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Aer T ONE UCACLON. fat OA UNA Be ees Por Norma Paviglianiti. Publicaciones de la Federacién Universitaria Buenos Aires. Argentina, 1993 1. La construccién de la concepcién y el cumplimiento del derecho a la educacién cubre una iarga etapa en ia historia de ia humanidad: podria escribirse ia historia de la educacién a partir del siglo XVII como la historia de la controversia, para unos, acerca de a quién le cabe el derecho de educar a las mayorias y, para otros, acerca de quiénes son los “agentes de la educacién”. En esta larga construccién histéricalse pasd de! monopolio de la educacién de las igiesias, como jas instituciones de ehsefantes de Jos fieles y stibditos, a fa concepcién de la burguesia ascendente\que la va a considerar como un derecho individual pare la formacién del ciudadano. Transcurren, en este camino, casi tres siglos en los que los actores centrales de la disputa son las iglesias -en nuestro caso la Catélica Apostélica Romana- y el Estado Liberal naciente. Este proceso da por resultado la organizacién de los sistemas educativos masivos actuales- siempre mixtos, con educacién publica y educacidn privada- en los cuales se transmiten saberes instrumentales y construcciones o representaciones de la vida individual, social, politica y econémica, Con el avance cada vez mds répido de la constitucién de la sociedad de masas, que dio lugar a la recomposicién regresiva y autoritaria de las décadas del 20 y 30 y con la recomposicién progresiva después de la Segunda Guerra Mundial en los paises occidentales bajo la forma de Estado de Bienestar, se lleva a cabo una clara reformulacién del derecho a la educacién, de un derecho individual a un derecho social, que es reflejada en muchas constituciones europeas y en {as cartas internacionales que se firman inmediatamente después de la finalizacién de la guerra. La concepcidn de la educacién como un derecho social serd la predominante hasta mediados de la década de los setenta, en que las concepciones neoliberales y neoconservadoras van a cuestionar la legitimidad y eficiencia del Estado de Bienestar y de los derechos sociales que éstos propugnan y ejecutana través de las politicas sociales. Hay una vuelta “aggiornada” a la primacia de los derechos individuales, al mercado como elemento regulador de la sociedad y, por lo tanto, intentan conformar un Estado minimo, pero fuerte. Las tres concepciones -la de la educacién como un derecho de la Iglesia, la educacién como un derecho individual y la de la educacién como un derecho social- estén hoy presentes en la sociedad argentina y formen parte de las pugnas y disputas centrales de la politica educativa actual. Estas diferentes concepciones que tienen como sustrato y fundamento distintas concepciones de la sociedad y el Estado constituyen las grandes lineas divergentes de la politica educacional argentina. Se trabajard sobre los contextos en que se desarrollan estas concepciones y sus principales hitos desde la perspectiva de quien considera a la educacién un _derecho social, incumplido atin en todo su alcance. 2. La sociedad medieval con sus ordenamientos jerérquicos y de vasallaje distingue (tres tipos de sociédade: la familia, la sociedad civil -hoy dirfamos la sociedad politica-y la sociedad teocrdtica o religiosal La educacidn es sdlo una preocupacién para la formacién de los sefiores, los principes y el alto clero; la gran masa queda fuera de Ia instruccién sistemdtica, sdlo es incorporada en su cardcter de seres a evangelizar, de ser introducidos mediante la difusién por los ministros del culto, en los principios de la doctrina cristiana. La quiebra del orden feudal es progresiva. Un hito significative es la Reforma protestante y su reclamo al libre acceso a la lectura de los textos biblicos, a ja cual la Iglesia Catélica responde con la Contrarreforma, con la organizacién de nuevas érdenes religiosas ensefiantes para la cooptacidn no sdlo de la nobleza, sino también de la burguesia ascendente. Ademés se produce la reorganizacién de los espacios fisicos en las iglesias para poder difundir masivamente la doctrina. Se pasa asi, de la Iglesia de planta circular -destinada a la difusién del culto simbélico- « la iglesia de planta longitudinal, de grandes dimensiones, en la que es posible reunir gran cantidad de fieles en un ambiente adecuado para la predicacién; para la ensefianza de la fe catélica." Es decir que, paralelamente, se integran y delimitan, por un lado, el sector destinado a los ministros del culto -en la parte final se mantiene la planta circular- y, por otro, la parte longitudinal para la reunién masiva de los fieles, fusiondndose las dos funciones: la del rito y la de adoctrinamiento. Muchas veces, a raiz de estas transformaciones -la creacién de las érdenes religiosas ensefantes y de haber organizado un “locus“especial para impartir sistemdticamente la doctrina religiosa- la Iglesia Catdlica se atribuye ser el origen de los actuales sistemas educativos masivos. 3. El liberalismo en su enfrentamiento con la organizacién social medieval va a ir conquistando la supresién de las trabas materiales y juridicas para su accién." Asi fo que se denomina derechos aparecen en sus inicios como libertades, como derechos individuales a los que habia que quitar las trabas provenientes de la autoridad civil 0 eclesidstica. La libertad de ensefianza constituyé un reclamo y una conguista porque fue monopolio de las iglesies durante la Edad Media. Histéricamente, la libertad de ensefiar y de aprender asumié el valor de la emancipacién de trabas, y es la conquista de la libertad de los individuos frente a las iglesias para el ejercicio de sus derechos de ensefiar y aprender.” Esta nueva concepcién esté basada en el cambio de los fundamentos del poder politico, que se da conjuntamente con la organizacién de los Estados Nacionales, bajo las formas politicas del Liberalismo que implican: a la conquista de los derechos individuales: libertad econémica y libertad politica’, a Un cambio sustancial en el sustento de a legitimidad del poder que pasa del Soberano por derecho divino a los individuos) “en teoria iguales ante la ley®, poseedores de derechos individuales\ que deben estar garantizados por un Estado limitado a fas funciones de justicia, seguridad del territorio, seguridad interna, garante de los derechos individuales y, sobre todo, un Estado que no.debe.intervenir en las cuestiones de cardcter econdmico. “ El Estado {i liberalse “consolida como organizacién politica de la sociedad y avanza en‘sus funciones) educativas, de hecho y de derecho, dictando la legislacién que crea Y Orgatiza el sistema de educacién piblica y regula el funcionamiento del sector privado. Primero) declara el interés por la universalizacién de la instruccién bdsica de la formacién del Ciudadano hasta que se convierte en Estado Docente al impartir y avanzar en el moderno sistema masivo de instruccién pablica, tal como hoy lo conocemos.”" El Estado que representa, en teorfa, la voluntad general es al que le corresponde organizar y dirigir la totalidad del sistema y sostener la educacién publica. No deja de reconocer el derecho original de los padres", pero la disputa estd eri la segunda instancid) en quien éstos delegan la instruccién y la forma sistemdtica de sus hijos. La Iglesia Catélica sostendré que ella es la mediadora, por derecho divino, por ser Mater et magistra de la humanidad™ . Para la posi liberal esa funcién de mediacidn le corresponde al Estado por ser Ia organizacién Juridica de la sociedad, en la que los cludadanos han delegado Ia atencidn del bien comiin y, porque ademés, la Educacién no es sdlo el derecho individual sino que es la garantia para el funcionamiento del sistema politico. Su fundamento es que se trata de un nuevo orden politico que implica que el Estado es el representante del interés general y que la educacién es una funcién del Estado y no una industria, que es un derecho individual pero también una necesidad social para la garantia reciproca de los derechos individuales. Por todo ello, es el encargado de la organizacién de la educacién piiblica con carécter de obligatoria, gratuita y laica”. E| liberalismo tiene una tensidn interna que debe resolver y es que reconoce el derecho a todos los habitantes de expresar libremente doctrinas ideas. Por lo tanto, no va.a proponer nunca que la educacidn deba estar exclusivamente a cargo del Estado, lo que si va a hacer es reservarse la regulacién de los alcances y limites de la participacién de las iglesias y los particulares; se reserva el derecho a legislar en materia de educacién, derecho que la Iglesia Catélica le cuestioné durante todo el siglo XIX. (EL Estado liberal regula sla intervencién de las Iglesias y de los particulares -lo qué da" ligar~a una amplisima gama de variantes en la extensién y tipo de participacién del sector privado segiin los distintos periods y épocas- y es Estado docente y en ese cardcter organiza el sistema de educacién de publica - obligatoria, gratuita y laica- con lo que histéricamente rompe el monopolio que habjan tenido las Iglesias.” Es importante destacar que ambas_corrientes_se igen por concepciones diferentes acerca del principio de legitimidad de las norma? Para la posicién catélica la legitimidad es de sustancia, es decir que las normas son consid. vados_ vélidas en tanto sus contenidos/se ajusten.a los principios del dogma y de cristiana, serén legitimas si en ellas estén reflejados sus principios teoldgicos y doctrinarios. La concepcién liberal se rige por el principio de legitimidad formal, es decir que las normas serdn vélidas en tanto y en cuanto éstas hayan sido dictadas de acuerdo con las reglas de juego y procedimientos formales para su dictado, \que los individuos-han.-establecido en. stis constituciones” Todas las fundamentaciones que provienen del liberalismo son de cardcter histérico y juridico institucional Esta discrepancia se mantiene y atin continda aflorando en los debates actuales. 4. En las décadas del 20 y 30 va a manifestarse con relativa claridad el predominio de recomposiciones regresivas: en el liberalismo hay una marcada tendencia que sélo es su responsabilidad la educacién elemental, tiende a limitar \su accién como Estado docente a la educacién primaria\ porque sdlo ésta es ‘considérada como la que tiene mayores efectos sobre la sociedad, tanto desde el punto de vista productivo -de incorporacién al estilo de produccién capitalista- como por su validez para la integracién social y politica en los estados nacionales, La tendencia es dejar en la accién concreta que la formacién del nivel medio y de las elites se vaya haciendo cargo el sector privado.™" Es en 1929 cuando a Tglesia catélica expone orgénicamente su pensamiento y sus propuestas politico educativas a través de la Enciclica “Divini Tlus Magistri" del (Papa Pio XT.)Fn ella hay, por una parte, reafirmacién de principios de dogma y, r ina adecuacién de sus formulaciones anteriores frente a la consolidacién de los sistemas de educacién piiblica. En cuanto a los principios del dogma, afirma que "no puede existir educacién completa y perfecta si la educacidn no es cristiana” y se opone a la “escuela Hamada neutra o laica” y prohibe su asistencia a los nifios catélicos. | Trata explicitamente el tema de los agentes de la educacién bajo el titulo de "A> (quién toca la educacién’: la educacidn corresponde a tres sociedades -dos de orden natural, la familia y la sociedad civil- y a la Iglesia, de orden sobrenatural. Reitera el principio de que la educacién toca ante todo a la familia, pero como ésta es una sociedad imperfecta porque no dispone de todos los medios, cierto papel le corresponde a la sociedad civil y sobre todo a la Iglesia, sociedad sobrenatural, pero a cada una de ellas en una medida proporcional a sus fines. Afirma que la educacién ante todo pertenece a la Iglesia, por dos tipos de orden sobrenatural: el magisterio que le dio su fundador y la maternidad sobrenatural. Considera que su misién educativa, por su derecho inviolable a la libertad del magisterio, es independiente de cualquier potestad terrena. Tiene el derecho independiente de educar per se y ademds de juzgar toda educacién que se imparta en cuanto pueda ser provechosa o perjudicial a la educacién cristiana. Asi, pues, segtin la Enciclica los derechos de Ia Iglesia abarcan promover las letras, las ciencias y las artes ttiles para la educcién cristiana: fundar y mantener escuelas e instituciones propias en toda la disciplina y grado y vigilar en % cualquier institucin publica no sélo lo referente a la ensefianza religiosa alli impartida sino también a toda otra disciplina. El alcance de su misién educativa comprende a todas las.gentes, fieles y no fieles? El papel de los agentes. educativos, segtin su postura los sintetiza de la manera siguiente: la misién de educar le toca ante todo y sobre todo, en primer lugar a la Iglesia y a la familia y les toca por derecho natural y divino, y por lo tanto de manera inderogable, ineluptable e insubrogable. *" Dentro de esta concepcidn cudl es el lugar que le corresponde a la sociedad civil es decir, al Estado en orden al bien comdn. Le corresponde un papel subsidiario, ~Considera que este rol tiene sus fundamentos histéricos ya que {a institucién social de la escuela en un principio nacid y se desarrollé por iniciativa de la familia y de la Iglesia, mucho antes que por obra del Estado, de suerte que la escuela atin considerada en sus origenes histéricos es, por su naturaleza, institucién completamente subsidiaria de la familia y de la Iglesia. Enuncia lo que denomina el principio de subsidiariedad del Estado en materia de educacién: es derecho o para mejor decir, deber del Estado proteger en sus leyes el derecho anterior de la familia a la educacidn cristiana de la prole y por consiguiente, respetar el derecho sobrenatural de. la iglesia sobre la educacién cristiana.”” Especifica las maneras que e! Estado tiene para promover la educacién: ante todo y directamente, favoreciendo y ayudando la iniciativa y la accién de la Iglesia y de las familias; complementando esta obra, donde ella no alcanza o no basta, avin por medio de instituciones propias; puede exigir que todos los ciudadanos tengan conocimientos necesarios para el ejercicio de sus deberes civiles y nacionales; puede obligar aun cierto grado de cultivo intelectual, moral y fisico necesarios al bien comin; segtin las condiciones histéricas puede reservarse escuelas para la adiministracién y para la defensa y puede exigir educacién civica También deja sentado el reclamo del subsidio pecuniario por parte del Estado. Lo hace en los siguientes términos: *y no se diga que es imposible al Estado, en una Nacién dividida en varias creencias, proveer a la instruccién publica si no es con la escuela neutra o con la escuela mixta, debiendo el Estado mds racionalmente y pudiendo hasta mds fécilmente proveer el caso, dejande libre y favoreciendo con justos subsidios la iniciativa y obras de la Iglesia y de la familia’. Remarca que este reclamo hace también a la justicia distributiva, a través del subsidio pecuniario por parte del Estado a cada una de las escuelas escogidas por la familia.”” 5. En el periodo que transcurre entre la(crisis de 1929)y la finalizacién de la | Segunda Guerra Mundial, las sociedades jentales recomponen su | Funcionamiento econdmico, social y politico bajo la forma del denominado “Estado de Bienestar"..- La crisis econémica de 1929 fue interpretada como el limite de! desarrollo de las sociedades capitalistas bajo el régimen del libre mercado, que habia mostrado ser incopaz de regular el conjunto de la economia y que lo habia Ilevado a la aparente paradoja de una situacién de sobreoferta y de depresién de la demanda. La salida de la crisis dio lugar a la recomposicién del Estado Capitalista bajo la forma denominada Estado de Bienestar. Se especifican, entonces, algunos de los rasgos centrales de ese Estado de Bienestar que caracterizé a la sociedad occidental desde la salida de Ja Segunda Guerra Mundial hasta la crisis de mediados de los ‘70. Esos rdsgos. bdsicos,estan dados por la intervencién del Estado en.la regulacién dé“la~économia, para asegurar la demanda y. el pleno empleo y evitar)ast que la economia desembocase en crisis similares a la dé los afios '30. El Estado se reservaba el ordenamiento de las variables macroeconémicas que regulan el conjunto de la economia para que no se produjeran los desequilibrios a que lleva una economia de mercado regida Gnicamente por la competencia individual, que no permite visualizar el conjunto del sistema. Constituyé una nueva forma de compromiso, de equilibrio dentro de la economia capitalista, en la que el mercado continia funcionando pero el Estado interviene planificando> para regular los desequilibrios en la demanda y en el empleo. Esta regulacién de la demanda llevé al Estado @ brindar asistencia a todos los ciudadanos mediante prestaciones de servicios-o en dinero para compensar los riesgos de marginacién a los que conduce una economia regida Gnicamente por el libre mercado, y a asegurar los consumos minimos a grandes sectores de la poblacién Esa asistencia fue provista bajo la forma del cumplimiento de derechos legales que corresponden a todos los ciudadanos y estaba basada, ademds, en el reconocimiento de la participacién de los sindicatos de trabajadores y su intervencién en determinadas decisiones que regulan la distribucién de la riqueza y dentro de una sociedad nacional como los convenios colectivos de trabajo y le formulacién de politicas publicas sobre ingresos, y su distribucién. Este fue el modelo de funcionamiento social que logré, de alguna manera, un relativo crecimiento y equilibrio durante el tercer cuarto de siglo. Dicho patrén se desarrollé en condiciones nacionales muy distintas y bajo sistemas politico ideolégicos diferentes. Fueron llevados a la prdctica fundamentalmente por la socialdemocracia, pero también por el socialcristianismo y los populismos. - En los estados que {adoptaron este estilo de funcionamientd y regulacién de las tensiones entre el capital y el trabajo, se fueron consolidando lo. Seguros de desempleo, los salarios minimos, la_legislacién social para los trabajadores, el incremento sustancial de presupuestos pblicod para la atencién de la salud y la educacidn publica de los sistemas de viviendas subvencionados por el Estado.” A la salida de la Segunda Guerra Mundial, la mayoria de los pafses europeos dictan nuevas constituciones, que relejan los cambios econémicos ocurridos y la reaccién a la experiencia de los fascismos como formas de organizacién de los estados que hablan dominado las dos décadas anteriores y, entonces, se restituyen las formas clasicas de la democracia representativa liberal, se amplian os derechos politicos a las mujeres, se organizan regimenes parlamentaristas, se incorporan institutes de la democracia directa, por ejemplo el referéndum. ‘También incorporan en las constituciones las nuevas formas de regulacién politica que reflejan las nuevas formas de decisién politica que se dan en la recomposicién neocorporativista a través de la institucionalizacién de los Consejos Econémico Sociales, con representacién tripartita (empresarios, trabajadores, Estado)’** Consecuentemente, es el periodo de paso del Estado liberal al Estado social, que estd dado por el trdnsito de un derecho en funcién predominantemente protector-represor, a un derecho cada vez més promocional. Esto no significa que con anterioridad el papel del Estado que sélo se hubiera limitado a impedir - funcién negativa del no-Estado tipica de la concepcién liberal - y no haya extendido también su funcién a fomentar comportamientos utiles para la supervivencia y convivencia pero lo hacia con el sentido de que el Estado debia proteger a un individuo de otro. Ahora la concepcién que predomina es la de proteccién de todos los individuos en su conjunto, es la funcién positiva del Estado - no solo debe impedir sino que debe promover-; no alcanza con la justicia conmutativa - con base al criterio de igualdad aritmética- sino que se debe orientar hacia \a justicia distributiva- distribuir pero con arreglo a algin criterio. El debate actual sobre el Estado nace de la divergencia de las repuestas a esta pregunta y por esta problemdtica esté pasando la linea divisoria entre los partiderios del Estado neoliberal y los partidarios del Estado Social", Esta nueva concepcidn da lugar al desarrollo de los derechos sociales, entre ellos la educacién 6. La linea de desarrollo de la concepcién de la educacién como derecho social, a lo largo del siglo XX, va diferenciando el derecho a la educacién del derecho a ensefiar que en los inicios del liberalismo aparecen simulténeamente, y alcanza su expresién acabada después dela la Guerra Mundial. El derecho a la C joo} educacién es considerado Gl “derecho fin) y el derecho de ensefiar es un Gereche meio) medio para alcanzar él dérecho fin. yu €l derecho dé_ensefiares considerado_como una forma especifica de otro AU derecho genérico, que es derecho de trabajar. y también, que lleva implicito el derecho de los docentes a (a libre expresin de sus ideas, Ademés, por otra parte es una funcién def Estado, es un Estado Docente)** El derecho fin es el derecho a la educacién, es el derecho esencial, porque es el derecho del hombre al desarrollo de Ia personalidad por medio de la educacién, a la adquisicién de los conocimientos cientificos y técnicos que corresponden a la época en que vive y al desarrollo de sus aptitudes yocacionales para lograr su méximo desarrollo en beneficio de la sociedad. El derecho de aprender’ se identifica cola libertad>yes el derecho de la personalidad a su_méximo crecimiento y a su desarrollo sin deformaciones dogméticas/ es el derecho del’ hombre a la formacién de su personalidad y de la sociedad a la cultura.” Con el avarice del constitucionalismo social, sobre todo en las constituciones europeas de la segunda posguerra y en los tratados documentos de las organizaciones internacionales creadas en ese periodo, se trata de hacer explicitos los requisites concretos que aseguran su cumplimiento. La carta de Organizacién de los Estados Americanos (0.E.A.) de junio de 1948 y la Declaracién Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de ciembre del mismo af ,(contienen lineamientoS que han servido para orientar el vance y la especificacidn del derecho a la educacién’™ El derecho a la educacién es expresado en términos de la escolaridad que deberia recibir toda la poblacién: a Gerantizar un minimo de instruccidn (primaria, elemental, 0 fundamental) Este minimo es considerado como un deber de las personas y una obligacién del Estado de asegurarlo a través de requisitos minimos como crear y \ sostener un servicio plblico gratuito al alcance de todos para que puedan cumplir con la obligatoriedad, ya sean nifios, jévenes o adultos, a Generalizar la formacién técnica y profesional a Ampliar el acceso a los estudios superiores Los Estados realizaron importantes contribuciones al financiamiento de los sistemas de educacién y los progresos en la expansién cuantitativa produjeron un proceso de real ampliacién del acceso a la educacidn elemental de los niveles medio y superior -antes reservadas a élites- a los sectores medios y a las mujeres. Esta ampliacién alcanzé en mucho menor medida a los sectores populares y es considerada como una de las “promesas” incumplidas del Estado de Bienestar A pesar de los significativos avances registrados se estd atin lejos de que el derecho a la educacidn esté efectivamente cumplido porque: 2 No se garantiza en la préctica el minimo de educacién obligatoria y una efectiva formacién para el mundo del trabajo a todos los habitantes; amplios sectores quedan sin este minimo y otros sectores restringidos de ta poblacién acceden a cada vez mds afios de escolaridad, se acenttia la fragmentacién cultural dentro de las sociedades nacionales; e! desarrollo cientifico y tecnolégico y la competencia econémica esté basada cada vez més en el desarrollo de la educacién, que ha vuelto irrelevante el ntimero de afios de escolaridad obligatoria reclamada hace cuatro décadas, la elevacién del ntimero de afios de la escolaridad obligatoria, la necesidad de la relevancia cientifica, técnica, social e individual son requisitos indispensables de transformacién de los contenidos de la educacidn sistemdtica, al igual que mantener un sistema de educacién permanente, todos estos requisitos indispensables para superar la distancia entre paises y la dependencia en sus nuevas manifestaciones. La igualdad de oportunidades? tal como se la concibié, pone la escuela al alcance de la poblacidn con formas similares de organizacién escolar y trabajo pedagégico. Resulté canalizedora de los beneficios de ta educacién preferencialmente hacia los sectores medios y altos que hacia ios sectores populares en un complejo interjuego entre acceso y calidad contintian actuando fuertes tendencias hacia la discriminacién social, y también regional en materia de educacidn a La libertad de expresidn y opinién, de sustentar las posiciones cientificas e ideolégicas segin la libertad de conciencia de cada porticipante directo del proceso educative (docentes y estudiantes) tuvo algunos efimeros tiempos de vigencia; en muchos casos actué més como meta o utopia que como préctica concreta: la represién y el autoritarismo, en sus formas abiertas o encubiertas dentro de la escuela, fueron la nota dominante en la sociedad argentina durante muchos afios, a La clara evidencia de que no es sdlo a través de la transmisién directa de doctrinas como se modelan las personalidades, sino por ta fuerte incidencia de los estilos de convivencia social es que cada vez mds se pone el acento en las formas que asume la vida cotidiana en las escuelas y en las précticas pedagdgicas vigentes. Frente a la situacién descripta, cabe entonces repensar qué se entiende hoy por un efectivo cumplimiento del derecho a la educacién, en ef marco de una sociedad democrdtica, y reformular sus alcances, como minimo en los siguientes aspectos: @).- 2n términos de la escolaridad a recibir: gorantizar un minimo de instruccién bésica, que deberia ser por lo menos de diez afios de escolaridad. 2).- garantizar una efectiva formacién general y profesional para el mundo del trabajo 3).- es obligacién del Estado asegurar ambas, no sélo con el requisito de crear y sostener las instituciones escolares ptblicas gratuitas al alcance de los nifios, jévenes y adultos, sino ademés con los servicios asistenciales y de apoyo para coneretarla 4).- ampliar progresivamente el acceso a los estudios superiores. by} en términos de las caracteristicas que deberia tener esa escalaridad 1)- asegurar la igualdad de oportunidades y posibilidades garantizando tanto el acceso como la permanencia y la distribucién a toda la poblacién de educacién de calidad vigente 2).- asegurar la significacién social, cientifica y personal de contenidos que se transmiten. 3).- hacer efectiva la libertad de expresién y opinién, suprimiendo toda discriminacién ideolgica 4).- hacer efectivas formas y prdcticas pedagdgicas que estimulen el juicio critico y estilos de. convivencia solidarios y responsables. 7. Elauge y el desarrollo de las polfticas del Estado de Bienestar dieron lugar a un periodo de relativa prosperidad econémica y el Estado es considerado como el factor estabilizador, que a través de sus intervenciones en la regulacién de ia economfa y de la provisién de los servicios que aseguran el acceso a condiciones de bienestar, impiden que el funcionamiento de la economia desemboque en profundas recesiones y en abiertos y agudos conflictos sociales. La crisis de mediados de los setenta dio lugar a criticas sobre el funcionamiento del Estado de Bienestar, pero estas son de muy distinta naturaleza. Entonces resulta imprescindible considerar los rasgos bdsicos de las propuestas de recomposicién que hacen estos estilos contrapuestos: ver qué proponen como sistema de funcionamiento de la sociedad, conocer sus propuestas en materia de politicas sociales, y, especificamente, sus politicas educativas. Descripto en el contexto entonces se pueden leer de otra manera los debates actuales y las formulaciones y reformulaciones que se hacen del derecho a la educacién, tal como por ejemplo ocurrié en el proceso de sancién de la Ley Federal de Educacién 24.195, comienzan a adquirir otro sentido diversos textos utilizados, con apariencia de férmulas vacias pero que tienen el claro referente en un determinado tipo de recomposicién. El incumplimiento de las funciones redistributivas, al estilo estratificado de redistribucidn a que dio lugar, es decir, a la falta de equidad resultante. Por otro lado, agregan que, no logré una activa participacién de los ciudadanos y que provocd una homogeneizacién insatisfactoria y sobrecargada centralmente de los servicios, Ademds, como consecuencia de la reduccién objetiva de los recursos 10 a piiblicos, productos de Ia crisis, se enfrenta con la necesidad de redefinir sus orientaciones, formas y prioridades para asegurar las condiciones de bienestar del conjunto de los habitantes. En cuanto a las tendencias neoconservadoras, éstas realizan una critica radical al Estado de Bienestar, considerando que, por las multiples intervenciones del Estado en la esfera econémica, impide que las fuerzas de progreso del mercado funcionen de manera correcta, Aquél impone normas e impuestos sobre el capital que levan a una desactivacién de la inversién y cuando concede a los trabajadores derechos, servicios y posiciones de poder en las negociaciones sobre la distribucién del ingreso, desactiva el trabajo. Para esta posicién, el efecto conjunto de la falta de incentivos para la inversién y la desactivacién de la competencia individual en el trabajo es el que produce la decreciente tasa da de acumulacién del capital, una sobrecarga en las demandas de consumo (inflacién) y, también, un cumento en las demandas de participacién politica (ingobernabilidad)* Producen una inversién de los términos en el papel que se le asignaba al Estado en las décadas inmediatamente anteriores: se pasé a una posicién donde todo lo “negatives atribuido al Estado y todo lo “positivo"corresponde al sector privado. Los liberales partidarios del retorno al “libre“ funcionamiento del mercado afirman que la asistencia estatal tiene los siguientes efectos perversos: pone en peligro el libre funcionamiento del mercado en el cual los individuos pueden competir libremente; representan una intromisién en la libertad individual y contribuyen a minar las bases del sistema que ofrece la mayor posibilidad de prosperidad general e integracidn social. Consideran que las mayores amenazas provienen de las burocracias benefactoras, en consecuencia, las politicas sociales deberian desligarse de éstas y crear un sistema que no entre en conflicto con las relaciones monetarias que deben regir todo el sistema econdmico y social. Lo ideal es pasar de las prestaciones estatales a subsidios dirigidos a los individuos para que de esta manera para cada uno pueda comprar sus servicios en el Ahora bien, cémo mirar a la educacién en este contexté, mds especificamente cémo mirar a ia educacién sistemdtica. El debate se reactualiza en nuevos término, el neoconservadurismo vuelve a reforzar el papel subsidiario del Estado -que es el mismo que le otorga la Iglesia- pero lo hard con otros fundamentos y con otro énfasis. Es importante tener en cuenta que el neoconservadurismo no es un bloque homogéneo pero que, a pesar de las diferencias internas, comparte ciertas concepciones y caracterizaciones comunes acerca de los modos de intervencién del Estado que le dan unidad y que lo diferencian de otras posiciones. u Asi, mds alld de\| las distintas posiciones| que existen dentro del neoconservadurismo, fienen en comin que siempre van a marcarjque el desarroll ‘del.sistema piiblico-de educaciét €5 perjudicialgp Ir ra burocrétizacién implicita que conlleva) van‘a reducir al gasto.pablico destinado al sistema de educacién publica y van"a(promover y. financiar 4 instituciones del sector privado con recursos piiblicos. A su vez, es importante diferenciar, por lo menos, las tres variantes internas mds importantes del neoconservadurismo, porque contribuyen a que se puedan detectar los matices y a ubicar las combinaciones distintas que se pueden dar entre ellas: a Para los partidarios més extremos, lo ideal es que los subsidios monetarios vayan dirigides a las familias o a los individuos y no a las instituciones. Esta posicién lleva a largo plazo a la abolicién del sistema de educacién publica y a su sustitucién por un sistema de bonos, que pueden ser empleados en el mercado para comprar educacién, en combinacién con los recursos que disponen las familias o los individuos. En el caso de un fuerte peso de las corporaciones ensefiantes -religiosas y laicas- como sucede en nuestro pais, se tiende a sostener un sistema en el que se combinen, segtin niveles y tipos de ensefianza, el sistema de subsidios a las familias o individuos. a Para otros partidarios del libre mercado, la educacién publica esté destinada a aquellos que no pueden acceder a la ensefanza privada, se considera aceptable su existencia como medio indispensable para asegurar un minimo debajo del cual no se deberfa dejar caer a los individuos a Para otros, es posible sostener un sistema de asistencia social directa -léase la prestacién de un sistema publico de educacién- porque éste potencia la competencia con el sector privado, pero siempre que en su interior se rija por criterios meritocrdticos de competencia individual. Consideran que las | burocracias estatales pueden ser toleradas a condicién de que se ajusten a los | patrones mencionados: fomentar la participacién interinstitucional e individual” 8.\La Iglesia catdlica feitera en 1965 su concepcién acerca del papel subs que le corresponde al Estado en materia de ediicacién.(Los fundamentos ‘estén claramente sefialados en la Declaracién sobre la Educacién Cristiana de la Juventud dada por el Concilio Vaticano TT. En su punto 3;,,que corresponde a los agentes de la educacién éxpresa, | puesto que los padres han dado vida a sus hijos, tienen la gravisima obligicién de educar a la prole y, por lo tanto, hay que reconocerlas como los primeros y principales educadores de sus hijos.)"El deber de la educacidn compete eri primer lugar a la familiayque requiere Id colaboracién de toda la sociedad. Ademds; pues de los derechos'y de aquellos aquienes estos deleguen una parte de la educacidn, ¢ierta3 obligaciones corresponden'a la 12 sociedad civil, en cuanto a ella compete el bien comtin temporal. Obligacidn de la sociedad civil es prover de varias formas a la educacién de la juventud: tutelar los derechos y obligaciones de los padres y de quienes intervienen en la educacién y colaboran con ellos; completar la obra educativa, segtin el principio de la accidi subsididria, cuando no basta el esfuerzo de los padres y de otras sociedades atendiendo a los deseos paternos y, ademds, crear escuelas e institutos propios segun lo exija el bien comin. Finalmente, y por singular motivo, el deber de la educacién corresponde a la iglesia, no sélo por ser reconocida también como sociedad humana capaz de educar, sine por sobre todo porque tiene el deber de anunciar a todos los hombres el camino de la salvacién’> Los principios generales dados por el Concilio son actualizados en las Conferencias Episcopales regionales, en nuestro caso las latinoamericanas. Pero ellas deben ser luego expresadas en términos de cada situacién nacional. En el caso de nuestro pais el Equipo Episcopal de Educacidn Catélica expresé su opinin en 1985 a través del documento. "Educacién y proyecto de vida"=™" Este documento en su parte segunda, sobre el sistema educativo va reiterando y actualizando la posicién de la iglesia en nuestro pais, y lo hace tanto desde la doctrina como desde las medidas de politica educacional que propugna para nuestro sistema educativo. Uno de los primeros temas que toca es el que se refiere a la intervencién que ha tenido el estado en las ditimas décadas, entre ellas la configuracién del sistema mixto, piblico y privado: Al respecto sefiala que es una manifestacién de la mayor intervencin del Estado en la vida social que caracteriza a nuestra épocae intervencién fundada en el propésito de promover ei bienestar general, uno de cuyos aspectos fundamentales esté constituido precisamente por el nivel cultural de la poblacién. ‘A esta mayor intervencién estatal le reconoce por un ladd, consecuencias positivas, sobre todo en lo que se refiere a la creacién de escuelas, ella ha hecho posible la asignacién de recursos a fines educativos por montos nunca conocidos en el pasado, y que la’iniciativa social, librada a su solo esfuerzo, no hubiera podido lograr y,‘por otro lade, sefiala consecuencias negativas: la mds grave es, sin duda, la tendentia al estatismo, que no es intervencidn legitima y benéfica del Estado: sino una intervencién absorbente y excluyente, cuya expresin extrema es el "monopolio escolar”.’ Una segunda consecuencia negativa que indica es un efecto no deseado por nadie, la esclerosis y la burocratizacidn del sistema educativo, ‘afirma que cuarito mayor es la intervencidn estatal, mayor es ta proliferacién de normas y reglamentaciones de toda especie y consecuentemente mayor es la;rigidez Uel sistema frente a los cambios permanentes de la realidad. Incluye otro efecto no deseado de la excesiva intervencién estatal:"*es el abandono de sus responsabilidades por parte de la sociedad en general, incluidas por desgracia, muchas familias.” En lugar de referirse al derecho a la educacién utiliza la expresién “los derechos de la persona hiinana” que lo define como el derecho de todos los hombres 6 la educacién y el derecho a la educacién de todo hombre, es decir, una educacién infegral, la integralidad de la formacién es enferdida incluyendo la dimensién religiosa, la que da fundamento a que el sistema educative deba construirse sobre la base de la libertad de opciones educativas y del reclamo dela inclusidti® de la formacién religis la escuela publica. iat En cuanto al derecho a la educacidn considera que comprende un, derecho especifigo, que es"la'de-tareducacién sistemética y Esta a su vez, para responder a las exigencias de la dignidad humana, debe tener en cuenta dos principios basicos: la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de las opciones educativas. 2 Interesa destacar aqui (cudl es\la concepcién y los alcances de la que denomina libertad de opciones educativas, expresién nueva en respuesta al hecho histérico de la existencia de sistemas mixtos y del derecho regulador del Estado en la materia. Considera que lailibertad de opciones educativas) por ser el hombre no sdlo objeto sino sujeto de su propia educacién{obliga al sistema educative a admitir el ejercicio de las distintas opciones que tiehe-derecho, en razén de su inalienable libertad. La opcidt'se refiere a la eleccién de.escuelas y, por ende, de inaestros independientemente del cardcter pul 6 privade: yde los establecimientos. La manera real de asegurar esa jopcin educatid e4 que no debe ser relativa, e& decir, disimulada mediante la canalizacidn de todos los recursos del Estado hacia las escuelas estatales y la privacién de todo apoyo econdmico a las creadas por la iniciativa privada. Sostiene que si asi sucede, la libertad de elegir las y maestros quedaria reducida a un privilegio de ricos con evidente menosprecio dei principio de igualdad de oportunidades. Por lo tanto, reitera que los aportes estatales a los establecimientos privados para determinados gastos son un deber de justicia distributiva y considera que el fundamento para otorgarlas no es otro que Ia igualdad de todos los habitantes y el respeto de las libertades individuales. Este tema remite inmediatamentefal {principio del plurali la? que sostiene la Tglesia Catélica y que welve “a especificar en este documento sobre ta situacién argentina. Sostiene el pluralismo cultural que se traduce en pluralismo escolar, entendido éste como la coexistencia de diversas instituciones escolares, que permitan a _los_, jovenes_formarse. criterios de valoracién fundados en una concepcién espectfica del mundo., Este pluralismo se sustenta y se puede llevar efectivamente a la préctica a través de medidas concretas que @nuncia y. son? que la iniciativa social o privada puede fundar y dirigir establecimienifos édicativos en condiciones igualitarias a la escuela publica en materia de titulos y estudios y que deben ser financiadas 4€on el aporte estatal que pone al alcance de todos los sectores la posibilidad de defegir a la escuela de preferencia.. En cuanto, (a cémo concibe y especifica el derecho a ensefar, sefiala varios aspectos: es el derecho de asociarse-libremente y a ejercer individual o colectivamente para fundar establecimientos. Pero ademds, por la naturaleza particular de los establecimientos creados.por la iniciativa privada, incluye el derecho a funcionar conforme a sus respectivos estatutes, \conservar su identidad espirifual, designar libremente a su personal docente y no docente, y a cultivar su propia originalidad pedagégica en materia de planes y métodos de ensefianza. Finalmente, cuando se refiere a los derechos y deberes del Estado reitera que éste tiene derecho a exigir un nivel minimo de instruccién, porque tal nivel interesa al bien comin y que puede exigir una formacidn especifica a quienes aspiran a ejercer ciertas profesiones vinculadas al bien comtin. En este documento son interesantes los matices con que introduce la reafirmacién del principio de subsidiaridad del Estado. Considera que el primer deber del Estado en materia educativa -como en cualquier otra- es respetar los derechos fundamentales de las personas. "Pero este respeto, no es una funcidn meramente pasiva, pues en muchos casos la vigencia efectiva de aquellos derechos depende total o parcialmente de un apoyo positivo y concreto del Estado. Ambos aspectos conforman el !lamado principio de subsidiariedad del Estado". En términos educativos en funcién pasiva estarfa dada por el reconocimiento de los que denominan “autonomia pedagégica” y el aspecto positivo por el aporte estatal al financiamiento de los establecimientos privados. 9. Trazado el panorama histérico y la situacién actual, cabe enfatizar la coexistencia de tres grandes lineas y concepciones de politica educativa que intentan darle determinadas direccionalidades en el sistema educativo. Hoy, en el Gobierno Nacional prima la concepcién subsidiaria del papel del Estado en materia de politicas sociales y, en educacién, en perticular. Para finalizar se destaca que dentro de ésta coexisten dos vertientes, la proveniente de la tradicién de la Iglesia Catética y la del neoliberalismo, que comparten puntos de contacto y tienen puntos de divergencia que atin no estdn identificados claramente y que probablemente generen tensiones dentro de la misma gran orientacién en el momento clave de determinar las medidas concretas y que produzcan, como sucedié en Chile, reacomodaciones significativas dentro del propio sector privado, no sélo en el sistema de educacidn publica. NOTAS Bobbio, Norberto, Estudios de toria de Ia flosofia de Hobbes a Gramsci. Madrid. Ed. Debate, 1985, pp.101 * Argan Giulio Carlos. El concepto de espacio arquitectonico desde el barraco a nuestros dias. Buenas Aires, Nueva Vision, 1984, pp 31-32 © Bobbio. Norberto. ob cit pp. 101-102. ® Sanchez Viamonte, Carlos. El pensamiento liberal argentino en el siglo XIX. Buenos Aires, Ed. Gure, 1957, pp:19-20. “Bobbio, Norberto. Liberalismo viejo y nuevo. En el futuro de la democracia, Madrid, Plsza y James, 1985 pp. 147-148, * Ver: Alcorta, Amancio, La instruccién secundaria. Buenos Aires, la Cultura Argentina,1916,1° Ed. 1886,cap. * Bravo, Héctor Félix EI derecho a la educacién. En Revista Argentina de Educacién, Afio 1 N° I. Buenos Aires, AGCE, 1982 pp.10-12. ‘Ver: Citedra de politica Educacional de 1a Facultad de Filosofia y Letras de In UBA; DOCUMENTOS DE CATEDRA. N°3. La educacién en las constituciones extranjeras y en los documentos internacionales. Buenos Aires, CEFYL, 1989. “* Alcorta, Amancio. Ob. cit. Cap.1 * Encictica Divini Iius Magistri, En coleccién de Enciclicas Pontificas 183 1950.Madrid, Ed. Guadalupe, 1950.pp. 641-651 * Aleorta, Amancio, Ob. cit. Cap. * Alcorta, Amancio. Ob. cit. Cap.1 * Saviani, Dermeval. La Educacién piilica en la coyuntura actual. En: Saviani, D. Educacién: temas de actualidad. Buenos Aires, Ed. Coquena, 1991.pp.72-73. * Enciclica Divini Iius Magistri, op. cit. pp. 665. **Bnciclica Divini Ilias Magistri, op. cit. pp. 668. * Enciclica Divin Iifius Magistri, op. cit. pp. 656 y 677. ' Ver-Offe, Claus. Algunas contradicciones del moderno Estado de Bienestar. En: Contradicciones del Estado de Bienestat. Madrid, Alianza Editorial, 1990. > Grossi, M. y Dos Santos, M. La concertacién social en procesos de democratizacion. En Ozlak , Oscar (compilador): Proceso, crisis y transicién democritica. Buenos Aires, CEAL; 1984, * Bobbio, Norberto, Liberalismo vigjo y nuevo. op. cit. pp. 143-144. ** Bravo, Héctor Felix, Bases constitucionales de la educaciOn argentina. Buenos Aires, CEAL; 1988. Cap. Il; pp.a2-43. * sénchez. Viamonte, Carlos. Manval de Derecho Constitucional. Buenos Aires, Kapeluz, 1959,pp: 156. = Ver: Volio Jiménez, Femando. El derecho del nifio a Ia educacién: resumen histbrico, Paris, UNESCO, 1979. = Offe, Claus. Contradicciones del Estado de Bienestar. op. ci ‘= Whitty, Geoff. Aproximaciones cambiantes a la politica educacional: el legado de Ia social democracia y la respuesta del tacherismo. En: Fernéndez Engnita, M. (compilador), Marxismo y sociologia de la Educacién, Barcelona, Laia, 1984. pp 300-307, >" Ver: Concilio Vaticano. Declaracién acerca de la educacién cristiana de los jovenes. Madrid, Biblioteca de ‘Autores Cristianos, 1969. "Ver. Conferencia Episcopal Argentina. Educacién y proyecto de vida, Buenos Aires, Oficina del Libro, 1985. 16 ~

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