Titulo de la película (año de producción): Sleeping Beauty - La Bella
Durmiente 1959 Productora: Walt Disney País: Estados Unidos Duración: 75 minutos Género: Animación Infantil Distribución: Buena Vista Pictures Fechas de estreno: 29 junio 1959 DATOS FICHA TÉCNICA Guión: Erdman Penner (adaptación) CINEMATOGRÁFICOS Joe Rinaldi Winston Hibler Bill Peet Ted Sears Ralph Wright Milt Banta Charles Perrault (cuento de hadas original) Dirección: Clyde Geronimi Les Clark Eric Larson Wolfgang Reitherman Música: George Bruns, basado en el ballet La bella durmiente de Pyotr Ilych Tchaikovsky Sonido: Robert O'Cook Doblaje en español: El doblaje en español (1959), a veces considerado por la crítica como superior a la versión original en inglés, estuvo a cargo del mexicano Edmundo Santos. Este doblaje fue usado y distribuido en todos los países de habla hispana. Tenía una gran calidad, con voces que captaban extremadamente bien la esencia clásica y medieval de cada personaje. Por desgracia, en la actualidad este doblaje ha sido retirado por la Disney Latino y sustituido por otro doblaje grabado en 2001 (dirigido por Eduardo Giaccardi) FICHA Reparto: ARTÍSTICA Mary Costa (Princesa Aurora) Bill Shirley (Príncipe Felipe) Eleanor Audley (Malefica) Verna Felton (Flora) Barbara Luddy (Primavera) Barbara Jo Allen (Fauna) Taylor Holmes (Rey Stefan) Bill Thompson (Rey Huberto) CONTENIDO Sinopsis: En la ceremonia de bautismo de la princesa Aurora fueron invitadas tres hadas buenas, pero no Maléfica, el hada mala. Las tres hadas buenas, Flora, Fauna y Primavera, le concedieron dones. Flora, la belleza; Fauna, una hermosa voz. Cuando Primavera iba a dar su don, irrumpió en el castillo Maléfica, molesta por no haber sido invitada, y lanzó a la princesa Aurora una maldición, según la cual moriría al pincharse con el huso de una rueca el mismo día en que cumpliese dieciséis años antes de la puesta del sol. Afortunadamente, Primavera no había hecho todavía su regalo a Aurora, y usó sus poderes para cambiar la maldición de Maléfica: Aurora no moriría al pincharse con la rueca, sino que únicamente caería en un profundo sueño, del que sólo podría despertarla un beso de su verdadero amor. En un intento de proteger a su hija, el Rey Stefán le ordenó a su pueblo, quemar todas las ruecas del reino. Para proteger a Aurora de Maléfica, las hadas buenas la llevaron a vivir con ellas en el bosque, y le cambiaron el nombre por Rosa. Guardaron las varitas y vivieron como auténticas mortales como medida de seguridad. Aurora creció sin saber que era una princesa y se convirtió en una hermosa mujer. Un día, sus tres "tías", Flora, Fauna y Primavera, la enviaron a recoger fresas, mientras le preparaban una fiesta de cumpleaños. Ante la insistencia de Primavera, y viendo que los regalos, un pastel y un vestido, estaban saliendo desastrosos por la poca pericia en la costura y la cocina de Flora y Fauna, se decidieron a usar las varitas por primera vez en 16 años, algo que resultó un desastre, ya que Flora y Primavera comenzaron a disputar por el color del vestido, si debía ser rosa o azul, y mientras se peleaban cambiando el color del vestido, no se dieron cuenta de que rayos de la magia que lanzaban por las varitas se escapan por la chimenea, siendo vistos por el cuervo de Maléfica, que así descubrió la localización de la princesa informando a su diabólica dueña. Mientras tanto, Aurora recogía fresas y cantaba, y fue escuchada por el príncipe Felipe, que cazaba en el bosque. Se encontraron, y al instante se enamoraron el uno del otro, aunque cada uno de ellos desconocía la identidad del otro. (En este pasaje se encuentra la canción "Once Upon a Dream", que se ha convertido en un clásico de las películas de Disney). Se despidieron con la promesa de encontrarse de nuevo esa misma noche, pero al regresar a casa, sus "tías" la esperaban para revelarle su verdadera identidad y su compromiso matrimonial con un príncipe llamado Felipe. Este regresó al castillo sólo para informar a su padre de que planeaba casarse con una campesina a la que había conocido "una vez en un sueño" y marcharse otra vez. Las hadas y Aurora regresaron al castillo de los padres de la princesa, donde iba a celebrarse su fiesta de cumpleaños. Hipnotizada por la magia de Maléfica aprovechando un momento en que fue dejada a solas por las hadas para llorar su pena, Aurora subió a una habitación del castillo que llevaba tiempo sin usarse, en la que encontró una rueca. Se pinchó el dedo y cayó en un profundo sueño. Las hadas llevaron a la princesa Aurora a la torre más alta del castillo y la depositaron en la cama, con una rosa roja en la mano, y para evitar el sufrimiento de los padres de la princesa, hicieron que todo el reino cayera en el mismo sueño que Aurora hasta que ella despertase. Mientras lo hacían, Flora oyó al padre de Felipe mencionar a un dormido Stefan que su hijo iba a casarse con una campesina, entendiendo al oír la frase "la conoció una vez en un sueño", también pronunciada por Rosa, que el príncipe Felipe era el joven que había conocido Rosa. Felipe había sido capturado por Maléfica para evitar que besara a Aurora y la despertara, revelándole la bruja toda la verdad para aumentar su sufrimiento, además de que planeaba tenerle encerrado cien años en el calabozo, pero las tres hadas buenas le proporcionaron armas, la Espada de la Verdad y el Escudo de la Virtud, y le ayudaron a escapar. Maléfica intentó detenerle creando una selva de espinos para evitar que llegara al castillo, pero gracias a la espada y el escudo de las hadas, Felipe se abrió paso. El príncipe logró dar muerte a Maléfica convertida en dragón, y rompió el hechizo con un beso. Al final de la película los dos amantes bailan juntos, mientras que Flora y Primavera vuelven a discutir por el rosa y el azul mientras le cambian el color al vestido de Aurora.