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° gi pecdicn = EL TRANSEUNTE ¥ FL ESPACIO UPEANO | Sobre la dispersion y el espacio publico TT TITY muiderable isi des Meriiens Klincksieck & Cie, Parts, 1984 Dirty de claim El Momfre Plant: Bliseo Versa eee Traduecion: Alberto L.Bixio Gubierta: Mequeta de colescion Julio Vivas ‘Reclzacisn: Alfredo Landman Primera edicon, 1988, Buenos Aires, Argentina Derechos para todas as ediciones en castellano hy Baitoria Gediea, 8, A. Muntaner, 460, enti 18 ‘Te. 201 6600, 98006 - Barcelona, Espaia ISBN 950.0113-45-X Hecho el depéito que establace Ia Ley n11.723 Impreso on Argentina Prd in drgening Queda prohibida le reprodacin total o parcial medio dimes, tic, extactada oto Stila cnigcer sve diomas aa ie sal Bn olintarior eta ful by ‘rane hablar dort. Ar parcn so ata dune imagen. Ee tpensemiensinsnvl cobra cuerpo bila desnpare= EnsiSieaueds indo sefljnen sows. Devon quete- Sern Shyer elon mndosen cada une dense, pus Tilusseefldanenyrsuddeun nina centelleo qu nos pro- Seta on ura intnd radiant den qun cada un reform 2Sfminmslluminadoorel hecho de ager mis queel refi Jods doe epnsnento gue cade uno de nosotros ox ‘Gilet Sat aniversl refine respuesta nesta sresa,ne'mbringh con eo igereta misma pow hace cada Srcmteligern nds ligros que noses nent de STerneerilocne qu desde lasupeice ala chspa ces, arm ry wee de nostro mine” ‘vem auriee Blanchot, Le Dernier Homme, “Gallimard 1957, paps. 120108. hrmado cone cenca pring lindo sqneuentra seman tesla ms ean poe gos Peis toEouentre oo con un pun pare eh ian, a miso ie de i uti ae “Minuit, tomo 2, 1973, pag. 179. areata ono ius figures umanasseclova nel horzote. Apa Fotonen In eequina dele calls Todo eso sued Virginia Woolf, LesVogues, ‘took, tomo 2 pa. 880. a Bl territorio de la urbanidad. i El extranjero traductor i 1. Digresiones [Bs frecuente que un libro comience con una adverten cia al lector en la cual se anuncia lo que el libro no es. Dice {ino entonces que el autot se anda con remilgos, se sospecha ‘agresiones de la ferencia que hay entre un trabajo real {yelideal de una obra acabada. Pero también puede conside- sre que esos“remilgos"responden a hermosas intenciones “ninuctoses, por ejemplo destinadas al librero —para ay- "Tarlo clasificar el ibro en sus estantes— o, més general- ‘Mente, destinadas al publio al cual el autor no se atreve a ‘onvocar para el debate sino después de haber Kimitado las ‘Guestiones queen élentran en juego, Comola atencién de ‘publice no es la ateneign de un jurado, como esa atencién| la ver distraida y parcial, el mejor arbitrio supone que é} Gutor subraye el caracter incompleto de lo que presenta 0 ‘muestre su incompetencia relativa. De manera que el autor “nterviene en el debate que abre andando hacia atrés, etrocediendo, y ble designa el logar, que se supone que de- Be ocupar, alejendose, En dos palabras, aborda su tema re- ‘eurriendo a una digresién. vt Las paginas que siguen exigiran sin duda que se ciera aeentuado hineapie en este tipo de advertencia que ya Sea hecho eldsico. En efecto, aquf seria menester no s6lo n lo que el libro noes sino agregar que en modo al- {uno se trata de un libro, puesto que se instala en la digre- Sin. ¥ esto por dos razones de desigual importancia, Bn Dimer lugar, fue mediante esta forma de pensamiento di Eresviso, mediante esta manera deindicar ode evoear un ob. 4Jeto de pensamiento alejdndose uno de él (muy precisamen. ‘te las Digressions sur ’Btranger de Simmel) chmo coment6, lunos cinco afios atrds, una reflexion de la eual este trabs es el remate provisional. Son esas digresiones las que ta ‘mantuvieron constantemente en la tension dela distancia y de la proximidad, como el estrbill de una cantilena, en al limitedel encantamiento y de a argumentacion, entre laco- ‘queteria,y la reserva o el tato, entre Ia figura de lo munda, ‘oy la figura de lo migratoro, La sogunda'razén (y ésta es decisiva) es la de que bien Sse ve que esos objetos se organizan en un territorio por en, taro paradéjco, Para deciroen el estilo de Kant, los concep. {as de la microsociologia tienen un terrtorio en el que san ._Teguladores, pero no tienen un dominio en el que legislen, Los enfoques del espacio pablico que el presente trabajo {zata de inventariar partiendode las obras de. Simmel, de G. Tarde y de E. Goffman son en este sentido esencialmen. tedigresiones. El Extranjero de Simmel, por ejemplo, es una forma de a imaginaeién sociolégica que evoca al actor socal ‘ya pertenencia comunitaria est relativamente indeter- ‘minada. Bs, desde el eomienzo, mucho mas que un tipo $0. ial que pudiera cieunscribirse de una vex por todas. No es tun elemento de una tipologia, sino que es la forma de la Socialidad misma como relacién més allé del vagabundeo {nomadismo) y de la fijacién (solidaridades comunitarias), ‘Tratase de pereibir una interaccién cualquiera simplemen teconsistente combinando a atencién y la indiferencia, As. ‘mismo, lopiblicen Tarde es mucho mas que una categoria dela socibilidad diferente de la muchedumbre;es la repre: sentacin de lo social emancipadode ia calle como espacio de [proximidad fisica, pero también distinto de lo politico pues. tiga Tarde fel aqfal pneamientodelas Laces, sence | tlespacio pablico como un espacia de razén sin princip ‘estructuracién trascendente. Por fin, la sciologia de lascir 2 Pie Sec eae ces ance Eoecrencennmeieeie Sooo instinct Been eee ira one Beene esc Seon nt bp tn oe cc sit maria ero es evidente que se cometeria ciertain- Paces een tec emt cca omen i (que es lo que a menudo se ha dicho de la obra de Sim- ean descripciones fundamentalmente subjetivas que micmracrmeneicanesttimt iene ingen ec “eae eomointentosmarcados por una especie deindeiion Fe aes ora Ie Cirt tjon peas sobre lo trabajos da Tarde su ong de ene fume aman ea Sa socologia dominante; cada una de los obras cos umentos de la radas vuelve ainterrogarse sobre lo fundamentos de la thacpine logs a hacer prblematin la nein Minin ‘2. insomne y el sondmbulo Convene decrio tod en suid ls tres autores aos “que nos referimos son cualquier cosa menos ilsofos del en- Erving Gottman we dejaronarapar ls tre pore ‘moni dn descrip de as formas. Los tes ve man fataron sees ak iment abandon sri feats pune gue dcr epee dbs nels qe consstyen, puesto que yao pret Maes reir que conse a carne dl mundo, entre a3 {HeUOTECA DE ARQUITECTURA - FAU/UCY | trvialidady rare. Los rs lo captaron en el mome ue ae corral peligro de agtaree on un pensamtts da ‘fuera mponbl, ns jeremiods init coe ‘No tenemos ninguna razén para machacar sobrela. periencin del desamparoo derehecionY niger ne. Scnauntus viene een meat aaa eh pcare: Gaeaeatnecee oti! tear aa sbrecergndo dedicuros apslogtic tantoqunecesided Quctuanteyanoasume spare elisa dena madre sever De able reoientacion deli uroexitencial. Nose trata ya de pensar ene individu, Sino que se trata de penanr ene “tempre® del mando Siempre dan coinsdeciny delaracion Ypar ten ‘enestervolverarecorrereleaminoquevade ler dein reminisencia la eatogorias dela repeion Ea tesara proguniarse logue desemos ineanaable- mente, cules son las demandas de nuestro diario win ico tmomentos n que se desdoblabajoel peso dl seniscorse, Jos momentos en que el sujet se despende de la eerdad fia de a viglancia, o para roar &darmir(para hace te concienca, dire Levinas para tomar ba eos para inventar nuevos arbelinos, pars alimentary nt ferencias que eanstitayen la contetura del mundo, La experienla primera de espacio publics no es la experiencia privada de una crispasnexstencil ia sl dad frets ala estructural pentad del mundo, Nance ncontramos eso tomes de pura presencia enn esos he ‘oni abner nranaitven, an nonce relacién”* Lo que se nos da es més bien la iciade In fides de opresenta yd a onversco, de pe cites que son nuestra viclacones, IWexperienci del excodene de scalded en su mate dud disursiva. Lo que se nos da es también le experiencia 2 lyn rigpioe Table Stanger, Le NoweleAlionce, NRE, Levins, Le Temps et PAutr, PU, 198, pg. 2. “ sbandonoydesampare deena xin enbaneti de las nin amor ea ri en le Barren peenier ae eta ssfera del desdoblamiento pu- Tani ctranjersmseqpucsel discursdelex- deena rae ubjetiadela derreliecénio gue resul ira el espacio publico, sino qu ‘el estado de 2 aa dota deampa, Preiar tenn a (Deleuze) 0 fio descuidar las situaciones (Goffmar ares ere aeaarriotodedel experiencia d fresno mete oo eran ey cle isa cal hace ae aaa aptenc, ou urea proce elas ex ae tar las expenencns deamon) dela cena nce imdaldad Sons ov tir mowmeno tosses prte ee aia Sm vumandocna tic, Miverllania. Transforma —en virtud de una algebra pré. ae grinleny—eacrepacon en geerstad See eats deus penamiantoner undo Hany cast p al cass ene aus oa Mae rea oa daor sus tienes etn media Fae ral ign de alirmarion, Pare} eras PF gue Sse la pot (Cua ee ets ue fresetainderencaay absolut fares et Ee percbielgncirasoatrovesse ss sledad dee cxtanta ee la acdc herve pelo por press ena et enc sparse dela ran sien Feet yi lcd el sore exin) en Moet de Fmmeinet leva or dxcofanza respec ants Sood azo) dena las for ot stale ringtone laapentay 8 Beh ciara recon coh inerig vee pana ea pcan tir ce gunea, No saunas pasion, e- Sanam uresamente ea tao 6 | : presenteen nuestros tres autores—que se dsplaz henden las cosas en e infinitive Bl songmbule es alguien cuya vida de relacion persiste mientras duerme, Por defn i, pun sr dl afera; nos oen dl invent de nesta. ns nimics del ser exiiente para haceroseapar desde al brine a ques frmal del exii Funcion ie dels ‘dmbulo: poner un termino a as pretensionesfueladoras de la relacin intersubetiva, romper eon Parmenides pero tambien con las dialcicas declaradasofmplictas median, {as sual nal adv rata de esac de Brincipadeidentidad uniendolo al principio, pateticn, dela Auslidad insuperable de os seresporcbra dela experiencia. deuna relacéncon“loque se eseapa permanentamente” La {enomenologia del espacio publcooeslaenomenclogta det Indl tact, En nadanosayada aconcbiruna cea de la desnadex pusio que dese el principio dcha fename: nolgia ae sta en un universo de relacones preformadas, Yyaconsistntes, se situa en una estéica dl set. Aate& ‘nuestros "modales" —actuacionesritualesen determinadas situacones mas que las aparsncia’ es deo la ma, nera en quo un actar social se acomeda a norman de conve: nencia ydecoro lgadas asa condiion y posit Lo mi ‘mo que elnsomne, el sondmbulo no cepa el race dea comunicaién’, pero, oraue ha hecho mucho mao radea. mente que el inom su dacl de un socalidd fesonal, Porque ha sbandonado eles! do una tranopernia del ‘ineule soca, Hega a pensar que ese fracaso tiene que Wer «on ol desprecio en que tenemos anuestras eviidads con l rivilegio ae asgnamosm lo desnado sabre loves, Elsonambulo es unser pragmatic en el sentido de W. James Ha renunciado a encontrarel sentido: lo conoee ds ntemane y cn exes, puesta por la prliferacioninfista delaasociaciones entre las ideas ent loshombres apes, 2 Strela dtinin den moder da spre vue FG aman Lamineen ite defo yootdenzc nse ‘oat Elsa de las onrmas de contenieniny Snare tinScboen cities dln onpcadons mcaierccndossin noldeserctonian es _pacio publice y de sas regiones, i "ta por la profusién cualitativa de las formas por mas que és- tas resin preca : limputco vital goeearacterza un expaco blo, por sjempls una conversa, x sn embargo un fest on {fatde, Eo, dice Simmel, un impula de valdad content. | fhe ete sentio el horizon de un epacopabin es inhorieons de par. Yase trate del simple-hay del mundo: ya's (ave dele cnceplonkantiana dea pubis Ad exo condicin del par perpeton, por mi parts supen- fr ue aqullo que me derbords nua relacin publica Smee! oman nara mam ie nope lls l conero on ques presenta dst inteval, re ia ran saeslaranin acual le ceporenciadlespaco pubic requiere menos Uh gis pra la scion que un guia para ia alencion (Ga fam). A fo maneray enlsapareiteligerena deus empotos compromise, el sont no ets prado de ax ob Wierabia gran catdtzote a obeson dela muerte dl man fe ue Henna Arendt deve como contempordnea de los Nompososcuror,acbaesoneniaqaeeieroronvade tor Go Ek eopaco public ene dos Hitesiualment ater -dores: el terror de la identificacién* —el espacio publico es un dc traldoresy de traductoresy eter Sion (espace public ex un eopacio So reserva y decor ‘Fados). El horizonte de los tiempos oseuros nos impone con- _ Gaivelos deme mala dela stn nor impane salvar tepaci publics del desasre dela fatornidad, Pool ar “ase foun expan ublice parece recama algo més Ean rus necesita certeras pa, Ynobay ninguna razen ara maldccria po lo para cansderar nu exigendia como Eniujo pera dria de ftiidad porque trabaeen va a. rf Gerasionalidad que persis en fla por encima de Tes pandesrectaras elaistoria de nuestro empa® Por 4 shanna Arendt, Vier Politique, Galina, secon ssi, Intro ct ea ear eee eee ae ie a ay | 8 leontrario, hy que tomar seriamente las exigencias del es- pacio publico. Hay que tener en cuenta el elemento politico vilidades, Precisamente, ese excedente de socialidad {quees lo nico que permite hablar de un espacio publico, que permiteno confundirlo con una relacin intersubjetiva, es el tontexto en el cual se despliega dicho espacio, es su marco. Nos es preciso analizar los marcos que nos hacen atribuir ‘una realidad singular, una seriedad, una gravedad a nues- \, tras relaciones. Frame Anaiysis:eudl es lanaturalezaexac tade las membranas que delimitan y definen una situacién, | que aseguran ala vez sucarécterirreversibley su contenido |sorializante? Loque se trata de resttuires el desbordamien- ta o profusion de la relacion y no ya tan silo el desborda- ‘miento de las subjetividades que la constituyen. Se trata de ‘poner el magnetismo delas situaciones al peligrodereducir| el espacio socal; se trata de reencontrar la ética de la mun~ anidad mas alld de los melindres dela lisonja. Estayaeralaintuicién de Maurice Blanchot: por curio- so que sea los demas no hardn sino darme mucho mas de lo ‘Que yo habia esperado. El espacio pablico tiene necesidad idad de'las diferencias, sino tambien de ‘| breeargay deinmovilizacion que aquellas diferencias provo- | can. En suma, la flosofia dela alteridad no basta para esta | tarea. Dicha filosofia sélo puode restituirnos el mondo que ‘yahemos perdido. Sélo puede volver a subirlacucsta del di- vorcio la destitucion, sélo puede instalarse en los pliegu nnarcisistas de Ia historia: institucién, desttucién, resttu- 6, 8, Movimientos exploratorios El pensamiento del espacio publico, desde su origen en 1a 6poca clasiea, se ved6 recurrir aun orden fundador (sim~ bolic, pero su enfermedad infantil es sin duda el babel ‘mo, el mellingpot de ls patximonios. La mierosociologia nos une cada por Golo, La mise on sine dea wie qutinne tomo pte ayuda—y aqui puede pretender, omismoquela cienciacon- tempordnea, volver aencantar él mundo—adirigir una mi- ada nueva a la dispersign, Bl atender alas circunstanciae rompié con las delicias de la maltipic jauria. Se trata de la atencin alas consisten- ‘coproduceiones, como diria Tarde, es decir, a las formas deadaptacién que veces afectan la epidermis deo social, esto es, lo social en su inmanente reflexividad, Uni- famenteen este sentido las excentricidades pueden conside- arse como prefigurativas. No se trata de “innovaciones", fon movimientos exploratorios, de andlisis de lo social en su tenn: sonlacdndesosalizain. De ahi la propensién de la microsociologia a analizar Jas relaciones sociales atendiendo ala distancia es decir, en tuna diastemia yn ya en una proxemia. La dispersion de las feseonas tales como las ‘microsociologia no equivale ‘yaa la disolucign o a la desorganizacién puesto que dicha ispersién corresponde a la naturaleza misma del espacio al ‘natural y pre- Enfoque deseripiveyel metodo de las historias de vida” Tin efeta a pareja socalisaciondesoializcion nos obi eon pata ncn pera ep far desorganizaciones parcialesy transitoris qu est tn une sovologia de la adaptacion. Todo sitama deatipit dad ode morbesidad remiteenel caso del fendmeno aipico {Y-porlo tanto ene trabajo soca a una forma de ad en, De ahi que sea nesesaro que el nvestigador esté | tomo sola las atpicdades misma sino tambign a las v- Siones dl mando en las que ae steel ser aipico y que le Dermiten tracender sreanstancas,improvisar patiendo Bocllas En otras palabras, la pareja ocalizacon-desoc ‘zacion nos obliga apasar de lopaoldgico al pathos es desir, ‘lecualidad dromatica de os omportamientossoials aun | Sanaa comprtamiontn mu eregenan cams A os atpios 1 David Mats, Becoming Deion, Pente Hal 1969, 19 ‘NBUOTECA OE ARQUITECTUNA » FAU/UCH Por otro lado, sila relacién socializacién-desocializa- cin es, no accidental, sino esencial (y esto resulta claro en ‘el dominio de los comportamientos 6inieos, por ejemplo) no ppodremos atenernos a un enfoque correctvo y explicativo (las malas condiciones de vida son las eausas de los desérde- nes). Cada ver que distinguimos as caracteriticas tipicas de un medio mediante abstraccién analitica nos veremos obligados a matizarlas, a tener en cuenta su parte de ironia o de paradoja, de manera que toda intencién explicativa nos evars a ladescripcién detallada de una historia de vida, de tuna situacién, de un espacio de interacciGn. Por fin, ia pareja socializacién-desocializacién, al ha- cer dificil toda tipologia eonereta de las identidades pulsaconstantemente aexplorar nuestras propias frontoras Culturales ¢ intelectuales antes de eatalogar esta o aquella poblacion dando por descontada su segregacin o su exclu- ‘En otras palabras, noses preciso explorarlos modos de expresion social que se universalizan en tun modo menor, (que son definitivamente excéntricos, noses preciso pasar d Tas poblaciones emigrantes al mundo del emigrante. Cuale quiera que sean las aporias de la razén deseriptiva (atrapa- dda entre el talent literario y la fascinacion por el invent rio) nos vemos constantemente empujados a las fronteras, ‘nos vemos atraidos por analizadores cualitatives —un mo” ‘ment un eonjunto de cireunstancias singulares, una figura, ‘Ometéfora—y hacia formas de transcripeién atipieas prox ‘masaaloquelos norteamerieanos llaman human documents, ‘que proceden mis del testimonio directo que del estudio de ‘Se han dicho muchas tonterias sobre la Escuela de CChieago. En particular se han ensafiado en ver en la fascina- con por los medios atipics solamente los tropismos defilan- tropes inveterados o una predisposicién eongénita o coyun- ‘tural ala planificacin social, Pero sean olvidado de expli- ‘ear esta curiosidad por los movimientos exploratorios del atipico, por las contingencias de su trayectoria. Esa curiosi- Gad atestiguaba claramente una certeza filessfica mucho ‘ms profunda en cuanto al eardeter negociado del orden so: ial desde el momento en que ele observa en situaciones da- 20 das on ol carctr indeterminado de una trayectri indi- ibaa Despuce de tod, al lucha contra los eugeistas 1s tociloges noreamerianos eprendieron macho més ra Pilamente que nosetros a desembarazare del demonio de Etplaceofay estado ical dal sistem °Setratdelain- fens de ntl dl poner de ner en cena la asia del emigrant para redefini a stoaion” (Tho fas) Locerts esque el ands delas rayectoras socials mi orien de nteracsones nunca llega a hacer sustan- tives ycmretora lo acres. Eston etn demasiado atra- [doc pore complejiad des contxto,y sus trayectoias fsan siempre wbredloreinadas,Sobrdetermnasn © indeterminacon corre pareja, para decode otra ma- clandiss de una rayecoria debe re la ntagracion Ae ie stuaciones ala integridad individual, y no inversa- mene 1 “aboratorio urban” en el que lo sro que el “aboratrio urbane n el que los so- cidlgos de Chico observan eto fenimenos de scializa- ‘Stn"dcsodalizacen noes un terreno como cnlguier otro © {interrone de substitucén para a antropologi epatiada. Yello es si sungue més no sen porque dio laboratorape- fh en ercena tov moviidades. Pumera moviliand: el hom- rece un ser de locimocin al que las encuentrosy las expe- nes de coprevenci transforman en un enorme oj. Le ‘dad insiaura el privlegi scopes dela vist o que se fhaco sabre loi aque se coon) pero al conjgar la Weroldadylo ores acindad afeta lo viable cn un eoe- Tetente de indetermiacin y de alarma, Sogunda movi dad el habitante del oda os un ser cuyarelacign con el quehabita es completamente particar con és mo- Wildadpcilyla movidadresidenil econjagan. Elbabi- lante dota ciudad acumula ls reidencany se deslocaliza fonstantomente. La erera movilidad dela que volveremos foge ocuparnos x la que Simmel llama moved sin dlewplazarnent I vesatidad del haitanta dea iodad, {opauudo demola comomodo de ida En lantroplogs hay © Veage Tym Prgopon¢ Inbal Stenger, Lo Nowoelle Alone, pa 27680, a pues ciertaformacién urbana que loimpulsa a modifiar los ‘egistros—clasiens en sudiseiplina—del espacio de la cul- tray sabre todo lo obligan a eaptar lo fe abmenos sociales como sistemas de relacionesdeslocalizadosy sobredeterm 4.Enclaves Para comprender este cambio de registro habria que partir del concepto de sciabilidad. En los Estados Uni feta nocin srvi6 de ee a toda una sere de investigaciones Tievada a cabo por el equipe de Resman, a fines del déca ddade 1950 alrededor de ese“hutsped invisible” que penetra {as amistades las converscione, los convtes mas o menos festivosy que constitaye la afbilidad Referida al vciolo- gia estructural esta socologia de la sociabilidad abarca dos ematicas:Ia del Estado minimoy la dela sociedad perdida, tltema dela obssion del anonimatayeldesiero de las re Tacos scales. Esa clogs ntribe on un recorrido in ‘va desde el recuerdo da ldea al jun Ge oe eee labildades se debe aun doble movimiento que pase por la serena elo doses dacipinrnny prla stra larga duracin, Enel pamer cas, se atribuye a la socia- ‘dana fncn de ein ia normalcy mnipresencia de relaciones de poder diseminadas, microf Slcasyy esa sociablidad indica linvestigador la vigeneia de fencmenos de coalescencia en la superficie de lo social: lo ‘arrente dela amistad, las trivialldades del intereambio Simbelico ls plegamicnias de sentido en nuestra vida coti- {iana entre las bromas ylosrumores, entre lairania que in- ‘yade las relaconesjerarqueasy las vodea de movilizaién ‘de recursos. Paralelamente, la sociologia hisiriea de las * Sai tan no puso, aU Hamre pdr Vie, eT pererbenel render bcterernnonpyy ht eg Een itt eben ene pena seca roca socaany ss ‘pus el co aioe se Staion ee ‘mentalidades, de las instituciones o del espacio public le- fac la comprobacién de que los conflictos tradicionales de Mis sociedades urbanas tales como son analizados porlos 6 logos de la producciGn urbana), las “Iuchas urbanas", no Aestruyen gran cosa, como si existiera un estrato inconmo- ible de las sociedades urbanas, un estratotbio de costum- bres, de practicas sociales de un género particular que sélo te conjogarian en el modo infinitivo sn sujto y sin objeto, pricticas inveteradas mas que tradicionales. El andlisis de ste estrata se refiere menos al peso deo social que a sugra- ttadad propia. Por e80, dicho andlisis legitima bastante ficilmente un pensamiento de la resttucién, nuestras nos- talgias del cual serian el buen sentido. Imagina ciudades ca- parazones, situadas en el limite de o orginico y de lo mine falyycaya consistencia estriba en regularidades que no son fe tipo institucional puesto que toleran una eantidad asom- besa de iregularidades: migraciones intraurbanas, formas de teroriatzacion disreta del espacio abuelitebandado- $o(A. Batlegay), pequenios mundos, circulos y sectas,excen- Uricidades tranguilas que hacen que las sociedades urbanas Darezcan a veces mantenerse al margen de su propia histo- Fia, indiferentes a las trepidaciones de todo lo politico. Para explicarse esta forma pasmosa de adaptaci6n, cesta combinacion de regularidad y de irregularidad, de Socializacin y de desocializacién, ol investigador siente la entacion deextrapolar partiendodel nuevo terreno que per- {ibe el barrio aldea instalado en la periferia del laboratario ‘Urbano, Conviene decir que la sociologia de Ia socabilidad tiene algo de diabstico pues puede transformar una zona de trancicon, un suburbio de clase media, un arrabal obrero, tun barrie de Paris ode Lyon en otras tantasaldeas. Lo-ier- to es que esta sociologia asimil6 el primer postulado de la tcplogta: si las ciudades son baluartes de la resistencia alo Polltic, ello fal vez se deba a que las ciudades estan consti uidas por una pluralidad de nichos. Esta permanencia de Ins aldeasen la cudnd no ten foreesamenterelacion cola permanencia de vineulos de parentesco salvo que tomemos Romo modelo una carieatara dela aldea étnica. Las aldeas ‘urbanas no son vestigios sino que son efectos del medio, de 23 Ia podcton don s:idndfrngrmmnaria or. go pinta debariestdconstantemente redefine De manera {uela aides urbana no sua realidad cars que podria Sncretarse partiendode pu ptrmeny, sine que ts ens, io tea rus oe tnicieren ois a cal rte A frusqueeleantrocs el oboin el fag, le veriedad do lenguas ls barrios aldens a eaactereas por su excetr isd eepoctia pox me etnied parca Ne so peas ‘crosemosni bunkers Son"dreaseafurtisquerenulan Ade un prev de segregicion ms qe de una pica de roqnny 0 otarasid e may preva. Su idntded are den greran Ptr ris sn dn {onstsidosporpstasnnes cargucsog Shs rape eae Invlaienene anor oe igaikeletusedelas patton {olan formas de adapta l tranoplente nocras rece, eal treplegrasypaear ny epacln y {2} Lassocubiidadee dels ldea urbana son pus sempre sents del omer stra part ales ube ‘as son enidades sucsles yurapuesoncuyas fontares eerste eae stro, rontrasexpuests la mirada el vsino, enters tx deocabierts El caracter rears elas dreannatarelesse be ustamente nests don caracterisias del moscar- banerheche depnsasunidanyyortapuests a ciudad fe. sleepers aa tes eosirca eres in ‘rt dla cuie cada Sidi" erehac a recuerdo Por rec ai como ae ehacelafacada de una csty, por feds liiudaden on enmaratrnonto Ge ston tron: pete ol ee ad aetenen ieee ce teeters i toning omtinyes dear lalupttei so: je basin um pensamiento dela deslocaliacin de las deobs soctie, precuameste pron dik tains Parmite onebi It Snjunion dels proceoe de seproqe: ae rele eel ravens mettre! mene qu a vocalogi Jo los eocaves contri a hacer ‘mucho menos deistas ns problematcas de ln centrale is exetion del centre. Un mocain de terorze ov alge ompletamente diferente de un espaci organiza sree: m dor deuun centro con una periferia. En este movimiento, elin- vestigador ve como estalla completamente la cuestiGn pol- tica reducida ella también a sus areaismos: tribus, clanes, notables y patrones” locales con sus redes de amigos y sus solidaridades seudocomunitarias {5.8 territorio de la urbanidad Las aldeas, los feudos, ls reductos, los guetos son ob- Jetos de estudio tanto para el historiadoro para el antrop6- Togo como para la sociologia urbana. En todo caso, es claro quelasoriabilidad, como forma inmediata ycualitativadelo focal, asogura el prvilegio de un pensamiento descriptivo susceptible de ser entendido por todos aquellos que no espe- raron al socilog, ya se trate de novelistas, va se trate de Periodistas o cineastas. Resulta igualmente claro que la for- ‘macién urbana del investigador requiere una modificacién, de su mirada que debe ser ante todo ingenua, que deberia, ‘captar las cosas mismas fascinada por o social in statu nas- ‘endi, como diria Simmel. En definitiva, este movimiento ‘acelerael trabajo de duelo de la sociologia estructural y re fuerza la tentacién literaria. ‘Yno se trata solamente dela sociologia, sino que se tra- ta de lo social mismo euya naturalidad se desvanece y de 10, ‘eual se anuneia Ia muerte como se han anunciado otras ‘muertos en serie en las sociologias de week-end . El minimo {de Estado va acompanado por un minimo de socialidad. El ‘s0cidlogo seve obligado a recuperarsaberesy lenguajes para, ‘econstruir su dominio, se veobligado a realizar incursion fuera desu campo. La primera reconquista es antlibidinal: Tas derfoas no son pulsionables. Sogn loindican los dieeio- narios de navegacién, las derivas nos impiden ir a una de- ‘terminada parte. Lo cual quiere ya decir que el transetinte ‘ociosa, el paseante calleero tienen recorridos, digresiones, de! texto urbano que se disciernen en los rostros y que fun- tonan segun el modo de la reciprocidad inmediata, como dice Simmel, en un espacio-trfieo que se extiende entre lo trivial y lo raro, La segunda reconquista se realiza a expen- 25 data del sgl Iv; Ia segunda se refiere alas culidades del hhombredela ciudad, Es este segundo sentido el quecontinud Usdndose ye que design lcortesia en la que entra mucho Se aida ator y eames mundane I sone ‘ocita las palabras de Grau an del-respetode Tos demas y de uno mismo que a justo titulo es fo ques la- ‘ma i urbanidad” Es signifieative el hecho de que el primer Zentio del termino la urbanidad como gobiemo de una ei tid, aya desaparecio, En todo easo, a seguro que la a0 Ciologia urbana slo comenas a consitairee como dscurso tapecficonegandose a reducir la ciudad sls medidas pol ticasurbanas, Porelcontrari, le ha sido necesariopostular Iahipétesie de que las clodades son socedades antes que in- tervenciones dal gobernante, En otras palabras, la urban dad designa mésel trabajo dela sociedad urbana sobre si ‘misma que el resultado de una leislacin ode una adminis {racion, como sila irrupein de lo urbano ene discurso s- iolgicoestuviera mareada por una resistencia lo politic. re alzamientoe, drevuslteey de tarbalencaso“ee- esprit, “mentalidad” (Park, Simmel ln cudad: anterior alo politic, ya est dada. El segundo sentido del término urbanidad (cortsia,afbiidad, usanzas munda- has) es todavia mas embarazoso para el ocilogo que et ‘ino socablidad del eal est proximo por eu sentido, Bien soveon efecto que esta urbanida ae elabora en otro escena: Fo, el escenario dela corte ede los aalonesy que aun euan- do ella sedating por su cuenta mantiene los ojos vueltas Inaca la corte como el lugar superior dels valores culture les Habermas) Habria que decir entonces que una eudad s6loldqoire toda ou verdad en la medida en que gravita al Tedsdor de une sociedad relativamente insceesise, una s- ‘Godad que retrocede en relaion con el empec deo vulgar, ‘una sociedad que esta enla cima dela carcadas de los em: los, como dria Tarde. La urbanidad seria pues la ciudad {anes de a eiadad por encima dela ciudad le ciudad supe- "ory el paradigma de la ciudad. En cuanto a a afabilidad det habitane de a ciudad (coalidad que haria de alguien {quien se pudiea hablar), puede hacer pasa al sctlogo porn edndido sotado. Las deseripeonesylosandlsis del 28 ‘modo de vida ciudadano insisten por elcontrarig en la inea- ‘acidad del habitante de la ciudad para mostrar disposicién ‘ser abordado, Elhabitante dela ciudad, dice Simmel, es de tun natural aburrido yhastiado que se cierra la interaccién yseeneuentra en un estado deindiferencia flotante. Lacier- tee au a ciudad prveca una intensifiacin de I vida nerviosa" que raya en la esquizafrenia. E!hombre de la ciu- ad sélo puode pues salvaguardar su capacidad de encuen- tros recurriendo a cierto entabicamicnto de la atencién y de la mirada, Por eso vive la mayer parte del tiempo en “stu cidn de alarma” (Goffinan) y sus eomportamientos de reser~ vase deben alhechode queconstantemente temelainvasién (el ntruso, el importuno, el mal encuentro) o la identifica dn (qué estd haciendo él all). ‘Tanto es asjque a disposicién a mostrarse unoala mi- rada de los demas es enteramente particular en el medio ur- bbano; esa disposicién se aproxima a las caracteristicas que se atribuyen tradicionalmente a la mundanidad. Entre las Tisonjas de la corte (donde la identiicacion llega a su colmo en el nombre del rey) y el eeulo que exige una abstraccién de identidad, la mundanidad es desde la época eldsica un régimen de dable identidad. Le urbanidad y la mundanidad ttiliean doe téenicas de comunicacién, dos maneras de “do- ‘minarlasimpresiones" (Goffman):elartede as apariencias (da cortesia como méseara de la indiferencia, la reserva co- ‘mo prevenein contra la dispersi6n) y la palabra de circuns- {ancias (comportamientos que slo tienen verdad en ciertas Sitancones en las que Ta ccureni" ee primera eran ion) Entonees, :no son acaso las sociedades urbanas més que templos de simulacro, de falsas apariencias? Si ello fue~ +a asi habria efectivamente que admitir que la cvilizacién lurbana no existe y que todavia debe ser inventada; habria fentonces que confiar esta tarea a un utopista una vez mas 0 bien salir a la conquista de las ciudades como en una cruza- day ver efmo los martires luchan contra los eomediantes. ero geurre que la microsociologia elabors dos discursos que seproponen transcribir minuciosamentela riqueza de lasc- vihdades urbanas, no sélo 6 diversidad tornasolada, sino Ey te también su positividad ética.¥ también aqui volvemos a en- contrar a Simmel: *Dejemos de lamentarnos de la superfi- Cialidad de las relaciones sociales, su gravedad debe leerse precisamente en la superficie, en la menor de las interac- medidgrafo que inventa formas scales, poqusfia interac. Clones esenas que on otros tanta jiranes de socalidad perdi. Tnterpetalaselaciones sociales veces contin mi imo de textae mprovisando con mayor 9 menor felicidad Semaestra siempre vacilante, embarazao, pus ba perdi do su partiture. Lo que importa entoncs os etablecer su Sonvictén. EI habitants dela stdad es tambign wn actor: Dero un acor es mucho més que un intérpete. Bs alguien {uesabeoqueballogado asaberdesempenarse en varios Cenarion, que dee pore tanta saber integra las sitaaciones defn ada una de elias en su propiedad. Ese exe snber ‘ivr del hombre dela iudady nova solamente el saber del hombre mundano ene sentids estrecho del trmino! defi 9 redatinruna stuns, Toda a obra de Gofinan y del eracsonistas sobre el epacio public gira alrededor de ‘ta dble exgencia o parades (somo combiner I intogra ‘hin de as situciones la integridad individual {Como se pede decir de una palabra de ereunstancia que “Teepe a Tesdemésy auno mismo” Pero sloae puede comprender la sravedad eden de esta pregunta ae prnsa al mimo tiem: Bocn el emigrante de W Thomas, en el Campesino Polaco. En materia de arte dels aparenas, se pionero certs: ‘mente el emigrant, experta en la redfiniion dels sia. El sogundodscurs, el mieroandliisy la etnografiade {a comuniccio, se ocupa de las caractristeas dei pala- brn de eireunstancas, de sas condiciones esis, de los materials de expresin que esa palabra uz en sieunci: nes deinteraecin de atuacionescomunicativas, de formas del espacio del ddlogo: a ont, ln agudeza, la roma, 0a pula, el sentido de la réplica viva, es decir, todas las formas 30 diseursivas que forman parte de una antropologia pragms: tienen el sentido en que la entendia Kant, es decir, comodes- ‘eripeién y andlisis de un mundo deapariencias concertadas, ‘enel cual reina un consenso sabre el engafio, en el cual todos Son embaueados y en el eual en efecto yerran los que no son, tembaucades. "Ante todo hay que reconciliarse con la actualidad, no con lahistoria sine con a simultancidad deeonvieciones. Tal Nez habré que reconeiliarse con lo asubjetivo que trasluce el momento y con lo puramente ondulatorio.(Véase el capita 102, ACTUALADAD.) Reencontrar luego ese régimen de Ia 0: cialidad en el espacio-trafico que hace del ocioso paseante talleero el explorador de os contaxtos en lo que éstos tienen. de més superficial, Deslizarse ala alteridad de un encuen- tro, verenun restr todoloque en élseconjugade obra maes- tray de repeticion, de rareza y de trvialidad, toda lariqueza ‘eflexva, a reciprocidad inmediata de la diada (véase capi ‘tulo 3, ROSTROS), 'No son ciertamente la formas mas pobres deo social aquellas.las que entonces legamos, sino que por el eontra- fio son las més elevadas; son las formas que estén més acd fe fos contenidos puramente estéticos. Aprehensibles por metaforas, Tres experiencias sustentan esta Teaco plies res en experencin sobre To precarie de o social: experiencia del emigrante, ex cia de la conversaeién, experiencia de la copresencia y del tee (Vese leapt FRECAREDAD) | experiencia del emigrante se caracteriza por una obsesin: la pérdida del sentido del mundo, Sus testimonios tienen pues una importancia eapital: desde el momento en {que el emigrante comuncia esta experiencia, desde el mo- ‘mento en que se sitha (aunque no sea més que por la pa- labra) fuera de los muros del gueto, dicha experiencia le revela loque no es cultural en una cultura, la naturaleza de {os intervalos eonstitutivos de un mundo, Ese mundo es un ‘mundo pragmatico en el sentido en que lo entendia Kant: un ‘mundo de apariencias concertadas en que la contextura tes el egossmol6gico, la paradoja. (Véaseel capitulo, INTER- vaLos) a Desempeiarun papel enn espacio publico noes con- firmar una eondiion 0 posi, sno que es intervenir en una situacin y eb necesariamente emplear expresiones ‘ready-made que enmascaran la naturaleza problematica de {odo empeta'y compromise. Los caajuntas de comporta iacernds pertenecen aun regimen do comt: nicacin que sala vezbanaly singular; esel régimen de os rumores desloalizados y de los chismes y hablllas que delimitan un territorio como regén de signfieacién. Lave locidaddecireulacdn,caracteristicade este égimen, est {ada con ol careterincompleta de ls enunesaciones. Esa ‘elocidad ssa se comprende mediante un doble supuesto:el dolareciprocdad de las prspectvasy eldel tetera, (Vex feel capitulo 6, RUTINAS) El principio de reserva funciona en ls res campos de la experiencia de lo procaro, Pero es la conversacin lo que Teda toda su fuerza tea (Simmel. La reserva mundana es Ts puesta en escena mas trivial dele social por cuanto ese sbjoto no de una proxémica sino de una diastemica, de un Saber de a distancia Su vivencia noes igereza ni descono- Simient,sinoque es malestaryembarazo. (Veasecl capa Jo 7, nestnva) lordon de as cicunstanciasimpone a todo actor una fidelidad may particular respecto de lo que le ocurre. Esta fidelidd le impone abandonar la logica do la integridadin- dividual engafo-sinceridad) para adapta Ia lpia del tra ‘dor Defender el st-mismo es siempre calmar a un necio {Goftman),es decir, salvarla situaion al precio de un doble Tenguaje. Saber eomunicar es pues saber traducir.(Véase el capital 8, DOBLE LENGUATE.) ‘Sepuede ver entoncescémose organiza un mundo, una turdimbre de rlaciones que es una red, con sus regiones de densidad variable, eon sus nudos, cn Sus bfurcaciones de trayectoris. Un destino no es mas que una negodiacién constants entre dos integridades ta intagridad de un ro pertorioy la integridad de una situaciin entre dos ogicas, Indelasrevelaconesy declaraciones ya dela movilizacién, (Wease el capitulo 8, REDES.) Hay que admitir pues qu el espacio public tiene una consistencia frégil, que la naturaleza de nuestras convieco~ nesnoes diferente delanaturaleza denuestras resistencias; que ambas reposan en esa bifurcacién antropolégica entre tereencia y deseo (Tarde) que nos preserva de todas ls tira- jas. (Véase el capitulo 10, CONVICCIONES) 2 Actualidad “Bn este mundo ol endo de des y do las grandes masa cole fonts caber a eto uve lugar realmente y de qué Tenémeno isttric nos creemosios scores tet {igorLoquellanamosrealidadesuna apa. La ‘itera tal como own represents yal como ‘reemos irs coneusucesin de acontecimien- tos tangaliamente linea, slo expresa noestro oo de atenernos a sos sidan, nonin fronton indieatbles que se desarvlian en no Eenaimplealgueel artenarraivo, leternaite- Satora dels nodtizay,presta Yor en provecho Teinetractivalusin Ucn yanoescaperde ex periment le folididad dela arracn acbre Exyomodelose cnstitayeron siglo derealdades ‘ilircas Svivelohaceenua mundo de pos Tedades yom do acontecimienos, mundo ene {que no ccure nada que se pueda cont. ‘uric Bsnchot, eM, passion de indifference” en Le Lioed venir, Gallimaed, aes, pgs. 206-208, “nt en un coffeeshop y ley6 el dari. La teat amoung eefeie altartildcodelapalabra. Alea Senco dei eccritara. Al extrato“nguietane”. dela er Ala vaciacon. ene tramite “Ente en un coe ‘hop ey el Gar. Veise al un mapa meeorliico: Ins rence regione del pts levaban sto les nombres de SProintensos Calas de nieve, Temple, Sly bramas By 4 amedida que él se absorbia en esos nombre Sereunian, en medio del ruidode las tazasy de radio en sordina, formando un continente fs ines e otofo en Ia mayor ciudad y donde él bebi café’ y ‘leia el diario, como si estuviera instalado alli desde siempre... Fue allidonde Sorger vivid, mas tranquilizado sobre el futuro, st Segundo retorno al mundo occidental El espacio en que se fencontraba asumié subitamente importancia’* Estaes sin dada una sitaacin, En su singularidad sen sible esta pletérica de una calurosa confianza, El futuro es- td allt, en una forma dramatica, en la reconciliacion de un espacio y de un momento vivido, Reconciliacién con la vision, con Ja escena en lo que ésta pueda tener de fundadora y de Corriente. Pero para el espectador de esta escena la invita- ién al relato es experimentada como una eonminacin. “Un relate? No, nunca més relatos’ "Estos ol eco de aque ta raptura, anunciada por Maurice Blanchot en 1948, que dial tetinonio de Hand xin d roe Sei de idiculoen el narrador. La historia queda replegada sobre si ‘misma, En virtud de una especie de lento retorno, los cclos de larga duracién pusieron al desnudo las estructuras de lo ‘otidiano y, en los archivos de nuestros discursos posmoder- ‘nos, ya no encontramos més que relatos del di, protocolos de circunstancias, juegos de lenguaje envarados en su refle xividad* Bternidad del instante, sin duda, pero como rastro on un eambio de destino, como ruina mnésica. En la des- tripcion de este episodio ne hay nada que haga recordar, no sepercibe el menor reflejo que evoque un reconocimiento:La Tur de este “retorno al mundo occidental” es blanca como la Jus de un relampago.El/lash del fotdgrafo aplast los relic ves del pasado. Las lineas de fuga de la perspectiva desapa- Tecieron dela representacion del tiempo. Las opasiciones de Ta forma y del fondo, de la materia y del recuerdo se desva- 1 Ber Hapahe, Lnt Retour, Calne, 982, lg 146 2 Suan Banco, La Pol our, ate Mergen 973: Ermanse avin, Erees aur La Foe du Jur, on Sur Moric Blanchot, rig Morgue, 1976, pgs 28-73. SUTL Lptar, La Conlon Pot Modern, Mint, 1979, 35 acres secre eer a rate emerson Bienen someon meg on 3 Soin tremanenaemanense eee aes ieee Saas aeons Coens ee tee a eee pero reece Wir en pedi y trata de“aeoubrir equ pasa La aetna ae Soames nena ‘impulsado hacia lo alto por la “diosa tiempo”. Las azucare~ pci rea ett cc re Set eeaes ‘Shion todas nvenines, ts los deabrimienton eee pincer 1 ren pueden meiraelos fos provoaes por I Gp aor eee Saas ree «agin da contar todo eo. El tempo gucdard completamente b- sgn yel tr lect elu meer la Un ad ‘Edo don fr ydrincontenerie Mi ori orn dg el aootcimene ‘ie tlc nerve cl en, Pero no quer asin bre Si Wel ral rial py a7. Hand, op et pg, 146. «Dori Lang kx Carnet 'r,Lve de Poche, pp 78-72: La 20 ‘la coms eoguria delpraden como cin te abcd fag meade 36 nada tiene de una eatogoriaode un continente. La situacién, fen su contextura visible, se eontenta eon contrastes, een: unde importa menos que la “distancia entre los persona es’? Restaurar Ia funcién-autor, formular Ia pregunta ¥desde donde hablo?” significa volver a encontrar Ia abs- traccin del testigo en el lenguaje del articulo periodistco. 0, mejor dicho, *no existe el lenguaje para expresar se- mijante momento en el que la luz se hace materia y el pre- semte se hace historia". Por lo demas, el gsto del eseritor permanece més acé del énfasis que él atribuye al tstigo. El fseritor se contenta eon tomar notas “antes de que la i tuacién se disperse” por obra de un movimiento preventive de reconquista: “Bs un instante lo que funda la ley", dice Handle, una reconciiacién con la historia como “forma eeir, como plane de referencia y no como su- cesidn,*Acabo de reparar en que yo formaba parte de la his- toria de las formas y que evolucionaba en ellas como las per- sonas que estaban en elinterior del eaféy como aquellas que ppasaban afuera por la calle. Esas formas inmediatamente Sensibles se manifiestan subitamente henchidas de certe- 2s, plenas de luz. Desde la historia como forma ala histo- riade las formas, el instante perdi su cualidad “inaugural”, perdi la irrupeidn; se eonvierte en representante de lo hu ‘anoy eae en la complacencia: esa complacenciaquenosha- ce “vibrar al unisono de la pacfica historia humana’, esa. ‘complacencia que a cada instante nos tranguiliza acerca de Iapermanencia del mundo. Sin embargo, la forma dramati- ‘eaque se despliega en elcoffee-shop no tiene priori ningin ‘eontenido préctio ysélo por esteticismo—por complacencia ‘estética— se puede hacer decir al testigo: "Por primera vez ‘acabo de ver mi sigloa la luz del dia, abierto alos otros siglos yhe aceptado vivir hoy”. Hay que deseonfiar pues de la pro- Tusion de luces, de los accesos de fiebre que se toman por Visiones del movimientode lahistoria. Las sucesiones son i. reas de fuga que implican cortes, fisuras, pturas,'lazos y 1 ease Win Weoders Bit des chases 1a bite Dane Che Pat, Dlg, Flammarion, 197 a ‘nudos. En suma, no hay ninguna razén para vivir hoy y no otros no aceptamos nada, Simplemente somos lo especta- ‘ores y el publico de una situacion. ‘Pero no refunfufiemos y dejemos por lo menos al ins tante el beneficio de su luminosidad, de su materia lumino: 2, aunque dudemos de su representatividad, es deci, de sus contornos, De todas maneras queda una alegria que n0 ts la del reonocimiento; es la alegria de la invasion. “Me ‘ser uno de vuestros contempordneos y un habitante ela tierra entre los habitantes de la tierra; y(allende toda esperanza), me sentiexaltado por el sentimiento, no de mi propia inmortalidad, sino de a inmortalidad humana. Creo {en este instante y lo dejo consignado; también debe ser mi ey: Me declaro responsable de mi futuro, deseo Ia razin ‘elernay yano quiero estar solomunca més. Que asfsea. Des- ‘deel espejo del coffee shop Sorger contemplaba a Sorger,va- to, agotado, petrificado, como venido a su encuentro desde la profundidad de los sigls; aquel dia se sintié eonmovido ‘or su propio rostro”. ‘Dilucin del vestige, narcisismo de las pequetias situa ciones. Estas son las dos caracterfsticas de la mirada que se ‘eche a la actualidad. Pero dejemos de contar nuestras pér- vez hasta ganemos lo absoluto; la actulidad seria, huestra oracién cotidiana. Bvitando el énfasis, habria que preguntarse con Tarde cual es la relacion de la actualidad Eon la vacilacién o con la intimidacidn. ;Cul es esa fuerza, Gea actualidad que nos desequilibra, que nos toma por tes- tigos, es decir como en un enfrentamiento cara a cara con lo indeterminade? Lo que ceurre es, dice Tarde, que la inti midaeion corresponde a un momento de resolucién adapta- tiva, es decir, a un momenta de invencién, Trétase pues de ‘undrama que no es un objeto de relato, Elrelato es una for- ma pobre. El elatede vida nada puede hacer con esos “tiem- pos\de individualismo momenténeo, de disolucién social mientras se aguarda una reorganizacién social”. 'Elrelatonada sabe de las bifureaciones, de los conflic- tos deereenciasy de deseos. Primera definicion dela micro Sociologia: es un discurso que partiendo del maravilloso ‘espectdculo de lo diverso procura encontrar en la unidad de 38 Ja situacién, en el instante de surgimienta, 1a forma fuc- thania'defacomunicacin ta ‘como sopeductea 6 condaptacion simultdneade deseos y de ereencias. Lamiero- Sociologia es, pes, una dramaturgia de lo social (unidad de tiempo, unidad de situacién) que rompe con el relato para reencontrar el tiempodel diario. Delas masas en movimien- {ola microsociologia pasa a los pblicos vacilantes. ‘Tal vez as la soctologia se unié ala novela de a década 4e1950, segtin la apreciacién de Doris Lessing; la socologia se convirté en una vanguardia del periodismo.“Leemos pa- Anebrirlo qua pasa Noperauntiperoe aloe, Sino para eaptar ls menores fuctuaciones, Lo mismo que la novela la sociologia se convirtis en una funcién de la socie- dad fragmentada. “Los seres humanos estdn muy divididas ‘ada ves més divididos y parcelados en sf mismos, a imagen ‘de! mundo... van tanteando ciegamente en busea de su pro- pia entidad y la novela reportaje constituye un medio de favanzar en esta direceiOn” también a Doris Lessing le le- gel turno de preguntarse *;Por qué una historia” Esevidente que nuestra sociedad ya no procede de una antropologia newtoniana el estructuralismo),y que se defi- ne eualitativamente por la he idad de los juegos de Tenguaje y por determinismos locales. De ahf la faseinacién que ejercen las diseiplinas que indagan inestabilidades!® Hay que comenzar por la leetura de un diario, porque el ‘periodisme —el primer medio profesional de Park—es la Prehistoria dela antropologia urbana, el corazén de una so- ‘iologia come ciencia de la comunicacin social el medio con flque sofaba Tarde para luchar contra el predéminio dal e- pirita de masas. Sustituto funcional del chisme dela aldea, {1 diario es el operador de esas formas secundarias de soc idad que proceden por simultane! Faseinacion de Tarde por el de las ereencias con la materialidad del acontecimiento, “Abro un diario que ereo que es del diay leo con avidex cir. 4 Date Leting pit 26.7. 18 QF tap eu Pirie able Stenger La Newe- ‘We Alliance, op. ct os 9 tas noticias; luego me doy cuenta de que data de un mes ftrés o del dia anterior y entonces deja de interesarme. (A qué se debe este subite disgusto? Acaso perdieron los he hos narrados su interés intrinseeo? No, pero nos decimos {que somos los tnieos en leerlosy e30 basta.” "No es la proximidad de los hechos lo que presta presti ‘goa las noticias de actualidad, es la sensacisn que acompa- fia todo que inspira un interés general. "La pasion por la faclualided aumenta pues con la sociabilidad, de la que ella fo es mas que una de sus manifestaciones mas notables pero este aumento nose realiza en la transparencia ni tam: poco es lineal. Un acontecimiento es como una anéedta. In- {oslayable eomo “cosa inédita” —éste es el sentido original dela anéedota-—es igualmente manipulable como un guija- tro. Bl acontecimiento nunca tiene sentido por si mismo, Sino que funciona como articulacién de una situacién. Alre- dedor de estas articulaciones pueden girar las tensionessig- pificativas y eorientarse cada vez. Lo eval da alas noticias {de actualidad (al modo de organizacién de los acontecimien- tos en un saber) una forma que puede parecer pobre. Las poticias de actualidad siempre piden un modode letra “de- ‘orador’, superficial, de ofdas, que es también el modo del Tumor, Es un modo de conoeimiento por relacién (acquain- ance with) y no por spropiacién 0 imitacién (knowledge ‘about)* Park relaciona esta forma de conocimiento con el tac- twy con el sentido comin, es deeir, con un saber de ls ci ceanstancias o también con una adaptacién, “Sila adaptacién ‘de un individuo a su terrtorio ha de considerarse como un Saber, éste deriva sin duda de lo que lamamos tacto 0 sen~ tide comin.” El diario es pues la primera forma, el primer {grado de conoeimiento antropoldgic. sala vez aquello que Se encuentra més féeilmente naturalizado en nuestra me- ‘moria y aquello que se transmite también més fécilmente 1 G.tarde, Opinion oF, Akan 1901, 4 1 Park Newzanaformotkowhndge’ AIS48,marsode 1940, ns. 86 eproliieen On Sul Corl and Collectio Behavior, Univer Saf Chicago Pres 1967, pg. 8-52 40 Loselementos de conocimiento que lo constituyen son sinte- sis de la intuicion, sintesis eautivas de un contexto y por lo tanto no son manipulables a voluntad. Esas sintesis deben ‘ircunstancias en las que fueron dedu- il peridista dice Parkes alguien que permanec fe- rrado ala “especiosidad del presente". Se aioe ala oea- ‘roncia queer cierto modo exsu tata profesional, Desde el ‘momento en que quiere eomparar o clasifcar situaciones, Sun instromentos deben ser en cambio los de a hstoria na tural es decir, los dea historia de las formas insttucions- lindas dels practias sociales estoes, los instrumentos de Insaco iad dl peri dl slg se finda pues en una doble supeacion dele bitaris, ave va tds ackdein histornomasaliadocll ‘Ta sociologia dels eostumbres y de las cvlidades, la tociologin como dicurso sobre el vinclo cial comenz6 Tiga un objeto histrieo que es contemporaneo del mac Ileno el peradiamo on al tiglo Viel pabic, El apt ‘ateneon dun publiee san, dive Park, cosas forma pica denen din ogloicone fines 0 sidades en forma. Sin pice alien con ere Hasntnnas dot imientos mas que con el eneadenamienta de fensmenos Semutre de secuencias infermativas de las que adguereco- hocimiento de manera mas o menos directa y que puede Iransmitir sin analizaras sin apropiarse de elas Se la Inara conversaciéno espacio conversacinal a un espacio focial en el que se consttuye un public por enalesconcia de ‘secuencias informativas. Una conversacién es pues un jue- fo de lenguaje particular que interesa al perodista yal que trata de constituir una “ciencia de las conversaciones. © R.Parkop it i 14 a comparadas” deben pues permanecer mas aca de a linea Ge los consensos y de las concertaciones. De manera que en modo alguno debe asombrarnos comprobar que haya una connivencia entre una sociologia Gel surgimiento y el diario concebido como el territorio delo ‘mprevisible, entre una sociologia de lo trivial y el escarba- or de lodo, de ruindades (muckraking) ‘Un acontecimiento no es un signo ni tampoco es un cenuneiado, Carece de la reflexividad eritca y dela preten- ‘ién universalizante, En cambio, va acompafado por cierta ingenuidad o credulidad que hacen juego con su cautividad fen una regién de significaciones, en un universo particular {de discursos. El acontecimiento se contenta con las esonan- tas de un voeabularo espectice apropiado a un conjunto de ‘ituaciones dadas. Por su sola inercia, sin promocin nico ‘mentario, el acontecimiento se sitda en una linea discursi ‘vaque va del rumor ala leyenda, Para que se transforme en hecho histérico necesita un operador traseendental, una re ferencia a sus condiciones de posibilidad. El acontecimiento se.convierte entonces en un eanjunto de rastros que “se res- fen en un punto preciso de la duracign y de la extension, en ‘una gavilla de informaciones sobre las maneras de pensar y de obrar en Ia sociedad de la 6poca”. Pero desde el momen- {ben que el historiador ee interroga sobre la manera en que “la pereepeisn del hecho vivido se propaga en ondas sucesi- ‘vas que poco poco yen el despliegue del espacio y del iem- po pierden su amplitudy se deforman’, entonces ante Iain. Eidiosa penetracion de Io maravilloso de lo legendaric’ el historiador se hace periodista’® TLafisiea social del periodista es ciortamente la de’Tar- 4e, una isica ondulatoria que conviene a las sociedades mo- ‘dermas en las que la sugestion se ha liberado de la proximi- Gad, Recordemos aquella primera técnica freudiana de la '% Loqachiorl scntscinientodentre deloliites dl iarioese he codes vebnesprndo-~nacimiensn mcrtn eramleheh tls ‘peerlgene—sin gue por else prev, "2G Duty Le Damanche de Bouin, Galimard 1973, pigs 193. 2 presién del dedo sobre la frente v comparémosia con esta. Ucscripein de la formacién de las opiniones en Tarde. Todo tel mundo esta sentado, cada uno en su casa leyendo el mis. ‘mo diario y disperso en un vasto territorio™, (Cul es el ‘Vineulo social entre etos hombres? “Ese vineulo es, con I Inultaneidad de la conviccién o pasidn de esos hombres, la fonciencia que posee cada uno de ellos de que esta idea oes {a voluntad esta compartida en el mismo momento por un. {gran numero de hombres. Basta que cada uno lo sepa, aun En vera esos hombres, para verse influido por ellos masiva- ‘mente no silo por el periodista, inspirador comin, que es lmismo invisible y desconocide y, por eonsiguiente, tanto mas fascinador’” ‘En resumen, la lgica del diario consiste en un iry ve- ni onstante entre la dispersion de la atencin que es favo Table a los rumores y a todas las formas de conocimiento Indirecto y superficial (chismes que corren, moneditas de sentido) y eu coneentracién en loque provoea escéndaloole- Yenda (embotellamiento de vehiculos o sabredetermina- ‘ién) El Tenguaje de las noticias de actualidad se organi ‘Como una boisa de valores, Desde el momenta en que la cir- culacion se hace imposible, desde el momento en que los Juegos de lenguaje se hacen impenetrables entre ai y se transforman en gramaticas, el pablico a su ver se convierte fen masaso en sectas’® Desde el momento en que un publi ocede a la tentacién de aintagracidn, su periédico se trans- forma en organo y elrelato del dia cede el lugar al mafana, {que canta, La lucha por la existencia en la historia natural ‘de la prensa, dice Park, es la lucha por la eirulacién. YG -tandeo. ct ng. 1 Park Morale tad the News, AIS 47, novembre de 141, ps wnt yop tp 8287, TH atalino ofthe Newspaper AJS29, noviembre 23, py. 27089 op i, pgs TANS. 43 {BLIOTECA DE ARQUITECTUNA « FAU/UGN | Rostros ‘Un espacio piblico, un piblieo, una opinién publica son cosas naturalmente flictuantes. La tesis de Robert Park, ‘The Crowd and The Public, expuesta en 1904no enuncia na- ‘da nuevo desde este punto de vista, Sin embargo la tesis no ‘0 contenta eon eomparar las variaciones de un piblico con Jas variaciones de un jucio,con los caprichos de la opinién, sino que procura explorar el cardcter specific de un len ‘guaje propio de lo publicos. Se trata de un lenguaje de rfe- ‘rencias, del lenguajede las interacciones yde las circunstan- ‘as, Su ineonsecuencia le es esencial puesto que no tiene ‘una funcién de expresion ode representacién. Lo decisivoen Ineconomia de este lenguaje esa primacia dela creulacién, ‘elhecho de que un rumor pueda circular El lenguaje dela ‘sfera publica earticula pues alrededor de dos funcioneseo- ‘municativas aparentemente contradictorias: por una parte, ‘una funci¢n localizante que lo relaciona con la“especiosidad | del presente”, por otra parte, una uncién de deslocaizacion “gue hace del espacio publico un espacio relativamente acce- | sible. Es esta doble artculacién lo que distingue a un publi- 0 de un medio: un espacio publico no es, como un medio, solamente un espacio de chismes yeotille, es un espacio de ‘rumores, es desir, de formas desterritorializadasdelchisme. Hacer del diario un substituto del chisme de vecindad, como {quiere Park, significa pues considerar sélo un aspecto de su funeién de comunicacién y analizar la gran ciudad con las * ules Gr, Ble court le court la rumear, Stash 1997 Yooe Rouguatte, La Rumen BUS. “ lentes de a sociedad de interconocimiento. Bs ésteunode los principales problemas dela ecologia urbana que osil6cons- {antemente entre una atencién puesta en las relaciones es- pecificas do una identidad y de un territorio (guetos, dreas naturales) y un interés eoneentrado en todos los fendmenos ‘deslocalizantes de las sociedades urbanas. Por un lado, la ‘metafora del mosaico; por el oto, la metéfora de labolsa, la ‘metéfora bursétil? ‘Un espacio pibico es todo lo contrariode un medio.) ‘ode una articulacién de medios. Sélo existe como tal si logra trastornar la relacién de equivalencia entre una identidad colectiva (social o cultural) y un ternitorio. Una gran ciudad t6lo es un laboratorio de la socialidad si hace del onganismo ‘urbano alge muy particular, algo hecho de lugares llenos de Ihuecos, como una esponja que capta y rechaza fuidos y que ‘modifica constantemente los limites de sus eavidades. De ‘manera que un espacio publico no puede definirse por su ‘entralidad —por el contrario, puede caracterizarse por fexcentricidad—, sino que s6lo puede definirse por sufuncién de suprimir enclaves. De suerte que la abstraceion de las identidades sociales que el espacio pablicorequiere de aque- Tips que participan de 61 afecta no s6lo a los actores indivi- duales® sino asimismo a las identidades eolectivas. O, para Aecirlo en otras palabras, un espacio piblico no es un plano ‘organizacion de ‘en un medio, sino que es un plano de consistencia en el que las identidades son proble- Iatieas y las situaciones constantemente redefinibles. En {un espacio pico, la identidadeseolectivas oindividuale pueden ‘suponerse siempre deslocalzadas o excedentes: | Nino de mas, solamente uno de mas"* Ni siguiera es una, estructura simbélica, no tiene necesidad de un comparti ‘miento vacio —es por el contrario el espacio del murmullo sgotable y del lenguaje sin silencio, pero de un hombre do més, excedente. Se sabe que a primera experiencia publi- 4 Negation: Pritt isbn LBapoce Publ Arche dela Public Joseph, hagas xB tS tS to “PY Blane, e Derntr Homa op pag a8. 45 a, la experiencia privada del publico, es la intrusion, Pero ‘no hay espacio publico mientras el intruso no se haya desva- nnecido en el escenario, mientras ese intruso no se haya he- tho olvidar, El extranjero es un anslizador estructural del espacio publieo, precisamente porque es la figura de esa pre Sencia-ausencia, la figura de una identidad fronteriza que no tiene ninguna necesidad de un lugar puesto que no perte- ‘neve al plano de organizacién. El espacio publico no atrbu- ‘yeningun lugar; siesapropiable o apropiado,sélo puede ser- Toparcialmente, pues esta ya desnaturalizado, se convierte en sitio, en reducto, en expresién simbilica de una relacion ‘on el espacio privatizado 0 teritoro privatizado’ La tn ‘a cualidad que las prcticas del espacio pablicoestiman co- ‘mo pertinente es su earctar accesible. Bstecalifia usanzas Y sufre efectos de diseriminacion pero no puede reducirse a rhormas hasta el punto de hacerse exclusivo y transformar ‘se en apropiacin® ‘Un espacio publica es, pues, un espacio en el que el in- truso es aceptado, por mas que éste no haya encontrad: todavia su lugar y por mas que no "haya abandonado sli bertad de ir y de venie’ (Simmel) Definir una situacin co- ‘mo publiea es por lo tanto asignar el derecho de ser desaten: ‘didoy asignarselo a todos. Un publio es algo que Goffman Tama una estructura de distraccin.” ‘Goffman toma de Bateson este concepto que define e! ‘régimen de significacion de un juego y que puede generali- ‘zarse en todas las actividades que suponen un marco (fra me). Todo acontecimiento susceptible de producirse dentro de exe marco, todo encuentro, debe pues comprenderse par- 5. vent Sher Cavan tobe lon bare de bara coma “Home Testory ‘Barge Liquor License, Ali, 1970. Stree carkctor col del papeles eile adieu ‘es el pel veuc U. Hanne op. eats 4 7 oR xii nngona stent ¥ menos que un pensar, Ere se menor logue tol oka fore Le debinyo va dtr i= {Shines ane coer Son ear laa ua eg ore Indole ln garnacaylnnopignoca” Blanch Le erie Homme, 2 Ves nbs Calman sr a expres deta “Bab ‘Ekidessmenebusar a veda Sole gente” MESV.Q, tone, pla 14 46 in tiendo del funcionamiento de la membrana que asegura su fomposicion interna, En una situacin lidiea, la funcion se- Tectiva de esa membrana es particular, esa membrana impo- he que solo se introduzea dentro del maro 0 en la laparte de estrategia que correspondeala apuesta 0 ticipaeién pragmatica. Silo que esta en juego es demasiado fgrande, la partida es dificil; sino lo es lo sufiiente, la par. tida no se entabla. Adem, las anticipaciones de los actores hho son puramente racionales puesto que toda membrana de- Japasar ruidos, parasitos, apuestas accesorias(sde-bets).* ide este punta de vista se impone decir que un rostro no fs la epifania que describen las fenomenologias de la alt. Fidad. Bs un elemento esencial de una estructura de distrac: tn, El actor tipico de la escena goffmaniana “esta en el Timite de si miso", esta en su limite. No quiere esto decir fue supere o que trascienda su contingencia; quiere decir {Queese actor es siempre interpelado en el umbralde suiden- tidad y que la manera en que él proyecta ituarse dejard en fuspenso mil situaciones concretas, luminosas y mudas, en Tas que solo sera un rostro que unicamente tiene que ver eon rostros ‘Anonimato de la gran ciudad? De ninguna manera En primer lugar, entre personas que no se hablan o que no festdn “juntas’, hay interacciones muy signficativas. “La fdea de que cada uno esta solo en medio dela muchedumbre, tomo dtomo anénimo, es una verdad literaria, pero no es la Werdad de las escenas de las calles reales, Tal vez el indivi- {duo sea solitario, pero tambien esta provisto de galas dis. Dpuestas como las de un sordomudo en una recepcion.™ (Se trata de una pérdida de sf mismo? Tampoco es eso. Por una parte, lanivelacion delas sociedades urbanas va acompaiia {ia por una creciente individuacion, por una tendencia ala ‘excentricidad:” y, por otra parte, el hecho de viviren elimi * Hhovard Becker, "Noten the soneptofcommitment” AIS, v0 lade 1860, pay 3040. 9G, Golinan; La mee stn lave qusidienne, tome 2, pgs 4 r ine Bal de Ching, Peseta Yves Grateyer, eae nseph'y Losin With Lephoromene urban come mode de a te de si mismo es comparable a los fenémenos de polar zacién de las membranas tales como los observan los bid- fies yezmds olvenseenmtrsaguia Simmel bay ue dejar de lamentarse de la superficial 1s rolaco ‘es sociles "La gran chadad no el escenario de una pér ida frremediable del sentido. Es un medio en el que las Sdentidedes se dejan leer en la superficie, en el que "lo més > pprofundo sa piel La superficie como lugar del sentido Brecisamente la experiencia antropoldgiea del paseante que ‘aga por la ciudad. Virginia Woolf y Georg Simmel definen al transednte que vaga por la arofia del sentido de la orien- tacién y por la hipertrofia del ojo. Ese paseante que vagn por Taciudad pertenece ala literatura radiada mas que la lite- ratura lineal, esa literatura que es eapaz de definiral mis- ‘mo tiempo “los deslumbramientos del aire exterior y las on- ddas que se producen en Tos rincones sombrios y olvidados” Liberado del espacioy del tiempo lineale, ese paseante pue- de, como Orlando, atravesar tres siglo, desembarazarse de la alternativa estupida entre la brevedad y la duracion y dejarse levar tan pronto por la una, Ia diosa de patas de ele ante’, an pronto por la otra,” la diosa de las alas efime- ‘as’. Ese transeuinte puede pues al mismo tiempo deslizar- ‘se porlas superficies de silos y dejarsecaptar por un rostro ° sta plrdad carrito david Sonn eto sine af bana lara en queen buena vide xt de ane ‘een ono i aspace dna topo dara qe manne lt ‘Shin cetilad porta cal ue exis To earned Spc xr enn inka oo nt ay tin — hay que Drivilegiar (en la constituein sensorial del habitante de la Ciudad) la vista en detrimento del ofdo. Cada sentido dice ‘Simmel, suministra semtin gu earécter especfico informa- tones sobre laconstruceién de la existencia colectiva. El ojo tes el érgano de Ia reciprocidad mds inmediata... “Hasta la palabra pronunciada y ofda tiene una significacign que podria expresarse por otros medios, por ejemplo, por laeseri- ttura ol gesta, Pero la reciprocidad de a aecién intensamen- te viva, producida por su intereambio de miradas entre dos ‘personas, nose eristaliza en ninguna forma objetiva pues la tinign ereada entre ambos reside inmediatamente y absolu- ‘tamente en la funcion":® De suerte que “todo el omerciode los hombres, su simpatfas o sus antipatis, su intimidad 0 su frialdad se transformarian de una manera inapreciable si ino hubiera intereambios de miradas”. Asi todo un eonjunto de sentimientos sociales, que vade la simpatia ala verguen- 12a, son pereepeiones sociales del o.Son visiones sociales in- ediatas. Y los preconocimientas, los prejuicos del ojo no fon los del ofdo, Hay una Kina auitiva en la cireulacién de las informaciones sociales que va desde el chisme al rumor, desde la chachara ala opinign publica y hay una inea visual {que va desde las ‘primeras impresiones” alas puestas en es ‘ena espontaneas de la percepeién socal. Ahora bien, todos 2G, Simms, Mélange de Philosophie reat P. Alea, pg. 22 2 ‘esos conocimiontos visuales encuentran su consistencia, sus formas de referencia, su posibilidad de sedimentacion en el rostro. “El vostro ese! lugar geométrico de todos ls conoci- ‘mientos, ese simbolo de todo lo que el individuo aporté a su vida como elementos esenciales" El rostro no abra, dice Simmel, como epi ola mano. Se imita «habla. La m nera particular de conocer por el ojo, manera tan importan- tedesde el punta de vista sociolégic, se caracteriza po el he cho de que el rostro es el objeto esencial de un intercambio {domiradas. Bsteconocimientoes diferente del simple recono- cimiento Este ultimo punto es importante puesto que permite sisinguir una teraz de una relacin dual Bl espacio el espacio de brayar, en efecto, tres puntas importantes: primero, ciprocidad inmediata, lo que est en juego son experiencias ¥y no conciencias; segundo, esta reciprocidad esta siempre “Segmentada,inseritaen un espacio-tiempo definido;yterce- 1, la reciprocidad es pragmatica, presupone un juego de ‘apariencias concertadas y no una légiea dela identidad y del reeonoeimiento. Tn efecto, no se trata de reconocimiento, La inmedia- tez misma de la pereepeién en el instante implica algo com- pletamente diferente de un juicio ode una representacién, Noreferimos un rostro auna clase yaconstituidayyni siquie- rapodemos estabilizar esa percepeién refiriéndolaa nuestra propia mirada en el espejo. En la experiencia de la recipro- fidad inmediata, el otro conserva toda su singularidad, toda fu aleridad, Hay que creer pues qe los actores sociales en la medida en que pereiben rostros postulan algo muy asom- broso, algo, dice Simmel, que es “nico en el dominio huma- ‘no. “Eos actores suponen que lo que hay en nosotros de ‘esencia invariable, que lo que es estable en nosotros se nifiesta en los matices deun estado de alma momentaineo,en ‘un gesto provocado por el azar en un impulso pasajero™ Bl 2% Vewse G. Deleuze y. Guatar, Mile Plateau bree rs sglaeclgnicante "El rte crialnelemjuniods a vebandania, is 144 siguientes. 53 rostro.es a manifestacion de una esencia que a deja entera ‘mente en su alteridad para nosotros, No es un retrato mila pantalla de lo insondable, es una figura:membrana.™ Se pueden encontrar otras figuras-membranas del mismo or- en en un gesto,en una acttud, en una frase. La reciproci dad sera siempre presubjetiva, molecular, segin un eriterio de intensidad y no de adecuacién o de estabilizacin. Pero, que significa esta reciprocidad que noes recono- cimiento, desde el momento en que uno va més alla de lo ‘del encuentro fortuito? Los momentos de recipro- inmediata, gpertenecen solamente a las estructuras, ‘dedistraccién? No, pues, como dice Simmel, pueden ser “fu gitivo ofecundos, eanscientes o duraderos”, Se trata de una formade intereambiosy nodeun régimen temporal delosin- tercambios; la diosa de efimeras alas va acompaiiada por la iosa de patas de elefante. Se puede encontrar, en efecto, en la sociologia de Simmel una forma de socialidad cereana a esta reciracidadinmedinta dentro de a ntracion visual, {Que por eso no presenta el aspecto fugitive y efimero de un Intercambio de miradas o de la irrupeién de un rostro: esa forma es la diada, La diada es una forma de socialidad pu- ra lo mismo que la sociabilidad, y hasta es mds abstracta ‘puesto que el espacio-tiempo en que se sta no tiene siquie- tala sustancia propia de un dea conversacional. La diada fetuna forma social anterior (logicamentey cualitativamen- te) toda organizacién de la experiencia. Por definicion, es ‘anterior a la intervencion de una tercera persona, definida ‘como depositaria de un recuerdo “objetivo” de la situacion. ‘La diada supone abstractamente que no hay ninguna es 2% Vente Lavina, "El otro que se maison el or perfora dak ia pliatiencomoumserqu sbrrala ventana co "ibajeda: Su preeaia conse oo ‘er de premntare dea detran de aparenc, ese detas dew ‘aunsaberturs nn aerars” Humaniomede Autre lomme, Fata Mor (poun 1972, pa 54 tructura que trascienda la interaccién, Habria que volver a Considerar Ia distinein de la dfada en Simmel y el cara aca ‘a del interaceionisme norteamericano que concede un am plio espacio al Tooking-glass self” de Cooley. Observers Eimplemente las earacteristicas de la diada. La primera ca- racleristien, la mas importante, es lade su misma fragili- dad. Unicamente las diadas, dice Simmel, son susceptibles de esta decoloracién particular quellamamos rivialidad.La trivialidad connotalaconciencia de cierta frecuencia, de una repeticin de un contenido vital, siendo ast que el valor de tesecontenido depende emperode surareza. Entendamos.es. te término en un sentido cualtativo y eonsideremos que el espacio de la reciprocidad inmediata es un museo en el que silo hay abras maestras o repeticiones* ‘La diada es pues inseparable de la inmediater de la in- teraccidn y de su rareza, es decir, de la capacidad que tiene ‘cada une que nterviene en la interaceion de hacer significar (en la singularidad de un momenta) la interaceién misma. En otras palabras, desde el momento en que se hace suftir tala sociedad la prueba de una muerte imaginaria, desde el Tromento en que se le cierra el camino de una eternidad ob- jtiva y queda excluida la tereera persona, el sentido de la interaccién fluctua ente la rareza y la trivialidad, entre la ingularided de un momento (drama, sucese)y la insisten- tia chata de lo ordinario. Si la interaccién visual escapa a testa alternativa ello se debe simplemente a que dicha inte- taccién puede contentarse eon hacer hablar a los rostros, puede culminar en un recuerdo grtico. La segunda caracteristia importante de la diada es tuna caraeterstica negativa: aquf no hay delegacién alguna de responsabilidad tal como ella se presenta en una forma social organizada (grupo, triads). La totalidad dela interac- tién depende directamente de cada uno de los individuos. corresponsables de la situacion, Esta corresponsabilidad puede muy bien llegar a ser irresponsabilidad o “respons. bilidad limitada’, pero todo continia siendo perfeetamente 2% Raoul Rais, corona consid oe Cahier Cina, mare 55 i claro “entre nosotros: sin intervencién de “llos". La diada ts pues forma soil que ola ms claramente ge to- doy nada ex decir entre In comunion yn raptar.® Elsen {ido que sarge de I presencin del odo para cada individuo tsodbelpuntodetensignhaciaelcualeonvergenton partic Dante. Eueeentidono ex un lengua, es in soma tari alsado porn afirmaciones de cada cual. Esta constituido por nada mas que sus respctivascontribacionesaesa ma. tie que asogara el salvamento de la rarer, No son las sin- ffularidades de cada uno las que cnstitayen lo que eta en [ego en Ia interac, sna que a singulariad misma del iospartcpantesvivenlosmpuleaa sseriScar si a Single z pair de aq comiensa una dialética enteramente propia del interacconisme Enefects,en certo modo, esa Vamento dela rareza se cumple sncaments modiante una Tiperitsliacin, Cuanto mgs guardianes del sno son Tovnactres, mio obligado estan a afadirsentidos. Cuanto rnd diddicneslasituncion cuanto ms nmediata es are Drovidad, mae singular ex ella tanta mas debe recurrre Dresionea ready-made, asbstracciones italian. Cuan- {oinds cnatoral” es la interaceién, mas debe apelar a un Tenguaje sbrecodificado quel permit esrapar ala deses- Deracln dl trivial de suerte que a abstraccn del tere. Fe cimbolco da lagna una exoberancia itsalizada en un Inovimient en el qe a fancion simbolica se sacra solo para reaparecr de manera segmentada y formal una Ver Eras otra Cnsidoremos una narracién de Milan Kundera, “Le Jeu de l’Auto-Stop” (El juego del auto-stop/* que ilustra bien logamentaen viru del cal toda la iqueea magi finde i dinda se agota en una interacsin rtualizade. Ui Dare de ovenes sala pasar unos dis de vacaciones en un utomovil que presenta el defect de consumir mucha gase- Tina Bn varia ocasiones se quedé sin combustible en plo 2 he Seeley eG Simmel omer WT Pros 118, 3 Stic Rawls, Batlr Amour, Galina 108 pags 6787 campo y eada ver el choferpidié a su comparera que hicie- a auto sop para llegar hasta la gasolinera mas préxima. Cada ver la joven debio hacer gala de sus encantos. Pero en tuna ocasién,el conductor advierte a tiempo que Ia aguja del tablero esta casi mareando el cero y ve detiene en un pues- tode venta de gasolina. La joven aproveche aquella parada para alejarse hacia un bosquerillo—es pidiea y nunca se atrevea pedirle que se detenga—, luego comienza acaminar ‘aun costado de la carretera, Cuando el automévil la alean- 28, la muchacha le hace sefias de la misma manera en que podria hacerlo una chiea a un veheulo desconoeido. Enton- ‘es comienza un juego, luego del auto-stop en el que los dos ‘personajes partieipan, primero eon may buen humor porque toner la sensacicn de dominar ese juego, pero poco a poco la accidn se va transformando en un vaivén rechinante cuan- do cada uno de ells descubre en el otro la parte viscosa de luna realidad estereotipada. Alcomienzode laeseena, su sin- {gularidad, su calurosa rareza autorizan alos dos personajes Tigers ged ie gecmibeeencre tmeros encuentros y los lugares comunes propios de la re- Tacidn de seduccién. La reflexividad de los sistemas de acti- tudes es perfecta porque estd eonvenida, de manera que coquetamente cada uno de ellos representa su papel dramd- tico:el automovilista desconocido la joven de industria que hhace auto-stop. Por ejemplo, las mentiras de la seduccién son toleradas puesto que quedan neutralizadas por una con- ‘vencidn dramatiea de distancia en el papel: ‘—Tiene usted el aspecto de que le gusta mentir a las ‘mujeres. i¥ eso le molesta? Si yo fuera su amiga, me molestaria —dice ella, es- twyaera una sulilleceidn de moral drigida al joven, pero el final de la frase so se dirigta al chofer extrano—: Pero no ‘me molesta puesto que yo nolo conozco a usted. —Una mujer perdona siempre mas fécilmente aun ex- trafio que a su amigo —dice el joven, esto ya era también una sutil leecién de moral dirigida ala muchacha—. De ma- nera que podriamos entendernos bien, puesto que no somos nada el uno para el otro. 81 La ligereza y el aire de broma se mantiene tanto mais ficilmente por cuanto el pudor, que es real en la oven (y que hhabria sido obstéculo si Ia escena no estuviera representa da), desaparece naturalmente @ causa de la intimidad que tiene con su compafiero. La joven se permite pues un desto- blamiento més y asume los rasgos de una muchacha que se ‘propone sedueir, por mais que no sea sino para probar la re: Sistencia de su amigo a las atrevidas insinuaciones de una esconocida. Quiere saber cémo se comporta su amigo en el papel de seduetor. De manera que la joven era de nuevo la ‘muchacha que acababa de rechazar al automovilista dema- siado emprendedor, pero sélo para retrasar la conguista y dara la situacidn un poco mas de sal Se vuelve entonces li ‘geramente hacia el ehofery le dice con voz mimosa: "Yo no ‘queria herilo, efor" A su vezel amigo adopta un aire du- roy viril que exhibe voluntad, inismo y seguridad. Los dos personajes se encuentran entonees en el punto opuestode su relacion efectiva. Los dos representan lo que no son, Los dos tomaron eierta distancia en su papel y se dejan atrapar por tuna logica objetiva que naturalmente los lleva a confirmar la vulgaridad fantasmitica de una relacion carnal. La mu chacha representa s6lo para ver lo que el otro hace, pero por 50 misme autoriza a su interlocutor a hacerle ver cada vez mds. La relacién sufre aun otro vueleo. La joven, alcohol mediante, experimenta una *sensacién de srrespensable despreceupacion’, se diee que “todo le esta permitido”, com- prueba‘ placer mpidieo queleprocurasu cuerpo" y,enes- tecurioso juego, sucompafieroyanoveen lla mésqueauna ‘mujer, a una mujer como cualquier otra... “Bn las vastas profundidades desu ser, laamiga era semejantealasdemés ‘mujeres, con todos ls pensamientos, todos los sentimientos, todos los vicos posibles, lo cual justificaba sus dudas y sus seeretos.elos. El muchacho sedecia que aquella joven tal eo- ‘mo él la amaba no era mas que un preducto de su propio de- 00, de su pensamienta abstracto, de su confianza, v que esa amiga, tal como era realmente, era aquella mujer que esta: bbaalli, desesperadamenteotra, desespéradamenteextrana, desesperadamente polimorfa. La detestabe.” Por su parte, Ja joven tiene la sensacion de haber eruzado una frontera 58 proba, malls dela cual ela eveluionaen adelante sin [t'meno reserva en taal comunin, Bpiloge dl juego del auto stop: el temor a astro. “El muchacho no queria verle la cara, sabia que el juego habia termined peo no tenia ningin dese de renanciara dy de tetver al universe desu reacones habitual En cunts {lajoven, iemediablomentaperdedor, reptecstaconmo- fedora tautlogia “Yo say yo, yo say yo.” La Mentgad {eintiva, como forma aged vaca. Nose trata dela cal fhinecigntunfal de une dates de ne concieneas sino {Gucesel acacodelnintercrign,Idntida rival desu. dev precca precio de a rarza, de la singulaidad del ‘moments, ‘itemos toda confusion: alga de as nteraciones en un espacio publics noes una dlls, una login de {n'vacassn una previematie. Simmel sompara al cog y tlcordo “Bs multipiciad de lo que elostro puedo reve- lnrioqsolobace tan enigmatic, Bn general, interpretamos {equ vemos en un hombre prio que oes dei deren tanto quele contra es mucho mds rare Pores, aqueleue ‘ve sin ofr est mucho mds confuuso, mucho més perplejo, mas Fir lificalnopar sola ee gre nas etficaivo paral so ciudad tas feiones de Tos hombres in grandes fone sles ‘Compara con las relaciones en las pequeag cudades, secu ‘cterisan porn promundado predominiodela actividad de Tavis sobre deloid. Ants del desarelo que en eagle 3iXtomaron oe grandes meds de traneports, los Gs, Iesferrocarre, os trania, la pents novends a onan ds poder ode eber mirarereiprocamente durante minutos. Fora sages sin hablare, Lae medio de comunicactn Imederno ofecenl sentido iavistala mayor pare de to- Gh lar selalones senaoiales de hombre a hombre, lo cual debe cambiar enteramente toda aso dos setimientos ‘ocilgios genera, El echo de que un hombre que se presenta exluivament ala vista revista un carder enig- Initico mio marcado que elds un hombre cuya presencia se evel porel old cantibaje cereamenteaforear east ode cerium inguita, era seneaion de davorinta- 59 cién on relasin cone conjunto de las domas vidas, esas Sacln de aislamientoesasensacign de que pr todas partes hoca uno con puertascerradas’® ‘De tal condicién es pues In gran ciudad, rein dela sion silencio, que obliga a sufirel espotsme den “ren- tido nico" Per todo estono es ciert en cleasodela ciudad tntendida como barrios, como micromedios, como resiones ‘esigificacion Elespaciopublico de lagran ciudad(oloque podriamos llamar eteepacioaunca, el espacio-artal de {a udad) hace del enigma’ del rstro no una experiencia romantica o erotica dle absolut Lévinas) sino una ex ‘leneiaa veces rival veces mistien dela densidad super- fil (Wirth). El espacloanunciosibia en la clave de os ‘comportamientos urbanos y noya tan sGloenlosplieguesde tina conciencia) la inguietud fundamental, la ibraion onstante de una membrana que redefine ls mies de lo privado y de lo publicoy problematiza la menor de las inte- in ese lenguaje, es posible que Ia identidades or narias no eston nests mas que de un “rgistrotncoe Interrumpido de hecho sociales que se van juntando,enre- dando, como na sustancnalgodonosay pringosa. af cual Scadhioren sin cesar nuevos tales ogre’ La hipe- {esis del enmaranamientadelas lines de interacign no es tun simple alambieamiento porque aspira a restitir el prix ‘mado den stsacin de interaceén,el primado del tio 5 Treaquelle que ae desarola en Las condiciones de inte Uigibiidad deun evento son inseparables dela definiién de tun plano en el que aquélpodra‘eonnotarcon otro sucesos Sn cond de singled neta ao uno ei. ‘nan ln dimensign de surgimiento y de renurgimiento, las Dlsaciones del procro de socalzacion. Pueden ser mo- Imentsneos 0 permanentes, conscientes 0 inconscientes, ‘fimeros graves es poco importa, die Simmel: sn el ma % Last des Snap lt 2. 2% Meas tng, Sigma, 6 tan nti dvr Aadecn*ks Pogue UR wi ate de 180 terial de una ciencia de las secuencias que vendria.a comple: tar una ciencia de las simultaneidades:* ‘Un suceso microsociolégico es siempre una aventura, diria Simmel, algo que estariaen el limite de lo esencial y de lo accidental, Hay que arrebatarelinteraccionismo ala filo- sofia de la mascara, La esencia ve manifiesta,no en la apa riencia, sino en Ia ocasin, por eso el modo de! suceso, del ‘evento, es lo problematic. * Pero todavia debemos precisar el sentido de esta proposicion que puede querer decir dos.eo- sas diferentes: o bien que ana relacién social se manifiesta fen una interaceién en la forma de un problema y entonces la Imicrosociologia se convierte,al preciode una serie de media tones, en un apéndice de la sociologia estructural; o bien, ue el suceso es no solamente problemstico, sino proble- Iatizante, es decir, que atafie a fenémenos que no se dejan deducir de una esencia. Fensmenos que son su realidad en facto, no solamente la earne sino el verbo mismo de a socia- Tidad, su infnitivo corriente. En un easo, la microsociologia se limitaré a anslisis de ceontexto;en el otro caso, tendré ante todo que ponerse "a es> euchar las disonancias"* para percibir i idm alas cireunstancias una d ‘munda”. ¥ volvemos a encontrar esta ambiguedad en el em- pleo interaccionista del término“ritos” Ls ritos son ala ver ‘elebraciones de una naturaleza socal sacralizada ¢ hipos- tasiada y montajes de comportamientos siempre singulares ‘que presuponen una suspension de la actitud natural, una tension problematizante, En un caso, elrito se st 2 Simmel. Thepraem f Sol 1908e06 Simmel comp pr Wal 169, pg. 10 36, BDiean pt, pa. 69. 2 Von Goel "acravnzate strcarl of condensin Aesal stro queel actor considera niin a concopcnaes ign Bee omen Science tv ootacecis Cortreeianeta {ic ewzacun do expresonsingiaean ooo yan once: ‘ir betes, La interacion ont eroiarada por ear rclconer {Gtpor comtnds vendo problema onc cre sole cna Sel: penie POF See dInteraction, pig. 89. linea ecolgiea, est determinado por efectos de medio o por tfectos de territorio, aun cuando continie siendo problem fico; en el otro caso, no es mas que una variacién de la esce- tna primitiva del “contacto mixta”, es decir, que ne se conten {a con reprodueir problemas pues produce definiciones. ‘Digamos claramente que nuestra interpretacion de Goffman tiende a hacer valer la segunda orientacion, la que once el suceso como problematizante y no sélo problemd- fico, Pero no por eso se trata de una interpretacién subjeti- Vista. Por el contrario, lo que nos parece insuperable del Ustructuralismo es el intento de concebir procesos presubje~ tives." Pero el estructuralismo, por desconfianza respecto de una sociologia de los agentes y de los actores sociales, Sbancdoné el andlisis de las situaciones ala etnografia(o al Derfodism),y abandon6 la interaccién ala psicologia social Hasta la microisica del poder eontinda siendo una fisica so- ‘Gal impotence para sustraerse ala sujecin de la genealogia. fn un sentido, a microsociologia de Simmel y la mieroeco- Togia de Goffinan pueden renovar el estructuralismo, @ Desar de Gote, al insistir en esa postura metadologica que Eonsiste en distinguir el eomportamientoy el actor para re- forirelcomportamiento al sti, es decir, al espacio-tiempo dd la interaccion. El jugador de Goffman es todo lo que se ‘Ghicra menos el sujeto de una estrategia. Si siempre es ne- Geerio, dice Goffman, hacer la distineign entre el valor de Gina mano y la habiidad del jugador,™ si hay que hacer del ctor un amigo de tejemanejes,” un efecto de combinacio- ‘hes ello obedece a que la microsociologia en defintiva sélo ere que vercon efectos desubjetividad, asi como'se dice que hay efzetos de poder o efectos de sentido. La psieologia que Uijliza Ia microsociologia es siempre derivada y la serie ex- Dplicativa del soeidlogoes aquella que va del sitio ala conduc- 2 -Bpercaia vias sn que nadie ns ve", Mun tad por Maye Blane Le Lioe a vent, pg. 218 “HP es duration. pg, S051 Adee Delon, Le Wetman, “Ue Hérome Basere Type te combine ca Bapaces et Suites jlodiierbre e196, race Fanos de 8 Busey. 2 tay de éta al yo, comunidad vehicular, a s-mismo, como Simple nstanca de reflenvidd de lo sca Consideromes como ejemplo el embarazo. El embara oes experimentado por un actor como "una euesioh de Deranzas desengatadas” dice Goffman ™ Esl sentimient eum actor moral en sitiacion de interaccion neste sn: tio, tal sentimiento podria ser referido a motivacions , tein un serie ya experimentada, considerado como el sit toma deana_visiondelmando, Ahora bien, desde sus prime roseseritos, Gffman muestra quel embaraso debe verdes rts en na miroecologa de os comporeamientos como un Sentimientoprovocado por “lafalta deogrogaciondelospS- iiss nl embarazo come sintoma cotlogico,es el sie, a tani axesores bln, magna edb cafe aceosblesa todos et lo que seexprena™Yloqueseexpre faa de entenderse primero en la interacién y no en tos ‘jets. Bel indeterminacionsocioecolgia Toque s ma tibeetay le dum expertoentado por actoes,clruna on todos de conduct que tenden a preserar eda indetermi- ‘ain. De manera que el modo problematic so eaif un ‘estado dela subjetivdad porque califca primero un sitio 0 ‘una scuacion Elembaraze se onvierteentones ene pun. teen que clrespets pr el decor logn al sacrifice dela er tidadPoreselado,astructura sata ana en exblidad; tlindviduoadlo pede su cama’ El to de interacion et fo" es mucho menos y mucho més que una clebracion. Es na ormaliady wn rife, amon wilde {Cues sentido de est debate? Dignmos que basta- ria muy poco pare peciir la obra de Coffman come un Snmenno dara pro, unainterprtacon pa ‘men de log marcos coriéntes que se entregan las ea tesmedias ola vocedad norieamereane” para sopertar totidiano. Bxtenstn y trivialzacin del sacrifeo, puesto ‘quea veces sslose trata de un dicho gracioo en una conver: stein, “Desde luego cl individuo, le mismo que el nine de 5 Les Rites teraction, a 94 es Rites nterocton, a 108 pechoo el animal, puede engolfarse espontneamente en ta eas solitarias, En ese caso, a tarea se realiza ala vex con Certo peso eiertafacilidad que lo insertan firmemente en larealidad’. Sin embargo, dice Goffman, como foc de aten- ‘én prineipal, la conversacién tiene un cardcter nico, "pues trea para aquel que toma parte en ella un mundo y una rea- iad de que otros participan igualmente”. Esta participa- ‘én esponténea y conjunta es una unio mystica, un trance Socializado, Tambien hay que ver que una conversacién te- ‘he su vida y sus exigencias propias. Es un pequefo sistema Social que tiende a preservar sus fronteras, es un islote de ependencia y de lealtad con sus héroes y sus traidores. “Uno de sus heroes es el ingenio que permite hacer refe- rencia a temas alejados y de una manera que se adapta, Inaravillosamente a lo que se acaba de decir. Puesto que la ‘agudeza graciosa, una vez dicha, ya no sera mas intensa, presenta un sacrifiio consentido a la conversacion y una {efial de respeto por el eardctartnico de ésta, seal que de- muestra hasta que panto el autor de la gracia esta presen- te-en la interaceion."® ‘Otra ver nos eneontramos aqut muy cerca de Simmel y ‘desu teria dela sociabilidad pura como esencia deo social. {Lp social eom forma, que es todo locontrario de un pensa. imiento tragico, siempre es slo el sacrificio de lo mismo. El teraecionismo no cesa pues de redescubrir esta paradoja: Tapresencia en lasituacion implica el sacrifico de la identi datl. Solo ese precio la sociabilidad puede concebirse con la Seriedady la gravedad éticas que leatribuia Simmel. El trifiic de la identidad es un postulado de la razén préctica {ue alimenta a su ver el principio pragmatico de la distin- ‘Gn entre la personalidad y el comportamiento entre el ju ¢gador y el valor de una mano en una partida.* 4 Les Riles dntrection, pg 1 ‘Bien se compre qu anda de cine w consider coe mania que rmpocos ado logue ac parezn deere doles wu ane Hi delestotivacoes Este thm ex temgre eropectv es usk ak ‘tre er Countas acount) fia Gaal Sobre ste punt ease Kendall Colin “2 Cofinan aod the development of Modern Seca ‘hoary’ co Ditan (comp The View rom Coffman, 1960, ps. 70 210. 6 erated es ee eee aoe Soascecran ane nro eee Uslasmenbeenan Perejentemenieutaceneesc ree ce eeasones, ol sentido que una situncén vehicula est ani snare slompre polarzadon. Riqueca del momentos aeesen Spal eee Peete eee Sancta geen inenanate eset eyes ee cae tne oe pl apareehy dota miresocologtasy ne deja de tonee tessa nee Bases ae ei a res Sere ence ema cee eee es Swed eer eed eee ees Eee eee Paes cnegenaie omen cece pee Saree es core cecee Ronee a eee sae 1 Vaan Le Sens de ordinar. Ata det cloio"Hitorcs, Quo istiodioe acolo "Hitorcts, all a fazalyi en Advancesin Soll Theory and Methodology, compas HC Kor-Catnay Crvarel,Rotledgs nnd Keagan, 98h pag 8h 6 ‘ABLOTECA DE ARQUITECTUNA » FAU/UCY sminacion dela sociedad civil que un espaciode inicativas in- Gividuales. Desde este punto de vista, la diferencia que se- para el interaccionismo del individualismo metodologico y fe sus supuestos substancialistas' es fundamental. Lo que interesa ¢ Tarde, Simmel o Goffman es la dimensin antro- poldgieamente inestable de lo socal, la permanencia de lo Drecario, ¥ es muy natural que las observaciones de estos [utores hayan tenido eco en las fenomenologias de la expe- ‘Hencianigratoria yen los estudios que versan sobrelasrup- {turas de comunieacién en las relaciones interétnicas* ‘is pues muy probable que la microsociologia no tenga nada que ganar dejéndose ‘por la historia. Proce- Sos de contagio o de simultaneidad de convicciones en Tar- de, efectos de densidad y de dispersign en Simmel, situacio- tes de copresencia y de enfrentamiento cara a cara, efectos fociales de la eireulacion de los comportamientos en Goff- ‘man. Lo cierto es que la fuerza de los andlisis de la microso- ologia sélo se concibe poniendo entre paréntesis la histo- Fla, convoeada aqu‘y alld sélo de manera alusiva, como por fanadidura, para legitimar una comparacién imprevista, ‘una analogia formal, una metéfora. Lo esencial dea micro: ‘sociologia del espacio publico esté en una estética de a aso- Glacién: enmarahamientos, superposiciones, redes, haces, * ‘Rewrdomonl dein que da Karl Popper ind dalnme me lodge “El aernn agin cul deers edi todo on eee onenctvos eles asooe,nterscoes,ioe,erperasansy pension. ntre de ltarcome, Po, 198, pa. 188. Los 1 ca mulucindons od vis el ound ena qe univer ps. ‘[LEhtrenvanmerelnmense deisnetoe ny simples) Spon edn ditrntn cade so dees coi, even isa dad xpenn aig al copay nena clones qe nicameia ere ‘EcbaiPfmniedat el compercaent eon Smet dntanen Wiser de, Guo Vilar, 1979 og 37 Bl pond deficlce gregs 8. ¢epagat,einberente nod ise iad: fronegeia ‘ae pest "vars nadirefcoe de taiad que pre- ‘utpene el Smprn tea coneglon molten rechac’- Bl nomi gompo de maltudas, vy freulos...Otras tantas formas de Ia sensibilidad soci ‘otras tantas percepeiones que mantienen el discurso del pacio publica més acé de un cuerpo conceptual,y més ac de tna tora descriptiva, Las metforas funcionan entonces como fndice de un andlisis futuro que permanece vacfo, a ‘que todavia le falta algo yal que siempre le faltara algo, eo- ‘mo si las metaforas fueran indicaciones de una precariedad en el pensamiento Consideremos, por ejemplo la metéfora inaugural del ‘tran; ino seta metdfora el cole da indi? ‘Se trata del emigrante o del mundano? Bs el comerciante ‘ln coqueta? {Cual es la naturaleza exacta de este texto mil ‘veces citado en los manuales de sociologia norteamerican texto que al prineipfono era mas que una digresion y que de alguna manera llega a convertirse en el emblema de la mo- dermidad urbana, en algo parecido al significantecerode las civilidades? (Se trata del hombre sociable de la conversa ién, del buen hombre de las formas urbanas de convite? § ebreelrazonamlenta etlirin dane de Joh ebay Lesmdtophoredeergaisme, Vi, 97 Jodth Sager expen saber dare por oponcon loner sbi ondcondenatoe sar ‘Defra ore cho memo de que rma wv probit peereees eee Be ssee eee eer See Seep eeciaae eee Beery ceenn steaes a re See poner Se rlnocunded dolncetngran ola ratainaatve mania eat ee ee eet eemrsciecre eg eee cores Boece ean encase ated er hay qu entender en ext sere de analogias? Qué nos ited! moments vivid este dseuren indirect llevado a st felmo en el que prolferansigifeacones en su brevedad ‘BINS no aleneos Simmel, etas cpus pusden x. plicarse pore aislamientocientificoy universitario, por Dlurlidad de dos lenguajes tomados en préstamo(neokan- me, tradicin romantic, bistoria economic) en suma el aricler marginal de las cencas ylacofusin dels len- {guns, Pero otro tanta podria dese de Goffman, de las uni- Fades vehicularesy dela metdfora dramatica ode Tarde, de sus areas de agua, de sus cascada, de sus sondmbulosy de Susondasreloientes. Debemos creer que somejant regula- ‘ded reterca, més alld de las diferencias de coyunturas ‘pitemicaydeaiocresond a proceimins Deseo ena producign de ena reac Estoscon a experiencia En otras palabras, habraos direc. efones de invesignatn, dos expheaiones posbes de este ‘tia retro de In mira, Primera explain hhay algo muy eopectico en las covunturas epistemoligeas {as Sates las iguras del icrosoclogta ponen su sll propia, Segunda explieacin: son ls figuras ismas —los Jipost ola figuras retérins-—las que tenen un lugar en teramente periular dentro de un pensamienta de a inte- ‘acelon, dentro de una pragmdtca. La primera exliacin Corresponderia una weston de histori dela cencias en Gudmomento de la historia de laa cienias scales lsesta- Hessen slgnon renal os fragment dela vida contomporsnes" la segunda explicacin corres. pondorfae una cuestion snalitica: cuales son losinstrumen- {ev ecnariny paral examen Stamatis ype Geos ‘comportamientos menores” ‘atemos responder ea cunioes répidamentey rosso modo sn dda, aunque més no sea para no sumiraos {ia storia institucional d las relacianes entre Tarde y Durkheim, entre Goffinan y Parsons, ee, rosso modo pues § ving ofinnn, Mit on stn del le qutdinne, om, 4.16 1 ving Galina, Ries teraction pas. 7 68 lusodeuna metéfora correspondeauna alta, aunaausen- cia, en la lengua disponible. La retdriea de las metaforas es tuna retérica del desierto que tratade suplirlausuradelaex- presion en un diseurso natural. Agotamiento dela lengua de las relaciones sociales; los grupos sociales, las normas y las instituciones en el caso de Goffman; el genio de un pueblo la solidaridad mecénica y la solidaridad orgénica para Tarde; las masas, las muchedumbres y las comuniones para Sim: mel, todas esas categorias explicativas dela socalogia domi nnanie llevan a algo parecido al agotamiento semantic, La ‘metéfora es entonces un sintoma del discurso natural. El hhorror al vacio precede un poco al prvilegio de la forma. La 1egica de un pensamiento menor seria pensamiento de los rineones y de los recovecos, pensamiento obsesionado por el ‘agotamiento del sentido yfaseinado por la singularidad. De ‘ah{su*esteticismo" por provision. Pero, asy todo, ésta seria luna mala férmula pues podria hacer pensar que lo impor- tantees la buena forma. Lo que apasiona ala microsoctolo- 6 todo lo contrari, es el “espectdculo maravilloso de lo verso" (Tarde), Ia manera en que las cosas giran y se des- Aoblan (Simmel), las “normas de conjuncién” (Goffman). No se trata de concebir mejor lo local. Por el contraro, son las sociedades oceidentales, las clases medias (Goffman), las ‘entaidads urbanas (Sime), todas eas inmensas ine- ciascon cambio dedestino, aquellas las quehay que vol- ver adar vida reuniendo piezas y fragmentos por evocacién. ‘Trétase pues de dar sefiales a falta de interpretar o, mejor dicho, de interpretar a marillazos. La microsociologia no enfoca su objeto para volver a encontrar en él su tenor orig nario, para dominar mejor su esencia. Se trata de un dispo- sitivo de fuga, una manera de librarse de tres imposibilida- ddes:imposibilidad de no escribir, imposibilidad de escribir en la lengua dominante, imposibilidad de eseribir de otra De modo que la mierosociologia es menor de edad... 08 4 Ges Dee y Feb Gots fh. Por ne Birt neue, eis 243 Ges Deane, Phosophiew Minria Gidgue sats eh deter pen Tees cy ‘menor de edad todavia porque no disoeia experiencia indivi- ‘dual'y experiencia colectiva, sin buscar por lo tanta las re tones de afinidad personales con la raiz de los comporta- fentos o del funcionamiento de grupos sociales. La nocién de persona no es mierosociolégicay, Por lo menos en Simmel, ‘no son las afinidades las que dan cuenta de la sociabilidad, fino que por el contrario son las actitudes de diserecin, de ‘moderacion y las distancias. Simplemente hay un incesante {ry venir de las experienciasindividuales alas experiencias colestivas, una puesta en escena de las relaciones sociales. Ln experiencia individual no es el referente de la experien- cin sectva sino qu os inmedatamentecoleeiva’ "Veremos que la metafora tiene un segundo privi std lo mas cerca posible de lo corrente de toda palabra ar- ticulada, de una pragmatiea de la vida cotidiana, El actor Social tipo de lamicrosociologiadispone de un saber pragm fico, y la metéfora es una figura fundamental de la retor de la adaptacién, De manera que la metafora se encuentra sin ningsin corte epistemolégieo—tanto en los pertrechos ‘el actor como enla.cajadeinstrumentos del microsoeislog. ai ‘Resumamos; hay que distinguir tres tematieas de lo precario: le tematiea de los efectos de movilidad, la temsti- fade las fluctuaciones de las convieciones en publieo y la tematica, mieroecolgia, de a segmentacién de los compor- ‘lr de ue manfetscone indies Desgrciareat iver ax ‘fetes extrem beivarla aticn omer dparacin eo Tontmoon colina os cas pstclaes de tamientossocilesenunasituacion, Estas tres microsocolo- fsconeerdan ene pani primera ao clement lanai socioligen et un az, Una relaion, una interac S60; segundo, no bay "masas® slo hay efectos de masien- tion delat socslogoeselaresano ms que dl este, fungue slo sen por ean seston de an muchedumbres, ob fesién que es histsricamente discernible (one tomienzos del rigl 00" Yor fin, tere, is socal pe, mares priviogiado de lainteracineslacon ‘ersaion, demanera que lasoeiolopia puede er definidaco- mmo “una cencia de la conversacioncomparada’ Tarde). Estas tres soloing son tearas dela socalidad; os duc, de a noiedad coms forma, Son etéieas del nil tayo movimiento, desde la obra de Stnma vade asec dad emo formn las lguros pics del vince soc, Las tres niloginsdesembocan en tipologias mas omenosrigu Foans que oorganizan alrededor de/igurav membrane decir sitemasdeacitudesen unasituacion Aquisocveran tas xpress Sen doce Inde fondo: a experiencia dels migrciones In oposea di panicofusioaly dela urbanidad, por fla erperien- finde las relacones deri y de copresencia. Estas expe- ‘enciasson mucho masque simples decoradosoambients Producen nuevos txieos Ge commportamients,profucen nie: osrepertorios Peroentonces hy que acoptar quo lic. Focilogiano ene un territaro que lesen propo un ca: Poomerptual costituide por objets intdios La Sudad ye tspaci pblis son un lborotore pero no son terreno. Porfin las tres microsocilogiasreconsivayen repime- nes de soilizacionpariondo de'anominsperdeulares qe Ins penetran cnstantomente, La parle dea soclizacn 4¥dela desacializacon no puede cubrve con i oposicion de Aormalpailigico, i trabajodedefinicion delas eviades tole ve hace sobre Ia base de'on juego constants store eat ‘ponsin. Obesion dela exquizafreniay de la desintgra (0. Simo Esa ntanca scaler oro yn pre a que Ice ue estar tines aparerca, socom ndvuen scone mana fends” ‘Sealey n / «ior Wit Jn subjetiva en la miersorologia del emigrante Simmel th, cxperiencia dela hpnosisy de la irresponsabiidad in micosoiloga del blend la muchedumbre Tar- de, Paro y experiencia de la invasién en la mierosociologia el traico (Goffman). 11)Podemos encontrar la logiea del paso desde lo macro ‘alomicroen la obra de Simmel y de Park. La homologiaes- {4 formulada por Park en un articulo que data de 1928)" ‘Tratase de una homologia entre dos relaciones: la relacion, del proceso de civilizacion con I ‘grandes migraciones y la felacin del proceso de producion dels civiidades con los Tentmenos de movilldad individual. Bn Tos dos casos, la fomunicacion social entre dosent caecivo entre dos {aividuos-~ se concibe como un proceso diseontinuo y en seeveneias, process que implica catdstrofe. Las avanzadas ‘vilizadoras se deben, ice Park, arupturas perfectamente ‘diseernibles en la historia de los pueblos, rapturas que los sn a entrar en contacto con otros. Asimismo, Ia evo Jucion de las civlidades se debe a individuos desorientados. Homaogla, pues entre grandes catastraes qe obligan a poblacones enteras a sbandonar su ambient soeal altar medio osu cltore objet y pequeiseae- {totes que pueden dstingurs en el cosmopolitaoexran- Jeroy cue son experimentadas como una desrientacon ex {ec como una nenpacidad para stanrseinmediatamente ‘nu mapa soci destatue oc un cuadrosimbolic delen- uajes La figura importance es entonces le del tatamude To trivial. (A, Schutz), es decir, de aquel que perdiéel sentido de Habitante de la ciudad a pesar de si mismo, el extran- jero es tun analizador de las cvilidades urbana, Asi, el pa- '50 de una problematica macrosocilégiea del malestar en la Civilizacion a a problemética microsocioldgica del malestar nla interaceién se realizaen vitud de un andlisisdelasfor- Vea también abel experiencia dea invanin, La Fai dana ‘on on te del te queidenn, on 2 Apne, "Spat Human Mgrton ond the Mangia on, op. n ‘nas de socialidad transitoria, formas especticas de las po Haciones emigrantes, Las grandes migraciones contempo- ‘rneas delos pers deguerraodehambre-—por ejemplo, Tarque sacudieron ala Europa del sigloXX——son une de los ‘operadores, sino el principal, de estas mutaciones. Ahora bien, dice Parken 1928, esas migracones ya no asumen la forma deinvasionesseguidas por desplazamientos masivos epoblaciones, sino que se manifestan de manera mas par tiie. La migracion de los pueblos fue sustituida por ato Milldad de os ndividuos. En coantoal emigrante mismo, 6 Thay ae confundirlo con el mada, El nomada esté estab Tisadoen movimiento, de alguna manera est establecido fnel viaje. No solamente se desplaza con su rb, sino que fe desplasa dentro de su onganieacin tribal Ea cambio el tmigrunte ha roto los vinculos de parentewo, por lo menos Porun iempo, Seemancipéy aprendioa eculaizarelaio- Fes que antes eonsideraba sagradas. El medio privilegiado donde se combinan efectos de mutacin y efectos de emanct- pci esa gran ciudad, en que podemos observar el pro {eto de cviizacion como visto en el mieroscopia, El malestar Ini y de comportamiztn ct maloar dun indo vive en la frontara de lo antiguo yde lo nuevo, pero s0- Eretadocnelintervaloentrloparenialy le polite, ain r= tery sin derecho de codadanta. El emigrante pasa por la prucba dele dferencacin pura, la prueba dea cosxsten- tin desgarradora del recuerdoy delolvido tambien laprac- Daideladiscontinuidad del tjdo soil ya seo considereen fu espacio (mapas), ya se lo considere en su iempo (genea- Chee macs aa vemos que esta primera temtica ie dad inaugurada por Simmel Park se opone al darwinismo tial puesto que pone derelievelas modifeacionesimpues- faa las leyes de sucesin y de invasion que esa tematien to ta dea eclogi, nla década de 1940, le microvocologa Interactonistateoriza ees regularidades propiasdelastor- tas transitoria de socilidady subraya las dscontinuida- dle del proceso de socialisacién, su naturaleza, que se da siempreen secuencias considérense losconceptaedevcarre- tat otrayetoriny de“contingenciade carrera’), laresacra- 8 lizacién eonstante (ritualizacion) de las relaciones sociales ae dich proceso etraa impliment extranet xmudo socal, tra: ducir los esquemas de interpretacion de la realidad palabra td aislado de eu saber de origen y siempre al Borde del mapa, en ellimite del teritorio que ésteabarea. BI aztraioe mana et die Sets, eno ‘onto de same Esta precariedad fundamental de lo social estaba ya [presente en la figura delextranjero de Simmel. Pero la ap Eitud para analizar las eivilidades no es ya solamente wna ccualidad simbslien del “desarraigado” (movilidad sin des- plazamiento) sino que es una caracteristica del habitante de Tnciudad tipo: el extranjero, decia Simmel, es aquel a quien se confia una sociedad (0 un grupo social) y a quien se con- fia con toda cbjetividad. Una microsociologia del emigrante 8 pues una soriologia de las confidencias objetivas de una sociedad, es decir, una socologia de las circunstancias en la {gue se enitrega a un confrontamiento de frente con la deso- Hentacién. Tis urbano es entonces el cosmopolitisme: el memento iudad se convierte en mundo. Pero a ciudad nun- ‘ol lugar por excelencia del eosmopolitismo, e un centro esponjoso,lleno de cavida- Hacer la experiencia des, de discontinuidades en su o ia ciudad es pues perderse en el {de anomia. Por el contrario, la anomia slo comienza cuan- ‘do quiere uno tener todas las cavidades ante la mirada. Per- ‘ersion imperial en el registro de la experiencia colectiva, Esquizofrenia en el registro dela experiencia individual: de- lirioasocitivo. En eambio, lo que es natural —y hay quein- 39 tambitnesSchutaquen analiza figura del home comer regen an pin) vive cas rencsenro cms Una perdi defame {pune pei elu intgracis sian Lo ritmo qos Ulises eee. {trae periel sete defn rutineydlearicterrecurrente as lc. te nll quodan entereaps fuera de conten, una caine {vii del rand lncapas do edhe los bacon ya singular ‘elo rt eet general In experiencia. A Shut, On Phen ‘nonlog and Sil Relaon, Caza Univer Press, 1567 cule u sistir en este término— frente a la experiencia de la deso- rientacién individual o del desarraigo es el repliegue en el {gucto, Postividad de los guetas de cualquier clase que éstos Sean: espacio de reencuentros, espacio de reconciliacién 2) Larimer temdsica dela precariedad pone deralie- ve las discontinuidades de lo social en el tiempo, la segunda insist en In disontinuidads defo scil en ol espacio La ‘ruptura con un pensamiento de las normas es lo que asegu- ala modernidad de Tarde, En oposicién a Le Bon, Tarde no hhace de su época una era de as muchedumbres. Por el con- trari, las refiere a un estadiode la evolucin de as socieda- des en el que éstas s6loconocen procesos de contagio. En su ‘eondicién de reuniones, las muchedumbres estén ligadas a Taunidad del lugar y sélo saben producir sonoridades sim- es undencs, Las musheduntres nen algo primar, 5 wente radimentario, Son incapaces de conce- birla dispersién de las corrientes de opinién. Pobreza de las reuniones de calle eomparadas con un espacio puiblico. Lat is india go rroponde a prince aie Ta muchedumbre es la figura de la iiotez 0 del hipnotis- ‘mo: ambos fenémenos estén sometidos ala primera ley dela [igien socal, a ley de imitacion, slo que la corriente de imi- tacion se mueve sin obstdculos, sin interferencias. E! hom- bre dela muchedumbrees alguien que tiene pocas creencias ymuchas convicciones ‘Una sospecha basta, y la conviccion es 3°) Pero, sobre todo, como Ia relaciGn socal, en ‘eleoncepto de ese hombre, implica una repeticin de lo dife- rente, una asimilacién compleja, es decir, un acuerdo, las ‘uchedumbres slo experimentan deseos semejantes que fe repiten sin complicacign, al un{sono. ‘La muchedumbre es pues una forma social monideica, una forma de ida a. De manera que su pobreza soil ca remitea una pobreza pseologiee, a una psicologiasimpli- -fieada, "Todos los astros se callaron salvo uno". Philonphie pene, pg. 194. 1 BUOTECA D€ ARQUITEGTUMA « FAL/UCY El espacio publico de las muchedumbres es un espacio de contagio, un espacio neufralizado, en el cual las ondas. ‘mitativas no encuentran ninguna resistencia. Pero lo que ‘delas muchedumbres en el ciales, son ondas o fides, ellos mismos constituidos por ‘reenciasy deseos, Pero no todos se dejan reducir a esas for- ‘mas simples, mecinieas, de comunieacién. Los publicos, por ‘oposicién a jas muchedumbres, aun cuando tengan como condicion necesaria 6rganos deprenea (olugares de elabora- «idn de eonversaciones) estan deslocalizados, estén libera dos del lngar. Para que un publieo exista es menester (y con cllobasta) que haya simultaneidad de convicciones, es decir, adecuacién de ereeneias y deseos en un tiempo dado. Un pblic es, pues, una forma emancipada del espacio, peroli- {gadaal tiempo. Sélo hay public por referencia a una actua- {idad, circunstancias percibidas como actuales ‘Los piblicos, lo mismo que las muchedumbres, no na- cieron con el siglo Xx. Tarde asociaelaramente el pablico con lahistoria de la prensa, dela imprenta, con las conversacio- nes de salones y de cafés. Pero si Tarde insiste tanto en esta particular forma socal ello obedeve a que este autor quiere istinguirse de las sociologias de la “conciencia colectiva”, ‘del "genio de un pueblo”, es devr, teorias de lo social que con: ‘retan sustancialmente la simultaneided y la jan en uni néptico de la sociedad de un piblico soguin el prine fade agua, Se cireunseriben 1 Siseintorogu uno bres] papel deo expacion intermedi dole salooe, can como ntanciade olin el xpi abn y| Sees reense ese ister emma Eilon coms copa ear snocomologare deca: iain eda ant eamcee Starnes “Alvidual de los limites de un public es la intimidacion. La encia dela diferenciacin y de la oposicion de los pi- 1 la vacilaciGn. En los dos casos hay reencuentro de dos corrientes de ejemplos. ¥ 6saes la socialidad real, siem- ‘relativa, por euanto implica una parte de opacidad, de Mncertiumbre, de ramores. Toda opsiin soci, toda vai Ici, solo se comprende por referencia a varias orrientes Inmitativas, slo que esa vacilacion, en su dinsmica, debe ser teferida atuna adaptacién. Adaptarse es pues eneontrar uno thu pablo situdndose previamente en una corriente de on- das, en una corviente de afirmaciones.* 3B emai ible de Tarde saa ver Gio yet ‘magnetizado, articulado al puntos de convicsio- hes, estracturados en auditors. Goffman diria sin duda {que éstas son earactersticas del espacio pablico de la con- ‘ersaciGn. Es significativo el hecho de que Tarde haga sur- Flos engmenos de muchedumbe (at come los fendmenas pblico) de la eonversacién. Son feyémenos de opinién ‘opuestosalas tradicionesy alarazén. Ahorabien, para Gof man es necesario, por una parte, hacer ladistineién entre la ‘onversacin y lacalley, por otra parte, mostrar que Tiela que predomina en la experiencia de la puesta en esce- ina Pero la calle de las muchedumbres, Tritase més bien de tun expacto hecho de segmentos significatives, de expresio- ines ready made que se recogen y que se combinan de mane- ras diversas segun las situaciones. ‘Sin duda la intuicion primera esta resumida en un pa- taje de Ross, que opone los medios institucionales regidos pormormasrigidasylsespacis de interferencasenlos ue reglas apuntan a evitar los choques, los escéndalos, los incidentes:" La calle ado instibuye el derecho de mirada, im- Marc Tre ha "Ue ene cs ert, At Tiegarerlordn enon croce eonuecin dela veld de une Rint geo ert rcpromamcts Nes ani soargpa re reg eee rte atr ce are pee n Per iniscratoctieioc corenneet: bles de cambios, es decir, casi siempre relajamientos més pee eee eee erie erence ena ea ak ar hres facades acetate, pe ar eee pee caece ene a cree aes oo cease ia de los comportamientos del habitante de la ciudad, y esto a ere oe me ee eee nae, pamemens toni an coe sare cee aae fo Acree pe kennne ee Sisco ae pees nee tirana ree ee cease eis eaten ee oe ee esae penetra duos hacen uso de adaptaciones sociales basicas ene nema en nonee acre eee Ci cpp teller parece eres Meare ay Serer cr eemree Rate aes eee eee: eee cee ee een ners ‘Fase wepnty bp team Jes, que se desprendieron de su contexto, simplificados, exa- een eens cee enc ‘loca oatinuamente Per cuande ado amulie qu se ecventan st ‘pron gtorencai wad fe Say coy es racine wtteciouacerdane El espacio publico ee convierte entonces en el espacio Gel nuncio forma da dani repecto el para en lespacio del sondmbulo, siempre , tn lau ncaa score nachna eno au todd ser negociado porque todo es p ico. En. primer Thgar la euestién de la definiién social del lugar:“aénde ‘estoy? que remite ala experiencia del embarazo; en sogun- {do lugar Ia euestion de la definicion social de aquel que me ‘observa o al que yo miro, cuestién que remitea la experi tia de la ambiguedad;en terer lugar, la cuestin de la rela- én de lo que ceurre ante mis ojos y de lo que me incumbe, teuestién que remite ala experiencia de Ia reserva. Publicidad del actor, universo de embaucados, ob- sesién de la invasin y dela intrusién. Incapacidad de per- Imanecer uno en su lugar ode definirlo. Todo esto est muy tlaramenta indica por Goffman para que s le pueda re [procharhaber cedido ala fascinacién de as apariencias. {leontrario, Goffman trat6 de explorarelrégimen de super- ficie del sentido, Esta miroecologia que explora el espacio ppublicoecha mano de muy pocos medios: un ¢erritorio o una bituacion decopresencia; la posibilidad de un intereambiode ‘miradas (la reciprocidad puramente visual de la cual Sim- ‘el decia que era una consecuencia de la vida eotidiana en Ins grandes metropolis) y el derecho de mirada. A partir de ‘aqui se lege, en efecto, a un régimen de comunieacién muy formal y ala superposicin de un espaci-tréfico y de un es- ‘pacio-anuncio que sélo reconocen dos érdenes: sefilar lo Jinis claramente posible su posiién y evitar los choques 0 ‘embetellamientos. nw 5 Intervalo “Por ew os necesario que veles por el espacio va- foparapreservato,aafcomoeamenesterqueyo vel para lteraro, combate en el que estamos Sinton, proximos porlolejane,extrafoe en tadolo ‘gue nos ex coman, presencia en la que yo te co darncle Lae "ermada por 8 ¥ que an ‘m spare de foo de Iu, laid on gue re su mere". Maurice Blanchot, e Dernier Homme, pig.146, 1, 1870-1914, En el corazén de Ia ciudad-mundo, el cemigrante, Es a él a quien se muestra primero la cosmépo- lis, el nuevo mundo. Al término de una jornada de trabajo 0 ‘enel momento de la pausa. Eleapstulo desu experiencia que se abre entonces esta impregnado de esa lasitud. Nada tie- ‘Re que ver con Ia epopeya del nomadismo ocon el sentido de ‘triunfo del pionero. Llega después dela eatdstrofe de la par- tida, después de la prueba del viaje. Es posterior al estable- ‘imiento, Esa experiencia es completamente diferente dela ‘experienc exstencal del ai. jadi de Simmel erava extranjero en la sociedad aldeana. El judio acampaba. ‘buertas de esa sociedad y su particularismo comunitario lo ‘obligaba a concebir su mundo de una manera diferente, co- ‘mo un orden problematic, El emigrante en cambio vive sa ‘nuevo mundocomouna inmensa interrogacién:"iQué meha ‘currido?” Para él, la cosmépolis es fundamentalmente de- ‘gradante, Considérense os padres de familia de la inmigra- 80 ‘in desde el Magreb en la Francia de 1980} los campesinos ppolacos de comienzos del siglo en los Estados Unidos? “{Oadles ton las earactristeas de exe nuevo mundo? Xin primer lugar, ese mundo ests deslocalizad, Cualauie- ra que sa la organizacin del ciudad, cualquiera que sea fii morfologta social ultarl, para el emigrants la ciudad fu despolarizada. {Como volver a encontrar un sentido de Inorietacion cuando es incapaz de peribirse dentro de ese ‘nuevo contexto? Sa eampo de visién esta iremediablemen- {essogmentado, toda vision totalizante se leh hecho impo- sible Estrechamiento del mao, acumulacin confusa de uila, su disponibilidad eonstante, su presencia virtual. El igrante perdié todo contacto con el “libro de la natura- Teen” o con el cosmos como “lugar de una vida més que per- Been Be oc dnd eo, ona pros Srey mensajes, “Mientras tanto, el propio Darwin, que hace lasdelcias ddl movimiento del progreso, ha sido declarado incompeten- te Lacadena delos seres vivosno permite comprenderlare- 1 somite. dina prgn a no fers oad n..Pevonisgucr slo quetl arena qe ao quire i {ho See qe von concn do motenin.. Lo que ale ‘Coton uneaemgn el mntra gen tocar un verde ssc, fies en Aces defo Recherche on Scene Sciels 32528, 1979, = ‘eg pate p74 "Geer Head, The Uprovte, Atlin, Lith Brown 1961 1973, aptala fp 85. c 2, durin de Fanny Delevs, presen DAE Lareace, acén de Fenny > Gils Deletes, bate Balan 19% 2 |YRUOTECA DE ARQUTEGTUNA + FAU/UGM lacin de a permanenciay del cambvo, Las mismas lees de Jnnatorslezevolucionaron. Estamos en un universe donde elazarylofortito tienen una realidad. losofadelatyche ‘qu Charles 8. Pate prociraslabora a comienzo dls lon ese mandolasleyes naturales no son mds que hab {os o, ene mejor de los casos, repularidades. Esta fiosoia tenviene aun mundo precaro inestable, aun universo en Eenstante deseuiibri. Port tant, un univers pragma tio ene que daramente os preciso reunir las pitas as ‘rowan, acopar quel vida social atest hecha de stuacio- ‘es uhiverso que osiaperpatuamente entre el peso realist del acomodactn resigacio) el opuimismo ro. Imantce den adaptacin esta, qu ova entre la rater nidadcomo forma nferor ela caperacény Ia arssado- era slr de ssid Pore, nck do Soldaridndcomonitara ex siempre impresieay peligrosa, ‘verdadero paralagiamo on viraud del cal In saedad gus {cige al emigraneatribuye aun syjeto (el esprit comuni- taro) pritieasdensturalesa may dferentecuyas signin. clones son dispares. Tih esos momentos delsitud sla aldea lo que inva deg memoria; esa alden ia que esquematis as experien- éias“normales"yla diferencia de las situaciones de slarma See poner ol prs, La raptar on a eno ‘Mienzo de una perdi y de una fegmentacin Ia famiaridad con el mundo fragmentacon del espacio y de tempo vividos. _ bn precario ero tambien manda npn no aque ada nolan de progres, defnalida, es probiematia. Elresultado dels intents del emigrant, low caminos por los que echa a andar, todo en es el proucte de encuentros fortuitos, de ocasiones que es meneatr aprovechar sin ha Sonesy siempre cone emor de quelas cosas marchen ain per, Prcaredadonservadora que secrispaen aventajs + Neueh.t. Ayr, Ti Orit Pregnation Freeman Cryer 1968, ‘Mores Eames, Naturale, Southera Hise User: sity Pres, 1977, pap 6 cy iidas. O precariedad restauradora trabajada por la ‘recobrar una identidad perdida. La religion dela vi- dda diaria del emigrante es pues forzosamente tibia, “Siem- [re es el pobre el que recbe el viento en plena car se“ Orientarse en ese mundo es, pues, inevitablemente tbandonar esa dole plarsain.Alnver“lvidar"y "arr las asumir in excentrcidad de poo socal cl- sobre todo religies, perono para emanciparse dos ineulostraditonsls, como qusieran hacerlo cree las il fofias dela emancipacin wrbana, sino para revindicar Ia pariculridad de tale vinals Incapaces de sustentar una {niversalida como no sea ade la prosiamacion de una fr ternidad abstracta, algunos emigrantesaipcosydisiden- tes se procoran i Abita mas estrecho, mas selective Aambidn mas opaco: sects J soiedades eerelas para las fialeslayetencons,nocl credo reeompensad, sino a mi- $n cumpida. Pilosofe pospaganas, que rmpieron con la del oem y que rencivan el principio del destino iferdo. Entonces el mundo en que vin eos hombres re cobra efectvamenie ou consistent. En lla excntiidad sles aos dina yn iuera daria tomunitars. Surgimiento de nuevos redo. La relia co- tno modo de vida-Elfenémeno urbano queda dsuslo ye Eampesino se converte en hombre dela ciudad. “Por fi, thorn se entresbre el reuse lo are, se deja entrar aa fluien «bien vane mismo afuer, a lanan al exter. Bl Slrelono se abre por ellad en que se agapan las antiguas acres del eno, sno que esbre en otra rein creada por tl creuo mismo. Como a lcreulotendiera lms three aun futuro en funcién de fuerzasacivas que él c- be. ¥ cot exes para unirs a furans del atro,afuersas chr Slane io era dl roy aventura uray Pero ca volver a unre a undo oconfundie con €Saleuno dex mam al son de tin cancion” Ulimo momenta de lacanilena céamic, 4 Ova Handa. p98 4 OTctone 7 F Gontet, Mile Plateaus, Mins, 1980, ps sana, 83 sequin Deleuze, la cantilena que siempre leva consigo tierra, ‘gue est4 en relacign con la morada nativa, natal. ‘En efecto, quien improvisa deja siempre rastros de su esplazamiento. Documentos personales, correspondencia familiar, correo de lectores, historias de vida, etz. Todos esos tastimonios son formas de expresion inseparables de os ma- teriales ulilizados, Bsos rastros fragmentarios tratan de trazatla trayectoria de una existencia nodominadaotratan simplemente de responder ala pregunta “{Qué me ha ocu- rrido?” Pero esos rastros nada ayudan a quienes no los uti- Tizan para hacer balance general dela situacién. Puesto que todavia hay que trazar el mapa de la sociedad que los acoge (las condiciones “objetivas” de la inmigracién y de la inser- cidn, para utilizar el vorabulario de Thomas). Esas formes no gon instramentos de explorador, son un sintoma del pro- eso de socializacién. Las emigrantes que escriben no pre- tenden, por lo demds, ninguna objetividad puesto que el ppablico al que se drigen ne sobrepasa el efrculo de los fam Tiares, de los parientes o de la comunidad. El eircul est siempre presente y Ia cantilena no extrafiavariaciones. Lo cierto es que la correspondencia como forma de deseripeién {del nuevo mundo se rfiere esencialmente a experienciasin- ‘mediatasy presentes. Loque elemigrante envia a sucasano ton recuerdos sino que s0n noticias nuevas. Con razén o sin ella, los autores de dicha correspondencia se imaginan que la reciprocidad de las perspectivas se mantuvo contra vien- toy marea, tal vez porque no han excluido la posibilidad de tun regreso. Entre lineas, habré que ler siempre lacelebra- én simbliea de los reeneuentros. Pero esos testimonios ‘sm tan rigurosos como las deseripeiones del naturalista, Es ‘més atin, Ia investigacion naturalista tiene necesidad de esas formas de expresién inmediata del aqui y del ahora. ‘Tiene necesidad de esa escena familiar como “auditorio vi- tal"? La microsociologia como inventario razonado de las circunstancias de la socializacion tiene necesidad de este ti- © ‘serbert Blumer, Crguesf Rewarchin Social Sciences An poral ato Thomas and Enaneh's “The Plch Pesan in urope and Arma et Trananton Bon, 1979, pgs: 395001 wm pode documentos deseriptvos,regidos menos por las dss- Plinas de la confiabilidad que for as diciplinas dela era: ie hrs tbe on eters was prt, eee nasil netars inode us enoeapnesee {es imposible restr a experiensnexstancal del ems Es pemeoseniy caress pairapiocsel arise! jetivo y de lo objetivo. {Son acaso “factores objetivos” los ial foleby tsk gepeerefinppech rep} ‘entidades significativas bastardas, actitudes, “disposicio- testa, come prope srr alr asp Fansantorsereh anciouedsnntencioncey pryesoaT Ast Pirie pb dr pratense in shin Icy pes eerie tects agra cs a Toctal ye la sosnlogta, Ge una tora delas mstivaconesy Be ov cos aon cepieacts Susan ec acere Esto significa que el problema es anterior al corte ee es seas soca onseceons cages ye fnmugura un socologia como teoria de la sceion socal en ‘una situacién, Esta sociologia es contemporanea de la explo- cas acti eeasnas perssio wreneuiace einige {ia probiemaea del Campesino peace de Thomas ¥ Za Boo gorrenterye genubisjauin pera psesser ae las relaones de lo sbjtive y del obetivo. As y todo Saebeaec poss momeas es tanaen tance ort 1¢, que las relaciones estructurales y los aia cabtalepppe een aes re cee alg ear peeping nif inte eagle bepelireith 4 FerfeStunon de ieconres fuera de luge” ellacy othe aise slo rare fora doom othe pee ‘conerete’), 1° ue Bae Ace ee Se saben eabrae.O tape cbs oe ls Warns de etibetiad parecer er revenon:repreventaivdad del tntino- Bld, pge vce HLBivmer opt, page vex. ios, propiedad de los datos recopdos, eredibilidad de esos Gites, validacén de las hipteieteticas- El texto queer 1998 Blumer dedieél Campesinapolaco versa sobre land: lise lca cnn dean utr ricpo Las entastrenta cartas que consituyen la erreponden: Gin estadiada por Thomas y Znanieei no configuran una ‘muestra representaiva:no tenemos ningun medioparame- dir ses pertinent Ia eleeion que hacen quienes esciben scireci cred los hachos ue oatayen so mands nit. nemos manera de evaluar su buena fey su preceupacion| la verdad; por fin, los tastimonios que esos hombres nos en ‘regun son suseptibles de varias interpretaciones contra: dictorias.Y sin embargo, no son ni puras y simples fanta- Sis stracoes a rnament leg dun er previa Se supone queen una metodo joaate ‘aturalsta de ente nuevo mundo debe defenderseocontra- Tio dela ciencia académicn, Dicha metodalogia hace hinca- Bien a patn de mnie einen dore aan su representavidad), en la fecundidad de sus inter Drotaciones, en su efcaciaheursstin (antes que en co- ‘respondenciacon una realidad objelia) en laverocidod de los testimonic, en el hecho de que “auenan a verdaderos™ (antes que ena crediilidad, pues las fisiones pueden sar ‘ealistas) y, por fin, en su capacidad de restituir a comple- Jidod de wna sitanionsecal coneeta artes queen 8 apt td para verifear una hiptesis tedrca). 2. Park dia que para describr este nuevo mando ra eceaara aprender crasar in reacones snes stn: Ando alas distal, Pers cas distancia no sono sep foentoejevables que sparan sistemas de acatode cts Biizadasoseressustantivades (pee perasnalidade) Por El contra, ol mundo de ln gras netopolis en forma. ‘asxig quo darongs dou ngas ture ngoe elo interval La maltpicaion de lu micrmedios es LH Blumer, op. cit, pg. 2038, |= "Blimundspestleade etreloe hombres ye nt — echo me ‘qe (come mide pears) los hombres el hares hy lee dela ‘una sefial exterior de riquerza de la sociedad civil urbana, pe- ro cuando se llega a una excentricidad general, ésta que: branta irremediablemente, no s6lo el espiritu evo, sino el ‘mismo espacio publico. Lobbies, grupos de iguales, espiritu de clan, lo mismo triunfa apenas se lo reviste con los orope- Tes de la distancia, el derecho a la diferencia, “Un nimero ‘ontinuamente creciente de hombres en los paises del mun- ido occidental, donde , desde fines de la antiguedad la li- bertad de no hacer politica se concibié como una de las iber- tades fundamentales, hace uso de esta libertad y se retira el mundoy de sus obligaciones... Con cada retiro deesteti- [pose produce una pérdida casi demostrable; lo que se pier- eesel intervalo espectficoy habitualmente irreemplazable ‘gue habria debidoformarse entre ese hombrey sus semejan- tes" En diversos grados, todos nosotros somos inmigrantes ‘en nuestra relacin con el espacio publicoy estamos siempre dispuestos a arreglar aquello que no nos incumbe. ¥ lo que ‘perdemos asi son intervalos, es decir, distancias en la medi- {da on que ellas producen “devenires” minoritarios de todo el ‘mundo (Deleuze), Sin esos intervalos, las distancias son s6- ido del mando, pérdida del sentido erftio. Poner a distan- i cosas y gentes mediante la puesta en escena de! mundo tse expediente que ya no funciona." Kl habitante de la ci ‘dad parece pues haberlo perdido Iie pits del ua I. Aeryge'en Vier PoliguenGallnard 1974, pg 12. Hina Arends pc pg 18. "Bn Gallina ae pode onmsra una dfn dea rela social Inrprnda on aslo y quel lain co as maifcacones dl rege ‘en de acedad pr eenplas autacines nen gare m= Ihonio cr gueleeindiiduor se dspogean spredar wn snes dea {So seen MSV.Q, tome 2 p87 Inexcontricidad exuberant dela ciudad, Poro menos es perdido como ciudadano y como hombre publico.'5 a ina Ato porauel espa plies msm auremuchs ue ls efectos de ln segmental: el espacio pubes sueda inmediatamentesegrepado organizadasegun una serie de llamados al orden que son srostantossbstculos 2 Inlibertad de movimiento “mds lemental Sobre ade mis alléde la accion, sel penaamientomism elqueperdeyoes ‘pic u libertad de movimiento eu capacdad de alogs ae polémica.“Nosbasta mirar coh esos abieros pare ver quenosencontraman en un verdadero camp deeseonbrast Espacio y cultara estan segregadoeyel medio urbana esd interiormente dapersa Sl ercapatariasprtcalaressoa tad el resultado de Ta emancipacin, habremos pra aver ol movimiento del pnsamientoy la permanee, ‘cia del mundo.'* ont ee Etonces se refugia un detrds dela “verdades més ‘oconociasen las que ya nade cre, és sn loser, 8 dias dela fatemidad abatraci,o deer a inca expe. sidn de la hamanidad en ls “ocures tiempos’ (dar mea) Esta clase de humanad se hace en verdad inevitable ob Girtos grupos humanos cuando los tempes se oxcuresn ‘hasta el punto de que ya no hay mds necesidad de teoria ni de libre decision para retrare dl mando" Teitase dela iran frateridad de os pucblos para fratemidad que se aga con una perdi radical del mundo con una verdade. ‘aconmia. Loshirbareacampan de nuvoalas pucrasde 1 Sd nn ea, nn RSet Fol cone Vide Engst the re ns a in in ier ec qv ln homed via dw hr dno oddaeen tn rence pons sees ot 1s rina scan hats ans ares eet osela and vre libre detoeearereroei Hrserte lars Seccutyeb versed enin Hicae ohana ne Heparin cesaaes hae “gnen neni [5 fovaeecondsrmiocnaorinicnstslosoarsse ‘nina pracon HAs a testrasciudades. Se suponen calurosas las relacionesenel Interiors angustadelasfusionesy de las muchedumbres de fuera. Plebe que no sabelo que quiere” los paras estan tres dela preceupacin delmindo Ineviablemente, nuevos ¥iniserables" los paras sera senales a quienes compar- tensussufrimientas por eompasién y asi engendran por pa togenesis a sus “lantropor” La luz del espacio pablco Grea. humanida fraternal we exe entre fompasionylncruelad yesentoncescoandola lux es ee Plaznda por el calor. "En realidad, esta‘naturaleza humana’ Ylahumanidadcorrespondientesdlase manifiestanenlaes- {ardad, de manera que'no pueden ser identifiadas en el Indo, Eamdgenconisones devs sedan "Como se reanuda el lazo entre el pariay el politico? {Cénio l para se sient de noevo“lobligado del undo” {fun cuando haya sido expusado de €lo se haya retiado i Inismo? Por la amistad, die Hanna Arendt. La amistad es ucho ms que un fenémeno de aintimidad, ose fn dela tmigracén interior’ es la philiaarstoetica como condicion Fandamental del bienestar comin, Paralosriegs,lasen- tia de la amistad estaba en el discurs;sostenan que sola- {nente an hablar juntorcontante unin alos iudadanos en {ina pois. Pues el mando no ae hace humane por el hecho tdequelavos humana emseneen 6 sina que sole sehaceha- tan cand conve on eta de ilo" De aa tstrategia de ln raz polemien, la que se preccupa por la permarencia del mundo: “bumanizar lo humano en virtod {oun hablar incesante” Ahora bien, esta palabras enen tue vercon un expacio de miltpes ves, en el queef anun- Sinden que “parece verdad” une y separa’ aver fos hom: Sires ereando por exo dstancis entre los hombres que, jun- toe, cnatitayen en mando Bn eta coneloion de Hanna ‘Arendt se encuentra el arco conceptual de una Hlostia del espacio public, Postlado pluralista,axioma pragmaico 1 Hana Avni op iw. 28. 8 SIBLOTECA DE ARQUTEGTURA « FAU/UCY i le lat ee del “como si”, unidad dialéctica de la relaciones de distancia ¥y de proximidad, constitativas de toda relacin social. ‘se nuevo mundo del emigrante, que previamente pa- ‘6 por la prueba de la permanencia, jes todavia un mundo? ‘¢Podemos encontrar en las formas de expresién de la expe- Tiencia migratoria otra cosa que una serie de antinomias antinomia dela integridad y dl estallidode las experiencias ene tiempo, antinomia del origen’ En un sentido, la inde- ‘terminacidn del mundo del extranjero es mas radical que la indeterminacion que afecta alas ideas de a razén cosmolé- fica, Imposiblidad de tomar las cosas “en toda la lgica” y ales como ellas son’, imposibilided de abolir el tiempo 0 {mposibilidad de integrar los fenémenosen el tiempo de con- ‘formidad eon sus antecedentes* La experiencia dela preca- riedad del mundono es quizé su falta de futuro “nofuture’), sino que es lisa y llanamente a experiencia de la fragmen- tacion del tiempo y la experiencia de una rogresi posibleen el tiempo; trdtase de la experiencia dela alarma.® ‘A decir verdad, el “todo pasa como si", que conviene a Jaexperiencia de a desorientacin,noes una egresién dela +azén pura (llevada por un ideal de determinacién infinita), ‘ino que es una apuesta de la razén pragmatica que trata de slicr soe concimientos adquirioe a ls uss del mundo. iola antropologia pragmética trata delhombre en su condicién de ciudadano del mundo, es decir, en la medida. ‘que el hombre noe contenta con comprender el mundo, si- ‘no que ademés entra en el juego. ‘Esta antropologia, dice Kant, se apoyaen la frecuenta- ‘ign de los eonciudadanos y se encuentra con tres tipes de dificltades, eon tres obstdculos a la apuesta de la raxén Dpragmética: en primer lugar, dificultad de Ia observacién. participante; segundo, dificultad de la introspeccion y, ter- cero, dificllades relacionadas con la diversidad de las costumbresligada a su vezaladiversidad delascircunstan- 2% Kan, Critique dea Ratan Par, gh 228 isnt. Vial dein dela Une! pee n oltman comers Jn que peden puree daar par nian yo oe se Toalann ns fener do ant lata, MLV. tome 3, pag 200-03, 90 I nena ee eremeri eee aaa ee enemas eee ere Gaited ds cpeine cmerada yo ao aed pers eter eucerat Scammer errestreeral de rund en eps, Pro clegtomo decsvo noes eont- Sees eee eae Peete te eee {odo ocontraio de im principio de realidad. Are todo de- poe ee én. 2) El principio de la apariencia concertada quiere que “los hombres en general sean tanto mas comediantes y acto- res cuanto més eivilizados son; asumen la apariencia del fapego, de a consideracién mutua, de la reserva, deldesinte- ‘és sin engafiar a nadie, porque cada uno sabe bien que es0 fo ae experimenta en el fondo del corazén; y es muy conve- iiente que esto tea as{en el mundo. Pér el hecho de que los ‘hombres desempefian tales papeles, las virtudes, de las que durante mucho tiempo sélo asumen la apariencia concerta- da, se despiertan poco a poco y pasan a los modos de ser de loshombres. Peroengafar alo quenos engafa, es decir, alas tendencias, significa volver a obedecer a las leyes de la vir- iosetratade un engafio,esunamanerainocentede ate- nernos a nuestra propia imagen” Engafiar a lo que nos fengatia. Mostrarse mas egofsta que el yo. Darel pego. Noso- Tamente la sinceridad pragmética no deja ninguna posibili- dad de accign a los cantores de la autenticidad, puesto que ‘esa sinceridad consiste en engafiarse uno a sf mismo sin en- 3 Kan, Anthropologie un point de ue pragmatiqu, Vii, 164, rape di Foss, peg i118. "BE Rano paral, pag 85. a ‘ganar a nadie, sino que ademas se permite dar una leeeién al fildntropo:ésa sinceridad le ensefiael valor de los inter- ‘alosy poe colo alas eomplacencas dela aterm Ate nerse a su imagen es, pues, postalar que en la esfera de las lades no hay ventajas adquiridas, que siempre esnece- sara una declarcin més, una reaimacin constant de Drosencia ene yen la situacién.* De manera que el principio de la apariencia eoncertada tiene una doble fun- idn pragmatica: se opone a la repugnancia porla existencia, ‘yes el “papel moneda de la virtud” 8) Por fin, el principio de la habilidad, que quiere que utilicemos a los hombres para nuestros propios fines, debe distinguirse de la manipulacién, Esta consiste en una sim- ple disposicin tgenica y eorresponde a un pensamiento del dominio. Dominio de si mismo, dominio de las impresiones, Enlaobrade Goan habromos de valvraconsirar ena ‘oncepto. Pero es claro que sel actor social dela dramatur- ia goffimaniana pasa la mayor parte de sa tiempo dominan- do las impresiones que provoca, esta significa que también Se preocupa por salvar las apariencias en el tro. En suma, lahabilidad pragmaticaes su principio de negociacién; noe niunaegla de transaccin,niun edleuloestratégico, sas apariencias del universo pragmatico estan concertadas ello signifi que son siempre probleméticas, que postulan ycon- firman la funcién de los intervalos en la produce y la cr- ‘eulacién de un sentido a través del espacio public. Porque tun espacio publieo nunca es por si mismo una buena forma, (una fiesta, un universo orgiéstico, un convite), se supone que los actores deben movilizar toda su habilidad pragmé- tea, os deci, “poner las formas” 1 Véaso Matar aConveretin en Bipoces et Soa, jhe dobre 2 6 Rutinas seats ce See ae pcre rceeecneente Seneca =e eeeneres pe Susie pcor meee pate peste Seetneee eal PSone ere ee een ree ne aoeae cearateaeee jaar ante eaten nea foe eae Alfaboto de la socialidad, eantinelasy primeras impro- vvisaciones: rutinas. Primeras particiones, primeros seg- ‘mentosidentificados: anéedotas: Un public es coextensivo ‘en un universo de rumores. ‘Nada es ms earacteristico de un pablico que los rumo- res que cireulan en él. Sin embargo, no sabemos ver la par- tede invencién y de adaptacién que se trasluce en un rumor. Lapsicologia social fé el andlisis de los rumores en preocu. 93 paciones correctivas y reguladoras. Comenz6 por establecer tuna elnica de los rumores destinada a diagnosticarla circu. lacién de informaciones no controladas. Asi, en la formacion de los rumores, ais procesos de reduecién, de acentuacién 1¥ de asimilacién que dicha psicologia dfinis de manera ne- ‘gativa (con referencia a un diseurso de verdad) como distor- siones. Ahora bien, esas transformaciones no se refieren tanto a los enunciados, a los mensajes previamente forma- dos, como a actos de discurso que tienden a una elaboracién ppragmatica, conjunta, de significaciones. No se trata de de- formaciones de una comunicacign exacta y sujeta a normas; son procesos que eontribuyen obien a aerecentar Ia redib iad de I que s tranamite “son modalidades de enun- ciacign en un espacio de creencia—,o bien a aumentar la inteligibilidad de un suceso en cireunstancias nuevas en las ‘quel saber legitimo falta. De ahfla caracteritica formal de todos los tumores que sélo pueden definir redefinir una si tuacién por la buena forma de aquello que transmiten. La, acentuacién de este ode aquel dtalle, el hecho de que en su- cesivas repeticiones el mensaje se haga cada vex mas conei- +80 son prineipios pragmaticos de ciealacién de un mensaje {quehacen que éste pueda transmitirseoreproducirse sin fuerzo de memoria, como si cada ver estuviera actual en funcién del interlocutor al eual se dirige. De manera que ‘lrumor se entrega aun trabajo de adaptacin significativa ‘siempre para definr oredefinir una situacién problematiea ‘on la esperanza de llegar a un eonsenso? En cuantoa la funcién normativa que el rumor compar. te tradicionalmente con el chisme —mantenimiento de una frontera de grupo y refuerzo de la conformidad dentro del >, segin Gluckman-—, es menester también matizarla ocante al chisme, Ulf Hanners mostré que a informa cin que el chisme suministra sobre la identidad de un ter- cero soo se refiere a los aspectos contradictarios de esaenti- dad, al desfasaje que hay entre las aparienciasy la realidad. * Stren crc dens tens cnn de Alt y Postman yase To ‘saa Shiba mprovted News, A ude far Baba ‘cM 1968 Yrs Rouge, Lex Ramurs, PUP 9, 4 Desde este punto de vista, el chisme tiene una funcion de- flacionista que tiende a relativizar la normalidad de las apariencias y el carscterfijo de una entidad tal como ésta se presenta en piblico. (Siempre se trata de esa idea de que los ‘rumores y habillas tienen que ver con un desequilibrio en- trea oferta y la demanda del sentido.) De ahi la necesidad de tomar seriamente el dilema ritual del que chismea, que vacila entre decir y no decir ("Yo no deberta decirselo... Loselementos de informacién que el chismoso da pueden de- bilitar la representacion de un espacio piblico consituido ‘ya de manera precara, siendo asi que dichos elementas te- ‘nen eomo funcién confirmar tna pertenencia comin a ese espacio. El chismoso devalia lo que cireula entre unidades ‘vehiculares al querer sobrevaluar las unidades de partcipa- ‘ién;rebaja el grado de conviecién compartido en un espacio public al invocar un principio de autenticidad que lees aje- tno. o que ocurre esque, en realidad, las normas que refuer- ‘zan el chisme son menos normas de comportamiento que ‘ormas de comanicasin. Un chisme oun tual de oma. nién phatica, una reminiscencia. El lugar del tercero es me- ‘nos importante que el de aquel que cuenta una anéedotay de ‘sta manera trata de mantener relaciones latentes, En este sentido, un ehisme es una apertura o una reactivacién mas {queuna clausuradel espacio piblico,¥ aquéllas sélo pueden Ilevarse a cabo sobrela base de un minimo de loque entra en juego, de una apuesta nueva, {Qué quiere decir, en efecto, hablar sino es improvisar”” ‘Un puiblico es en primer lugar un eampo en el que ci ‘gulan informaciones. Iso es lo que hace que las personas ‘hablen unas con las otras. ¥ es tambien todo un conjunta de ‘actos de palabra més o menos organizados: anéedotas, pu- Tas, bromas, historias que se cuentan, intrigas Human In- terest Stories. “La microsociologiaimagina el espaciode ci 2 nrtanners, “Gusp, Networks and Clare in «Black Arran bet Hthon 156,598 page 68, Soe Bost Le Medan par Soni. Galear, Tl, 1900 1 bebe Pol rds, Mins, hs 298.278. * Halse Gi Hogi, Human Inara Stars, Ching Univer 95 4 iL i] i culacén de eos actos de palabra como una nmensa conver saci, constantemente atraveeada por itererencias, Lo {que en ese expaciocreua mejores siempre algo reiteradoy Sin consecaencis. El espacdaro de la aldea era el che ine dn Parlepacinara dea grander rune, ‘duc consiste en un ehismedesloclindoy que perdi acon {roy sublano.Polifnia dl conarso de Bromas en Labor, Serie indefinida deloe*Me acuerdo. que marcan lop, tas en in chri Poss importa gus eve sapere vou oo ofa chara’ Foc peta ue eo spas as es Tealidad hotrogenc et creado» segregate, Tedo teu. ‘re como si estaviera fendado en an mine de saber com purid, en un contenido de ssid abstracts Pra se since, esos actos de palabra dcben toner tna contartura particiary mis Gempo, funcona to sondas ue explorenconfirmen os limites dentro de os ie 3s. Esto es lo que hace que una anéedota (0 ‘un chiste) peda ciealar répidamente sin ser interpretada, rehusando toda interpretacién. Pero, por lo demas, una snécdoln otras ea sentda dla oposicin entre dos grandes istemas de valores: el del espacio del lenguaje en anéedota es producia ye dl afuera Ello) ye ee ee re Sr ee res eee nerd od oer oa cateconra caaere ceases treet See eee eeccepemrines b ateoe te peace coaa a oro caracteristica directamente vincylada con el postulado de la. See reece isn remne ue pcre Lose iets meee Jengusie. La céusala deletotera ex en cierto modo un pos- tulado del pensamiento empirico en una situacién, postula- flo que enancia que las conan dichas “son comprendidas @ Poser anbiueddy seinen ynoepermientra os esos particlares como sufcentemente pertinent senator pra per Wet ln lament de a descripcién como apropiados”. Este postulado es implicito fn seo carrente en el enue de quien habla) de slementor “particulars dela lengua términes eatvonalleico, res fexpresnesiiomaiea,sobeentendido)y de elementan farminsiion {ue tienen po funcion ordenar el curso de onverscion you signiiacin® La clause del tetera Shormaliza ins contingencias de i sitsacin" e una regu- laridad wugerida en ie singularidad misma del scars. CContngencia nrmalizadn rpslerdad geri, todo oa: recom sielpavo alo universal estuverscantenidepor ina funcién pragmstica que rechaza todo aquello que no atafiea Inituacin en su singulaidad: De manera que es lo oasio. fal lo que te convierte en lo conereto "que hay que pena” {ave Ins series castes —socals,cltraleso pial tas se conviertn en contingencis de a situactn, en su Teseryn de sentido, ‘Como Ia agudezachistosa, la anéedota pone en corto circuiolecomentaron Est raga cuyacualidadexencal ‘oquvale lepiritu dela situacén: ta anéedota designe un ‘stad coaltativo del aber compari odelnsconvecones ompartas que no ene neeesidadde er desarolladooex- Dresadoexplictamente ni debe serio. La anéedta esta al Porn estado de las creas y del mundo. Tstadode les cosas, estado de los lugares... Enelespa- cio pablico asi concebido, ln crelacin de ia anéedotas Shedece a una especie de resiprosdad diferida de Destivan. Lo cierto esque todo andi del proceso de coma Ticacion pone de manifesta suintrinseo carter nconc fo: cardcter inconclusosignificativo por el que set In iron virtual de is enunciacione y la informacin in: completa que remite al principio del eetera. Esta dable A Chere, Le eclogite, PUR, 1980, pis. 61.68. eee eee eee aes ees Prner aeons Sa ee Piece tea eeeee: erent aeroe en sainiane meaner rine ‘que un recurso discursivo tendiente a lograr una regulacion ee eee Peeevantemnr eae efpeg a Ea Ve cen rncameca eee man ter po" y para volver a cerrarlo apelando alternativamente a la i es reign cee eine ts aren Skea cieieieme. eee ae Rerum enter ane Reese cig nie ee nee een pom n tienen erie Sn concentrated Ve or eon Primera, as rutinas son la metzoroloia del vneulo socal, ‘son micromateriales de expresién que constituyen un saber Pimeeermat ner aes ae eeoaciec ener: pene tae eee ee meee tee Blecer una abladelaseatogrispreindividualesde un en = Fist rmshan tne peloerna seer $A Clouralon tg 7 WiaaeA Schuts Tne llome Comer” enn Phenomenalgy and So ‘al Relations, Ccags University Pry, 1070, pgs. 294306 que moviliza recursos de adaptacién preindividuales. En caso, es menester separar el eoncepto de rutina de sus jones mecénicas, Las rutinas, come el ent practi, nen propedades de adeptcin ‘una parte y segin vimos, sugieren regularidades, norma pragmatics dei, apniencis nor ientos aceptables:y, por otra parte, las propie- de plausibilidad, de aceptabilidad que ellasinstauran ‘propiedades de un intercambio problemdtico que abl que las catogorias interpretativas permanezcan en En otras palabras, una interpretacion contextus- supone siempre que yo pueda volver a los hechos pa- teconstrui lo que ocursis, Una situacion de interaceibn, ‘ue sea ésta, se inseribe en una tensign prospec: spective, constitutiva de un sentido comin que se ienta con un “méso menos" pragmtico porqueestalign- fauna “ocurrencia’ contextual. Una rating interpretativa, la dol etoetera, se anticipa pues a una légica recons- sobrecarga. Garfinkel intenté mostrar el callején sin fen que se encontraria la menor de las interacciones si triers au formlarexpitamente la etalidad de os ‘que la alimentan. Si tuviéramos que fundamen. cada una de nuestras afirmaciones, pasar de lo pro- io ala asercion, dariamos, no vacilaciones, sing un fturdimiento? En suma, una rating esta en lugar de un con § Por cemplo Gian di: “Opinn qu en too cao a sci ripe ee cn neler pena I dj do eerplcciooe pleat vo puede pensar que as on fervaiorus. Le dico que poo dec stimpemets que sauces que ‘lero char conte In ienacen dln consennny hacer quele ge rb vrndns trans nrc ec re ‘ut contracl qv ican es my proud Tamper tenga nen {hota depieyabervarie maneroen gu Guermelagene “Frome: fie Harper Clophon, i814 page 181s "a Pi Gari | {ito de anticipaciones disponibles o, para decirlo de otra ‘manera, el actor social es un sondmbulo enterado. ‘Se dice que el espacio en que circulan esas moléculas significativascristalizadasesproblematico. Pero nohay que asociar a este término problematico las connotaciones que le atribuyeel discursede verdad. Esas moléculas son juicios en Tamedida en que shan adaptadoa su funcién vehicular. Pe- rose rganizan en un estrato de comunicaciones en el que se encuentran formas de repliegue de las interacciones sobre ‘mismas: metéfora, enfemismo, ironia, doble sentido, Esas formas subrayan la iqueza de una situacin en sa singula- ‘dad, refuerzan la densidad dramatica de ésta, En suma, tienen un aleance problematizante. Este es tambien el pri vilegio de la anéedota que puede circular en un espacio de rrutinas sin perturbarlo y sin dejar de exhibir sus virbuales En uno de sus sitimos toxtos, Gender Advertisemer Gottman analiza las ratinas de sompartamientotomandode etologia el eoncepto de parada, Adaptaciones sociales bi sieago comportamientonemocinalsformalizados a refe- renciaa Darwin es clara. Pero esos sustitutos de exprosi ready-made no son caracteres adquiridoso sedimentos de cevolucién. Por una parte dichos sustitutos sugieren una po- sible negociacin con el interlocutor, lo cual quiere decir que se sitdan en un espacio interactivo relativamentefluctuan- te,enel que establecen una ‘alineacion” del actor y, por otra parte y en oposicion a la problemdtica durkheimiana del ri- tual, no exigen que se suponga un consenso oun sistema de creeneias compartidas por el actor y el testo, sino que plemente piden la anticipacién de un “despliegue de aconte- cimientos socialmente situados”." En suma, esas rutinas 0 esas paradas son sefales,rastros, y no sintomas; tienen ome soporte un sistema de antcpacin antes que una me ‘especifica. Es esta combinacién de un vocabualario Aleavindo de darwinismo (adaptain, selecién)y denen. foque que atiende a empetos, a tensiones prospectivas oten- 1 Glan, Gender Advertisement, pt, wg. 1100 ones retrospectivas lo que constituye la originalidad del ‘ampo conceptual de la microsociologia como saber de las ‘ircunstancias. io. Reserva “Beene! momentoen que losnormalesylosestig. ‘atizadon logan a encontrarse materialmente fen presencia los unos de los otosy sabre todos ‘ ‘efuerzan por sostaner una conversaci, ‘cuando dene ugar una delasescenas primitives {ea socolgta; pues muy menuio en est mo ‘mentolas dos partes ve ven obligadas eafontar Airectamente fs eausasy ls efectos del et discus intracionsta ene un ewenari privile la gran ciudad; tiene una situacion tipo: Ia ‘de encuentro;,y tiene su eseena primitiva. Esta, contraria- mente a la escena primitiva del psicoandlisi, presenta la particularidad de que es no sélorecurrente sino enteramen- te ordinaria y superficial. De la escena del malestar en la {nteraccién no se podria decir que obedezce aun légica sim- bélica inconsciente, subjetiva o eolectiva. Dicha escena ‘preludio de todo ntercambio socal no hidicoy persiste. Gra- ba sobre la epidermis de lo social los earacteres de la tensign y de a precariedad. Si hemos de comparar esta persistencia ‘on la del malestaren la civilizacién, habria que decir que el estado de crisis que evoca el malesiar en Ia interaccion es Soll Spetehtahiog ately pegrkaeed ta trabajo delo negativo que al tra circunstancias, que no procede por ruptura de las regularidades sino que lo hhace por suspensin constante de éstas en el acto mismo de los actores y, porfin, que tiene como reverso, no la barbarie, sino la desnudez. 102 Si el malestar en la interaccidn no es solamente el in- tliciode una flotacion coyunturaly la suma superficial den Aégimen deintercambiosy deun cédigo de decors, en otros Mrminostrasciende mucho una simple eoria de a ctiqueta, hives mis que el sintoma de una atencién desmesurada, ob ‘tesiva, alas superfcialidades galantes de la clase media, se debe a que dicho malestar se refiere a la dimensién al del trabjo del scalded y de as civilidades s- "bre s{mismas, es deci, trabajo por el cual las civilidades se ‘edefinen cotidianamente. Una civilidad puede analizarse _-Bartends de su organiacion molar como un conjunta de ciaciones estructuralmente discernibles 0 or cuerpos tae pretend cnr una historia del erga Dresente) ser extrapolada partiende de fenémencs infinite tinal come acc lami geltact Tarde en asignar esta tarea al socilogia. La vacilacion, ‘amo “oposicin social infinitesimal’ era los ojos de Tarde Tarenlidad misma deo social en estado nacienteesintama els crided ded come’ mandolin “Tia” Polo demds, Tarde no abrigabe ninguna duda sobre la Drecariedd de ese mundo, puesto que su sociomorfimo ge Deralizado, en el que la causlidad sso aparecia con os vas fs de a imitacig, hacia entrar en juego la eategorias de contingente deo posible, ala inversa de una axiometi- 2 utlitarista (econémica 0 contractual Asimismo, en Gotfnan, la vaclacin y el malestar, en cieriassituaciones seiales qu elama do“ stablecen de ma: era corsentey siempre inguirla dimension pofemat ¢a de todo intercambio verbal o no verbel en public. ‘No se trata de las “difcltades de comunicacion en el ‘mundo moderne", sino que se trata dela manera en que los {ndividuos y los ents colectivos negocian su identidad te: Gabriel Tard, Las Lode Fmiation, 198, Recta on las Ba. lone Rescues, Gir, 879. 103 rr |ELIOTECA DE ARQUITECTURA « FAL/UGK niendo en cuenta las coaeciones qu es mone una des: derimposibe. Una cided es pues lo minimo yloesencal ‘ze deben imponerse hombres que viven en stieded pars scapar dela catdstrofe que representaria verse reducides Incondiion de expece. En ete sentido ln pacidad partic. go exhib is ciaidads urban Sine y on slo rompe muy relaivamente eon el régimen traneperncn dela evedader Ge ntercnocimtta, Estas “itmas imponen a as miembros aunque verdad ex gue de ‘manera manos masivny erica tna oblignion de reserva {que esa ls eivilizaciones lo que la regla de la exogamia es A parentese. En ere sentido, maestar en a ntersecién es mucho més ical que el malestar ena cvlizacion, Pts mas a deunplanode legiimidady de onganizacgn yhanta ms ack del act por el coal se entabla el rama del reconceimiento Yde a aansa, La insitaesn de lo sca sl es conceible ‘naurelaciondehechocon una posible catastrfe aun cuan- 4s Gita result scialmentaimpensabley se presente alos ‘actors sla como indeterminacin negaiva Pero {rote representa un limit del sent de tensidn es tu corazén, Ya vimos que el paso Initia microsoiolgica del melestar en la interaceisn so realiza en virtad den anaisis de as formas de socnlidag transitara, formas espetias de las pablaciones que emi- {ran_ El proceso de cviizacion noes dee Park, un proceso tereproduesin de rangos compartido sina que es un proce. to de comunicacin entre grupos humanos. Ese proceo se tao por acumulacién gradual de pequetias variaciones. El interaccionismo surgido de lo trabajos de Simmel, Schutz y ‘Mead es de esta manera un pensamientode la “precariedad de lo social”. Fl interaccionisme puede organizarse alrede- dor de esta formula de Goffman: “El problema estden saber ‘manipular la tensién que engendran las relaciones socia- les.” La socilogia del estigma nos hace palpar con eldedo un estado de a socialidad en el que las reglasde la reciprocidad de las perspectivas y del eteéfera no estdn todavia admit 104 to esfuerzo de indiferencia que a menudo va acompatia- Por una fensidn, por una incertidumbre, por una ambi- perimentada por todos os participants y sobre >- La tensién que earacteriza la si- Hein de-ritominiocone ocigmatcadsoel spice un estrata de comportamientos situado mas acd Tas determinaciones de relacin o de status, més acé del ee: cambio, la rlacion eon el estigmatizado “implica un io dela intersubjetividad. Hay que decir pues tresco- juntas: Ia tens, laincertidumbrey la ambiguedad son sticas experimentadas por los actores,caractersti- ee 8 de una situacidn y consttutivas de un régiman fintercambios sociale. No son ni estados psical6gicos pre- ‘al intereambio ni son fllas de la socialidad; son por si Temasuna pain dodsnca son lsindeadors de ua Bi yiora vechinas se pence ae Querer aislar estas caracteristicas significa querer jar en los limites significativos, en las fronteras de sen tide de las civlidades emitiendo la hip6tes tay la observacién de las sociedades urbanas a Simmel ya sus andlisis sobre elextranjero osobre la gran metrépoli ur 2 La rep dea lpi, omada de chat, x erate a por ‘hurts eaten qoohaceno emo epct deer ‘hidden pnt vita permite a aterocstry layente pro over gar cada ono(h supe GeB y mapnne que Bo pape de G1 V- ‘eres havin enie emis expres Se lecena uber ata ‘Enbladorslagar Sobrlactaml deectra,reordonmquc tee otto eels a ecm tures partir coe sic irene rnin per it etna de {niin co pod nanan main Cir hen > ‘sata oncerntn neve aco pong ne ‘erBactrs orion el nlnar et drectamentereaconade taint deposed cena a muppos™ de ond cn {aleomo le atlanta Simin Elegie cr nqelcon lean oe since tbe co rer 105 cpusimec ues ear rmel orn eggs rer ieee ope ieee ees neers elias unenguanih REALE Se eee fede iy equa phe sun plano de fondo; rel *s de bastidores, como dir ‘metodolégica en un primer momento que no remite, Cae a ee ee ett ow pine mos eal Eaenban es eee Reon aone anita ass Seer eee eae ars lei as sae a Smee gt ncaa Sy IES fe eae ere pes s seresemumennarein eats ee eons ia ola spr le nicer pemak eke ce eee Hed aul tee rol dee eee are ass coins ee) mae See ep ; eine mneyer de: peorestatal tt ppt En este sent ae i) iy de aera ele te i Soccer aese arouse lee en ee os a Satiecnatstalbes wtoeer tr aire sos, en * bis fe "una sociologia de las organizaciones.‘ La moderacién, la dis- La filosofia de Emmanuel Lévinas nos ha ensefiado a resin el acto se convertan en ls condiciones de ia post Bare i winsios con slop a erie seven dal elena a igen ae | AE eet otelies mute acre etn : serene dian abandonar el dominio limitado de los cédigos de las for- me My i fava: La ¢xpernci dea core (a anera do ay dvr deena ue haa ra de ees rel om sonnei conportamientsconaderadas como sntamateas de un de. ala cual muestra qu ladupiciad aubjetva no iedecanddanience acs eh Bee eee eer suey Puig sont erie eee. « oe eaters amet en duan ee een eee Citcainnis Si Gone, renee nn eerencia es tnvia “aventura, ya en la machedembre Ene Sescut isn sagt Delight neg Pepe arhe cesar ese ore ae ie serela crest revons eee fogin. ta esl ee pueden Seosibr las relacones weiaes See ee tren ttendlendo la ditancacuvo una date consecuencic ens. en tot stereo ee Se peer ee ear ein ela en eee Seen seer eae en ein carnage can ln eee eer pe abi ticks idea niece Dae eatefaresis fas cine nec rata i eee ee Ieedemdaoen au prope pr etn nanaia oi [ieee ae ll er LURE nT, 1900. E: Cottman, Gender Advertaemtn, Harper 1979: ewe eee peer teres oar ee ame eas a 107 106 i aia ssc rrr pein aaa ed a Seeretaca taser: ee eee eee eee Res arene ane eget pa eengebb ey tear Baer secre sacouenene Poe ere neem none erence eae ee ema nifica también que la interaccién exige que uno eee ieee eee ee eee Ps aenaree noes meen eure an ieroueeee oe SI larecretclprerne eb ae eee ers ea reet dres oat ae paleioeereppeme dr merti Se eee eran, Borrensinrcroea sung eee ane er een pea aise unserer seeerearee a ne ae earesa eee Roe Poaceae ee etre On er etal aterm eee ee es, cece lee peered Leet oeomabtiem ati ore cece eer e peacaee beta enews § Humanisme de Autre Homme, Pata Morgane, 1972, pigs 48 ae TF cotta, ps1 108 ‘Yes enel seno mismo de esta experiencia donde} Terra puede tomarse en serio. Es en la super In fl donde ce revela su funcién fandadora: Bien seve : ‘por qué es necesario arrebatar la lectura del inte- sno al positivism que a veces sugiere el voeabul “fo del interaccionismo, por qué detrés de la euestin de los “Cotiges de sociablidad hay que snterpretar la cuestion del " sentido de Ia socialidad y por qué, inversamente, hay que _permanecerlargamente en esas capas superfiiales de la _foctaldad para qu sea posible es sparacion. Sin Ia sacra- Tiacion deo ovdinaro que permite ta mierosoilgia, To "oriinari no es més que un juego formal, sn euerpo, en et be enfrentanesratogos armados de pes acabeca para funn gurradelasestrorcorase,nversamentesinesa scl sentido mismo dena afirmacion tin pensamiento dela inmaculada concepeon El principio de reserva enunca alge muy seneill: un acto socal, cualquiera que sea st, verbal ono verbal, noes Taprayeecn olaexpresion de una sustancia individual oco- Tectiva, eampoco es Ia realizacin singular de un ebdigo ex- {erior, sino que es una manera de tomar posiiones en una membrana, de desplazarse en una frontera. Loque define el Interiory ei exterior es la membrana, la linea del fronte- ‘a, y nolo nverso. La reserva no es pues una manera de Secmenta it, oaue e una manera de fda Io, Guslesquiera que sean los pacts y formas, focilidad en la medida en que es vvida, noes més que el enjunto de as experiencias en virtud dels cuales un actor Seencuentra indesine acer deo limites respectivos dl st Imismoy dela oto, de lo qu se hace y de lo que no se hace, Estaseriedeexperiencias efinela scaldad enacts, Laso- tialidad noes independiente de los edigos y de los terito- ‘os ya constitldos sino que los redefine constantemente. El principio dereservahace que las didades” de la subjtividad, deban ser ign falismo esta contenido la vitaldad esta eontenida’ dee Simmel) Pero bien seve la mportancia del debate sobre el sentido dela reserva al ual nos invitan Simmel y Goffman, 109 Been eee een Some ne ao ares em an veh veaeenanen Greene sae eee ee a ‘pensién ética, de una atencién al sentido (“tal vez"). Qué sé Srerrect a ener eens pie ara ened aaa Sirti eat tesa Ersae & sah peey gar ety Pore tauren eres etc ipa ans eran pieateren reread nem Sr? Qué ponds deduce respecte Go nd sasaeet Pee ere eer arene tee sonra ae Sree eee eae eat ene ra de’ sae ‘la cara ni siquie- Fries ean ee en een eaala Fauee eee ees noeet Serene: a ee eae aetna eee EEA a a Serve receettnee use otieeatiners ae etna pense pom ele Sores eae eae Pater e cae laren Nee ca ice aa semi ante era erased plete races eee eeme ces pe Papa rep bee yeintaned ee Ie ofeketa elle ee eee renee ne Speen ean aa ram ati papers conten acces nee SuRsrmioe eas vex se vea en este juego de espejos de la interaccién SES iain meena Serene a atacee mene De adasmanean SEAS Ler ares eer ee © Bd pie 15, no hay tensiones que obligan al actor, poruna parte, per- jeer en la frontera y, por otra parte, a asumir sus pro ssacciones, a romper el hielo. El principio de reserva no es Principio de replioge ode retirada, puesto que, por el con: se supone que el actor debe presentarse. Pero éste no le hacerlo sino desesperando de toda determinacién en ima instancia. El“tal vez" en toda su indeterminacién es ieamente 10 que lo determina a obrar, ara dl tiempo que el actor vive en el instante practi- 9, Esa apertura nada tiene que ver eon la incertidumbre, fon la falta de certezas, con la ausencia de sentido, puesto jeporelcontrario se trata de un exceso de sentido, de una, iospechable riqueza de sentido. 8i el actor se instalaen el stante siguiente, habré dado un paso, habré consolidado Jiu actuacicn. Una actuacién de esta indole no es una fuga Hhacia adelante, eso que Dupréel habria llamado una conso- Hdacion de suceson? La apliacén de exe eonepto ene “eampo de las ciencias sociales permitira subrayar el aspec- Aoretrospectivo de una establizacién cuando se trata deuna ia de vida, por ejemplo, sobre todo seria adecua- ddoala realidadde iainteraccién puesto queimplicaesaclau- ula de reserva y puesto que culminaen lo que podria lamar luna ética del emipefi o compromiso problemético, "La vida”, dice Bachelard comentando a Dupréel, ‘no fue desde un mi fleo primitive hacia una expansién indefinida. La vida pare- ‘ee ser el resultado de un progreso desde lo exterior hacia lo interior, desde un estado de dispersion hacia un estado final ddecontituidad. La vida nunea fue como un comienzo del que resulta una continuacion, sino que fue desde el princi ‘eomo un marco que se Tena o ¢omo un orden que eobré eon- sistencia en virtud, sinos atrevemos a decirlo asi, de una tespecie de trufado progresivo La vida es ciertamente rei Iiento, pero los erecimientos de extensiGn, como ls tjidos ‘que crecen o como le individuos que proiferan, son séloca- 0s particulares; lo que la vida es esencialmente es un ere- imiento por densidad, un progreso intensivo”.. “Tomado Dupre, Thor delaconaidton Brea, 981 cad por, Bachoat Dilectique dela durde PUB, 1980, page 79 sgt. a NBUOTECA De ARgUITECTUNA - FAU/UGY eae Rathi {asi en su aspecto analitico", prosigue diciendo Bachelard, “un ritmo temporal no tend, pues, derecho en primera ins tancia al ealificativo de continuo; o, en todo caso, para que lo continuidad de un ritmo temporal sea bien fel, bien real, bien segura, seré necesario que los infervalos estén conve: ‘nientemente dispuestos. Sin esa disposicién interna, la for ‘ma no resitiré y desaparecera como un esboto fallida”. Porfin,al ompararlateoriade Dupréel on la de Cour- ‘not, Bechelar oncluye: "El rayo de luz aportatio por la teoria de Dupréel consiste en hacer eomprender que el problema ya a cualquier cadena causal considerada ais ladamente.. Lo fortuito no es un pardsite de la eausalidad:, an pene derecho esta dentro de a contextura misma de o ‘Lo que Dupréel llama Ia consolidacion por sucesin o Drogreso intensivo es la base ‘tuaciones deinteraccién que debe tener en cuentalasdis tinuidades de una situacién respecto de otra. En la memoria deun actor hay que introducir una facultad de olvido o, me- Jordicho, playas de olvido que son intervalos de consistencia sos intervalos son, para parafrasear a Bachelard, una ddimensin esencial de la disposicidn de la memoria, sn le ual ésta coreria el riesgo de desaparocer “como un esbozo principio de reserva como principio de compromiso e vitalidad contenida” Simmel) es ala vera causay la con secuencia de este crecimiento que se da en secuencias yque ‘caracteriza la consistencia de una trayectoria de vida, La vi talidad de las formas sociales frente a las cuales se ve un ‘ctor en su presente, asf como aquellas que contitayen st pasado, obedece a lo que Dupréel habria llamado un ere ‘miento “por interaccion” y este crecimiento implica, en el plano subjtivo, un compromiso problematic 1G, Bactlar ibd, pgs 8987 2 8 Doble lenguaje En cuanto alo esencial, la primera antropologia urba- nna fue el estudio de las formas elementales de la vida sub- terrénea. Sus primoros milagros eran los de los barrios ‘bajos. En Francia, donde el retorno de ls antropslogosalhe- xdgono, afines de la década de 1960, fue contempardneo de ‘una crisis de la disciplina misma, perdura la deseonfianza, respecto de lo que se manifestaba como el dominio de predi- leceién de una antropologia fustigada, que habia quedado ‘agotada pore fin de los primitivos y que estaba en busea de lun laboratorio de sustitucin. Hay que reconocer que los an- tropélogos norteamericanos tuvieron ms suerte: lo que para nosotros parecia un exotismo repatriado es en ellos un ‘elemento de la memoria de su diseiplina, Forma| agrante del patrimonio de la ciudad norteamericana, de la Studad laboratori, Holos barrns ojos en la cudad se ‘rénea, en ese espacio mistica en ef que el centro se convier- teen el lugar por excelencia de la excentriidad y, al mismo tiempo, se disimula (underground), hay ciertamente una sociedad primitiva que es empero tambien elantrodela pro- ‘duccién urbana; dicha sociedad primitiva se organiza alre- ‘edor de cuatro tipos por lo menes: el emigrante y el osmo- polita que ya hemos encontrado, pero también el timador el sacerdoie. (No vale la pena buscar al antropélogo porque ‘ya esta incluido,) Pero si vemos bien de qué manera el emi ‘Erante y el cosmopolita producen urbanidad, Zqué papeles| ddesempetian el flleroy el sacerdote? {Como hay que com prender esta fascinacién por la marginalidad antes que por €l enclave, por el gran tramposo, por el hombre marginal 43 aoe transfvmard la menor briana dopajaen blade slvecon, ee oceans de pequenias super 3 turadas, especie do desafolanzado a ln ngenidad de las spite deminer, eae ne brine Los que no son tones equ se pone acubierts, nos fastiian Quieren ser desdenone de las rotinasy sola as milan con tna scereta aides las desacralzan de manere peace aucarsencte Saat eres Ban rmaten a cecrtenes Be cieranr cis erceeeune Sei eee eereccs aces Seine cca Licance tetas ee arate ata gisele ine rac ase orator ar estar See eee eae See ees eter a a enee Sa uaeaerttalaeseuap siege Bo eiutrtioeeeatae Bete eta aetesie santana Carpet is eeretonea alien cea are Paersnianjenrecmncne Pea cnaromvereieeon “emer tree ong a4 Esascrisi de negaivdad shan hecho isoportabesno. Joperaus ton eapions wlio ine amen rae S ‘yao responden ana, Seria menesie odor describ con gran intns destreza del que nse ont, del que no os pin del aac og Bas abd aula ano reo nda Ene snd fal enirende rine mane pue Spm Beemer ae = vempet So, tenaloneey eonvicones, testes tomados on préstamo, expresiones ready-made, Guehay que decirestats'elno pena no gue gna ce tadelaorganzacicn ington ur eopace pies Senne {geno son primos noe asian etn tanto closes {Que su preteneln la autonenia de ui ns ene tinmondage. Son incapacesdeadmitria caren teat logo due lene lo ssi es deci su iron fundamen sentidode lan peripecis Banc howbres oe tenca aga Qué les ha ocurrido exactamente? No basta. Se ceraae creas plcemieeneae ere Emon ar ertamaa tear See ee {ot an ms ge primon nena ii PETE Ie cemie eerie Pose eo Bae ee pee erect eters crane siguiente rubtstulo:“Algunas formas de adaptacion al fa: aaa’. Sin embargo en este texto nada hay que eveque de meabeza tesa ya desmultplicacion de los papeles bind. Ens exhoriaciones sociale vn triasparsaijices Ele se debe a quela dfonsa del sef esta vinculada co la perme, encia del mundo: es menester que cl espetacule contin ‘Salo por esta eunstancia el prime puede decirse ou ‘noha sufrdo mas que una muerte a medias, puede consul tar su repertorioy volver a recomentar con buen pley alas mil maravillas a mantener su vocablidad* 4B. Goin, Les Rite dTntrocton pg. 1818. * Neon he te ena a paginas do Ml itsadas: Ua hom ‘bw sin uaa m cmpooe do cualdades a hombre "Se pede tne ‘pected las ons que tov ectren que has uo acid mae ome ‘ou personel min open general Uso pods sar aa gl mo soce ‘Bon ahiiens sins tabi come un stent, lo que agra hasta [ers nsoportabe oe pude tambien amar ue age doprivaien tev rryentooen que nina nl svete Que be one ene {Wingo can ntsc dau uno ntgr a gay Sear det to omenta dl combate, racial enl a atarlen Se dchs pe se item Errdocnam dlascmarantedlfocakecoertntctas foes ‘xprinca vivid se hn separa del habe? ZQuin se srevera | [rtanderhoy queeucleraceFainentela ya etd tents gestae ‘hablar do la yw hasro mejor que mas? Se h aida oa ‘Sunde deculinde sn hombre tin expeseacarvivda tn gueadielan ‘ive; La mayor pat de os homes Somiaranscowiere ingen ned quelo concn ca un expec ecncrie se mao), oe- ne Inventario de los recursos. El maravilloso espectéiculo de lodiverso y de la riqueza de nuestros repertoriae, Un pa pelpuede estar referidoa su causa formal—ladiversidad de las eireunstancias, el hecho de que la vida social est hecha so de situaciones—y a su eausa final eomo emperio ocom- ‘promiso problematico. Un papel puede inseribirse en una ‘ogica de las microestructuras, en una tipologia de los con: textos oen una ldgiea existencial de los modos de presencia nla situacién, en una etnometodologia oen un andlisis dra- rmatirgico, Este balanceo noes del todo equilibrado si se admite el postulado de la permanencia del mundo, de eu estar alli antes de toda posicién. Si hay que aceptar que el teatro de nuestra vida cotidiana es un teatrodelo absurdo,estonosig nifia sino una sola cosa: el papel es virtualmente posible, pero esté en busca de actor. Hsta es la euestién que se plan: tea Bateson y que retoma Goffman! cud] es Ia parte de se riedad que asignamos a nuestras experiencias. Un papel, ‘orordinarioque sea, esunaeespecie devehsculo que vay vie- ‘ney que es capaz de explorar un eampo de préctica fen sus condiciones estructurales de produecién (elementos diseriminantes de papel relacionados con el sexo, ln edad, el pertenecer a un grupo o el perteneeer a tna clase) y en sus tondiciones de accesibilidad situacional. Desde este punto ddevista un papel slo tiene una visibilidad relativa segun las regiones de significacién alas que pertenece sogun los fee: tos de marco que sufr. Luego veremos que estos efectos de ‘marco confirman el terrtorio simbslico en el que el papel se esplioga y deciden sobre su realidad especifca, sobre el es- tilo cognitivo que le s propio. Sila vida social esta hecha de situaciones y de interae- ciones debemos pues poner entre paréntesis todo a priori sobre que “aguas arriba, en la estructara social on el i tema de ereencias compartidas por el actor y el testigo, {oe uate? Hamme san ual, oT pg. 232, 205 (La bas {arises min) Ox Bateson, Vere une dologe de Fespri, 2 emo, Seu y E.G man, Prame Anal, pas 1 120 determina este 0 aquel papel en un sistema de posicion« Primero debemos captar su despliegue aguas abajo, en una En sua, hay dos versiones (estructural oerstencial) {lta significativo el hecho de que Ia instancia encargada de “ealmaral primo” pertenezea a un mundo en el que los dai 08 recursos son los del dominio de las impresiones. "Es alli (en los inframundos) donde la gente se lanza a los negocios 6 Simmel, Philosphy of Money, pg. 82 * Venue ‘oat concernant le aon B Gofman. M.S, 8.0, tome 2, pgs 20022 122 can las manos vacias y teniendo por todo equipaje la més ‘atractiva de las sonrisas™ En el juego de la “defensa del el; el traidor siempre seimpone il queno es primo. Eltraidor es aquel que, por per- tenecer a dos territorios simbélicos distintos, puede plan- tear la cuestion de lainteligbilidad de ls situaciones entre at. Es 6l quien puede salvaguardar la naturaleza de diglogo de la permaneneia del mundo. En su propia lengua y en a- sencia completa de todo “tercero simbolizante” el traidore Ja figura misma del raduetor. ‘Situacion corriente del espacio pabl ‘ns angus el babelsmo, Obes de las amalgamate im posibilided de una lengua hecha propos. La hi pétesis de una fraternidad de las lenguas en su relacsa eon luna naturaleza matriz ya nose sostiene. Pero, entances, 8 los sistemas simbslicos son gramaticas impeneirables entre si, e6mo concebirla traduecién? La operacién de traduccién, después de haber sido fundadora de a linghistieacontempo” ‘nea, se convierte en su eseéndale" Obstéculepistemol6- gico de un nuevo tipo que atafe a una ciencia lingdistien fom ciencia de os sistemas normativos conclusos en sfmis- ‘mos. El traduetor, el traidor, es portador de na bipolaridad simblica. Esta puede tener efectos de movilizacién por mul- tiplicacion de las lineas de fuga o efectos de inmovilizacén ‘Por sobrecarga de los repertorios. A decir verdad, el traidor nnoests aquipara llevar a cabo una politica de insereién una ‘misién de buenos oficios. Noes un intermediario y su saber noes transmisible pues esta lleno de excrecencias, est. cons- tantemente embarullado e interferido. Por el solo hecho de que dos lenguas estan en contacto en la préctica altemnada de un mismo individuo se pueden comprobar ejemplos de diferencias en relacién con normas de ada una de las dos lenguas. Enel caso dela tra UitHangore,Beplare le ile, pt ag 258 (Moai, Lax probleme harass de traduction. Gallimard. 123 uceisn, estos tendmenos de interferencia de los sistemas simbélicos estan todavia sujetos a normas, El raduetor es tun traidoravisado. En cambio, desde el momenta en que £6 sborda el problema del contaeto entre las lenguas en situa- cones eoneretas de comunicacién verbal ono verbal, las tc nieas de traduccién son diferentes. Bl traidor se explaya, se sirve de las menores zonas de contacto como de otras tantas ‘oartadas. Hace como si el texta de lo que él dice debiera tar provisto de una eantidad de notas de pie de pagina. En ‘suma, euenta con losconteztos. Se apoya en convenciones de tun tipo particular que no pueden transformarse en metalen- uaies. Utiliza convenciones de contextualizacién, recon Tia a lengua con las cosas, es deci, eon los materiales de ex: resin disponibles, Estaes unade las razones esenciales por las que la bilidad y destreza del traidor no son transmisibles: se ad. 4uieren en las situaciones y su competencia es comunicati 1a. El proceso de adquisiidn de esta eompetencia es el obje- to de la sociolinguistiea como teoria de las actuaciones en Virtud de las cuales actares o locutores movilizan hab rumores, interferencias o fluctuaciones de las situaciones para manifestar su competencia comunicativa® En este ‘sentido la socilingastica acepta los axiomas del saber pos- ‘moderna: la heterogencidad de los juegos de lenguaj, él carécter” regional” (en el sentido fenomenolégica) de las de- terminaciones ode los sistemas normativos y la positivdad elas luctuaciones del proceso de comunicacién.” La soci Tinguistica no es, pues, la ciencia de una estructura de len- ‘fuaje que expresa una entidad comunitaria, sino que es la ‘descripcin de los flujos y de los modos de aparicion de los eventos de comunicacién. Podemos considerar el ejemplo de Bloomfield: un mendgo dice “Tengo hambre" para obtener alimento; un niio puede decir lo mismo para retrasar Ia ra de irse a acostar. El linglista sélo se ocupa de lo que es comiin enos dos actos de comunicacin:el texto, Pasa por al- 3 lyme, Foundation in Socieinguatcn An Flnegrophie Ap- ‘reg Piel in Prem 1973, pg. 0. "VF letra Lt condlon pote op. 12 to el context. Se lamara pragmatica 0 etnografia de, la femunicacon el andlisis de los aspectas que permite dis ingur dos hechos comunicaivesidentics en el plano emiologico'* De esto resulta una consecuencia ciensfien importante puesto que la etnografia de la comunicacion como einografia dla palabraen un contest es forzosamen- {ouna tora deseriptioa de a cual Del Hymes anunciase- te prinipos:1) la primacta de la estructura de la palabra Solr del ego; 2) Ia primacta de la fancion sobre la {uctara;3) la organizacion dt lenguaje segin una plural dad de funcionesy, por lo tanto ) la primacia del context thre el mensaje; 6) el eardcter portinente de los elementos $delos mensajes lingsticos por opsicin aloarbitrariodel Yano; 6) laprimacta dela comunidad del contexte socal en tl endissy Ia comprensign de un mensaje; 7 el eardcter problemstico de ese contoxto. Esta nuova disciplina —el primer articulo de Dell Hymesy J. Gumpers en American Anthropologist data de 1964-- ge funda en una triple ruptara con la lingUistiearo- Inantia y su relativismo eultural,ruptura con Ia linguist xeartestanay el privilogio que éstaasgna ala gramdti ‘elas relaciones sociales, por fin,raptura con lascialogia Se soils Farman dens aso La ‘tnografia de la comsnicacén ya no tiene como objeto la len- “Sino que tra coma objeto “un repertoro de manerasde AES ona omanid ein pr eorrspendencia con tuna lengua sino una egmunidad de lenguje defnida por Felacion conlctiva entre roglas de gramatica y reglas de so"! Una nueva diseiplina irrumpe pues por la brecha tbierta nla lingostca romdntica inspirada en Herder, Tinguistien que presuponia,una equivalencia entre un len: fuaje yuna cootunidad de lenguaj. BI bilingismo se con- Sete entonees en cl analizador de las relaciones entre Tenguaje eidentidad scaly cultural, relaciones implicit: mente contenidas en el coneepto de cultura. Asi se pone en ola serie de equvalencias entre una lengua, un ‘Pueblo, una cultura o una comunidad y se obliga al investi- kgador a tener en cuenta el hecho de que “toda relacin social duradera se define por una seleceién de figuras linguistieas ‘que le son propias".* Pero, al mismo tiempo, el blinguisme obliga a quitar toda marca de una ingistcacartesiana (a de Chomsky) que reducialacompetencia comunicativa alo. ‘nocimiento dela gramtica de las relaciones sociales yla c- ‘tuacién al eomportamiento, Dell Hymes remeda al Marx de las tesis de Feueurbach para hacer critica de esta lings: tica, “Ella hace de la esencia lingufstica la esencia: del hhombre. Pero la esencia del hombre no es una abstraccién, inherente a cada individuo. En su realidad efectiva, es el onjunto de las relaciones sociales. La linguistic cartesia ‘a, que no lega a la critica de esta esencia efectiva, se ve [pues levada 1") procedercon abstracciones del proceso hi ‘rico, a postular una intuieién lingufetca como algo que so si mismo a presuponer un individuo humane abs. tractoy aislado;2)a considerar la esencia del hombre como decir, como esa generalidad chata que considera iniidus eo sucardcer natural (ne ocalmente) etnografia de la comunicacién guarda una relacién, sambigua con Ia sociologia de las sociabilidades, Lo mismo {que esta ultima, seinteresa porlas normas comunicativas de ln distancia respecto del papel, por las normas del respeto, del tacto, ete. Pero va aun mas lejos en su exploracion de los fenémenos de doble lenguaje y de los deslizamientos de un ‘modo de elocucion a otro en una misma lengua. El traidor no (5 solo un extrafo en su lengua. Noes simplemente un ana lizadorde as formas de socilidad, puesto que evoluciona en ‘un universo en el cual las situaciones sociales mismas tienen, finalidades. La etnografia de la comunicacion esta doble- ‘mente obligada a abandonar los postulados dela sociologta. elas sociabilidades (abstraccion dels identidades sociales ‘yprimacia de a forma dela interaccién sobre su contenido). Por una parte, define esas situaciones de manera fun ional (acceso a recursos de relacin y control de ellos) y las 4 tnd. Cap 6 1 had Capt 126 diferencias al subrayar el dsigual poder de definicin elas ‘Stunclones por los avtores en sitacionesclaves (las qu en- {rafian un contacto inteeultsral ointeréinicoo las que de- ciden de una poscin scaly, por lo tant, sobre el acceso a loprecursos) Lacuestion que e lantea Gumperz,porejen alow anand saber nel sentido de ana tarassin ‘ negociable como la cuestién de describir las bases y as eicas que permiten negociar el sentido, Destreza del fuller, actuaciones verbales 0 no verbales que deinen ‘nun contextouna identidad social ea deir,unaevaluacin inde que una representacin—de si mismo, del haga del tro, Art del doble lenguaje que se ejeree en stuaciones sy verano de onsenn) yd supone par parte de los protagonistas una aptitud a desplazarse eons porel limite del juego, sobre lamembrana dela Por otra part, el etndgrafo de In comnicacion de pera rencheta redensones indore dla iolgiaconitva a que legs Ccourel. Esta etnografa sein- {erroga sobre la productividad normativa delasstuaciones Sime ra a geomet ona dad, a etnografia den eomunicacion et tina ica un dindmiea de la secializaci6n, Por un lado, 0 fe contenta con un sistema de posicionesy de distancia so. Irena superficie el territorial extanjero, el emp de ialsiad contenida, se interoga sobre In poducdvidad hormativadelassituaciones mismas, sobrelaproduecn de las identdades en un proceso de eomuniacion'” apayéndo- fe en el andliss comparative de is actuaciones sega los triganes sociales y Ia pertenenciaéinin en sitiaciones de fantratacin, de consulta medica o juridca, en stuaciones Sates plo entero, Sabine dein ‘vestgacin no consist, pues, tanto en encontrar las formas Clementales del vincul social como un hallar sus efectos de Sentidad. 2 4, Gampers, Discourse strategies Langunge and Socal ety, ‘Studie ly Toterstinal Saolinginice 1'y 2, Cambridge Univer Prem 1982 127 En suma, ila etnografa dela comunicacin vuelve encontrar la figura heurisea del emigrant en su fase éién por el bilinguismo yas fenémenos de dole lengua ya ‘ose trata del emigrants de Simmely de Park. Despucs de ‘quella éocs, as sociedadesurbanaay modernasHagaron ‘un grado iniguelado de diversdad cultural yeniea La fecuelalcale lasinstituiones hacen qu ead ver depen. Alamos tnds en mustra vida cotiana dos servicony eoperacion de gente que no eomparte nuestra cultura Ialentendidos fs errors deinterpetacion ode evaluaicn Baeden multpienrse;interaccones que parecen Tutinas ‘stratgia de persuasion y las ar smentacionesresultanneieces, Ader sobrodo las iferenciasmoseborranconelempo conlafntensifeadion de los cntactos. Por el contraro,parecenacenfuars. fe apoco diferencias di imitadas a situnci- se prilry retin idiom on listnconesdecgicaseargndns de utos de valu doa. ‘era que todo malentendide termina por acentaar ls die: Fenciaciones de la sdentida’ La dversiicacion etnies y cultural de las sosiedades urhanas acentia pues las ruplaras de comunicacgny los Aisfuncionamientos dal proceso de comantencin, ¥en Yersdad es eotempordnea dena transformacén dela tticidad misma. La etnicdadenia que efierion la aco, Inde hicapnes interpersonal eta fundada en vinculos ro- fesioales, familiares ode vecindario, esta localizada, Be ambi, ls nueva formas de etniidad se nutren de sabe. Tos lingtistiosy de convenciones de comunieacion que te Bresentan mucho mas que obmtaculos ala comunicacion 9 Sue simples mareadoes de dentdad: Baas nuevas formas ton ala vee persistentesy effecesy arbre ado ya noe su tentan en proximiad espacial oen a comunidad de ost dencia. Por fin, esta dversded énicednta mucho de set tolerada por los mods decomunicaion bureratizadon, que {mponen sus estratepas rectoras, sus criterios de evaluw. thin destinads a controlar el acoso a recurs rare Se estudiaran, pues, hechos de lenguge en ituacion srftieaaendiondo alo origene scaly cticos dl lca 128 tore supone qu ste debe cmpliruna eri de areas co ‘neatves: cman exper, arginotar sbryer dar tna inatrocin, dg El ands de as reas cgay tivasen cuanto tas aon independiente dl eneridoyde Inssibeconspartealarey seta pes en elope de absiracen que la gramlen pera tarts comunicatvns ton condones ragmatca desc ‘munlensony enn vometday lat eas ea ans ‘elone’ le eblidad comniative Sagan tense ~*fanlonal~col air eel acer oc caper decom imi conversacina, x dai enla medida en queer As eer de rorearnficentbmenta el em mpc de In sitetén pore encpor a emuncan y perp et In oorinaclén dan eles inercunans pros oa, tre La vcilogia dramatirgea de Goffman, precisamente orgus analiza las sonventons Se emunicaase te Strata cnet in crema sage entre eta do snl ln solo das sc biladeay indo la comuncasen Noeeionnsclogs ts Insinerdad n una ilogi del enat eunasotote Ath engi: Bn une problemlce de lassosabivi. en edb ong ‘es una regia pragmitica. En un caso, el doble lenguaje apun: ta. confirmar la situacion en suforma pura sociable); en el tro, es el trabajo de duelo de la lengua y de sus supuestos de condicion completa. 129 2) Redes Los fenémene biting ya experiencia del do- Dielonguajsnfanjoradtaqundoun ponent dele. pacio publica En eect, ics fensmenos nes eign ‘Tomper con los enfoques —ya geograficos, ya etnogrificos 0 Ceslagteos que deinen ef espa public cma ena res san omenin iia de rrnmey Des ‘ion, el traidor ignora los enclaves o ae sia en don ‘oe fitan, Ya ntente cong epnes de sgniince heterogness, ya mec juoges do enguieexpctnn el {rnidorse sia en uns esters de teligiidad que dscia Tali de las dentidaes dealin fo ferctaro, En otras palabras, el traidor es una figura de segunda genera- Slo: yaa anilad ol prinpio deladerloalzaio de las ‘lactones ocilesyno se dejanalias paren dela pare: Jade coneponsgrognctn snercign, hac del tartare, fo un sintamn de desorientaion, sno un regimen posts de laurialzacion, lo mismo gue laimprovieatnsen lca. {2 dels poscone scales y de ln denidads, designe onus Inotiabley,interfases 9 puntascegos gus doignn a ‘elvera planta, con lncoston dean cidade de Tos derechosefvico. Adem, el traidor ex constantemente Pg ua plan dnami empeo-dsepete mov nova) aul pica oe se aia lee Gio publica por au desoqllire mismo, por el arster incmplide rer sine ua, ues Ine seriamente le ntaralera problematic el sot tlc. ‘mo la revelan las situaciones de interaccién. i Resulta entonces que elinventario de los recursos del ‘espacio publico no basta para atender als situaciones, las reunstancias ya los repertorios. Es menester que figuren también las Iinas de movilizacion, los nudos, las configura tones sociales en que se inscribe un contexto y en que éste tubra sentido, Por ejemplo, la manera en que seconstituyen Tos equipos o las camanilas, el papel de los intermediarios tentre un equipo y tn public, las figuras del delator 0 del ‘comparsa; es decir, todos los modos de estar juntos en publi fo no pueden analizarse partiendo inicamente de la légica ide Ia dispersion, pues requieren una lgia de la movilidad {yde la movilizacién: moviizacion de las informaciones en lo Uae se refiere al andlisis de los rumores y movilizacion de os, Fecursos en lo que se refiere al andlisis de as carreras y tra Jectorias "Para eso sirve el andlisis de redes”, sein los {érminos de Ulf Honnerz. Este anslisis sirve para describir Ta economia delos papeles contradictorios, para ver eémo se articulan la integridad individual y Ia integracion de las si- taaciones en un espacio publica. A decir verdad, el concepto ered no pertenece ala microsociologia como andlisis de as Situaciones de interaceién. Sus caracteristicas (densidad, ‘apertura, actesibilidad) no son las earacteristieas de I nteracciones, Deseriben el campo en el cual éstas se st concepto se beneficia por su pos in fronteriza entre un microanslisis de I ‘de ara a cara y una etnografia de los micromedios (de Gario, de trabajo, de tiempo de aco). La etnografia de la ‘comunicacién se ve levada a utilizarlo mucho mas frecuen- temente para describir una comunidad de lenguaje. Que se trate puce de una cadena de corresponsales, de una red de fayuda mutua o de una red de investigadores, la red se def fhe por una funeién o partiendo de un punto exterior la Snteraccién misma, No slo el andlisis de redes se vale fre- ‘cuentemente de la nocin del intermediario sino que él mis- fo cumple una funcién de intermediario entre el enfoque ‘ramabargico de las situaciones ya exploraciin de un terri tario o de una regién de significaciones. De manera que Dartiendo de este andlisis podrd uno abordar ls fenémenos, Sinculados con la produccién de los papeles sociales y con la 1st —_ lgica dela interpretacién (espacios de intermediaeién, and- lisis de carreras, ete)" Elconcepto de red, cualesquiera que sean sus empleos, se define de manera negativay francamente polémica, Por ‘empl, la definiién de Elizabeth Bott reea ast:"Unaredes| una constelacién social en la eual algunos de lo elementos componentes, pero no todos, guardan relaciones entre si. sos elementos no eonstituyen una entidad social que esta. viera eontenida dentro de limites eomunes.”"Y también, por ‘jemplo la defincion de la red de eomunicacién que encon- ‘ramos en Michel Serres: pluralidad de puntas(pios, espi- des) ligados entre si por una pluralidad de ramificaciones (camino). *Por definicion, ningsin punto es privilegiado respecto do otro, ninguno esté univoeamente subordinado a otra”. Se trata pues, dice Michel Serres, de una red dela cual uno ma: ximiza a voluntad la diferenciacign interna, se trata de un diagrama lomas irregular posible” Por fin, cuando Jéremy Boissevain define una red social, hace hincapié en su deter ‘minacién en cuanto al contenido. Una red nada dice sobre la ‘manera en que la gente esté en relacién,y los lazos que Ia ‘componen son a menudos virtuales.* Pero la funcion esencial del concepto de red es polémi- a. Se trata de una maquina béliea contra ol estructuralis- ‘moy el pensamiento delos sistemas, contra la daléctia y la Jégica de la eontradiccién, contra el funeionalisme y sus dos versiones del socius: de consenso ode conflicts, De todas for- las definiciones mismas del concepto de red estn lejos. «desuperponerse unas. otras. En una primera clasiticacin, ‘podemosdistinguir una red de sociabilidad (parentesc, ve- cindario, amistad), una red de eomunicacién (cireulacion fluctuaniedeiinformaciones sogtn las lineas del chismeodel rumor) y una red de transaecion (movilizacin de los recur- 5 Mae UI Hanoers, Explore il, Catton Vy VT 2 Beth Bt For and Sia Nese pps OL, 9 Fare esommuniein Pendlp’ en Htes Conmani ie Mieeay eit, nd fds Ne ig a wor and tons, tesla a siiea 132 $9 ullizacin de intermedia, tramitaionsy bifarea- ones de carreras). 1. Una red de sociabilidad es una urdimbre de relac nes selectivas y diferenciadas que hace que un individuo es- tévineulado con un niimerolimitado de personas, las cuales ‘no mantionen necesariamente relaciones entre si. A causa [precisamente de su densidad variable, una red de saciabil- ‘dad tiene pues un centro y una perferia. Pero en el centro, Jomismo que en la periferia, 6lo se encuentran lineas. Las lineas o relaciones son anteriores a los puntos, Por fin, en nara de oad, dvi memento n gues rae ciones se entrecruzan (amis 3, veeindaro) oman, ‘como modelo las relaciones de parentesco. Nose trata forzo- samentede relaciones reales, sinoque son seudorrelaciones de parentesco que, por ejemplo, hacen que lo participantes se hagan pasar por hermanos (Bllitt Liebow) por primos (A. Boubeker)* ‘Una red de sociabilidad toma pues el parentesco como ‘centro objetivo 0 come modelo de ands. La funcién del “andlisis de la red de este primer tipoconsiste en deseribir mi- ‘huciosamente el funcionamiento de un eampo de relaciones comunitarias en extension (hasta dénde se extiende el es- paciode una comunidad?) yen comprension (jqué entienden kos actores por este termino “comunidad’”). Por ejemplo, la red de amigotes y compinches de los stret-corner men des- critos por Elliott Liebow en el gueto negro de Washington tiene una funcién aseguradora, fisica 0 moral: “Estamos en laviday estamos en la muerte” En realidad, eda uno delos rmiemyosdelredhaclas cuentas elo qucdee tro pe: ro prefiere mostrarse generoso y exhibir una lealtad entre ‘amigos, La observacign de las redes revela la fragilidad de Isidentidad comunitaria. Eleardcter movil y uido de las re- des, el hecho de que los individuos que las conatituayen s6lo| tienen relaciones en el presente, en eada momento el hecho de que ignoren easi todo de sus respectivas historias perso * lit Lisbon, Tally Corer, Lite Brown 087, A Bobeker, sQuartr Cousin Temps Moderns, dere Se 82. 133 ‘NBUOTEGA DE ARQUITECTURA « FAU/UOY rales muestran dicha fragilidad, De manera que el laz0 ¢o- ‘munitario lene una opacidad relativa que lo distingue de faquel que caracteriza alas socedades de intereonocimiento. Enel trabajo de Elliott Liebow, la nocion de red legs a que- brantar la representacién cultural o estructural de las co- ‘munidades étnieas, Pero es sin duda el reconocimiento de sta fragilidad lo que impulsa a los street-comer men idealizar sus relaciones, a sobreestimarlas, a elevar al ran- ‘de Ia amistad lo que otros perciben como una simple re- ion transitoriay a considerar toda amistad como intima". Bs como si la amistad fuera un fruto del deseo, una relacion sofiada, un pactotdcito entre dos individuos “antes que una relacion real entre dos personas” El parentesco suministra, ‘pues el armazon imaginario de las relaciones dispuestas en ed y toda la polémien que gira alrededor del esquema de la fecundidad y dela filiseion (Arbol, rizoma, red) se reduce, en Ia representaciOn, a tuna sobredeterminacion de las relacio- ines feales por obra de vineulos de parentesco imaginarios. 2, Una red de comunicacion se distingue de una red de sociabildad no tanto porque no privilegianingsn punto res- pesto de oro sino porque supone wna reeiprocidad profunda hire las lineasy los puntos: un pieo, una cispide —una te, fis, un elemento de situacién— puede nacer, dice Michel Serres, sibitamente de la conflueneia de varias determina- clones: y correlativamente, un eamino —una relacion, una juacion— puede eonsiderarse eomo la correspondencia de dos picos preconcebidos." El andlisis de una red de comunt. ‘eacion tiene la funcién de poner de manifiestoesa capacidad fe retroaccién de la situaciones sobre sus componentes (in- fueneias, deudas efectos de rumores) y al mismo tiempo la ‘mullplicidad de las disposiciones y de las combinaciones ‘que hace que un punto de la red sea siempre capaz de apar- tarse de una situacién. En una palabra, laredes entonces la representacion mds flexible, Ia més pragmatica de la movi Tided de una situaci6n, Michel Serres mostré que una red de $ rays mC Reon. Tr de Marine i ‘ere, CERAS, yon. 3 ‘Seren, pi. 134 comunicacién asi define una formidable maquina de guerra Shura las aventuras de la dialéetica, En efecto, la pobreza Sei Medelo dialéctico se debe a la cireunstancia de que acu ietia una serie de desconoeimientos: 1) desconocimiento ds Toseletosloeales par ares (oy denies en jos en una regién del diagrama), desconocimiento aue o¢ ice en beneficio de la “pobre” pareja de latotalidad y de la pact radceign; 2) deseonocimiento de las posiblesinterferen- fas por entrecruzamiento de flujos de determinaciones ex: den eeiaunaale otra;3) desconocimientode a escala de as Giterminaciones que va desde la indeterminacién ala sobre- ae terminacion (por alejamientorelativo de los flajos), en be etic dela “pobre” parejade lo principal deo secundario; Be Gesconocimiento, por fin, de fs limites del pensamiento aicsT hay eausas sin efecto, ausas cuyos efectos se pieT- Gen, y hay otras causas que sufren efectos de feed-back, 3, En cambio, en una red de transacciones son los pun- toslos que orientan las lias. Toda red de transaccién pue- ide representarse formalmente como un japonés, tease menos abierto segun la extension del repertorie ind- ‘Fidusl, Come las eadenas de relaciones estdn todas orienta: hacia un Gn-—el access aos recurso la movies ‘cs reeursoe-— no tienen por qué permanecer Seecomponerse, eubrir sus estacionesintermedias dejar et Touts en su tensiGnestratégiea. Las ineas dela red son Chtances otros Lantos vectores que orientan a un yo en une erie de carreras. La red de transaccién esté pues centrada eirtin pequeflo agente infatigable, que combina y manipula Sncesantemente para sobrevivir opara vivir mejor. BL mode: je in red de traneacci6n es siciliano, y ésta es una idea fs Jo dela nueva socilogia dela amargura queen “i sociedad Page” no ve mas que manipulaciones y habilidad de com: ‘inacién, El empleo pragmatico de la red consiste entonces tn resolver ena catgoria de problemas que exgen 406 un ‘Ghele a amigos a amigos de amigos con los cuales hasta se sped hacer provisionalmente una alianza” Este analisis 135

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