¿Somos un país o la finca de Uribe?

Los aspirantes presidenciales con Colombia comenzaron a sentirse

limitados por parte del gobierno de, Álvaro Uribe, en las
garantías democráticas para aspirar a la casa de Nariño. Seis
meses antes de las elecciones no saben si tienen o no protección
del Estado o si simplemente son considerados como simples
competidores del presidente de la república a quienes hay que
aplastar. Para el ejercicio de la democracia, régimen político
administrativo que Uribe juró defender por encima de toda
consideración, inclusive sus intereses privados, es imperativo
que todos los candidatos tengan garantías y que sean tratados
con igualdad. Quienes están en el debate a nombre de los
diferentes partidos, creen que “no las tienen, no las hemos
visto". El presidente mañosamente guarda silencio y resta
importa a los mandatos constitucionales y al cumplimiento de la
ley, solo calcula la posibilidad de beneficiarse él y su familia
con todo el Estado puesto a sus pies. El mandatario
deliberadamente ha olvidado que millones de ciudadanos no
quieres más reelección. Que son colombianos y que como tal deben
ser tenidos en cuenta. La democracia, como las monedas, dispone
de dos facetas. Negar esta realidad es destruirla.

El ex presidente de México, Vicente Fox, hizo un llamado al

presidente de Colombia, Álvaro Uribe, “para que no se presente
como candidato para una nueva reelección”. Dijo que a pesar de
ser su fiel admirador, le ha recomendado no aspirar a un tercer
mandato presidencial. El mejicano deja entender que le hace daño
al país y corrompe la democracia, hasta su llegada al poder, un
orgullo colombiano. “Hay una nueva vida fuera del gobierno y hay
otras maneras de contribuir en el progreso del país que no
necesariamente se adelantan desde la Presidencia. En la
democracia siempre hay alguien que esta en capacidad y dispuesto
hacer mejor que nosotros… ahí es donde estriba el valor de este
estilo de gobierno que difiere tanto de las dictaduras y
similares”. Este consejo y consideraciones no creo hayan sido
expresada con la finalidad de hacerle daño a Uribe, todo lo
contrario. Como dirigente de la derecha mejicana tiene un ángulo
de visión amplio y atina a una verdad irrefutable, saber que en
Colombia hay mucha dirigencia capacitada y que merece una
oportunidad. “Eso de creerse único es malo, perverso y termina
muy mal, así lo narra la historia de muchos países en el
pretérito y en el presente”.

La precandidata presidencial Noemí Sanín, del Partido

Conservador, propuso una cumbre de partidos y aspirantes a la
presidencia, la organización electoral estatal y el gobierno
para definir reglas de juego claras. No se pueden hacer
elecciones en forma caprichosa y ventajeando a los demás en
beneficio propio, desconociendo los derechos de los
competidores. “En este momento nadie sabe qué va a pasar con la
reforma política, si habrá ley reglamentaria o no, cómo se
controlará la financiación de las campañas y de los partidos y
otras cuestiones fundamentales. Necesitamos saber quiénes somos,
qué garantías tenemos… Es muy difícil creer lo que está
sucediendo, al alto nivel de degradación política a que
llegamos. El Consejo Electoral y el Ministerio del Interior
tienen la obligación constitucional de solucionar conflictos, no
crearlos…” La totalidad de candidatos a la presidencia de la
república se identifican con este criterio que es lógico y
normal en un pueblo civilizado políticamente. ¡Creía que en
Colombia teníamos un determinado nivel de cultura política
democrática, pero no es así, estamos con Uribe en niveles
tribales, gana el que más trapisondas y engañifas a escondidas y
a traición haga! Cuando el presidente de los Estados Unidos le
dijo a Uribe que “8 años de gobierno eran suficientes” no creo
que lo estaba haciendo de mala fe. ¿De donde sacaría que el país
es una finca que le regalaron? Esa los mismo que Chávez el
atrabiliario.

Esta semana un grupo elevado de organizaciones no

gubernamentales, ciudadanos colombianos con todos los derechos
vigentes, pidió el a la Corte Constitucional, “declarar
inconstitucional la ley para llamar a un referendo sobre la
reelección del presidente Álvaro Uribe”. Creen que ha sido
formulada como un acto de beneficio personal en base a un
supuesto evento de origen popular que iban torciendo y
acomodando todos los días según los inconvenientes que se les
iban presentando. La norma ha incurrido en muchos vicios de
inconstitucionalidad entre otros como el que fue aprobada en una
sesión legislativa extraordinaria cuya convocatoria apareció
publicada en la prensa oficial posteriormente, la financiación
violando la normatividad, el procedimiento salpicado a cada
momento de actos dudosos que generaron la denuncia de más de
medio centenar de legisladores, entre otros, son la base del
pedido de las ONGs. En los últimos siete días, 850 ciudadanos se
han acercado a la Corte Constitucional para presentar sus
escritos y pronunciarse sobre su acuerdo o desacuerdo del
referendo reeleccionista conforme lo establece la Constitución y
las leyes. Los últimos que han intervenido hasta el momento son
diez organismos de Derechos Humanos quienes se han sumado al
grupo de personas que han pedido que el referendo sea declarado
inconstitucional y han anunciado que harán otro tanto los
sindicatos, estudiantes universitarios, etnias, etc. Por los
medios de comunicación los Obispos y diferentes sectores
gremiales han declarado ser uribistas pero no reeleccionistas,
han expresado estar en desacuerdo con la reelección en las
condiciones actuales. Ante todo esto cabe preguntar: ¿Qué somos,
un país o la finca privada de Uribe?
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Nota.- Vicente Fox Quesada gobernó a México entre diciembre de
2000 y diciembre de 2006, a nombre del conservador Partido
Acción Nacional (PAN).