedido por un período de
creciente presión política sobre Austria, ejercida por Alemania, exigiendo el
reconocimiento de Partido Nazi, proscrito en Austria, y más adelante su participación en
el gobierno. Cuando el Canciller de Austria Kurt Schuschnigg, en un último intento de
mantener la independencia de Austria, anunció un referendo para determinar la
independencia o la unión con Alemania, ésta presionó a Schuschnigg para que cediera el
poder al Partido Nazi. Este Golpe de Estado fue bien planificado por el Partido Nacional
Socialista de Austria, de manera que no hubo resistencia cuando las tropas de la
Wehrmacht invadieron Austria para forzar el Anschluss. El 10 de abril, un referéndum
avaló la anexión con un 99,73% de aprobación de la población.

La respuesta internacional al Anschluss fue tibia: Los aliados de la Primera Guerra


Mundial solamente presentaron protestas diplomáticas, sin tomar acciones concretas que
revirtieran el Anschluss, aun cuando los aliados eran, en el papel, los responsables del

5
cumplimiento del Tratado de Versalles, que prohibía específicamente la unión entre
Austria y Alemania.

El siguiente paso fue la anexión de los Sudetes (Checoslovaquia). Desde la creación


de Checoslovaquia en 1919, se utilizó mayormente la expresión alemana Sudeten para
designar a la minoría germanófona que habitaba Moravia y sobre todo la frontera de
Bohemia con la Silesia alemana y Sajonia (Los Sudetes). Estos representaban más del
30% de la población total de este territorio de unos 3,5 millones de habitantes y
conservaron la cultura y las tradiciones alemanas. Eran descendientes de colonos
alemanes invitados a poblar la región por los reyes de Bohemia a partir del siglo XIII.

Ya en el siglo XX surgieron los primeros conflictos con los checos.

El 1 de octubre de 1933 se crea el Partido Alemán de los Sudetes, que acabó


reclamando la adhesión de la región al Tercer Reich. Dirigido por Konrad Henlein y su
lugarteniente Karl Hermann Frank, pactó secretamente con el Partido nazi alemán, que
acababa de alcanzar el poder. Al radicalizarse progresivamente la situación, pese a que
en sus orígenes este partido no estaba vinculado a la ideología nazi y sólo recurrió a él
como un recurso para desbloquear la situación con Checoslovaquia. Tras su victoria
electoral en 1935 (alrededor del 80% del voto alemán) reclamaron la formación de un
Estado federal checo que fue rechazado por el gobierno central.

Tras la anexión de Austria en marzo de 1938, Hitler se erige como defensor de los
alemanes de Checoslovaquia desatando la crisis. El Partido Alemán de los Sudetes
promulga los decretos de Carlsbad el 24 de abril de 1938 , en los que exige autonomía y
libertad para profesar la ideología nazi. Gran Bretaña envía a Lord Runciman para
negociar un acuerdo con el gobierno checo, liderado por el presidente Edvard Beneš,
que fracasó por la decisión de Hitler de ordenar a Henlein que realizara demandas
imposibles de aceptar por el gobierno checo.

Por su parte, Francia y la URSS apoyaron a Checoslovaquia sin mucho entusiasmo,


mientras que Gran Bretaña intentaba mostrarse conciliadora a través de los gestos de
Lord Runciman y las entrevistas del primer ministro Neville Chamberlain con Hitler en
Berchtesgaden (16 de septiembre de 1938 ), donde se acordó la cesión de amplios
territorios fronterizos a Alemania. El día 21 Hitler añade a sus reivindicaciones
territorios para Polonia y Hungría, y en Godesberg vuelve a entrevistarse con
Chamberlain y reclama no sólo la anexión a Alemania, sino la completa ocupación
militar. Benito Mussolini interviene como mediador y propone una reunión de potencias
en Munich. A pesar de ciertas concesiones hechas por Praga, Checoslovaquia movilizó
sus tropas el 23 de septiembre; pese a contar con el apoyo teórico de la URSS (dependía
de la intervención francesa), un ejército moderno y preparado y unas defensas
fronterizas muy poderosas, abandonó toda resistencia ante la falta de apoyo de las
potencias occidentales.

La ocupación alemana se realizó del 1 al 10 de octubre, restándole con ello cerca de


30.000 km² a Checoslovaquia, sin que las otras potencias europeas reaccionaran. Tras
ello, la mayor parte de la población checa fue expulsada de la región. A finales de 1938
desaparece el Partido Alemán de los Sudetes y se fusiona con el Partido Nazi Alemán.
En marzo de 1939 Alemania ocupó el resto de Checoslovaquia.

6
Por último, el 1 de septiembre Alemania invade Polonia en busca nuevamente de su
“espacio vital”, provocando así el comienzo de la II Guerra Mundial.

Gran Bretaña

Hitler y Chamberlain

En 1937 accede a la jefatura del Partido Conservador, Neville Chamberlain y por


tanto, al cargo de primer ministro, sucediendo a Stanley Baldwin. Su nombre
históricamente quedará ligado a su política exterior, en lo que se llamó appeasement
(Apaciguamiento), que pretendía contemporizar con la política expansionista de Adolf
Hitler cediendo a la mayor parte de sus exigencias. De ese modo Chamberlain pretendía
salvaguardar la paz mundial. La culminación de esta política fue la Conferencia de
Munich de 1938, que permitió a la Alemania nazi anexionarse los Sudetes. Así mismo
mantuvo la neutralidad del Reino Unido en la Guerra Civil Española y reconoció al
gobierno del general Franco el 26 de febrero de 1939, recibiendo duras críticas del
diputado laborista Clement Atlee.

Sin embargo, la invasión alemana de Checoslovaquia hace modificar a Chamberlain


su política, favoreciendo a partir de ese momento la industria armamentística británica y
preparando una posible guerra. Acordó con Francia el 31 de marzo de 1939 garantizar la

7
integridad de Polonia , por lo que el 3 de septiembre de 1939 declaró la guerra a
Alemania al invadir ésta Polonia. Sin embargo, el fracaso de la expedición británica a
Noruega en 1940 hará que sea cuestionado. Este hecho y su débil salud hacen que
dimita. Fue sustituido por Winston Churchill, a quien Chamberlain siempre apoyó desde
la presidencia del Consejo de Estado.

Conferencia de
Munich

El 29 de setiembre de 1938 tuvo lugar en Munich una conferencia entre Inglaterra,


Italia, Francia y Alemania para tratar el "problema" checoslovaco. La conferencia se
hizo a instancias de Mussolini aunque más tarde se comprobó que se trató de un plan
orquestado por Berlín. Hasta el memorándum que presentó Mussolini durante la
conferencia como suyo fue escrito por los alemanes. Hitler requería una aprobación
formal de sus planes antes de proceder a la invasión, que realizaría de todas formas. En
la estación de Kufstein, Mussolini trató de persuadir a Hitler de que concediese alguna
posibilidad para la paz. Mussolini sabía mejor que nadie que su país no estaba
preparado para una guerra y la belicosidad de Hitler lo tenía intranquilo. Este último
buscaba cualquier pretexto para desencadenar una guerra pero la mansedumbre de los
dirigentes de Occidente, al concederle todo cuanto pedía, postergaba sus deseos
aventureros. Munich no fue la excepción y en esta conferencia Hitler obtuvo todo lo que
había solicitado previamente. La región de los Sudetes, poblada en su mayoría por
alemanes, fue la concesión más importante que recibió sin necesidad de apelar a la
fuerza. Con la misma impunidad que anexionó Austria en marzo de ese año(el

8
Anschluss), Hitler se aprovechó de un Mussolini cada vez más temeroso, de un
Chamberlain increíblemente ingenuo y de un híbrido Daladier, para darle forma a un
pacto vergonzoso que entregaba Checoslovaquia a las fauces alemanas sin recibir
ningún tipo de garantía a cambio(en marzo del año siguiente los alemanes ocuparían el
resto del territorio checoslovaco ignorando el pacto de Munich). Checoslovaquia no
solo fue desmembrada por las pretensiones alemanas sino que también Hungría y
Polonia se aprovecharon de su debilidad, ocupando el sur de Eslovaquia y Rutenia en el
caso húngaro y la zona de Tascón para los polacos. A todo esto, Checoslovaquia (que ni
siquiera fue invitada a la conferencia) recibió a cambio el compromiso formal de Gran
Bretaña y Francia en el sentido de garantizar las nuevas fronteras del territorio
desmembrado, promesa que tampoco sería cumplida ante la nueva agresión de Hitler
con la ocupación de Bohemia y Moravia en marzo de 1939. Durante la conferencia,
Hitler casi no pronunció palabra, acaso por su desconocimiento de otro idioma que no
fuera el alemán, dejándole la iniciativa a su amigo italiano, Benito Mussolini, quien
haciendo gala de su dominio de los idiomas fue la verdadera estrella del encuentro. Con
su pose napoleónica, el Duce traducía del alemán al inglés y del inglés al francés
maravillando a sus colegas occidentales, mientras Hitler se mimetizaba con los gestos
ampulosos de su maestro, en una muestra de sincera admiración por un hombre que
vivía sus últimos días de gloria como estadista independiente. Por paradójico que pueda
resultar, la conferencia de Munich selló también el destino de Italia, que a partir de
entonces se limitó a ser un satélite alemán. Mientras Hitler se regocijaba de sus éxitos
diplomáticos que le habían permitido conquistar Austria y ahora Checoslovaquia sin
necesidad de disparar un solo tiro, los líderes de Francia, Gran Bretaña e Italia
hipotecaban su futuro político por medio de concesiones vergonzosas que más tarde
pagarían sus pueblos con sangre y sufrimiento. El 1 de octubre los alemanes entraban en
Checoslovaquia con Hitler saludando desde su Mercedes descapotable y todo terreno.
Poco después Checoslovaquia dejaba de existir, y como dijo Hitler, había sido borrada
del mapa.

9
Italia

Hitler y Mussolini

El fascismo en Italia (que originó la llamada Italia fascista) fue un movimiento


político del siglo XX que surgió en el Reino de Italia al finalizar la Primera Guerra
Mundial.

Nació en parte como reacción a la Revolución Bolchevique de 1917 y a las fuertes


peleas sindicales de trabajadores y braceros que culminó en el bienio rojo, en parte
como polémica respecto a la sociedad liberal-democrática que salió maltrecha de la
experiencia de la Primera Guerra Mundial.

El nombre deriva de la palabra italiana fascio (latín: fascis). La palabra, en la


antigua Roma, era usada como símbolo de la unión de los luchadores. El símbolo
fascista es el Fasces romano que significaba el poder del régimen, en particular el poder
jurisdiccional.

El nacimiento del fascismo


Entre las capas sociales más descontentas e influenciables por las sugestiones y la
propaganda nacionalistas que, tras el tratado de paz, infundieron el mito de la «victoria
mutilada», emergieron las organizaciones de excombatientes, y en particular de ex-arditi

10
(tropas selectas de asalto), entre las que, se añadía, a la frustración generalizada, el
resentimiento provocado por no haber obtenido suficiente reconocimiento a los
sacrificios, la valentía y el desprecio al peligro demostrados a lo largo de los duros años
de combate en el frente. Fue este el contexto en el que el 23 de marzo de 1919 Benito
Mussolini fundó en Milán el primer fascio de combate (fascio di combattimento),
adoptando símbolos que hasta entonces habían distinguido a los arditi, como las camisas
negras y la calavera.

El nuevo movimiento expresó la voluntad de «transformar, con métodos


revolucionarios si es necesario, la vida italiana», autodefiniéndose partido del orden y
consiguiendo de este modo ganarse la confianza de las capas de población más ricas y
conservadoras, contrarias a cualquier agitación y reivindicación sindical, en la esperanza
de que la fuerza de choque de los fascios de combate se opusiera favorablemente a las
revueltas promovidas por socialistas y católicos populares.

Al recién nacido movimiento le faltaba sin embargo inicialmente una base


ideológica bien definida, y el mismo Mussolini no se había decantado por una u otra
línea ideológica concreta, sino simplemente contra todas las demás. Según su intención,
el fascismo habría debido representar una «tercera posición».

La marcha sobre Roma y los primeros años


de gobierno
Después del congreso de Nápoles, en el cual 40.000 camisas negras decidieron
realizar una marcha sobre Roma, Mussolini se vio obligado a actuar, el momento era
propicio, ya que fue reunido un contingente de 50.000 escuadristas en la región del
Lacio, desde la cual partieron a atacar la capital, esto ocurrió el 26 de octubre de 1922.
Mientras que el ejército se preparaba para hacerle frente al ataque fascista, el rey Víctor
Manuel III impidió un baño de sangre, que traería consigo un gran caos en el país y una
posible Segunda Guerra Civil, por tanto decidió no firmar el decreto de estado de
emergencia, esto trajo como consecuencia que los fascistas atacaran la ciudad el 28 de
octubre de ese mismo año.

El día 30, después de la marcha, Mussolini tomó el lugar del rey para formar el
nuevo gobierno. El jefe del fascismo salió de Milán para Roma para tomar su puesto
como gobernante. A la edad de 39 años Mussolini se convirtió en primer ministro,
siendo el más joven en la historia de Italia unida.

El nuevo gobierno abarcó elementos de los partidos del centro, de la derecha, de los
militares, y obviamente del fascismo.

Entre las primeras iniciativas emprendidas en el nuevo sistema político estaban: la


normalización de las escuadras fascistas - que continuaban usando la violencia - las
medidas tomadas a favor de los inválidos y mutilados por causa de la guerra, una
drástica reducción del costo público, la reforma de la escuela, la firma de los acuerdos
con Washington respecto al desarme naval y la aceptación del status quo con el reino de
Yugoslavia acerca de las fronteras orientales y la protección de la población italiana en
Dalmacia.

11
El fascismo se transforma en dictadura
Solamente en el período de instalación régimen – inmediatamente después del fin de
la Primera Guerra Mundial - gli escuadristas fascistas devastaron diez centros de
périodicos, veinticinco casas de pueblos, cincuenta y nueve habitaciones de trabajo,
ochenta y cinco centros de cooperativas, cuarenta y tres ligas de agricultores, treinta y
seis cìrculos obreros, diecisiete cìrculos de cultura, treinta y cuatro secciones socialistas,
doce asociaciones varias.

Los cadáveres por causas de lotes punitorios contabilizados entre e1919 y 1922
fueron quinientos (aunque fuentes diversas señalan tal cifra en tres mil)

El régimen establecido de Mussolini trajo – por consiguiente de las leyes racial


fascistas – al arresto de 1250 partidarios al judaísmo, mil de cual fueron destinados al
campo de concentración de Auschwitz (solamente diecisiete estaban aún vivos al
momento de la cierre del lager).

Es calculado que el fascismo contribuyó en a la “solución final” con cerca de 10.000


hebreos.

Durante la Segunda Guerra Mundial y en el consiguiente periodo de la resistencia


italiana, fueron 194.000 los militares y 3.208 los civiles caído sobre los frentes de
guerra (17.488 los militares y 37.288 los civiles caído en actividades partidarios en el
suelo italiano).

Esa que sigue son otras cifras de origen ANPI tratando las victimas del fascismo:
9.249 militares muertos en actividades partidarios afuera de los de las fronteras de
Italia; 1.478 militares e 23.446 civiles muertos entre los deportados en los campos de
concentración de la Alemania nazi; 41.423 militares muertos entre las soltados recluido
en Alemania; 5.927 militares caído al lado de los aliados: 38.939 civiles muertos de
bombardeo.

De acuerdo con el historiador Giorgio Rochat solamente en el trienio 1943-1945 el


total de las víctimas del fascismo fue de 444.000 personas, de cual 397.000 varones y
47.000 mujeres, sobre eso 40.000 personas que murieron después de 1945. Por cuanto
trata el mismo período esto es, de acuerdo Rochat, el detalle de las muertes grabadas:
cerca 20.000 militares en los combates después de 8 septiembre 1943; 13.400 militares
prisioneros da los alemanes en los mares de Grecia; acerca 10.000 en las guerrilleros en
los Balcanes; acerca 40.000 como prisioneros en Alemania.

A estas cifras van adjuntas aquellas relativas al periodo de la expansión colonial. En


particular se calcula que han sido 21.123 los ciudadanos libios matados por las tropas de
ocupación entre 1911 y 1923. Es imposible calcular el número exacto de las muertes
necesitadas durante el periodo fascista, aunque si algunas fuentes lo apuntan como la
mitad del total, también con el uso de gas venenoso, prohibido internacionalmente.

Por último, deben ser considerados entre las víctimas del fascismo los que fueron
sometidos por la fuerza a medida de la estancia, o el confinamiento en pequeñas islas en

12
el Mar Mediterráneo o en las aldeas, principalmente en el sur de Italia. La medida
punitiva se adoptó sobre la base del Real Decreto 1848 expedido el 6 de noviembre de
1926. Era aplicable a cualquier persona considera una amenaza para el orden estatal o el
orden público. Después de un mes de la entrada en vigor del decreto, se limitaron a
seiscientos (más de nueve cientos serían al final de ese año). En total, las víctimas de la
residencia se vieron obligadas a más de quince mil. Entre ellos figuran nombres ilustres
como los de Antonio Gramsci, Cesare Pavese, Altiero Spinelli, Ferruccio Parri,
Giuseppe Di Vittorio. Se calcula que fueron ciento setenta y siete opositores al régimen
que murieron mientras estaban en confinamiento.

La Alianza con Alemania


Desde 1938 en Europa se empezaron a respirar aires de guerra: Hitler se había ya
anexionado Austria y los Sudetes, y tras el Congreso de Munich se le dio el permiso
para la anexión de toda Checoslovaquia, pero después de Etiopía, Mussolini estaba
buscando nuevas víctimas para mantener la alianza de la noche a la mañana.

La víctima designada fue Albania. En sólo dos días ( 7 - 8 de abril 1939) con la
ayuda de 22.000 hombres y 140 tanques Tirana fue conquistada.

El 22 de mayo entre Alemania e Italia, fue firmado el Pacto de Acero. Ese pacto
supuso que la guerra era inminente, y la vinculación de Italia en una estrecha alianza
con Alemania. Algunos miembros del gobierno italiano se opuso, y el mismo Galeazzo
Ciano, autor de Italia, llamo al pacto como una "auténtica dinamita".

Unión Soviética

(Izquierda)Caricatura del Pacto Germano-soviético

(Derecha) Stalin estrecha la mano a Ribbentrop (Ministro de Exteriores Alemán)

13
Situación Soviética
En 1939 gobernaba desde hacia 15 años en la URSS el hombre también conocido
como “El fausto soviético”, Iósif Stalin. La Unión Soviética vivía ya 22 años de sistema
socialista (también conocido como democracia popular o irónicamente, dictadura del
ploretariado) y ya empezaba a notar el efecto de una autentica economía socialista
implantada por Stalin y aprobada en el XV Congreso del Partido Comunista. Fue el
comienzo de los llamados “Planes Quinquenales de producción”, también es en este
instante cuando la colectivización del campo se ponía en marcha, y por tanto se
suprimían todos los principios de mercado libre a través del duro método de la represión
y el terror. Por otra parte, la economía estatal permitió que en 1929, la Unión Soviética
no conociera la llamada “Crisis Económica” y pudiera continuar con sus planes a 5 años
de industrialización.

Pacto de No Agresión
Regresando a 1939, los altos mandatarios soviéticos se muestran nerviosos ante la
resurrección de Alemania a través del nazismo. Desde luego que conocían los
numerosos discursos hitlerianos en contra de los comunistas, pero un país en plena
industrialización, como era la URSS de entonces no se podía permitir unas relaciones
hostiles con una Alemania enfervorecida y dispuesta a comerse Europa. Por su parte,
Hitler, ya con la guerra en mente no pretende mantener dos frentes abiertos y por tanto,
no desea la guerra con la Unión Soviética de momento.

Es en estas circunstancias es cuando se hace oficial el pacto más incomprendido de


la historia. El 23 de Agosto de 1939, los ministros de asuntos exteriores soviético y
alemán (Molotov y Ribbentrop) firmaban en presencia de Stalin un pacto según el cual
las dos naciones no se enfrentarían en conflicto y además se procedía a la repartición de
las zonas polacas (a punto de ser invadidas el mes siguiente por las tropas nazis) entre
las dos potencias. La parte occidental para los germanos y la oriental para los soviéticos.
Además el tratado tenía más efectos, tales como:

Cláusulas de no agresión mutua, así como de comprometerse a la solución pacífica


de controversias entre ambas naciones, a ello se agregaba una intención de estrechar
vínculos económicos y comerciales, así como de ayuda mutua. No obstante el tratado
contenía también unas cláusulas secretas (sólo para conocimiento de los jerarcas de
ambos gobiernos y no reveladas al público) donde el Tercer Reich y la Unión Soviética
definían prácticamente la "repartición" de la Europa del este y central fijando los límites
de la influencia alemana y soviética mediante mutuo acuerdo, determinando que
Polonia quedaría como "zona de influencia" a repartirse entre ambos Estados, mientras
que la Unión Soviética lograba que Alemania reconociese a Estonia, Letonia y Lituania
como "zonas de interés soviético", también se comprometían a consultarse mutuamente
sobre asuntos de interés común y a no participar en cualquier alianza formada en contra
de alguno de los estados firmantes.

14
Desarrollo Posterior
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Francia y Gran Bretaña
quedaron atónitas ante el espectáculo del pacto germano-soviético, puesto que dos
ideologías totalmente contrarias se estrechaban la mano amistosamente. Además,
aunque el comunismo fuera también un enemigo occidental, no dejaba de ser un aliado
contra el nazismo en la guerra que estaba a punto de comenzar.

Las reacciones más interesantes se pudieron ver reflejadas en el Partido Comunista


Francés, que al igual que otros Partidos Comunistas no sabían que posición tomar;
puesto que hay que recordar que el Komintern soviético era el director de orquesta del
comunismo en el mundo. Y tras el inicio de la guerra se tomó una posición ambigua e
hipócrita por parte soviética; puesto que mientras el Komintern animaba a los
comunistas de Europa a luchar contra el nazismo, la Unión Soviética se regodeaba del
éxito del Pacto recién adquirido.

La Guerra avanzó, y para cuando los alemanes habían ocupado militarme el norte de
Francia, el Komintern seguía alentando a los comunistas; y a la vez el ministro Molotov
hablaba sobre el movimiento bélico alemán de esta forma: “las más cordiales
felicitaciones del gobierno soviético por el magnífico éxito del Ejército Alemán”.

Nueve meses después de este “magnífico éxito” (la toma de París), el Ejército
Alemán atacaba la Unión Soviética y se abría así el frente oriental.

15
Japón

El emperador nipón, Hirohito

Inicio de Conflictos
La Segunda Guerra Chino-japonesa comenzó en 1937, cuando Japón atacó en
profundidad a China desde su plataforma en Manchuria. El 7 de julio de 1937, Japón,
después de haber ocupado Manchuria desde 1931, lanzó otro ataque contra China cerca
de Pekín, la capital del norte. Los japoneses terminaron de ocupar el norte rápidamente,
pero fueron detenidos finalmente en la Batalla de Shangai. Después de combatir
alrededor de la ciudad por más de tres meses, Shangai finalmente cayó ante los
japoneses en noviembre de 1937,

En el verano de 1941, los Estados Unidos, el Reino Unido, y Holanda comenzaron


un embargo de petróleo contra el Japón, amenazando con impedir su capacidad para
librar una guerra importante tanto en el mar como en el aire. Sin embargo, las fuerzas
japonesas continuaron avanzando hacia el interior de China. Durante los meses de
verano, Japón trató de sondear las posibilidades de lograr que los Estados Unidos
levantasen el embargo de petróleo contra el imperio nipón. La respuesta estadounidense
fijaba como condición sine qua non la retirada de las tropas japonesas en China.
Rechazando estas condiciones, Japón planeó un ataque sobre Pearl Harbor para mermar
gravemente a la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, y después apoderarse de los
campos de petróleo de las Indias Orientales Neerlandesas.

16
El primer ministro, príncipe Fumimaro Konoe, era muy reticente a iniciar una
guerra contra los Estados Unidos y los países de la Commonwealth. Sin embargo, el
emperador Hirohito se inclinó finalmente por las tesis del sector más belicista, como el
propio Konoe admitiría ante su jefe de gabinete, Kenji Tomita Ante su aislamiento en el
Gobierno y la falta de apoyo del emperador, Konoe se vio forzado a dimitir el 16 de
octubre de 1941. Para reemplazarlo, Hirohito eligió, de acuerdo con la recomendación
del Señor del Sello Privado, Koichi Kido, al hasta entonces ministro de la Guerra,
general Hideki Tōjō, una de las figuras más destacadas del sector belicista,
encargándole la organización del ataque contra la flota estadounidense en el Pacífico. El
1 de diciembre, en una Conferencia Imperial celebrada en Tokio, Hirohito dio su
aprobación oficial al comienzo de la guerra.

Conflicto entre Estados Unidos y Japón


Mientras tanto, las relaciones entre Estados Unidos y Japón continuaban
deteriorándose. En septiembre de 1940, Japón obligó al gobierno francés de Vichy a
entregarle la zona norte de Indochina. Estados Unidos respondió a esta acción
prohibiendo la exportación de acero y combustible a los japoneses. Éstos firmaron un
pacto de neutralidad con la URSS en abril de 1941 para prevenir un ataque soviético en
el caso de que entraran en conflicto con Gran Bretaña o Estados Unidos mientras se
apoderaban de territorios en el sur y este de Asia. Cuando Alemania invadió la URSS en
junio, los dirigentes japoneses sopesaron la posibilidad de romper el acuerdo y unirse a
la ofensiva desde el este, pero finalmente optaron por ocupar el sur de Indochina el 23
de julio. Dos días después, Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos congelaron
los activos japoneses para impedir que Japón pudiera adquirir petróleo, lo que a la larga
inutilizaría por completo a su Armada y sus Fuerzas Aéreas.

Guerra en el Pacífico
Japón, ante la aparente inminencia de la derrota soviética en el verano y otoño de
1941, vio una gran ocasión para apoderarse del petróleo y demás recursos del Sureste
asiático y las islas de los alrededores, pero sabía que estas acciones desatarían una
guerra contra Estados Unidos. El gobierno estadounidense deseaba detener la expansión
japonesa, pero no estaba seguro de que la opinión pública estuviera dispuesta a llegar a
la guerra para cumplir este objetivo. Acuciados por el embargo de petróleo que sufrían,
los japoneses decidieron lanzar un ataque sobre el Sureste asiático.

Pearl Harbor
Cuando el general Tojo Hideki fue nombrado primer ministro a mediados de
octubre, decidió que el día 29 de noviembre era la fecha límite para que su país aceptara
un pacto sin guerra. El plazo fijado por Tojo, que se mantenía en secreto, significaba
que la guerra era prácticamente segura.

El Ejército y la Armada japonesa habían desarrollado una estrategia basada en


realizar ataques rápidos en Birmania, la península Malaya, Indias Orientales y Filipinas

17
y establecer un cinturón defensivo en la zona central y suroccidental del Pacífico.
Esperaban que Estados Unidos les declarara la guerra, pero no creían que estuvieran
dispuestos a prolongar la contienda durante mucho tiempo. Su máxima preocupación
era la flota estadounidense del Pacífico, establecida en Pearl Harbor (Hawai).

Pocos minutos después de la ocho de la mañana del domingo 7 de diciembre de


1941 aeronaves japonesas trasladadas en portaaviones bombardearon Pearl Harbor.
Hundieron cuatro acorazados y causaron daños a cuatro más en un ataque que duró
menos de dos horas. Estados Unidos entró en guerra con Japón el 8 de diciembre;
Alemania e Italia declararon la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre.

Estados Unidos

Caricatura pro americana

En septiembre de 1939 la guerra estalló en Europa. Roosevelt anunció que Estados


Unidos sería neutral más no indiferente. En septiembre de 1940, cuando Inglaterra se
vio amenazada por la invasión alemana, Estados Unidos dio a los británicos 50
destructores viejos a cambio de bases navales en el Atlántico occidental. Dos semanas
después el Congreso aprobó la primera conscripción militar en tiempos de paz en la
historia de Estados Unidos. Para principios de 1941 Inglaterra ya no tenía dinero para
comprar productos estadounidenses, así que Roosevelt convenció al Congreso de

18
promulgar una ley de "préstamo- arrendamiento". Mediante este programa Estados
Unidos acabó por "prestar" 13.500 millones de dólares en pertrechos de guerra a Gran
Bretaña, y otros 9.000 millones a la Unión Soviética.

En el Lejano Oriente las fuerzas japonesas habían invadido Manchuria (1931),


China (1937) e Indochina francesa (julio de 1941). Roosevelt respondió a esta agresión
prohibiendo las exportaciones de chatarra, acero y petróleo a Japón y congelando los
créditos japoneses en Estados Unidos.

Para noviembre de 1941 los planificadores militares de Estados Unidos se


preparaban para un asalto japonés, pero esperaban un ataque al sur, hacia las Indias
orientales holandesas (Indonesia) ricas en petróleo. En vez de ello, bombarderos
japoneses estacionados en un portaaviones atacaron la base naval de Pearl Harbor en
Hawai. El sorpresivo ataque hundió o averió ocho barcos de guerra y destruyó casi 200
aviones. Estados Unidos inmediatamente declaró la guerra a Japón. Cuatro días después
Alemania e Italia, aliadas de Japón, declararon la guerra a Estados Unidos.

Lista de países
menos relevantes
EJE ALIADOS
Hungría Tras la invasión de Polonia (1939)
Rumania Polonia
Bulgaria Australia
Finlandia Nueva Zelanda
Tailandia India
Irak Nepal
Irán Sudáfrica
Gobiernos títeres Canadá
Arzi Hukumate Azad Hind (India) Checoslovaquia (Gobierno en el exilio)
República de Saló (Italia) Tras la Guerra de “broma” (1940-1941)
Francia de Vichy Noruega
Bohemia y Moravia (Rep. Checa) Bélgica
Manchukuo Luxemburgo
Mengijiang Holanda
Croacia Grecia
Eslovaquia Yugoslavia (anteriormente miembro Eje)
Serbia Tras la Invasión de la Unión Soviética
Albania Tannu Tuvá (anexionado por la URSS)
Montenegro Tras el ataque a Pearl Harbor
Ayuda militar Panamá
División Azul (España) Filipinas

19
Chetniks (Serbia) Costa Rica
Ejército de Liberación Ruso (Rusia) República Dominicana
Ejército Nacional Ucraniano (Ucrania) El Salvador
Haití
Honduras
Nicaragua
Guatemala
Cuba
República China
Tras la Declaración de la ONU (1942)
México
Brasil
Etiopía
Irak (ocupado por los Aliados en 1941)
Bolivia
Irán (ocupado por los Aliados en 1941)
Colombia
Liberia
Perú
Tras el Día D y la Ofensiva bielorrusa
Rumania (anteriormente miembro del Eje)
Bulgaria (anteriormente miembro del Eje)
San Marino
Albania (anteriormente ocupada por Italia)
Hungría (anteriormente miembro del Eje)
Ecuador
Paraguay
Uruguay
Venezuela
Turquía
Egipto
Siria
Líbano
Arabia Saudita
Argentina

20
Bibliografía
Páginas Web
-Wikipedia: www.wikipedia.org (Consultada desde el 9 de marzo hasta el
15 de marzo de 2009).

-Clases Historia: www.claseshistoria.com (Consultada desde el 9 de marzo


el 15 de marzo de 2009).

Libros
-Historia del Mundo Contemporáneo. Sánchez Pérez, Francisco.
1º Bachillerato Humanidades/Ciencias Sociales, Editorial Oxford. Navarra.
2008. Págs. 415.

-Historia del Comunismo (1917-1945) Elleinstein, Jean. Editorial Planeta.


Barcelona. 1982. Págs. 157.

-China sin Muralla. McGregor-Hastie, Roy. Editorial Argos. Barcelona.


1963. Págs. 221.

21

You might also like