Este documento resume 8 mentiras comunes que los cristianos creen sobre el éxito. Estas incluyen creer que cuanto más grande mejor, que la bendición de Dios es siempre material, y que el sufrimiento es señal de fracaso. En realidad, la verdadera bendición espiritual viene a través de la humildad, la dependencia en Dios, y la participación en el sufrimiento de Cristo. El verdadero éxito y valor no pueden medirse materialmente sino que solo se verán en el cielo.
Este documento resume 8 mentiras comunes que los cristianos creen sobre el éxito. Estas incluyen creer que cuanto más grande mejor, que la bendición de Dios es siempre material, y que el sufrimiento es señal de fracaso. En realidad, la verdadera bendición espiritual viene a través de la humildad, la dependencia en Dios, y la participación en el sufrimiento de Cristo. El verdadero éxito y valor no pueden medirse materialmente sino que solo se verán en el cielo.
Este documento resume 8 mentiras comunes que los cristianos creen sobre el éxito. Estas incluyen creer que cuanto más grande mejor, que la bendición de Dios es siempre material, y que el sufrimiento es señal de fracaso. En realidad, la verdadera bendición espiritual viene a través de la humildad, la dependencia en Dios, y la participación en el sufrimiento de Cristo. El verdadero éxito y valor no pueden medirse materialmente sino que solo se verán en el cielo.
He pasado toda mi vida tratando de ser exitosa. Pens que era lo que debamos hacer. Peor que eso, pens que el xito era la marca de un cristiano bendecido.
Si Dios te ama, te bendecir. As dice la oracin de Jabes y el verso
preferido de toda Amrica,Jeremas 29:11. Su deseo es de prosperarnos, no daarnos. Para darnos esperanza y un futuro. Basta con mirar a todas esas mega-iglesias, con sus santuarios de millones de dlares. Mira todos esos autores con xitos de venta, con sus conferencias y sus sonrisas. Pero luego estn los 21 egipcios, o los 30 etopes, martirizados recientemente por su fe cristiana. Ah estn los pastores fieles que no tienen las mega-iglesias, que sufren angustia y dificultades. Y ah est mi propio viaje como un autor cristiano, a travs de la anorexia, el aborto involuntario, y la ansiedad. Y hay un sinnmero de otros creyentes que hacen lo correcto, que dicen las oraciones correctas, que creen, y sin embargo, que conocen la angustia de Job. En algn momento de mi vida, el cristianismo se haba convertido en una varita mgica en lugar de una postura humilde. Estas son algunas de las mentiras que en la iglesia a menudo creemos en cuanto al xito. 1. Mientras ms grande, mejor. No, de hecho, lo pequeo es bueno. Pequeo es la nica manera de entrar en el reino de los cielos. Tenemos que llegar a ser como un nio. Un nio est indefenso, dependiente. Un nio no tiene status en el mundo actual. l o ella no lucha: permanece. Si no se hacen como uno de ellos, dice Jess, no entrarn en el reino (Mat. 18:3). 2. La bendicin de Dios es palpable.
Bienaventurados los pobres, bienaventurados los mansos,
bienaventurados los que lloran, bienaventurados los que tienen hambre y sed, bienaventurados los limpios de corazn. Estas bienaventuranzas no tienen nada que ver con las bendiciones fsicas o materiales, y todo que ver con la participacin en la vida eterna desde ya al conocer a Cristo plenamente. 3. Aydate que yo te ayudar. Cuando Dios nos dice que debemos ser como un nio, no significa s como un nio emocionalmente pero asegrate de tener un seguro de vida y pensiones y una despensa llena. No, significa buscar primero el reino de los cielos, y todas estas cosas la comida, la ropa, el futuro sern aadidas. l quiere cuidar de nosotros mientras nos dedicamos a l. Y probablemente significar lucir como tontos para el resto del mundo. 4. Eres lo que haces de ti mismo. Hay mucha presin de levantar nuestra voz, ser asertivo, y hacer un nombre que no se pierda en un mar de pxeles. Pero Jess dice: los ltimos sern los primeros. A pesar de ser Dios, l se humill a s mismo, tomando forma de siervo, y se hizo obediente hasta la muerte, incluso una muerte maldita de cruz (Fil. 2:5-11). l confi en Dios que Dios le glorificara, mientras se despojaba a s mismo de gloria. Estamos llamados a hacer lo mismo. 5. Sufrir es seal de fracaso. Cundo se convirti nuestra cultura en aversiva al dolor? Si nos sentimos incmodos, buscamos una pastilla. Si luchamos con la depresin o el desnimo, o si nos encontramos con un diagnstico terrible, nos apresuramos a la terapia o al mdico, en vez de ir primero al Padre y preguntarle qu quiere que aprendamos a travs de este sufrimiento. Dios usa el sufrimiento para nuestro bien, aunque termine en muerte. Cargamos con nosotros la muerte de Cristo, y nunca conoceremos el poder de la resurreccin de Cristo si no atravesamos por el sufrimiento.
6. Si se siente bien, hazlo.
Somos grandes orando en buscar respuestas, pero no grande en esperarlas. Pensamos que si ya oramos por algo, nuestra oracin fue escuchada y bendecida. Pero Dios a menudo nos pide esperar por Su tiempo, y esperar duele. Es tan difcil ser paciente cuando quieres algo ahora. El mundo, y el evangelio de la prosperidad, nos ensean a aprovechar las oportunidades y seguir nuestros sueos. Pero la Biblia dice: Pon tu delicia en el SEOR, Y El te dar las peticiones de tu corazn (Sal. 37:4). Vulvete maleable para el Seor, somtete a l, y entonces te dar las peticiones de tu corazn. Por qu? Porque sus deseos se han convertido en tus deseos, no al revs. 7. Cree en ti mismo y todo es posible. Por el contrario, somos como polvo. Aparte de Jess, no somos nada (Jn. 15:5). En efecto, Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo dbil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. Tambin Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo: lo que no es, para anular lo que es, para que nadie se jacte delante de Dios (1 Cor. 1:27-29). 8. Solo confa en lo que se puede ver. Nuestra fe depende de lo invisible. El valor verdadero y el xito verdadero no se puede medir. No lo veremos o captaremos hasta que lleguemos al cielo. Solo mira Hebreos 11. Considera estos cristianos del pasado que habiendo obtenido aprobacin por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios haba provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros (Heb. 11:39-40). Ellos nunca recibieron lo que se les prometi, y sin embargo creyeron hasta el final, porque saban que la vida no se trataba de ellos. Saban que no eran ms que un hilo en un hermoso tapiz de fe que Dios estaba tejiendo a travs de su pueblo. Muchos de nosotros hemos perdido este sentido colectivo de la historia, tratando de dejar nuestra propia marca de forma independiente. Qu pasara si abandonamos nuestra vida por los dems, por la historia ms grande, por el evangelio?
Pas toda mi infancia pensando que el punto de la vida era convertirse
en un adulto. Ahora voy a pasar mi vida adulta tratando de ser como un nio. Es ah donde est la perla (Mat. 13:45-46).
Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Jairo
Namnn. Emily T. Wierenga es una periodista galardonada, blogger, artista, y columnista, y autora de seis libros. Las ganancias de los libros de Emily van a su fundacin sin fines de lucro, El rbol de Lulu. Ella vive en Alberta, Canad, con su esposo y sus tres hijos. Para ms informacin, por favor visite www.emilywierenga.com. ----------------extraido de