La sociedad del conocimiento y la educación.

Hoy en día vemos cómo el mundo evoluciona rápidamente, algunos lo hacen

porque tienen más poder y más control adquisitivo, evolucionando según lo que el mundo
les ofrece, otros porque tienen interés en la información y no se pierden nada de lo que
ocurre día a día, y otros simplemente porque necesitan adecuarse a los cambios que nos
entregan éstas sociedades del conocimiento y “esto debido a que el conocimiento y la
información estarían reemplazando a los recursos naturales, a la fuerza y/o al dinero,
como variables clave de la generación y distribución del poder en la sociedad”.(1)
De que hablamos cuando nos referimos entonces a sociedad del conocimiento,
¿qué es eso?, nos preguntamos, pues bien éste término o frase, acuña a un pensamiento
que plantea lo siguiente: La evolución de las sociedades, particularmente aquellas que
utilizan las nuevas tecnologías de producción basadas en el uso intensivo de
conocimientos e información, hablamos entonces de que nuevos patrones sociales
basados en el conocimiento y la información, están causando un revuelo de tal magnitud,
que si no disponemos de éstos dos factores estamos quedando fuera de la evolución
social.
Plánteo entonces una duda inquietante, que sucede con la educación cuando
hablamos de conocimiento e información, claramente vemos que para conocer e
informarnos, necesitamos de una red de apoyo, como libros, videos, documentos, etc,
pero sobre todo de internet, la herramienta que nos ayuda día a día a buscar con un sólo
click aquello que necesitamos, y que claramente no es accesible a todo el mundo, que
pasa entonces con aquellos establecimientos educacionales, que cuentan sólo con los
recursos financieros que entrega el estado, y que sus objetivos primordiales son ser
accequibles a las poblaciones más vulnerables, es decir a aquellas que no acceden muy a
menudo a internet, o a obtener información por otros medios, estamos hablando
claramente de una desigualdad social, la cual impediría a miles de alumnos evolucionar
junto con las demás personas en éste mundo que necesita de sociedades llenas de
conocimientos e información, se trunca completamente el hecho de que en el futuro para
escalar a posiciones sociales se necesita de ellas, cómo es posible que las sociedades no
hayan pensado en esto entonces, es necesesario y urgente políticas educativas, que
aseguren igualdad de condiciones a todos los niños y niñas de nuestro país, que
claramente es parte, quizás no en un modo tan abarcante, pero si parte de estas
sociedades de conocimiento, entonces es “preciso desarrollar con más fuerza que nunca
la confianza en la capacidad de aprendizaje de todas las personas, particularmente de
aquellas que nacen en contextos de pobreza y precariedad social”.(2)
En síntesis, es necesario que los establecimientos educacionales se abran a las
posibilidades de implementar los requeriemientos que la sociedad exige día a día,
teniendo estrecha relación la familia, quienes son los que están detrás de cada niño y
niña, apoyando que los aprendizajes que obtienen en las escuelas, no tan sólo sean de
calidad, sino que también de igualdad de condiciones, además los medios de
comunicación, son una red de apoyo indispensable si estamos hablando de educación, ya
que son la mayor fuente de información, pero lo más importante es cual es el papel que
asumirán los establecimientos, “en un mundo donde la información y los conocimientos se
acumulan y circulan a través de medios tecnológicos cada vez más sofisticados y
poderosos, el papel de la escuela debe ser definido por su capacidad para preparar para
el uso consciente, crítico y activo de los aparatos que acumulan la información y el
conocimiento”(3). No olvidando que nosotras como futuras educadoras, estamos en
constante uso de estos conocimientos y que debemos formular las mejores estrategias
para que nuestros niños y niñas no se queden atrás en esta evolución social.
Revista APORTES para el Estado y la Administración Gubernamental.