You are on page 1of 7
potestades sucion re- de representarlas como ‘ionantes que ordenan hacer , bajo amenazas de sanciones, la teoria mis extrema) como las irectivas a los Funcionarios para que precio demasiado elevado 4 que reducen todo el La deformacién como precio de la uniformidad Vale Ja pena considerar Ja deformacién que esta teformu- lacién leva a cabo porque clia ilumina muchos diferentes aspec- tos del derecho. Hay numerosas téenicas para el control de la sociedad, pero la técnica caracteristica del derecho penal con- siste en especificar, mediante reglas, ciertos tipos de conducta ‘como modelos o pautas para guiar a los miembros de la sociedad ‘como un todo, o a clases especiales dentro de ella: se espera que Jos miembros de la sociedac in el concurso o la intervencién de los funcionarios, comprendan las reglas y entiendan que ellas es son aplicables y adecien su comportamiento a las ‘mismas. ‘Sélo cuando el derecho es transgredido, y esta Funcién prima fracasa, toca a Jos funcionarios identificar el hecho de amenazada. a cara, que un funcionari dar aun conductor, es que que descubrit las reglas as ; ‘en este sentido “se a las reglas a si mismos, aunque la sancién adosada a la regla les praporciona un motivo para dicha adecuacién. Obviamente ocultaremos la forma caracterfstica en «que estas reglas Funcionan si nos concentramos en las que exigen a los tribunales imponer la sancién en caso de desobediencia 0 consideramos que estas tiltimas son primarias; porque tales reglas preveen la quiebra o el fracaso del propésito primario del siste- ma, Ellas pueden en verdad ser indispensables, pero son acce- ‘orias. La idea de q rnen como funcién (y, en sentido amplio, ado) guiar no s6lo a los érganos que aplican un sistema de penas, sino tam- ‘ign a los ciudadanos ordinarios en las actividades de la vida no por algin delito penal la moned; names se sostiene a veces que, al re- forma de una ditectiva para aplicar sanciones, se gona en claridad, puesto que esta forma pone de manifie ‘mal hombre” necesita saber acerca de © puede ser cierto, pero parece una defensa inadecua- la teora. Por qué el derecho no habria de preocuparse no més, del “hombre desconcertado” o del “hombre ig- «std dispuesto a hacer lo que corresponde, con tal en qué consiste? 20 del “hombre que quiere con tal que se Te diga cémo hacerlo? Por gue para comprender el derecho es muy important ver ‘administran los tribunales cuando llega el momento de eplicar sus sanciones. Pero esto no puede levarnos a pensar que ( todo cuanto hay que comprender es lo que pasa en los tribunale Tas principales uncon del dered como medio de control social no han de ser vistas en los litipios Privados o en las caus penales, que representan provisiones vitales, pero no obstante ‘accesorias, para las fallas del sistema. Han de ser vistas en las. os ee diversas formas en que el derecho es usado para controlar, guiar y planear la vida fuera de los tribunales, Podemos comparar la inversién de Jo secundatio yd » ue esta forma extrema de la teoria efectia: con siguiente sugestién para reformular las estudiar las reglas del fuitbcl, un te las reglas y por la pretensién conver s €stin primordialmente dirigidas autoridades las autoridades iciones”, 1a pelota pase entze los postes cons elota con la mano constituye una en realidad com. ectivas para el drbito; en el primer caso para que, ze el gol convertido, y en el otto pat que ordene un tir. ihe. La protesta natunl ¢s que la uniformed inpucse vole? las reglas por esta transformation de ellas ; operan y les maneras en qi al guiar actividades orientadas por pro la funcién de esa reglas en la empreea - © que tocar la imponen deberes, ple de las érdlenes reglas que confieren potestalesjuridi. de su ejercicio tend Manis Surdicas simplemente desde el punto de vista de le pen Siren gapaiuienes se imponen los deberes, y reducimos todos" los Sires stPectos de ellas al status de condiciones més o mence boradas de la incidencia de los deberes sobre qué que elementos que, por lo menos, son tan caracreri ‘echo come Toves el deber, y tin valosos para la soc 08 del de- iedad como -51- invencién de la rueda, No slo fue un paso import que, como sostendremos en el capitulo IV, bi siderady paso que conduce del mundo jut ivo, Est yorque 1a posesion, 2. EL AMBITO DE APLICACION coercitivo, Esto es asi porque la poses ino particular, De xlas Tas variedades de normas jurl ‘es obviamente la que se aproxima mis ‘érdenes_coercitivas, ivado. Adquiere competencia Erecho dentar de lr ters deb ( are derechos sub- jetivos y deberes reglas que son usadas de este modo espe: , Por supuesto, que esta forma y que las leyes estuvie- an exclusivamente ditigidas a ottos. Un monarca abs ejerce el poder derado si cen Is esfera piiblica, un ercen esas potestades pa | mero ordenar a inte bien eran a cialmente excluya esa os que en Ia esfera privada, oscurecer las caracteristic: y_de las actividades posibles dentro & sue Basten, | “de arriba hacia abajo”, del derecho, lad, s6lo puede ser reconcilinds con lad mediante el recurso de distinguit la persona del le- 52 ~ 3 de la persons’ del le- ar. Actuando en el mas que i igaciones a otras fmo en su earacter pivado". No hay Ja nocién de reglas de pueden ser reducidas a érdenes Ahservar que este compl Prometer es decir algo que crea una c: para que Tas palabras tengan este Jel mismo modo podemos prescindir de este recurso para aa ° eager tela Porque Ia mo Ta for una promesa, presupone la existencia de ciertas reglas wen el proceso: — 54- Ihay palabras que proferidas o escritas por las personas calificadas por estas roglas,siguiendo el procedimient ‘rcan obligaciones para todos aquellos que s del Ambito explicita 0 im; fe encuentran dentro Aunque existe esta analogia que explica el caricter auto bligatorio de la legislacin, hay, por supuesto, muchas diferen- bilatoral de sona que se hal a quien la promesa es h un derecho especial, cuando no tinico, que entenderemos mejor si tenemos en vrados para etear obligaciones ju vas, 8 una concapci de in como introducciin © modificacién de pautas o generales de conducta a ser seguidos gencralmente por Ja soc El legislador no es necesar a del que promete, eje reglas, y muy a menudo puede, mientras caer dentro de su dmbito ‘un_procedimiento para crear derecho, tal-como-el-que'da una F orden usa conscientemente una forma de —56 — determinar si una costumbre puede ser objeto ‘to. jusiico, estin, integrados por nociones atura 9 el soberano la han “ordenado’, & adop- ar-una teoria que silo puede ser sstenida si se.acuerda a "or ‘cena’ un significado tan amplio que aquélla queda desvirtads Bara ¢xponeresta.teoxia ale. teconocimiento juriico ene sos .que: recordar el- papel. desempefiado-por el soberano en- “W sweoncepciin. del.derecho.como érdenes:coerctivas. Segin ‘conceptién, el derecho es la orden del soberano'o'de-un subo cebre: Enel primer:caso, el derecho es creado por la orien ‘soberano en. ¢l.sentido més literal de “orden”. En el segurido (¢280, Ja orden dada por el subordinado ‘sélo seré .considerada"dc- ceecho siy-a:'sn vez,-es'dictada en cumplimiento de-lguna “érlen exmitida por el-soberano. El subordinado debe tener alguna av toridad delegada por el soberano para da iendo cuando sus subordina- 6 desohedecen, a Ta idea de “orden tits” que ella puede llegar a tener. Un sargento"qae regularmente obedece a sus superiors, ordena a sus hombres ha | —57 = y los castiga cuando lo desobedecen. El ge- permite que las cosas ci os? Por qué no h Jos tribunales reconocen fuerza ol ge cuando i Ja costumbee, al ig que | algo yen razén de que lo es? Es posible, por su = 58 | pero esto | de sistemas en los que fundamentos tiene que no puede exchuir ‘bunales no posean tal ‘entonces Ia de que una re; wede tener status de derecho mientras no sea aplicada por los ibunales? Las réplicas a estas objeciones se reducen a veces a la s ple refirmacion del dogma de que nada puede ser derecho mien- El paralelo sugerido ley y con Ja costum- nies de ser aplieads por os cinch sate: Los argumentos menos dogméticos son ina- suados porque se apoyan demasiado en el contenido particular dle los sistemas particulares. Se suele decir que el hi en el derecho i teibunales si cha por . 1 de Tos casos, sélo-prucha a acerca’ de a costumbre en cl derecho inglés. Ni siquiers puede darse por demostrado a menos que sea verdad, como al- unos pretenden, que no. cen el que los tribun distinguir entre un sistema mnales gozan de una discrecién incontcolada a ese respecto, La segunda critica ¢ la teoria de que la costumbee, cuando es defecho, debe su statur juridico a la orden tacita d # ins fundamental. Aun cuando se conceda que ell “eho mientras ticular, 5 como una ¢) ida? Aun en el simple ejempl hecho de que el general no in jones del sargento no se sigue necesariamente que deseaba que Fueran obedecidas. caso pate del soberano =59- TLR nen NETS. Ki i natant de este eapitulo como sigue: -0- La concepeién del derecho como érdenes coercitivas enfren- sde el comienzo mismo Ta objec des po norma puede imponer deberes tanto 1n-dictado como a les demis. En segundo lugar, ren de las érdenes en sagan algo, sino que pueden con imponen deberes sino que ofrecen ue nieren que las tades, como si de Ta persona natural forma simple termina por imponer sobre rear pasta lege error, porque, como sostendremos en el Capi istica di a tho, si no la caractert usin de tipos diferentes de —6-

You might also like