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josmerver@hotmail.com
Introducción
La psicoterapia de grupo surge de una demanda social propia de las condiciones políticas
derivadas durante y después de la segunda guerra mundial como lo argumente en un
trabajo previo1 1 Se instituyo la práctica por las necesidades y demandas sociales y luego se
fueron construyendo las teorías sobre las mismas de tal manera que había una teoría de lo
grupal por cada escuela que lo estudiaba. El auge de la ideología democrática a la derrota
de los nacionalismos racistas y de monarquías, promovió el uso de lo grupal. K Lewin fue
el ideólogo del cambio e impero su concepción de lo grupal en los programas de
trasformación social tanto en EU como en Europa. En el campo de la cura no fue diferente la
proliferación de teorías y técnicas, siempre y cuando se apegaran a su propósito de formar
buenos grupos que formaran buenas personas. En el ámbito psicoanalítico en un principio
tampoco fue diferente, hasta que por las características propias del psicoanálisis “per se”
revolucionario, las prácticas dieron lugar a concepciones que transformaron a la misma
teoría psicoanalítica surgida de la cura individual.2
En mi trabajo sobre el imaginario3 desarrolle los fundamentos generales para el pensar una
nueva metapsicología a partir de considerar lo imaginario como un nuevo espacio o
dimensión que daría cuenta de la interrelación entre los diferentes espacios psíquicos y
subjetivos y de los sujetos a los que determinan. Apunte de la necesidad de ampliar los
desarrollos sobre el aparato psíquico grupal y de ahondar sobre su génesis, tópicas y
dinámicas para su funcionalidad, siempre en relación con sus metaorganizadores psíquicos
y sociales a través del imaginario que lo apuntalan y codeterminan.
En este trabajo tratare de hacer una síntesis de los aspectos metapsicológicos más
relevantes del aparato psíquico grupal para fundamentar el cómo operan los cambios
sociales de nuestra época actual en la conformación de la psicopatología de lo individual y
de los conjuntos intersubjetivos. Y así esbozar una clasificación de psicopatológica grupal
En la actualidad a pesar de la legitimidad del paradigma del psiquismo grupal aun vemos
predominar las lógicas de una metapsicología exclusivamente del psiquismo como
intrapsíquico. Esto se debe a las resistencias al cambio y al apropiamiento y ajenciamiento
de lo nuevo. Nuestros marcos referenciales y de pertenencia proceden del paradigma de lo
psíquico como individual y aun en los programas de enseñanza de muchas asociaciones, el
psiquismo grupal se estudia como separado o emergente de lo individual, y las técnicas
terapéuticas de grupo como dispositivos, para casos especiales en donde la comprensión de
la transformación terapéutica se hace solo desde la dinámica individual de los sujetos del
grupo. Aun no está construida una teoría psicoanalítica, con una metapsicología y una
psicopatología basada en un inconsciente en y por la intersubjetividad, por lo que es
necesario empezar a pensar en ello con un rigor psicoanalítico. Y así entender, con la misma
lógica y no con extrapolaciones, las manifestaciones del inconsciente en lo individual y en
diferentes conjuntos intersubjetivos. Este trabajo pretende abonar y promover el trabajo
sobre la teoría psicoanalítica de los grupos en base a el proyecto psicoanalítico tal como fue
presentado por Freud en 1923 :
La metapsicología y la psicopatología
Ahora bien si nuestra definición de psique es más amplia que la tenida por lo común y se
sale de lo intrapsíquico y se coloca también dentro del ámbito de los intersticios de las
redes de lo cultural: psíquico entendido como el producto de la interacción de dos códigos;
el biológico y el cultura; y que se ubica no solo dentro de un sujeto o cerebro o psique
individual, sino que se ubica en los intersticios de lo grupal, “realidad psíquica grupal” como
se ha demostrado;
Esta transición entre uno y lo otro no se da sino a través de los conjuntos intersubjetivos de
diferente orden y función, desde la familia hasta las instituciones de lo social, que son
reflejo del ambiente simbólico que se ubica en la cultura.
Entonces se requiere una teoría o teorías psicoanalíticas sobre lo grupal y sus respectivos
capítulos sobre metapsicología y psicopatología que dé cuenta de sus interrelaciones y
codeterminación. Una metapsicología intrapsíquico e intersubjetiva
Campos del psiquismo que kaes7 (1993) refiere como lo transpsíquico interpsíquico e
intrapsíquico en interrelación con lo social o conjunto de significaciones que dan sentido y
orden a un conjunto de individuos en un momento histórico determinado, significaciones
que denomina subjetividad y que también se encuentra en tres campos o tópicas la
intrasubjetiva la intersubjetiva y la transubjetiva. En lo psíquico coloca lo pulsional y sus
vicisitudes y en lo subjetivo preponderantemente lo simbólico o el lenguaje o cultura.
Pero esta interacción o interrelación de campos pasa por diferentes niveles de integración
intermedias, una de las cuales son los pequeños conjuntos, sobre todo la familia donde se
dan los intercambios y transformaciones de un orden al otro en procesos de cocreación y
codeterminación, de acuerdo a procesos y mecanismos similares, a través de los cuales se
da sentido y significación; que es el eslabón entre el orden individual y el orden social.
Procesos de significación que no serian posibles sin los órdenes o niveles de lo biológico y
de lo cultural. Estos procesos que son psíquicos no serian posibles sin aparatos psíquicos
individuales y grupales. No olvidar que para Freud la cultura es producto de la sublimación.
Vinculo, intersubjetividad y grupo pasan a ser las categorías singulares de esta nueva
metapsicología, principalmente la intersubjetividad como categoría que permite insertar al
Otro siempre en el psiquismo que anteriormente era un psiquismo solipsista.
Es importante señalar en este momento esta doble determinación, ya que aunque una
parte de la realidad psíquica inconsciente escapa a toda determinación social o
intersubjetiva, la vida psíquica no puede desarrollarse más que sobre la base de la exigencia
de trabajo psíquico que impone a la psique su inscripción en los vínculos intersubjetivos
primarios y en los vínculos sociales.
De los garantes metapsíquicos los que más importa desarrollar para la compresión de los
mecanismos de formación y transformación en los grupos son:
Los pactos y los contratos que aseguran a la vez los principios organizadores del psiquismo
y de las condiciones intersubjetivas sobre los cuales descansan. Función meta para cada
psique singular y para todos los sujetos de un conjunto.
Para establecer vínculos, desde el origen de la vida psíquica y luego para formar una pareja,
vivir en familia, asociarse en grupo, para vivir en comunidad con otros seres humanos, los
sujetos se identifican inconscientemente con un objeto en común (transferencia), y a partir
de ahí, entre ellos.fig 3
Para mantener y sostener sus vínculos, fijar los términos e instalarlos en el tiempo, los
sujetos tienen que anudar y sellar entre ellos alianzas, algunas conscientes y otras
inconscientes.
Llamo alianzas inconscientes a una formación psíquica intersubjetiva construida por los
sujetos de un vínculo para reforzar en cada uno ciertos procesos, ciertas funciones o ciertas
estructuras producidas por la represión, la negación, la desestimación. Cada quien saca de
las alianzas ciertos beneficios, que el vinculo que los une toma para su vida psíquica un
valor decisivo.
El conjunto ligado por las alianzas obtiene su realidad psíquica de las alianzas, de los
contratos y de los pactos que sus sujetos concluyen y que el lugar que ocupan en el
conjunto los obliga a mantener.
Las alianzas inconscientes producen sus efectos, más allá de los sujetos, de las
circunstancias y del momento que los hicieron necesarios y que los moldearon: son el
agente y la materia de la vida psíquica entre generaciones y entre contemporáneos.
Las alianzas inconscientes fabrican una parte del inconsciente de cada sujeto: cada uno de
nosotros es sujeto del inconsciente bajo el efecto de tales alianzas.
Todas las alianzas preexisten al recién nacido y se anudan o se reanudan con todos los
contemporáneos.
El espacio psíquico común y compartido por los miembros de una familia, de una pareja, de
un grupo o de una institución, contienen formaciones metapsíquicas de este tipo
En base a esta lógica de formación del inconsciente y del psiquismo, las configuraciones
vinculares9 o de los conjuntos intersubjetivos, serian según el tipo de alianzas inconscientes
que los funda o establece, en forma fija o pasajera, y como vimos en lo individual y en lo
grupal, no solo lo reprimido es determinante en la formación del inconsciente, sino también
los otros mecanismo como la denegación, desmentida, borramiento etc. intervienen en la
formación del tipo y nivel de organización del psiquismo y determinan el nivel de
funcionalidad neurótico o psicótico del mismo, según el uso y fijeza del mecanismo en
juego. No tendría que ser por lo tanto diferente la clasificación del tipo de funcionalidad de
los conjuntos intersubjetivos de acuerdo a los principios psicoanalíticos establecidos; o sea
según el tipo de fantasía inconsciente que los organiza, es la dinámica y economía que los
explica; si son fantasías inconscientes de fusión, diádica o tríadicas, serán formas de
funcionalidad psicóticas, simbióticas o neuróticas de los conjuntos intersubjetivos a los que
están organizando. Y la fantasía será dada por los vínculos que establezcan los integrantes
del conjunto y el tipo de alianzas inconscientes para mantenerlos, de acuerdo a sus grupos
internos y ganancias primarias y secundarias consecuentes.
Clasificación
Para pensar una clasificación de la psicopatología grupal, hay que partir del principio de que
permanentemente estamos vinculados y que el tipo de vinculo que echamos a andar
depende de lo situacional por lo que estemos pasando y que los conjuntos intersubjetivos en
los que participamos son más o menos efímeros o permanentes dependiendo del objetivo
que los llegan a conformar, siendo algunos naturales y que nos preceden u otros artificiales,
actuales, y que construimos con objeticos diferentes, terapéuticos o no terapéuticos. Pero
no es el objetivo hablar de los grupos desde una perspectiva fenomenológica sino
psicopatológica y en ese sentido todos los grupos estarían configurados de acuerdo a los
tipos de vínculos y al tipo de alianza consciente e inconsciente que los sustenta.
Habíamos dicho que independientemente de los metaorganizadores que sustentan a los
conjuntos es la fantasía inconsciente o el grupo interno, el principal organizador del
psiquismo individual y grupal, y por lo tanto del conjunto intersubjetivo, pues de acuerdo a
la situación funcionara una fantasía hecha a partir de las alianzas inconscientes efímeras o
permanentes de los integrantes de un conjunto en un momento determinado.
De acuerdo al nivel de funcionalidad del conjunto, se clasificarían en patologías por
regresión o estructurales independientemente del tipo de conjunto amplio o restringido se
trate, pues son las manifestaciones sintomáticas y los mecanismos permanentes o no los
que determinan, los que indican el nivel y fijeza del mismo.
No sería por lo tanto una clasificación diferente a la que usamos para la psicopatología
individual. Si esta la basamos por nivel de funcionalidad del aparato psíquico grupal que en
determinado momento conformamos o del que somos parte natural. La psicopatología
preponderante será dada por la psicopatología de los sujetos que conforman al conjunto.
Independientemente de lo sintónico o no que sea con la organización social mayor en la que
se incluye. Recordemos a Bion con los supuestos básicos como organizadores tanto de los
pequeños grupos como de las instituciones.
Un grupo con objetivos mesiánicos conformado por mesiánicos (psicóticos) en una
institución mesiánica, funcional y organizativamente pasara como un grupo de excelencia
en base a una normatividad de eficiencia eficacia y efectividad, pero desde el punto de
vista metapsicología funcionara con un nivel psicótico en el que la negación desmentida y
omnipotencia determinan las alianzas inconscientes fusiónales entre sus integrantes.
Un ejemplo de una colectividad funcionando en un nivel psicótico lo tenemos en la
experiencia reciente de la pandemia de influenza en la ciudad de México la cual por unos
días vivió en el pánico colectivo, psicosis funcional adecuada al momento, que
independientemente de si fue provocada o no ahí está como ejemplo de una colectividad
con ansiedades de muerte y con sus mecanismos primitivos de defensa a sus servicio. El
virus como el fantasma de la muerte y el cubreboca como el fetiche salvador.
Con esta concepción metapsicológica basada en los principios psicoanalíticos observados en
los grupos podemos aventuras plantear que los grupos terapéuticos podrán conformarse
según el tipo de organización o grupo interno de quienes los conforman y que podrán
configurar una psicopatología estructural grupal, que le dará una identidad o carácter al
grupo dependiendo del tipo de alianzas inconscientes que lo estructuran.
También podríamos pensar que el funcionamiento del aparato psíquico grupal va a estar
variando dependiendo de las ansiedades y sus fantasías inconscientes correspondientes, y
que pasara por ansiedades psicóticas, simbióticas o neuróticas, como propiedades de un
psiquismo normal, pero que es la estereotipa del tipo de funcionalidad lo que le daría el
carácter psicótico, neurótico o simbiótico al grupo: sea este un conjunto intersubjetivo
natural, familia o pareja, organizaciones, o grupos terapéuticos.
En los tiempos actuales las sociedades están regidas por los valores consecuentes a una
economía de libre mercado y del consumir como la forma de su permanencia, por lo que los
individuos le dan más tiempo a la producción y consumo de los bienes que a otro tipo de
actividad; han tratado de dar solución a los conflictos surgidos de la falta de relaciones
afectivas vinculares con la búsqueda de nuevos productos de consumo, que les quita el
tiempo para relacionarse, en un círculo vicioso en el que el único beneficiado son los dueños
de los medios de producción y del capital, el cual cada vez queda en menos manos y que
lleva al deterioro de las condiciones ambientales y al riesgo de grandes catástrofes para la
misma humanidad,
La cultura del consumismo y los medios masivos de comunicación como sus agentes
principales, determinan el tipo de vincularidad o de subjetividad que impera en nuestros
tiempos. No es que no exista relación humana pues este tipo de relación también es
humana y es producto del hombre y puede ser sintónica o distónica con algunos sujetos
El amor líquido como Zygmunt Bauman define a este tipo de vincularidad de los tiempos
actuales, vincularidad con consistencia liquida, efímera, siempre cambiante. La necesidad
del capitalismo neoliberal de convertir todo en mercancía, inclusive al mismo hombre y sus
derechos humanos, hace imperar la rápida transformación de todo vinculo al servicio de la
dinámica dada por el consumismo como premisa para la eso si permanencia del capitalismo.
Ideología que es consecuente con los otros organizadores metasociales que inciden en la
intersubjetividad.
¿por qué calificarlo de patológico? Y no solamente de una expresión del tipo de sociedad
que hemos formado, del vínculo o pacto o alianza que hemos realizado o dejado que se
realice y que explican el tipo de sufrimiento de los sujetos y de los vínculos; sufrimiento este
si como pathos, consecuencia de lo negado, reprimido o borrado en el tipo de contrato
social que nos determina;