Después de la destrucción de la Atlántida, la conciencia humana se dividió en conciencia y subconciencia. La subconciencia debería ser conciencia, pero vivimos de forma equivocada y la subconciencia duerme profundamente. Es necesario despertar la conciencia para ser iluminado mediante la meditación, que activa la supraconciencia y la intuición residiendo en la glándula pineal.
Después de la destrucción de la Atlántida, la conciencia humana se dividió en conciencia y subconciencia. La subconciencia debería ser conciencia, pero vivimos de forma equivocada y la subconciencia duerme profundamente. Es necesario despertar la conciencia para ser iluminado mediante la meditación, que activa la supraconciencia y la intuición residiendo en la glándula pineal.
Después de la destrucción de la Atlántida, la conciencia humana se dividió en conciencia y subconciencia. La subconciencia debería ser conciencia, pero vivimos de forma equivocada y la subconciencia duerme profundamente. Es necesario despertar la conciencia para ser iluminado mediante la meditación, que activa la supraconciencia y la intuición residiendo en la glándula pineal.
Después de la destrucción de la Atlántida, la conciencia humana se dividió en dos, la
primera fue llamada Conciencia y la segunda recibió el nombre de Subconciencia. La Inconsciencia, resultó de nuestras formas meramente equivocadas de vivir.
La Subconciencia debería ser Conciencia, pero desgraciadamente vivimos tan
equivocados que de nuestras dos partes, duerme en forma profunda una de ellas: la Subconciencia.
El Subconsciente trabaja especialmente durante las horas de sueño físico. Si dicho
subconsciente despertara y se tornara todo Conciencia, entonces es claro que viviríamos durante las horas del sueño totalmente despiertos en las dimensiones superiores y en el mundo tridimensional; seríamos concientes del conocimiento trascendental de las dimensiones superiores del espacio.
La llamada Infraconsciencia, Inconsciencia, Subconsciencia, etc., son únicamente
distintas formas o zonas de la Conciencia dormida.
Urge despertar la Conciencia para ser un Iluminado, un Clarividente, un
Supraconsciente.
La Supraconciencia es el atributo del Íntimo (del Espíritu). La facultad de la
Supraconciencia es la Intuición.
Se hace necesario obligar a la Supraconciencia a trabajar para que la Intuición se haga
poderosa. Recordemos que órgano que no se usa, se atrofia.
Las personas que no trabajan con la Supraconciencia tienen la Intuición atrofiada. La
polividencia es Clarividencia intuitiva. Es la omnisciencia Divina. Este ojo se halla en la glándula Pineal. Allí reside el loto de mil pétalos. Allí reside la Supraconciencia. La Glándula Pineal se halla situada en la parte superior del cerebro. Quien quiera desarrollar la Supraconciencia deberá practicar la Meditación Interna.
Concentraos en la Divina Madre que reside en las profundidades de nuestro Ser,
meditad en ella. Adormeceos rogándole que ponga en actividad nuestra Supraconciencia. Meditad diariamente. La meditación es el pan diario del sabio. Con la meditación desarrollamos la Supraconciencia.