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LATOUR Y EL LEGADO DE
TERMINATOR I Y II
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO
Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
Escuela de Comunicación Social
TESINA DE GRADO
Año 2010
Palabras Claves
Híbrido, Colectivo, Actor, Bruno Latour, Terminator, No-humanos, Cine, Máquina,
Sujeto, Objeto.
Prólogo
Introducción
Conclusiones
A. El híbrido perfecto
B. Apocalipsis ¿now? ¿then?... ¿when?
Epílogo
La esperanza de Pandora
Bibliografía
1
El semiólogo italiano Paolo Fabbri plantea cuatro modalidades clásicas de pasiones: querer, poder, deber y saber.
2
José Pablo Feinmann, Pasiones de celuloide. Ensayos y variaciones sobre cine, Buenos Aires, Grupo Editorial
Norma, 2006, pag. 12.
3
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 1999.
El ser humano fue desde siempre y es con los no-humanos… sería imposible
pensarnos escindidos.
Paolo Fabbri dice que hay que prestarle atención al cuerpo, al plano
afectivo y la dimensión pasional, a las <<concatenaciones y transformaciones
de acciones y pasiones>>. Plantea que la pasión es el punto de vista sobre la
acción por parte del que la recibe.
“alguien actúa sobre otro, que le impresiona, le afecta, en el sentido de que el afecto
es una afección. Y el punto de vista de ese otro, el punto de vista de quien padece el
efecto de la acción es una pasión. De alguna manera, pues, el efecto de la acción del
otro es un afecto, mejor dicho una pasión”5
4
“Terminator” será considerado en este trabajo como las dos primeras partes de la saga. En realidad, fue innecesario
extender la historia con más filmes que lo único que hicieron fue complicar la línea temporal y ofrecer actuaciones
paupérrimas.
5
Paolo Fabbri, El giro semiótico, Barcelona, Gedisa, 2004, pag. 61.
6
Bruno Latour, Reensamblar lo social, Buenos Aires, Manantial, 2008, pag. 35.
Desde principios del Siglo XX, el cine ha abordado temas como: el avance
tecnológico, “el terror a lo diferente”9, el transhumanismo, la invasión de un Otro y
el temor que esto genera, el peligro de un ataque a manos de máquinas del futuro.
Estos temas eran producto directo de las preocupaciones que aquejaban a los
hombres. Pero la década del 80 se caracterizará por haber representado con una
intensidad única la relación hombre/máquina, mediada por los postulados de la
cibernética y la Inteligencia Artificial, que planteaban entre otras cosas, que el ser
humano podría ser replicado artificialmente dado que habría una analogía operativa
en el funcionamiento de ambos sistemas: seres humanos y máquinas.10
La saga Terminator (I y II) en este sentido, fue una historia que no pasó
desapercibida. En la desolación que siente la joven Sarah Connor, sola y
desamparada frente a un destino que no eligió y un futuro cercano que trae lo peor,
el film intentó reproducir el miedo, la desconfianza, la melancolía de un pasado que
se creyó mejor, y por otro lado, a las máquinas como cuerpos invasores,
poseedores de malas intenciones.
7
Antonio Costa, Saber ver el cine, Buenos Aires, Paidós, 2007, pag. 30.
8
op.cit. 31
9
Carlos Scolari, District 9: cabecitas negras en Johannesburg, en el sitio web Digitalismo, 2009,
<http://digitalistas.blogspot.com/2009/09/district-9-cabecitas-negras-en.html> [Consultado: lunes, 14 de septiembre
de 2009]
10
Acerca de este tema, véase obra de Norbert Wiener.
“Los códigos fundamentales de una cultura –los que rigen su lenguaje, sus esquemas
perceptivos, sus cambios, sus técnicas, sus valores, la jerarquía de sus prácticas– fijan
de antemano para cada hombre los órdenes empíricos con los cuales tendrá algo que
ver y dentro de los que se reconocerá”13
Esta contradicción es quizás la que conecta las partes de este trabajo; por lo
que de esta manera, quizás la intención sea la de reensamblar las concepciones de
lo que estaba asociado (Latour: 2008), y tratar de seguir el vínculo que establecen.
11
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 204.
12
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 2001, pag. 256.
13
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 13.
14
Para una panorámica satisfactoria sobre la bomba de vacío, véase Bruno Latour, Nunca fuimos modernos.
15
op.cit. 109.
“Lo que he dicho es simplemente que los objetos pueden ser un poco más complicados,
plegados, múltiples, complejos y enredados de lo que le gustaría a los “objetivistas”
Bruno Latour
”La objetividad y la subjetividad no son cosas opuestas, sino elementos que crecen juntos,
elementos cuya unión es irreversible”
Bruno Latour
¿Qué es un híbrido?
No conforme con esto, busco en un gran diccionario que tengo, que me arroja
la siguiente definición:
16
Wikipedia: <http://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%ADbrido_(biolog%C3%ADa)> consultado el día 29/09/09
17
Oriente Diccionario Enciclopédico Ilustrado, Buenos Aires, Oriente, 1974, Tomo 2, pag. 602.
18
Para una descripción detallada y formal del dualismo cartesiano, consultar R. Descartes, Discurso del método:
reglas para la dirección de la mente, Madrid, Orbis, (1983[1637])
Y todo por culpa de las esencias, de esa “reducción a” que no nos dejó ver más
allá, que nos entregó a la línea y el punto final, al círculo en el que no hay salida. Nos
hizo devotos del número DOS, en el nombre del cual asesinamos a media
humanidad, ultrajamos sueños, gobernamos y elevamos banderas. Fue erróneo
pensar que el número malo era el 6 triplicado: el número maldito, el más siniestro de
todos fue el DOS, que desde el momento de nuestro nacimiento imprimieron en
nuestros datos sanguíneos, clasificándonos en positivos o negativos según nuestra
sangre: A, B, AB, 0…todos ligados por el mismo destino dual, todos pertenecientes
ya, a un mundo en el que los impares siempre fueron mal vistos…Herejes sin lugar.
Un párrafo algo épico diría el profesor De la Torre, pero la palabra hereje viene
a partir de lo que Jeremy Rifkin dice en El siglo de la biotecnología: <<A los
críticos, a mí mismo, se nos ha tachado una y otra vez de luditas, vitalistas,
alarmistas y fundamentalistas por manifestar inquietud por el derrotero de la nueva
ciencia; va implícito que en cuanto se pone en entredicho lo que comúnmente se
acepta se es hereje o, peor aún, lunático>> 20. Y en este contexto son interesantes
los planteos que hace Rifkin sobre las nuevas criaturas surgidas a partir de las
mutaciones genéticas. A partir de la selección, elección, eliminación u combinación
de ciertos genes estaremos arribando, en un futuro que según reflexiona el autor, ya
está aquí, a un mundo en el que la frontera de la especie será quebrantada e incluso
dará como resultado el nacimiento de nuevas formas de vida.
19
Bruno Latour, Reensamblar lo social, Buenos Aires, Manantial, 2008, pag. 34.
20
Jeremy Rifkin, El siglo de la biotecnología. El comercio genético y el nacimiento de un mundo feliz, Barcelona,
Paidós, 2009, pag. 16.
21
Para una panorámica satisfactoria sobre el mito de Dédalo, véase Robert Graves, Los mitos griegos 1 y 2, Madrid,
Alianza Editorial, 2001.
22
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 2001, pag. 209.
23
op.cit. 201-211.
24
op.cit. 214.
“Yo diría que esa computadora que está sobre mi escritorio, este monitor, este teclado, son
objetos de capas múltiples, tanto como usted: su cuerpo, su lenguaje, sus preocupaciones. Es
el objeto mismo lo que agrega multiplicidad o más bien la cosa, la “reunión”
Bruno Latour
Este ejemplo grafica un problema totalmente actual. (Que nadie me diga que
nunca se desesperó hasta entrar en pánico cuando se cortó la luz en pleno mes de
enero, y tuvo que quedarse en vela, mojándose el cuerpo cada diez minutos, hasta
que la bendita electricidad volvió…).
Con esto creo que queda claro que el problema entonces, no pasa ya por el
sujeto, la versión sociológica dice Latour, creer que los objetos son neutros, meros
transmisores, herramientas, que <<no añade nada a la acción y desempeña
únicamente el papel de vía de conducción pasiva>>. Tampoco pasa por los mismos
objetos, es decir, la versión materialista: <<el buen ciudadano se transforma por el
hecho de llevar un arma>>. El típico caso tan escuchado en los medios de que la
culpa de los tiroteos en las escuelas (léase Columbine en Estados Unidos, Carmen de
Patagones25, para citar algunos) la tienen los videojuegos o la profesión del padre
(que seguro era policía). Mi intención no es hilar fino en estos hechos, sino mostrar la
facilidad de culpar a los objetos.
25
El 28 de septiembre de 2004, un chico de 15 años mata a tres estudiantes y hiere a otros cinco en el Liceo de la
ciudad de Carmen de Patagones (Provincia de Buenos Aires), después de abrir fuego en su clase con un arma de
gran calibre, propiedad de su padre policía. El chico es detenido.
26
Henry Jenkins, Fans, blogueros y videojuegos. La cultura de la colaboración, Barcelona, Paidós, 2009, pag. 259.
Este punto de partida moderno, es decir: de partir de las esencias (para llegar
a las esencias), dificulta valorar el papel mediador de las tecnologías. <<Cuando
las proposiciones están articuladas, se unen para formar una nueva proposición. Se
convierten en <<algo>> o <<alguien>> distinto>>27, en un “actor híbrido
compuesto” por ejemplo: por el hombre y el aire acondicionado.
“La acción es una propiedad de entidades asociadas (…) El atribuir a un actor el papel
de primer motor no debilita en modo alguno la necesidad de una composición de
fuerzas para explicar la acción. Si los titulares de nuestros periódicos afirman que
<<El hombre vuela>> o que <<La mujer viaja al espacio>>, es únicamente por
efecto de una equivocación, o de la mala fe. Volar es una propiedad que pertenece a
toda una asociación de entidades que incluye a los aeropuertos, los aviones, las
plataformas de lanzamiento y las ventanillas expendedoras de billetes. Los B-52 no
vuelan, son las Fuerzas Aéreas estadounidense las que vuelan. Sencillamente, la
acción n es una propiedad atribuible a los humanos sino a una asociación de actantes
(…) Si podemos atribuir papeles provisionales <<de actor>> a los actantes es sólo
porque esos actantes se encuentran inmersos en un proceso de intercambio de
competencias, es decir, se están ofreciendo mutuamente nuevas posibilidades, nuevas
metas, nuevas funciones.”28
“¿Hasta qué lejano punto temporal y remoto lugar hemos de retroceder para hallar la
pista de todas estas calladas entidades que tan pacíficamente contribuyen a que usted
pueda leer este capítulo sobre su escritorio?” 29
Latour con esta pregunta intenta decirnos que todo a nuestro alrededor es
resultado de asociaciones, de articulaciones entre humanos y no-humanos. Se torna
27
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 2001, pag. 215.
28
op.cit. 217-218.
29
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 2001, pag. 221.
Si por ejemplo uno piensa en el hábito de comer, comer con la mano (como
puede ocurrir con una comida bien argentina como el asado) es un hábito que
traemos en los genes de nuestros antepasados, pero que a la vez combinamos en la
mesa con otros más nuevos como el de limpiarnos la boca con una servilleta, (en la
edad media los que oficiaban de servilleta eran los sirvientes, en cuyas cabelleras
los amos se limpiaban las manos). O por otro lado, el hábito de comer con cuchillo y
tenedor es una acción totalmente incorporada que tardó tiempo en ser aceptada
(recuerdo una clase de historia de la cocina a la que asistí en el Colegio Dante
Alighieri, en la que un profesor italiano contaba el desprecio que la gente sentía
hacia el tenedor en su momento de aparición, un artefacto que consideraban
ridículo).
30
ib.
31
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 113.
32
ib.
Quizás ese sea el problema: mirar con un solo ojo, a medias, mirar el mundo
y su historia con el ojo del “sujeto” que creó al objeto, pero nunca al revés. Ahí se
encuentra nuestra dificultad. Así fue como el cine de los ochenta y noventa leyó la
“realidad”; una realidad plagada por imaginarios que distinguían un pasado de un
futuro diferente, irreconciliable.
“…pues lo que los guerreros de la ciencia moderna consideran un horror que debe ser
evitado a toda costa –la mezcolanza de la objetividad y la subjetividad –, constituye
para nosotros, por el contrario, el sello distintivo de la vida civilizada, aunque conviene
matizar que lo que el tiempo mezclará más aún en el futuro que en el pasado no es en
absoluto a los objetos con los sujetos, sino a los humanos con los no humanos, lo que
suponía una diferencia abismal.”34
33
ib.
34
Bruno Latour, La esperanza de Pandora, Barcelona, Gedisa, 2001, pag. 239-240.
“Lo que debe preocuparnos no son las cosas sino aquello que les atribuimos”
Ludwig Wittgenstein
El cine que nos mira es el cine que miramos, y el cine que miramos es el cine
que nos mira. Con esta frase quiero comenzar a esbozar, de alguna manera el
porqué del cine como el medio elegido como transmisor de una idea, de un
pensamiento, es decir, de una forma de pensar.
No hace falta que el cine hable, porque de todas maneras siempre DICE,
siempre está diciendo, intentando transmitir un qué y un por qué.
Y es por eso que a partir de bucear sobre las nociones de una época que el
cine trae a la luz, es que luego intentaré buscar a partir de diferentes asociaciones,
otras significaciones, <<trastornar todas las superficies ordenadas>> diría
Foucault; quien al hablar de El idioma analítico de John Wilkins de Borges, dice:
“En el asombro de esta taxonomía, lo que se ve de golpe, lo que, por medio del
apólogo, se nos muestra como encanto exótico de otro pensamiento, es el límite del
nuestro: la desnuda imposibilidad de pensar esto”.35
35
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 9.
Las ansias de HACER, motivadas por esa curiosidad divina que desde el
comienzo de nuestra especie fluyó por nuestras venas, fueron convirtiendo
asociaciones de humanos y no-humanos en una red de acontecimientos que más
tarde llamaríamos: CINE. Y al hablar de red de acontecimientos, me refiero a ese
objeto-discurso-naturaleza-sociedad 36 que menciona Latour, a esa conjunción, a
esa red de cuasi-sujetos y cuasi-objetos, a ese despliegue continuo de los colectivos
y su experimentación de híbridos.
Antonio Costa (1985) cree que lo años del nacimiento y consolidación del
cine, han pasado a la historia con la frívola y efervescente etiqueta de Belle Epoque.
“Fueron los años de máximo desarrollo del imperialismo colonial. La escena
internacional estaba dominada por la difícil búsqueda de une equilibrio, que cada vez
se revelaba más precario, entre las distintas potencias que practicaban una política
de nacionalismo exasperado y de rígido control sobre las áreas de explotación
colonial. Igualmente difícil se revelaba en el interior de cada nación, la búsqueda del
equilibrio entre el modelo hegemónico y totalizante de la burguesía industrial y las
crecientes exigencias del proletariado, que empezaban a encontrar una adecuada
expresión política y sindical.
También fueron años de gran progreso científico, tecnológico y social, todo esto en
medio de innumerables contradicciones que no tardarían en estallar. La ideología
del progreso extendida a todos los estratos sociales fue el rasgo dominante de la
época, al menos hasta el trágico despertar causado por las consecuencias
catastróficas para todos, de la primera guerra mundial.
Si examinamos en cualquier manual de historia la tabla cronológica de la última
década del siglo pasado, aquel en el que el cine hace su aparición, encontraremos,
sobre todo, un gran repertorio de guerras de naturaleza –directa o indirectamente-
colonial: la guerra chino-japonesa (1894), la derrota italiana en Adua (1896), la
guerra hispano-norteamericana (1898), la guerra de los Boers (1899), la rebelión
de los Boxers en China )1899)…Encontraremos después acontecimientos de gran
relieve político-social, como el nacimiento del partido socialista italiano (1892), la
constitución de la Confédération Générale du Travail en Francia (1895), la
fundación del partido socialista ruso (1898), los sucesos de Milán y los procesos
contra los dirigentes del movimiento obrero italiano, etc. Junto a estos hechos,
vendrán luego citadas las principales novedades científico-tecnológicas y
culturales: el cinematógrafo Lumière (1895), los rayos X (1895), el radium (1898),
el telégrafo sin hilos (1899), la teoría de los cuantos de Max Planck (1900), la
publicación de La interpretación de los sueños de Sigmund Freud (1900)…” 37
Este fragmento de Saber ver el cine, describe lo que intento explicar con el
QUE del cine: su nacimiento y crecimiento en un colectivo de asociaciones
36
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 210.
37
Antonio Costa, Saber ver el cine, Buenos Aires, Paidós, 2007, pag. 50.
Entonces, se hizo presente y sacudió ese mundo común, generando las más
diversas acciones y las más intensas pasiones. Personas que salían corriendo
asustadas, despavoridas, otras que gritaban, algunas que en cambio pasaban horas
y horas frente a la pantalla. Se comenzó poco a poco a crear un nuevo enunciado
en la exploración de ese mundo común, construyendo al mismo tiempo, un
entramado de relaciones y reacciones38 que fueron ubicándolo en el mundo y en
el imaginario social.
Fue un proceso que paulatinamente fue hibridando personas, lugares, sentimientos
y kilómetros de celuloide, para convertirse en algo gigante, monumental, intenso y
extenso, con una dimensión temporal pasajera pero profunda que me recuerda la
frase de una amiga que al hablar del tiempo decía que éste “no es extensivo sino
intensivo…la medida es el instante”.39
El cine es justamente eso, algo que pasa y casi nos parece tocar, pero que si
lo buscamos lo encontramos justamente en el instante, en lo que nos deja
guardado en la mente, grabado en los ojos. Fellini los describía mejor: “Un buen
vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a
gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en
cada saboreador”.40
38
Una de las primeras reacciones, (sin duda la más conocida y citada) es la producida en la proyección de los
hermanos Lumière de “Llegada de un tren a la estación de la Ciotat” en París, en 1985, en la que, la gente corre
asustada pensando que el tren se les viene encima.
39
En uno de los tantos encuentros entre amigos en la casa de Paula, (nosotros las llamamos “reuniones gauchas”), le
pedí prestado Ficciones de Borges. Cuando ya en mi casa me dispuse a leerlo, encontré una frase en la primera
página que decía: “El tiempo no es extensivo sino intensivo…la medida es el instante”. Encantada por la genialidad
que encerraba la misma, al devolverle el libro luego de un par de semanas le comenté sobre lo que me había
parecido la frase. La anécdota fue que el autor no era Borges sino la misma Paula.
40
Disponible en línea en < http://www.sabidurias.com/cita/es/2974/federico-fellini/>.
“historia y novela pueden ir juntas porque en toda historia hay novela, creación imaginaria,
estética, ficción. Y en toda novela, que toma coyunturas, instituciones, fenómenos sociales,
siempre habrá alguna referencia a algo del orden de lo <<objetivo>>, es decir,
descripciones que podrían transmitir algo que se supone ocurrió <<así>> en el pasado”.
Alberto Ascolani
Y el porqué surge cuando el cine se transforma en algo más que colocar una
cámara como un ojo estático que filmara la salida de los obreros de una fábrica o la
llegada de un tren. Si el cine era un lenguaje, un modo de comunicar, un medio de
expresión, se convertiría sobretodo en un decir, en un arma poderosísima de
contar historias.
David W. Griffith, Sergéi Eisenstein, Fritz Lang, Charles Chaplin, Erich von Stroheim,
fueron los primeros en darse cuenta de este potencial del cine para decir cosas.
Su hallazgo para la eternidad, será el de introducir formas de pensar en cada
fotograma.
Casetti y De Chio (1998) explican mejor esta cuestión cuando hablan de la
“dimensión contextual” de un film:
45
op.cit. 205.
Fragmento de Cibercultura 46
Pierre Levy
46
Pierre Levy, Cibercultura, Barcelona, Anthropos Editorial, 2007.
“En suma, cuanto más rápido es el cambio técnico, más parece venir del exterior.
Además, el sentimiento de extrañeza aumenta con la separación de las actividades y
la opacidad de los procesos sociales”.48
<<En el film actúa siempre un verdadero escenario social>> 49, dicen Casetti
y De Chio (1998), y el telón en este escenario ochentoso lo abren Steven
Spielberg con E.T. el extraterrestre y John Carpenter con La cosa en 1982,
mostrando en ambos casos la aparición de un cuerpo extraño que se cuela en la
vida tranquila y cotidiana de los “humanos”. <<Las invasiones marcianas nos han
ofrecido a lo largo del siglo XX varios modelos metafóricos para entender la
realidad de cada momento>>50 dice Carlos Scolari, y esta invasión se produce
encarnada en un extraterrestre que se une al mundo de unos niños en el caso del
film de Spielberg, y como un organismo que ingresa a una base científica en la
Antártida, en el caso de el de Carpenter.
52
Con este nombre se conoce en la obra de Philip K. Dick y posteriormente en el film de Ridley Scott, a seres
artificiales que imitan al ser humano (que replican) tanto físicamente como en su comportamiento.
53
Para una panorámica satisfactoria sobre este film visitar Wikipedia, la enciclopedia libre, Blade Runner,
<http://es.wikipedia.org/wiki/Blade_Runner>
“La visión de un futuro oscuro, sucio y apocalíptico era algo muy en voga en esa época,
cómo demostraban títulos del estilo de 1997: Rescate en New York, de John Carpenter, Mad
Max 2/ El guerrero de la carretera (ambas de 1981), Kamikaze 1999 (1983), de Luc Besson y
El elemento del crimen (1984), de Lars von Trier”.
MT*
Blade Runner será junto con Terminator (que se estrena dos años más
tarde, en 1984), precursor del ciberpunk.
“Los personajes del cyberpunk clásico son seres marginados, alejados, solitarios, que
viven al margen de la sociedad, generalmente en futuros distópicos donde la vida
diaria es impactada por el rápido cambio tecnológico, una atmósfera de información
computarizada ubicua y la modificación invasiva del cuerpo humano”.54
Este subgénero será elemental para explicar a través del cine el contexto
social de la época, narrado como dice Person, en una distopía que oculta el
miedo al control extremo del capitalismo a manos de empresas multinacionales, de
corporaciones con un alto grado de sofisticación tecnológica, que vendrían a
terminar con la libertad, con las libres elecciones. Esto se reproduce en los filmes de
la época a partir de la metáfora del exterminio de la humanidad, del
aplastamiento del individuo (de hecho en la escena final de Terminator I, el T-
800 antes de morir intenta aplastar a Sarah Connor con una prensa). En el caso de
Terminator la corporación enemiga es Skynet, que nace en Cyberdyne Systems
Corporation, una empresa controlada en parte por el gobierno de Estados
Unidos.55
*
Michael Tapper (MT) es el redactor jefe de Film International. Para más información sobre la crítica a Terminator
(1984) consultar 1001 películas que hay que ver antes de morir, Grupo Editorial Random House Mondadori, S.L.,
Barcelona, 2007
54
Lawrence Person, Notas hacia un Manifiesto de Postcyberpunk, en el sitio web Slandshot, 1999, <http://
slashdot.org/features/99/10/08/2123255.shtml> [Consulta: lunes, 31 de agosto de 2009]
55
Todo comienza cuando Miles Bennett Dyson, director de proyectos especiales de Cyberdyne Systems Corporation
crea un tipo de microprocesador revolucionario, que pasa a ser el mayor proveedor de sistemas de computación
militares. Más a delante se comienzan a actualizar los bombarderos Sealth con computadoras Ciberdyne para que
operen sin tripulación. En consecuencia, su historial de vuelos operacionales será perfecto. Se aprueba la ley de
presupuesto para Skynet, que después de entrar en línea deja las decisiones humanas excluidas de la defensa
estratégica. Skynet comienza a aprender a una velocidad “geométrica”, cobrando conciencia de sí misma. Al intentar
apagarla, se defiende, lanzando misiles contra los blancos en Rusia (sabe que el contraataque ruso eliminará a sus
enemigos en Estados Unidos).
“La crítica cartesiana de la semejanza es de otro tipo. No se trata ya del pensamiento del
siglo XVI que se inquieta a sí mismo y comienza a desprenderse de sus figuras más
familiares; se trata del pensamiento clásico que excluye la semejanza como experiencia
fundamental y forma primera del saber, denunciando en ella una mixtura confusa que es
necesario analizar en términos de identidad y diferencias, de medida y de orden”
Michel Foucault
56
Voy a utilizar la categoría de sujeto para referirme al sujeto moderno como opuesto al objeto, intentando trazar
una diferenciación con el actante que Latour postula como miembro del colectivo, y que puede ser tanto humano
como no-humano.
57
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 120.
58
Para una descripción detallada sobre las cuatro garantías de la Constitución Moderna y no Moderna, véase Nunca
fuimos modernos, cap. 5.
FIGURA 15*
Constitución Moderna Constitución No Moderna
3ª garantía: la naturaleza y la sociedad 3ª garantía: la libertad es redefinida como
son totalmente distintas y el trabajo de una capacidad de selección de las
purificación no tiene relación con el combinaciones de híbridos que ya no
trabajo de mediación. depende de un flujo temporal homogéneo.
“La ilusión de la modernidad fue la creencia de que cuanto más crezcamos, más
separadas estarán la objetividad y la subjetividad, lo que daría lugar a un futuro
radicalmente diferente de nuestro pasado”61
Estamos organizados nominalmente, los nombres nos han dado la vida, nos
han construido, moldeado, formado. Han creado nuestra lente para ver el mundo y
para vernos a nosotros mismos. Nuestro pensamiento es fruto de la episteme
moderna, por lo que nos cuesta siquiera tener en cuenta la posibilidad remota de lo
distinto. Nos cuesta porque no lo tenemos incluido en nuestro <<software
mental>>, como lo llama Latour (2008), la desnuda posibilidad de pensar en algo
que traspasa sus límites.
63
José Pablo Feinmann, El cine por asalto, Buenos Aires, Planeta, 2006, pag. 654.
64
Para una panorámica satisfactoria sobre Jeremy Rifkin, El siglo de la biotecnología. El comercio genético y el
nacimiento de un mundo feliz, Barcelona, Paidós, 2009.
“Es ahí donde la cultura, librándose insensiblemente de los órdenes empíricos que le
prescriben sus códigos primarios, instaura una primera distancia con relación a ellos, les
hace perder su transparencia inicial, cesa de dejarse atravesar pasivamente por ellos, se
desprende de sus poderes inmediatos e invisibles, se libera lo suficiente para darse cuenta
de que éstos órdenes no son los únicos posibles ni los mejores, de tal suerte que se
encuentra ante el hecho en bruto de que hay, por debajo de sus órdenes espontáneos,
cosas que en sí mismas son ordenables, que pertenecen a cierto orden mudo, en suma, que
hay un orden”.
Michel Foucault
“Un “sistema de los elementos” –una definición de los segmentos sobre los cuáles
podrán aparecer las semejanzas y las diferencias, los tipos de variación que podrán
afectar tales segmentos, en fin, el umbral por encima del cual habrá diferencia y por
debajo del cual habrá similitud- es indispensable para el establecimiento del orden
más sencillo. El orden es, a la vez, lo que se da en las cosas como su ley interior, la red
secreta según la cual se miran en cierta forma unas a otras, y lo que no existe a no ser
a través de la reja de una mirada, de una atención, de un lenguaje; y sólo en las
casillas blancas de esta cuadrícula se manifiesta en profundidad como ya estando ahí,
esperando en silencio el momento de ser enunciado.
Los códigos fundamentales de una cultura –los que rigen su lenguaje, sus esquemas
perceptivos, sus cambios, sus técnicas, sus valores, la jerarquía de sus prácticas- fijan
de antemano para cada hombre los órdenes empíricos con los cuales tendrá algo que
ver y dentro de los que se reconocerá.” 66
65
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 13.
66
Ib.
“La idea de que la supuesta creación del hombre y los animales por Dios, el engendramiento
de los seres vivos de acuerdo con su clase, y la posible reproducción de máquinas, forman
parte del mismo orden de fenómenos, es emocionalmente perturbadora, tal como las
especulaciones de Darwin acerca de la evolución y el origen del hombre fueron
perturbadoras. Si fue una ofensa contra nuestro propio orgullo el que se nos comparase con
un simio, ahora ya nos hemos repuesto de ello; y es una ofensa aun mayor ser comparado
con una máquina”
Norbert Wiener
“ser artificial detalladamente diseñado por medio de las TIC, que incorpora en su
interior elementos biológicos y mecánicos asimilados a nivel nanométrico *, y cuya
apariencia exterior y funcionamiento general lo convierten en casi indistinguible de su
modelo humano”.70
67
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 44.
68
op.cit. 45
69
ib.
*
Un nanómetro (nm) es la millonésima parte de un milímetro (mm).
70
ib.
“El T-800, modelo 101, conocido como el Terminator, es un complejo robot metálico
cubierto de tejido humano vivo y aspecto exterior antropomorfo, dotado de lenguaje
articulado, rígida voz y capacidad de razonamiento humanos, que ha viajado por el
tiempo hasta 1984 con el inquebrantable objetivo, programado en su sistema, de
asesinar al joven John Connor, líder del futuro de la resistencia humana contra las
máquinas. El T-800 es un ser tecnológico de origen mecánico que ha sido provisto, por
evolución tecnológica, de piel, sangre, aspecto físico, capacidad lingüística y
razonamiento completamente humanos, con el fin de infiltrarse entre los hombres,
como si fuera uno de ellos. El Terminator es, así, un robot-androide, un ser tecnológico
que resulta, por lógica mimética, de una integración exógena.
Por el contrario, RoboCop nace a raíz de la muerte biológica de Murphy, un
oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles, que es abaleado violentamente por
un grupo de criminales. Tras su muerte física, Murphy es sometido a un complejo
proceso de restauración estética y funcional que lo reanima en la forma de un hombre-
máquina multiplicado y mejorado por el uso de sofisticadas tecnologías protésicas, un
servo-policía corregido y potenciado en sus funciones e vigilancia y control del crimen,
eficiente, infatigable, preciso e infinitamente justo. RoboCop es un organismo
cibernético, un Cyborg propiamente dicho: ser humano de carne y hueso revestido por
un enorme caparazón metálico, con piernas y brazos protésicos, dotado de mirada
computarizada provista de comandos de posición y temperatura, que conserva en su
cerebro biológico, pese a la conversión tecnológica, recuerdos de su vida humana.
RoboCop es, por lo tanto, un ciborg, un ser tecnológico que nace, por lógica extensiva,
de una integración endógena.” 72
71
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 51.
72
op.cit. 53.
73
op.cit. 67
Entonces este temor del hombre a no saber qué puede ser capaz de crear, se
convierte en un miedo sumamente primitivo.
“El hombre sueña, a pesar de los peligros de la acción, ser un verdadero demiurgo,
crear seres que marchen solos y se le escapen. Las máquinas de información no lo
fascinan como tales, sino porque parecen señalar el viejo sueño demiúrgico. La utopía
de la criatura mecánica renueva, invirtiéndolo, el tema de la creación del hombre por
Dios.”74
74
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 10. Cita tomada de Raymond
Ruyer, Cibernética y el origen de la información, (1984).
75
op.cit. 26-27.
76
op.cit. 17
“En el contexto de ese nuevo lenguaje, los biólogos moleculares empezaron a llamar a las
variaciones genéticas <<errores>> del código en vez de <<mutaciones>>”
Jeremy Rifkin
Esto fue lo que pensó la cibernética en la década del 40, cuya intención era
crear una ciencia de la mente.
“Sus líderes opinaban –aunque desde luego las diferencias filosóficas variaban
sustancialmente – que el estudio de los fenómenos mentales había estado demasiado
tiempo en manos de psicólogos y filósofos, y anhelaban expresar los procesos que
subyacían a los fenómenos mentales en mecanismos explícitos y formalismos
matemáticos”.78
77
Francisco Varela, Conocer, Barcelona, Gedisa, 1996, pag. 39.
78
op.cit. 31-32
79
op.cit. 32-33.
80
Para un interesante y completo resumen sobre las ciencias cognitivas y la cibernética, ver Francisco Varela,
Conocer (Barcelona, Gedisa, 1996).
“Más aún, no podemos plantearnos fuera del mundo donde nos hallamos para analizar cómo
su contenido concuerda con las representaciones: estamos siempre inmersos en el,
arrojados en él”
Francisco Varela
“De uno y otro lado, la singularidad *, entendida como un punto extremo en el largo
proceso histórico de réplica y potenciación tecnológicas, alcanza en ambas tendencias
la cúspide de sus posibilidades casi exclusivamente en el dominio de lo mental”81
Los estudiosos del tema han estado discutiendo esto por años, y han arribado
a dos posturas que se conocen como: Inteligencia Artificial Dura e Inteligencia
Artificial Débil. Pero antes de explicarlas quiero definir lo que se conoce por
Inteligencia Artificial (IA).
“Se trata de una máquina compleja compuesta, por lo general, por un código de
programación (software) combinado con un soporte o sustrato físico (hardware), que
emula algunas funciones y operaciones lógicas del cerebro y que cuenta con interfaces
de entrada y de salida de información que le permiten interactuar con su entorno
(interfaces de retroalimentación). Las experiencias que genera el sistema en esta
interacción se acumulan de forma organizada en su memoria, lo que le permite
generalizar leyes o patrones de funcionamiento a partir de casos particulares y
reaccionar ante diversas situaciones de forma funcional y coherente. Por medio de la
interacción con el entorno, el sistema de IA construye progresivamente un modelo de
sí mismo y del mundo que lo rodeo, y aprende a controlar y manipular las variables de
su realidad contextual. Con el tiempo, su red informática incorpora cada vez más
experiencias y patrones de comportamiento, y mejora, merced a ello, su capacidad de
interacción. Estos conjuntos artificiales cuentan normalmente con un objetivo principal
y suelen reproducir a la perfección un aspecto particular y acotado del cerebro
humano, destacándose en una rama específica de funcionamiento: son los llamados
sistemas expertos”.83
*
Santiago Koval define la noción de singularidad o punto singular como: “un punto de cambio cualitativo y
trascendental más allá del cual todos los modelos científicos dejan de tener validez predictiva y explicativa y deben,
por lo tanto, ser reemplazados por un nuevo paradigma de conocimiento (…) Valiéndose del concepto de la física
para el campo de la tecnología, y retomando los conceptos de John Von Neumann, Kurzweil define la singularidad
tecnológica como un período futuro en el que el cambio tecnológico será tan rápido, y su impacto tan profundo, que
la vida humana se transformará de manera irreversible” (2008: 184).
81
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 185.
82
Francisco Varela, Conocer, Barcelona, Gedisa, 1996, pag. 46.
83
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 62-63.
Entonces copiar al humano, construir una máquina que actúe como si fuera
humana, probablemente se reduzca a la simulación, a simular entender, y por otro
lado, a poner en algoritmo la rutina, es decir: seres que sigan una secuencia de
programa.
De manera que construir una máquina que pueda ser la imagen y semejanza de un
ser humano es una utopía que probablemente sólo se lleve a cabo en el cine.
*
“La Prueba de Turing, propuesta en un famoso artículo publicado en 1950 por el matemático y filósofo Alan
Turing, (…) consiste en un interrogatorio llevado a cabo por un humano que presenta una serie de preguntas a dos
individuos ubicados detrás de sendas puertas, uno de los cuales es una máquina. Si el interrogador no puede
distinguir cuál de los dos sujetos no es el ser humano y cuál la máquina, entonces ésta ha pasado la prueba, y
podemos afirmar de ella que tiene capacidad de pensamiento análoga a la de un ser humano.” Koval (2008: 190/191)
84
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 192.
*
Este experimento consiste en “imaginar una habitación completamente aislada del exterior, excepto por una ranura
por la que pueden entrar y salir textos escritos en chino. Un sujeto humano, que no conoce una sola palabra de
chino, está dentro de la habitación y cuenta con una serie de instructivos y diccionarios que le definen reglas
sintácticas del alfabeto completo de dicho idioma (reglas del tipo si entran tales caracteres, escribe tales otros). El
sujeto recibe preguntas en chino del exterior de la habitación y para responderlas usa los manuales que tiene a
disposición, devolviéndole respuestas satisfactorias en dicho idioma, a pesar de no conocerlo. Pues bien, el
argumento de Searle es que si un ser humano puede responder correctamente preguntas en chino solo conociendo las
normas sintácticas de dicho idioma, entonces una máquina universal de Turing que disponga de tales reglas de
sintaxis (el nivel de las reglas de combinatoria) podrá asimismo responderlas, sin que por ello debamos concluir que
conoce efectivamente la semántica (el nivel del significado).”. Koval (2008: 191/192)
85
Santiago Koval, La condición poshumana, Buenos Aires, Cinema, 2008, pag. 193.
Por el contrario, el T-1000, el prototipo que Skynet envía del futuro para
matar a John Connor en Terminator II, es ya, un ser mucho más sofisticado; su
cuerpo formado por metal líquido le otorga tantas funciones que lo convierte en una
máquina alta y peligrosamente letal. Este rasgo argumental además del hecho de
considerar en el futuro a Skynet como la red que se “vuelve inteligente” y “toma
conciencia”, dejan ver la influencia de la IA Dura.
o Ejemplo 1
Terminator
Tengo archivos detallados de la anatomía humana.
86
Francisco Varela, Conocer, Barcelona, Gedisa, 1996, pag. 108.
87
op.cit. 110
88
op.cit. 95.
o Ejemplo 2
Terminator
Hacer lo que John Connor me dice es uno de los parámetros de mi misión
o Ejemplo 3
John Connnor
Baja la pistola de inmediato. Ibas a matar a ese tipo.
Terminator
Por supuesto. Soy un Terminator.
John Connor
No puedes nadar por ahí matando gente.
Terminator
¿Por qué? (pregunta reiteradas veces)
No tiene capacidad para entender. Mata porque está programado para hacerlo
o Ejemplo 4
John Connor
Pon atención. Escucha cómo habla la gente. No se dice “afirmativo”…
John Connor
Podrías ser mucho más alegre. Te comportas como un idiota. Sonríe de vez
en cuando.
Terminator
¿Sonreír?
El Terminator entonces observa una persona que John le indica que está sonriendo.
En cámara subjetiva se ve que el Terminator mediante la función “Motion Select”,
selecciona la sonrisa, la procesa a través de la función “Analysis”, la guarda y a
continuación su boca se transforma, intentando imitar el comportamiento que
procesó.
John Connor, notando lo artificial de la sonrisa, le contesta:
Está bien. Quizás puedas practicar frente al espejo.
Se observa la capacidad para replicar una vez que la información se almacena en el sistema
o Ejemplo 5
John Connor
¿Te duelen los balazos cuando te hieren?
Terminator
Percibo las heridas. Esa información podría llamarse “dolor”.
John Connor
¿Cuánto tiempo vives o duras?
Terminator
120 años con la batería que traigo
John Connor
El Terminator les dice a John y Sarah que puede aprender, pero su modo de aprendizaje es
similar al episodio de la sonrisa detallado en el ejemplo 4, lo que demuestra sus
limitaciones, es decir, posee capacidad de réplica pero no de representación, su diseño está
orientado hacia la realización de tareas específicas. No puede representar mundos, no
puede construirlos...sólo puede reflejarlos.
89
Francisco Varela, Conocer, Barcelona, Gedisa, 1996, pag. 120.
“Pero aquí se encuentra el meollo del problema. ¿En qué nos basamos para decidir el valor,
la naturaleza y la esencia de las especies y los organismos individuales, incluidos los seres
humanos, si no es por medio de los <<valores subjetivos>> que poseamos?”
Jeremy Rifkin
“la idea según la cual la realidad del ser humano consiste en dos partes separadas,
dos órdenes del ser divididos por una brecha insorteable. El mundo material es una
serie indefinida de variaciones en la forma, tamaño y movimiento de una materia
homogénea, única y simple llamada res extensa. Se incluyen aquí a todos los eventos
físicos y biológicos, incluso el complejo comportamiento animal, que Descartes
consideraba como el resultado de procesos puramente mecánicos. En este sentido, el
cuerpo humano es una sustancia extensa, está en el espacio, sujeto a leyes físicas y
mecánicas, y sus procesos y estados pueden ser controlados por observadores
externos. Sin embargo, más allá de la materia, se erige la res cogitans, el yo
pensante”.91
Incluso la obra del mismo Koval está atravesada por este dualismo:
“Las nociones de máquina y ser humano, día a día más cercanas, empiezan a perder
sus atributos distintivos y resultan cada vez más homogéneas. La condición humana,
cruzada al mínimo detalle por el factor tecnológico, deviene condición poshumana, y
comienza a definirse a partir de características reservadas antes a los productos de la
tecnología. La máquina, su contraparte, atravesada por el factor humano, devienen
androide, y empieza a concebirse por medio de propiedades antes exclusivas de los
hombres. Así, la confusión de géneros, rasgo definitorio de un mundo posbinario, abre
las posibilidades imaginarias relativas a seres artificiales híbridos, a mitad de camino
entre tecnología cultural y biología natural.”92
Al estar el dualismo tan presente en nuestras vidas, al ser nosotros mismos sujetos
cartesianos, seres pensantes a partir de los dual, que proyectan tanto en la
cotidianeidad como en el arte, educación, política… así también, Terminator: el film,
la historia, los personajes y la estética, son productos de este dualismo.
Por otro lado, Skynet significa en castellano “red del cielo”; la explicación
correcta sería “red que está en el cielo”. Una red más allá de lo que se puede
alcanzar. Es superior y por tal motivo está en los cielos. Skynet refleja el carácter
todopoderoso comentado más arriba, que se le adjudica a las tecnologías, el lugar
superior que vendrían a ocupar…superior a todo.
Este mínimo análisis de ambas palabras no tuvo como propósito más mostrar de
alguna manera cómo ya desde la nominalización imprimimos significados y valores.
93
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 71.
Por un lado, Sarah aprende que el destino sólo lo hacemos en el día a día, no
hay un tiempo que se pueda imponer a nuestra realidad cotidiana. <<El futuro no
está escrito. No existe más destino que el construimos nosotros mismos>>, le hace
memorizar John Connor en el futuro a quien será su padre: Kyle Reese, para que
éste se lo diga a su madre Sarah.
“Un futuro desconocido se acerca hacia nosotros. Por primera vez lo enfrento
con un sentimiento de esperanza. Porque si una máquina, un Terminator,
puede aprender a valorar la vida humana, quizás nosotros también
podamos”.
Sarah Connor*
Sarah comprende también que “una máquina” pudo ser más que eso; se
hibridó y se transformó en más que “tejido vivo sobre endoesqueleto de metal”.
94
Diego Manso, Nada mejor que volver a casa, Revista Ñ, 308, 22 de agosto de 2009, pag. 35. También disponible
en el sitio web de la revista: < http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/08/22/_-01982876.htm>.
*
Con esta frase en off de Sarah Connor termina Terminator II
…que lloran
El Terminator le pregunta a John Connor el significado de las lágrimas. No
comprende qué significa el hecho de que un ser humano emita gotas de agua
desde los ojos. Connor, por su parte, tampoco intenta explicarle porque sabe que
una máquina es incapaz de comprender estas cosas.
El transcurso del tiempo que están juntos, el T-800 y John comienzan a
comprenderse poco a poco, uno incorpora información desconocida y el otro deja
fluir sus emociones; pero en un punto los dos se encuentran: en la experiencia.
Ambos hacen y en ese hacer sus cuerpos se cruzan y forman un contacto único,
aprenden el uno del otro al aprehenderse, se hibridan, se asocian. Sarah Connor lo
ve antes que nadie, cuando se da cuenta que esta máquina venida del futuro es el
mejor padre que John jamás haya tenido.
“Al ver a John con la máquina, tuve todo claro súbitamente. El Terminator
nunca se detendría. Nunca lo abandonaría, nunca lo lastimaría, nunca le gritaría
ni se emborracharía y lo golpearía ni diría que estaba muy ocupado para pasar
tiempo con él. Siempre estaría con él y moriría con tal de protegerlo. De todos
los posibles padres que pasaron a través de los años, esta cosa, esta máquina
era la única que daba en la talla. En un mundo demente, era la elección más
correcta”.
Como explica Latour, en cuanto al rol que debe reconocérseles a los no-humanos:
95
Bruno Latour, Reensamblar lo social, Buenos Aires, Manantial, 2008, pag. 26.
El T-800 venido del futuro termina siendo una entidad que no puede llorar pero que
sí aprendió el significado de las lágrimas.
Sarah Connor no puede entender cómo una máquina puede venir del futuro
con la misión de matarla. Ella es lo que se llama “una chica común”, sale, se
divierte, vive con una amiga y trabaja de mesera en un local de comida rápida.
Desde su “lugar” de “sujeto” no puede entender la presencia de una máquina
altamente sofisticada cuyo propósito no es otro que asesinarla para evitar así que
algún día de a luz a quien será el futuro líder de la “Resistencia”: John Connor.
Tampoco puede creer que quien viene del futuro pero para salvarla, sea el propio
padre de su hijo; un hombre de carne y hueso llamado Kyle Reese.
“La movilización del mundo y los colectivos a una escala cada vez mayor, en efecto,
multiplica los actores que componen nuestras naturalezas y nuestras sociedades. Pero
nada en esa movilización implica un pasaje ordenado y sistemático del tiempo. Sin
embargo, gracias a su forma tan particular de temporalidad, los modernos van a
ordenar la proliferación de nuevos actores, ya sea como una capitalización, una
acumulación de conquistas, o como una invasión de bárbaros, una sucesión de
catástrofes.”97
“La impresión de pasar de modo irrevocable sólo aparece cuando relacionamos juntos
la cohorte de elementos que componen nuestro universo cotidiano. Es su cohesión
sistemática, y el reemplazo de esos elementos por otros que se volvieron igualmente
razonables en el período siguiente, los que nos da la impresión de un tiempo que pasa,
de un flujo continuo que va del porvenir hacia el pasado, de un cascabel. Es necesario
que las cosas marchen al mismo paso y sean reemplazadas por otras alineadas de
96
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 103.
97
op.cit. 108.
Latour dirá que el tiempo no es un flujo homogéneo y liso y que <<ya nadie
puede ordenar en un solo grupo coherente a los actores que forman parte de un
“mismo tiempo”>>.99 Cree fervientemente que debemos obtener la temporalidad a
partir de los mismos acontecimientos.
Este androide, el T-800 modelo 101 lleva a cuestas un gran karma temporal.
Es temido, no tanto por ser una entidad creada originalmente para infiltrarse entre
las guaridas de la resistencia en el futuro apocalíptico que aún no llegó, sino por su
aparición en un tiempo que no sería el “suyo”.
En esta cohorte de elementos que rodea los 80 no es bienvenido…
98
op.cit. 109
99
op.cit. 111
100
op.cit. 113.
“Miren alrededor: los objetos científicos circulan como sujetos, objetos y discursos a la vez.
Las redes están llenas de ser. En cuanto a las máquinas, están cargadas de sujetos y de
colectivos”
Bruno Latour
David
- ¿Qué es esto?
Alumno
- Un ladrillo.
David
- Si. ¿Qué más?
Alumno
- Un arma.
David
- Louis Kahn dijo que hasta un ladrillo quiere ser algo. Un ladrillo quiere SER
algo. Tiene ambición… Hasta un ladrillo común y corriente quiere ser más de
lo que es. Quiere ser algo mejor de lo que es. Y eso es lo que tenemos que
sentir.
101
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 123.
“Lo que cambió en la primera mitad del siglo XVII y por mucho tiempo –quizás hasta
nosotros – es todo el régimen de los signos, las condiciones en las que ejercen su
extraña función; es aquello que, en medio de tantas cosas sabidas o vistas, los erige
de súbito como signos; es su ser mismo”.106
102
op.cit. 122
103
op.cit. 123
104
op.cit. 126
105
Slavoj Zizek, La Revolución Blanda, Buenos Aires, Atuel, 2004, pag. 13.
106
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 75.
A. El híbrido perfecto
¿Qué es lo que intenté decir con este trabajo? ¿Adonde quise llegar después de
tantas palabras?
Como dice Paolo Fabbri al hablar de Latour: <<En otras palabras, todos nos
extendemos gracias a los objetos que permiten manifestar o, mejor dicho, construir
nuestra subjetividad>>.107 La subjetividad no estaba construida de antemano sino
que es fruto de esa hibridación constante con los objetos.
La figura del T-800 afirma el hecho de que los humanos siempre estuvieron
hibridados con los no-humanos, nunca hubo formas puras.
107
Paolo Fabbri, El giro semiótico, Barcelona, Gedisa, 2004, pag. 99.
108
Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008, pag. 398.
109
Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pag. 211.
Este sujeto fue leído por el cine de los 80 y principios de los 90, fue reflejado
a través de diversos géneros que lo que hicieron fue elevarlo y ubicar a “las
máquinas”, esas “cosas” portadoras de mal sólo por ser extrañas a un tiempo
determinado, en el lugar de peligro para la especie, en el lugar del Apocalipsis.
“En cada instante tenemos que reordenar nuestras concepciones de lo que estaba
asociado porque la definición previa se ha vuelto en alguna medida irrelevante”.111
110
Alberto Ascolani, La novela de Occidente, Rosario, Laborde, 2000, pag. 15.
111
Bruno Latour, Reensamblar lo social, Buenos Aires, Manantial, 2008, pag. 19.
La esperanza de Pandora
Más allá de la taquilla, las nominaciones y premios que lleva ganados, quería
adentrarme un poco en la historia sólo para mostrar cómo este filme DICE. El
director es el mismo pero no así el DECIR.
Avatar es un film que muestra ya no al hombre como escindido de la
máquina, ni a éstas como portadoras del Apocalipsis. Los límites parecen disiparse
y el foco está puesto en la potencia, en lo que se puede a partir de la hibridación.
Jake Sully es un ex-marine confinado a una silla de ruedas, pero aún así, un
guerrerote corazón, que es reclutado para una misión especial. Su grupo es enviado
al planeta Pandora, donde se extrae un mineral que podría resolver la crisis
energética de la Tierra. Debido a que la atmósfera de Pandora es tóxica, han creado
el Programa Avatar, en el que "conductores" humanos tienen sus conciencias
unidas a un avatar, un cuerpo biológico controlado de manera remota que puede
sobrevivir en el aire letal. Estos avatares han sido creados genéticamente como
híbridos combinando ADN humano con ADN de los seres nativos de Pandora: los
Na'vi. Se le asigna la misión de infiltrarse entre los Na'vi, que se han convertido en
un obstáculo importante para la extracción del preciado mineral. Pero todo
cambiará cuando conozca a Neytiri, y comience a sentirse cada vez más a gusto
viviendo como un Na’vi que como un ser humano.
“El medio para medir la realidad es el mismo cuerpo, es decir: cuando ve la realidad
como un humano encerrado en cuerpo de Na'vi esta se le presenta como sueño, y
cuando la ve como un Na'vi encerrado en cuerpo de marine, siente que vive una
pesadilla. En Avatar realiza aquella famosa frase de Fellini que decía que: "nuestros
sueños son nuestra única vida real"112
112
Para una crítica sobre Avatar y la hibridación, véase Vanesa Mazzeo y María Eugenia del Zotto, “La esperanza de
Pandora”, disponible en línea en < http://www.facebook.com/notes/digicom-siyp/la-esperanza-de-
pandora/260966802842>