tema central
La Intolerancia y Beligerancia
anticristiana intrinseca del Islam
José Maria Permuy
15 de octubre de 1999, durante una de las
sesiones del Sinodo de los Obispos de
Europa, Mons. Giuseppe Germano
Bernardini, OFM. Cap., Arzobispo de
lamir, adviré: "Durante un encuentro of
cial sobre el didlogo islémico-cristiano, un
reconocido personaje musulman, dingién-
dose a los participantes crstianos, dijo en
tun cierto momento con calma y seguridad:
Gracias a vuestras leyes democraticas 05
invadiremos; gracias a vuestras leyes reli=
giosas os dominaremos
Este relato debe creerse ya que el ‘dominio!
ya ha comenzado can los petrodélaes uti-
lizados, no para crea trabajo en los pases
ppobres del Norte de Africa o del Medio
Oriente, sino para construir mezquitas y
centros culturales en los paises cistianos de
inmigracion islmica,incuida Roma, centro
de la crisiandad. ¢Cémo no ver en todo
‘esto un claro programa de expansion y
‘conquista?”
En noviembre del afio pasado, la Agencia
AC, daba cuenta de una conferencia que,
com el titulo de Aterrorizar es un deber reli
gj0s0, asesinar es tradi-
cién, el Shek Abu Talal
al-Qassimi- destacado
diigente: musulmén dic
36 @ los miles de inmi
-grantes islimicos que
viven en la nérdica clu
S dad italana de Milén
Tal disertacion se repro-
dujo y difundié masiva
mente en una cinta de
video que cualquiera
podia comprar en el
(Centro Islémico de la
Calle Jenner.
Entre otras cosas, dice
| musulman es terro
rista por naturaeza, en
el sentido que debe ate-
rorizar a los enemigos
de Dios. El Corén nos
frdena combatir a todos
los asociadores ( para los musulmanes,
todos aquellos a quienes consideran idéla-
tras por poltetsas), sin exclusion. Nuestra
religion no puede convivir con ninguna
otra. La incredulidad no puede alcanzar tre
guas definitas con el Islam, Se equivoca
Quien cree que el confcto en el Islam y los
otros se debe a problemas de frontera, 0
problemas estratégicos o econdmicos. No
es verdad, laraz6n esta en la naturaleza de
‘nuestra religion. El Isam debe dominar. La
sura (ensefianza del Cordn) que nos ha sido
revelada en los tiempos de los ‘Estados
Unidos Romanos’ de la época, nos ilustra
que el comportamiento que debemos
seguir con la Gente del Libro (hebreos y
caistanos) es iéntico al que debemos tener
‘con otros infieles, No estan en la verdad, en
‘efecto, quienes asocian a Dios con otro
dios, afirman que Cristo es Hijo de Dios,
que Dios es Trinidad. Hermanos del Islam
‘veamos ahora juntos cémo el asesinato es
sunna (ley). Es sabido que si un miembro
del cuerpo es golpeado por una enferme-
dad que pone en riesgo al cuerpo entero,
es conveniente cortario. En la cirugia, el
que decide realizar el corte debe ser un
médico, en la sociedad, quien decide quién
debe ser eliminado debe ser alguien con
prerrogativasreligiosas”
‘Mis recientemente, Libertad Digital, infor-
rmaba acerca de un plan de Marruecos y
‘Arabia Saudi para ‘eislamiza’ Espa, des
nosoffes23
velado por los periodistas Enrique
Montanchez y Pedro Canales, en su docu-
mentadisimo libro En el nombre de Ald. La
red secreta del terrorismo islamista en
Espafia (Planeta, 2002).
Hechos y noticias como éstas, lejos de ser
excepcionales, se prodigan cada vez mis
en Espana, en Europa y a lo largo del
‘mundo occidental
Es falso, como pretenden hacemos creer
algunos voceros del progresismo relatvista
Yy-no pocos apologistas del Islam, que todo
ello responde a interpretaciones erradas del
Corda por parte de una minoria musulma-
ra fundamentalist, No hay mas que echar
tuna ojeada a los paises gobernados por
‘musulmanes, para ver que en todos ellos -
fen mayor 0 menor medida- se practica la
persecucién 0 la discriminacién religiosa
hacia quienes no comparten la fe de
‘Mahoma. Lo cierto es que son fos must:
‘anes ‘moderados' quienes estan en mino-
ria, y es Su particular interpretacion del
CCordn la que tiende a ignoraro asignar un
sentido espurio a muchos de los pasajes de
su Libro Sagrado que inctan a la ‘Guerra
Santa’ contra los ‘infiles'y a la imposicién
social de la sharia, de la ley islimica
Como decia en abril de 2000 José Miguel
Odero, en su Comunicacion al XX!
Simposio Internacional de Teologia de la
Universidad de Navarra, “Mahoma, profe
tay lider politico, cedié a la tentacion de
considerar que Dios permitié a la umma
'slamica el uso de la violencia para fines rel
{)0s0s. Primero alude a ella como derecho
41a autodefensa: ‘Combatid en el sendero
de Dios a quienes os combaten’ (Corén 2,
190). Mas tarde, en los dias postreros de su
vida abre las puertas a una escalada coacti-
va: ‘Combatid a quienes no ereen en Dios
nien el altima Dia, a quienes no prohiben
lo que han prohibido Dios y su mensajero y
entre los que han recibido el Libro (udiostema central
y cistianos}- a quienes no profesan la reli
Bion de la verdad, hasta que no paguen la
prestacién pecuniaria (al-djzya) con sus
ppropias manos tras haber sido humilados’
(Cordn 9, 29) De hecho en el discurso que
pronuncié durante su dltima peregrinacion
1a La Meca explicitamente ordend que ‘os
musulmanes tendrian que luchar contra
todos los hombres hasta que aquellos die
ran: No hay mas dios que Dios’ (hourani,
Historia de los pueblos érabes, 14)
La historia de aquellos estados donde exis
te una mayoria de poblacion musuimana -
‘muchos de ellos surgidos en la altima cen-
turia- se forja al hilo de dos fuerzas que
foperan dialécticamente entre s: a) el pro-
yecto cultural de autoridades islimicas tra-
dicionales; b) los siempre reiterados movi=
‘mientos islamistas, que denuncian la com=
plicdad de las autoridadestredicionales con
€l poder (ya sea militar ya econémico) 0
‘con una determinada situacion socal que a
algunos les parece desviada, proponiendo
tn retorna a las fuentes del Islam -una
nueva lectura de su origen- con el fin de
revolucionar las estructuras vigentes y crear
tna sociedad auténticamente islamica. La
efervescencia del islamismo no deberia
hacer olvidar al observador algo obvio:
tanto los nuevos vsionarios radicales como
Jos musulmanes integrados 0 integristas
buscan de hecho un mismo fin objetivo:
islamizar la sociedad, someterla ala shar'a
Sus caminos pueden ser muy diversos y
‘sus altercados mutuos volentisimos, pero el
‘musulman ni siqiera concibe que la secula-
‘idad pueda ser una condici6nintrinseca de
la sociedad humana disefiada por Dios.
Es bien sabido que las suras de El Coran
predicadas tras la Hégira enuncian de modo
explicito que la fe cristiana es inaceptable
como tala causa de una hipotética manipu-
lacién del mensaje de Jesis, mediante la
cual entre los contenidos del Evangelio se
habria incluido de modo arbitraro (en con-
tra de la auténtica predicacion de Jesis) la
creencia en la divinidad de Cristo y en la
“Tinidad de Dios
Nada mejor que transcribir algunas de esas
suras (capitulo) del Corén, para comprobar
la belgerancia del stam hacia los no musul-
manes, y muy especialmente hacia los cris-
tianos:
iCreyentes! No toméis como amigos a los
Julos y ls eistianos! Son amigos unos
de ots. Quien de vosotrostabe amistad
con ellos, e hace uno de ellos, Al no guia
al pueblo impio. (5, 51) No cren, en real
dad, quienes dicen’ “Ad es el Ungido, hijo
de Maria, siendo asi que el mismo Ungido
ha dicho: “Hjos de Ite), servid a Ad, mi
Sefiory Sefor vuesto!*, Al veda el acdin
‘2 quien asocia a Ald. Su morada serd el
Fuego. Los impios no tendein quien les
aunlle.(, 72) No creen, en realidad, quie-
nes dicen: "Ales el tercero de tres. No hay
hingin otto dios que Dios Uno y, si no
paran de decr eso, un castigo doloros0
alcanzard a quienes de ellos no crean. (5,
73) Han tomado a sus doctores y sus
‘monjes, asi como al Ungido, hijo de Mara,
como sefores, en lugar de tomar a Ak
tatando las érdenes que habia reibide no
eran sin de sevr a un Dios Uno. jNo hay
ims dios que El iGlraa El (sta por enc-
ma de lo que Le asocian! (8,31) Los que no
crean, tanto gente dela Escitura como aso-
ciadoresestarin, eternamente, en el fuego
de la gehena. 5s son lo peor de la crea-
cién, (8, 6) \Creyentes! Los asciadores
Son mera impureza (9, 2) Cuando hayan
transcurido los meses Sagrados, matad a
tos asociadores dondequera que es encon-
tulis, \Capturadles! Stadles! jTendedles
emboscadas por toda partes! (9,5)
‘Asi pues, es evidente que, a pesar de lo que
digan algunos ingenuos que se empefian en,
presentarnos el slam como una religion de
paz y tolerancia, debemos estar precavidos
ante la amenaza que supone la cada vez
‘mayor Inmigracion de musuimanes para la
Identidad histarica y religiosa de nuestra
Pata
Si, en palabras de Juan Pablo Il, el eercicio
del derecho a emigrar “ha de ser reglamen:
tado, porque una aplcacién indiscriminada
cocasionaria dafio y peruicio al bien coman
de las comunidades que acogen al migran-
te", parece obvio que en el caso dela inmi-
gracién musulmana, es necesario tomar
medidas preventivas muy especiales, pues
‘no cabe mayor dafioy peruico para el bien
comin de nuestra sociedad que el peligro
de invasién solapada, pero teal, de una
comunidad -la islimica- que pretende
Cuando hayan transcurrido
los meses sagrados, matad a
los asociadores dondequiera
que les encontréis,
iCapturadles! ;Sitiadles!
iTendedles emboscadas por
todas partes!.
(Coran 9,5)
Imponer por la fuerza su religion, su moral
Y Sus eyes, totalmente contrarias no s6lo a
las de los esparioles mayoritariamente caté-
licos y a la indiscutible esenciacristana de
Espafia, sino también al estilo de vida y cos-
tumbres de muchos que no profesan la reli
gid de Cristo, pero que, consciente 0
inconscientemente, participan de un modo
de entender el mundo y la existencia que
unde sus races en la cosmovision catdlica
ue, en otros tiempos, impregnara nuestra
civlzacionREVISTA DE ANALISIS POLITICO DE
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pS ay aX ee Aro VI
Pm) OF Kim 42
SOMOS QUIENES SOMOS