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NUTRICIÓN INFANTIL PEDIÁTRICA


(Acta Pediatr Esp 2005; 63: 63-69)

Desnutrición hospitalaria en niños*


J.M. Moreno Villares, L. Oliveros Leal1, C. Pedrón Giner2
Médico adjunto. 1Dietista-Nutricionista. Unidad de Nutrición Clínica. Hospital «12 de Octubre». Madrid. 2Médico
adjunto. Sección de Gastroenterología y Nutrición Infantil. Hospital Universitario «Niño Jesús». Madrid

Resumen Abstract
La desnutrición afecta a casi la mitad de los pacientes adultos Title: Hospital-related malnutrition in children.
que ingresan en un hospital y tiende a agravarse durante su
Nearly half of the adults admitted to hospital present mal-
estancia. Aun así, continúa siendo, en muchas ocasiones, una
nutrition, which tends to worsen during the hospital stay. Ne-
gran desconocida. La desnutrición repercute sobre la estruc-
vertheless, hospital malnutrition is still often poorly understo-
tura y la función de muchos órganos y sistemas y, por ello,
od. Malnutrition affects the structure and function of different
afecta de forma negativa a la calidad asistencial y produce un
organs and systems. As a consequence, it has a negative im-
aumento del gasto económico.
pact on the quality of care and increases costs.
El niño es especialmente vulnerable a la desnutrición y, por
Children are especially susceptible to malnutrition. There-
tanto, la instauración del soporte nutricional en el paciente de
fore, in the child nutritionally at risk, it is necessary to start nu-
riesgo debe ser precoz y adaptada a las condiciones biológicas
tritional support, adapted to the age-associated biological
propias de la edad. La prevalencia de desnutrición en los es-
conditions, as soon as possible. The prevalence of hospital
tudios pediátricos oscila alrededor del 20-25%. En un estudio
malnutrition in children is about 20% to 25%. In a study of 268
realizado en 268 niños ingresados en el Hospital «12 de Octu-
children admitted to Hospital 12 de Octubre in Madrid, Spain,
bre» durante un mes se observó que la prevalencia de desnu-
over the course of one month, over 17% of them were mal-
trición fue del 17,2%.
nourished.
La valoración nutricional en el niño se apoya en la historia
Nutritional assessment in children is based on clinical his-
clínica, la antropometría y las exploraciones complementarias,
tory, anthropometrics and laboratory data, as there is no sin-
al no disponer de un marcador biológico o bioquímico único
gle biological or biochemical marker for this purpose. The de-
que sirva para este fin. La estimación del riesgo nutricional es
termination of nutritional risk is most reliable when the data
más adecuada cuando se valoran de forma conjunta los datos
30 del estado nutricional, aspectos de la ingestión y las repercu-
from the nutritional assessment is accompanied by an evalua-
tion of food intake and of the impact the disease in question
siones que la enfermedad tiene sobre los aspectos nutricio-
has on nutritional status. There are specific pediatric nutrition
nales. Ello ha permitido elaborar puntuaciones pediátricas de
risk scores, such as the Sermet-Gaudelus score.
riesgo nutricional como la Sermet-Gaudelus.
To deal with hospital malnutrition in children, two strategies
El abordaje de la desnutrición hospitalaria puede efectuar-
are available. On the individual level, it is necessary to start
se a dos niveles. Desde el punto de vista del individuo, con la
the appropriate nutritional support as soon as possible. In ad-
instauración rápida de un soporte nutricional adecuado. Pero
dition, at the clinical care level, the European Commission has
además, la desnutrición trasciende al ámbito clinicoasisten-
recently issued a resolution (ResAp 2003/3) on diet and nutri-
cial. El Consejo de Ministros del Consejo de Europa ha dictado
tional care in hospitals.
recientemente una resolución (ResAP 2003/3) sobre la alimen-
tación y el cuidado nutricional en los hospitales. Se precisa co- It is necessary to establish the actual incidence of hospital
nocer cuál es la situación real de la desnutrición hospitalaria malnutrition among children in Spain.
en niños en España.

Palabras clave Keywords


Desnutrición, valoración nutricional, soporte nutricional, in- Malnutrition, nutritional assessment, nutritional support, food
gestión intake

*Parte del material empleado en este artículo ha sido utilizado en el capítulo «Desnutrición hospitalaria en los niños en España», incluido en el Libro blanco sobre
la desnutrición hospitalaria en España, de próxima publicación.

Correspondencia: J.M. Moreno Villares. Unidad de Nutrición Clínica. Hospital «12 de Octubre». Madrid. Carretera de Andalucía km 5,400. 28041 Madrid.
63 jmoreno.hdoc@salud.madrid.org
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Desnutrición hospitalaria en niños. J.M. Moreno y cols.

Introducción Por sus características especiales (crecimiento, maduración


de órganos y sistemas y dependencia familiar), el niño es es-
La desnutrición* es una causa importante de morbimortalidad pecialmente vulnerable a la deprivación nutricional y, por tan-
en los niños menores de 5 años de los países en desarrollo1, e to, la instauración del soporte nutricional en el paciente de
interviene en el 40-60% de los fallecimientos de ese grupo de riesgo debe ser precoz y adaptada a las condiciones biológicas
edad2. Son bien recordadas las imágenes de lugares como Bia- propias de la edad15. La identificación de los pacientes pediá-
fra, Sudán, Somalia y otros países del Tercer Mundo. En este tricos con necesidad de soporte nutricional se basa en el uso
medio, el origen de la desnutrición es generalmente resultado de algunos elementos de cribado que deben formar parte de la
de la falta de alimentos, a diferencia de la malnutrición ob- evaluación de todos los niños enfermos. El conocimiento de
servada en países industrializados, que aparece de forma se- la desnutrición en el niño hospitalizado es más escaso que en
cundaria, en el curso de enfermedades agudas o crónicas. El el paciente adulto. Son varias las razones que lo explican: la
desarrollo de la enfermedad puede ir acompañada de una pér- falta de una valoración sistemática del estado nutricional de
dida de apetito, de cambios metabólicos que conlleven la pérdi- cada niño ingresado en un hospital, las importantes diferen-
da de masa grasa y masa muscular y, en ocasiones, de una ma- cias en crecimiento y maduración en las diversas etapas de la
labsorción de nutrientes. vida del niño, y la escasez de Unidades de Nutrición Clínica
El problema de la desnutrición hospitalaria en el paciente Pediátricas16.
adulto ha sido motivo de preocupación al menos durante los
últimos 30 años. Desde los estudios pioneros de Bistrian3 y
Hill4 de mediados de los años setenta, en los que encontraron Valoración del estado nutricional
tasas de desnutrición entre el 45 y el 54% en pacientes ingre- en el niño hospitalizado
sados en el hospital hasta la fecha, se han elaborado nume-
rosos estudios clínicos, algunos de ellos en nuestro país5-7. Es- No existe un indicador biológico o un marcador bioquímico que
tudios recientes en Galicia muestran cifras de hasta un 59% por sí solo sirva para calibrar el estado nutricional en el niño.
de pacientes adultos desnutridos en el momento del ingreso La valoración nutricional en el niño se apoya en la historia clí-
(Martínez Olmos MA y cols., 2003. Datos no publicados). Las nica (anamnesis y exploración física), la antropometría y las
tasas de desnutrición grave llegan hasta el 12% de los pa- exploraciones complementarias17.
cientes ingresados8. En una encuesta de ámbito nacional rea-
lizada en Brasil a finales de la década pasada se encontró des- En la anamnesis deben recogerse los antecedentes perso-
nutrición en el 48,1% de los pacientes hospitalizados9. Y, sin nales y la historia clínica actual, haciendo hincapié en la
embargo, continúa siendo en muchas ocasiones una gran des- existencia de enfermedades agudas o crónicas y en los datos
conocida10. La desnutrición hospitalaria se asocia a un incre- relacionados con la alimentación. Se realizará un análisis
mento de la morbimortalidad, que repercute en peor calidad aproximado de la ingestión mediante encuesta nutricional (re-
cuerdo de 24 horas, cuestionario de frecuencias, etc.). La his-
31
asistencial (aumento de la estancia media y de la tasa de re-
hospitalización) e incremento del gasto económico11, 12. El de- toria clínica se completará con una detallada exploración,
sarrollo de complicaciones es consecuencia de las alteracio- prestando especial atención a la presencia de signos caren-
nes producidas por la malnutrición en la estructura y función ciales específicos.
de diversos órganos y sistemas (función inmune, cardiaca, res-
La antropometría es una herramienta clave en la valoración
piratoria y digestiva)13. La malnutrición crónica en los niños
del estado nutricional del niño. En situaciones de malnutrición
origina, además, un retraso en el crecimiento y, si no se corri-
aguda, el peso es el primero en afectarse y la velocidad de cre-
ge, puede ocasionar efectos a largo plazo en el tamaño cor-
cimiento se mantiene, mientras que si la malnutrición evolu-
poral y en el desarrollo intelectual.
ciona a la cronicidad, también aquélla se verá afectada. Estas
Hoy en día, disponemos de técnicas de soporte nutricional repercusiones son especialmente importantes en los periodos
útiles para la prevención o el tratamiento de la desnutrición, de crecimiento rápido: lactancia y pubertad. Las medidas an-
aunque existen situaciones clínicas en las que revertir la des- tropométricas básicas son el peso, la talla o longitud, el perí-
nutrición no es posible hasta que el proceso de base esté con- metro craneal (hasta los tres años), la circunferencia o perí-
trolado, como ocurre en algunos pacientes con cáncer y en los metro braquial y la medida de los pliegues cutáneos (tricipital
pacientes críticos. Incluso, en esos momentos, el soporte nu- y subescapular). Es fundamental llevar a cabo una interpreta-
tricional conseguiría detener el proceso de deterioro y ganar ción dinámica de las medidas antropométricas, es decir, hay
tiempo para el tratamiento eficaz del problema de base. El uso que considerar su evolución en el tiempo más que los valores
de las técnicas de soporte nutricional ha demostrado ser efi- puntuales aislados. También es importante su comparación
caz para mejorar los resultados clínicos y disminuir la duración con los patrones antropométricos de referencia de la pobla-
de la estancia hospitalaria en pacientes desnutridos14. ción, bien sea en percentiles o puntuaciones Z18.

*Hemos preferido utilizar a lo largo del texto el término desnutrición al más clásico de malnutrición, al entender que en éste también se englobaría la malnutrición
por exceso (obesidad).

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TABLA 1

Índices nutricionales. Cálculo y clasificación


Relación o índice Cálculo Valoración
Relación peso/talla Curva percentilada Normal P10-P90
Riesgo sobrenutrición >P90
Riesgo subnutrición <P10
Sobrenutrición >P95
Subnutrición <P5
Porcentaje del peso estándar Peso real (kg) Normal >90%
3 100
Peso para talla en P50 Subnutrición aguda leve 95-90%
Moderada 80-70%
Grave <70%
Sobrenutrición >115%
Porcentaje de la talla para la edad Talla real (cm) Normal >95%
3 100
Talla P50 para edad Subnutrición crónica
Leve 95-90%
Moderada 90-85%
Grave <85%
Índice de masa corporal Peso (kg)/talla2 (m) Sobrepeso P>85
Curva percentilada Obesidad P>95
Malnutrición P<5

A partir de estas medidas antropométricas básicas, se ob- 12 y 46% de los pacientes ingresados, fuera del periodo neo-
tienen los índices nutricionales que permiten categorizar el es- natal, padecían una malnutrición moderada y el 48% una talla
tado de nutrición. Los más empleados son la relación peso/ta- baja. Con posterioridad, se han comunicado cifras ligeramen-
lla, el porcentaje de peso para la talla en P50 o porcentaje del te inferiores en Europa: entre el 7 y 24% de los niños ingresa-
peso estándar y el porcentaje de la talla para la edad (índices dos presentaban un peso para la talla inferior al 80%. En la ta-
de Waterlow), así como el índice de masa corporal (IMC). Se- bla 2 se muestran los datos de los estudios más relevantes.
gún el punto de corte de los datos obtenidos, se categorizará Cifras similares aparecen en grupos específicos de pacientes;
la malnutrición en leve, moderada o grave (tabla 1). La utiliza- así, Schiavetti y cols. encontraron una prevalencia de malnu-
32 ción del peso y la talla exclusivamente o los índices derivados trición del 26,3% en niños con cáncer en tratamiento21. Cuan-
de éstos puede infravalorar la desnutrición19. do se considera la existencia de riesgo nutricional, medido por
alguna de las escalas al uso –la de Reilly por ejemplo–, esta
La valoración del estado nutricional se completa en la prác- cifra puede aumentar hasta casi el 70%, en función de la com-
tica clínica con diversos exámenes complementarios. La cuan- plejidad de la población estudiada22, 23.
tificación de linfocitos totales tiene un escaso valor en niños
por la existencia de una linfocitosis relativa. La valoración del El estudio de Hendriks permitió comparar la prevalencia de
compartimiento proteico visceral se realiza mediante las pro- malnutrición en la misma institución en 1976 y en 199224. Ob-
teínas séricas: albúmina, transferrina, prealbúmina y otras servó una disminución significativa de la malnutrición aguda y
proteínas de semivida corta o muy corta (proteína ligadora del crónica según la clasificación de Waterlow, aunque todavía
retinol, fibronectina e IGF-1)20. era común en 1992 (alrededor del 25% de los niños ingresa-
dos).
El análisis de la composición corporal precisa de un instru-
Al igual que ocurre en el paciente adulto, la desnutrición se
mental no disponible habitualmente en la clínica. De entre las
agrava durante los periodos de hospitalización debido, en gran
técnicas de composición corporal, las más accesibles son la
medida, a una ingestión insuficiente. Muchos factores contri-
bioimpedancia eléctrica y la densitometría, quedando relega-
buyen a ese aporte energético deficitario: algunos están liga-
das las demás al ámbito de la investigación.
dos a la enfermedad (anorexia, dolor, etc.) o a las exploracio-
nes practicadas para su diagnóstico, que condicionan periodos
de ayuno frecuentes, y otros al ambiente hospitalario extraño
Incidencia de desnutrición o a los propios gustos del niño.
en el niño hospitalizado
A continuación, se exponen los resultados de un estudio ob-
Las primeras investigaciones sobre la prevalencia de la des- servacional realizado en el Hospital Infantil «12 de Octubre»
nutrición en el niño hospitalizado se efectuaron en Estados en los meses de noviembre y diciembre de 2003 para estimar
Unidos en los años 1980, y en ellas se evidenció que entre el la prevalencia de desnutrición infantil.

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Desnutrición hospitalaria en niños. J.M. Moreno y cols.


TABLA 2

Prevalencia de malnutrición energeticoproteica en el niño hospitalizado


Autores Año % de malnutrición Criterio Comentarios
Merrit y Suskind1 1979 36 P/T <90% >3 meses
Parsons2 1980 12 P/T <P5 <11 meses
Cooper y Heird3 1982 46 P/T <90%
Pollack4 1982 39 P/T <90% UCIP
LeLeiko5 1986 12 P/T <90%
Hendriks6 1995 24,5 P/T <90%
27,3 Talla edad <95% >6 meses
Hendrikse7 1997 8 P/T <80%
Sermet-Gaudemus8 2000 26 % peso ideal <85% >1 mes
Hankard9 2001 21 IMC < -2 DE >6 meses
P/T: relación peso/talla; UCIP: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos; IMC: índice de masa corporal; DE: desviación estándar. 1. Merritt RJ, Suskind RM. Nutri-
tional survey of hospitalized pediatric patients. Am J Clin Nutr 1979; 32: 1.320. 2. Parsons HG, Francoeur TE, Howland PE y cols. The nutritional status of hospitalized
children. Am J Clin Nutr 1980; 33: 1.140. 3. Cooper A, Heird WC. Nutritional assessment of the pediatric patient including the low-birthweight infant. Am J Clin Nutr
1982; 35: 1.132. 4. Pollack MM, Wiley JS, Karter R, Holbrook PR. Malnutrition in critically ill infants and children. JPEN 1982; 6: 26. 5. LeLeiko NS, Luder E, Fridman
M y cols. Nutritional assessment of pediatric patients admitted to an acute-care pediatric service utilizing anthropometric measurements. JPEN 1986; 10: 166. 6.
Hendricks KM, Duggan C, Gallagher L y cols. Malnutrition in hospitalized patients. Current prevalence. Arch Pediatr Adolesc Med 1995; 149: 1.118-1.122. 7. Hendrik-
se WH, Reilly JJ, Weaver LT. Malnutrition in a children´s hospital. Clin Nutr 1997; 16: 13-18. 8. Sermet-Gaudelus I, Poisson-Salomon AS, Colomb V y cols. Simple pe-
diatric nutritional risk score to identify children at risk of malnutrition. Am J Clin Nutr 2000; 72: 64-70. 9. Hankard R, Bloch J, Martin P y cols. État et risqué nutrition-
nel de l’enfants hospitalise. Arch Pédiatr 2001; 8: 1.203-1.208.
TABLA 3

Categorización de la desnutrición en la cohorte estudiada


Desnutrición moderada Desnutrición grave
Puntuación Z para el peso < -1,28 < -1,88
Peso actual – mediana (P50)
Puntuación Z para el peso = ————————————
Desviación estándar

33
Material y métodos
150
Se recogieron de forma prospectiva los siguientes datos de to- Niñas
dos los niños hospitalizados en el departamento de Pediatría Niños
entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre de 2003, exclu- 100 61
N.º de pacientes

yendo todos los menores de 1 mes y aquellos en los que la du-


ración del ingreso fue inferior a 48 horas: edad, motivo de in-
greso, peso y talla al ingreso y al alta, duración del ingreso y 29
50 29
determinaciones analíticas. Con el fin de obtener suficiente 71
número de pacientes según el motivo de ingreso, éste se ca- 40
tegorizó en: 1) enfermedad médica aguda; p.ej., una neumo- 33
nía; 2) enfermedad médica crónica; p.ej., epilepsia; 3) cirugía 0
urgente; p.ej., una apendicitis, y 4) cirugía programada; p. ej., < 2 años 2-7 años > 7 años
la corrección de una malformación craneofacial. Asimismo, se Intervalo de edad
clasificó la malnutrición en moderada y grave en función de la
puntuación Z para el peso (tabla 3). En un subgrupo de la mues-
tra (lactantes menores de un año ingresados por una causa Figura 1. Distribución de los pacientes de acuerdo con la edad
médica) se analizó la evolución ponderal durante el ingreso.
intervalo entre 1 mes y 19 años. La distribución de pacientes
Resultados por grupos de edad se muestra en la figura 1. La mitad de los
niños fueron ingresados por una enfermedad médica aguda, el
Durante el periodo de estudio, ingresaron 268 niños (150 niños 24% por una enfermedad médica crónica, el 14% por cirugía
y 118 niñas), con una edad media al ingreso de 4,2 años, y un programada y el 12% por una cirugía urgente. La prevalencia

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Detección de la desnutrición
140
*
Normonutridos
en el niño hospitalizado
120
Malnutrición grave La desnutrición en el hospital continúa siendo un problema
100 Malnutrición moderada frecuente, tanto en adultos como en niños, que pasa a menu-
N.º de pacientes

80 do desapercibido25.
*
60 Además de medidas más generales encaminadas a aumen-
tar los conocimientos sobre la nutrición en relación con la sa-
40
lud y la enfermedad, mediante materias específicas tanto en
20 el pregrado como en el posgrado de las Ciencias de la Salud,
0 debe determinarse qué herramientas pueden ser de mayor uti-
M. aguda M. crónica Cir. aguda Cir. lidad para detectar los pacientes con riesgo de malnutrición y
programada para monitorizar la eficacia de la intervención nutricional26.
* P< 0,05 cuando se compara con médica crónica. Desafortunadamente, no todas las herramientas o técnicas de
detección de la malnutrición hospitalaria publicadas han sido
Figura 2. Prevalencia de malnutrición de acuerdo con el motivo
diseñadas o comprobadas con rigor27, 28.
de ingreso. M: enfermedad médica; Cir: cirugía. La primera estrategia se basa en fomentar el interés de los
profesionales hospitalarios para la recogida de datos relativos
a la ingestión y los hábitos alimentarios, y la realización de
unas determinaciones antropométricas básicas. El peso y la
de desnutrición fue del 17,2% en el total de la muestra (figu- talla son los datos más sencillos, prácticos y baratos que pue-
ra 2). No se encontró ninguna correlación entre los valores den utilizarse para la valoración del estado nutricional; sin em-
plasmáticos de hemoglobina y albúmina al ingreso y la pun- bargo, estas medidas no se obtienen de forma rutinaria en to-
tuación Z para el peso (figura 3). En la cohorte de lactantes me- dos los hospitales. En un estudio transversal efectuado en el
nores de un año, ingresados por una causa médica, pudo es- Hospital «12 de Octubre» en 1998, se observó que se pesaba
tudiarse la variación ponderal durante la hospitalización. La al 85% de los niños que ingresaban en el hospital durante un
mediana de ganancia diaria de peso fue de +6 gramos, con un periodo superior a 24 horas; la estatura se midió sólo en el
intervalo entre +140 y –150 g/día. 37% de los pacientes y sólo en el 16% de las historias clíni-

34
A A A A
5,00 5,00

A A A A A A
2,50
A AA A
2,50
A A A
AA
A A A A A A A
A A A A A
A A A A AA A
AA A A A A A A A AA A
A A A A AA A A A A
A AA A AA A A A A A A
A A A A A A A A
A
A
A
A A AA AAAA A A
0,00 A
A A A A AAA AA A AA A A
A AA AAAA 0,00 A AA A
A A A AAAAA AA AA A A
AA A A A A A A A A A A A AA A A A A A A A
A A AA A AA A A A A A A AA A A A AA AA
A A A A
A AA A
A A A AA
A A A AA A A
-2,50 A A A A -2,50 A A
A A
A A A
A A
A A
-5,00 A -5,00 A
A A

2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 5 5 35 2 8 8 9 9 10 10 10 11 11 11 12 12 12 13 13 13 1314 14 15 16 17
2 2 3333 333 3333 334 44 44 444 44 4 444444 4 4 445 55 4 8 9 9 9 10 10 11 11 11 11 1212 12 13 13 13 14 1414 16 16 18
8 8 9 9 10 10 10 11 11 11 12 12 1212 13 13 13 14 14 15 16 16
Albúmina (g/100 mL) Hemoglobina (g/100 mL)
3A 3B

Figura 3. Correlación entre datos antropométricos y analíticos. 3A. Correlación entre albúmina y puntuación Z para el peso. 3B. Correlación
entre hemoglobina y puntuación Z para el peso.

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Desnutrición hospitalaria en niños. J.M. Moreno y cols.

cas existía algún comentario referente a la situación nutricio- Éste puede incluir varios aspectos: modificaciones en la dieta,
nal29. Lamentablemente, la situación no había cambiado seis uso de suplementos por vía oral, el recurso a la nutrición en-
años después, pues sólo se registró el peso al ingreso en el teral por sonda o a la nutrición parenteral36. Siempre que sea
85% de los niños; peso y talla en el 42%, y sólo el 17% habí- posible, es preferible utilizar la vía digestiva. No es el objeti-
an sido pesados al alta, como se pudo constatar en el estudio vo de esta revisión comentar el tratamiento nutricional del ni-
cuyos resultados publicamos. ño hospitalizado. Existe un amplio número de estudios que han
Además de las medidas antropométricas, los marcadores demostrado la eficacia del soporte nutricional para conseguir
bioquímicos y otros métodos de medida de la composición cor- mejorar el estado nutricional y cómo se traduce en mejores re-
poral, en los últimos diez años se ha extendido el uso de la va- sultados clínicos.
loración subjetiva global (Subjetive Global Assessment), que Pero, además, la preocupación por la malnutrición hospita-
proporciona información esencial sobre el estado nutricional a laria ha trascendido el ámbito meramente clinicoasistencial.
partir de la historia y la exploración física30. Esta herramienta El propio Consejo de Europa decidió reunir, en 1999, un grupo
ha sido diseñada para pacientes adultos y modificada para de- de expertos con el fin de analizar el problema de la nutrición
terminadas situaciones, p.ej. el Mini Nutricional Assessment en los hospitales europeos37, 38. Fruto de ese trabajo, el Con-
(MNA), para pacientes geriátricos. Aunque ha habido algún in- sejo de Europa, a través de su Consejo de Ministros, ha dicta-
tento de adaptación de esta escala para la población pediátri- do recientemente una resolución (ResAP 2003/3) sobre la ali-
ca en España31, la herramienta no ha sido validada. mentación y el cuidado nutricional en los hospitales39, en la
El uso de distintos índices nutricionales clásicos (clasifica- que se recomienda a los estados miembros el desarrollo de es-
ciones de malnutrición de Gómez, de Waterlow o de MacLa- trategias para detectar el riesgo nutricional y el estableci-
ren y Read) puede originar resultados discordantes. Como la miento de las medidas necesarias para su resolución tanto
normalidad se establece dentro de unos límites basados en mediante las comidas habituales como con técnicas de sopor-
consideraciones biológicas deducidas de observaciones trans- te nutricional. En esta tarea de prevención de la desnutrición
versales en grupos de población, su aplicación a individuos hospitalaria tiene un lugar importante el trabajo conjunto en-
concretos tiene sus limitaciones, porque sólo se puede tener tre los profesionales de la salud (médicos, enfermeras, dietis-
seguridad diagnóstica ante desviaciones importantes de la tas) y la cocina del hospital. El periodo de hospitalización pro-
normalidad. Por tanto, parece más correcto hablar de niño con porciona, además, una oportunidad única para educar a los
riesgo de padecer efectos adversos por la malnutrición que de pacientes sobre una dieta saludable. No sólo serviría para tra-
niño malnutrido, basándose sólo en los índices32. tar la desnutrición, sino como una manera de actuar en la pre-
vención de enfermedades40, 41. Estrategias similares se han
Los índices de riesgo nutricional desarrollados con poste- desarrollado en el ámbito de los comedores escolares, con
rioridad son una herramienta mejor, pues permiten, no sólo buenos resultados42.
identificar a los individuos ya malnutridos, sino detectar a los
pacientes con riesgo de desarrollar malnutrición. El índice de El primer paso para afrontar este problema podría plantear-
35
riesgo nutricional de Reilly recoge, en una planilla que rellena se con los siguientes objetivos:
la enfermera al ingreso, los siguientes datos: pérdida de peso – Medida del peso y talla (y también del perímetro craneal
(duración e intensidad); índice de masa corporal o tabla de per- en los niños menores de 3 años) en todos los pacientes que in-
centiles en niño; ingesta (apetito y capacidad para comer), y gresan en un hospital.
las repercusiones de la enfermedad sobre los aspectos nutri-
cionales33. Más recientemente, Sermet-Gaudelus y cols. han – Uso comprensivo de las gráficas de crecimiento.
diseñado y validado una «puntuación pediátrica de riesgo nu- – Intervención adecuada y mantenida cuando el peso y la
tricional» para detectar pacientes con riesgo de malnutri- estatura caen fuera de los intervalos normales.
ción34. La puntuación valora como factores de riesgo de pérdi-
da de peso durante el ingreso una ingestión insuficiente, la – Reconocimiento de que el soporte nutricional forma parte
existencia de dolor y su intensidad, y la gravedad de la enfer- de la atención global del niño enfermo.
medad. Clasifica el riesgo en leve, moderado y grave, sugi- Desde un punto de vista práctico, sería muy interesante con-
riendo para cada nivel un tipo de intervención. La enfermería tar con una encuesta nacional sobre la prevalencia de malnu-
puede desempeñar un papel relevante en la detección de los trición en los niños hospitalizados en España. La Sociedad
pacientes con riesgo nutricional35. Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pe-
diátrica o la propia Asociación Española de Pediatría podrían
ser los principales valedores de esta iniciativa.
Planes de futuro
La actuación sobre este problema puede enfocarse a varios ni- Bibliografía
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