Pedro Henríquez Ureña estudió en profundidad la evolución de la versificación en la poesía castellana medieval y renacentista en su obra cumbre "La versificación irregular en la poesía castellana". Analizó obras desde el siglo XIII hasta el siglo XV, incluyendo a Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz, Jorge Manrique, e identificó la transición de la versificación amétrica a la regularidad silábica y tónica. También examinó la aparición y desarrollo de formas estróficas
Original Description:
Ensayo sobre el brillante ensayista latinoamericano
Pedro Henríquez Ureña estudió en profundidad la evolución de la versificación en la poesía castellana medieval y renacentista en su obra cumbre "La versificación irregular en la poesía castellana". Analizó obras desde el siglo XIII hasta el siglo XV, incluyendo a Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz, Jorge Manrique, e identificó la transición de la versificación amétrica a la regularidad silábica y tónica. También examinó la aparición y desarrollo de formas estróficas
Pedro Henríquez Ureña estudió en profundidad la evolución de la versificación en la poesía castellana medieval y renacentista en su obra cumbre "La versificación irregular en la poesía castellana". Analizó obras desde el siglo XIII hasta el siglo XV, incluyendo a Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz, Jorge Manrique, e identificó la transición de la versificación amétrica a la regularidad silábica y tónica. También examinó la aparición y desarrollo de formas estróficas
(Publicado en Aula, revista general de la Universidad Nacional Pedro Henrquez Urea de Santo Domingo, Repblica Dominicana, correspondiente a los meses de abril, ma!o ! "unio, en #$%#& ! en Diario Las Amricas de 'iami, (lorida, en tres artculos entre los meses de agosto ! septiembre del mismo ao)* Fue durante sus colaboraciones con el +entro de ,studios Hist-ricos, que presida Ramn Menndez Pidal, cuando el humanista y polra!o dominicano Pedro "enrquez #re$a escribi su obra cumbre% .a versi/icaci-n irregular en la poesa castellana* &ste traba'o de in(estiacin !ilolica le sir(i como disertacin doctoral, en )*)+, en la #ni(ersidad de Minnesota, y los cinco laros captulos de que consta !orman el tomo cuarto de las 0bras +ompletas de Pedro Henrquez Urea, recopiladas y publicadas en ,anto Domino ba'o el cuidado del pro!esor -uan -acobo de Lara. La primera parte, que comprende el desarrollo de la (ersi!icacin en la poesa medie(al, abarca desde el a$o ))// al )0//, y "enrquez #re$a entra a !ondo en los (ersos de 1onzalo de 2erceo, 3nico (ersi!icador estricto en el tiempo que (a desde el +antar de 'io +id hasta el Arcipreste de "ita 4el insoslayable -uan Ruiz4. &so no quiere decir que, en poca tan remota para nuestras letras, 2erceo escribiera (ersos correctos dentro de la prosodia castellana. &n aquel tiempo se desconoca el e!ecto de la sinale!a, por lo que ahora, cuando leemos aquellos (ersos, se hace necesario recurrir constantemente al hiato. Pero tena razn 2erceo al a!irmar que las suyas eran 5slabas cuntadas5, porque lo eran, aunque contadas anormalmente. 6 en esa ine7acta e7actitud se apoya "enrquez #re$a para a!irmar que el .ibro de 1li2andre, a despecho de lo que opinan alunos crticos, no !ue escrito por 2erceo, puesto que los (ersos que !orman ese libro son m8s irreulares que aquellos de don 1onzalo que no o!recen dudas sobre su paternidad. &s de notar que la 3iblioteca Rom4nica Hisp4nica que durante muchos a$os dirii D8maso Alonso, public en )*9* ,l .ibro de 1li2andre, reconstruccin crtica de Dana Arthur :elson, que nue(amente le atribuye esa obra a 2erceo, alo que siue siendo dudoso. Pero (ol(iendo a la obra de "enrquez #re$a, Fue en el ,ilo ;<<< cuando !lorecieron la poesa tro(adoresca pro(enzal4catalana en =atalu$a, y la alaico4 portuuesa en 1alicia y Portual. Los cantares picos en (ersos laros asonantados del mester de "uglara (enan desde el ,ilo ;<<, del cual se conser(an !ramentos de las +r-nicas sobre el Re! Rodrigo, el +antar de los Siete 5n/antes de .ara o de Salas y el m8s antiuo de todos, el !amoso +antar de 'io +id, escrito entre ))0/ y ))>9. De poca inmediata posterior es el 'isterio de los Re!es 'agos, un hallazo polimtrico con (ersos de siete y nue(e slabas, y alunos de cuatro, cinco, seis y ocho, aunque nadie puede saber a qu se debe la intencin del poeta, acaso un torpe (ersi!icador. A "enrquez #re$a le sir(ieron para realizar sus rotundas e7ploraciones en el desarrollo de la (ersi!icacin medie(al, adem8s de los te7tos ya mencionados, el .ibro de 1polonio, el +antar de Roncesvalles, el Poema de (ern4n 6onz4lez, hasta arribar al .ibro de 3uen 1mor y otros traba'os dentro de la lrica como himnos y cantares del Arcipreste? los Proverbios 'orales con (ersos de siete slabas de ,em @ob y el Rimado de Palacio de Pero Lpez de Ayala. Pedro "enrquez #re$a se interes no solamente en los (ersos, sino en las estro!as, y as ad(irti que la trans!ormacin (ino casi a mediados del ,ilo ;<A, con sus orenes en el z'el o estribote, punto de partida de la estro!a lrica castellana y andaluza. #na m8s rica (ersi!icacin en (ariadas con!iuraciones estr!icas ira suriendo, y seran el Arcipreste de "ita y Lpez de Ayala quienes loraran las m8s ineniosas combinaciones de su poca. &l primero en escribir pentaslabos y tetraslabos sera el Arcipreste, quien dio luar a que se !ormara la copla de pie quebrado, 3nico esquema de dos mtricas distintas que lor a!ianzarse en la poesa castellana de la &dad Media. La cuaderna va estaba llamada a desaparecer a !inales del ,ilo ;<A, cuando la (ersi!icacin amtrica cede ante el empu'e de los (ersos tetraslabos, he7aslabos y octoslabos, ya dentro de una reularidad auditi(a superior de la poesa culta coincidente con la popular. Los metros cortos surieron, precisamente, cuando las cesuras de los primeros (ersos compuestos por dos hemistiquios se trans!ormaron de!initi(amente en pausas, y como aquellos ale'andrinos !luctuantes eran monorrimos, naci as el romance, con su estructura de (ersos pares rimados y libres de rima los impares. &s imposible encontrar, sin embaro, romances escritos en castellano en !echa anterior a las postrimeras del ,ilo ;<A, y a3n estos son de irreularidades mtricas !recuentes. =uartetas octosil8bicas con rimas arbitrarias s aparecen ya en el ,ilo ;<<< escritas por Al!onso ;, el ,abio, y en el ,ilo siuiente, con m8s claridad, por Al!onso ;<% &n un tiempo co !lores del muy noble paraso. ,e trata de transiciones de la poesa alaico4portuuesa hacia la cancin tro(adoresca castellana, y !orman los (ersos octoslabos m8s antiuos de nuestro idioma, cuya per!eccin de!initi(a correspondera al Marqus de ,antillana en el ,ilo ;A. 6 ya a esta altura de los estudios de Pedro "enrquez #re$a (a quedando atr8s la ametra natural de un idioma toda(a en ciernes, etapa de e(olucin hacia la &dad Moderna. &n el lapso que corresponde a los cien a$os subsiuientes a la muerte del Arcipreste de "ita, ocurrida alrededor de )B>/, el castellano lora imponerse de!initi(amente sobre el alleo, y cuenta adem8s con el acercamiento de los catalanes durante el ,ilo ;A. &s 1mez Manrique Csobrino de don <$io de Mendoza, Marqus de ,antillana y to de -ore ManriqueD, el 3ltimo poeta que escribe en idioma de 1alicia desde la misma =astilla. 6 es tambin durante la primera mitad del ,ilo ;A cuando -uan Al!onso de 2aena recoe en el cancionero que lle(a su apellido, una compilacin de poesas lricas cortesanas durante el reinado de &nrique <<. Adem8s de 2aena se muestran interesados en asuntos de (ersi!icacin los poetas Ferr8n Manuel de Lando, Al!onso El(arez de Aillasandino, &nrique de Aillena Cprimero en traducir al castellano la ,neida y la Divina +omedia), ! el Marqus de ,antillana, descubridor este 3ltimo de las races alleas en la poesa lrica popular. &n el +ancionero de 3aena, sin embaro, no aparece la (ersi!icacin acentual, y como en los cancioneros de Stiga y Herbera!, al maren del (erso de arte mayor, casi todos los (ersos persiuen un principio netamente mtrico. &n el 1rte de poesa castellana de -uan del &ncina y en la 6ram4tica castellana de &lio Antonio :ebri'a, !inalizando ya el ,ilo ;A, se de!ine la (ersi!icacin sil8bica. 6a no hay que acudir a la entorpecedora 4aunque para el estudio necesaria .e! de 'ussa/ia7, que comprende el conteo de las slabas numricamente, sin (ariaciones, aunque los (ersos sean llanos o audos. &l rey portuus Don Dions, con sus (ersos de mtrica ramatical, es un claro e'emplo de esa licencia potica de la poca. De las tesis e7puestas por Pedro "enrquez #re$a, en busca de la (ersi!icacin acentual, parece m8s lica aquella que les atribuyen las creaciones acentuales a las (as populares de =astilla, con sus races en la &dad Media. =omo e'emplo, puede acudirse a la +4ntica del velador, de 2erceo? serranillas, (illancicos pastoriles, canciones de :ochebuena y de ,an -uan, de (erbena y de trbol, etc. Porque mientras la poesa culta insista en el silo ;A en la (ersi!icacin sil8bica, se iba creando intuiti(amente, popularmente, la (ersi!icacin acentual, que ascendera hacia los poetas cortesanos de la poca de los Reyes =atlicos, con una penetracin que durara despus todo el ,ilo ;A<. "enrquez #re$a estudia el desarrollo de la (ersi!icacin acentual en el +ancionero 'usical de los ,ilos ;A y ;A<? en el +ancionero de Palacio de Francisco Asen'o 2arbieri y en los cancioneros de -uan del &ncina, Fray <$io de Mendoza Ceste sin parentesco aluno con los !amosos "urtado o Lpez de MendozaD, y Fray Ambrosio Montesino. Pero tambin consult indi(idualmente las obras poticas de 1il Aicente, Dieo ,8nchez de 2ada'oz, =ristbal de =astille'o, Francisco ,8 de Miranda y otros cien nombres, adem8s de las obras de los maestros de m3sica que incluyen recopilaciones de sonetos y (illancicos entre otras composiciones dismiles. &n estas indaaciones sobre la (ersi!icacin acentual, la atencin sobre el (erso endecaslabo se (a haciendo cada (ez m8s necesaria. &n los poemas heroicos, el (erso de once slabas se con!unde con el de doce, y ni siquiera el Marqus de ,antillana llea a con(encer con sus 5sonetos !echos al it8lico modo5, en los cuales ensaya endecaslabos de!ectuosos, en dos !ormas (ariables% acentuados en cuarta slaba o se7ta. @ambin el poeta Fern8n Prez de 1uzm8n intenta in3tilmente que pre(alezcan los endecaslabos similares a los !ranceses de la poesa pica primiti(a, con acento en cuarta slaba. ,era en )>FG cuando -uan 2osc8n le dara el molde castellano al endecaslabo importado de <talia, y con la participacin de su amio 1arcilaso de la Aea, quedara arraiado en nuestro idioma el (erso de once slabas mtricas y acentuales. Porque el (erso endecaslabo, con la elasticidad de sus posteriores acentuaciones, estaba llamado a perdurar hasta nuestros das, y ya pocos dudan de que para siempre. 6a en la literatura silodorista, con una mayor cantidad de te7tos conse(ados, se densi!ican los estudios de Pedro "enrquez #re$a sobre la (ersi!icacin. =on la lupa siempre acti(a, el maestro dominicano entra en los te7tos del ,ilo de Hro, y aquella poca de esplendor en las letras castellanas queda de!inida en su mecanismo tcnico. Porque, desde el principio, el poeta empieza por crear y las de!iniciones (ienen despus. =uando otros poetas les prestan atencin a esas de!iniciones, el resultado enriquece la e7presin eneral, y Poesa, poetas y lectores salen triun!antes. &s un ciclo que se abre, se cierra y (uel(e a abrirse para bene!icio del arte... Pero slo cuando ese arte es enuino. =uando Pedro "enrquez #re$a estudia los orenes del eneaslabo, pone sobre el tapete dos (ersos de nue(e slabas de Dieo "urtado de Mendoza C)>/B4)>9>D, pertenecientes a un cantar pastoril% 4=arrillo Iquieres bien a -uanaJ 4=omo a mi (ida y a mi alma. &n una incisin m8s pro!unda en el pasado, el bistur de don Pedro e7trae otro e'emplo de -uan El(arez 1ato CI)0B/J4I)0*GJD, que cierra una composicin he7asil8bica con dos eneaslabos% ,olades (enir, amor, aora non (endes, non. 6 est8 claro que se trata de un dstico tomado de un cantar popular de la poca. Ante estos dos e'emplos, me acosa una duda sobre este tomo cuarto de de las Hbras =ompletas de Pedro "enrquez #re$a% I"asta dnde el ran !illoo hizo incursiones en los cantos populares, a'enos a la PoesaJ La cla(e me la dio un clebre preceptista espa$ol, Dieo 1arca Reni!o, autor en )>*F de 1rte po8tica espaola, donde e7plica que 5muchas letras de canciones han sido adaptadas a la m3sica, y lle(an m8s o menos laros los (ersos, se3n lo piden las !uas que se hacen de las sonadas...5 6 como en los estudios de "enrquez #re$a aparecen tambin conteos basados en el nero chico espa$ol, con e'emplos de zarzuelas, hay que hacer caso omiso de las obser(aciones suyas que escapan al 8mbito de la (ersi!icacin castellana en relacin con la Poesa. Pero siuiendo con el eneaslabo, ese metro !ue aplastado por el octoslabo desde principios del silo ;<A, aunque en el ,ilo ;A<<< se hiciera notar en las !8bulas de <riarte y en otros poetas como Francisco ,8nchez 2arbero, -uan Mara Maury, Dionisio ,ols... ,in embaro, en los eneaslabos de estos poetas hubo acentuaciones !i'as, con la e7cepcin de Andrs 2ello y su libertad acentual. &l resto es historia conocida% con menos suerte que Daro y su 5=ancin de oto$o en prima(era5 4poesa culta que se populariza4, -os &usebio =aro haba publicado 5&star contio5, con iual metro y sin e7cluir el tema% Mientras tenemos despreciamos, sentimos despus de perder? Ky entonces aquel bien lloramos que se !ue para no (ol(erL &l hi'o de -os &usebio =aro, Miuel Antonio, redundara sobre el (erso de nue(e slabas en la re(ista de 2oot8, Repertorio +olombiano, en no(iembre de )++F. 6 es 'usto consinar que, a$os antes, 1ertrudis 1mez de A(ellaneda haba escrito eneaslabos en (arias composiciones, como en el canto a 5La =ruz5% Los cielos, la tierra, el abismo, se inclinan si suena tu nombre... K@3 ostentas a Dios hecho hombreL K@3 ele(as el hombre hasta DiosL Desde lueo, como puede apreciarse, las acentuaciones de estos (ersos eneaslabos de La A(ellaneda son al estilo de Maury, en seunda y quinta slabas. Los orenes del (erso ale'andrino son colocados por Pedro "enrquez #re$a en los documentos m8s antiuos, como el 'isterio de los Re!es 'agos y la Disputa del alma ! del cuerpo, en el ,ilo ;<< o principios de ;<<<. :o cree que el ale'andrino de esa poca pro(ena del !rancs, aunque no discute la in!luencia !rancesa que, posiblemente, comienza con la cuaderna va* Por lo dem8s, con sus muertes y resurrecciones, el (erso ale'andrino lor !inalmente su de!initi(a amplitud acentual, con sus in!initas posibilidades, en Rubn Daro. &l endecaslabo anapstico merece otro p8rra!o. Desechando los orenes alaicoportuueses ya desenterrados por Menndez y Pelayo con el !amoso e'emplo de 5tanto bail con el ama del cura...5, son curiosas y llenas de erudicin las obser(aciones de "enrquez #re$a sobre esos (ersos, tambin llamados 5de aita allea5, escritos por ,anta @eresa, =aldern, @irso y Lope. @odos los estudios realizados por Pedro "enrquez #re$a desembocan en el ad(enimiento del 'odernismo, ! el saaz dominicano le concede a Prosas pro/anas el mrito del resurimiento de la (ersi!icacin irreular en la poesa espa$ola. A esta altura de la cuestin, se hace imposible reproducir las e7tensas incursiones en (ersi!icacin de Daro, que ni en el libro de "enrquez #re$a pueden aparecer completas. , hay una mencin a la 5,alutacin del optimista5, del libro de )*/> +antos de vida ! esperanza, 5en (ersos libres, sin rima, cuya lara serie !luctuante suiere de modo (ao el rumor del he78metro5. 6 hay tambin una alusin a 1uillermo Aalencia, a quien sit3a como e7perimentador de la (ersi!icacin cuantitati(a, lo que seuramente se debe a una con!usin de "enrquez #re$a con otro colombiano, -os &usebio =aro, que s ensay el he78metro en su poema 5&n alta mar5. #n poco abruptamente, para mi usto, terminan los estudios de Pedro "enrquez #re$a, al llear a la re(olucin modernista, precisamente cuando el (erso castellano alcanza su m8s e7traordinario aue. :o !altan, sin embaro, los nombres precursores, contempor8neos y sucesores de Daro, entre los que aparecen primero -os Mart, Manuel 1utirrez :8'era, -uli8n del =asal y -os Asuncin ,il(a, y despus, entre otros, Ricardo -aimes Freyre, Leopoldo Luones, ,al(ador Daz Mirn, -os ,antos =hocano, Antonio y Manuel Machado, Ramn del Aalle <ncl8n hasta &duardo Marquina y &nrique 1onz8lez Martnez. Alo me caus e7tra$eza al leer .a versi/icaci-n irregular en la poesa castellana9 La ausencia de 1usta(o Adol!o 2cquer, a quien es necesario reconocerle la mezcla de (ersos no a!ines prosdicamente. Porque cuando 2cquer, entre otros ensayos de (ersi!icacin, escribe% ,obre la !alda tena el libro abierto, en mi me'illa tocaban sus rizos neros..., lle(a a la misma estro!a (ersos octoslabos y pentaslabos, metros contrastantes entre s, pero que loran una m3sica no(edosa. :o hay duda, por supuesto, que el poeta que toma en serio su arte, tiene una amplia in!ormacin sobre el desarrollo de las cadencias acentuales y sil8bicas en los (ersos castellanos, en los estudios realizados por Pedro "enrquez #re$a. 6 tambin puede encontrar las respuestas a innumerables interroaciones, que no aparecen !8cilmente en los habituales libros de te7to. &l ilustre pro!esor dominicano -uan -acobo de Lara no slo y public las 0bras +ompletas de Pedro Henrquez Urea, sino tambin su biora!a y una recopilacin epistolar entre "enrquez #re$a y otro ran polra!o me7icano, Al!onso Reyes. &n la biora!a, puede seuirse paso a paso, m8s que una (ida, el desarrollo radual de una obra escrita. 6 ese mismo sistema utiliz De Lara en la 0bras +ompletas9 orden cronolico de los escritos de "enrquez #re$a hasta completar los diez tomos. &l 3nico tomo que reproduce (ersos es el primero, nero que "enrquez #re$a culti( slo en la 'u(entud. &llo no impidi que estudiara con !ruicin todas las corrientes poticas del idioma, labor que apasion tanto al poeta, que acab por tronchar sus propios (ersos en bene!icio de los a'enos. La principal caracterstica del estilo de Pedro "enrquez #re$a es su limpieza. ,u misin !ue ense$ar, y por denso que sea el tema que trate, por intrincada que resulte la materia sometida a estudio, siempre son (isibles en esta mente 8il los trazos relampaueantes que de'an caer intensa claridad sobre la cuartilla. &scritor de m87ima pulcritud y de pulcras m87imas, "enrquez #re$a in(esti los mo(imientos literarios uni(ersales, aunque les dio pre!erencia a los de su idioma, y en primer luar, a la Amrica nuestra. Por eso no resulta e7tra$a su apreciacin sobre el realismo en la no(elstica castellana, cuando antepone a la no(ela de Prez 1alds, .a /ontana de oro, primera e7posicin de la era realista de &spa$a, el libro 'artn Rivas, del chileno Alberto 2lest 1ana, publicado en )++F, con un anticipo de nue(e a$os sobre el espa$ol. 6 alo similar sucedi con el Romanticismo, puesto que el arentino &steban &che(erra, que public en )+BF su poema ,lvira, o .a novia del Plata, se adelant por un a$o al 'oro ,2p-sito, del Duque de Ri(as, primera mani!estacin rom8ntica en la poesa espa$ola. &n otras p8inas lo (emos eneroso con el colombiano -ulio Flrez, al decir que 5derrama el tesoro de sus inspiraciones5? honesto sobre un libro de #namuno al declarar que 5no he encontrado poesa en esos (ersos5? certero en su en!oque de los poetas lricos del ,ilo de Hro, cuando alude al estoicismo cristiano en los tercetos de Mue(edo y de la ,pstola 'oral a (abio& equitati(o al en'uiciar a Daro y decir que se trata del 5mayor poeta de hoy C)*)GD en (aler absoluto y en sini!icacin histrica5? resuelto en su opinin de que 5la historia literaria de la Amrica espa$ola debe escribirse alrededor de unos cuantos nombres centrales% 2ello, ,armiento, Montal(o, Mart, Daro, Rod5. @ampoco se de' in!luir Pedro "enrquez #re$a por los pre'uicios de la crtica a'ena, porque cuando ya se hablaba peyorati(amente de la 5randilocuencia5 de -os ,antos =hocano, l a!irmaba que la poesa del peruano era 5rotunda y pintoresca... cuya (isin e7terna del :ue(o Mundo es la m8s rica que e7iste, en (erso castellano o en (erso inls5. @odas las cumbres literarias (an apareciendo en estas p8inas selectas, y aunque no se est de acuerdo con cada opinin, resultan deleitantes los relatos analticos que, con su microscopio escudri$ador, este erudito les hace a los pilares en que descansa la cultura occidental. Porque m8s all8 de nuestras !ronteras naturales, Pedro "enrquez #re$a escribi ensayos sobre !iuras de renombre internacional como ,haNespeare, <bsen, @olstoi, 2ernard ,haO 4en(uelto en su propio socialismo utpico4? :ietzsche, ,pinoza, Anatole France, DPAnnunzio... 6 complet con los escritores de nuestro idioma una enorme recopilacin de conocimientos enerales. Por no ser a'eno a la historia de la !iloso!a, del arte, de la poltica y de la literatura en sus m3ltiples mani!estaciones, Pedro "enrquez #re$a !ue un escritor para todas las pocas. ,us horas de estudio, sus in(estiaciones, pueden haber herido de muerte al poeta que lle(aba dentro, pero de ah suri su ran o!icio% el de maestro? y de ah se aliment tambin su principal condicin% la de humanista.