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[3s 4 EN LO PRINCIPAL, contesta demande principal y sudsidiaria en procedimiento de Tutela Laboral; EN EL PRIMER QTROSI, Acredita personeria; EN EL SEGUNDO OTROSI; Patrocinio y poder; EN EL TERCER OTROSI: Solicita autorizacién para efectuar actuaciones procesales por via electrénica; y, EN EL CUARTO OTROSI: Designa correo electrénico para sefala. - J. L. del Primer Juzgado de Letras del Trabajo JORGE CARRASCO PRINEA, abogado, en representacién convencional de la parte demandada BLANCO ¥ NEGRO S.A., en adelante indistintamente “El Empleador”, conforme se acredita con el Mandato Judicial que se acompaia en un otrosi de esta presentacién, ambos domiciliados para estos efectos en Avda. Marathon No 5.300, comuna de Macul, en los autos laborales caratulados “SUAZO CON BLANCO ¥ NEGRO S.A.", RIT T-1032-2015, a US respetuosamente digo: Que, dentro de plazo legal, actuando en la calidad que invisto, y conformes a lo dispuesto en el articulo 452 del Cédigo del Trabajo en relacién con el articulo 491 del mismo cuerpo legal, vengo en contestar tanto (1) la denuncia por vulneracién de derechos fundamentales como (2) la demanda subsidiaria por despido injustificado deducida por don HUMBERTO ANDRES SUAZO PONTIVO, ya individualizado en autos, solicitando desde ya el rechazo de ambas, en todas sus partes, con expresa condena en costas, en virtua de los antecedentes de hecho y derecho que paso a exponer: Por razones de orden y claridad, esta contestacion se dividira en los siguientes capitulos: I. EXCEPCION DE INCOMPETENCIA ABSOLUTA. II. IMPROCEDENCIA DE LA ACUMULACION DE ACCIONES DE OTRA NATURALEZA A LA ACCION DE TUTELA LABORAL. ITI. FUNDAMENTOS DE HECHO. a) Antecedentes. b) Negacién de los hechos en forma expresa y concreta. IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO. a) En cuanto a la denuncia por Tutela Laboral: mM Inexistencia de acoso laboral. «2 Ausencia de vulneracién al derecho a la Honra. «@) Imposibilidad de advertir un = movil discriminatorio en la decisién de despido. b) En cuanto a la Justificacién del despido, en el ambito de la disciplina deportiva o despido deportivo disciplinario; y, de las Normas que regulan la contratacion de deportistas profesionales y de quienes desarrollan actividades conexas. (Arts. 152 bis A y ss. CT) ©) Ausencia de requisitos legales para la procedencia del Lucro Cesante. 4) Sobre las prestaciones reclamadas. Z. EXCEPCION DE INCOMPETENCIA ABSOLUTA. Dentro de plazo legal y de conformidad a lo dispuesto en los articulos 420 letra a) del Cédigo del trabajo, en relacién a los articulos 432, 452 y 453 del mismo cuerpo legal; articulo 303 nimero 1 del Cédigo de Procedimiento Civil y articulos 1°, 5° y 108 del Cédigo Organico de Tribunales, vengo en oponer la excepcién de incompetencia absoluta del Tribunal para conocer de 1a demanda en razon de la materia, especificamente en cuanto al ejercicio de la accién que pretende el cobro de lo convenido en un contrato de compraventa de Derechos Federativos y Econémicos por la suma de USD$540.835.- (quinientos cuarenta mil ochocientos treinta y cinco délares americanos) en su equivalente en moneda nacional, lo anterior sobre 1a base de las consideraciones de hecho y de derecho gue a continuacién expongo: En efecto, el actor incorpora a su demanda el cobro de los Derechos Federativos y Econémicos vendidos a B&N $.A. correspondientes a las sumas indicadas, sin expresar ni un s6lo fundamento juridico que les de sustento en su origen y causa, y ello se explica precisamente por cuanto el fundamento y regulacién de las transferencias de los derechos econémicos no se encuentra en el Derecho del Trabajo, sino que corresponde a una compraventa mercantil, situacién que explicamos seguidamente. Fundo esta excepcion, segiin lo dicho, en lo dispuesto en el literal a) del articulo 420 del Cédigo del Trabajo. la transferencia de los derechos federativos y econémicos ha sido utilizada como una de las mayores modalidades de inversién de los clubes en particular y de la industria del fiitbol en general, lo que se mantiene plenamente vigente hasta el dia de hoy. De esta manera, podemos observar que en una venta o cesién de derechos econémicos, cada Club espera obtener posteriormente ganancias para poder sostener su actividad econémica. Incluso puede darse el caso que puedan mantenerse esos derechos econémicos en propiedad de otro, sin que el jugador deje de jugar para el club. La naturaleza juridica de esta operacién, es una cesién de derechos, en los términos xegulados y aceptados por nuestro cédigo civil. Este tipo de contrato da cuenta de wna obligacion condicional, especificamente una cesién de derechos sujeto a una condicién suspensiva, puesto que la conerecién del derecho (cuyo porcentaje se adquiere) depende necesariamente de un hecho futuro e incierto, cual es, la transferencia posterior de los derechos federativos y econémicos del jugador en cuestién. Ninguna de las partes del contrato de cesién tiene, al momento de la firma, certeza sobre la posible transferencia del jugador. De hecho la transferencia posterior podria llegar a no concretarse nunca. Asi, puede apreciarse que este negocio es claramente una inversion de riesgo. Lo cual debe ser necesariamente conocido por los Tribunales Civiles. val es asi, que la jurisprudencia y legislacion argentina que tiene un desarrollo més amplio que en nuestro pais en esta materia, ha entregado la competencia de los conflictos en materia de derechos federativos y econémicos, tanto entre clubes, como entre clubes y jugadores a los Tribunales Civiles, resultando Util sefalar en forma extractada las siguientes sentencias: “Club Atlético Belgrano c/ Quiebra - Quiebra pedida — régimen ley 25.284” (Juzgado Civil y comercial N°7 de Cordoba, del /12/2001): Se declaré la nulidad absoluta del acuerdo de cesién de derechos econémicos y deportivos, suscripto entre A. Con fundamento en los arts. el club y la empresa Dodici 9 del CCT 430/75 249 del Reglamento General AFA y en el art. 14 de la ley 20.160.” “otero Javier Fernando c/ Club Atlético Colén s/ cumplimiento de contrato “(Cémara Nacional de Apelaciones en lo Civil, SALA 1 del 16/03/2004). Con fundamento en el art. 3 del ccT 430/15, el Tribunal decidié declarar la nulidad del contrato celebrado entre un futbolista y los actores, por medio del cual este les cedia en forma definitiva, el pase y los derechos federativos que le correspondian.” “Broda Miguel Angel Manuel, Herera Martin Horacio s/ cumplimiento de contrato” (Cémara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala H, del 19/10/2005): En este caso se resolvié Ja nulidad del “Convenio de Cesién de Derechos Econdmicos y Federativos”, celebrado entre el futbolista Herrera y una persona fisica a través de la cual se cedian en forma gratuita la totalidad de ios derechos federativos y deportivos de los que el jugador era titular”. “Acha Ezequiel Maximo c/ Club Atlético Huracaén”; “Rodriguez Philips Diego c/ Club Atlético Huracdén”; y “Echaniz Pablo c/ Club Atlético Huracén” (Camara Nacional de Apelaciones en lo Civil, SALA H del 10/02/2011”: Este pronunciamiento analiza e interpreta la cesién realizada por un titular de un porcentaje de derechos econémicos quién decidié dividir el 35% que poseia, en 14 cuctas partes de 2,5% para revenderlas a otros inversores”. Por otra parte, negamos categéricamente que la celebracién de un contrato de _transferencia de derechos federativos y econémicos constituya un requisito para poder desempefiar_las funciones de futbolista profesional en Chile. Probaremos que es absolutamente falso que la transferencia de los derechos federativos de un futbolista profesional sea necesaria para su inscripcién en calidad de jugador ante la entidad deportiva superior, esto es, la Asociacién Nacional de Futbol Profesional, segin ordena el articulo 152 bis C del Cédigo del Trabajo. En efecto, la celebracién de un contrato de compraventa y transferencia de derechos federativos tiene por causa, tal como sefialamos anteriormente, por una parte, la inversion que realiza una determinada persona juridica distinta del jugador que es duefa de lo que se denomina derechos federativos y econémicos. &n la gran mayoria de los casos, esta transferencia se realiza entre Clubes, y sin ninguna participacién econémica por parte del jugador; sin embargo, existen también algunos deportistas que son duefios de sus propios “pases” o derechos econémicos, pudiendo decidir libremente venderlos 0 no, pero aquello no resulta de modo alguno necesario para que el jugador sea inscrito ante la entidad deportiva superior ni tampoco para que pueda prestar los servicios contratados. Ello se deduce implicitamente del articulo 152 bis C del Codigo del Trabajo, que dispone: “Articulo 152 bis C.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el articulo 9°, el contrato de trabajo se firmard en triplicado, entregdndose un ejemplar al deportista profesional o trabajador que desempene actividades conexas, en el acto de la firma; otro quedaré en poder del empleador y el tercero se registraré, dentro del plazo de 10 dias hdbiles de suscrito el contrato, ante Ja entidad superior correspondiente”. De la precedentemente norma trascrita se concluye de modo evidente que el nico instrumento que resulta necesario para la inscripcién de un jugador ante la entidad deportiva superior es el respectivo Contrato Individual de Trabajo. Los contratos de transferencia de derechos federativos y econémicos pueden perfectamente no existir al momento de celebrarse un contrato de trabajo, y no requieren ser registrados ante la entidad deportiva superior, por lo que resulta absolutamente contrario a la verdad que la venta de éstos constituya un requisito para la inscripcién del jugador y la consecuencial prestacién de los servicios, correspondiendo més bien ~a nuestro juicio- a un intento del demandante por aumentar de un modo exorbitante y artificial la cuantia de esta demanda, incorporando a ella sumas que corresponden a un acto mercantil entre las partes; desde que, para un determinado Club, aquello corresponde a una modalidad de inversion, vinculada a la posibilidad futura de su transferencia a un tercero, en un mayor valor que aquél al cual fueron adquiridos, 1o que evidentemente repugna al Derecho del Trabajo. zl Derecho Laboral no ampara situaciones como las descritas, y aquella es la razén por la cual el demandante no cita ni un solo precepto del Codigo del Trabajo que dé sustente normative a esta pretension, puesto que sus fundamentos se encuentran no en el Derecho del Trabajo, sino que en el Derecho Mercantil, sistema juridico llamado a regular las actividades comerciales también de una industria como la del Nitbol. Tal como sefialamos anteriormente, el contrato en cuestién, es materia de conocimiento de los Tribunales Civiles, pero a la luz de los hechos, en nuestro pais dichos conflictos se han venido ventilando ante el Tribunal Patrimonial de la ANFP, Tribunal arbitral que ha sido reconocido por nuestra Corte Suprema a través del Recurso de Queja. ‘Ademés, en el caso de conflictos con elementos de internacionalidad o extranjeria, su conocimiento es entregado a la Cémara de Resolucién de Disputas de la Federacién Internacional de Futbol CRD - FIFA y, también por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS por sus siglas en francés) Lo anterior se concluye de un modo evidente de la sola lectura del Contrato de transferencia celebrado entre las partes, que corresponde @ una “Compraventa, cesién y transferencia” de derechos. Desde luego, podrd advertir s.S. que resulta absolutamente contrario 2 las méximes de la experiencia y a las reglas de la légica, que un trabajador deba “vender” cualquier derecho personal a su empleador pera poder trabajar, por lo que on este caso la intervencién del jugador como titular de estos derechos es meramente circunstancial, toda vez que, segtin se dijo, en la mayoria de los casos intervienen solamente los Clubes Deportivos como Sociedades Anénimas Mercantiles. En efecto, dicho contrato indica expresamente en su cléusula SEGUNDA que el objeto del mismo es la venta del 1008 de los derechos federativos y econémicos, de los que el demandante declara ser duefio, pacto que en modo alguno se vincula con los elementos de un * Rol 6877-2015, Club Deportes Santiago Morning S.A.D.P. con Tribunal de Asuntos Patrimoniales”.” “Rol 447-2015. Blanco y Negro §.A. con Tribunal de Asuntos Patrimoniales”, 2-TASICAS 2004/A/635 (01/2005) ESPANYOL DE BARCELONA SAD vs, CLUB ATLETICO VELEZ SARSFIELD (Jugador MARTIN POSSE), ‘TAS CAS 2004/4V662 (3/2005) RCD MALLORCA vs. CLUB ATLETICO LANUS (jugador ARIEL IBAGAZA) contrato de trabajo, cuél es apropiadamente la prestacién de servicios personales por parte del trabajador a cambio de una contraprestacién remunerativa por parte de su empleador. Y, tal es asi, que no existe en Chile ningtn precedente en la Jurisdiccién del trabajo sobre cobros por transferencia de Derechos Federativos y Econémicos; y, muy por el itados entre los contrario, dichos conflictos -ya sea sus Clubes miembros o entre éstos y los jugadores- si los encontramos habitualmente en el Tribunal Patrimonial de la Asociacién Nacional de Fitbol Profesional, organismo al que precisamente las partes prorrogaron competencia en dicho contrato de compraventa. [V. Gr. “Azul Azul S.A. con Paulo Car Contreras, Rol No. 39-2014, H. Tribunal de Asuntos Patrimoniales, Asociacién Nacional de Fitbol Profesional]? En consecuencia, resulta evidente que no nos encontramos, en esta dimension, ante una cuestién suscitada entre un empleador y un trabajador, por aplicacién de las normas laborales o derivadas de la interpretacién y aplicacién de un contrato individual de trabajo, sino que, muy por el contrario, nos encontramos frente a un contrato de compraventa que importa una modalidad de inversién para los Clubes Deportivos y también para el vendedor que es titular de los mismos, sea ya un jugador u otro Club de Fiitbol. Y, en efecto, tanto nuestras Cortes de Apelaciones como la Excma. Corte Suprema se han pronunciado que se ventila a través de un procedimiento arbitral deportivo dada su naturaleza econémica, * Sobreprecio de compraventa de Derechos Federativos y Econdmicos. Reafirma lo anterior, adem&és, en primer lugar, las fechas de pago que se establecieron en ese contrato de compraventa (parte al contado al momento de la expedicién del CTI, otra parte cuatrimestralmente y finalmente otra a través de dos pagos anuales), que en ningén caso se asemejan, por cierto, a la oportunidad en que deben pagarse las remuneraciones, periodos gue no pueden exceder de un mes conforme a lo dispuesto en el articulo 152 bis H del cT y como plazo maximo para el caso de los premios, 90 dias, luego del hecho que lo origina. Este punto lo abordaremos oportunamente en relaci6én al improcedente cobro de premios no devengados. En segundo lugar, el Cédigo del Trabajo, en el Capitulo VI del Titulo II del Libro I, DEL CONTRATO DE LOS DEPORTISTAS PROFESIONALES Y TRABAJADORES QUE DESEMPENAN ACTIVIDADES CONEXAS, se encarga de regular expresamente los derechos de imagen y los derechos de formacién que acceden a las prestaciones propiamente laborales; y, sin embargo, no lo hace respecto de los derechos federativos y econémicos, pues subentiende gue quello corresponde a una compraventa totalmente ajena al contrato de trabajo. En este orden de ideas, es el mismo cuerpo normativo que seflala expresamente que el contrato de trabajo mencionara todo beneficio o prestacién que reciba el deportista profesional gue tenga como causa el contrato de trabajo (Art. 152 bis c, inc. 2°); y, para el caso en particular, los dineros cancelados por este concepto no tienen por causa el contrato de trabajo y, es asi como aquel contrato suscrito bajo el modelo de la ANFP en su punto cuarto, que menciona y describe las remuneraciones, no se hace referencia alguna al 10 pago de derechos federativos y econémicos (Pag. 1, Contrato Individual de Trabajo de Jugador de Futbol Profesional). En tercer lugar, reiteramos, que contrariamente a lo sostenido por el actor, no resulta efectivo en lo absoluto que para la prestacién de los servicios de un jugador profesional se requiera la celebracién de una compraventa de derechos federativos y econémicos -segiin ya hemos dicho-, bastando Unicamente la suscripcién de un contrato de trabajo entre las partes. Tal es asi, que més del 80% de nuestro plantel profesional no ha suscrito una compraventa de derechos federativos y econémicos, tomando en consideracién gue aquellos vendidos por el sefior Humberto Suazo esperabamos obviamente transferirios en un precio superior a su valor de adquisicién, incluso aunque no se hubiere finiquitado la relacién laboral con el jugador. Reafirma lo anterior, el hecho que podemos reconocer en el Derecho Deportivo Nacional situaciones en las que incluso un Club es duefio y titular de un “pase del jugador” sin que exista entre ambos un contrato laborai, y tal es asi, en el caso del Futbol Joven respecto de aquellos jugadores que pese a no vincularse laboralmente, sin que concurra subordinacién o dependencia con el Club Deportivo ni tampoco por otra parte el pago de remuneraciones, dicho Club es igualmente el titular de su pase de jugador‘, En conclusién, y dada la carencia de argumentos juridicos que den sustento al cobro en sede laboral de una compraventa entre privados, la cuestién planteada excede la competencia del Tribunal de $.S. conforme lo dispuesto en el articulo 420 letra a) del Cédigo del Trabajo, por lo que “Ant. 44, Reglamento del Fétbol Joven, ANFP. Wed procede hacer lugar a la presente excepcién y declarar la incompetencia del Tribunal para conocer de la demanda, en cuanto a este cobro se endereza. Reiteramos que tal como sefialamos mas arriba el actor debera dirigirse: 1. A un tribunal civil ordinario; 0, 2 en su defecto, al tribunal arbitral que se fijen en los contratos, en la justicia ordinaria o en la justicia deportiva. En efecto y segiin lo dispuesto en el articulo antedicho, “Serdn de competencia de los Juzgados de Letras Trabajo: a} Las cuestiones suscitadas entre empleadores y trabajadores por aplicacién de las normas laborales o derivadas de la interpretacién y aplicacién de los contratos individuales 0 colectivos del trabajo (..)”. Sin embargo, como ya se ha hecho presente, los cobros correspondientes a cuotas no devengadas del precio de una compraventa de derechos Federativos y Econémicos que ineorpora el actor a su demanda de tutela laboral, adolecen de fundamentos juridicos y por tanto, no correspondiéndose el conflicto a una cuestién suscitada entre un trabajador y un empleador sino que entre un comprador y un vendedor, y menos atin por la aplicacién de normas laborales o derivada de la aplicacién o interpretacién de un contrato de trabajo, sino que derivada de un contrato de compraventa, el tribunal de S.S. es incompetente para conocer de la demanda en cuanto a estas acciones se refiere en raz6én de la materia, desde que su ejercicio no encuentra fundamento en la aplicacién de las normas laborales ni en la interpretacién o aplicacién de un contrato de trabajo, como dispone el articulo 420 CT. Sean cual fueren los fundamentos jur{dicos de dicha accion, toda vez que la demanda los omite y no los desarrolla, el Tribunal deberé declarar su incompetencia para conocer de la demanda a este respecto, procediéndose de conformidad a lo que ordena el ntimero 1 del articulo 453 del Cédigo laboral. Finalmente, y en cuarto lugar, podemos destacar como corolario que incluso el sistema de Tributacién de las Rentas por venta o transferencia de derechos federativos y econémicos dista, evidentemente, del sistema del impuesto linico a los trabajadores; la Contabilizacién del Pase del Jugador para el Club esté efectuada en base al contrato de compraventa, cesién y transferencia de los Derechos Federativos y Econémicos, bajo la glosa de la cuenta Pase de Jugadores como un Activo Intangible, depreciandose mensualmente en base a la duracién de dicho contrato conforme a las Normas Internacionales de Informacién Financiera NIIF o IFRS a las que se somete esta Sociedad Anénima y, en el caso del actor (al ser el propio titular de los derechos federativos vendidos y no el Club del cual provenia), es él quien debid declarar esos ingresos percibidos y tributarlos como renta, motivo por el que seré el propio actor en la oportunidad procesal pertinente o ante los organismos respectivos, quien deba acreditar el cumplimiento de las normas que regulan el sistema tributario de dichas rentas, lo que 61 omite y soslaya deliberadamente. POR TANTO, en mérito de las consideraciones expuestas y de lo dispuesto en los articulos 303 del cédigo de Procedimiento Civil, 420 letra a), 447, 452 y 453 del Cédigo del Trabajo y articulos 1°, 5° y 108 del cCédigo Orgénico de Tribunales, A S.S. RESPETUOSAMENTE PID‘ Tener por opuesta la excepeidn de incompetencia absoluta, y acogiéndola, declarar la pe incompetencia del Tribunal para conecer de la demanda interpuesta en cuanto al cobro contenido en el literal d) de las peticiones concretas sometidas a la decisién del Tribunal denominado Derechos Federativos y Econémicos por la suma de uSD$540.835.-, de lo principal; numeral 4) de la accién subsidiaria, en ambos casos con costas. II. DE LA IMPROCEDENCIA DE LA ACUMULACION DE ACCIONES A LA ACCION DE TUTELA LABORAL. Por otra parte, y subsidiariamente de la excepcién de incompetencia opuesta, contestamos esta accién de cobro en términos procesales, pues tampoco resulta procedente acumular a@ la Tutela Laboral acciones de otra naturaleza, pues ha sido el propio legislador, a través del articulo 487 inciso segundo del Cédigo del Trabajo, quien ha jimpedido la acumulacién de la accién de Tutela Laboral como aquella ejercida en autos, con acciones de otra naturaleza. En la especie, la accién ejercida pretende el cobro de lo pactado en una compraventa, cesién y transferencia de derechos exclusivamente deportivos, ajenos en lo absoluto a los elementos de subordinacién y dependencia del contrato de trabajo, lo que resulta de facil demostracién al encontrarse excluidos del estatuto laboral del jugador profesional del Cédigo del Trabajo, siendo improcedente su acumulacién a la accion de Tutela Laboral deducida. ~ III. FUNDAMENTOS DE HECHO. a. Antecedentes. Don HUMBERTO ANDRES SUAZO PONTIVO ha deducido demanda de Tutela Laboral y, — subsidiariamente, por — despido injustificado, solicitando el pago de las prestaciones que DH at ) detalla en su libelo. Cabe destacar, desde ya, que a nuestro juicio el libelo adolece de innumerables defectos y omisiones formales; pues el planteamiento de la accién principal carece por completo de una exposicién clara de los hechos y consideraciones de derecho en que se fundamenta, infringiéndose con ello la exigencia contenida en el ntimero 4 del articulo 446 del Cédigo del Trabajo, en relacién con el articulo 490 del mismo cuerpo legal, lo que desde ya nos permite concluir la falta de acuciosidad y seriedad en el planteamiento de los antecedentes facticos; al efecto, no podemos sino hacer presente que el actor plantea confusamente una vulneracién al derecho a la honra, a su dignidad, Genuncia acoso laboral para luego denunciar haber sido discriminado, y sorprendentemente, ahora denunciar en la pagina 12 una vulneracién a su derecho a la inviolabilidad de toda forma de comunicacién privada (Pag. 12, Dda.), resultando evidente que la demanda se ha planteado de un modo a lo menos confuso en su construccion juridica. Mi representada, por su parte, Blanco y Negro S.A. es una sociedad andénima no deportiva profesional, sujeta a la fiscalizacién de la Superintendencia del ramo, concesionaria de los bienes del Club Social y Deportivo Colo-Colo. Es asi, como con fecha 22 de diciembre de 2014, en virtud de la suscripcién del respectivo contrato de trabajo a plazo fijo, mi parte contraté los servicios del actor como jugador de ftitbol profesional, vinculo contractual que se extendi6 hasta el dia 20 de octubre de 2015, oportunidad en que concluyé6. por despido habiendo invocando el empleador la causal de despido contemplada por el articulo 160 ntimero 7 del Cédigo del Trabajo aplicada al émbito deportivo, esto es, {at en el contexto de un contrato de trabajo de un deportista profesional y fundada en los hechos gue 1a pertinente comunicacién reproduce, de los cuales esta parte se hard cargo en los siguientes capitulo de esta contestacién. Asi, dentro de sus labores, el trabajador convino desempefiarse como jugador de ftitbol profesional, en los diversos planteles de ftitbol del Club, en forma exclusiva y con dedicacién absoluta y permanente, obligéndose a cumplir las instrucciones que imparta el Cuerpo Técnico del Club y, obligdndose ¢1 Deportista a cumplir ademas 1a reglamentacién pertinente, que incluye el Reglamento Interno, el Reglamento de Jugadores, los reglamentos de la Asociacién Nacional de Futbol Profesional de Chile (ANFP), de 1a Confederacion Sudamericana de Fiitbol (CONMEBOL), de a Federacién Internacional de Fiitbol FIFA y ademés, toda la reglamentacion de las restantes organizaciones deportivas que corresponda. Las caracteristicas del vinculo contractual se definen conforme al ambito temporal y funcional descrito, enmarcado por los elementos normativos de los contratos de trab: para deportistas profesionales; y, su émbito remuneracional también se contenfa en dicho contrato de trabajo, ascendiendo éste a la suma de USD$36.458,33.- mensuales, en su ecuivalente en moneda nacional. b) Negacién de los hechos en forma expresa y concreta. Reconocido lo anterior, esto es, el émbito funcional, temporal y remuneracional de la relacién laboral deportiva existente entre las partes; y, puestos en evidencia los defectos formales del libelo, en forma previa al andlisis de los fundamentos facticos y jurfdicos tanto de las acciones deducidas como de la procedencia del despido, corresponde en [pe primer lugar hacernos cargo del planteamiento de los hechos desplegados por el demandante, controvirtiendo los hechos contenidos en la demanda, negéndolos en forma expresa y conereta. En cuanto a las circunstancias y hechos que dieron origen al despido del trabajador, los cuales dicen relacién con el incumplimiento grave de las obligaciones impuestas al Sr. Suazo Pontivo en razén de su cargo, esta parte niega, en forma expresa_y concreta, todos los hechos contenidos en la demanda, especialmente los siguiente: 1. Que haya existido vulneracién alguna al derecho a ja honra del trabajador, o a cualquier derecho fundamental de éste; y, menos atin que aquello fuere un hecho ptiblico y notorio. 2. Que el trabajador hubiere sido discriminado, o que hubiere existido acoso laboral moral en su contra por parte del empleador, con ocasién de su substitucién en dos encuentros deportivos. 3. Que la informacién de la decisién de su despido, en cuanto Hecho Esencial que afecta a todas las Sociedades Andénimas, posea el propésito que el actor pretende. 4. Que el rubro del ftitbol se trate de un servicio “emocional” carécter en el cual el actor pretende exculpar su comportamiento y su transgresién a los Reglamentos Deportivos tanto del Club empleador como de la entidad deportiva superior. 5. Que en la especie no se configure la causal de término de contrato contemplada en el artfculd 160 N° 7 del Cédigo del Trabajo, aplicada al contexto de las obligaciones deportivo-profesionales. 6 Que hayan existido comportamientos similares de parte de otros jugadores o que éstos no hayan sido debidamente sancionados. 7. En ningiin momento, el jugador fue separado del plantel profesional, siendo informado del despido el mismo dia 20 de octubre de 2015. En caso contrario, el jugador habria asistido a los entrenamientos del dia 21 de octubre, lo que no ocurrié. Por lo pronto, es absolutamente falso que el preparador fisico don Marcelo Canessa hubiere informado al actor de su separacién del plantel. Aquello no es més que el reflejo de la conducta del actor que pretende acomodar los hechos en un afén de lucro absolutamente desmedido. 8. Por otra parte, cabe sefialar primero; que al momento de la declaracién a que hace referencia el actor el jugador ya habfa sido informado de su despido y, segundo; la declaracién hace referencia a hechos que efectivamente ecurrieron y que en ninguna parte se sefiala que el jugador sea conflictivo, que es agresivo, que la carrera esta acabada, que solo vino a ganar dinero. Fn ninguna parte de la declaracién, se efecttia ninguna de las acusaciones que pretende hacer ver el actor. 9. Todas y cada una de las declaraciones tanto del cuerpo técnico como de la dirigencia, han sido siempre de xespeto hacia el jugador tanto antes como después del despido del mismo. Luego, como ya se anticipé, el actor efectuaba labores de deportista a nivel profesional hasta el término de su relacién laboral y sus obligaciones claramente fueron determinadas en cl Reglamente de Jugadores, en el Reglamento de la entidad deportiva, en el Contrato de Trabajo del actor, y en el Reglamento Interno de COLO-COLO, todos los cuales estén en pleno conocimiento del demandante, conforme acreditaremos. Conforme a lo dispuesto en el articulo 452 del Cédigo del Trabajo, controvertiremos expresamente la concurrencia de cualguier acto que pueda calificarse como una vulneracion de derechos fundamentales del actor, ya sea en el acto del despido o en sus fundamentos. El actor denuncia haber sido victima de acoso laboral moral; victima de una vulneracion a su derecho a honra; victima de discriminacion; y, ademés victima de una violacién a sus comunicaciones privadas, hechos —_absolutamente inexistentes, todo lo cual expone_—- la_—evidente instrumentalizacion de la accién de Tutela ejercida, segiin se demuestra a continuacién. A este respecto, hacemos presente desde ya que la sobreutilizacién e instrumentalizacién de este procedimiento especialisimo y transformado -ahora~ casi en una regla general, ha implicado necesariamente 1a elevacién del esténdar jurisprudencial por parte tanto de los Tribunales del Trabajo como por parte de los Tribunales Superiores de Justicia. Controvertimos en primer lugar, segiin hemos dicho, la concurrencia de un acoso laboral moral contra el demandante ©, como 1o denomina la Doctrina, hechos que puedan calificarse de mobbing laboral. El mobbing 0 acoso laboral moral, si bien no es definido a nivel legal en nuestro pais, claramente se identifica en les instancias judiciales con las normas sobre proteccién general de la integridad fisica y psiquica de la persona humana; sin embargo, en la especie el actor lo sostiene inapropiadamente como fundamento de una vulneracién a su derecho a la honra, lo que abordaremos al hacernos cargo de la denuncia. Por otra parte, también tanto doctrinaria como jurisprudencialmente se han definido los elementos que lo identifican, siendo estos: (i) que se trate de conductas sisteméticas, repetitivas y continuas; (ii) que sus efectos deban ser claros tanto a nivel fisico como psicolégico; y, (iii) que exista una diferencia de poder entre agresor y agredido; ninguno de los cuales concurre en el caso sub-lite. En efecto, el actor sostiene que seria de “ptblico conocimiento” que los dias anteriores a su despido y con ocasién del mismo fue yulnerado en su garantia fundamental al xespeto y proteccion de la honra ademés de su derecho a no ser discriminado, afirmacién que nos parece a lo menos inexacta desde un punto de vista juridico, toda vez que sélo los “hechos” pueden ser de “ptblico conecimiento” y no asi las consecuencias juridicas que de ellos deduce arbitrariamente el demandante; es decir, s6lo los hechos pueden ser notorios y no una calificacién juridica que se derive de los mismos. Precisado lo anterior, destacamos que el actor sdélo sustenta su denuncia en haber sido substituido en Dos encuentros deportivos, omitiendo que bajo 1a direccién técnica de don José Luis Sierra, el jugador nunca fue convocado en calidad de reserva, menos atin marginado de una citacioén y muy por el contrario, cada vez que estuvo en condiciones fisicas para jugar fue requerido en calidad de titular por el entrenador en todos y cada uno de los J 6b encuentros tanto en el Torneo de Apertura 2015-2106, como en el torneo denominado Copa Chile. Cabe sefialar que antes de los encuentros a que hace referencia el actor en que fue substituido, mediante conferencia de prensa, el sefor Sierra sefalé el 31 de agosto de 2015 que habia que llevar con mucho cuidado la lesion de la que venia saliendo el jugador y la importancia que significaba 61 para su plantel. Por otra parte, la fundamentacién del actor carece de todo sustento légico, al seflalar que una sustitucién por un jugador que no es de la misma posicién constituiria un hostigamiento y presién irresistible. Sorprende que un jugador de la trayectoria profesional como la del actor, considere como un hostigamiento, marginacién o como presién irresistible el hecho de ser substituido por un compafiero en el campo de juego, pues ello resulta de la esencia de este deporte; y, en este sentido, son por lejos destacables las palabras del ex seleccionador nacional D. Marcelo Bielsa, que ilustran la especificidad de a actividad, tanto desde el lugar del jugador como desde el Director Técnico, diciendo: “Puedo equivecarme, pero eso mo autoriza el reclamo entre profesionales. Una convocatoria. no presume Participacién. Si me pide eso, no se puede. Hay 22 jugadores. Las reglas del juego no son novedosa esto es antiquisimo en el profesionalismo." ° (Lo destacado es nuestro). En este mismo sentido, e1 actor presupone que 61 no podria desempefiarse en otra posicién en el juego que no fuese . http: //frasesbielsistas.blogspot.cl/2012_10_01_archive. html la de titular, quedando de manifiesto que su conducta puso en grave crisis el contrato de trabajo, en la dimension del poder de direccién que deriva del mismo, despreciando reiteradamente las decisiones técnicas de su entrenador. Bajo ese supuesto, cabe legitimamente preguntarse $.S. ¢El resto de jugadores miembros del plantel que son sustituidos o que ni siquiera son titulares en un encuentro 0, peor atin, que ni siquiera son convocados para el dia del partido, sufren de acoso, hostigamiento o una vulneracién de su garantia constitucional a la proteccién de la honra? La respuesta es légicamente negativa. Las razones “emocionales” a las que el actor acude para justificar los insultos proferidos contra los miembros de su cuerpo técnico, vulnera las maximas sobre las cuales debe conducirse cualquier relacién social y laboral y el minimo respeto entre profesionales. Finalmente, la apreciacién por parte de la prensa deportiva especializada, sobre el rendimiento de Humberto Suazo, es cronolégicamente muy anterior al despido del jugador, siendo constantemente respaldado por parte de su entrenador sefor Sierra, lo que acreditaremos suficientemente en la oportunidad procesal de la audiencia de juicio. Por otra parte, el actor falta a la verdad al afirmar haber sido presionado en forma constante por cumplir expectativas de anotaciones, lo que resulta incongruente frente a todas las conferencias ptiblicas de su entrenador en defensa del sehor Suazo. En este mismo sentido, seflala que se le hacia responsable de la mala campafia del equipo, lo cual es sorprendente en virtud que desconoce u omite un hecho pliblico, cual es, precisamente que el equipo fue campedn incluso sin jugar la Ultima fecha del torneo. Conforme acreditaremos, en ningin caso $.S. podré identificar un mévil ilfcito en la decisién de despido del trabajador, asi como tampoco una vulneracién al derecho a la honra ya sea durante la relacién laboral o con ocasién de su terminacién asi como tampoco un propésito discriminatorio; y, menos atin una violacién a las comunicaciones privadas del actor y acreditaremos, por cierto, suficientemente los fundamentos facticos de la decision del despido disciplinario. Finalmente, negamos y controvertimos del modo mas categérico la efectividad de los hechos sostenidos por el actor como sustento tanto de la accién de Tutela como de la accién por despide, motivo por el que serd la parte demandante quien deberd acreditar su concurrencia. En efecto, por parte de este Club o de sus dependientes, jamis se han desplegados actos de discriminacién contra el actor, asi como tampoco resultan efectivos los hechos sostenidos como sustento de la accién de impugnacién de despido subsidiaria, desde que si bien el actor menciona una vulneracién a su honra, no menciona el nombre de nadie ni desarrolla en el libelo ninguna de las circunstancias que habrian rodeado semejante accién, limitaéndose a describir apreciaciones subjetivas y personales, lo que a todas luces resulta insuficiente para dar sustento a sus afirmaciones. El actor nunca fue deshonrado u ofendido por nadie menos ain por las motivaciones que elucubra; y, muy por el contrario, aquellas conductas podemos identificarlas mas adecuadamente en la conducta desplegada por el propio actor. Ademés, en cuanto a la accién de Tutela, debié precisar en el libelo, a lo menos los detalles facticos de su denuncia y cémo se ha manifestado externamente dicha lesién, nada de lo que se consigna en el libelo, sin embargo indica que se ha denostado su nombre en diarios y revistas, noticiarios y programas radiales que estén lejos de ser consecuencia de algin acto de mi representada; recordemos que el demandante es una figura pUblica, como el mismo reconoce, por lo que claramente existe interés medidtico en si mismo a su pecto; habiendo concedido personalmente al__menos dos entrevistas al diario Fl Mercurio de Santiago con fecha re 02/11/2015 y al mismo medio on-line via www.emol.com®, en las que _reconoce expresamente los hechos que sirven de fundamento factico a la decisién de despido disciplinario, hechos de los que aqui se desdice y acomoda convenientemente. IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO. a.1).En cuanto a la denuncia por Tutela Laboral, y primeramente en cuanto a la denuncia de acoso laboral. Segtin el destacado académico de la Universidad de Suecia, don Heinz Leyman, el denominado “Psicoterror o Mobbing” en la vida laboral conlleva una conducta hostil administrada de forma sistemética por uno o unos pocos individuos, principalmente contra un Gnico individuo, quien, a consecuencia de ello, es arrojado a una situacién de soledad e indefension prolongada, a base de acciones de hostigamiento frecuente y persistentes y a lo largo de un Prolongado periodo de tiempo. A causa de la alta frecuencia y la larga duracién de estas conductas hostiles a que es “ http-//www emol.com/noticias/Deportes/2015/11/02/757145 Suazo-reconoce-que: dde-Colo-Colo-pero-dice-que-lo-echaron-para-no-pagarle. html sullo-a-cucrpo-tecnico- uy sometido un individuo, el maltrato sufrido se traduce en un suplicio psicoldgico, psicosomético y social de proporciones. Esta definicién deja fuera los conflictos temporales como las tinicas dos substituciones del juego argiiidas por el actor, ya muy avanzados los encuentros. La definicién de acoso laboral no se centra en qué se hace, o cémo se hace, sino més bien en “la duracién” de lo que se hace Por otro lado, uno de los especialistas mas reconocidos en el ambito espafiol y europeo es el psicélogo Ifaki Pifuel y Zabala, profesor titular de la Universidad Alcald de Henares quien define el mobbing 0 acoso laboral como “el deliberado y continuo maltrato modal y verbal que recibe un trabajador” CLASES DE MOBBING 0 ACOSO LABORAL El Mobbing 0 Acoso Psicolégico puede afectar indistintamente a cualquier nivel jerarquico, como también a hombres o mujeres. Este fendémeno se manifiesta en tres formas: 1.- Ascendente: Se produce cuando una persona con rango Jerérquico superior en la organizacién es agredida por uno o varios subordinados. Esto ocurre en forma general cuando se incorpora una persona desde el exterior y sus métodos son aceptados por sus subordinados, o porque ese puesto es ansiado por alguno de ellos. Otra modalidad dentro de este ipo, es aquella en que un funcionario o trabajador es ascendido a un cargo donde debe dirigir y organizar a antiguos compaieros, los cuales no estan de acuerdo con la eleccion. 2. Horizontal: En esta categoria, las conductas de acoso pueden ser ejecutadas por un individuo o por un grupo en contra de otro trabajador. En este Ultimo caso, se sabe que un grupo tiene una identidad y comportamientos que son propios, se rige por reglas y cddigos los cuales no corresponden a la suma de los comportamientos individuales de sus miembros, bajo esta premisa un trabajador puede ser acosado por los restantes miembros del grupo o al no pertenecer a él, el grupo lo toma como blanco de sus ataques. 3. Descendente: En esta modalidad 1a victima se encuentra en una relacién jerérquica con respecto al agresor. Las conductas ejecutadas por la persona que ostenta el poder tienen por objetivo minar el Ambito psicolégico del trabajador. Es precisamente esta clase de mobbing 0 acoso laboral el denunciado en autos y lo constituiria tan sdlo dos substituciones en un par de encuentros futbolisticos, lo que resulta a todas luces un exceso juridico. Asimismo, y segtin la profusa doctrina imperante en Europa, el mobbing 0 acoso laboral comprende diferentes fases © etapas, ninguna de las cuales resulta posible reconocer en la especie, conforme a lo siguiente: A.~ MANIPULACION La manipulacién en el mobbing o acoso laboral se puede identificar a través de actos del empleador, inconexos 0 no relaciones con la labor propiamente laboral, como por ejemplo no informar a la persona sobre su trabajo, no dirigirle la palabra, evitar cualquier comunicacién o jintercambio de palabras, denominados actos de omisién o por el contrario, amenazandole, criticdéndole tanto con relacién a temas laborales como de su vida privada, actos directos o de accién, ninguno de los cuales se reconoce en la conducta del cuerpo técnico o directivos del Club. ot i Es una fase crucial, sin ella no se puede producir el B.- FASE DE SEDUCCION acoso, el acosador se gana a su victima a través de diferentes acciones pero alin no ha utilizado su potencial violento. En muchas ocasiones no se centra sélo en engatusar a su victima, sino que se puede centrar, también, en su entorno social y familiar. B1 objetivo es descubrir las debilidades de la futura victima para luego atacarle donde més le duele. C.- FASE DE CONFLICTO En esta fase es normal que aparezcan conflictos entre el personal porque pueden tener intereses diferentes y objetivos contrapuestos. D.- FASE_DE ESTIGMATIZACION Esta fase del mobbing o acoso laboral se caracteriza por poner en practica toda la estrategia del acoso, utilizando sistematicamente y durante un tiempo prolongado, una serie de comportamientos perversos pata ridiculizar y apartar socialmente a la victima, nada de lo cual puede advertirse de la relacién laboral deportiva que vinculé a las partes. Esta fase debe ser muy duradera y acaba por minar la moral del acosado. La doctrina especializada ha desarrollado algunas de las conductas habituales en esta fase, cuya enumeracién no es taxativa, pudiendo mencionarse entre las més habituales, las siguientes: a) Ataque a la victima: Designar los trabajos peores o més degradantes. Designar trabajos innecesarios, monétonos o repetitivos. 38 Designar tareas por debajo de sus cualificaciones o habilidades. No asignar ningtin tipo de trabajo. Tacticas de desestabilizacién: cambio de puesto de trabajo sin previo aviso o retirar ambitos de responsabilidad sin justificacion. b) Aislamiento social. Restringir las posibilidades de comunicacién por parte del superior o de los compafieros. Traslado a un puesto de trabajo aislado. Ignorar a la persona o no dirigirle la palabra. c) Ataques a la vida privada de 1a persona. Criticas constantes a la vida privada. Terror a través de llamadas telefénicas. Burlarse de algin defecto personal. Imitar los gestos o la voz de la victima. Ataques a las actitudes y creencias politicas y/o religiosas. a) Violencia fisica. Acoso 0 violencia sexual. Amonazas de violencia fisica. Maltrato fisico. e) Agresiones verbales. Gritar o insultar. Criticas permanentes al trabajo de las personas. Amenazas verbales. Ninguna de las conductas sefialadas precedentemente, coinciden con el contenido de la denuncia, ya que basta con leer la relacién de sus hechos para que S.8. puoda advertir con claridad la inexistencia de ningin tipo de maltrato u hostigamiento contra el actor. z ULTIMA FASE, MARGINACION © EXCLUSION DE LA VIDA LABORAL. Esta es la Ultima fase que suele concluir con el abandono de la victima de su puesto de trabajo. Al tenor de los estudios realizados por 1a doctrina especializada, especificamente en la empresa privada, parte de las victimas deciden aguantar estoicamente en su puesto de trabajo y atraviesan un calvario que tiene consecuencias muy negativas para su salud. Unos y otros sufren un agravamiento del problema, tanto dentro como fuera de 1a empresa. En esta fase el acosado es colocado en el sitio més incémodo posible, invisible del piblico, aislado de los compaiieros y haciendo tareas intitiles y lo més rutinarias posibles. a.2). Ausencia de una vulneracién al derecho a la Honra. En primer lugar, es preciso sefialar que el articulo 485 del Cédigo del Trabajo sefala que la accién de tutela laboral procederé “respecto de las cuestiones suscitadas en la relacién laboral por aplicacién de las normas laborales, que afecten a los derechos fundamentales de los trabajadores (eee) Se distinguen, en consecuencia, los siguientes presupuestos esenciales para que proceda la accion de tutela: i) La existencia de un objeto fdctico; esto es, que existan acciones o bien, omisiones del empleador, por aplicacién de las normas laborales; ii) La existencia de un objeto espacia 7 esto es, que la vulneracién se haya producido dentro de las dependencias o Oe v espacio fisico en el cual se desarrolla la relacién laboral; y iii) La existencia de un objeto juridico; esto es, que exista efectivamente una relacién laboral. Asi las cosas, la norma nos indica que las cuestiones suscitadas en el Ambito de la relacién laboral deben tener relacién con la APLICACION DE LAS NORMAS LABORALES efectuada por el empleador, aplicacién que deberé generar una afectacién do los derechos fundamentales del trabajador. Por lo pronto, es indesmentible que las particularidades de la relaci6n contractual del actor como asimismo la naturaleza de los servicios por 61 desarrollados presentan una evidente atenuacién de la posicién asimétrica que se reconoce en las relaciones de trabajo regulares y su conducta en el contexto de la indisciplina deportiva es precisamente una manifestacién de aquello. conjuntamente con lo anterior, es preciso sefialar que el procedimiento de tutela laboral es un esfuerzo del legislador para avanzar desde una légica de cautela general, hacia una CAUTELA ESPECIAL: es decir, hay una falta o un vacio que no esta siendo cubierto por la normativa general cautelar (accion de proteccién), que debe ser recogida por un procedimiento o una herramienta de proteccion especial, distinto del procedimiento cautelar constitucional, en atencién al marco laboral en el cual se desarrolla, en este caso, la relacién laboral, buscdéndose proteger una serie de derechos que, en el marco de la relacién laboral y en relacién con la normativa laboral, se pueden ver disminuidos © afectados, estableciéndose entonces una nueva herramienta de proteccién especial, la cual tiene una aplicacién restringida para las situaciones descritas en la normativa laboral. Asi las cosas, para proporcionar esta proteccién especial, debemos encontrarnos ante una situacién en la cual se cumplan los presupuestos propios de la denuncia de tutela laboral, cuestién que, en la especie, no se da. En efecto, no se advierte ni se ha sefialado de forma alguna en el libelo de autos, cudl seria la norma de naturaleza laboral que el empleador habria infringido, y que, por ende, habria dado origen a la vulneracién de derechos fundamentales que se alega en estos autos. En efecto, el actor se remite a sefalar que se habria vulnerado su honra, y que, invocéndose una causal fundada en actos que 61 mismo ha reconocido plblicamente, se habria puesto término a la relacién laboral vigente, citando luego de forma inmediata el derecho fundamental que estaria conculcado. Lo anterior, es esencial, pues dar pie a la normativa de tutela laboral en situaciones como la planteada por el demandante de autos implica equiparar esta herramienta de proteccién tutelar, 1a cual se aplica segtin lo establecido en el Cédigo del Trabajo, a los instrumentos ya existentes a nivel _constitucional. transgrediendo entonces el articulo 485 ya citado y la naturaleza misma de este procedimiento Reiteramos en este apartado lo dicho en relacién a la necesidad normativa en la que se encuentra toda Sociedad Anénima de comunicar como un “Hecho FEsencial” a sus accionistas y al mercado en general, la terminacién de un contrato que pueda generar consecuencias _financieras relevantes a su respecto, conforme a la Norma de Cardcter General NCG210, No. 4, letra d), que modifica la NGC30, ambas de la Superintendencia de Valores, que tipifica como Hecho Esencial las “terminaciones de contratos que _revistan importancia para la sociedad o afecten en forma significativa la situacién financiera de _la entidad” y qué mejor prueba de ello es la exorbitante cuantia de este juicio, por tanto el comunicado plblico del término del contrato del actor, corresponde evidentemente a un deber societario comin frente al mercado de valores y jamés ha tenido el propésito que aquél elucubra. Lo anteriormente expuesto, es argumento suficiente para que §.S. rechace 1a denuncia por vulneracién de derechos fundamentales incoada en estos autos, no existiendo en consecuencia ninguno de los presupuestos basicos de la misma. EN CUANTO AL DERECHO A LA HONRA Desde ya no es posible dejar de advertir en este punto que el actor es una figura de relevancia e interés ptblico, circunstancia en la que é1 mismo abunda incluso en su propia demanda. Asi, refiere en su libelo que mi representada habria incurrido en conductas que vulnerarian su garantia constitucional del derecho a la proteccidén de la honra de la persona, establecida en el articulo 19 No. 4 de la Constitucién Politica de la Repiblica; sin embargo, y controvirtiendo expresamente que las alegaciones de la contraria sean efectivas, el derecho a la honra prohibe la violacién del buen nombre de la persona o su familia como consecuencia de la divulgacién de aspectos FALSOS de la vida de las personas, que por su naturaleza afectan su reputacién. Sin embargo, hemos dicho y probaremos que ninguno de los fundamentos facticos de la decisién de despido resulta ser falso. En una perspectiva positiva, el Profesor don Humberto Nogueira sefiala que la honra de la persona se afecta asi, tanto por el hecho de serle atribuida una fama que no le corresponde como por estar basada en hechos falsos, y por ello, la informacién de datos, actuaciones o comportamientos verdaderos de una persona de relevancia ptiblica nunca podran constituir una afectacién arbitrarla o antijuridica del honor u honra de la persona, como es la tendencia en el derecho comparado. Fs decir, si nos encontramos en presencia de la revelacién de un acto, dato 0 hecho de relevancia ptiblica, en cuanto constituye un deber publico para una Sociedad Anonima Abierta como B&N S.A. informar las contingencias financieras, primaré indefectiblemente aquella obligacién. Precisado lo anterior, destacamos que el despido del demandante se enmarcé, en primer lugar, dentro de las facultades privativas del empleador, conforme a la tipicidad general modalizada a la relacién laboral especial de un futbolista profesional frente a la conducta anti disciplinaria de un jugador en virtud de un actuar contrario tanto a las obligaciones que impone su contrato de trabajo de deportista profesional como a las normas internas de la institucién y de la entidad deportiva _ superior. Adicionalmente, es preciso sefialar que la indisciplina deportiva sancionada fue difundida por Televisién Nacional, sin que se efectuare en momento alguno por nuestra parte, comentarios de desprestigio. Por otro lado, la carta se envié por correo certificado al domicilio informado por el trabajador. Finalmente, cabe sefialar que los hechos que se invocan en la misiva, no hacen més que describir situaciones que ya habfan sido observadas por la prensa deportiva 2) SH me especializada, por lo que realmente no hay fundamento para estimar que se da la vulneracién a la honra que reclama la parte demandante. Estos parametros ya han sido identificados y definidos por la Jurisprudencia de nuestros Tribunaies Superiores, al resolver en torno a un trabajador que desarrollaba actividades conexas al deporte profesional, que: "(.) Por otro lado, lo que los medios periodisticos Sefialan respecto de tal o cual director técnico de un equipo deportivo, no hace responsable al empleador de esos dichos. (.) El entrenador de un equipo de fiitbol no sélo estd sujeto a la critica de sus propios dirigidos, sino tamb evaluacién y critica de los directivos del Club, y de los socios del mismo. No se desconoce que en cada evento deportivo hay una evaluacién de su trabajo y de los jugadores, siendo los medios periodisticos tanto, generales como especializados, los que dan a conocer diariamente sus propias evaluaciones, comentarios y eriticas que hacen espectadores, jugadores, cuerpo técnico, etc., es decir, un director técnico sabe exactamente la profesidén que ha elegido ¥ que se encuentra sujeto a sus progresos y éxitos deportivos (). [Causa Rol 38-2007. Resolucién n°27258, Corte de Apelaciones de Valparaiso, 25 de Julio de 2007] Iv.a.3), Imposibilidad de advertir un movil discriminatorio en la decision de despido. Los fundamentos del despido no se encuentran de ningiin modo en razones de distincion 0 exclusién basadas en motivos de raza, color, sexo, edad, estado civil, sindicacion, zeligion, opinion politica, nacionalidad, ascendencia nacional u origen social y menos atin tuvieron por objeto eo anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo. como ya se ha sefialado, es de suma importancia tener en consideracién que seré el demandante quien deberé acreditar fehacientemente que la vulneracién se ha concretado y dar cuenta para ello de los indicios suficientes que permitan entregar un "humo de buen derecho" respecto a la ocurrencia de dicha vulneracién, esto es, que el despido se sustenta en las distinciones que el Derecho Laboral sanciona. Al respecto, creemos que considerar al propio despido como vulneratorio de derechos fundamentales es una reduccion tautoldégica vacia e jinsuficiente. Al respecto, resulta bastante clarificadora 1a opinién del profesor Gamonal en el texto "El Procedimiento de Tutela de Derechos Laborales" en cuanto a la justificacién del despido en relacién con supuestas vulneraciones: "El despido normal, aunque sea injustificado, no violenta en principio los derechos fundamentales del trabajador. Lo anterior, dado que, en un sentido amplio todo despido atentaria a la vida, integridad fisica y psiquica, o la propiedad del trabaiador, por ejemplo, por la cesantia y sus consecuencias. EL LEGISLADOR NO HA CONSIDERADO QI DESPIDO £N Sf CONSTITUYA UNA VIOLACION DE DERECHOS NDAMENTALES, de hecho lo consagra y regula como una figura licita en los articulos 159 y del Cédigo". Complementando lo anterior, cabe citar jurisprudencia laboral reciente que va en la linea de lo sefialado por el profesor Gamonal, en el sentido que se declara que no todo incumplimiento laboral importa una vulneracién de derechos fundamentales. Fn atencién a lo anterior, incluso en el 3 remoto e hipotético caso que $.S. estableciere que el despido es injustificado, dicho despido en si mismo no bastaria para configurar la vulneracién denunciada, sin perjuicio de que podria estimarse éste como injustificado y con ello ejercerse las acciones dispuestas por el legislador para estos casos. En este sentido, es el considerando Sexto de la sentencia pronunciada por este mismo Juzgado de Letras del Trabajo en causa RIT T-24-2012: "En efecto, cualquier incumplimiento contractual puede derivar en la lesién de las garantias constitucionales, mas, eso No significa que todo incumplimiento contractual es merecedor de la tutela que proporciona la accidn de autos, que pretende corregir vulneraciones directas. Para concluir ello es necesario también tener en consideracién lo ya expresado en torno a los origenes del procedimiento de tutela laboral, pues éste no pretende sino hacer prevalecer los derechos fundamentales de los trabajadores frente a actos permitidos por la norma al empleador, esto es, actos cuya legitimidad formal desde el punto de vista del ordenamiento juridico laboral no estd en discusidn, siendo, por ende, la via constitucional la que permite exeminar el valor de dichos actos desde la perspectiva del ciudadano que se ve afectado por ellos, y, en definitive, dejarlos sin efecto en el caso que éstos traigan consigo una vulneracién de garantias en la forma expresada por el articulo 485 del Cédigo del Trabajo. Carece de sentido la utilizacién de este procedimiento, en cambio, ante el solo incumplimiento de la normativa laboral, pues para ello el Cédigo del Trabajo prevé diferentes instancias administrativas y judiciales diferentes a 1a Propuesta para poder hacer frente a ellos y conseguir el tf restablecimiento del orden juridico, vias que podrian quedar sin utilidad préctica si se entiende la accién de tutela orientada a corregir incumplimientos contractuales. Dicho lo anterior, al no haberse establecido que los hechos que se tienen por acreditados derivaron en secuelas psiquidtricas a ja denunciante, de manera de establecer una vulneracioén a la garantia del articulo 19 N° 1 de la Constitucion Politica de ja Republica, ni encontrarse ellos relacionados de manera directa y clara con la libertad de opinién consagrada en el numeral 12 de la misma norma o la libertad de trabajo y su libre eleccidén del N° 16, es que la accién principal sera desest imada". Sin perjuicio que el despido de autos se encuentra plenamente justificado en la tipicidad de la relacién laboral especial del futbolista profesional, al darse los Presupuestos propios del articulo 160 Ne 7 del Cédigo del Trabajo, frente a la tipicidad modalizada a la relacién vincular de los deportistas del fttbol profesional. En efecto, las conductas objetivas imputadas al actor fueron reconocida por éste en diversos medios’ y més ain en su Propio libelo, siendo éstas de gravedad suficiente para poner en crisis el contrato de trabajo y consecuencialmente para el término de la relacién laboral, pues ellas atentaron contra ja naturaleza propia de la funcién deportiva del actor, dandose lugar a la causal que permite el término de la relacién laboral, como se efectué en este caso. Por otra parte, haciéndonos cargo de las situaciones de sus compafieros de Club mencionadas por el actor como sustento de la discriminacion que construye, debemos enféticamente 7 hupi/twww mol com/noticias/Deportes/2015)/11/02/757145 Sunzo-reconoce-que-insullo-a-cuerpo-tecnico- de-Colo-Colo-pero-dice-que-lo-echaton-para-no-pagarle.html rechazar que aquellas hubieren puesto en crisis el contrato laboral en la dimension de la facultad de direccién que de 61 emana como en el caso de 1a conducta del actor, habiendo sido aquellas sancionadas debidamente ya sea por el Tribunal de disciplina de la entidad deportiva superior o por los Tribunales Ordinarios de Justicia, por lo que no r posible de modo alguno asimilarlos analdgicamente a la conducta del Senor Suazo. EN CUANTO A LA CARGA PROBATORIA. Es importante tener presente que en el procedimiento de tutela laboral, bajo el cual se tramita el presente litigio, si bien el legislader ha decidido reducir e1 esfuerzo Probatorio de los trabajadores estableciendo la prueba indiciaria, ello en ningtn caso significa invertir la carga de la prueba, debiendo el denunciante probar y aportar indicios suficientes de la conducta lesiva que alega. En efecto, el articulo 493 del Cédigo del Trabajo Prescribe: "Cuando de los antecedentes aportades por la parte denunciante resulten indicios suficientes de que se ha Producido la vulneracién de derechos —_fundamentales, corresponderd al denunciado explicar los fundamentos de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad”. Del texto transcrito, es posible concluir que la norma no importa una inversién de la carga de la prueba u onus probandi, vale decir con ella NO se altera el axioma de que corresponde probar un hecho al que lo alega de acuerdo al articulo 1698 del Cédigo Civil, sino que sdlo se aplica un menor estandar probatorio. En este sentido, el denunciante igualmente debe acreditar los indicios suficientes de la existencia de la conducta lesiva y s6lo en ese caso, 33 corresponderé al demandado el deber de probar que su conducta se debié a motivos objetivos y razonables, como en este caso. Asi las cosas, la prueba de indicios consagrada en el articulo 493 del Cédigo del Trabajo corresponde a lo que la doctrina comparada y nacional denomina prueba indirecta o circunstancial, la que a diferencia de la prueba directa se caracteriza en que no versa directamente sobre el hecho principal que se pretende probar y del que depende la decisién judicial. Es decir, el trabajador denunciante debe aportar indicios que no prueben inmediata y directamente el hecho principal, esto es la conducta lesiva, sino que deberd aportar y acreditar hechos o circunstancias que logren generar en el juez laboral la sospecha razonable de que esa conducta lesiva denunciada efectivamente se produjo, en consecuencia recae siempre en el denunciante la carga de producir la prueba de los hechos indiciarios. De esta forma, sélo en caso que el denunciante aporte indicios suficientes, miltiples y graves que se ha producido la vulneracién de derechos fundamentales, corresponderé al ex empleador acreditar que la medida adoptada obedeci6 a fundamentos razonables y dentro del marco de la facultad de direccién que e1 ordenamiento juridico le reconoce. ahora bien, en relacién con la suficiencia de los indicios, han sido nuestros Tribunales y Cortes que han aportado los elementos que deben concurrir para provocar el efecto de hacer suponer que un acto incierto es la consecuencia de otro acto cierto. Asi, mediante diversos fallos, se ha confirmado la necesidad que concurra el elemento de temporalidad y el de causalidad entre el supuesto indicio y la vulneracién denunciada. Por ejemplo la Corte de Apelaciones de Rancagua en causa Rol Ne102-2010, conociendo de un recurso de nulidad, sentenci6: "Cuarto: Que atendida la excepcionalidad del procedimiento, el articulo 493 del texto laboral exige que sélo existan indicios suficientes de que se ha producido la vulneracién de derechos fundamentales, lo que significa que de los datos aportados por el trabajador resulte factible suponer que un acto cierto es consecuencia de otro, que no ha sido comprobado, pero se sospecha de que la causa esté en él. El indicio lleva a suponer algo no demostrado. Le que la noma exige es que exista més de uno, al pluralizar la palabra indicio y, que ellos sean suficientes para suponer un hecho, atendido que la tnica consecuencia, es que se traslada ja obligacién de probar al demandado, el que para desvirtuar da presuncién de veracidad que emana de un acto suyo que no es tal” Asimismo, la jurisprudencia ha sido bastante conteste en sefialar que adicionalmente se debe cumplir con el estandar de suficiencia de los indicios que exige el articulo 493 del Cédigo del Trabajo. En este sentido se pronuncia la Tlustrisima Corte de Apelaciones de Valdivia, la cual conociendo Recurso de Nulidad en causa Rol 41-2010 sefal6: "Tercero: Que sin embargo, el claro tenor del articulo 493 en comento alude expresamente a la concurrencia de indicios suficientes a partir de los antecedentes aportados por el denunciante, que permiten entender que se ha producido la vulneracién de derechos fundamentales que se xreprocha. Es decir, debe el tribunal establecer una pluralidad de hechos teputables como principios de prueba, que llama indicios, sobre la base de antecedentes ciertos e indubitables HO Proporcionados por el actor, que permiten colegir la vulneracién de los derechos fundamentales que la accidn de tutela laboral ampara y sanciona. Cuarto: Que en la presente causa la sentencia en estudio da cuenta de haber establecido la concurrencia de tan solo un indicio, expresado en la correlacién temporal entre el requerimiento de fiscalizacién ante 1a Inspeccién del Trabajo, por parte del actor y su despido. Sobre esta tunica base, que el tribunal reputa revestido de la "gravedad necesaria" se desplazé la carga probatoria desde el actor al demandado. Con ellos se viola el sentido y tenor del articulo 493 ya mencionado, pues, por un lado, es inconcuso que esta norma, como se dijo, exige la concurrencia de 2 0 més indicios para alterar la obligacién de probar y por otro lado, es también indiscutible que tales indicios deben llevar a una especie de inicio de conviccién de haber acontecido la vulneracién de las garantias fundamentales que se encuentran expresamente amparadas". En el caso sub lite, el Sr, Suazo sustenta su denuncia de vulneracién del derecho a la honra en un solo indicio, cual es el comunicado ptiblico de esta $.A., el cual a juicio de esta parte no presenta la suficiencia necesaria, por lo que ni siquiera indirectamente permite acreditar la vulneracién denunciada. En efecto, tal como latamente se ha expuesto, este aparente indicio no satisface el requisito de causalidad ni de mérito necesario. Conforme con lo expuesto, queda en evidencia la absoluta improcedencia e instrumentalizacién de 1a denuncia, por lo que deberd ser rechazada por §.S., asi como también la indemnizacién sancionatoria demandada IVv.b) En cuanto a la Justificacién del despido, en el ambito de la disciplina deportiva o despido deportivo disciplinario; y, de las Normas que regulan la contratacién de deportistas profesionales y de quienes desarrollan actividades conexas. (Arts. 152 bis Ay ss. CT) En primer lugar, consideramos a estos efectos la descripeién factica desarrollada en a comunicacion de despido, en torno a la concurrencia material de los siguientes sucesos: “El actor, en su calidad de jugador profesional dependiente del Club empleador, con fecha 18 de octubre de 2015, insulté tanto a su Director Técnico D. José Luis Sierra como a miembros de su Cuerpo Técnico (ayudante técnico D. Pedro Reyes), una vez que se dispuso su substitucién en el encuentro deportivo disputado entre nuestre Club Deportivo y el Club de Deportes San Marcos de Arica, en el estadio Institucional “Monumental David Arellano”, _ denostando piblicamente la decisin-técnico directiva de su entrenador. En efecto, y una vez gue abandoné la cancha y antes de Girigirse a camarines, profirié violentos —_insultos sefalaéndole a D. José Luis Sierra y a su Cuerpo Técnico “son unos cagones”. Sin ser suficiente lo anterior, una vez en el tunel en direccién a camarines, profirié nuevamente palabras insultantes y denostantes contra don Pedro Reyes, Asistente Técnico de su entrenador, seflaldndole literalmente “Qué mirad ween? A ti te digo. son unos cagones”, frente a todo el pblico que se encontraba presente en ese sector del estadio ¥ Siendo testigos de aquello tanto el preparador de arqueros don Julio Rodriguez como el kinesiélogo don Wilson Ferrada. ity Asimismo, con fecha de hoy 20 de octubre, su entrenador D. José Luis Sierra se acercé a usted para conversar en torno a su conducta y a lo ocurrido el dia del encuentro indicado, pero cuando el Director Técnico le requiri6, desplegé nuevamente actos agresivos contra su cuerpo técnico respondiendo entre improperios “no tengo nada que hablar con ustedes", hechos que en su conjunto constituyen un incumplimiento grave a las obligaciones que emanan de su contrato de trabajo como deportista profesional de nuestra institucién, pues infringen lo dispuesto en los Reglamentos Internos Institucionales, Reglamento de Jugadores, Contrato de Trabajo ademas del Registro ante el drgano deportivo superior.” En conformidad, y atendidas las particulares condiciones en las cuales se desenvuelve o desarrolia 1a relacién contractual laboral especial de los jugadores profesionales de futbol, el legislador laboral ha contemplado, dentro del Parrafo 6°, del Capitulo VI del Yitulo II del Libro I del Codigo del Trabajo, la imposibilidad de adoptar e imponer Sanciones (a los jugadores dependientes y subordinados), por conductas extradeportivas, al sefalar en el inciso segundo del articulo 152 bis K, que: “En ningin caso podrén imponerse sanciones por situaciones o conductas extradeportivas. Tampoco podrén imponerse sanciones que consistan en la reduccién de las vacaciones o cualquier descanso, asi como la exclusion de los entrenamientos con el plantel profesional”. En consecuencia, siendo -de acuerdo a la Doctrina~ el despido, una de las manifestaciones de las sanciones més determinantes contempladas por el ordenamiento laboral cono D posibles de imponer a un trabajador de estas caracteristicas, concluimes que, en términos juridico-laborales, el despido disciplinario no puede sino fundarse, de modo racionalmente Justificado, en conductas esencialmente relacionadas y vineuladas al comportamiento deportivo. Establecido lo anterior, del mismo modo, los instrumentos normativos que contemplan un “estatuto” de comportamiento deportivo lo definen a lo menos cuatro (4) instrumentos: 1) el Reglamento Interno de Orden, Higiene y Seguridad de la Institucion; 2) el Reglamento de Jugadores del Club; 3) £1 propio contrato de trabajo suscrito con el jugador; més, 4) el modelo contractual que, al efecto, ha dispuesto la Asociacion Nacional de Futbol Profesional. Dichos instrumentos, al efecto, indicai a) Pl Reglamento Interno de B&N $.A., recibido por el jugador, en primer término y dentro de las disposiciones generales, su aplicabilidad al cuerpo de jugadores, erdenando, en particular en su articulo 20, que: Articulo 20°.- Todos los trabajadores estén obligados a cumplix con la totalidad de lo establecido en el contrato de trabajo y lo que este Reglamento Interno determine. Especialmente, deberdn cumplir con lo siguiente: 2) El respeto a sus superiores y compaiieros de trabajo. b) Atender y cumplir las 6rdenes de trabajo que su Jefe le imparta Por otra parte, dicha disposicién contempla, igualmente, en su literal ¢) para los trabajadores que desempefien la calidad de © futbolista profesional, las siguientes obligaciones particulares: +H a) Cumplir, aceptar y respetar la jornada de trabajo que de acuerdo con la legislacion vigente sea impuesta por el Club y el Cuerpo Técnico, El Jugador debera cumplir en forma muy especial con las jornadas de entzrenamiento, concentracién y pretemporada ordenas por el Club; y, ¢) Acatar y cumplir con los reglamentos de la empresa, en especial lo relativo al reglamento interno y reglamento de Jugadores, [comprometiéndose desde ya a asistir a todos los cursos y/o charlas que el club dictamine] . b) £1 Reglamento de Jugadores, por su parte, contiene en la letra b) de su Literal L, relativo al “modelo de juego”, que: b) Fitbol Profesional de Colo-Colo jugaré _segtin _1as instrucciones entregadas por el Cuerpo Técnico, Por otra parte, dicha disposicion contempla, igualmente, le juego: El Jugador del Primer Equipo de en su letra e) del Literal L, para los trabajadores que desempefien la calidad de futbolista profesional, las siguientes obligaciones particulares que: “e) Aspectos de Disciplina: El Jugador queda sujeto a lo siguiente: (..) " Los futbolistas deberén guardar buena conducta deportiva y social, tanto durante los encuentros deportivos en que participen, como dentro del dmbito de su vida pezsonal.” ©) El Contrato de Trabajo del jugador reitera en su cléusula OCTAVA que son obligaciones esenciales del jugador: Cumplir, aceptar y respetar la jornada de trabajo que de acuerdo con la legislacién vigente sea impuesta por el Club y el Cuerpo Técnico. El Jugador deberé cumplir en forma muy especial con las jornadas de entrenamiento, concentracién y pretemporada ordenas por el Club; y, asimismo, Acatar y cumplir con los reglamentos de la empresa, en especial lo relativo al reglamento interno el cual el actor sostiene no haber recibido copia, sin embargo, el Club cuenta el correspondiente comprobante de recepcién. Si bien la incorporacién ex ante de una justificacion del despido no resulta admisible a la luz del Derecho del Trabajo, no es menos cierto que sus pardmetros conductuales constituyen ademés, precisamente los lineamientos o limites disciplinarios de la conducta disciplinaria deportiva, todos jos cuales permiten construir el despido disciplinario deportivo. Finalmente, el modelo contractual del érgano superior, expresa en su cléusula SEXTA, que resultan ser obligaciones del jugador: “a) Acatar y cumplir los Reglamentos del Club que lo cont rata” Contemplando al mismo tiempo, PROHIBICIONES, dentro de las cuales se encuentran: @) Amenazar, insultar o agredir a sus compafieros de equipo, a los jugadores adversarios, a los arbitros o a las autoridades depoctivas; y, ©) Discutir o no cumplir las 6rdenes del entrenador, Médicos © auxiliares de los mismos o llegar a las vias de hecho. Del anélisis conjunto y sistemético de la normativa sehalada, nos posibilita concluir, que resulta posible icamente subsumir la descripcién féctica que sirve de antecedente a la causal de despido disciplinario contenida en el numeral séptimo del articulo 160 del Cédigo del Trabajo, esto es, el Incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato de trabajo; en una infraccién del “estatuto deportivo” (conductas estrictamente deportivas conforme al articulo 152 bis K precitado) toda vez que la sancion -y el despido es una sancién; en efecto, la més grave y dréstica, segun hemos dicho-, delimitada por la descripcién factica realiza precedentemente, nos permite subsumir de un modo juridicamente razonable, su gravedad en términos de necesaria suficiencia para, y en términos deportivos, poner en crisis el contrato de trabajo y adoptar la decision de despido, como se condujo mi parte en definitiva. Creemos que por haber jincurrido el jugador en los incumplimientos graves ya citados y contemplados tanto en su contrato de trabajo, como en los Reglamentos Internos de la Institucion y puestos a disposicién del trabajador, pueden tales hechos subsumirse y modalizarse en las conductas anticontractuactuales (incumplimientos) de a disciplina deportiva y en particular el contrato especial del deportista profesional y por tanto en ia causal de despido disciplinario contemplada en el nimeros 7 del articulo 160 del cédigo del Trabajo, disposicii p legal que ordena que el contrato de trabajo termina sin derecho a indemnizacién _ por Tncumplimiento grave de las obligaciones que impone ei contrato; decisién de despido que poctrinariamente deberemos denominar “Despido Deportivo Disciplinario”. Por tanto, en mérito de lo expuesto, el ejercicio de la presente accidén judicial, en cuanto a la impugnacién del despido se destina, se deberé centrar necesariamente en la yy “justificacion deportiva” del despide, conforme al estandar de exigibilidad de un jugador profesional del nivel del sr. Suazo y que ademas recibia los niveles de contraprestaciones econémicas de que da cuenta la propia cuantia de la demanda interpuesta. Sin embargo, la causal que se propone, no da derecho a indemnizacién alguna, EN CUANTO A LOS REQUISITOS DEL INCUMPLIMIENTO GRAVE DE LAS OBLIGACIONES QUE IMPONE EL CONTRATO DE TRABAJO Finalmente haremos un breve referencia a los requisitos jurisprudenciales para que opere la causal del articulo 160 Ne7 del Cédigo del Trabajo, haciendo presente que: “La causal de despide del articulo 160 N°7 del Cédigo del trabajo invecada por la empleadora, esto es, el incumplimiento grave de las cbligaciones contractuales, exige como requisites: a) que 1a empleadora le haya impuesto obligaciones al trabajador mediante el contrate de trabajo, o que éstas emanen del contenido ético juridico del mismo; b) que tales obligaciones hayan sido incumplidas; c) que exista responsabilidad del trabajador en la insatisfaccién de las mismas, es decir, que el incumplimiento no obedezca a caso fortuito o fuerza mayor; ¥ 4) que el incumplimiento sea grave, esto es, que le haya producide a la empleadora menoscabo o afectacién.” Requisitos jurisprudenciales que concurren plenamente en los hechos invocados como fundamento de 1a causal invocada en el contexto de un contrato especial de trabajo para un Geportista profesional, que precisamente es abordado por el jegislador dentro de los distintos contratos especiales de trabajo. Iv.c) Ausencia de requisitos legales para la procedencia del Iucro Cesante. Hé Asimismo, cn este acdpite nos haremos cargo del cobro que el actor denomina “Lucro Cesante”. En efecto, la demandante incorpora a su demanda tanto principal como subsidiaria el cobro de la extraordinaria suma de $370.621.887.- sosteniendo tener derecho a reclamar dichos montos como contraprestacion que le hubiese sido legitimo percibir; sin embargo, se ha omitido y soslayado en autos la circunstancia que el actor piiblicamente ha manifestado su retiro del fiitool profesional, a través de su representante. En efecto, no podré darse lugar a este cobro por cuanto 1a determinacién del lucro cesante, como tipo de dafo, exige Y considera un grado razonable de probabilidad en la percepclén de los ingresos futuros, y obedece a una Proyeccién del curso normal de los acontecimientos, atendidas jas circunstancias particulares de la victima del dafio; sin embargo, el actor se retizé con fecha 14 de enero pasado del deporte profesional, mucho antes del cierre de los libros de pases de las principales federaciones del mundo, ademés de en Chile y México. Por ello, en cualquier caso deberén proporcionarse antecedentes mas o menos ciertos que permitan determinar una genancia probable, lo que no ocurriré en la especia. La certidumbre del dafio, que 1a doctrina suele sefialar como condicién de su reparabilidad, debe ser calificada en ¢1 caso del lucro cesante, pues rara vez habré certeza de que el Prevecho se habria efectivamente producido. Desde ya, sostenemos que acceder a esta indemnizacién por lucro cesante demandada vulneraré el “Principio de Certidumbre del Dano” Plenamente reconocido y vigente a través de la jurisprudencia de por nuestra Excma. Corte Suprema. En el caso del actor, es un hecho ptiblico y notorio, que su propio representante el sefior Fernando Felicevic con fecha 14 de enero recién pasado, ha anunciado el retiro de la actividad profesional del jugador sefor Humberto Suazo, incluso con una fecha muy anterior al cierre del libro de pases y transferencias segiin dijimos. En este sentido, cabe sefialar que la jurisprudencia para efectos de determinar la certidumbre del lucro cesante, establece una exigencia rigida sobre su certeza o certidumbre, resultando Util sefialar en forma extractada las siguientes sentencia tilidades reales + "(.) ha de comprender tinicamente las probables y no las posibles..” (Corte de Apelaciones PAC, 06.10.1986, RDJ, tomo 83, seccién 4°,p. 248). + “sdlo son reparables los dafos ciertos, es decir, aquellos que son reales y efectivos.. y no los meramente eventuales” (Corte de Apelaciones de Concepcién, 23.08.1999, RDJ, tomo 96, seccién 4°, p.99). + “No existe evidencia en orden a vincular a la parte demandada como empleadora del nombrado ( durante toda su vida laboral, por cuanto no parece posible que la relacién de dependencia que los ligaba al momento del accidente, hubiere necesariamente de perdurar de por vida” (Corte de Apelaciones de Santiago, 11.07.2000, Gaceta Juridica, N° 241, p. 201, confirmada por Corte Suprema el 16.10.2000). + “para acred: r la certidumbre del dafio, debe Proporcionarse al juez antecedentes que permitan determinar la ganancia probable dejada de percibir por el acreedor, sin que sea suficiente, para tal fin, intentar apoyar esa victima del accidente pudo percibir, por concepto de remuneraciones , durante el resto de su vida laboral itil.” (Corte de Apelaciones de Santiago, 02.11.2001, Gaceta Juridica, N° 257, p. 172). + “El lucro cesante es susceptible de indemnizacion, cuando el perjuicio ha consistido en la privacién de una ganancia cierta, y no de la eventualidad de obtener ciertas sumas de dinero en el largo tiempo, ya que es evidente que los contratos de trabajo y sus particulares condiciones se encuentran sujetos a miltiples contingencias.”. (Corte de Apelaciones de Santiago, 08.04.2003, confirmada por corte Suprema el 16.04.1998, en Revista Fallos del Mes, N° 509, p. 560). La determinacién del lucro cesante se efectiia en concreto, tomando en consideracién la situacién particular de la victima del dafio, y estimando prudencialmente la probabilidad del beneficio esperado. En el caso sub lite, el actor al retirarse piblicamente de la actividad, ha puesto término a su vida laboral activa, criterio que nuestra jurisprudencia, ha estimado incluso como elemento temporal del lucro cesante en el caso de la estimacion del perjuicio en los accidentes del trabajo. Este criterio asume que un escenario de normal desarrollo de los acontecimientos, es la vida futura activa de un trabajador, la que en los hechos, ha llegado a su término. En base a lo anterior, producto del retiro del jugador profesional sefor Suazo, no hay dafo alguno que reparar y en cuanto a lucro cesante concierne, no existe certidumbre alguna que dicha parte haya dejado de obtener una ganancia cierta, determinada y objetivamente cuantificable, y may por el contrario, aportaremos evidencia precisamente de lo contrario a consecuencia de su retiro de la actividad, a partir del mes de enero de 2016. Por Gltimo, para efectos de determinar el dafo, debe existir la certeza razonable o probabilidad de que el beneficio perviva en el futuro, de mantenerse las condiciones existentes antes del hecho que interrumpe el beneficio, condiciones que a partir del retiro profesional del actor han dejado de existir; 0, subsidiariamente, a lo menos desde el 14 de enero pasado. @) Sobre las prestaciones reclamadas. Respecto de cada una de las prestaciones indemnizaciones y prestaciones demandadas vengo en exponer lo siguient: Respecto de la indemnizacién sancionatoria contemplada en el articulo 489 del Cédigo del Trabajo, mi representada nada adeuda por este concepto, toda vez que, no existe vulneracién al derecho fundamental de la honra ni ningin otro derecho fundamental, siendo ademas el actor despedido justificadamente y por expresa aplicacion del articulo 160 Ne 7 del Cédigo del Trabajo, aplicada al Ambito del contrato especial sublite, causal en virtud de la cual el contrato de trabajo "termina sin derecho a indemnizacién alguna". En cuanto la indemnizacién sustitutiva conforme se ha dado cuenta en esta presentacién y de los antecedentes probatorios que se presentaran en autos, mi representada nada adeuda por este concepto, toda vez que, se ha dado término justificado al contrato de trabajo habido entre las partes. Tampoco se adeuda indemnizacién por Lucro Cesante, dado que no concurren los requisitos de certidumbre y extensién de la vida laboral del actor para su procedencia. El tribunal resulta incompetente para el conocimiento del cobro de prestaciones no laborales como los derechos Federativos y Econémicos, sin perjuicio que esta parte no podré adeudar suma alguna respecto de derechos Federativos y Econémicos respecto de los cuales el Club ya no es titular. Finalmente, esta parte tampoco adeuda suma alguna por concepto de premio por obtener el titulo de campedn en alguno de los campeonatos de primera divisién del futbol profesional Chileno, toda vez que el demandante no era trabajador dependiente de este Club al momento de la ocurrencia del hecho que generaba los premios, conforme a lo dispuesto en el articulo 152 bis H del Cédigo del Trabajo. En efecto, el actor ya no era dependiente de este Club Deportivo cuando se obtuvo el logro del objetivo deportivo, y por tanto la ocurrencia del hecho que originé los premios no depende en caso alguno de la conducta del actor y en consecuencia no procede pago alguno por este concepto. ¥ tampoco procede la parte final de dicho articulo que indica gue “En todo caso, si el contrato de trabajo termina con anterioridad a la llegada de este plazo, los emolumentos pactados como premios e incentivos deberén pagarse a la fecha de terminacién del contrato”, por cuanto esa norma se aplica al trabajador cuando ya se ha originado el hecho que hace procedente el premio o incentivo, cual no es el caso de marres. POR TANTO, en mérito de lo expuesto y de lo dispuesto en las normas legales citadas y demas pertinentes, SOLICITO A U.S. tener por contestada, en procedimiento de Tutela Laboral, la demanda principal y subsidiaria interpuesta por don HUMBERTO SUAZO PONTIVO contra BLANCO ¥ 93 NEGRO $.A., en los términos expuestos en el cuerpo de este escrito y rechazarlas ambas en todas sus partes, con expresa condena en costas. PRIMER OTROSI: Sirvase V.S. tener presente que acredito la personeria con que comparezco, acompafando Copia del Mandato Judicial otorgado por BLANCO Y NEGRO S.A., para actuar en su representacién, de fecha 28 de enero de 2016, otorgado ante la Primera Notaria de Macul. Sirvase $.S.: Tenerlo por acompafiados, y por acreditada la personeria invocada. SEGUNDO OTROSI: Sirvase VS., tener presente que en mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la profesion, asumo personalmente el patrocinio de estos autos y me reservo el poder, fijando como domicilio el indicado en comparecencia. Sirvase $.S.: Tenerlo presente. TERCER OTROSI: En virtud del articulo 433 del Cédigo del Trabajo, vengo en solicitar a v.S, tener a bien se nos autorice a efectuar durante todo el curso del proceso nuestras actuaciones procesales via correo electrénico. Sirvase $.S.: Acceder a lo solicitado. CUARTO OTROSI: Sirvase V.S. establecer como forma de notificacién de las resoluciones de autos a esta parte, todas aquellas dirigidas al correo electrénico: .carrasco.prineatgmail.com Sirvase S.S.: Acceder a lo solicitado. oF Rut. JORGE CARRASCO PRINEA 214.011.3476 ‘ABOGADO 1 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 NOTARIA JUAN FACUSE HERESI Gregorio de Ia Fuente N* 3143 Fono: 22478900 ~ wax: 23478918 1° NOTARIA DE MACUL SANTI REPERTORIO W°221-16 MANDATO ESPECIAL AMPLIO Y JUDICIAL BLANCO Y NEGRO S.A. A CARRASCO PRINEA, JORGE DANIEL CEN En Santiago, Republica de Chile, a veintiocho de Enero del afio dos mil dieciséis, ante mi, JUAN FACUSE HERESI, abogado, Notario Pablico, Titular de la Primera Notaria de Macul, con Oficio ubicado en calle Gregorio De La Fuente ntimero tres mil ciento cuarenta y tres, comuna de Macul, Santiago, comparece: Don ALEJANDRO RICARDO PAUL GONZALEZ, quien declara ser chileno, casado, eédula de identidad némero ocho millones trescientos treinta y dos mil seiscientos noventa y nueve guién nueve, cn su calidad de Gerente General y, en representacion de la Sociedad Anénima BLANCO Y NEGRO S.A., rol unico tributario numero noventa y nueve millones quinientos ochenta y nueve mil doscientos treinta guién ocho, ambos con domicilio en Avenida Marathon numero cinco mil tescientos, Macul, Region Metropolitana, el compareciente mayor de edad, quien acredit6 su identidad con la referida cédula y expone: PRIMERO: Que en su calidad de Gerente General de Blanco y Negro S.A., viene en conferir 1 13, 14 15 16 17 18 19 20 22 23, 24 25 26 a7 28 29 30 oY mandato judicial especial y tan amplio como en derecho se requiera al abogado don JORGE DANIEL CARRASCO PRINEA, cédula de identidad niimero catorce millones once mil trescientos cuarenta y siete guidn seis, a fin de que este en su nombre o representacién, interponga toda clase de acciones legales, civiles y/o criminales que estime conducentes para la defensa de sus intereses, actualmente tenga pendiente o le ocurra en lo sucesivo, con Ia especial limitacion de no poder contestar nuevas demandas ni ser emplazado en gestion judicial alguna por su mandante sin previa ¢ confiere al mandatario las notificacion personal del compareciente. facultades indicadas en ambos incisos del articulo séptimo del Cédigo de Procedimiento Civil, las cuales se dan por expresa ¢ integramente reproducidas, una a una, y especialmente las de demandar, iniciar cualquiera otra especie de gestiones judiciales, asi sean de jusisdiccién voluntaria 0 contenciosa, reconvenir, contestar reconvenciones, desistirse en primera instancia de la accién deducida, aceptar la demanda contraria previo emplazamiento personal a Ja parte mandante, absolver posiciones, renunciar a log recursos o términos legales, transigir, comprometer, otorgar a los arbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir. En el desempeno del presente mandato, el apoderado podra representar al mandante en todos los juicios o gestiones judiciales 0 extrajudiciales en que tenga interés actualmente © lo tuviera en le sucesivo, ante cualquie ‘Tribunal del orden judicial, de compromiso o administrative y en juicios de cualquier naturaleza, como asimismo las diversas instituciones que fuere necesario, asi intervenga como parte demandante 0 demandada, querellante o querellada, tercerista, coadyuvante 0 excluyente 0 a cualquier otro titulo © en cualquiera otra forma hasta la completa ejecucién de Ia sentencia, pudiendo nombrar abogados patrocinantes y apoderados, delegandoles parte 0 la totalidad de las facultades que por este instrument se le confieren, y pudiendo revocar este tales delegaciones y asumir en cualquier época, como lo estime conveniente, con la unica limitacién de que no podra 2 a 6 i 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 NOTARIA 5 g JUAN FACUSE HERESI Gregorio de la Fuente N° 3143 Fong: 23478900 ~ Fax: 23470918 1° NOZARIA DE MACUL SANTIAGO contestar nuevas demandes si no se ha emplazado previamente a pee mandante en forma personal. La personeria de don Alejandro Ricardo Paul Gonzalez para representar para representar en calidad de Gerente General a Blanco y Negro S.A., consta en acta reducida a escritura ptiblica de fecha ocho de abril del aio dos mil catorce, la que no se inserta por ser conocida del Notario que autoriza. Eseritura extendida en base a minuta presentada por el compareciente. En comprobante y previa lectura el compareciente firma el presente instrumento. Queda anotada con fecha de hoy en el Repertorio bajo el nimero doscientos veintiuno guién dieciséis. Se da copia. Doy fe JANDRQ RICARDO|PAUL GONZAL! w £932 679-4 p.p. BLANCO Y NEGRO S.A. LA PRESENTE COPIA ES TESTIMONIO FIEL DE SU ORIGINAL FIRMO Y SELLO CON ESTA FECHA SANTIAGO, 28 ENE 2016

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