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Espiireo en cuna pobre,
aunque eximio en linaje,
combatiente sin nombre,
visionando horizontes,
sin soltar su bagaje.
Toma fuerza otra vez
en su misi6n postrera
porque cree en el Pardés
yen un Reino que espera
al final de su viaje.
vv
Prolijo y bonancible,
con cincuenta otonares,
asu baldén pasible,
en pos de sus raices
con su dama de altares.
‘Sus hijos son el lauro
forjado en su regazo,
verdeando su futuro,
campeando los fracasos,
y el pacto de sus padres
para guardar sus pasos
vil
Son tesoros que ilustran
la numen de mi autor,
cuando su glosa busca,
en puentes y perfiles
la Tzélem del Creador.
Mientras dure su aliento,
plenamar de su fe,
viajando como el viento,
su solfa escribiré;
cuando calle su verso,
yo también callaré.
iavic de un Choiador
0
Del arte su mecenas,
guardian de madrigales,
amante de serenas,
erubescentes albas,
rapsodias y juglares,
Rival hasta la entrana
de conciencias incrédulas,
cardcter que no engana,
sensible hasta la médula,
graduado en avatares
v
iOh, lirico Retrato,
del escultor de suenios,
yo siendo uno de tantos,
fundido entre su Alma,
respiro con mi duen
Al enjoyar vivencias,
del mundo separado,
cual genio de Provenza,
0 lautista enamorado,
en su empirica ciencia,
su pluma me ha creado.
vil
En un lugar sin huellas
muy cerquita del Sol,
entre cielo y estrellas,
auna dulce Princesa,
con su mundo invento.
Dofia Realidad, fuerte,
sus puntillos hundid,
estocadas de muerte
y alos dos separ6;
pero en sombras de Olvido
mi softar no dejé.
Maracaibe-Venezuala - Enero 2016
m
Sembré desde las Galias,
en su pensil burgués,
Duquesas de Aquitania,
Romances de Sor Juana,
gestas de Amor Cortés.
Ternuras y Memorias
de Gabriela y Teresa,
inextinguibles glorias
que aun siglo su belleza
le inspiran otra vez.
vl
Sefir6t infinitas,
Arbol desconocido,
Chispas de Luz bendita,
Emanacién de Reinos,
Mand que esta escondido.
Tras Bildn, Racaydh,
tras Yebul, Shejakim,
de Hatzilut a Beriéh,
las Ma6n Malajim.
Escalera celeste
al Aravot sinfin.
x
Yes que al fin de lo incierto
hay un Mundo mejor,
donde todo es perfecto,
pues los suerios no mueren
cuando reina el amor.
Que adornen los proscenios
Traviatas y Camelias;
vivan siempre los sueitos,
caballeros y bellas,
y escribamos la historia
del Soriador de aquellas.