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Triunfo Arciniegas

NOTICIAS DE LA NIEBLA
Triunfo Arciniegas

NOTICIAS
DE LA NIEBLA
Fotografías de
Erik Johansson, Luis Beltrán y otros

2010
2 Noticias de la niebla
Anoche tomé agua hasta las tres de la mañana. Estaba un poco
ebria y lloraba. Me pedía agua a mí misma, como si yo fuese mi madre:
“Dame agua. En todas mis vidas tuve sed. Tengo miedo y quiero agua”.
Yo me daba a beber con asco, como a un animal extraño que me
condenaron a saciar.

Alejandra Pizarnik

3 Triunfo Arciniegas
LOS HOMBRES SOLOS

4 Noticias de la niebla
EN TINTA VERDE

El hombre terminó de escribir la tarjeta y sonrió ante la belleza y la


precisión de las frases. Imaginó que la mujer sería muy feliz leyéndola.
Saldría del baño con la toalla en la cabeza, descalza, sonaría el timbre y
sin prisa se colgaría la bata para abrir la puerta: nunca tiene prisa, es
bella. Sin duda reconocería a primera vista los garabatos y la tinta verde,
pero postergaría la lectura con el propósito del goce perfecto. O no, se
quitaría la bata y así, desnuda como es ella, bebiéndose el café, leería la
tarjeta una y otra vez, se reiría, sería muy feliz. Entonces, sin perder la
sonrisa, el hombre destrozó la tarjeta y acercó un fósforo a uno de los
pedacitos, que se encendió como el rostro de una muchacha avergonzada,
para terminar consumiendo el pedacito contiguo, y todos se hicieron
ceniza. Vio con toda precisión a la mujer metiéndose en la bata, triste,
llorando la tarjeta sin leer, el timbre sin sonar, el café sin tomar.

5 Triunfo Arciniegas
EL ENAMORADO

Oí la historia la otra noche en una reunión y todos nos reímos. El amor


no correspondido resulta ridículo y risible, como los borradores de esas
cartas apasionadas que leemos cuando la destinataria ya es un fantasma y
el sentimiento ha desaparecido para siempre. El narrador, pequeño y
gracioso, en el centro de la sala, se despelucaba precisando los detalles,
las miradas, los cambios de voz, el llanto, los acechos. Según la versión
breve de la historia, un hombre atormentado persigue a una mujer con
saña, alevosía y ventaja, se le aparece hasta en la sopa y los espejos y le
manifiesta su amor de todas las maneras posibles, las mismas que
conducen al final feliz de las películas. Pero en la vida de todos los días,
la mujer, al verlo, sólo tiene ganas de gritar. El hombre, enceguecido,
obsesionado, no puede detener la intensidad de sus floridas
declaraciones. Después de mil aventuras trágicas y cómicas, es decir,
patéticas, que nos arrancaron lágrimas y pataleos, el hombre la ve desde
un autobús, se baja como loco y muere atropellado por una bicicleta. La
mujer no se da cuenta. El semáforo cambia, ella gira la cabeza para echar
hacia atrás el manojo de cabellos y cruza la calle. Años después se
pregunta qué sería de aquel hombre tan fastidioso que casi la vuelve loca.

6 Noticias de la niebla
AGUAS PROFUNDAS

Dicen cosas siniestras del hombre que lee en la mesa del fondo mientras
se enfría el café. Dicen que vive en aguas profundas. Que las mujeres
desaparecen en sus entrañas. No habla. Ni saluda ni se despide. No mira
a nadie. Huele a eucalipto. Apenas percibo el olor, uno o dos minutos
antes de su entrada, preparo el café tal como le gusta, cargado y sin
azúcar, aunque apenas lo prueba y nunca agradece la pronta atención. No
me importan sus modales ni su biografía porque deja generosas propinas.
El olor se desvanece en dos o tres horas. Arrojo el café al lavaplatos,
cuelgo aparte el pocillo y luego barro las escamas alrededor de la silla.

7 Triunfo Arciniegas
DÍAS ANTES DE VALPARAÍSO

Oí en los cafés de piernas de Santiago la historia de la mujer que traga las


monedas que los transeúntes colocan en su lengua. Permanece inmóvil,
silenciosa y a salvo sobre una silla de cuero de vaca sin curtir, entre París
y Londres, dos calles del centro, estrechas y empedradas. Es ciega pero
saca la lengua tan pronto el transeúnte se sitúa al frente suyo. Abre los
ojos, que brillan como brasas un instante, se inclina a tragar la moneda
con devoción, como si fuese una hostia, es decir, extasiada, casi en el
aire, y en seguida recobra la serenidad de las estatuas. Dicen que la
moneda garantiza la buena suerte. La mujer se ha hecho rica. Aparte de
que la moneda compensa el espectáculo, nadie es tan estúpido de
exponerse por tacañería a una desgracia. La imagino repleta de metal,
volviendo a casa a descargar el tesoro. Nunca la vi. Tal vez nunca recorrí
el centro de Santiago en su horario de trabajo. Mi estadía no superaba las
dos semanas. Pronto viajé a Valparaíso.

8 Noticias de la niebla
EL ALMA DE LAS FIESTAS

Bailo y me retuerzo para dicha de todos, cuento chistes y hago bromas, y


al llegar a casa, me quito la pierna y me tiendo en la cama con mi
espantosa vida.

9 Triunfo Arciniegas
EL INQUILINO

Se recortaba las uñas de los pies la noche del viernes como una
preparación para los días de descanso. Pero luego no bastó con
recortarlas y pulirlas: había necesidad de pintarlas, y todos los días.
Probó tonos y marcas de esmalte hasta el hastío, aunque lo dominaba el
temor de que alguien le gritara quítese los zapatos, quítese los calcetines,
y se riera de sus uñas pintadas como un día, años atrás y en el salón de
clase, treinta bocas habían escupido sus pies mugrientos y malolientes.
Casi sin proponérselo, después de una película fantástica, se pintó las
uñas de las manos antes de acostarse. Asaltado por la dicha, pasó el
montoncito de algodón empapado de removedor por cada una de las diez
uñas esa primera mañana del resto de su vida. Decidió ser libre. Cada
noche aseguró las ventanas y la puerta y durmió como una paloma, con
sus veinte uñas pintadas, hasta la noche en que se derrumbó el edificio y
entre los escombros de la ciudad revuelta, con su peluca rubia y las
pestañas postizas, con todo lo demás, lo tomaron por una hermosa mujer.

10 Noticias de la niebla
BREVES APUNTES SOBRE EL ARTE DE DESGARRAR

Los perros me alcanzan y me destrozan la cara. Me cubro con las manos


demasiado tarde. No puedo parar el chorro de sangre caliente y dulce.
Acudo a un espejo y veo, por fin, mi cara: soy un perro. Tengo la boca
untada de sangre, tengo los dientes mojados. Me lamo con regocijo. El
sabor de la carne fresca me enloquece. El hombre ha dejado de gritar y
no se mueve. Podemos seguir desgarrando a nuestro antojo.

11 Triunfo Arciniegas
OFRENDA

Es tan hermoso que hiere mirarlo. Se desnuda como un dios en los bares.
Las mujeres que cada noche le arrojan su ofrenda de monedas, enferman
de una melancolía incurable.

12 Noticias de la niebla
LA VOZ

Una voz le ordenó que cavara en el jardín y se tendiera con los brazos
cruzados. Su mujer lo cubrió de tierra.

13 Triunfo Arciniegas
LA NIÑA EN EL BOSQUE

La niña desapareció en el bosque un viernes por la tarde, y el domingo


papá me compró la bicicleta. No la conocía bien, aunque me atraía,
aparte de la palidez y la belleza, su aire de desamparo y soledad, como si
exhibiera un letrero que especificara su condición de fruto tardío de un
matrimonio de viejos. La buscaron durante semanas. Cuando los
periódicos dejaron de mencionarla, ya sabía pedalear sin tocar los
manubrios. La policía archivó el caso y dos meses más tarde sus afligidos
padres cerraron la casa y abandonaron la ciudad. Tal vez creyeron que no
la merecían, tan bella era, tan fuera de tiempo. En todo caso, jamás
regresaron a preguntar por ella. Ciertas noches de luna llena la oigo llorar
entre los árboles. Mi mujer dice que la confundo con los gatos.

14 Noticias de la niebla
ASÍ SUCESIVAMENTE

El hombre se hace el hara kiri y el siguiente le corta la cabeza y se hace


el hara kiri, el siguiente le corta la cabeza y se hace el hara kiri, el
siguiente le corta la cabeza y se hace el hara kiri, el siguiente...

15 Triunfo Arciniegas
PEQUEÑO MÍO

Al afeitarse esa mañana descubrió que tenía cara de gato: se erizó. La


espantosa imagen lo persiguió durante el día, en cada pausa del trabajo:
los ojos claros de dilatadas pupilas, los bigotes enhiestos, las orejas
puntiagudas, y su grito, su propio grito, que le descubrió un par de
pequeños y finos colmillos. En la noche, sobre el cuerpo jadeante de la
mujer, maulló: tuvo sueños horribles con ratas y perros y otras bestias. Al
despertar se deslizó entre las sábanas, lamió los tobillos blancos y dulces
y luego, perezoso, mientras los dedos de sangrientas uñas le recorrían el
lomo, bebió la leche que la mujer le trajo en el platito.

16 Noticias de la niebla
CORAZÓN DE MENTA

Sentí la tibieza mientras la muchacha me exploraba, primero con sus


dedos, luego con sus dientes, luego con sus uñas, destrozándome el traje,
haciéndome crujir como las hojas secas bajo los zapatos, y la mano
empuñada, conmigo dentro, descendió, me soltó junto a una sandalia
vacía y un pie desnudo, en la oscuridad del teatro, sin mi perseguido
corazón de menta, el mismo que la muchacha revolcaba con su lengua
rosada.

17 Triunfo Arciniegas
LECCIÓN DE MATEMÁTICAS

El lunes arrancó la primera uña, la sangre apenas se notó. El martes


arrancó la segunda, la sangría fue leve. El miércoles la tercera, un
chorrito que pronto se detuvo. En cambio, toda la mañana del jueves el
dedo de turno goteó, goteó y goteó. El viernes acudió al hospital, fue
preciso, también el sábado. Sólo que estaba débil y pasó allí la noche. En
una cama numerada, fresca y limpia, pues acababan de cambiar las
sábanas, el domingo suspiró feliz: aún le quedaban tres.

18 Noticias de la niebla
EL TAMAÑO DEL MIEDO

El loco estaba tirando piedras a diestra y siniestra cuando surgió el


camión, cuadras más allá, primero del tamaño de un juguete, luego del
tamaño del miedo, verde y repleto de soldados, y el milico se bajó, lo
amenazó con el arma desenfundada, y el loco tiró piedras, piedrecitas,
polvo, se fue.

19 Triunfo Arciniegas
HOMBRE RECIÉN CASADO

Un hombre recién casado salió al jardín y demoró tanto que echó raíces,
ramas, frutos. Cuando su mujer se asomó a la ventana para saber el
motivo de la tardanza, ya era una anciana.

20 Noticias de la niebla
BREVE TRATADO CONTRA LA LECTURA

Aprendió a leer de viejo y sólo entonces pudo descifrar las antiguas


cartas que su difunta esposa ocultaba en el fondo del baúl.

21 Triunfo Arciniegas
VIEJOS

Mujeres de negro acomodan y retiran hombres de la plaza como si fuesen


maniquíes en la vitrina de un almacén. Apartan los más viejos y en su
lugar sientan otros, que no son jóvenes pero tampoco manifiestan un
avanzado deterioro. De algunos cuelgan etiquetas pero no se sabe si son
de marca, de caducidad o sencillamente documentos de identificación.

22 Noticias de la niebla
CRÍA CUERVOS

Ciego y miserable, alimenta los cuervos con sus propias entrañas. Sabe
que tarde o temprano le traerán a casa los ojos de sus enemigos.

23 Triunfo Arciniegas
MALDITA

Es tanto el descaro que cuando me llamó, casi a medianoche, dijo que


todavía se demoraba y que debía colgar porque no tenía más monedas. Le
pedí que viniera a casa de inmediato, que no me creyera tan imbécil, y
entonces se cortó la llamada. Maldije. Maldije hasta su nombre bendito.
Subí el volumen del televisor, aplasté el puño contra la almohada, me
revolqué en la cama. Se supone que debo comprenderla, que ya pasé de
los cincuenta y ella todavía no llega a los veinte. La vida rebosa en sus
huesos, que buscan el bullicio, mientras los míos requieren el silencio y
algo de tibieza. Cuando volvió a llamar, a los dos o tres minutos, dijo que
ya salía, que nos veríamos en un cuarto de hora frente a Donut´s Factory.
Aparte de que se pierde por casi cinco horas con el cuento de hacer un
trabajo de biología y me llama desde un sitio donde se oye la música a
todo taco, la encuentro borracha y con una chaqueta nueva. La rechacé,
por supuesto, no quise que me tocara, no acepté sus disculpas ni el cuento
de que sólo había tomado dos cervezas y no estaba haciendo nada malo.
Conduje de prisa, sin precauciones, como espantado por los perros de la
desgracia, dispuesto a dormir a la orilla de la cama o de la muerte.
Dispuesto, lleno de rabia y, al mismo tiempo, deseoso de sus súplicas. Le
dije que si me quería debía respetarme, que no me gustaban las putas ni
las borrachas. “No soy una puta ni una borracha”, dijo, y aclaró que la
chaqueta era de una amiga. En todo caso, no quiero que aparezca como el
año pasado, preñada de otro, para que yo corra con los gastos. Maldita
sea.

24 Noticias de la niebla
LA AGONÍA DE LAS VÍRGENES

25 Triunfo Arciniegas
SECRETOS

Esconde los secretos en un cofre de plata debajo de la almohada. Su boca


desconoce la infidencia, el reclamo y la súplica. Toda su vida reposa en
el cofre como una rata asustada. Ella, que nunca saboreó el aroma de los
hombres dormidos ni la algarabía de los bares ni la desnuda luna de las
brujas del bosque, duerme a cal y canto, las manos sobre el pecho y
abierto el ojo abierto de la desconfianza. Sueña que abren el cofre y
riegan en la plaza con descaro sus pobres secretos: deseos, humillaciones,
pequeñas venganzas. Nada sucede, sin embargo. Cada mañana la mujer
despierta para comprobar que el cofre sigue intacto. Sólo después de su
muerte alguien lo abre y encuentra nada más que un puñado de polvo.

26 Noticias de la niebla
DEMASIADO ALTA

Cada noche, al volver, y como aún no se han fijado a su cuerpo de


manera definitiva, ella expone a la lluvia, en la ventana, los recientes
senos. No teme perderlos: la ventana es demasiado alta para la dicha de
los hombres. De allí, todas las mañanas, los recoge libres de deseos, de
miradas, de lamidas y mordiscos, y vuelve a la calle.

27 Triunfo Arciniegas
VENTANA ABIERTA

De su vientre escapan palomas, y de sus cabellos, golondrinas.


Revolotean por el cuarto y a veces la despiertan. Trata de alcanzarlas
pero se desvanecen pronto. Sabe que ha despertado demasiado tarde. En
la mañana, regadas por el piso, dos o tres plumas demasiado grandes para
un ave de vuelo. Tal vez un ángel sea su dueño, aunque considera
ridícula la idea de un ángel que viene a desplumarse en su presencia y
nada más. De seguir así, reflexiona, pronto no le quedarán plumas para
levantar vuelo. Desea con fervor que un ángel sea su dueño y cada noche
deja abierta la ventana, y las piernas. Tal vez despierte a tiempo.

28 Noticias de la niebla
EL CANTAR DE LOS CANTARES

Su sexo, araña hambrienta en la telaraña de la noche. Sus senos, dos


colinas coronadas de dientes, y su ombligo, delicada copa del licor de los
hombres. Su cuerpo es el cantar de los cantares. No sabe si Dios la hizo
para el placer o la devoción y se debate entre el Señor y los demonios.
“Te ofrezco mis delirios, Señor”, dice. “Préñame de luz para conjurar
este atado de sombras.” Se arrastra desnuda por los corredores del
convento hasta que otras monjas, menos ardientes, la conducen al pozo
donde tiemblan las estrellas. “Un baño de agua fría le hará bien”, anuncia
la abadesa, que muy dentro reconoce que no hay agua que apague el
infierno de su cuerpo.

29 Triunfo Arciniegas
EL ÁNGEL DEL ABISMO

Aunque nadie es testigo, se sabe que el ángel desciende alguna noche a la


ciudad y señala con su aliento ciertas casas. Deja un reguero de plumas
desde las puertas hasta el borde del abismo. Las vírgenes van recogiendo
una a una todas sus plumas, disputadas al viento, y, con el manojo
apretado contra el pecho, saltan al vacío.

30 Noticias de la niebla
OTRA

No me creía capaz de entregarme a otro hombre. Su vanidad de amo y


señor le impedía aceptar que deseara un cuerpo que no fuera el suyo. No
sé si por retarlo o por herirlo, le abrí las piernas a un hombre después de
una fiesta. Me sumergió en los placeres más oscuros, lamí y bebí su miel,
acepté todo y aun supliqué más. Una experiencia tan intensa y
perturbadora que cuando volví era otra. Debo confesar que le gustó la
otra.

31 Triunfo Arciniegas
VUELOS

“Qué bien la hemos pasado”, dice la mujer, relamiéndose como una gata
al sol, todavía con las piernas abiertas, y el ángel levanta vuelo.

32 Noticias de la niebla
VISITA

Con la luna llena vuelve el señor de la noche y deja el pozo de sangre


entre sus piernas. No se horroriza la niña ni busca explicaciones. Duerme
desnuda, doncella del señor, con la ventana abierta a los delirios. Nunca
despierta a tiempo para ver su rostro. La humedad le avisa, antes de
comprobarlo con los dedos, otra visita del vampiro.

33 Triunfo Arciniegas
LAS TÍAS DE HÁMEL

Las tres mujeres, flacas y vestidas de negro, vivieron siempre en la Calle


de la Paloma, entre el cementerio y el Parque de los Enamorados. De
noche, las mismas parejas que se besaban en los escaños saltaban a
calmar el deseo entre las tumbas. Las mujeres vivían sin lujos
restaurando santos y tejiendo coronas para los muertos. Una escribía
sonetos a la Virgen, otra llevaba un diario para destilar el rencor y la otra
leía novelas de Corín Tellado. Toda la vida se vigilaron con saña y jamás
desataron su apetito entre las tumbas. Se odiaban como hermanas. Una a
otra se quemaron los sonetos, el diario y las novelas. La primera se casó a
los cincuenta, casi en secreto, en Montenegro. El hombre murió de
infarto la noche de bodas, a los ochenta y tres años, dejándola virgen de
una vez por todas. La segunda practicó un noviazgo de cuarenta y cinco
años. El novio prometió que se casarían tan pronto muriera su madre.
Murió y no lo hicieron. Al fin, lo emasculó uno de los adolescentes que
recogía de la noche y murió desangrado y desnudo a las cinco de la
mañana frente a un colegio de niñas. Retiraron el cuerpo y las niñas sólo
vieron el pozo de sangre. La otra terminó loca.

34 Noticias de la niebla
LA PRINCESITA PREÑADA

Ya principió el alboroto de las campanas, ya parió la princesita, la misma


que se había perdido. Nadie daba razón de su paradero, hasta que de la
nada apareció el príncipe, habló con el rey largo rato y se fue a buscarla
en su brioso corcel de espuma. La encontró en la cueva del dragón y se la
trajo, gordita y rosadita, porque el dragón le daba de comer, le daba
vitaminas, la abrigaba entre las piernas. Venía encantada, jubilosa, entre
las nubes, como si no se percatara de las flores que arrojábamos a su
paso, de los gritos de bienvenida, de la envidia de las muchachas. El
príncipe reventaba de orgullo, imagínense la hazaña, y él solito, con su
espada y nada más. Pero no se casó: la princesita estaba preñada. El rey
se enojó, se emputó en serio, tan viejo, con taquicardia y todo, y el
príncipe desapareció del palacio antes de perder la cabeza. Se le vio en el
bar de Osiris, sumergido en el vaso de cerveza y en bocas de alquiler. Se
largó para siempre una noche sin luna, en el brioso corcel de la estrella
negra en la frente. Ya no tan esbelto, tan radiante, tan invencible. Yo
misma lo vi, señores, borracho y vomitado, frente a la catedral en ruinas
y bajo una corona de polillas, con la princesita en los ojos. Lamentaba la
suerte del dragón, viejo y enamorado, que apenas opuso resistencia y
recibió la muerte como otra herida de amor mientras imaginaba el rostro
del heredero. Yo misma oí el rumor de los cascos de plata que se alejaban
para siempre. Y en cuanto a la princesa, era cierto: bien preñada estaba.
La vimos en los jardines reales, retozando, cantando y arrojando
piedrecitas al espejo del estanque de los cisnes. Estaba, porque ya parió,
un dragoncito, señores, el heredero del reino, un dragoncito.

35 Triunfo Arciniegas
LAS MUJERES PERDIDAS

36 Noticias de la niebla
LEYENDA

Los colibríes escapan de la boca de las niñas del convento.

37 Triunfo Arciniegas
PEQUEÑOS CUERPOS

Los niños entraron a la casa y destrozaron las jaulas. La mujer encontró


los cuerpos muertos y enloqueció. Los pájaros no regresaron.

38 Noticias de la niebla
LA COSA

Sucedió en el cine, mientras gritaba de miedo. Lo traje a casa,


perturbada. Creció dentro de mí monstruosamente y luego me desgarró.

39 Triunfo Arciniegas
CEREMONIALES

Las esposas reciben en la noche el tibio esperma de los maridos


borrachos, luego ronquidos hasta la herida del alba. Se lavan con sueño el
sudor de los senos fatigados, se hurgan con asco, con descuido. Les duele
la oscura matriz mientras limpian el piso arrodilladas, mientras recogen
la porcelana rota, las camisas sucias, el polvo, y el insecto de la desdicha
las carcome sin ruido. En el tedio o la siesta se consumen, las revistas
monótonas, la radio en el buzón sentimental, el noticiero de las siete, el
hueco que dejan los años. A las once piensan en los cuchillos. En la
puerta alguien con torpeza golpea.

40 Noticias de la niebla
MALTRATOS

Las mujeres preñadas por el viento al voltear la esquina, muerden la


almohada de la rabia mientras el monstruo crece. Se escarban sin lástima
el sexo a la hora de la higiene, se buscan con ansia en los espejos, se
ahogan en la baba del espanto. Saltan por las ventanas a los delirios de la
noche. Pálidas, en el alba de los callejones, juntan las letras de su nombre
y se extravían entre los árboles. El viento las arrastra.

41 Triunfo Arciniegas
ANTEOJOS DE CAREY

De él sólo conservaba la última carta y los preciosos anteojos de carey.


Había olvidado su sonrisa tan pronto quemó las fotografías, las corbatas,
los pañuelos, los calcetines. Había olvidado la esquina donde él la
conoció, el hotel barato donde él la corrompió, los dientes de ratón en sus
teticas de perra, la lengua hambrienta entre sus dedos, las preñeces
malogradas. Había olvidado la loción penetrante, las hojillas de afeitar, el
perfecto bigote y su manera de nombrarla. Conservaba la hermosa carta
sin reproches, en tinta verde, y en la oscuridad acariciaba los preciosos
anteojos de carey mientras gemía sin llanto. Había olvidado la
descascarada mesita de noche donde encontró los anteojos y la carta,
pero no el cuerpo despavorido que se balanceaba mansamente, como un
trapecio solitario, pendiente del lazo.

42 Noticias de la niebla
MUJER Y CABEZA

La mujer encontró en la puerta la cabeza de su antiguo marido. Le


espantó las moscas con el periódico y la guardó en la nevera por si
alguien pasaba a reclamarla. Enseguida preparó la cena.

43 Triunfo Arciniegas
LA PRUEBA

Me miró con lástima cuando le dije que estaba dispuesto a cumplir la


prueba de cortar a medianoche una rosa de su jardín. El rumor de la
desaparición de sus novios sólo era una calumnia más de las mujeres que
envidiaban su hechizadora belleza. Los perros ladraban furiosos,
reluciendo sus amenazantes colmillos y tensando sin piedad las cadenas,
mientras la mujer me conducía de la mano hasta la puerta. Hizo un gesto
y los perros escondieron el rabo entre las piernas y se enroscaron como
serpientes. Lejana y sin memoria, cerró la puerta y pasó el cerrojo. No
quiso saber de mis ansias y mis pasos por esta tierra de nadie. Me
refugié, invisible, en el bar de Osiris y las hojas se desgajaron con
dolorosa lentitud. Volví a la medianoche, arrojé la cuerda y salvé el muro
del jardín. Corté la rosa y entonces los perros me rodearon sin hacerme
daño porque ya era uno más, con rabo y colmillos. Mientras me
revolcaba de dolor sobre la tierra, entendí que el mensaje de sus ladridos
no era de amenaza sino de advertencia, y escuché el llanto de la mujer en
el fondo de la casa.

44 Noticias de la niebla
CRIATURA

De mí heredó la belleza, y de su padre, los colmillos. Lo mantengo a


salvo, en el sótano, porque reconozco que ambas herramientas son
mortales.

45 Triunfo Arciniegas
SIRENA

1
Por Facebook me pide fotos desnuda, y sólo he podido enviarle algunas
de la cintura para arriba.

2
Le fascinan las fotos de mis pechos. ¿Qué dirá del resto de mi cuerpo?

3
Me duele que, cuando le enseño mis pechos a través de la cámara del
Messenger, se le escurra la baba imaginando la belleza de mis piernas.

46 Noticias de la niebla
POÉTICA CON FILO

Al amanecer, la mujer del carnicero afila los cuchillos.

47 Triunfo Arciniegas
ENTRE LA HIERBA DE LAS SÁBANAS

Duerme como las fieras que se lamen los bigotes después del festín.

48 Noticias de la niebla
REGISTRO MORTAL

Tres mujeres y su madre, todas bellas, muy silenciosas, dulces y amables,


habitan la casa y a menudo reciben huéspedes. Ninguno ha salido con
vida.

49 Triunfo Arciniegas
TRANSMUTACIONES

El hombre no le creyó cuando la mujer dijo que no era de este mundo.


Pero quedó absolutamente convencido cuando empezó a desnudarse.

50 Noticias de la niebla
HORÓSCOPO

Corro desbocada a la puerta y no es más que otro imbécil que se


equivocó de dirección.

51 Triunfo Arciniegas
EL HOMBRE BALA

Detesto esa manía de confundir los espacios. Su arrojo, su velocidad, su


puntería, arrancan merecidos aplausos en el circo. Mi marido no entiende
que en casa debe tomarse las cosas con calma. Entra y estalla dentro de
mí en cuestión de segundos.

52 Noticias de la niebla
ÚLTIMAS PALABRAS

A punto de morir, mi madre hizo un gesto para que me acercara y susurró


en mi oído: “Olvidé bajarle fuego al arroz”.

53 Triunfo Arciniegas
COLD CASE

Es un vil asesino de mujeres, buscado con saña y jamás hallado, porque


se mantiene en el fondo del espejo.

54 Noticias de la niebla
LA ENAMORADA DEL GUERRERO

El viento trae el perfume de los duraznos hasta la ventana abierta. La


noche es tibia. La mujer peina sus cabellos y se unta de aceite hasta los
pies, ansiosa de otras noches de amor. Aún no sabe que el cuerpo del
guerrero se pudre en el campo de batalla.

55 Triunfo Arciniegas
VIDA SALVAJE

La niña atrapó al insecto de un zarpazo y lo devoró en un santiamén.

56 Noticias de la niebla
ZONA DE CANDELA

57 Triunfo Arciniegas
AMANTES

El hombre y la mujer, enloquecidos, se devoraron en la oscuridad. Poco


antes del mediodía, distraída y sin prisa, la camarera corrió las cortinas,
recogió las prendas desparramadas por el cuarto y las depositó en el bote
de los desperdicios. Luego cambió las sábanas.

58 Noticias de la niebla
GALOPE

Galopan desnudos, desbocados, hasta el alba. Los gatos duermen en el


regazo de las solteronas. Como amantes, los lápices se desgastan. La
boca busca con ansia la sal de la piel, el sabor del semen, los delirios de
la sangre. Como la oscuridad, como dedos, la muerte encuentra cuerpos.

59 Triunfo Arciniegas
NOTICIAS

Picoteados por los pájaros del deseo, se asaltan a besos en las revueltas
esquinas. Aunque ciegos, nunca tropiezan. Se recogen, se husmean y se
lamen. Heridos e invisibles, sus cuerpos desnudos escriben las páginas
del alba. Nadie reconoce su rostro en los periódicos, entre ladrones y
asesinos, entre putas acuchilladas y motociclistas triturados, entre viejos
sorprendidos en la autopista. Nadie. Eran pájaros.

60 Noticias de la niebla
MIENTRAS MAMÁ LAVA SU CUERPO

Como todos los domingos, el niño patea la pelota de colores en la calle.


La pelota se desliza sobre el cemento mientras mamá hace el amor, sube
al andén como una babosa mientras mamá toma la bata y corre a lavarse,
se ríe entre las hojas secas mientras el agua envuelve a mamá desnuda y
dichosa. El niño la llama, la grita, la mima, y la pelota se niega desde la
sombra de los árboles mientras mamá cierra la llave y se embadurna de
jabón, entre las hojas secas mientras el agua se lleva el jabón del cuerpo
desnudo de mamá. Cuando el niño atraviesa la calle corriendo y mamá
sale del baño despacio, el auto ciego lo golpea, mamá deja la bata sobre
la cama mientras papá enciende otro cigarrillo, lo avienta descalzo hasta
los árboles, mamá escoge su vestido más hermoso para este domingo
plácido mientras papá fabrica volutas de humo con dedicación de
artesano, hasta un montón de hojas secas, mamá peina perezosamente sus
sedosos cabellos mientras papá recuerda los senos de otra, recién vista en
el cine, hasta una pelota de colores que disfruta la sombra de los árboles
sobre un montón de hojas secas, mamá tararea esa linda canción hasta
que papá arroja la colilla y la atrapa por la cintura, hojas secas que se
quiebran bajo el peso del pequeño cuerpo, mamá olvida la canción.

61 Triunfo Arciniegas
EL CALLEJÓN DE LOS CIEGOS

Una pareja de ciegos hace el amor de pie, en el callejón. El hombre se


afana detrás de la mujer, como si tratara de coronar una montaña, y sus
dedos resbalan en la tierra del deseo. Paso en silencio. Tropiezo con un
bulto, tal vez su equipaje de vagabundos. Los ciegos se detienen un
instante, giran la cabeza como pájaros y en mi delirio creo que sus ojos
alumbran como tizones. Luego reanudan su asunto. Acosado por los
gemidos, me alejo.

62 Noticias de la niebla
LA MUJER DEL COMECLAVOS

La mujer del comeclavos no se lamenta del oficio de su marido, al fin y


al cabo de algo tienen que vivir, sino de su insistencia en penetrar cada
noche sus heridas. Durante el amor, los clavos tragados asoman por toda
la piel del hombre y se acomodan en los orificios antiguos y recientes del
cuerpo de la mujer, que debe recibirlos entre gemidos, y entregárselos
temprano, con un beso, cuando el hombre sale al trabajo.

63 Triunfo Arciniegas
SÍSIFO

El hombre dio muerte a la mujer y sepultó su cuerpo en el desierto. La


tarea le llevó toda la noche. Al volver a casa encontró a la mujer en el
lecho, con los ojos perdidos y la mano sin aliento estirada hacia el
teléfono. Aunque no tenía que darle muerte de nuevo, el hombre
comprendió que gastaría toda la noche sepultando el cuerpo en el
desierto, y así todas las noches del resto de su vida.

64 Noticias de la niebla
UNA HISTORIA TRÁGICA

La historia se la contó a Luis López del Castillo el poeta Álvaro Toloza,


quien conoció a los protagonistas. López del Castillo me la contó una
noche de borrachera en Quiebracanto. Esa misma noche Kid Chocolate
noqueó a Mano de Piedra a la mitad del noveno asalto, y en el jolgorio de
la celebración me estrellaron el carro. He tratado de olvidar la historia
con paciencia, de desdibujarla, y casi lo consigo. Un hombre sacó por la
ventana a su novia, su niña blanca de ojos tiernos, su caperucita roja, para
que saludara al vecindario con el trasero. El hombre, que sólo quería
divertirse, reía como loco, aunque la mujer gritaba muerta del susto y
agitaba en el aire de la noche sus pequeños pies desnudos. El caso es que
la mujer resbaló y él no pudo con su peso de golondrina. La vio caer
despacio, como hiriendo la solidez del aire, hasta la acera, tres pisos más
abajo, y entonces se desbocó por las escaleras a recoger sus pobres
plumas. La mujer no murió pero tampoco volvió a caminar. El hombre,
que no dejó de llevarle flores durante la larga estadía en el hospital, se
casó con ella, y tuvieron un final trágico unos siete años después. La
mujer le disparó cinco balas y reservó la última para destrozarse la
cabeza. Nadie, hasta el momento, se ha atrevido a escribir la historia. Ni
yo mismo podría. Una de esas historias que uno cree que a nadie le
suceden.

65 Triunfo Arciniegas
14 DE MAYO DE 1988

Pretende lamer las antiguas heridas. Le digo que no me duele nada. Que
tan solo me deje dormir entre sus brazos. Seré suya cuantas veces quiera,
pero no esta noche. Siete años atrás, por esta fecha, un rayo de luz me
atravesó, me iluminó durante un tiempo. No se lo digo, para qué. Al
final, después de tanta adoración, se hastiará como los otros.

66 Noticias de la niebla
HERIDA

La vi al fondo del cuarto, sentada en un catre de soldado como una


enferma que espera el desayuno, con los pechos al aire. Me acerqué
despacio, sorprendido y curioso. Había envejecido. Sus cabellos largos,
grises, cubrían gran parte de su cara. Sus teticas de perra daban lástima.
Me reprochó que la hubiese olvidado. Alegué un problema con el
mecánico y me senté a la orilla de la cama. “Todavía eres un niño”, me
dijo. Pero sé que también había envejecido. O tal vez no se refería a mi
cuerpo. Traté de precisar los años de la ausencia que comenzó una tarde
de llanto en el Hotel de las Palomas y busqué con la mirada un
calendario. No había un solo cuadro en las paredes despintadas. Le
pregunté si quería que cerrara la ventana y dijo que prefería los ultrajes
de la luz. “No soy más que una herida”, dijo. Me acercaba para besarla en
la boca cuando desperté. Me levanté a beber agua.

67 Triunfo Arciniegas
DE OTRAS ORILLAS

68 Noticias de la niebla
NOTICIA

Existe un arte atroz que consiste en criar gatos dentro de diminutos


frascos transparentes. Los dueños siguen el desarrollo con pasión de
entomólogos. Los animales, por supuesto, crecen con la forma del envase
y, una vez liberados, nunca la pierden.

69 Triunfo Arciniegas
EL BANQUETE

El explorador fue recibido por la tribu con todos los honores. Durante
siete días disfrutó de las mujeres más hermosas, de las comidas más
exquisitas, de los vinos reservados al rey. Sudoroso, saboreando carnes y
salsas que le escurrían por los brazos, el explorador se chupaba los dedos,
feliz y satisfecho, mientras en una lengua extraña contaba anécdotas de
sus viajes por lejanos países. Luego, cuando fue devorado, la tribu entera
supo por qué se chupaba sus propios dedos, sus deliciosos y tiernos
dedos.

70 Noticias de la niebla
PEÓN

A punto de morir aplastado por la torre, me aferré al cuello del caballo,


en el fragor de la batalla, pero una mano poderosa me cortó la huida.

71 Triunfo Arciniegas
LINCHAMIENTO

Acusado de ladrón, del ángel sólo quedó un reguero de plumas.

72 Noticias de la niebla
LA VACA SUBVERSIVA

El avión presidencial, con todo el gabinete ministerial en su barriga, se


estrelló contra una vaca de colores. Nadie se explica qué hacía la vaca a
tales alturas.

73 Triunfo Arciniegas
ACTOS DE FE

Los hombres inventaron los dioses y levantaron los templos. Pronto


encontraron y perfeccionaron diversas maneras de adorar a sus dioses,
tan diversas que incluso rivalizaban. Los hombres pelearon entre sí por
sus creencias y destruyeron los templos ajenos con tal saña que, después
de la guerra, no quedan hombres ni templos ni dioses.

74 Noticias de la niebla
POÉTICA

Los hombres, en cuatro patas, ladraban a la luna mientras los perros le


escribían poemas. Sobra agregar que ni los perros entendían los ladridos
ni los hombres los poemas. Batían la cola ante el papel que el amo les
sacudía como un trozo de carne, corrían alrededor y acezaban, sumisos,
felices e ignorantes. Amarrados a un árbol, veían en la ventana el perfil
inclinado del perro que escribía.

75 Triunfo Arciniegas
O

Los pasajeros dormidos con la boca abierta: las moscas entran y salen sin
permiso.

76 Noticias de la niebla
PAISAJE DESIERTO

Pájaro y árbol levantaron vuelo.

77 Triunfo Arciniegas
NIEBLA

Abrí mi casa a los extraños. Llegaban apartando la niebla con las manos,
aturdidos, perseguidos por un hilo de sangre. No averigüé sus nombres,
sus historias, sus gestos. Sólo requerían de una cama para pasar la noche,
de una taza de café para emprender el día. Unos caían rendidos,
lastimados por los accidentes del camino o el acoso de una bala reciente.
Otros, sentados, temerosos, esperaron el alba junto a la puerta como si
fuese un tren que podría pasar de largo o como si consideraran la última
noche en su país una estación equivocada. Dijeron adiós, los ojos ya en
tierra ajena, el rostro todavía tiznado por la sombra. Unos se voltearon
para arrojarme una moneda. Otros prometieron un presente. La mayoría
nunca regresó.

78 Noticias de la niebla
CONTENIDO

LOS HOMBRES SOLOS / 4


En tinta verde
El enamorado
Aguas profundas
Días antes de Valparaíso
El alma de las fiestas
El inquilino
Breves apuntes sobre el arte de desgarrar
Ofrenda
La voz
La niña en el bosque
Así sucesivamente
Pequeño mío
Corazón de menta
Lección de matemáticas
El tamaño del miedo
Hombre recién casado
Breve tratado contra la lectura
Viejos
Cría cuervos
Maldita

LA AGONÍA DE LAS VÍRGENES / 25


Secretos
Demasiado alta
Ventana abierta
El cantar de los cantares
El ángel del abismo
Otra
Vuelos
Visita
Las tías de Hámel
La princesita preñada

LAS MUJERES PERDIDAS / 36


Leyenda
Pequeños cuerpos
La cosa
Ceremoniales

79 Triunfo Arciniegas
Maltratos
Anteojos de carey
Mujer y cabeza
La prueba
Criatura
Sirena
Poética con filo
Entre la hierba de las sábanas
Registro mortal
Transmutaciones
Horóscopo
El hombre bala
Últimas palabras
Cold case
La enamorada del guerrero
Vida salvaje

ZONA DE CANDELA / 57
Amantes
Galope
Noticias
Mientras mamá lava su cuerpo
El callejón de los ciegos
La mujer del comeclavos
Sísifo
Una historia trágica
14 de mayo de 1988
Herida

DE OTRAS ORILLAS / 68
Noticia
El banquete
Peón
Linchamiento
La vaca subversiva
Actos de fe
Poética
O
Paisaje desierto
Niebla

80 Noticias de la niebla
Triunfo Arciniegas

Escritor colombiano, nacido en Málaga. Magíster en Literatura (Pontificia


Universidad Javeriana) y Especialista en Traducción (Universidad de Pamplona).
Antes maestro de herrería, zapatero, portero de discoteca, expendedor de una estación
de gasolina, librero de fin de semana, maestro de escuela y profesor universitario,
ahora se dedica a la escritura, la fotografía, la pintura y otras delicias. Ha publicado
El jardín del unicornio y otros lugares para hombres solos (2002), Noticias de la
niebla (2003) y Mujeres muertas de amor (2008). Su obra para niños incluye los
siguientes títulos: La silla que perdió un pata y otras historias (1988), El león que
escribía cartas de amor (1989), La media perdida (1989), La lagartija y el sol
(1989), Las batallas de Rosalino (1989), Los casibandidos que casi roban el sol
(1991), Caperucita roja y otras historias perversas (1991), La muchacha de
Transilvania y otras historias de amor (1993), La pluma más bonita (1994), Serafín
es un diablo (1998), El Superburro y otros héroes (1999), El vampiro y otras visitas
(2000), La sirena de agua dulce (2001), Los besos de María (2001), Pecas (2002),
Mamá no es una gallina (2002), La gota de agua (2003), La verdadera historia del
gato con botas (2003), Tres tristes tigres (2004), Carmela toda la vida (2004), La
caja de las lágrimas (2004), Roberto está loco (2005), Los olvidos de Alejandra
(2005), El árbol triste (2005), La hija del vampiro (2006) Yo, Claudia (2006) Señoras

81 Triunfo Arciniegas
y señores (2007) y Bocaflor (2008), María Pepitas (2008), El papá de los tres
cerditos (2009). Como dramaturgo, para jóvenes y niños, ha publicado: La vaca de
Octavio, La araña sube al monte, El pirata de la pata de palo, Lucy es pecosa,
Mambrú se fue a la guerra, Después de la lluvia, Torcuato es un león viejo, Amores
eternos, La ventana y la bruja, El amor y otras materias, La casa de chocolate.

Obtuvo el VII Premio Enka de Literatura Infantil en 1989, el Premio


Comfamiliar del Atlántico en 1991, el Premio Nacional de Literatura de Colcultura en
1993, el Premio Nacional de Dramaturgia para la Niñez en 1998, el Premio de
Literatura Infantil Parker en 2003 y el Premio Nacional de Cuento Jorge Gaitán
Durán 2007.

Su obra hace parte de las antologías Colombia à chœr ouvert (París, 1991),
Und träumten vom Leben: Erzählungen aus Kolumbien (Zürich, 2001), Hören wie
die Hennen Krähen (Zürich, 2003), Cuentos de esto y de aquello (San José, Costa
Rica, 1993), Antología de los mejores relatos infantiles (Bogotá, Presidencia de la
República, 1977), Cuentos breves latinoamericanos (Buenos Aires, Coedición
Latinoamericana, 1998), Poesía de América Latina para niños (Sâo Paulo, Coedición
Latinoamericana, 2000), Cuentos sin cuenta/Relatos de Escritores de la Generación
del 50 (Cali, Universidad del Valle, 2003), Cuentos breves de América y España
(Buenos Aires, 2004), Historias para girar (México, SM, 2004), Historias para
habitar (México, SM, 2004), Cuentos y relatos de la literatura colombiana (Bogotá,
Fondo de Cultura Económica, 2005), Antología del microrrelato hispánico (España,
Menoscuarto, 2005) y Transmutaciones: Literatura actual colombiana (España,
Editorial Regional de Extremadura, 2009).

E-mail: triunfoarciniegas@yahoo.com

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