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Breve introducción a la hipnosis

Por LaiQo

Introducción

Este artículo pretende ser básico y general con la única intención de aclarar las dudas más
habituales para no necesitar responderlas en los próximos artículos que redactaré. No es un
tutorial tipo "Cómo hipnotizar paso a paso" .

Por tanto, que este artículo sirva sólo para picar la curiosidad de algunos y comprender un
poco mejor ciertos fenómenos.

Sin más, entremos en materia.

¿Qué es el estado hipnótico?

Buena pregunta. La ciencia no ha dado nunca una respuesta definitiva a esta pregunta, pero la
definición más aceptada es la que propuso la " British Medical Association" en 1955:

" Un estado pasajero de la atención modificada en el sujeto, estado que puede ser producido
por otra persona y en el que diversos fenómenos pueden aparecer espontáneamente o en
respuesta a los estímulos verbales u otros. Estos fenómenos comprenden un cambio en la
conciencia y la memoria, una susceptibilidad agudizada a la sugestión y a la aparición en el
sujeto de respuestas y de ideas que no le son familiares en su estado anímico habitual.
Fenómenos como la anestesia, parálisis, rigidez muscular y modificaciones vasomotoras
pueden ser producidas y suprimidas bajo hipnosis".

Con definiciones así casi mejor quedarse con la duda. Quedémonos con que es un estado
pasajero de atención modificada que puede ser producido por otra persona, pero también por
uno mismo y por factores no humanos.

Lo que remarco en negrita lo remarco porque responde a algunos de los temores más
habituales hacia la hipnosis, tema que trataremos más adelante.

¿Qué es la hipnosis?

La hipnosis no es la capacidad de hipnotizar como se suele pensar. Ese tipo de hipnosis no

existe (al menos según la ciencia actual). La hipnosis es la técnica mediante la que se guía a
un sujeto para que llegue a un estado hipnótico.

La diferencia, para quien no la encuentre, es que el hipnotizador no " duerme" al sujeto, sino
que le dice lo que debe hacer para " dormirse" . Por tanto no existe ningún dominio del
hipnotizador sobre el hipnotizado, y ser hipnotizado no implica ningún tipo de inferioridad
mental respecto del hipnotizador.

Este punto es importantísimo, ya que es el temor más típico con el que nos vamos a encontrar,
y es vital que el sujeto no tenga ningún miedo a la experiencia para que ésta sea satisfactoria.
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¿Quién puede hipnotizar?

La hipnosis, como otras tantas cosas " desconocidas" se suelen atribuir a poderes especiales o
dones de nacimiento. Sin embrago, no es más que una técnica, y como tal, cualquiera que la
conozca y la practique adecuadamente puede hipnotizar.

Ahora, si bien todo el mundo tiene el potencial para hipnotizar, nadie puede hipnotizar a
cualquiera en cualquier situación. Se deben dar algunos factores sin los cuales la hipnosis es
imposible.

La diferencia entre los buenos hipnotizadores y los mediocres, no es por tanto la cantidad de
s i t u ac i o n es en l as q u e p u ed en h i p n o t i zar , s i n o l a c ap ac i d ad q u e t en g an p ar a crear
condiciones favorables.

Nadie puede hipnotizar a alguien que no quiere ser hipnotizado, porque para que una persona
entre en estado hipnótico debe seguir los pasos que le indica el operador. Si no lo hace no
puede entrar en trance. Sin embargo, un buen hipnotizador engañaría a esa persona, por
ejemplo haciéndole creer que a quien está hipnotizando es a otra persona, con lo que el
primero escuchara con más atención las sugestiones, y sin querer hará lo que el operador esté
pidiendo.

¿Puedo yo hipnotizar?

El único requisito estrictamente necesario es la participación activa del sujeto, y para esto
necesitas una cierta credibilidad o autoridad. Eso es un problema si eres demasiado joven, ya
que la gente de tu edad, sobretodo si son amigos no te tomarán muy en serio, y los mayores
mucho menos. Yo llevo leyendo sobre hipnosis desde los 13 años, pero no pude practicarlo
hasta los 18 (lo logre a la primera, por cierto ).

Por eso si eres muy joven es posible que te cueste encontrar alguien que te sirva para
practicar. Si consigues a alguien que se tome la experiencia en serio podrás empezar a
practicar sin problemas.

Miedo a la hipnosis

Para asegurar una sesión satisfactoria, es decir, una sesión en la que no sólo se logre el
estado hipnótico sino que también se logre que el sujeto este dispuesto a repetir la experiencia,
hay que asegurarse antes de que no existe ningún temor o recelo hacia la hipnosis.

Para esto hay que contestar a todas las dudas que tenga. Estos son algunos de los temores
más típicos:

- ¿Y si no me despierto?

Es imposible no despertarse. El estado hipnótico es un estado intermedio entre el sueño y la

vigilia, y tiende SIEMPRE hacia uno de ellos. Precisamente el trabajo del hipnotizador es
mantener artificialmente, por medio de la sugestión u otras formas, ese estado, y evitar que
despierte o que se duerma.
Si el operador deja al sujeto en estado hipnótico y se va, éste despertará en unos minutos
como de un sueño normal.
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Puede ocurrir, sobretodo si el paciente está nervioso que no despierte cuando se le pide o que
despierte pero no pueda abrir los ojos o moverse. En esos casos no hay más que pedirle que
se relaje y explicarle que en ocasiones puede tardar unos minutos en recuperar la normalidad,
que es normal que pase, y que no se preocupe.

- ¿Seré consciente de lo que pasé? ¿Al despertar recordaré lo sucedido?

Sí, en estado hipnótico se es completamente consciente de lo que ocurre. De hecho muchos

de los que he hipnotizado siguen sin creerse del todo que hayan sido hipnotizados, y creen que
sólo me hacían caso por hacérmelo, y no porque yo lo ordenase. Si yo te pido, en estado de
vigilia (normal) que levantes el brazo, probablemente lo harás sin problemas. En estado
hipnótico sientes lo mismo. Sientes una total libertad de movimientos y decisiones, sólo cambia
el grado de concentración (no te paras a pensar si haces el ridículo o no...).

Si al despertar el hipnólogo no dice nada al respecto de la memoria, el paciente recordará todo

lo sucedido en los momentos de menos profundidad hipnótica. Los momentos de mayor
profundidad se olvidarán, pero estarán " en la punta de la lengua" y bastará con que le
recuerden una palabra de ese momento para que vuelvan todos los recuerdos. Recomiendo
esta practica, porque servirá al hipnólogo para estudiar las mejores técnicas para ese paciente,
y si las sugestiones han sido dadas en la profundidad oportuna.
Si el operador pide que se recuerde todo, el sujeto lo recordará como si hubiera estado
completamente despierto y consciente... probablemente ni siquiera crea que haya estado
hipnotizado.
Si el operador pide que no se recuerde, no se recordará, y dependiendo de la profundidad del
trance puede no recordarse ni a largo plazo.

Para tranquilizar al paciente, si esto le pone nervioso, recomiendo grabar en vídeo las sesiones
para que tenga una garantía de que no hará nada que no desee.

- ¿El hipnotizador me puede hacer hacer cosas que no deseo?

En estado hipnótico se es consciente en todo momento (incluso aunque luego no lo recuerdes).

Por eso, si se te pide que mates, o robes, y eso para ti está mal, despertarás inmediatamente,
o te dormirás por completo, no respondiendo al operador. Por otro lado, en estado hipnótico te
concentras únicamente en las palabras del operador, con lo que las barreras sociales más
débiles pierden su peso. La vergüenza por ejemplo desaparece, al no pensar en dónde estás ni
en quien te ve. Si te pide que hagas el mono (bien pedido y en el momento oportuno),
probablemente lo harás, al no tener eso nada de inmoral (para la mayoría).

- ¿Si soy hipnotizado significa que soy débil mentalmente?

Para nada. El hipnotizador sólo explica como entrar en ese estado, pero es un estado natural
en el que se entra antes de dormir y de despertar. Es el sujeto mismo quien entra en estado
hipnótico, y por tanto, si no entra en trance el fallo es suyo, y no del hipnotizador (por lo
general). Esto último es importante hacerselo saber al sujeto, para que, en caso de fallo, no
pierda fe en el hipnólogo.
Por lo general, a mayor intelectualidad más fácil es ser hipnotizado, al estar acostumbrado a
concentrarse. La gente que no cree en la hipnósis también suele ser bastante sugestionable, si
se sabe utilizar el miedo y el recelo a su favor (he aquí lo que explicaba del buen hipnotizador).
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Grados de profundidad en la hipnosis

Existen muchas escalas diferentes para medir la profundidad del trance hipnótico. No hay que
olvidar que una " escala" es siempre arbitraria. En la realidad no existen esas separaciones. Se
crean teóricamente para posibilitarnos reconocer y utilizar adecuadamente las herramientas
deseadas.

Existe la clásica catalogación " beta, alfa, theta y delta" , según la frecuencia de los impulsos
eléctricos del cerebro. Esta catalogación es útil en la investigación neurológica, pero es de
poca, o ninguna utilidad para el hipnotizador.

Existe también la que se centra en el tipo de fenómenos que se pueden dar, las acciones que
puede hacer el hipnotizado en uno u otro estado. Los diferentes grados serían la vigilia, la
fascinación, el sonambulismo y la letargia (puede que haya alguno más, si descubro un fallo lo
corregiré). Esta escala sí es más útil para el hipnólogo, ya que si sabe reconocerlos, sabrá qué
es lo que se le puede pedir al paciente que haga según su estado.

Otra escala muy recomendada para el hipnotizador es la que se basa en el tipo de sugestiones
que acepta el sujeto " Z0, Z1, Z2, y Z3" , ya que esta escala permite saber cómo se le deben
decir las cosas.

Z0: es el estado de vigilia normal, " despierto" digamos. Las palabras se filtran por la razón, con
lo que sólo se aceptan las sugestiones que le parezcan lógicas o razonables.

Z1: Se aceptan las sugerencias y los consejos, las sugestiones positivas y repetitivas (del tipo:
sientes tu brazo ligero, sientes que una fuerza tira de el hacia arriba, te sientes bien...).

Z2: Se aceptan las ordenes y prohibiciones (no puedes levantar tu brazo, no puedes separar
tus manos, levántate).

Z3: Dormido. No responde a ninguna sugestión. Es un estado de " escape" al que suele entrar
el sujeto cuando no quiere aceptar una sugestión del operador.

Hasta aquí esta breve introducción. Espero que comprendáis mejor el fenómeno de la hipnosis,
y seguid atentos a la web ya que pronto redactaré técnicas y teorías más avanzadas.
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